1951• Es inaugurado el Hotel Detroit de Maracaibo ubicado en la avenida 12 entre las avenidas 5 de Julio y Dr. Portillo, cercano al Aeropuerto Internacional de Grano de Oro, en la zona residencial de El Paraíso, propiedad del industrial zuliano Eduardo Ocando (1900-1964). El hotel levantado en un terreno de 10.000 m2, de 96 habitaciones distribuidas en dos pisos, estaba provisto del Restaurante Windsor y el comedor El Flamingo, cafés, piscina, jardines, estacionamiento propio y una muy popular sala de reuniones llamada La Terraza, ubicada en el último nivel del edificio que tenía vista panorámica lacustre. Las impecables habitaciones contaban con aire acondicionado, baño privado y teléfono. El personal, altamente entrenado, hablaba, en su mayoría, inglés y francés, lo cual aumentaba la preferencia entre los turistas y empleados de la industria petrolera. El Hotel Detroit fue destruido completamente en un voraz incendio que lo consumió el 14 de febrero de 1966 por una fuga de gas. Una sucursal del Banco de Maracaibo, sustituida luego por una oficina del SENIAT, fue construida en parte del terreno que ocupó el Hotel Detroit.
Fuentes consultadas. República del Zulia. Añorando el Hotel Detroit. Diccionario General del Zulia. L. G. Hernández
1951• Se termina de construir el Hotel Montserrat o Residencias Monserrat, ubicado frente a la zona sur de la Plaza Altamira, proyecto de Carlos Guinand Baldó (1925–1982) (UCV, 1948), Moisés Benacerraff (1924-1998) (Yale, 1947) y Emile Vestuti (1927–1998) (Yale, 1949).
En años posteriores muy próximos a su construcción, el edificio fue objeto de una ampliación que alteró considerablemente sus proporciones para la cual se agregaron dos módulos estructurales hacia el norte permitiendo ello contar con cuatro apartamentos adicionales por piso (dos a cada lado de su circulación central) que se sumaron a los seis ya existentes, incorporándose a la fachada norte un pequeño balcón (en lugar de la ventana existente en el volumen original) que permite rematar e iluminar el pasillo central de circulación. Los arquitectos proyectistas en combinación con el cliente crearon un novedoso edificio no existente en el mercado venezolano en esos años, que estaba compuesto de apartamentos de área reducida, para solteros o parejas sin hijos, totalmente amueblados. Esto implicó que se concibiera a base de espacios mínimos, de usos múltiples, muy funcionales, fáciles de mantener, con mobiliario diseñado para cada sitio y con la escala adecuada, de forma tal que se aprovechara totalmente.
La parcela sobre la cual se construyó el edificio resultante es un rectángulo orientado norte–sur. El programa contempló diez apartamentos por piso, cada uno con tres ambientes para funciones claramente definidas: estar–comer–dormir, cocina con mueble que combina gabinete de servicio y bar, y baño–vestuario. Para poder lograr un programa tan compacto se tuvo que recurrir a el uso de la ventilación artificial. Con la estructura se planteó un sistema modular, sencillo y económico, cuyas columnas tenían el mismo ancho que los muros, evitando salientes. Para el diseño de las fachadas los proyectistas dieron diferentes respuestas. La norte y sur, se diseñaron más cerradas ante la eventualidad de la construcción de otros edificios (solo dejando aberturas del ancho del corredor de circulación para iluminación y en la del norte, un pequeño balcón). La este y oeste tienen, por una parte, un juego de llenos y vacíos, muros calados y balcones, que plásticamente permiten reconocer al edificio desde lejos, transparencia y visuales urbanas desde adentro y, por la otra, una muy adecuada protección solar, básica en nuestro trópico.
El edificio se continúa utilizando hoy con su función original.
El mobiliario original, obra de Cornelis Zitman (1926-2016), diseñador industrial y notable artista plástico, se fabricó en su totalidad en el país con maderas nacionales y telas importadas. Al haber trabajado con los arquitectos se logró un equipamiento muy adecuado, funcional y contemporáneo.
Hotel Montserrat, Altamira, arquitectos Carlos Guinand, Moisés Benacerraf y Emile Vestuti. Planta de una habitación con muebles.
Hotel Montserrat, Altamira, arquitectos Carlos Guinand, Moisés Benacerraf y Emile Vestuti. Vista a través de la sala hacia el balcón con el mobiliario diseñado por Cornelis Zitman.
Hotel Montserrat, Altamira, arquitectos Carlos Guinand, Moisés Benacerraf y Emile Vestuti. Vista de la sala equipada con el mobiliario diseñado por Cornelis Zitman.
Hotel Montserrat, Altamira, arquitectos Carlos Guinand, Moisés Benacerraf y Emile Vestuti. Vista del comedor equipado con mobiliario diseñado por Cornelis Zitman
1951•La firma Perret – Sosa Rodríguez Ingenieros (Irwing Perret Gentil y Julio Sosa Rodríguez) concluyen la urbanización Chuao desarrollada en terrenos de su propiedad, proyectada por los arquitectos Julián Ferris (1921-2009) (Universidad de Oklahoma, Ingeniero, 1945; Universidad de Siracuse Arquitecto, 1947; Reválida FI. Escuela de Arquitectura UCV 1949), con la colaboración de Juan Andrés Vegas (1921-1992) (arquitecto y urbanista graduado en MIT, EEUU, con su título revalidado en la UCV) y Carlos Dupuy Casablanca (arquitecto colombiano con título validado en FAU UCV, promoción 8 /1958).
1951• El día 8 de junio el Presidente Marcos Pérez Jiménez inaugura el Mercado de Quinta Crespo, ubicado sobre la Avenida Baralt, en la Parroquia Santa Teresa, Caracas.
Este mercado que cubre en conjunto un área aproximada de 20 hectáreas fue creado para suplir a los habitantes del casco central de la capital.
HVH
Otra vista del Mercado Quinta Crespo, Avenida Baralt, en la Parroquia Santa Teresa, Caracas.
Mercado Quinta Crespo. Locales con vitrinas. Avenida Baralt, en la Parroquia Santa Teresa, Caracas.
Vista interna del Mercado Municipal de Quinta Crespo, Avenida Baralt, en la Parroquia Santa Teresa, Caracas.
1951•El Sr. Luis R. Branger, propietario en ese momento del Nuevo Circo de Caracas, construye un edificio rental en una franja de terreno ubicado al oeste de la plaza de toros, con frente hacia la avenida Sur 9, en San Agustín del Norte, dándole por nombre «Edificio Nuevo Circo». La nueva construcción, de 4 pisos (dos comerciales y las otras dos rentales) tenía su frente hacia los terrenos en donde se construyó el Distribuidor La Hoyada.
1951•En respuesta al destacado desempeño del ciclismo nacional en eventos internacionales y a la popularidad adquirida por este deporte en nuestro país se decide la construcción de un velódromo en la urbanización El Paraíso, el cual fue inaugurado en el mes de diciembre y bautizado «Teo» Capriles en homenaje al deportista venezolano.
El proyecto fue realizado por el ingeniero de origen suizo Herman Blasser, proyectista de importantes obras en el país, tales como: Escuela Experimental Venezuela, Los Caobos, Caracas, conjuntamente con Willy Ossott (1939), y el Grupo Escolar Gran Colombia, Urb, Prado de María. proyectado mientras estuvo a cargo de la Sala de Proyectos del MOP (1950). La instalación una vez inaugurada pasó a albergar la sede del Instituto Nacional de Deportes (IND).
HVH
El recién inaugurado Velódromo «Teo Capriles» de La Vega – Caracas. Herman Blasser. Vista de conjunto.
El recién inaugurado Velódromo «Teo Capriles» de La Vega – Caracas. Herman Blasser. Tribuna techada.
El recién inaugurado Velódromo «Teo Capriles» de La Vega – Caracas. Herman Blasser. Planta general y sección.
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.