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1962• Edificio Corpa

Imagen tomada de: “Caracas año 1964. Ciudad de la Eterna Primavera“ https://youtu.be/re-0L0_Fd3I

1962• Se concluye la construcción del edificio CORPA, ubicado en una parcela entre las avenidas Araure y Rio de Janeiro, urbanización Chuao, proyectado por el arquitecto Julio Volante, arquitecto graduado en la Universidad de Buenos Aires donde fue profesor de Acústica. Master of Science de la Universidad de Columbia, EE.UU. y Reválida de su título en FAU UCV.
El edificio, construido en una parcela con zonificación C2- Comercio Vecinal, tuvo sótano para estacionamiento de 50 vehiculas, planta baja comercial de 272 m2 y cinco plantas tipo para oficinas con un área total de 1.346 m2.
El arquitecto Volante dedicó especial cuidado en el diseño de las fachadas, para las cuales especificó ventanas verticales en un plano y elementos prefabricados alternados en otro plano exterior, para el control solar sin que se impidiera la ventilación. El color verde de la edificación lo distinguía de los demás edificio alineados en la avenida Araure, así como un espejo de agua sembrado con papiros.
El edificio fue sede por poco tiempo de la empresa Corporación Publicitaria Nacional C.A. CORPA, la cual había sido creada en 1948 y de la cual tomó su nombre.
En el año 1974 cuando durante la gestión presidencial del Dr. Rafael Caldera se amplía la avenida Rio de Janeiro, uniendo a las urbanizaciones Chuao y Las Mercedes con un trazado vial a lo largo de la ribera sur del Rio Guaire, momento en el cual se redujo la dimensión del terreno del edificio, se remodeló una primera vez y se le dio por nombre Don Julián.

En el año 2003 la empresa Grupo Rescarven adquiere el edificio y logra gestionar ante la Alcaldía el cambio de zonificación de C-2: Comercio Vecinal a Uso Asistencial con Hospitalización, no obstante, las protestas y manifestaciones públicas de los vecinos a través de Asochuao.
La remodelación hecha en ese momento por Rescarven por los nuevos propietarios modifico en su totalidad la edificación. Se añadieron pisos, se ampliaron las plantas eliminando la protección solar y se construyeron volúmenes adicionales para incorporar servicios.

Hoy día Rescarven dispone de Clínicas en Chuao, Santa Cecilia y El Paraíso y un Centro Clínico de Diagnóstico, totalizando entre estas facilidades: 121 habitaciones privadas, 9 camas de terapia intensiva, 7 quirófanos, 26 camas de emergencia, 3 salas de trauma shock, 2 salas de parto con retén de niños sanos y sala de cuidados intermedios.


Fuente: https://www.rescarven.com


HVH

1941• Hospital José Gregorio Hernández, Cotiza, Parroquia San José

1941• El Ministerio de Obras Públicas MOP concluye la remodelación del Hotel Las Brisas para transformarlo en el Hospital José Gregorio Hernández, ubicado en la Av. Panteón, Barrio Las Brisas, Cotiza, Parroquia San José. El nuevo centro hospitalario cuenta con medicina interna y cardiología de la tercera edad.
Sin embargo no fue hasta el 2004, 51 años después de estar funcionando en esa edificación, siempre amenazados con el desalojo, que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS formalizó la adquisición de la sede de este centro asistencial que cuenta con 88 camas.

HVH

1954• Edificio Philips

1954• Se concluye y es puesto en servicio el Edificio Philips (hoy Centro Comercial Caroní), ubicado en la esquina entre la avenida Caurimare y calle Chama, de la urbanización Colinas de Bello Monte, proyectado por el arquitecto Santiago Goiri Beltrán (1918-1972),
El edificio de carácter industrial, tenía dos cuerpos de tres niveles cada uno de ellos. El cuerpo con frente a la avenida Caurimare tenía en la planta baja la exhibición comercial, en el segundo nivel la administración y en el tercero una terraza abierta, espacio concebido de desahogo para los empleados.
En el segundo cuerpo se ubicaron los talleres y depósitos.
La empresa Philips, fue creada en Holanda en 1891, para «fabricar lámparas incandescentes y otros productos eléctricos». Se estableció en Venezuela pocos años después de terminar la Segunda Guerra Mundial.
El edificio sede de Colinas de Bello Monte fue vendido y remodelado, abriendo en el año 1980, con un nuevo uso y nombre, como el Centro Comercial Caroní.
Santiago Goiri Beltrán estudio en la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, obteniendo su título en su primera promoción en 1948.
En 1953 integró junto otras 26 personalidades el grupo de miembros fundadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la universidad de la cual obtuvo su título.

HVH

1948• Edificio El Parque (luego Valderrey)

1948• Se concluye la remodelación del edificio residencial El Parque, construido en un terreno de forma triangular, ubicado en la intersección de la avenida El Parque con la avenida El Ávila, de acuerdo a una propuesta esquemática elaborada por el arquitecto Hartwell Morehouse Webb y el ingeniero civil Emilio Solórzano Yanéz (FI UCV 1941), transformándolo en una edificación para oficinas administrativas de la Embajada de los EEUU en Venezuela.
La representación diplomática de EEUU en nuestro país había sido elevada de Delegación a Embajada en 1939.

Edificio Astoria y Edificio Valderrey (Arq. Hartwell Morehouse Webb, Ing. Emilio Solórzano Yánez), San Bernardino, durante su remodelación.


Al edificio renovado, al que se le dio por nombre Valderrey, cuenta con ocho niveles: planta baja, seis pisos tipo y un octavo piso como remate; en el eje que divide al edificio en dos partes iguales se colocó el núcleo de circulación vertical (escalera de dos tramos con ventilación natural y un ascensor). Para su construcción se importó todo el material de plomería y electricidad, así como todos los vidrios utilizados.

Edificio Valderrey, urbanización San Bernardino. Arq. Hartwell Morehouse Webb, Ing. Emilio Solórzano Yánez. Foto CCScity450.

El arquitecto norteamericano Hartwell Morehouse Webb, miembro del Palm Beach Chapter del AIA (estado de Florida, EEUU) trabajo para el Departamento de Estado norteamericano proyectando edificios de oficinas, supervisando su construcción y tasando edificios para ser adquiridos, todos ellos como sedes para las embajadas de su país en Guatemala, Colombia Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Venezuela, así como diseñando las residencias para los embajadores en Colombia, Ecuador y Chile.
La Embajada de los EEUU ocupo el edificio Valderrey hasta el año 1959, cuando se mudó a su nueva sede en La Floresta diseñada por Don Hatch.
El edificio permaneció desocupado hasta el año 2007 cuando fue invadido y en el 2011 fue expropiado.

Fuentes:
CCScity45;
Journal of the American Institute of Architects, vol XII No 5, Nov 1949, pg. 224-227
https://history.state.gov/countries/venezuela

HVH

¿SABÍA USTED…

… que el 19 de diciembre de 1925 se inaugura el Teatro Ayacucho, Caracas?

Cuando la semana pasada repasábamos la fructífera trayectoria del Alejandro Chataing (1873-1928) saltaba a la vista el hecho de haber desarrollado diferentes tipologías de edificaciones públicas, muchas de ellas ubicadas en el casco central de Caracas. Hay una en particular a la que prestaremos atención el día de hoy: la conformada por salas de entretenimiento (teatro, cine o ambas) con importantes aforos y diversas condiciones que van del Teatro Nacional (1905) al Ayacucho (1925) pasando por el Princesa (luego Rialto y hoy Bolívar) (1917) y el Capitol (1921).

1. Alejando Chataing. Izquierda: Teatro Nacional (1905). Derecha: Teatro Ayacucho (1925).
2. Alejando Chataing. Izquierda: Teatro Princesa (1917). Derecha: Teatro Capitol (1921).

Una revisión rápida permite detectar una interesante evolución, ubicándose en los extremos temporales los dos mejores ejemplos (el Nacional y el Ayacucho) que, sin embargo, se distancian el uno del otro en cuanto a expectativas, valor representativo y condiciones contextuales a las cuales se debía responder. Quizás valga la pena remarcar que el Teatro Nacional se trató de un encargo procedente del régimen de Cipriano Castro mientras el resto obedecieron a iniciativas particulares de diferente tenor. En otras palabras, el Nacional (terminado en 1905), ubicado en un terreno en esquina que le permitió a Chataing resolver un objeto autónomo, buscó emular las realizaciones llevadas a cabo por Guzmán Blanco el siglo anterior. Los otros tres ejemplos no tenían tan elevadas aspiraciones. Resueltos entre medianeras sólo la respuesta hacia la calle demandó la consideración del tratamiento en fachada donde una vez más Chataing despliega diversidad de opciones provenientes de su habilidad para manejar códigos de la más variada procedencia, con la única finalidad dar a entender que se trataba de edificios destinados para el uso en cuestión.

3. Plantas aproximadamente a la misma escala. Izquierda: Teatro Nacional. Derecha: Teatro Ayacucho

Los aforos, absolutamente ligados a las dimensiones de los solares, son otro dato interesante a considerar. En tal sentido llama la atención el hecho de que el Teatro Ayacucho (diseñado para 1300 espectadores) duplique la capacidad del Teatro Nacional (664 asientos) cifra que también fue superada por el Princesa (710). Sin duda el primero fue pensado para resolver un problema donde la funcionalidad y aprovechamiento al máximo del lote fue una variable impuesta por un propietario (V. Vallenilla Lecuna) que buscaba sacar el mayor provecho de la inversión hecha predominando la austeridad en el tratamiento de los espacios interiores (platea, balcón y gradería), mientras el segundo tenía aspiraciones de gran teatro “a la francesa”, lo que se evidencia en el diseño del vestíbulo (donde destacan las escaleras de acceso a los palcos) y de la espacialidad de la sala principal (en forma de herradura que determina la solución perimetral de las galerías de los dos pisos superiores) junto a detalles tales como el plafond del techo decorado por Antonio Herrera Toro, la lámpara central y el recargado tratamiento de los balcones.
Por el hecho de tratarse de espacios destinados a la presentación de espectáculos que albergaban numeroso público, las salas diseñadas por Chataing ofrecen la posibilidad de detectar el uso de sistemas estructurales mixtos donde la utilización del hierro empieza a tener claro protagonismo a la hora de salvar grandes luces. También permiten hacerle seguimiento el desarrollo que tuvo la aparición del cine en la capital en momentos en que la ciudad apenas sobrepasaba los 100 mil habitantes y descubría una nueva forma de entretenimiento que animaba la vida social.

Así, las crónicas señalan que el teatro Princesa (1917) fue “la primera sala para proyección cinematográfica de la capital” y que el Ayacucho (1925) se convirtió en “el primer teatro-cine de América del Sur” y “hacía alarde del más moderno sistema de proyección” en momentos en que el cine sonoro empezaba a desplazar al cine mudo. De hecho se conoce que entre 1925 y 1931 el teatro Ayacucho engalanaba las noches de estreno con su orquesta “aumentada a 40 profesores” para realizar la adaptación de muy variados programas musicales a los filmes exhibidos, y que en el Princesa hasta 1920, cuando aparecieron las máquinas que permitieron la sincronización del sonido con la imagen, era también una orquesta la que servía de telón de fondo a las proyecciones.

4. Posters de dos de las primeras películas sonoras proyectadas en el Teatro Ayacucho. Izquierda: «Ramona». Derecha: «La dama misteriosa»

De la página “Historia del cine en Venezuela” (https://historiadelcineucab.blogspot.com/2016/04/teatro-ayacucho-de-su-origen-y.html) rescatamos: “La premisa básica del Teatro Ayacucho era dar un espacio a los ciudadanos para su esparcimiento y consumo cultural, principalmente se buscaba ofrecer distintos eventos artísticos relacionados con las escenas. Y funcionaba perfectamente, su distribución permitía que todas las personas pudiesen acceder al lugar y presenciar lo que ahí sucedía. Tenía una platea, un balcón y una gradería, también había camerinos y una tramoya, pero estos espacios fueron eliminados y el espacio cambió un poco”. En 1929 mediante un sistema de cooperación comercial con el Almacén Americano (propiedad de William H. Phelps e importador de los nuevos sistemas de sonido), se proyectaron en las salas del Ayacucho las películas “Ramona” con Dolores del Río (1928, Artistas Unidos), “La dama misteriosa” con Greta Garbo (1928, Metro Goldwyn Mayer) y, posteriormente, “Canción de Amor” (1929, Art Cinema Corporation), película esta última que se promocionaba junto al disco de RCA Víctor en el que Lupe Vélez (la protagonista) interpretaba el tema central el cual podía adquirirse en el Almacén Americano.

5. Exterior del Teatro Ayacucho antes y después de su tranformación en mini-centro comercial en la década de 1990.

Por tanto, la inauguración del Ayacucho fue todo una evento dentro de la dinámica urbana de la capital y una clara demostración de la pujanza de una ciudad que empezaba a percibir el impacto de la aparición del petróleo. Como señala Iván González Viso en Caracas del Valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), “Fue edificado sobre bases coloniales, en una parcela alargada, frente al Congreso Nacional (al oeste), en pleno casco colonial. Su fachada evidencia una composición simétrica y referencias al academicismo francés. Destaca un gran arco apoyado sobre dos cuerpos sobresalientes que enmarcan el acceso principal, que se ve magnificado por cuatro columnas y una escalinata que conducía al hall de acceso”.

Volviendo a la inevitable comparación entre el Nacional y el Ayacucho, los dos más importantes teatros de Chataing, Beatriz Meza Suinaga en “Notas sobre arquitectura de Rafael Seijas Cook”, ponencia presentada en la Trienal de Investigación de la FAU UCV (2011), al repasar los escritos del “arquitecto poeta”, destaca particularmente una entrevista que le realizara a Chataig la cual daría origen al ensayo “Intervius de Élite. Causerie a Chataing” (Élite, agosto de 1926) donde luego de una serie de disquisiciones preliminares es curiosamente el entrevistado (Chataing) quien interroga al entrevistador (Seijas Cook) acerca de cuál de sus obras le gusta más, “quien indica la Sala de Espectáculos del Teatro Nacional por considerar bello el conjunto y ‘…el plafond evocador; y la empolvadísima araña un calderón de luminosa musicalidad…’ pero a su vez aprovecha para preguntar en relación con la demolición del balcón apenas inaugurado el coso, mas ante la indecisión de Alejandro Chataing para responder añade ‘…¿los cantilivier que los soportaban estarían bien equilibrados?…’ (…) En relación con el Teatro Ayacucho dice ‘Demasiado americano, un afán de multiplicar en logias, una encima de las otras, sus asientos … Su ‘Nacional’ sublima el alma; su ‘Ayacucho’ con su red de vigas de dimensiones brutales, la aplasta. Hace pensar en cargas y resistencias y pesos. El primero, es concepción de un arquitecto completo… El segundo, de un Ingeniero, un calculador, un empresario’. Queda establecida la diferencia entre el ingeniero frío y calculador y el arquitecto, quien es un artista que trabaja en función del ‘alma’, concluyendo Seijas que Chataing es ‘…el colega a quien más le debe la Caracas urbana y la Caracas suntuaria’ ”

Declarado Monumento Histórico Nacional según Gaceta Oficial nº 35.441 del 15 de abril de 1994, el Ayacucho dejó de funcionar como teatro a raíz de una desafortunada intervención que se le hiciera en la década de 1990 con el fin de albergar locales comerciales y múltiples salas de cine. Aunque su fachada aún aguanta los embates del tiempo y ofrece una cierta dinámica urbana, ha perdido totalmente el encanto de la época en la que fue construido quedando su esplendor de antaño sólo en el recuerdo de los ciudadanos que lo conocieron.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. Colección Crono Arquitectura Venezuela y http://guiaccs.com/obras/teatro-ayacucho/

2. https://twitter.com/CIVoficial/status/1494471372638244873 y Colección Crono Arquitectura Venezuela

3. http://guiaccs.com/obras/teatro-nacional/ y http://guiaccs.com/obras/teatro-ayacucho/

4. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

5. https://www.pinterest.com/pin/285415695110787754/ y http://guiaccs.com/obras/teatro-ayacucho/

¿SABÍA USTED…

… que el 31 de octubre de 1969 el presidente Rafael Caldera inaugura el hotel Caracas Hilton, construido por la nación venezolana y cedido para su operación a esa cadena hotelera internacional?

1. Vista exterior del hotel Caracas Hilton en los años 1970

Los antecedentes que se tienen en relación al sitio donde se construyó el hotel Caracas Hilton (hoy hotel Alba Caracas), apuntan a que se trataba de unos terrenos propiedad de la familia Mohedano al este del casco central de Caracas, ubicados al norte de la hacienda El Conde localizada entre las quebradas Catuche (al oeste) y Anauco (al este), la avenida Este 6 al norte y el río Guaire al sur. Ya el plano de Ricardo Razetti de 1897 destaca cómo el solar se encontraba perfectamente delimitado producto de la prolongación de la cuadrícula colonial, cosa que permanecerá incluso cuando en 1927 los hermanos Machado Hernández ya tenían cuadriculada y parcelada la vieja hacienda El Conde, lo que dará origen a la urbanización del mismo nombre también conocida como El Ensanche.

2. Trazado de la prolongación de la avenida Bolívar y futura conexión con la Autopista del Este. Se puede observar la ubicación del Edificio Creole donde posteriormente de ubicará el hotel Caracas Hilton
3. Izquierda: Primer edificio sede de la Creole Petroleum Corporation (1944). Derecha: Saqueo del edificio de la Seguridad Nacional (antiguo edificio Creole) el 23 de enero de 1958.

El terreno de aproximadamente una hectárea que delimitaba al sur con la plaza Mohedano y al norte con la avenida México, cercano a la Plaza Morelos, será adquirido, simultáneamente al inicio de los trabajos de la avenida Bolívar y con ello la puesta en marcha del Plan Rotival, por la Creole Petroleum Corporation para construir en la capital la que sería su primera sede en 1944. Cuando la petrolera se muda sólo diez años después a una nueva edificación ubicada en Los Chaguaramos que albergara todos sus departamentos, el antiguo edificio de la Creole se convertirá en el asiento desde 1955 de la Seguridad Nacional (SN), policía política del régimen de Marcos Pérez Jiménez, uno de los primeros focos que fueron atacados y saqueados cuando cae la dictadura el 23 de enero de 1958.

4. Primer edificio del Conjunto Residencial El Conde en construcción de acuerdo al proyecto del arquitecto José Joaquín Álvarez. Luego entre 1966 y 1969 de manos de la firma de arquitectos venezolanos Edmundo Díquez, Oscar González y José Alberto Rivas sería transformado en el hotel Caracas Hilton

Demolido el edificio de la SN, los terrenos pasan a ser propiedad del Centro Simón Bolívar que en 1965 designó al ingeniero Juan Sánchez Carranza para la construcción del Conjunto Residencial El Conde de acuerdo al proyecto del arquitecto José Joaquín Álvarez. Será la primera edificación inconclusa del también inconcluso conjunto la que se transformará entre 1966 y 1969 de manos de la firma de arquitectos venezolanos Edmundo Díquez, Oscar González y José Alberto Rivas en el primer hotel con que la cadena Hilton abrirá operaciones en Caracas. La instalación de 238 habitaciones, categoría cinco estrellas, con todos los servicios que dicha clasificación exigía, fue manejado desde su apertura por el Barón Marcos von Nesselhauf y contó con un completo proyecto de diseño gráfico realizado por el artista Gert Leufert. Casi de inmediato por la calidad de los servicios que ofrecía se convirtió en referencia dentro de la ciudad.

Estratégicamente ubicado en la zona de mayor potencial cultural de Caracas donde ya se encontraban los museos de Bellas Artes y de Ciencias Naturales, el hotel se verá beneficiado por la construcción del Parque Central (1970-76) y la ampliación del Museo de Bellas Artes (1973) y más adelante la realización del Ateneo de Caracas (1981) y el Teatro Teresa Carreño (1972-83) así como la apertura de la línea 1 del Metro (1983).

5. Izquierda: Vista panorámica del conjunto de Parque Central. Derecha: Edificio Anauco de Parque Central utilizado en 1974 como alojamiento para los asistentes de la III Conferencia Mundial sobre los Derechos del Mar. Después del evento se remodelaría para convertirse en las Residencias Anauco Hilton

Justamente, en la medida que el Parque Central se estaba construyendo, a finales de 1973 a la oficina de Siso Shaw y Asociados, sus proyectistas, llegó la noticia de que Caracas asumiría en abril de 1974, como relevo de Chile (a raíz del golpe de estado llevado a cabo contra el gobierno de Salvador Allende), la sede de la III Conferencia Mundial sobre los Derechos del Mar y se debía contar con espacios suficientes para que los 3000 delegados participantes fueran alojados. Ello originó la conversión de uno de los edificios residenciales del conjunto (el Anauco) que ya estaba listo para la venta en aparta-hotel. Los locales comerciales que fueron diseñados para supermercados y tienda por departamentos se convirtieron en Salas de Exposiciones; el espacio concebido para un concesionario de automóviles dio paso al Museo de Arte Contemporáneo; y la planta baja del edificio se transformó en el lobby.

Pasada la Conferencia, a fines del año 1974, el arquitecto Nicolás Sidorkovs y el diseñador de interiores Julio Obelmejías, a solicitud del Centro Simón Bolívar, rediseñan el mismo edificio para 330 habitaciones tipo suite el cual, dada la proximidad con el Caracas Hilton, se convierte en Residencias Anauco Hilton, primera ampliación de los servicios que se registra del proyecto original.

6. Ampliación del Caracas Hilton realizada en 1979 según proyecto de la firma DGR (Díquez, González y Rivas)

En virtud de la demanda creciente que la ciudad estaba teniendo de servicios de alojamiento, en 1979 de nuevo la firma DGR (Díquez, González y Rivas) será la seleccionada para proyectar una importante ampliación del Caracas Hilton la cual es inaugurada por el presidente Luis Herrera Campins en 1984. Se trata de una torre de 27 pisos situada al norte de la instalación original que le añadió 500 nuevas habitaciones (para un total de 738) con vistas panorámicas de la ciudad, 20 salas de reuniones, una Gran Salón para 6.000 personas, piscina, 2 canchas de tenis, 24 cabañas, 2 restaurantes, cafetería, bares, salas de fiestas, gimnasio, locales comerciales, alquiler de autos y un estacionamiento adicional de 600 puestos. Se incorporaron obras de reconocidos artistas venezolanos a la colección de arte del hotel, tales como: Jesús Soto, Harry Abend, Elsa Gramcko, Alejandro Otero y Víctor Valera, entre otros.

7. Fotografía del conjunto de las dos edificaciones que conformaron el hotel Caracas Hilton en los años 1980

La concesión del hotel fue renovada en 2006 por el Centro Simón Bolívar por un plazo de cinco años. Después de esto, la empresa hizo varias mejoras a la infraestructura: actualizó su imagen corporativa, reparó la piscina, los baños y otras áreas. No obstante, al poco tiempo se recibe la noticia de que el Gobierno decidió rescindir el contrato y, a través de un decreto publicado en la Gaceta Oficial, ordenó la adquisición forzosa de los activos del complejo. En 2007 reabrió sus puertas con el nombre de Hotel Alba Caracas y según fuentes oficiales, se invirtieron seis mil millones de bolívares en su modernización, adaptándolo a los nuevos tiempos.

El 15 de abril de 2010 pasa a la tutela del Ministerio del Poder Popular para el Turismo para forma parte de la red denominada como Venezolana de Turismo (VENETUR), pasando a tener nueva denominación, directiva e imagen corporativa. Sus condiciones de mantenimiento desde entonces han sufrido un marcado deterioro. Pese a las vicisitudes asociadas a todo lo que ha pasado a manos del Estado en los años recientes que hemos vivido, aunque le hayan cambiado de nombre, el Hilton sigue siendo un hotel de referencia perviviendo aún así (no sabemos hasta cuando) en la memoria colectiva.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://www.pinterest.com/pin/607634174695045669/

2, 3, 4, 5 y 6. Colección Crono Arquitectura Venezuela

7. https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Hotel_Caracas_Hilton.jpg