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1962• Edificio Corpa

Imagen tomada de: “Caracas año 1964. Ciudad de la Eterna Primavera“ https://youtu.be/re-0L0_Fd3I

1962• Se concluye la construcción del edificio CORPA, ubicado en una parcela entre las avenidas Araure y Rio de Janeiro, urbanización Chuao, proyectado por el arquitecto Julio Volante, arquitecto graduado en la Universidad de Buenos Aires donde fue profesor de Acústica. Master of Science de la Universidad de Columbia, EE.UU. y Reválida de su título en FAU UCV.
El edificio, construido en una parcela con zonificación C2- Comercio Vecinal, tuvo sótano para estacionamiento de 50 vehiculas, planta baja comercial de 272 m2 y cinco plantas tipo para oficinas con un área total de 1.346 m2.
El arquitecto Volante dedicó especial cuidado en el diseño de las fachadas, para las cuales especificó ventanas verticales en un plano y elementos prefabricados alternados en otro plano exterior, para el control solar sin que se impidiera la ventilación. El color verde de la edificación lo distinguía de los demás edificio alineados en la avenida Araure, así como un espejo de agua sembrado con papiros.
El edificio fue sede por poco tiempo de la empresa Corporación Publicitaria Nacional C.A. CORPA, la cual había sido creada en 1948 y de la cual tomó su nombre.
En el año 1974 cuando durante la gestión presidencial del Dr. Rafael Caldera se amplía la avenida Rio de Janeiro, uniendo a las urbanizaciones Chuao y Las Mercedes con un trazado vial a lo largo de la ribera sur del Rio Guaire, momento en el cual se redujo la dimensión del terreno del edificio, se remodeló una primera vez y se le dio por nombre Don Julián.

En el año 2003 la empresa Grupo Rescarven adquiere el edificio y logra gestionar ante la Alcaldía el cambio de zonificación de C-2: Comercio Vecinal a Uso Asistencial con Hospitalización, no obstante, las protestas y manifestaciones públicas de los vecinos a través de Asochuao.
La remodelación hecha en ese momento por Rescarven por los nuevos propietarios modifico en su totalidad la edificación. Se añadieron pisos, se ampliaron las plantas eliminando la protección solar y se construyeron volúmenes adicionales para incorporar servicios.

Hoy día Rescarven dispone de Clínicas en Chuao, Santa Cecilia y El Paraíso y un Centro Clínico de Diagnóstico, totalizando entre estas facilidades: 121 habitaciones privadas, 9 camas de terapia intensiva, 7 quirófanos, 26 camas de emergencia, 3 salas de trauma shock, 2 salas de parto con retén de niños sanos y sala de cuidados intermedios.


Fuente: https://www.rescarven.com


HVH

1945• Mercado Municipal de Cumaná

1945• El día 19 de marzo el presidente Isaías Medina Angarita (1897-1953) inaugura el Mercado Municipal, ubicado a orilla del Río Manzanares, entre las calles Zea, Herrera y Carabobo, Cumaná, estado Sucre.
Al edificio del mercado se ingresaba por la calle Zea, su puerta principal, la cual estaba a poca distancia del estacionamiento público, o también por una entrada lateral desde la calle Herrera.
Por la proximidad del mercado al río muchas personas llegaban para hacer sus compras en botes desde diferentes pueblos de la península e incluso de zonas cercanas.

La variedad de productos ofrecidos por el Mercado Municipal de Cumana lo convertía en un punto de obligatoria visita para las compras familiares, destacándose el área de pescados frescos, la cual quedaba diferenciada en el edificio, en una mezzanina o segundo piso. Complementando la oferta el mercado tenía un restaurante, venta de ropa, discos y cassettes de música, una librería y pequeñas ventas de chicha, dulces criollos (piñonates, encaramados, turrón de coco), chicharrones, quesos, ponsigué, casabe, arepas de maíz, etc., etc.
El mercado disponía de un sistema de audio interno por medio del cual se anunciaban los diferentes productos ofrecidos y se ambientaba el sitio con música.
El Mercado Municipal cerró sus puertas en 1986.


Referencias consultadas- Memorias de Cumana.
Fotografía: Prof. José Francisco Romero Meaño «Romerito» @cvromerob

HVH

¿SABÍA USTED…

… que el 6 de mayo de 1953 se inauguró el Pasaje Zingg?

1. Foto tomada el día de la inauguración del Pasaje Zingg. En el centro el empresario Gustavo Zingg propietario del edificio y a su lado derecho Marcos Pérez Jiménez.

La palabra “pasaje” tiene, según el Diccionario de la Lengua Española (DLE), hasta trece acepciones. De la que nos interesa hablar hoy para dar inicio a nuestra nota es de aquella que lo define como “paso público entre dos calles, algunas veces cubierto” estrechamente relacionada con otras dos: “acción de pasar de una parte a otra” y “sitio o lugar por donde se pasa”.

Para evitar confusiones pensando que cualquier calle pueda ser considerada un pasaje, hay que tomar en cuenta que, como mínimo, debe cumplirse la condición de que se haya aparecido a modo de añadidura a la trama original de cualquier ciudad, si es que no forma parte de su razón de ser. En tal sentido otras de sus características, el que sea cubierto o a cielo abierto y el que sea peatonal o vehicular, ha permitido con el tiempo acotarlo aún más privando para la segunda situación el hecho de que predomine lo peatonal, sumándosele otra que en cierta medida garantice su animación: el uso comercial.

Es así como este particular espacio público que puede ser detectado desde muy temprano dentro de la trama histórica de las ciudades, irrumpe con fuerza como hecho impuesto fundamentalmente a finales del siglo XVIII en Europa, convirtiéndose a partir de entonces en toda una tipología que dio pie a espacios memorables, apareciendo en muchos casos estrechamente vinculado con la noción de «galería» la cual, a diferencia de su pariente no siempre conecta dos calles sino que puede ser un espacio confinado.

Si nos quedamos con que un pasaje “es una calle generalmente estrecha y peatonal, que pasa por debajo o entre varios edificios y enlaza dos o más calles entre sí”, podemos confirmar parte de lo que hemos adelantado e ir precisando no sólo su identidad sino la manera como históricamente se hace presente en las ciudades. Si partimos de la ciudad medieval como el modelo, en el que el pasaje surge de manera espontánea por necesidad de dar acceso a más viviendas o aquellas que por su emplazamiento no tenían acceso desde una calle, encontramos que no será sino desde fines de 1700, cuando al aparecer la preocupación por introducir el espacio público dentro del bloque de la manzana, que el pasaje empieza a ser un elemento planificado. En este sentido, no es de menor importancia recordar que este concepto era totalmente ajeno a la planificación que imperó en toda Latinoamérica basada en el damero regulado según las Leyes de Indias, otro importante modelo que vale la pena considerar y estudiar a la luz de lo expresado.

2. Dos galerías del siglo XIX europeo. Izquierda: Galleria Vittorio Emanuele II, Milán (1861-1877). Derecha: Galleria Umberto I, Nápoles (1887-1890)

Así, como bien señala María Marta Lupano en “Ruptura de la trama urbana: los pasajes y las calles cortadas”, artículo publicado en 1998 en el nº98 de Seminario de Crítica, revista del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas (IAA), Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires, “desde fines del 1700, en Europa comenzó una preocupación por el diseño de nuevos tipos arquitectónicos, a partir del trabajo integral sobre sus células: los bloques amanzanados. Se edificaron entonces los ‘pasajes’ que se introdujeron como calles semipúblicas en el bloque cerrado, para llevar el frente hasta el rincón más alejado a través de patios o jardines que a la manera del Palais Royal de Paris quedaron en el corazón de la manzana y la transformaron en el centro de su espacio. Las pequeñas manzanas paralelas con calles o plazoletas, mejoraron la relación frente-fondo y el asoleamiento de los edificios”.

La evolución y transformación de pasajes en galerías techadas de carácter eminentemente comercial (los “passages” franceses, las “galleries” italianas o los “passagem” alemanes), entendidas como calles cubiertas para peatones, va de la mano con el desarrollo del intercambio de mercancías a nivel internacional y tienen su apogeo entre 1790 y 1860. En París, por ejemplo, “la gran mayoría fue inaugurada en los quince años siguientes a 1822, utilizándose techos de cristal”, convirtiéndose en centros de mercaderías suntuarias e instaurándose como tipología en casi todo el mundo.

3. Dos pasajes bonaerenses: el General Paz (izquierda) y el Santamarina (derecha).
4. Dos pasajes en el centro de Santiago de Chile.

El efecto que trajo la tendencia a irrumpir en las manzanas para crear pasajes llega a Latinoamérica a finales del siglo XIX teniendo una particular repercusión en ciudades como Buenos Aires y Santiago de Chile donde prevalecerá la denominación tradicional incorporándose en Buenos Aires el término “cortadas”. Las galerías, por su parte, pasarán a estar asociadas a la opulencia.

En Venezuela, dado el rezago que el país vivió durante el siglo XIX, no será sino hasta 1891 que verá en Caracas la aparición del primer paseo comercial a cielo abierto: el Pasaje Linares, comentado en el Contacto FAC nº266 del 3 de abril de 2022.

5. Pasaje Capitolio, Caracas, c.1930.

Sólo será finalizando los años 1920 que se detecte, siempre en Caracas, la tímida llegada de otro espacio de estas características, el Pasaje Capitolio, que comunicó la avenida Oeste 2 (hoy bulevar Capitolio) con su paralela avenida Oeste, permitiendo recortar camino entre Padre Sierra y la esquina El Conde. La operación que dio origen a la concreción final de este espacio nace cuando la familia Boulton adquiere la casona que perteneció al Conde de la Granja (ubicada al sureste de la esquina El Conde) para, luego de demolerla, destinar una parte del terreno a completar el segmento norte del Pasaje, quedando el resto destinado a la construcción del hotel El Conde en 1948.

Dada su condición entre medianeras, su presencia como espacio público, su uso comercial y su condición techada-acristalada soportada en una estructura de cerchas metálicas que aporta luz natural al espacio, podría decirse que el Pasaje Capitolio fue la primera galería caraqueña, aunque no contó con la fastuosidad de sus pares europeos. Sin embargo, cabe agregar, como se señala en el Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. Municipio Libertador. 2004-2007 del Instituto del Patrimonio Cultural IPC, que “la fachada principal refleja la función volumétrica de los locales comerciales que se encuentran a los lados, como también del pasaje urbano en su espacio central. Este espacio queda resaltado por un portal de mayor altura decorado con rejas forjadas al estilo Art Nouveau. Estas rejas son de figuras curvas alusivas a formas vegetales. En este portal también se pueden apreciar grandes ventanales con marcos metálicos, herrería decorada, y cornisas con molduras en su borde superior”.

5. El edificio Zingg visto desde la Avenida Este 4 (hoy Universidad) en fechas cercanas a su nauguración en 1940

Será más de veinte años después de que se popularizara el Pasaje Capitolio, que se dará otro evento importante en la hasta entonces breve historia de los espacios caraqueños con esta tipología. Sin que la precisión nos acompañe del todo, nos aventuraríamos a decir que cuando en entre 1951 y 1953 se construye bajo el edificio Zingg (inaugurado en 1940) el pasaje que lleva el mismo nombre, se produce un importante impulso y un punto de inflexión en lo que a galerías comerciales se refiere en la ciudad capital.

En el momento en que el empresario alemán Gustavo Zingg decide trasladar a Caracas en 1932 la sede central de su reconocida casa comercial G. Zingg & Co. fundada en 1930, radicada inicialmente en Maracaibo, contrata en 1939 al ingeniero Oskar Herz el proyecto para construir una edificación corporativa exclusiva entre medianeras, a ubicarse entre las avenidas Este 6 (entre las esquinas Camejo y Colón) y Este 4 -hoy Av Universidad- (entre las esquinas de Sociedad y Traposos), la cual fue ejecutada por la Oficina Técnica Blaschitz e inaugurada en 1940. La edificación contaría con dos cuerpos que dan frente hacia cada una de las dos avenidas dejando entre ellos un espacio libre usado para los estacionamientos.

El sobrio edificio de rasgos clásicos, acabados de primera y fachadas recubiertas en mármol, supuso para el momento de su construcción un avance dentro de la incipiente modernidad arquitectónica del país, ya que fue la primera edificación de acero planificada para resistir sismos en Caracas.

6. El edificio (visto desde la Avenida Este 6) y el Pasaje Zingg en fechas cercanas a su apertura

Once años después de su puesta en funcionamiento, el edificio Zingg volverá a sacudir a la capital, ahora en un sentido distinto al de su novedad estructural, al liderizar una importante operación urbana que se puso a tono con el impacto que incorporó la realización de la avenida Bolívar. Dicha operación consistió en modificar las plantas bajas del edificio, ocupar el área de estacionamientos y salvar el desnivel entre las avenidas que lo confinan, con un novedoso pasaje comercial, conectando así el corazón de la capital con las obras que venía realizando el Centro Simón Bolívar. Le corresponderá al arquitecto de origen turco Arthur Kahn (1910-2011) realizar la propuesta y concretar el proyecto.

El planteamiento resolvió el recorrido en dos tramos y en dos secciones que, como ya se señaló, implicaron modificar las plantas bajas originales de los dos cuerpos del edificio sede y ocupar el resto de la parcela. La primera sección, nivelada con la avenida Universidad, se encuentra techada en su parte central por una cubierta a dos aguas que la provee de luz cenital natural, relacionándose espacialmente con la segunda sección, el nivel inferior que se comunica con la avenida Este 6, mediante un espacio central que posee una cúpula acristalada. Para vencer la diferencia de altura entre las calles se recurrió a la utilización de las primeras escaleras mecánicas de Caracas (otra novedad), que hoy permanecen y caracterizan este espacio.

7. Pasaje Zingg. Planta
8. Tres tomas del interior del Pasaje Zingg.

El Pasaje contenía 40 locales comerciales (librerías, papelerías, venta de plumas fuentes, cafeterías, barberías, perfumerías, agencias de viaje, tiendas de modas) y servicios complementarios, tales como: un correo, telégrafo, radio y teléfonos, un restaurante, sanitarios públicos (con elegantes y lujosos tocadores para damas) y la agencia bancaria de The Royal Bank of Canada.

“La publicidad de la época promovía al Pasaje Zingg como un verdadero centro comercial, que contaba con cuarenta de las tiendas más lujosas de Caracas lo cual lo aproximaba en gran medida a una galería parisina. Esta estrategia tuvo gran impacto urbano, generando una nueva vía pública peatonal. Para mediados de los cincuenta, había llegado a ser un icono urbano”, señalarán Iván González Viso y María Isabel Peña en la nota dedicada al Pasaje Zingg en Caracas del Valle al Mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015).

Por su parte, Lorenzo González Casas en “Compraventas en CCS: De la bodega esquinera al mall”, ubicable en http://www.ccscity450.com.ve/ensayo/compraventas-en-ccs-de-la-bodega-esquinera-al-mall/, afirmará lo siguiente: “La llegada de la escalera mecánica tuvo su acto inaugural en el Pasaje Zingg de la avenida Universidad, de Arthur Kahn, entre 1951 y 1953. Amén de las novedosas escaleras, allí se establecieron baños públicos, como había hecho cuatro décadas antes Harry Gordon Selfridge en sus almacenes, con intención de prolongar la estadía del público, en especial el femenino. Junto con el Pasaje Zingg, a inicios de la década de 1960 existían en Caracas otros 21 pasajes comerciales cubiertos, lo cual indica la expansión de esta tipología”.

9. Foto del 2015 del edificio Zingg visto desde la avenida Universidad con la entrada al pasaje cerrada.
10. Fotos recientes del edificio y el Pasaje Zingg.

Pasaje, galería, bulevar techado, centro comercial, apelativos todos que se le han endilgado al Pasaje Zingg, permiten, sea como sea, detectar también, como subraya Henry Vicente en “Pasaje de ida y vuelta”, artículo aparecido en el encartado de El Nacional “Todo en domingo” el 16 de junio de 2002, uno de los primeros casos en los que un edificio caraqueño evolucionó con el tiempo calificando la intervención hecha por Kahn, junto a su respuesta a la topografía, “como una simple caverna o un túnel inseridos en el edificio precedente, cuyos límites y bordes, tanto laterales como verticales, no sufren mayor variación”.

Allí, Vicente concluirá, con plena vigencia: “Hoy en día, en el que conceptos como evolución nos resultan tan de capa caída, la situación del Pasaje Zingg nos remite a un previsible desgaste en el tiempo, que preserva en sí, quizás desfigurados, los rasgos que le dieron prestigio urbano en el marco de una Caracas ávida de modernidad. (…) No deja de perseguirnos la frase con la que Susan Sontag sentenció la modernidad: ‘La modernidad es un mundo cuyo pasado se ha vuelto caduco y cuyo presente produce antigüedades instantáneas’”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 9. http://guiaccs.com/en/obras/pasaje-zingg-2/

2, 3, 4 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

5. http://mariafsigillo.blogspot.com/2011/05/datos-sobre-el-pasaje-zingg-caracas.html

6. http://mariafsigillo.blogspot.com/2011/05/datos-sobre-el-pasaje-zingg-caracas.html y http://guiaccs.com/en/obras/pasaje-zingg-2/

7. Henry Vicente. “Pasaje de ida y vuelta”, El Nacional. Todo en domingo, 16 de junio de 2002.

8. Henry Vicente. “Pasaje de ida y vuelta”, El Nacional. Todo en domingo, 16 de junio de 2002 y https://www.helpmecovid.com/ve/56346_pasaje-zingg

1974• Abre sus puertas la tienda “La Media Naranja”, Porlamar, Isla de Margarita.

1974• Abre sus puertas al poco tiempo de ser reglamentado por el Congreso de la República el Régimen de la Zona Franca, la tienda “La Media Naranja”, ubicada en la intersección de la avenida 4 de Mayo con la avenida Santiago Mariño, Porlamar, Isla de Margarita, estado Nueva Esparta.
Una de los primeros comercios de la isla, propiedad de la familia Elia, que se estableció en grande, utilizando un casquete esférico de fibra de vidrio con el color naranja como cubierta del local, el cual por ser llamativo se convirtió en punto de referencia urbano para lugareños y turistas.
La tienda ofrecía ropa, calzado y accesorios importados de marcas internacionales.

HVH

¿SABÍA USTED…

… que el 2 de agosto de 1891 es inaugurado el Pasaje Linares?

1. Postal que recoge una imagen del Pasaje Linares a comienzos del siglo XX. La toma sur-norte muestra al fondo el Mercado Municipal de San Jacinto y más atrás El Ávila.

Dentro de los postulados de las Leyes de Indias que rigieron la fundación de ciudades a todo lo largo y ancho de la América Hispana, la manzana junto a la calle y la plaza era considerada como elemento estructurante y pilar fundamental en la morfología urbana. En el caso de Caracas, según el plano de 1578, cada manzana estaría dividida en cuatro partes destinada cada una para ser ocupada por una casa, salvo cuando se le abría espacio a la colocación de la una iglesia (como es el caso de la Catedral frente a la Plaza Mayor), o cuando una entera se destinaba a la ubicación de una edificación de cierta envergadura (como fue el convento de San Francisco, por ejemplo). La estructura del damero fundacional de 25 cuadras, se mantuvo prácticamente inalterada durante la colonia, registrándose posteriormente modificaciones en las que la manzana, aunque empezó a perder su condición cuatripartita original, conservó su integridad como bloque continuo rodeado por cuatro calles.

2. Izquierda: Damero fundacional 1578. Derecha: Detalle del plano de Ricardo Razetti de 1897 donde ya aparece el Pasaje Linares en la manzana resaltada.

Las características arriba descritas se verán alteradas por primera vez en 1891 cuando, por iniciativa del comerciante, empresario, banquero, filántropo, político y promotor Juan Esteban Linares se produce una ruptura de la manzana tradicional del casco fundacional para comunicar en sentido norte-sur la plaza de San Jacinto (creada en 1610 en el cuadrante noroeste de la cuadra, aledaña al convento del mismo nombre, cuya importancia creció cuando en 1809 remplazó a la Plaza Mayor como mercado), con la avenida Este 4 (hoy Universidad). Linares, propietario de buena parte de la manzana, construirá, apegado a lo que se recoge a través de la definición de “pasaje” adaptado a tradición europea, un paso público que, a modo de paseo comercial a cielo abierto, estará definido por edificaciones continuas enfrentadas de tres plantas cada una, que albergarán actividades comerciales.

3. Dos imágenes del Paseo Linares del primer cuarto del siglo XX.

Con la altura que se le dio a los edificios que conforman el bien proporcionado espacio, se produciría una segunda ruptura con los cánones tradicionales, ya que se trataba de la primera ocasión que una construcción de carácter privado alcanzaba los tres pisos en el centro de la ciudad. Así, teniendo ambos inmuebles su fachada sur hacia la avenida Este 4, el primero, de mayor envergadura ubicado al oeste, daría su frente tanto al pasaje (caracterizado por la sucesión de altos vanos de puertas y ventanas con arcos rebajados y balcones de metal ornamentados), como al tramo que va de Traposos a San Jacinto, ubicando su fachada oeste de cara a la Casa Natal del Libertador, y su fachada norte sobre la Plaza San Jacinto. El segundo inmueble, menos voluminoso, ofreció su fachada oeste (con elaborados balcones de hierro) al pasaje, apareándose con la edificación contigua ubicada al este dando su cara norte hacia el antiguo Mercado Municipal de Caracas.

Linares quien da su apellido para nominar el espacio, nacido en La Guaira en 1847, todo un optimista en una época como lo fue el fin de siglo XIX venezolano que para nada alentaba el optimismo, será según Eduardo Casanova en “El Pasaje Linares: Caracas se quema, se quema Caracas…” artículo publicado el 20 de agosto de 2010 en https://www.facebook.com/eduardo.casanova.s, “todo un potentado de su época, muy parecido a lo que en la nuestra será Eugenio Mendoza Goiticoa”. A los diecisiete años, en 1864, cuando acababa de terminar la Guerra Federal, Linares se inició en el comercio y “a sus treinta años (1877) …ya figura públicamente, quizá por el apellido del sucesor de Guzmán Blanco, el Presidente Linares Alcántara… convertido en un empresario, fundando en Caracas y otras ciudades varias Panaderías Municipales, que recibían subsidios y vendían a precios regulados, lo cual, sin duda, es un excelente negocio”.

4. Izquierda: Juan Esteban Linares en 1896 retratado por Martín Tovar y Tovar. Derecha: Edificio sede del Banco de Venezuela de Sociedad a Traposos en 1924.

Para 1883 Linares ya no era panadero. “Hizo excelentes negocios que lo convirtieron en un rico de verdad… Visto que Guzmán tenía manía por lo francés, don Juan Esteban montó una casa de importación y exportación, J.E. Linares & Cía., con sucursal en París. En 1883 está entre los que acompañan al general Manuel Antonio Matos, primer concuñado de la república, en la promoción del Banco Comercial de Venezuela, cuya finalidad inicial es la de satisfacer las necesidades del sector privado pero ya en 1884 recibe autorización para trabajar con cuentas del gobierno. Es ese el banco que en 1890 se convierte en el Banco de Venezuela, y en él tiene Linares grandes intereses. También es de los fundadores de la Cervecera Nacional y de la Electricidad de Caracas”. En 1893, dando salida a su vena filantrópica, Linares edificaría el primer hospital de niños de Caracas: el hospital Linares, hoy hospital Carlos Bello, perteneciente a la Cruz Roja Venezolana.

Cuenta Casanova que finalizado el último mandato de Guzmán Blanco y derribadas las efigies que el Ilustre Americano erigiese a su persona, “la cabeza de una de las estatuas de Guzmán, el Manganzón de El Calvario, fue a tener a la casa de Juan Esteban Linares, que con mucho humor le puso una gorra de hojalata, como para que todo el que la viera recordara lo débiles que son los andamios que los políticos arman para trascender, para que sus nombres queden grabados en la piedra de la eternidad, que dura apenas unos años más que ellos mismos, si es que duran”.

5. Diferentes vistas del Pasaje Linares. Arriba: último cuarto del siglo XX. Abajo: luego de 2011

Desde su apertura a finales del siglo XIX el pasaje se convirtió en uno de los puntos de mayor vitalidad urbana durante las primeras décadas del XX, pudiéndose considerar como pionero de los centros comerciales de la ciudad. Entre los distintos negocios que allí se ubicaban se encontraban «El Casquillo de Oro», «La Vela de Oro», «El Cirio de Oro» o el «Cinco de Oro». También estaban el «Bar Nube Azul», «El Detal Español» y el «Restaurante El Faro», “muy conocido para la juventud de entonces, quienes frecuentaban este lugar para almorzar y además compartir con el resto de comensales sus propias creaciones literarias y crear tertulias de este tipo entre poetas y escritores y cualquiera que estuviese presente”, según hemos podido recoger del artículo “El Pasaje Linares: la historia antes de los paraguas” publicado en el blog La Guía de Caracas el 15 de junio de 2019 (http://laguiadecaracas.net/28673/el-pasaje-linares-antes-de-los-paraguas/). Más adelante, ese dinámico espacio urbano llegó a conocerse como “la calle de las piñatas”, ya que “hubo una época en la que la actividad comercial de esta zona giraba en torno a ese rubro, y las piñatas se convirtieron en un ícono del lugar. Muchos de estos locales permanecen y se encuentran dentro del mercado, pero otros fueron cerrados”, se apunta en el artículo ya citado.

6. Dos tomas del «Cielo de sombrillas» colocado en el Pasaje Linares en 2019.

Cerrado definitivamente al tránsito vehicular en 1975, las fachadas del Pasaje Linares fueron rehabilitadas en 2011 luego del incendio que lo afectó severamente en 1996. Más recientemente, en 2019, se convirtió de nuevo en noticia debido al “Umbrella sky” (o «Cielo de sombrillas») con el que fue cubierto por iniciativa de la Alcaldía de Caracas, siguiendo la iniciativa emprendida por la ciudad portuguesa Agueda, que en 2011 creó una decoración barata y a la vez llamativa para las zonas comerciales, tendencia que se expandió y se encontraría luego en varias ciudades de Francia, España y Estados Unidos. En aquel momento más de 200 paraguas decoraron y dieron sombra al lugar convirtiéndolo en atracción para transeúntes y curiosos, siendo objeto de custodia por efectivos de los cuerpos de seguridad a diferencia de otras zonas del centro de la ciudad.

Ante la pregunta formulada desde el blog La Guía de Caracas: “¿Cómo recuerdas y reconoces al Pasaje Linares? ¿Como el pasaje de los paraguas o como un importante centro comercial con valor histórico y patrimonio de la ciudad?”, que apunta a valorar el pasado sin quitar importancia a las iniciativas respetuosas que puedan surgir en el presente, no cabe duda que en este lugar nos encontramos con el claro testimonio de una época en la que la influencia europea en la concepción de la arquitectura de la capital era notable.

El pasaje, que se inserta dentro del Conjunto Urbano de San Francisco, fue declarado Bien de Interés Cultural según Gaceta Oficial nº 36.762 del 11 de agosto de 1999.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://twitter.com/caracascuentame/status/1255207515350085633

2. http://guiaccs.com/planos/el-primer-dibujo-de-caracas/ y http://guiaccs.com/planos/la-ciudad-de-razetti/

3. https://www.pinterest.com/pin/367536019588552689/ y https://m.facebook.com/caracasretro/photos/el-fuego-devel%C3%B3-alcurnia-del-pasaje-linares-con-105-a%C3%B1os-de-construido-el-pasaje/428817442210/

4. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad y Colección Crono Arquitectura Venezuela.

5. https://ar.pinterest.com/pin/707417053950145501/, http://guiaccs.com/obras/pasaje-linares/, http://portaldelahistoriadecaracas.blogspot.com/2010/06/pasaje-linares.html y https://www.facebook.com/TE-ADORO-Venezuela-139521676204628/

6. https://elsumario.com/paraguas-multicolores-embellecen-el-pasaje-linares-en-caracas/ y https://www.facebook.com/SitiosVenezuela2018/posts/383325075717536/