TAL DÍA COMO HOY…

… 12 de marzo, en 2015, fallece Michael Graves.

Cuando el arquitecto norteamericano Michael Graves, nacido en 1934 en Indianápolis, dejó de existir hace exactamente ocho años, el obituario publicado por el New York Times lo describió como “uno de los más prominentes y prolíficos arquitectos estadounidenses de finales del siglo XX, con más de 350 edificios construidos alrededor del mundo”, lo cual no es poca cosa.

Graves se graduó de la escuela secundaria Broad Ripple de Indianápolis en 1950 y obtuvo una licenciatura en arquitectura en 1958 de la Universidad de Cincinnati. Posteriormente aprobó una maestría en arquitectura de la Universidad de Harvard en 1959. En 1960 recibió el premio de Roma y trabajó durante dos años como ayudante de la Academia Americana en la capital italiana. En 1962, de regreso a los Estados Unidos, inicia su carrera como docente en Princeton University (de la que se retirará en 2001 como profesor emérito), y en 1964 también en Princeton, Nueva Jersey, abre su oficina particular Michael Graves & Associate desde la que ejercerá la profesión el resto de su vida.

1. Izquierda: “The New York Five”, Revista Vanity Fair de 1996. De izquierda a derecha: Michael Graves, Charles Gwathmey, Richard Meier y Peter Eisenman (John Hejduk no aparece en la fotografía). Derecha: Portada del libro Five Architects (Arthur Drexler, Colin Rowe y Keneth Frampton), 1972
2. Michael Graves. Izquierda: Residencia Hanselman, Fort Wayne, Indiana (1967). Derecha: anexo a la Residencia Benacerraf, Princeton, New Jersey (1969)

Su nombre salta a la palestra a finales de los años 1960, cuando Colin Rowe lo sumó a Peter Eisenman, Charles Gwathmey, John Hejduk y Richard Meier para presentarlos como los New York Five, grupo cuyo trabajo apareció en una exposición del Museo de Arte Moderno (MoMa) organizada por Arthur Drexler en 1967, y en el libro subsiguiente titulado Five Architects publicado en 1972 por Oxford University Press. En la muestra, Graves presentó dos de sus primeros trabajos: la Residencia Hanselman (1967) y el anexo a la Residencia Benacerraf (1969) las cuales, en la publicación, son contextualizadas y analizadas críticamente por William La Riche (profesor de Princeton) mediante el texto “¿La Arquitectura como un Mundo Nuevo?”, que bien vale la pena revisar para entender cómo ya desde muy temprano Graves recurre a la cita y la metáfora como dos figuras que cultivará y desarrollará durante toda su trayectoria.

En el texto en que los presentaba, Rowe decía que, si bien era difícil generalizar el trabajo de los cinco, “hay un punto en común que es simplemente este: en vez de constantemente apoyar el mito revolucionario [de la arquitectura moderna], resulta más razonable y más modesto reconocer que, en los primeros años del siglo XX, ocurrieron grandes revoluciones en el pensamiento que tuvieron como resultado profundos descubrimientos visuales que aún deben explicarse”, con lo que podría decirse que Rowe, de alguna manera, ya abría la posibilidad de un revisionismo post-moderno de la tradición, moderna en este caso, hacia la que los “five” apuntaban y que Helio Piñon años más tarde (1984) incorporará con sentido crítico como parte del libro Arquitectura de las neovanguardias.

Por otra parte, Charles Jencks quien publica en 1977 El lenguaje de la arquitectura posmoderna, un verdadero best seller en el que ofrece argumentos para dar por muerta a la arquitectura moderna, y le abre la puerta a diferentes manifestaciones que dentro del panorama internacional mostraban maneras diferentes de superar en lo expresivo el discurso de la modernidad, también incorpora la obra temprana de Graves de la que resalta la reelaboración mediante una sintaxis barroca de diversos elementos procedentes de la experiencia vanguardista de los años XX.

La prestigiosa crítica Ada Louis Huxtable escribiría en su columna sobre arquitectura de The New York Times (citada por la revista Arquine https://arquine.com/michael-graves/ el 9 de julio de 2018), que el joven “Graves era pintor antes que arquitecto y que tanto su pintura como su arquitectura tenían méritos propios. Su obra, dice Huxtable, era al final un arte híbrido, entre pintura y arquitectura”. Y, en el mismo artículo de Arquine, encontramos lo siguiente: “Lo mismo pensaba Charles Jenks quien en la segunda edición a su Modern Movements in Architecture, de 1985, se atrevió a decir que ‘las habilidades sintéticas de Graves como pintor y diseñador le permitieron, como a Le Corbusier, reunir muchas ramas de la escena actual, en particular el contextualismo de Leon Krier, el fundamentalismo de Aldo Rossi y el historicismo colorido de Venturi y Moore”. De más está decir que el demoledor y agudo Jenks siempre tuvo una particular debilidad y condescendencia a la hora de aproximarse a la obra de Graves.

La reseña de Arquine terminará apuntando cómo Huxtable también afirmaría que “la arquitectura de Graves iba ‘considerablemente más allá de préstamos del pasado’ y que ‘lenta y trabajosamente inventaba un nuevo lenguaje formal’. En un artículo publicado en el Journal of Architectural Education en 1975, el propio Graves daba algunas pistas de sus intereses al abrir diciendo que ‘mientras las premisas del movimiento moderno del plano como generador de forma se acepta generalmente, su énfasis en la enseñanza de la arquitectura ha resultado en una relativa falta de atención a los elementos verticales’, léase a las fachadas. El texto estaba dedicado a analizar una villa diseñada por Gunnar Asplund en 1918”.

3. Michael Graves. Casa Schulman, Princeton, New Jersey (1976).
4. Izquierda: edificio para las oficinas municipales de Portland (1982). Derecha: sede de Humana en Louisville (1984).

Así, más temprano que tarde, Graves empezará a desarrollar un estilo propio que lo afianzará como uno de los puntales de la arquitectura decididamente posmoderna que empezó a recorrer el mundo a partir de la segunda mitad de la década de los años 70 del siglo XX. Será en 1975 cuando Graves experimente una enorme modificación de los principios que lo vinculaban con la arquitectura blanca corbusiana de entreguerras, para adoptar un lenguaje figurativo cargado de historicismo del que acabó siendo un indiscutible maestro. Esta etapa, cuyo inicio algunos ubican a partir de la intervención sobre las paredes exteriores de la casa Schulman (1976), tendrá en el edificio para las oficinas municipales de Portland (1982) -primera obra de gran envergadura por él diseñada- o la sede de Humana en Louisville (1984), dos íconos de la arquitectura posmoderna (en su momento, dos polémicos edificios de los que sus respectivas ciudades muestran hoy un particular orgullo), y demostraciones coincidentes a lo expuesto por Robert Venturi más de una década atrás, y a quien Graves “se adhiere en la oposición, sobre todo a la arquitectura y los conceptos de Mies van der Rohe, compartiendo un nuevo dicho: ‘menos es aburrido’, asignándole así al estilo internacional una absoluta incapacidad de comunicación”, como bien expresará Rómulo Moya Peralta en “Michael Graves: la forma como expresión máxima”, texto de 2015 publicado en https://arqa.com.

5. Izquierda: resorts Dolphin (1987) y Swan (1988) en Walt Disney World, Florida. Derecha: sede de Team Disney en Burbank, California (1986).
6. Izquierda: Biblioteca Pública de Denver (1990). Derecha: Saint Coletta of Greater Washington, Washington, D.C. (2006)

De Wikipedia rescatamos que “Graves y su firma también diseñaron varios edificios para Walt Disney Company en estilo posmoderno. Estos incluyen la sede de Team Disney en Burbank, California; los resorts Dolphin (1987) y Swan (1988) en Walt Disney World en Florida; y Disney’s Hotel New York (1989) en Disneyland París. Patrick Burke, el arquitecto del proyecto de los dos hoteles turísticos en Florida, comentó que Walt Disney Company describió los diseños de Graves como ‘arquitectura de entretenimiento’. Además de los edificios del hotel Swan y Dolphin, la firma de Graves diseñó sus interiores originales, muebles, señalización y obras de arte. Otros encargos notables de Graves para edificios que se completaron en la década de 1990 incluyen una expansión de la Biblioteca Pública de Denver (1990) y la renovación del Instituto de Artes de Detroit (1990)”.

Siempre se ha debatido acerca de la condición efímera que conllevó aquel período, cuyo auge se ubica en la década de los años 1980, lleno de escenografía figurativa, revivals indiscriminados, guiños a la cultura “pop” y manejo arbitrario de las referencias históricas en la que se apelaba en el mejor de los casos a la memoria colectiva. Sin embargo, puede decirse que Graves, protagonista junto Charles Moore, Ricardo Bofill, Phillip Johnson y Peter Eisenman, entre otros, logró sobrevivir cuando el posmodernismo convertido en estilo no dio para más, pero no pudo evitar caer muy pronto en el olvido.

Moya Peralta precisará que en la arquitectura de Graves “el espacio es un escenario en donde forma y función están separados, siendo la forma la que predomina a la función. Nuevamente apartándose del movimiento moderno que planteaba que la forma sigue a la función. Así separadas, la función se resuelve de acuerdo a ciertas necesidades prácticas, mientras que la forma corresponde al campo de lo sensible e “importante”. (…) Graves creyó que este nuevo lenguaje (neoclásico reinventado) iba a salvar a la arquitectura de la severidad moderna”.

7. Diversos dibujos de Michael Graves que forman parte de la colección adquirida por The Princeton University Art Museum en 2019.
8. Objetos diseñados por Michael Graves para Alessi.

Extraordinario dibujante (una colección de cerca de 5000 de sus obras fue adquirida por The Princeton University Art Museum en 2019), amén de diseñador y productor de muebles y objetos para el hogar “para clientes importantes como Target Corporation, Alessi, Steuben y The Walt Disney Company”, a lo largo de los años, Michael Graves Design Group, una parte de su firma de diseño, diseñó y lanzó al mercado más de 2000 productos”, encontramos en Wikipedia.

En vida, Graves fue elegido “Fellow” del American Intitute of Architects (1979); recibió el premio Golden Plate de la American Academy of Achievement (1986); fue galardonado con el Premio Americano de Arquitectura (1994); y obtuvo la Medalla Nacional de las Artes (1994) y la Medalla de Oro de AIA (2001).

Eduardo Prieto al comentar en Arquitectura Viva el 30 de junio de 2018 el más reciente libro editado sobre Graves, titulado Michael Graves: Design for Life (2017), biografía realizada rigurosamente por el periodista Ian Volner, apuntará con precisión “tres hechos que marcaron la carrera del arquitecto nacido en 1934 y fallecido en 2015: su estancia en la Academia Americana de Roma, que le abrió los ojos a la belleza intemporal del lenguaje clásico; su participación en el grupo de los Five Architects, que le dio visibilidad en el marco de la arquitectura estadounidense; y la construcción de las Oficinas Municipales en Portland, que hicieron de él en un arquitecto admirado e imitado en el mundo».

9. Algunos de los libros dedicados a recoger la obra y vida de Michael Graves.

Quien “comenzó como entregado seguidor de Le Corbusier y acólito del culto a lo blanco y terminó convertido en el desprejuiciado fautor de la estética de Disneylandia”, y siempre visualizó la arquitectura como un objeto de arte que había que cuidar hasta el más mínimo detalle, dejó a través de su obra (discutible en cuanto a estilo y pertinencia dentro del contexto urbano en el que se ha insertado), una impronta difícil de imitar. Hoy, al observarla, no deja de transmitirnos, sin embargo, cierta nostálgica alegría asociada a un particular sentido del humor asumido, por cierto, muy en serio.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://arquine.com/michael-graves/

  1. https://fabricadeideasbo.wordpress.com/2021/03/01/the-new-york-five-la-pandilla-que-gesto-el-neo-racionalismo-en-los-estados-unidos/

2. https://tecnne.com/arquitectura/michael-graves-casa-hanselmann/ y https://twitter.com/retokommerling/status/1281166493355511808/photo/4

3. https://www.facebook.com/photo/?fbid=1211290405568124&set=pcb.769560919853154

4 y 6. https://arqa.com/actualidad/colaboraciones/michael-graves-la-forma-como-expresion-maxima.html

5. https://www.michaelgraves.com/projects/swan-and-dolphin-hotels/ y https://www.latimes.com/entertainment/arts/culture/la-et-cm-michael-graves-architect-disney-20150312-story.html

7. https://www.architecturaldigest.com/story/michael-graves-drawings-acquired-princeton-university-art-museum y https://www.domusweb.it/en/architecture/2015/01/22/history_as_contraband.html

8. https://www.michaelgraves.com/projects/alessi/

9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

ES NOTICIA

Sir David Chipperfield, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2023

Tomado de www.archdaily.cl

7 de marzo de 2023

El nuevo Premio Pritzker, uno de los mayores honores de la arquitectura, es para Sir David Chipperfield CH. Sucediendo a Francis Kéré (2022) y Anne Lacaton junto a Jean Philippe Vassal en 2021, es ahora el ganador número 52 del premio fundado en 1979 por “abrazar lo preexistente, diseñando e interviniendo en diálogo con el tiempo y el lugar” mientras crea “estructuras capaces de perdurar, física y culturalmente”, explica el comunicado oficial. La ceremonia número 45 del Premio Pritzker, en honor a David Chipperfield, se llevará a cabo en Atenas, Grecia, este mayo de 2023.

James-Simon-Galerie, Berlín, Alemania (2018)

Declaración del jurado del Premio Pritzker 2023

El Premio Pritzker se otorga en reconocimiento a aquellas cualidades de talento, visión y compromiso, que han producido contribuciones significativas persistentemente a la humanidad y al entorno construido a través del arte de la arquitectura. La carrera de David Chipperfield está marcada por un largo plazo, rigor y consistencia en un cuerpo de trabajo que ha integrado y equilibrado a la perfección ambos términos de esa ecuación.

Las respuestas cuidadosas, bien trabajadas, precisas y serenas que ha ofrecido a los fines a los que aspiran sus edificios sólo pueden originarse en un conocimiento profundo y sostenido de la disciplina. Sin embargo, esas respuestas nunca son egocéntricas, ni sirven de ninguna manera como arte por el arte: más bien, siempre se mantuvieron enfocadas en el propósito superior de la empresa y en la búsqueda del bien cívico y público.

Rehabilitación de la Procuratie Vecchie, Venecia, Italia (2022)

David Chipperfield «hace su trabajo», y lo hace equilibrando la relevancia y la estatura. Operar anclado al cuerpo de conocimientos de la disciplina o arquitectura requiere inteligencia y modestia; poner ese conocimiento al servicio de un determinado proyecto requiere talento y madurez. En todos los casos, ha elegido hábilmente las herramientas que son fundamentales para el proyecto en lugar de aquellas que solo celebran al arquitecto como artista. Tal enfoque explica cómo es que un arquitecto dotado a veces casi puede desaparecer cuando trabaja en la restauración o renovación de edificios existentes y obras maestras arquitectónicas como las de la Isla de los Museos de Berlín o incluso más en el caso de la icónica Neue Nationalgalerie de Mies van der Rohe en Berlín. También explica por qué el amplio espectro de habilidades de David Chipperfield aparece en su totalidad cuando se le pide que cree desde cero.

Siempre caracterizado por la elegancia, la moderación, el sentido de la permanencia, así como por las composiciones claras y los detalles refinados, sus edificios cada vez exudan claridad, sorpresa, contextualidad sofisticada y presencia segura. En una era de comercialización excesiva, sobrediseño y sobreexageración, siempre puede lograr el equilibrio: entre un lenguaje arquitectónico minimalista moderno y la libertad de expresión, entre declaraciones abstractas y una elegancia rigurosa nunca desprovista de complejidad.

River and Rowing Museum, Henley on Thames, Inglaterra (1989-1997)

Mientras conserva una calidad de diseño meticulosa pero consistente, David Chipperfield ha trabajado continuamente en una amplia gama de tipos de edificios, desde edificios cívicos públicos hasta estructuras comerciales, residenciales y minoristas. Pero desde el principio de su carrera, los museos han sido un foco particular. Desde obras de pequeña escala independientes en el paisaje hasta monumentos de gran escala en ubicaciones urbanas prominentes y, a menudo, complejas y delicadas, los edificios de sus museos siempre han defendido la noción de que un museo es un lugar para la cultura de excelencia. Una y otra vez, ha interpretado las demandas del programa del museo para crear no solo un escaparate de arte sino también un lugar entretejido con su ciudad, rompiendo fronteras e invitando al público en general a participar. Una y otra vez, los edificios de sus museos han generado nuevos espacios cívicos, nuevos patrones de movimiento en la ciudad y nuevas formas de integrar el tejido existente.

Los proyectos arquitectónicos y museológicos, en manos de Chipperfield, ofrecen una transformación de la vida urbana de las ciudades donde se ubican. Los generosos espacios al aire libre los convierten no en fortalezas sino en conectores, lugares de reunión y observación, de modo que el edificio en sí mismo es un regalo para la ciudad, un terreno común incluso para aquellos que nunca ingresan a las galerías. En resumen, sus edificios encarnan un equilibrio dominante de las nociones aparentemente contradictorias de estar completos en sí mismos como diseños arquitectónicos donde cada detalle se concibe como una parte cuidadosamente estudiada de un todo, y al mismo tiempo crea interconexiones con la ciudad y con la sociedad de tal manera que transforme fundamentalmente todo un distrito.

Amorepacific Headquarters, Seul, Corea del Sur (2017)

En su búsqueda persistente de un cuerpo de trabajo diverso, sólido y coherente, David Chipperfield se las arregla para no desviarse de una consideración seria del genius loci —el espíritu del lugar— o de los contextos culturales cada vez más diversos en los que trabaja. No vemos un edificio de David Chipperfield reconocible al instante en diferentes ciudades, sino diferentes edificios de David Chipperfield diseñados específicamente para cada circunstancia. Cada uno afirma su presencia de él incluso cuando sus edificios de él crean nuevas conexiones con el vecindario. Su lenguaje arquitectónico equilibra la coherencia con los principios fundamentales del diseño y la flexibilidad hacia las culturas locales. Incluye columnatas en sus proyectos europeos y patios en los chinos, utiliza materiales locales de manera lujosa, técnicas ordinarias en estructuras complejas. Mejora la calidad de vida de las personas a través de una sensación poética que siempre fluye de sus edificios. La obra de David Chipperfield unifica el clasicismo europeo, la naturaleza compleja de Gran Bretaña e incluso la delicadeza de Japón. Es el fruto de la diversidad cultural.

Esta apuesta por una arquitectura de presencia cívica sobria pero transformadora y la definición —incluso a través de encargos privados— de lo público, se hace siempre con austeridad, evitando movimientos innecesarios y alejándose de tendencias y modas, todo lo cual es un mensaje de suma relevancia a nuestra sociedad contemporánea. Tal capacidad de destilar y realizar operaciones meditadas de diseño es una dimensión de la sustentabilidad que no ha sido evidente en los últimos años: la sustentabilidad como pertinencia, no solo elimina lo superfluo sino que también es el primer paso para crear estructuras capaces de perdurar, física y culturalmente.

Museo Jumex, Ciudad de México, México (2009-2013)

No es de extrañar que uno de los atributos que viene a la mente al experimentar el trabajo de David Chipperfield es el de un clásico, algo que podrá resistir el paso del tiempo. Clásico no por estilo sino por ser fiel a una responsabilidad hacia el acto y al arte de construir, fiel a las tres cualidades esenciales de Vitruvio: firmitas, utilitas, venustas (fuerza, utilidad, belleza). Lejos de buscar la creación de declaraciones icónicas y aisladas, Chipperfield alterna la moderación y el coraje en una interpretación muy personal del papel de la arquitectura.

David Chipperfield cree que el papel del arquitecto es fomentar nuevas formas de mejorar la vida y los medios de subsistencia en un planeta donde la humanidad ha hecho de nuestro propio hogar un lugar de fragilidad. Su visión de tal papel se ha expandido continuamente desde formas de integrar un edificio individual tanto en su sitio como en su cultura local, hasta comprender la definición más amplia de sitio y cultura.

En años más recientes, esto ha tomado la forma no de construir, sino de aportar experiencia espacial y ambiental para curar y cuidar los paisajes de una región a la que ha llegado a llamar su segundo hogar, Galicia en el noroeste de España. Aquí, la Fundación RIA ha buscado asesorar sobre la preservación del paisaje entrelazado, la agricultura, la ecología y las tradiciones de la tierra de una región para ayudar a preservar y extender un ecosistema en las próximas décadas, incluso frente a los desafíos del cambio climático.

Por el rigor, la integridad y la relevancia de un cuerpo de trabajo que -más allá del ámbito de la disciplina de la arquitectura- habla de su compromiso con la sociedad y el ambiente, David Chipperfield es nombrado ganador del Premio Pritzker 2023.

El jurado del Premio Pritzker de Arquitectura en 2023 estuvo conformado por:

Alejandro Aravena (Presidente del Jurado), galardonado con el Premio Pritzker 2016

Barry Bergdoll, curador, autor y profesor Meyer Schapiro de Historia del Arte y Arqueología en la Universidad de Columbia.

Deborah Berke, arquitecta y decana de la Escuela de Arquitectura de Yale.

Stephen Breyer, juez de la Corte Suprema de EE. UU.

André Aranha Corrêa do Lago, crítico de arquitectura, curador y embajador de Brasil en India, Delhi.

Kazuyo Sejima, arquitecta, educadora y ganadora del Premio Pritzker 2010.

Benedetta Tagliabue, arquitecta y directora de Miralles Tagliabue EMBT.

Wang Shu, arquitecto, educador y ganador del Premio Pritzker 2012.

Manuela Lucá-Dazio, Directora Ejecutiva

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 346

Cuando el Instituto de Arquitectura Urbana (IAU) organiza en 1985, con el auspicio de la empresa Cerámica Carabobo, el programa “Encuentros con la Arquitectura”, ya tenía una amplia experiencia acumulada en la realización de eventos y actividades de diversa índole entre los que figuraban simposios con la participación de invitados internacionales, montaje de exposiciones, asesoría a entes del estado, realización de proyectos y elaboración de publicaciones.

Creado en 1979 por un grupo de 26 arquitectos de reconocida trayectoria: Eva Arredondo, Moisés Benacerraf, Sonia Benassy, Carlos Brillembourg, Miguel Carpio, Francisco Carrillo, Abraham Coriat, Krina Costa, Manuel Delgado, Carlos Gómez de Llarena, Hannia Gómez, Jacobo Koifman, Pablo Lasala, Alberto Manrique, Bernardo Mazzei, Pedro Mendoza, José Luis Mesejo, Ramón Paolini, Max Pedemonte, Carlos Peña, Joel Sanz, Doménico Silvestro, Alejandro Stein, Jesús Tenreiro, Manaure Trujillo y Federico Vegas, el IAU se constituyó como fundación sin fines de lucro buscando promover la discusión sobre la arquitectura y la ciudad con el objetivo de “participar en la creación, transformación y optimización de los espacios arquitectónicos y urbanos”. Oscar Tenreiro define al IAU en su blog Entre lo cierto y lo verdadero del 01/02/2014, como “institución de carácter gremial-cultural … en cierto modo calcada del IAUS (Institute for Architecture and Urban Studies) que funcionaba en Nueva York por esos tiempos y disfrutó de un considerable éxito”.

1. Kenneth Frampton, Aldo Rossi y Oriol Bohigas.

Así, serían traídos como invitados al país por el IAU figuras de la talla de Kenneth Frampton, Aldo Rossi y Oriol Bohigas a los que se sumarán Anthony Vidler, Mario Gandelsonas, Diana Agrest, Ignasi de Solá-Morales y Manuel de Solá-Morales.

Frampton, por ejemplo, participaría en 1979 en una serie de conferencias organizadas por el Instituto como acto demostrativo de que en poco tiempo y con limitados recursos había tareas importantes que realizar, constituyéndose así en la contrafaz de un desdibujado y debilitado Colegio de Arquitectos. El arquitecto, crítico e historiador inglés volvería en 1981 para formar parte como “consultor” en la elaboración del trabajo “Criterios de Diseño para el Casco Central de Caracas” que la Fundación Caracas (FUNDACARACAS), con el auspicio de la Gobernación del Distrito Federal le había contratado al IAU en el mes de marzo a instancias del arquitecto Francisco Pimentel, para la fecha importante funcionario de esa dependencia. Cabe añadir que, para enfrentar el encargo, el IAU organizó el grupo “Ciudad de Caracas. Casco Central”, dirigido por el arquitecto Manuel Delgado Arteaga, el cual conformó un equipo integrado por los arquitectos: Mariela Provenzali, Eva Arredondo Olivo, Maciá Pintó, Jesús Tenreiro Degwitz (asesor) y 18 calificados colaboradores, el cual, una vez entregado en el mes de julio, también ofreció como producto la publicación CIUDAD DE CARACAS/CASCO CENTRAL. Criterios de diseño urbano estructurada en nueve partes donde se explicaba el proceso seguido en la elaboración de la propuesta y se mostraban los resultados. Frampton para la citada publicación elaboró el “Epílogo” resumiendo el compromiso del equipo con un enfoque muy afín a los postulados de Aldo Rossi (quien ya había venido al país en 1980), donde el diseño urbano y el “hacer ciudad” con base en la consideración del espacio público prevalecía por sobre la planificación vinculada al zonning de raigambre norteamericana, que se había impuesto con el transcurrir de los años en el desarrollo de Caracas.

Muy vinculado a este proyecto se encontraba la propuesta de diseño urbano que el IAU hiciera para el desarrollo del Bulevar de Catia, el cual interesó al Centro Simón Bolívar que emprendió, basado en las orientaciones del Instituto, la construcción de tres torres de vivienda sobre el bulevar (que no tuvieron la repercusión deseada) y de la Jefatura Civil de la parroquia Sucre, ambos trabajos de 1984.

Al igual que Frampton y Rossi vendría a Venezuela en 1981, con la ayuda de los ingresos que se fueron generando a través de los proyectos, Oriol Bohigas, quien para entonces era delegado del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona cargo que ejerció hasta 1984 y, por ende, conocedor de un área que para el IAU era de máximo interés.

2. Anthony Vidler, Mario Gandelsonas y Diana Agrest, Manuel de Solá-Morales e Ignasi de Solá-Morales.

La presencia de Anthony Vidler, Mario Gandelsonas, Diana Agrest, Ignasi de Solá-Morales y Manuel de Solá-Morales estaría vinculada a asesorías y organización de diferentes eventos por parte del Instituto entre 1980 y 1982.

De entre las exposiciones organizadas en su sede de Las Mercedes vale la pena recordar la que permitió observar los resultados del concurso del Centro Cívico de San Cristóbal realizado en 1979, ganado por Alejandro Stein, y que contó con una amplia participación de miembros del IAU. Las propuestas mejor calificadas mostraron una idea de ciudad acorde a los planteamientos impulsados por la entidad (lo cual le otorgaba legitimidad) y fueron vistas en Caracas, pasada la euforia inicial que se generó en la capital andina, en 1980.

Otra interesante exposición organizada por el IAU, conjuntamente en este caso con la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, fue la dedicada a “Karl Friedrich Schinkel” llevada a cabo entre el 25 de mayo y el 10 de junio de 1982, la cual contó con un modesto pero significativo catálogo en el que se reprodujo el ensayo “Karl Fridrich Schinkel. El Patrocinio real y lo pintoresco” de David Watkin publicado en Architectural Design, vol. 49, nº8-9, 1979, traducido por el propio IAU.

En cuanto a las publicaciones producidas por el Instituto dos destacan de manera particular. En primer lugar libro editado en 1983 La vivienda multifamiliar/Caracas 1940-1970, que recoge una valiosa investigación realizada por los arquitectos Hannia Gómez, Ramón Paolini y Federico Vegas, cuya vigencia se mantiene hasta nuestros días ya que permitió visibilizar una importante cantidad de edificios dispersos en la ciudad de los que se tenía poca información, para los que se realizaron fichas y comentarios críticos de cuidada elaboración.

3. Dos destacadas publicaciones salidas del Instituto de Arquitectura Urbana.

La segunda es la que recoge los resultados del ya mencionado trabajo «Ciudad de Caracas. Casco Central». El libro en formato facsimilar, como también se señaló, llevaría por título CIUDAD DE CARACAS/CASCO CENTRAL. Criterios de diseño urbano y estaría estructurado en nueve partes donde se explicaba el proceso seguido en la elaboración la propuesta y se mostraban los resultados. Al «Prefacio» de Francisco Pimentel y «Prólogo» de Jesús Tenreiro D. seguirían: 1. Propósito del estudio (a modo de introducción); 2. Consideraciones de Orden Metodológico; 3. Análisis Histórico; 4. Análisis Morfológico y Tipológico; 5. Análisis Espacial; 6. La Proposición; 7. Intervenciones específicas por parte de los Organismos del Estado (en donde se detallaban aquellas que deberían realizarse en Quinta Crespo, el Foro Libertador, el Centro Simón Bolívar y otras renovaciones urbanas menores a ser ejecutadas en el Casco Central); 8. Estudio preliminar acerca de la Zonificación; y 9. un «Epílogo» preparado por Kenneth Frampton.

Es en medio de este marco que conviene entender el programa “Encuentros con la Arquitectura” de 1985 que hoy nos ocupa, ya que se trató, además, del último evento de importancia realizado por el IAU en su corta vida de 6 años.

Integrado por una serie de seis charlas dirigidas al público en general, las mismas, englobadas bajo el rótulo “La Primera Arquitectura Moderna en Venezuela”, tendrían la particularidad de que serían dictadas en el mismo espacio tratado en la disertación, enfoque que permitió visitar y conocer edificios notables de nuestra arquitectura.

4. Las seis obras pertenecientes a «La Primera Arquitectura Moderna» que formaron parte del programa «Encuentros con la Arquitectura».

El 29 de agosto, se inició el programa con Cipriano Domínguez, Carlos Gómez de Llarena, Juan Andrés Vegas y William Niño Araque teniendo como tema “La sede del Consejo Supremo Electoral y las Torres del Centro Simón Bolívar”.

El 18 de septiembre Alfredo Guinand, Juan Carlos Parilli y Fruto Vivas hablaron sobre “La Capilla del Colegio San José de Tarbes de El Paraíso”.

Silvia Hernández de Lasala, Lila Malaussena de Salas y Francisco Pimentel Malaussena tuvieron como tema, el 3 de octubre, “El Gran Salón de la Academia Militar”.

El 21 del mismo mes Juan Pedro Posani, Oscar Tenreiro y Paulina Villanueva, abordarían “El Museo de Ciencias Naturales”, ubicado en Los Caobos.

El 14 de noviembre Domingo Álvarez, Maciá Pintó y José Sigala dedicaron su charla a “La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, Campo Alegre”, terminando el programa con Julián Ferris, Joel Sanz y Gustavo Wallis hablado sobre el edificio que ocupa “La Gobernación de Caracas” en la Plaza Bolívar.

Sin lugar a dudas se trató de un acontecimiento pionero que despertó un enorme interés y produjo una movilización y curiosidad por conocer obras destacadas de nuestra arquitectura como pocas veces se había dado hasta aquel entonces.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 3 y 4. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1, 2 y 5. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

VISITAS MEMORABLES

Georges Candilis (Bakú, 1913- París, 1995)

Los estudios de arquitectura en la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, Venezuela, fueron aprobados por el Consejo Universitario de esa casa de estudios en octubre de 1961 al tiempo que se tramitaba la creación de la Escuela de Arquitectura en la Facultad de Ingeniería, registrándose su sanción definitiva por parte del Consejo Nacional de Universidades el 29 de junio de 1962, cuando terminaba el primer año lectivo.

Según acertadamente relata el profesor Luis Jugo Burguera en el capítulo 1 de la parte I de “El Desarrollo Integral de las Comunidades Populares. Búsqueda y aportes para su proceso en Mérida y Venezuela desde 1970”, (texto accesible en http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/14483/capituloI.pdf.), la iniciativa adelantada por la  ULA, “En cierta forma fue la respuesta de la Universidad de Mérida al llamado del Primer Congreso Nacional de Arquitectura que se reunió en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (FAU-UCV) en 1959, en el cual una de sus conclusiones invitaba al resto de universidades públicas del país a crear nuevas Escuelas de Arquitectura (para esa fecha además de la universidad de Caracas, las otras universidades públicas del país por orden de antigüedad eran la de Mérida, la ULA y la de Maracaibo: La Universidad del Zulia LUZ, donde Arquitectura se creó en 1960)”.

Por otra parte, será el 23 de febrero de 1970 cuando, tras casi una década de funcionamiento, “se aprobará la conversión de la Escuela en Facultad en el Consejo Nacional de Universidades; el 12 de marzo el Consejo Universitario de la ULA decretó la creación de la Facultad y el 6 de abril se realizó la primera reunión del Consejo de Facultad…”.

Así, como parte de la entusiasta dinámica de la joven institución serán invitados a participar en sendos eventos dos figuras de primer nivel en la escena internacional. Por un lado, lo hará Leonardo Benevolo quien en 1969 dictará el seminario “Las Nuevas Búsquedas a la Ciudad Contemporánea”; y, por el otro, Georges Candilis quien daría un ciclo de conferencias sobre su actividad como docente y su obra como urbanista y arquitecto en abril de 1971. Esa será la única visita que realizaría a nuestro país el arquitecto griego nacido en Bakú (actual Azebaiyán) y radicado en Francia.

1. Mérida. Plano del Plan General de Ordenación Urbana,1971.

La llegada de Candilis a Mérida coincidirá con tiempos de turbulencia dentro de los estudios universitarios venezolanos como eco de lo ocurrido en París en 1968. También se dará en medio de la inserción de la recién creada Facultad de Arquitectura en la “nueva estructura universitaria” que por aquel entonces se ponía en marcha en la ULA y durante los primeros meses de desarrollo de los trabajos de grado de la cohorte de 1966, formulados a mediados de 1970. Vale señalar que dichos proyectos de fin de carrera tenían un importante componente urbano a raíz del debate suscitado en torno a la presentación al cierre del año lectivo 1969-1970 en el Colegio de Ingenieros del Estado Mérida (CIEM), del Plan de Desarrollo Urbano de Mérida elaborado en Caracas por la Dirección de Planeamiento Urbano del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el cual finalmente no sería aprobado por el Concejo Municipal, aceptando así las recomendaciones dadas por Benevolo durante su visita en 1969 de incorporar activamente a la Universidad y a Corpoandes para desarrollar uno nuevo.

2. Imágenes relacionadas a la celebración del CIAM IV donde de redactó la «Carta de Atenas».

Candilis, egresado de la Escuela Politécnica de Atenas en 1936 (donde inició sus estudios en 1931), había conocido a Le Corbusier en 1933 durante la celebración, a bordo del Patris II en la ruta Marsella-Atenas-Marsella, del cuarto Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM IV) que tuvo como tema central “la ciudad funcional”, preocupación que se venía arrastrando durante los primeros tres congresos, y del que se derivará del cuarto como manifiesto la conocida “Carta de Atenas”, el documento en el que se codificaron los aspectos esenciales que debían regir la ciudad moderna, destacando entre sus determinaciones la zonificación o las cuatro funciones primarias sobre las que fundamentar la planificación urbana: habitar, trabajar, recrearse y circular.

Como resultado de su participación en el CIAM IV, a Candilis se le designará la dirección del grupo ASCORAL (Asamblea de constructores para una renovación arquitectónica), creado por Le Corbusier en 1942, de activa participación en los debates sobre temas arquitectónicos y urbanos de la época.

3. El Atelier de Le Corbusier en el nº35 de la Rue de Sevres (c.1950) y la Unité d’Habitation de Marsella.

Con un intervalo de interrupción en su carrera profesional a raíz de la Segunda Guerra Mundial, Candilis se traslada a Francia en 1945 donde fijará su residencia, y trabajará con André Lurçat. Sin embargo, su relación previa con Le Corbusier le permitirá incorporarse a partir del año siguiente al atelier del nº35 de la rue de Sevres donde estuvo involucrado en el proyecto y construcción de la Unité d’Habitation de Marsella (1945-1952), y compartirá experiencias con dos jóvenes latinoamericanos: Rogelio Salmona y Teodoro González de León. En 1948, también se sumará al atelier el joven estadounidense Shadrach Woods con quien Candilis compartiría responsabilidades en torno a la Unité y posteriormente conformará una sociedad duradera.

Tras su experiencia con el célebre maestro suizo, será en 1951 cuando Candilis junto a Woods y el ingeniero Henri Piot “se conviertan en los líderes de ‘ATBAT-Afrique’ en Tánger, Marruecos. ATBAT-Afrique era la rama africana de ATBAT (Atelier des bâtisseurs), fundada en 1947 por Le Corbusier, Vladimir Bodiansky, André Wogenscky y Marcel Py, con Jacques Lefèbvre como gerente comercial. Este taller fue concebido como un centro de investigación, donde los arquitectos, ingenieros y técnicos pudieran trabajar de manera interdisciplinaria. Originalmente ATBAT se formó para llevar a cabo la construcción de la Unité d’Habitation de Marsella. Debido a la coyuntura política, la oficina ATBAT-Afrique en Tánger se cerró a finales de 1952. Como resultado Candilis y Woods se convierten en los líderes del taller de Casablanca. Sin embargo, el cambio de atmósfera anunciaba el fin de ATBAT-Afrique”, se recoge del artículo dedicado a Candilis en Wikipedia.

4. Georges Candilis y Shadrach Woods. Viviendas experimentales en Casablanca dentro del programa «ATBAT-Afrique» (1952-53).
5. Candilis, Josic y Woods. Ampliación de la ciudad de Toulouse-Le Mirail (1961-71).
6. Candilis, Josic y Woods. Izquierda: Concurso para el Centro de Frankfurt (1963). Derecha: Universidad Libre de Berlín (1963).

Ya de regreso a París en 1954, al año siguiente Candilis abrirá su propia oficina junto a su compañero Woods, los ingenieros Paul Dony y Henry Piot, y el arquitecto yugoslavo (serbio) Alexis Josic. La firma Candilis-Josic-Woods, que se mantuvo hasta 1964, casi de inmediato ganó el concurso nacional Opération Million, destinado a reducir los costes de construcción de un apartamento de tres habitaciones, de 1,5 millones de francos a 1 millón de francos. A partir de entonces la oficina destacó en el diseño de conjuntos de viviendas sociales que por decenas de miles se construirían tanto en Francia como en los territorios franceses de ultramar, realizando proyectos como el conjunto Le Blanc-Mesnil (1955-1957), la expansión de Bagnols-sur-Cèze (1956-61) y el diseño de la ampliación de la ciudad de Toulouse-Le Mirail (1961-71). El papel de Candilis en esa sociedad, además de proyectista, era la de representante oficial y negociador, en contacto permanente con los constructores y los políticos. Participaron también en varios concursos, ganando además del que dio origen a la ZUP de Toulouse-Le Mirail (1961), el convocado para la Reconstrucción del Centro de Frankfurt (1963) y el dedicado a la Universidad Libre de Berlín-Dahlem (1963).

Destacada participación tendrá Candilis junto a Woods en el CIAM X (Dubrovnik, Croacia, 1956), donde luego de su significativa experiencia serán capaces de aportar ideas que llevarían a radicalizar el cuestionamiento de la Carta de Atenas, en la que Candilis había participado en el lejano 1933. El “dogmático” documento ya venía siendo duramente enfrentado desde el CIAM IX celebrado en Aix-en-Provence (Francia, 1953), por un grupo de jóvenes liderado por el holandés Aldo van Eyck y los ingleses Alison y Peter Smithson, quienes proponían su revisión a profundidad. “Reclamaban que las necesidades ‘psíquicas’ debían incorporarse a la planificación de la ciudad, de forma que los planes urbanos recogieran las expectativas socio-emotivas de sus habitantes. Por ejemplo, atendiendo a la identidad y al sentimiento de pertenencia, que la arquitectura moderna no había conseguido transmitir a la ciudadanía. El grupo crítico propuso, frente a las abstracciones de la ‘vieja guardia’, una nueva forma de abordar el hecho urbano, partiendo de una investigación sobre los principios estructurales del crecimiento de la ciudad a partir de la célula familiar. Para ellos la Carta de Atenas era un modelo simplista que requería una nueva formulación más compleja. Surgió el enfrentamiento entre los modelos habitacionales tecnocráticos y los espontáneos deseos colectivos, entre el intelectualismo elitista y el populismo. Las espadas quedarían en alto para el próximo congreso”, según se recoge en “Crónica breve de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM)” texto publicado el 7 de febrero de 2015 en http://urban-networks.blogspot.com.

7. Dos momentos donde se produce la participación del TEAM X en la última reunión del CIAM (XI), Otterlo, Holanda, 1959. Izquierda: «La muerte del CIAM» . Peter Smithson, Alison Smithson, John Voelcker, Jaap Bakema, Sandy van Ginkel; Aldo van Eyck y Blanche Lemco, abajo. Derecha: Reunión del grupo en pleno congreso.

Así, ya desde el momento de la preparación del 10º CIAM de 1956, que había quedado en manos del grupo de jóvenes “rebeldes”, comenzaron a autodenominarse TEAM X, cuyos “miembros más activos fueron los holandeses Jaap Bakema y Aldo van Eyck; los ingleses Alison y Peter Smithson; el griego afincado en Francia, Georges Candilis; el italiano Giancarlo De Carlo; y el norteamericano afincado en Francia, Shadrach Woods. (…) En 1954, los miembros principales del TEAM X publicaron el Manifiesto de Doorn, en el que rechazaban las cuatro funciones urbanas del CIAM como categorías de diseño, y en su lugar proponían unas nuevas referencias, basadas en las fórmulas de ‘asociación humana’ y en la relación de los edificios con el entorno. El ambiente para el próximo congreso (el último que se realizó) se iba calentando”.

Después del fin de los CIAM, el TEAM X organizó reuniones de carácter informal en Bagnols-sur-Cèze (1960) y en Toulouse (1971), siendo la última la celebrada en Bonnieux en la casa de vacaciones de Candilis, confirmándose la aspiración de Alison Smithson de constituir más que eventos pomposos una “pequeña familia” de arquitectos.

Para responder al número creciente de alumnos que pedían formación extraoficial a profesores externos a las escuelas, se reconocieron en Francia desde 1965 y por decreto ministerial tres nuevos grupos de ateliers, dentro y fuera de la Escuela de Bellas Artes. El tercero de ellos, el Atelier C, instalado en el Grand-Palais de París, despuntaba por su carácter progresista y experimental; y en él fue profesor Georges Candilis. Después de los disturbios estudiantiles de mayo de 1968, Candilis siguió enseñando en la Unidad pedagógica NR 6 y fue profesor invitado en varias escuelas de arquitectura en Francia y en el extranjero.

8. Diversas publicaciones en las que se recoge el trabajo y trayectoria de Georges Candilis. El último a la derecha, Bâtir la vie, de 1977, tiene carácter autobiográfico.

Por tanto, cuando Candilis visita Venezuela invitado por la ULA ya tenía 58 años, había dejado su sociedad con Josic y Woods, y acumulado una amplia experiencia por la cual era reconocido como parte de la era post CIAM dentro de los que habiendo formado parte del TEAM X propusieron las ideas de “mat building” (edificio alfombra) o de “clusters” (aglomeraciones abiertas), y que lo había hecho merecedor del nombramiento como miembro de honor de la A.I.A. en EE.UU. en 1968.

Es con semejante respaldo que Candilis pasará por Mérida en 1971, lo cual permitirá a Jugo Burguera dejarnos el siguiente testimonio de cuando era estudiante y tuvo oportunidad de conocerlo: “Había participado en el Team X” (o grupo 10), un equipo de urbanistas contemporáneos que había hecho audaces planteamientos en las décadas de los años 50 y 60. Candilis además había publicado con Josic y Woods un libro que estudiábamos con destacados proyectos urbanos. En los últimos años había sido testigo del movimiento universitario contestatario del mayo francés de 1968 y en la época participaba en el proyecto de la Universidad Libre de Berlín. Por lo cual participar en sus conferencias fue motivador e inspirador para nosotros. Según recogí en notas, nos imbuyó en el nuevo espíritu universitario que traía con el ‘prohibido prohibir’, ‘la universidad, fábrica del pensamiento’ y ‘el espíritu de la universidad, como concepción generatriz del Urbanismo’, además de referirse al desastre actual y la revuelta de los jóvenes: la reforma permanente de la enseñanza en general y en particular de la enseñanza de la arquitectura; la clarificación del papel social del arquitecto y su acción en la sociedad del futuro. Con todas las fuertes experiencias vividas en esos años mi vocación se orientaba ya en función de un urbanismo social adaptado a la ciudad en que vivía en la cual creía que la universidad tenía un papel muy importante que jugar. Eso me llevó a ampliar mi visión de la vida y del mundo”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://arquitecturaviva.com/articulos/georges-candilis-1913-1995

  1. https://www.ciudadespatrimonio.org/publicaciones/evolucion-urbana/merida.pdf

2. https://tecnne.com/biblioteca/carta-de-atenas/, https://manueldelmonte.wordpress.com/2015/09/page/2/ y http://www.engramma.it/eOS/index.php?id_articolo=3941

3. https://www.researchgate.net/figure/Figura-7-Le-Corbusiers-atelier-Rue-de-Sevres-Sd-Fonte-FLC-L4-13-35_fig3_340418741 y http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/articulos-estudiantiles/la-unite-d-habitation/

4. https://www.pinterest.com/pin/66920744447251848/ y https://www.pinterest.com/pin/445926800588966040/

5. http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/columnas/toulouse-le-mirail-estructuras-urbanas-para-el-nacimiento-de-una-ciudad-nueva/

6. https://fernandokurtvicent.wixsite.com/proyectarciudad/frankfurt-romemberg y http://arquitextosblog.blogspot.com/2016/07/universidad-libre-de-berlin.html

7. https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/06/16/alison-smithson-1928-1993/ y https://en.wikipedia.org/wiki/Team_10

8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad