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TAL DÍA COMO HOY…

… 12 de marzo, en 2015, fallece Michael Graves.

Cuando el arquitecto norteamericano Michael Graves, nacido en 1934 en Indianápolis, dejó de existir hace exactamente ocho años, el obituario publicado por el New York Times lo describió como “uno de los más prominentes y prolíficos arquitectos estadounidenses de finales del siglo XX, con más de 350 edificios construidos alrededor del mundo”, lo cual no es poca cosa.

Graves se graduó de la escuela secundaria Broad Ripple de Indianápolis en 1950 y obtuvo una licenciatura en arquitectura en 1958 de la Universidad de Cincinnati. Posteriormente aprobó una maestría en arquitectura de la Universidad de Harvard en 1959. En 1960 recibió el premio de Roma y trabajó durante dos años como ayudante de la Academia Americana en la capital italiana. En 1962, de regreso a los Estados Unidos, inicia su carrera como docente en Princeton University (de la que se retirará en 2001 como profesor emérito), y en 1964 también en Princeton, Nueva Jersey, abre su oficina particular Michael Graves & Associate desde la que ejercerá la profesión el resto de su vida.

1. Izquierda: “The New York Five”, Revista Vanity Fair de 1996. De izquierda a derecha: Michael Graves, Charles Gwathmey, Richard Meier y Peter Eisenman (John Hejduk no aparece en la fotografía). Derecha: Portada del libro Five Architects (Arthur Drexler, Colin Rowe y Keneth Frampton), 1972
2. Michael Graves. Izquierda: Residencia Hanselman, Fort Wayne, Indiana (1967). Derecha: anexo a la Residencia Benacerraf, Princeton, New Jersey (1969)

Su nombre salta a la palestra a finales de los años 1960, cuando Colin Rowe lo sumó a Peter Eisenman, Charles Gwathmey, John Hejduk y Richard Meier para presentarlos como los New York Five, grupo cuyo trabajo apareció en una exposición del Museo de Arte Moderno (MoMa) organizada por Arthur Drexler en 1967, y en el libro subsiguiente titulado Five Architects publicado en 1972 por Oxford University Press. En la muestra, Graves presentó dos de sus primeros trabajos: la Residencia Hanselman (1967) y el anexo a la Residencia Benacerraf (1969) las cuales, en la publicación, son contextualizadas y analizadas críticamente por William La Riche (profesor de Princeton) mediante el texto “¿La Arquitectura como un Mundo Nuevo?”, que bien vale la pena revisar para entender cómo ya desde muy temprano Graves recurre a la cita y la metáfora como dos figuras que cultivará y desarrollará durante toda su trayectoria.

En el texto en que los presentaba, Rowe decía que, si bien era difícil generalizar el trabajo de los cinco, “hay un punto en común que es simplemente este: en vez de constantemente apoyar el mito revolucionario [de la arquitectura moderna], resulta más razonable y más modesto reconocer que, en los primeros años del siglo XX, ocurrieron grandes revoluciones en el pensamiento que tuvieron como resultado profundos descubrimientos visuales que aún deben explicarse”, con lo que podría decirse que Rowe, de alguna manera, ya abría la posibilidad de un revisionismo post-moderno de la tradición, moderna en este caso, hacia la que los “five” apuntaban y que Helio Piñon años más tarde (1984) incorporará con sentido crítico como parte del libro Arquitectura de las neovanguardias.

Por otra parte, Charles Jencks quien publica en 1977 El lenguaje de la arquitectura posmoderna, un verdadero best seller en el que ofrece argumentos para dar por muerta a la arquitectura moderna, y le abre la puerta a diferentes manifestaciones que dentro del panorama internacional mostraban maneras diferentes de superar en lo expresivo el discurso de la modernidad, también incorpora la obra temprana de Graves de la que resalta la reelaboración mediante una sintaxis barroca de diversos elementos procedentes de la experiencia vanguardista de los años XX.

La prestigiosa crítica Ada Louis Huxtable escribiría en su columna sobre arquitectura de The New York Times (citada por la revista Arquine https://arquine.com/michael-graves/ el 9 de julio de 2018), que el joven “Graves era pintor antes que arquitecto y que tanto su pintura como su arquitectura tenían méritos propios. Su obra, dice Huxtable, era al final un arte híbrido, entre pintura y arquitectura”. Y, en el mismo artículo de Arquine, encontramos lo siguiente: “Lo mismo pensaba Charles Jenks quien en la segunda edición a su Modern Movements in Architecture, de 1985, se atrevió a decir que ‘las habilidades sintéticas de Graves como pintor y diseñador le permitieron, como a Le Corbusier, reunir muchas ramas de la escena actual, en particular el contextualismo de Leon Krier, el fundamentalismo de Aldo Rossi y el historicismo colorido de Venturi y Moore”. De más está decir que el demoledor y agudo Jenks siempre tuvo una particular debilidad y condescendencia a la hora de aproximarse a la obra de Graves.

La reseña de Arquine terminará apuntando cómo Huxtable también afirmaría que “la arquitectura de Graves iba ‘considerablemente más allá de préstamos del pasado’ y que ‘lenta y trabajosamente inventaba un nuevo lenguaje formal’. En un artículo publicado en el Journal of Architectural Education en 1975, el propio Graves daba algunas pistas de sus intereses al abrir diciendo que ‘mientras las premisas del movimiento moderno del plano como generador de forma se acepta generalmente, su énfasis en la enseñanza de la arquitectura ha resultado en una relativa falta de atención a los elementos verticales’, léase a las fachadas. El texto estaba dedicado a analizar una villa diseñada por Gunnar Asplund en 1918”.

3. Michael Graves. Casa Schulman, Princeton, New Jersey (1976).
4. Izquierda: edificio para las oficinas municipales de Portland (1982). Derecha: sede de Humana en Louisville (1984).

Así, más temprano que tarde, Graves empezará a desarrollar un estilo propio que lo afianzará como uno de los puntales de la arquitectura decididamente posmoderna que empezó a recorrer el mundo a partir de la segunda mitad de la década de los años 70 del siglo XX. Será en 1975 cuando Graves experimente una enorme modificación de los principios que lo vinculaban con la arquitectura blanca corbusiana de entreguerras, para adoptar un lenguaje figurativo cargado de historicismo del que acabó siendo un indiscutible maestro. Esta etapa, cuyo inicio algunos ubican a partir de la intervención sobre las paredes exteriores de la casa Schulman (1976), tendrá en el edificio para las oficinas municipales de Portland (1982) -primera obra de gran envergadura por él diseñada- o la sede de Humana en Louisville (1984), dos íconos de la arquitectura posmoderna (en su momento, dos polémicos edificios de los que sus respectivas ciudades muestran hoy un particular orgullo), y demostraciones coincidentes a lo expuesto por Robert Venturi más de una década atrás, y a quien Graves “se adhiere en la oposición, sobre todo a la arquitectura y los conceptos de Mies van der Rohe, compartiendo un nuevo dicho: ‘menos es aburrido’, asignándole así al estilo internacional una absoluta incapacidad de comunicación”, como bien expresará Rómulo Moya Peralta en “Michael Graves: la forma como expresión máxima”, texto de 2015 publicado en https://arqa.com.

5. Izquierda: resorts Dolphin (1987) y Swan (1988) en Walt Disney World, Florida. Derecha: sede de Team Disney en Burbank, California (1986).
6. Izquierda: Biblioteca Pública de Denver (1990). Derecha: Saint Coletta of Greater Washington, Washington, D.C. (2006)

De Wikipedia rescatamos que “Graves y su firma también diseñaron varios edificios para Walt Disney Company en estilo posmoderno. Estos incluyen la sede de Team Disney en Burbank, California; los resorts Dolphin (1987) y Swan (1988) en Walt Disney World en Florida; y Disney’s Hotel New York (1989) en Disneyland París. Patrick Burke, el arquitecto del proyecto de los dos hoteles turísticos en Florida, comentó que Walt Disney Company describió los diseños de Graves como ‘arquitectura de entretenimiento’. Además de los edificios del hotel Swan y Dolphin, la firma de Graves diseñó sus interiores originales, muebles, señalización y obras de arte. Otros encargos notables de Graves para edificios que se completaron en la década de 1990 incluyen una expansión de la Biblioteca Pública de Denver (1990) y la renovación del Instituto de Artes de Detroit (1990)”.

Siempre se ha debatido acerca de la condición efímera que conllevó aquel período, cuyo auge se ubica en la década de los años 1980, lleno de escenografía figurativa, revivals indiscriminados, guiños a la cultura “pop” y manejo arbitrario de las referencias históricas en la que se apelaba en el mejor de los casos a la memoria colectiva. Sin embargo, puede decirse que Graves, protagonista junto Charles Moore, Ricardo Bofill, Phillip Johnson y Peter Eisenman, entre otros, logró sobrevivir cuando el posmodernismo convertido en estilo no dio para más, pero no pudo evitar caer muy pronto en el olvido.

Moya Peralta precisará que en la arquitectura de Graves “el espacio es un escenario en donde forma y función están separados, siendo la forma la que predomina a la función. Nuevamente apartándose del movimiento moderno que planteaba que la forma sigue a la función. Así separadas, la función se resuelve de acuerdo a ciertas necesidades prácticas, mientras que la forma corresponde al campo de lo sensible e “importante”. (…) Graves creyó que este nuevo lenguaje (neoclásico reinventado) iba a salvar a la arquitectura de la severidad moderna”.

7. Diversos dibujos de Michael Graves que forman parte de la colección adquirida por The Princeton University Art Museum en 2019.
8. Objetos diseñados por Michael Graves para Alessi.

Extraordinario dibujante (una colección de cerca de 5000 de sus obras fue adquirida por The Princeton University Art Museum en 2019), amén de diseñador y productor de muebles y objetos para el hogar “para clientes importantes como Target Corporation, Alessi, Steuben y The Walt Disney Company”, a lo largo de los años, Michael Graves Design Group, una parte de su firma de diseño, diseñó y lanzó al mercado más de 2000 productos”, encontramos en Wikipedia.

En vida, Graves fue elegido “Fellow” del American Intitute of Architects (1979); recibió el premio Golden Plate de la American Academy of Achievement (1986); fue galardonado con el Premio Americano de Arquitectura (1994); y obtuvo la Medalla Nacional de las Artes (1994) y la Medalla de Oro de AIA (2001).

Eduardo Prieto al comentar en Arquitectura Viva el 30 de junio de 2018 el más reciente libro editado sobre Graves, titulado Michael Graves: Design for Life (2017), biografía realizada rigurosamente por el periodista Ian Volner, apuntará con precisión “tres hechos que marcaron la carrera del arquitecto nacido en 1934 y fallecido en 2015: su estancia en la Academia Americana de Roma, que le abrió los ojos a la belleza intemporal del lenguaje clásico; su participación en el grupo de los Five Architects, que le dio visibilidad en el marco de la arquitectura estadounidense; y la construcción de las Oficinas Municipales en Portland, que hicieron de él en un arquitecto admirado e imitado en el mundo».

9. Algunos de los libros dedicados a recoger la obra y vida de Michael Graves.

Quien “comenzó como entregado seguidor de Le Corbusier y acólito del culto a lo blanco y terminó convertido en el desprejuiciado fautor de la estética de Disneylandia”, y siempre visualizó la arquitectura como un objeto de arte que había que cuidar hasta el más mínimo detalle, dejó a través de su obra (discutible en cuanto a estilo y pertinencia dentro del contexto urbano en el que se ha insertado), una impronta difícil de imitar. Hoy, al observarla, no deja de transmitirnos, sin embargo, cierta nostálgica alegría asociada a un particular sentido del humor asumido, por cierto, muy en serio.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://arquine.com/michael-graves/

  1. https://fabricadeideasbo.wordpress.com/2021/03/01/the-new-york-five-la-pandilla-que-gesto-el-neo-racionalismo-en-los-estados-unidos/

2. https://tecnne.com/arquitectura/michael-graves-casa-hanselmann/ y https://twitter.com/retokommerling/status/1281166493355511808/photo/4

3. https://www.facebook.com/photo/?fbid=1211290405568124&set=pcb.769560919853154

4 y 6. https://arqa.com/actualidad/colaboraciones/michael-graves-la-forma-como-expresion-maxima.html

5. https://www.michaelgraves.com/projects/swan-and-dolphin-hotels/ y https://www.latimes.com/entertainment/arts/culture/la-et-cm-michael-graves-architect-disney-20150312-story.html

7. https://www.architecturaldigest.com/story/michael-graves-drawings-acquired-princeton-university-art-museum y https://www.domusweb.it/en/architecture/2015/01/22/history_as_contraband.html

8. https://www.michaelgraves.com/projects/alessi/

9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

VISITAS MEMORABLES

Richard Meier (Newark, 1934)

El hecho de que en julio de 1985 una figura de la talla de Richard Meier haya aceptado la invitación que le hicieran los organizadores del Mes de la Arquitectura (el Colegio de Arquitectos de Venezuela -CAV- y la Asociación Venezolana del Diseño), habla a las claras del significado que tenía Venezuela dentro del circuito internacional de la disciplina. Meier había recibido el año anterior el Premio Pritzker, como se sabe, el más alto galardón de la arquitectura a nivel mundial, siendo el sexto arquitecto en obtenerlo y, si a hablar de Premios Pritzker vamos, por nuestro país han pasado, además del norteamericano: Oscar Niemeyer, Frei Otto, Kenzo Tange, Aldo Rossi, Rafael Moneo, Jean Nouvel, Glenn Murcutt, Richard Rogers y Frank Gehry, lo cual no es poca cosa.

1. Afiche elaborado para la celebración del Mes de la Arquitectura, julio 1985, que tomó como motivo una fotografía del Atheneum de New Harmony, Indiana de Richard Meier

Aquel Mes de la Arquitectura de 1985, estructurado en torno a la presencia de Meier, permitió la realización de charlas, coloquios y actividades de intercambio y sirvió de marco a la celebración de los 40 años de la creación de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA) y los 19 de la fundación del CAV. La organización del evento estuvo a cargo del arquitecto Alejandro Mendoza D’Ascoli y en todas las actividades programadas destacó la activa presencia de profesionales, estudiantes y público en general. Estrenaba el Colegio nueva imagen y en la clausura fue presentado el número 48 de la remozada revista CAV, dirigida a partir de ese momento por William Niño Araque y María Teresa Novoa acompañados por un Comité de Redacción conformado por: Hannia Gómez, Max Pedemonte, Magali Ruz Brewer, Oscar Tenreiro y Esdras Parra. El presidente del ente gremial entre 1984 y 1986 fue Ítalo Balbi.

Pues bien, la presencia de Meier formó parte de los nuevos aires que soplaban dentro de un gremio caracterizado durante años por privilegiar asuntos algo alejados de la visión de la arquitectura como fenómeno cultural, cosa que ahora interesaba. Los números 48 (1985) y 49 (1986) de la ya mencionada revista CAV así como el número especial dedicado a Ciudad Guayana dan fe de ello y, dentro de la 49, correspondió a Hannia Gómez publicar el texto “Richard Meier. Cuando las catedrales son blancas”, título que parafraseaba el conocido libro de Le Corbusier Cuando las catedrales eran blancas (que alude a la construcción de catedrales en el siglo XIII, el culmen del estilo gótico en Francia, momento en que dichas edificaciones dominaban sin discusión el paisaje de las ciudades), con el que  intentó “definir cuál es la trascendencia real de esta figura internacional, y cuáles los beneficios de su presencia entre nosotros”.

El nombre del ensayo también apunta claramente a resaltar la actitud del primer Meier quien, a contracorriente de lo que acontecía en los Estados Unidos durante los años sesenta, “propuso sus primeros proyectos de casas blancas siguiendo la tradición corbusieriana de los años veinte”.

Gracias al artículo de Gómez conocimos, por ejemplo, que del recorrido que hizo el arquitecto norteamericano en su corta estadía “encontró a El Silencio de Villanueva (1942-45) entre los edificios de Caracas especialmente interesante”. Asunto curioso si se quiere ya que bien pudo haberse referido a obras que, como las suyas, bebieron y expresaron en los años 30 y 40 claras vinculaciones con la arquitectura moderna internacional como las níveas casas de Manuel Mujica Millán o el primer racionalismo del propio Villanueva, obras que, a ciencia cierta, no sabemos si llegó a visitar.

Quizás sea también el escrito de Gómez el que mejor puede guiarnos para contextualizar el momento que transitaba Meier en aquel entonces dentro de su exitosa carrera.

Graduado en la Universidad de Cornell en 1957, al terminar sus estudios viajó por Europa donde tuvo la ocasión de conocer a Le Corbusier influencia clave en su arquitectura, como ya se ha adelantado. A su vuelta a Estados Unidos, trabajó en varios despachos de arquitectos, entre ellos los de Skidmore, Owings and Merrill (SOM) y Marcel Breuer, hasta que en 1963 abrió su propio estudio.

Meier visita Caracas en plena madurez con 51 años y más de 20 de ejercicio profesional a cuestas en los que había transitado su etapa más prolífica en cuanto a producción de obras determinantes que luego le sirvieron para asentar un modo de hacer arquitectura que le sería propio. Para Hannia Gómez, ubicados en el momento de su visita, “debemos ver en la presencia de Meier el lanzamiento de un indicio de excelencia y profesionalismo a la población de diseñadores y arquitectos que trabajamos en Venezuela”.

2. Izquierda: “The New York Five”, Revista Vanity Fair de 1996. De izquierda a derecha: Michael Graves, Charles Gwathmey, Richard Meier y Peter Eisenman (John Hejduk no aparece en la fotografía). Derecha: Portada del libro Five Architects (Arthur Drexler, Colin Rowe y Keneth Frampton), 1972

Hacía ya trece años que había aparecido Cinco Arquitectos (Five Architects), libro que, junto a la exposición organizada en el MoMA por Arthur Drexler en 1967, podríamos decir que en 1972 presentó en sociedad (en este caso de la mano de Drexler, Colin Rowe y Keneth Frampton), a un grupo de arquitectos formados en Nueva York compuesto por Peter Eisenman, Michael Graves, Charles Gwathmey, John Hejduk y el propio Meier.  Vistos como grupo al momento de su aparición, conformaron lo que Helio Piñon en 1984 calificó como una de las “neovanguardias” (fundamentalmente valorada por la obra de Hejduk y Eisenman) que surgieron a mediados de los años sesenta y los setenta del siglo XX, reflejando en este caso una lealtad común a una forma pura de la arquitectura moderna. Posteriormente los miembros del grupo fueron realizando un trabajo divergente, negando cualquier relación con los demás. Graves se apuntó decididamente al postmodernismo. Eisenman ha limitado su trabajo a las imágenes y los modelos de los diseños arquitectónicos de futuro en los medios impresos, aunque se convirtió en el arquitecto más asociado con el deconstructivismo. Gwathmey también se ha mantenido fiel al estilo moderno, aunque su pureza se ha visto atenuada por la realidad de las grandes comisiones corporativas y públicas, y Meier ha sido el más fiel a la estética moderna y al estilo de Le Corbusier.

3. Cuatro conocidas obras de Richard Meier. Arriba izquierda: Smith House, Connecticut (1965-67). Arriba derecha: Douglas House, Michigan (1973). Abajo izquierda: The Hartford Seminary, Connecticut (1978-1981). Abajo derecha: Atheneum de New Harmony, Indiana (1979)

Superado “el modernismo juvenil de las casas blancas de New England, (Meier) empieza a replantearse el problema de la modernidad contemporánea con una precisión y una fortaleza que está sorprendiendo a todos”, dirá Hannia Gómez. Tras los años de su producción doméstica, apunta luego a formular con toda claridad un estilo propio basado en “un asentamiento objetivo en la intención de sus proyectos”.  El grupo de trabajos conformado por el Atheneum de New Harmony, Indiana (1979), el Seminario de Hartford, Connecticut (1981), los nuevos edificios administrativos para la Renault en Boulogne-Billancourt, Francia (1982), la entrada a Concurso Internacional para el Reciclaje del Lingotto Fiat, Torino (1984), el Kunsthandwerk Museum, Frankfurt (1985) y el High Museum of Art, Atlanta (1984), en los que Meier reemprende la búsqueda de un lenguaje institucional, constituyen para Gómez “nuevas catedrales blancas ya no de piedra de Francia recién tallada, sino de láminas de hierro porcelanizado, que brillan ahora también con la radiante racionalidad de un nuevo rigor estructural”.

Arropado por sus anfitriones gremiales, Meier no tuvo en Caracas, que sepamos, contacto con la academia, lo cual quedó a deber. Sí dio una charla magistral con epicentro en su obra en los espacios del Museo de Bellas Artes, lugar donde se desarrollaron la mayor parte de los eventos de intercambio de aquel Mes de la Arquitectura. Valga agregar que su paso causó un revuelo que no se veía desde la venida de Aldo Rossi en 1980.

4. Portadas de dos importantes libro publicados dedicados a recopilar la obra de Richard Meier titulados de la misma manera. Izquierda: el realizado por John Hejduk (1976). Derecha: el editado por Kenneth Frampton y y Joseph Rykwert (1999)

Para quienes recuerdan aquella época y se sintieron (y sienten) atraídos por su arquitectura, tienen hoy una muy buena oportunidad para calibrar los efectos del paso del tiempo y para constatar si aún, como afirmaba John Hejduk en Richard Meier, Architect (1976), Meier es “la pasión de la arquitectura, la creación, la re-creación y realización de una obra que nos paraliza con su intensidad” o, como lo hace Hannia Gómez, la suya es “una arquitectura intensa que produce a la vez obras de memorable polémica (el Bronx Developmental Center) y obras de vigencia y aceptación presentes (el High Museum of Art de Atlanta), que han mantenido interesada a la crítica por más de diez años”. Desde aquí pensamos que los mejores años de Meier ya pasaron, siendo justamente aquellos que abarcaron sus primeras tres décadas de trabajo los que recogen lo más trascendente de su obra. Hoy transfigurado en Richard Meier & Partners Architects, despacho con más de 130 proyectos diseminados por todo el mundo, quizás queda sólo como importante vestigio la blancura de su arquitectura y el máximo rigor en el ejercicio del oficio.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. Colección Crono Arquitectura Venezuela

2. https://fabricadeideasbo.wordpress.com/2021/03/01/the-new-york-five-la-pandilla-que-gesto-el-neo-racionalismo-en-los-estados-unidos/

3 arriba izquierda: https://tecnne.com/contextos/richard-meier-smith-house/

3 arriba derecha: http://byricardomarcenaroi.blogspot.com/2011/04/architecture-arquitectura-richard-meier.html

3 abajo izquierda: https://larryspeck.com/photography/hartford-seminary/

3 abajo derecha: https://www.archdaily.com/106367/ad-classics-the-atheneum-richard-meier-partners-architects/5037fc0b28ba0d599b0007a4-ad-classics-the-atheneum-richard-meier-partners-architects-image

4. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad