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VISITAS MEMORABLES

Georges Candilis (Bakú, 1913- París, 1995)

Los estudios de arquitectura en la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, Venezuela, fueron aprobados por el Consejo Universitario de esa casa de estudios en octubre de 1961 al tiempo que se tramitaba la creación de la Escuela de Arquitectura en la Facultad de Ingeniería, registrándose su sanción definitiva por parte del Consejo Nacional de Universidades el 29 de junio de 1962, cuando terminaba el primer año lectivo.

Según acertadamente relata el profesor Luis Jugo Burguera en el capítulo 1 de la parte I de “El Desarrollo Integral de las Comunidades Populares. Búsqueda y aportes para su proceso en Mérida y Venezuela desde 1970”, (texto accesible en http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/14483/capituloI.pdf.), la iniciativa adelantada por la  ULA, “En cierta forma fue la respuesta de la Universidad de Mérida al llamado del Primer Congreso Nacional de Arquitectura que se reunió en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (FAU-UCV) en 1959, en el cual una de sus conclusiones invitaba al resto de universidades públicas del país a crear nuevas Escuelas de Arquitectura (para esa fecha además de la universidad de Caracas, las otras universidades públicas del país por orden de antigüedad eran la de Mérida, la ULA y la de Maracaibo: La Universidad del Zulia LUZ, donde Arquitectura se creó en 1960)”.

Por otra parte, será el 23 de febrero de 1970 cuando, tras casi una década de funcionamiento, “se aprobará la conversión de la Escuela en Facultad en el Consejo Nacional de Universidades; el 12 de marzo el Consejo Universitario de la ULA decretó la creación de la Facultad y el 6 de abril se realizó la primera reunión del Consejo de Facultad…”.

Así, como parte de la entusiasta dinámica de la joven institución serán invitados a participar en sendos eventos dos figuras de primer nivel en la escena internacional. Por un lado, lo hará Leonardo Benevolo quien en 1969 dictará el seminario “Las Nuevas Búsquedas a la Ciudad Contemporánea”; y, por el otro, Georges Candilis quien daría un ciclo de conferencias sobre su actividad como docente y su obra como urbanista y arquitecto en abril de 1971. Esa será la única visita que realizaría a nuestro país el arquitecto griego nacido en Bakú (actual Azebaiyán) y radicado en Francia.

1. Mérida. Plano del Plan General de Ordenación Urbana,1971.

La llegada de Candilis a Mérida coincidirá con tiempos de turbulencia dentro de los estudios universitarios venezolanos como eco de lo ocurrido en París en 1968. También se dará en medio de la inserción de la recién creada Facultad de Arquitectura en la “nueva estructura universitaria” que por aquel entonces se ponía en marcha en la ULA y durante los primeros meses de desarrollo de los trabajos de grado de la cohorte de 1966, formulados a mediados de 1970. Vale señalar que dichos proyectos de fin de carrera tenían un importante componente urbano a raíz del debate suscitado en torno a la presentación al cierre del año lectivo 1969-1970 en el Colegio de Ingenieros del Estado Mérida (CIEM), del Plan de Desarrollo Urbano de Mérida elaborado en Caracas por la Dirección de Planeamiento Urbano del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el cual finalmente no sería aprobado por el Concejo Municipal, aceptando así las recomendaciones dadas por Benevolo durante su visita en 1969 de incorporar activamente a la Universidad y a Corpoandes para desarrollar uno nuevo.

2. Imágenes relacionadas a la celebración del CIAM IV donde de redactó la «Carta de Atenas».

Candilis, egresado de la Escuela Politécnica de Atenas en 1936 (donde inició sus estudios en 1931), había conocido a Le Corbusier en 1933 durante la celebración, a bordo del Patris II en la ruta Marsella-Atenas-Marsella, del cuarto Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM IV) que tuvo como tema central “la ciudad funcional”, preocupación que se venía arrastrando durante los primeros tres congresos, y del que se derivará del cuarto como manifiesto la conocida “Carta de Atenas”, el documento en el que se codificaron los aspectos esenciales que debían regir la ciudad moderna, destacando entre sus determinaciones la zonificación o las cuatro funciones primarias sobre las que fundamentar la planificación urbana: habitar, trabajar, recrearse y circular.

Como resultado de su participación en el CIAM IV, a Candilis se le designará la dirección del grupo ASCORAL (Asamblea de constructores para una renovación arquitectónica), creado por Le Corbusier en 1942, de activa participación en los debates sobre temas arquitectónicos y urbanos de la época.

3. El Atelier de Le Corbusier en el nº35 de la Rue de Sevres (c.1950) y la Unité d’Habitation de Marsella.

Con un intervalo de interrupción en su carrera profesional a raíz de la Segunda Guerra Mundial, Candilis se traslada a Francia en 1945 donde fijará su residencia, y trabajará con André Lurçat. Sin embargo, su relación previa con Le Corbusier le permitirá incorporarse a partir del año siguiente al atelier del nº35 de la rue de Sevres donde estuvo involucrado en el proyecto y construcción de la Unité d’Habitation de Marsella (1945-1952), y compartirá experiencias con dos jóvenes latinoamericanos: Rogelio Salmona y Teodoro González de León. En 1948, también se sumará al atelier el joven estadounidense Shadrach Woods con quien Candilis compartiría responsabilidades en torno a la Unité y posteriormente conformará una sociedad duradera.

Tras su experiencia con el célebre maestro suizo, será en 1951 cuando Candilis junto a Woods y el ingeniero Henri Piot “se conviertan en los líderes de ‘ATBAT-Afrique’ en Tánger, Marruecos. ATBAT-Afrique era la rama africana de ATBAT (Atelier des bâtisseurs), fundada en 1947 por Le Corbusier, Vladimir Bodiansky, André Wogenscky y Marcel Py, con Jacques Lefèbvre como gerente comercial. Este taller fue concebido como un centro de investigación, donde los arquitectos, ingenieros y técnicos pudieran trabajar de manera interdisciplinaria. Originalmente ATBAT se formó para llevar a cabo la construcción de la Unité d’Habitation de Marsella. Debido a la coyuntura política, la oficina ATBAT-Afrique en Tánger se cerró a finales de 1952. Como resultado Candilis y Woods se convierten en los líderes del taller de Casablanca. Sin embargo, el cambio de atmósfera anunciaba el fin de ATBAT-Afrique”, se recoge del artículo dedicado a Candilis en Wikipedia.

4. Georges Candilis y Shadrach Woods. Viviendas experimentales en Casablanca dentro del programa «ATBAT-Afrique» (1952-53).
5. Candilis, Josic y Woods. Ampliación de la ciudad de Toulouse-Le Mirail (1961-71).
6. Candilis, Josic y Woods. Izquierda: Concurso para el Centro de Frankfurt (1963). Derecha: Universidad Libre de Berlín (1963).

Ya de regreso a París en 1954, al año siguiente Candilis abrirá su propia oficina junto a su compañero Woods, los ingenieros Paul Dony y Henry Piot, y el arquitecto yugoslavo (serbio) Alexis Josic. La firma Candilis-Josic-Woods, que se mantuvo hasta 1964, casi de inmediato ganó el concurso nacional Opération Million, destinado a reducir los costes de construcción de un apartamento de tres habitaciones, de 1,5 millones de francos a 1 millón de francos. A partir de entonces la oficina destacó en el diseño de conjuntos de viviendas sociales que por decenas de miles se construirían tanto en Francia como en los territorios franceses de ultramar, realizando proyectos como el conjunto Le Blanc-Mesnil (1955-1957), la expansión de Bagnols-sur-Cèze (1956-61) y el diseño de la ampliación de la ciudad de Toulouse-Le Mirail (1961-71). El papel de Candilis en esa sociedad, además de proyectista, era la de representante oficial y negociador, en contacto permanente con los constructores y los políticos. Participaron también en varios concursos, ganando además del que dio origen a la ZUP de Toulouse-Le Mirail (1961), el convocado para la Reconstrucción del Centro de Frankfurt (1963) y el dedicado a la Universidad Libre de Berlín-Dahlem (1963).

Destacada participación tendrá Candilis junto a Woods en el CIAM X (Dubrovnik, Croacia, 1956), donde luego de su significativa experiencia serán capaces de aportar ideas que llevarían a radicalizar el cuestionamiento de la Carta de Atenas, en la que Candilis había participado en el lejano 1933. El “dogmático” documento ya venía siendo duramente enfrentado desde el CIAM IX celebrado en Aix-en-Provence (Francia, 1953), por un grupo de jóvenes liderado por el holandés Aldo van Eyck y los ingleses Alison y Peter Smithson, quienes proponían su revisión a profundidad. “Reclamaban que las necesidades ‘psíquicas’ debían incorporarse a la planificación de la ciudad, de forma que los planes urbanos recogieran las expectativas socio-emotivas de sus habitantes. Por ejemplo, atendiendo a la identidad y al sentimiento de pertenencia, que la arquitectura moderna no había conseguido transmitir a la ciudadanía. El grupo crítico propuso, frente a las abstracciones de la ‘vieja guardia’, una nueva forma de abordar el hecho urbano, partiendo de una investigación sobre los principios estructurales del crecimiento de la ciudad a partir de la célula familiar. Para ellos la Carta de Atenas era un modelo simplista que requería una nueva formulación más compleja. Surgió el enfrentamiento entre los modelos habitacionales tecnocráticos y los espontáneos deseos colectivos, entre el intelectualismo elitista y el populismo. Las espadas quedarían en alto para el próximo congreso”, según se recoge en “Crónica breve de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM)” texto publicado el 7 de febrero de 2015 en http://urban-networks.blogspot.com.

7. Dos momentos donde se produce la participación del TEAM X en la última reunión del CIAM (XI), Otterlo, Holanda, 1959. Izquierda: «La muerte del CIAM» . Peter Smithson, Alison Smithson, John Voelcker, Jaap Bakema, Sandy van Ginkel; Aldo van Eyck y Blanche Lemco, abajo. Derecha: Reunión del grupo en pleno congreso.

Así, ya desde el momento de la preparación del 10º CIAM de 1956, que había quedado en manos del grupo de jóvenes “rebeldes”, comenzaron a autodenominarse TEAM X, cuyos “miembros más activos fueron los holandeses Jaap Bakema y Aldo van Eyck; los ingleses Alison y Peter Smithson; el griego afincado en Francia, Georges Candilis; el italiano Giancarlo De Carlo; y el norteamericano afincado en Francia, Shadrach Woods. (…) En 1954, los miembros principales del TEAM X publicaron el Manifiesto de Doorn, en el que rechazaban las cuatro funciones urbanas del CIAM como categorías de diseño, y en su lugar proponían unas nuevas referencias, basadas en las fórmulas de ‘asociación humana’ y en la relación de los edificios con el entorno. El ambiente para el próximo congreso (el último que se realizó) se iba calentando”.

Después del fin de los CIAM, el TEAM X organizó reuniones de carácter informal en Bagnols-sur-Cèze (1960) y en Toulouse (1971), siendo la última la celebrada en Bonnieux en la casa de vacaciones de Candilis, confirmándose la aspiración de Alison Smithson de constituir más que eventos pomposos una “pequeña familia” de arquitectos.

Para responder al número creciente de alumnos que pedían formación extraoficial a profesores externos a las escuelas, se reconocieron en Francia desde 1965 y por decreto ministerial tres nuevos grupos de ateliers, dentro y fuera de la Escuela de Bellas Artes. El tercero de ellos, el Atelier C, instalado en el Grand-Palais de París, despuntaba por su carácter progresista y experimental; y en él fue profesor Georges Candilis. Después de los disturbios estudiantiles de mayo de 1968, Candilis siguió enseñando en la Unidad pedagógica NR 6 y fue profesor invitado en varias escuelas de arquitectura en Francia y en el extranjero.

8. Diversas publicaciones en las que se recoge el trabajo y trayectoria de Georges Candilis. El último a la derecha, Bâtir la vie, de 1977, tiene carácter autobiográfico.

Por tanto, cuando Candilis visita Venezuela invitado por la ULA ya tenía 58 años, había dejado su sociedad con Josic y Woods, y acumulado una amplia experiencia por la cual era reconocido como parte de la era post CIAM dentro de los que habiendo formado parte del TEAM X propusieron las ideas de “mat building” (edificio alfombra) o de “clusters” (aglomeraciones abiertas), y que lo había hecho merecedor del nombramiento como miembro de honor de la A.I.A. en EE.UU. en 1968.

Es con semejante respaldo que Candilis pasará por Mérida en 1971, lo cual permitirá a Jugo Burguera dejarnos el siguiente testimonio de cuando era estudiante y tuvo oportunidad de conocerlo: “Había participado en el Team X” (o grupo 10), un equipo de urbanistas contemporáneos que había hecho audaces planteamientos en las décadas de los años 50 y 60. Candilis además había publicado con Josic y Woods un libro que estudiábamos con destacados proyectos urbanos. En los últimos años había sido testigo del movimiento universitario contestatario del mayo francés de 1968 y en la época participaba en el proyecto de la Universidad Libre de Berlín. Por lo cual participar en sus conferencias fue motivador e inspirador para nosotros. Según recogí en notas, nos imbuyó en el nuevo espíritu universitario que traía con el ‘prohibido prohibir’, ‘la universidad, fábrica del pensamiento’ y ‘el espíritu de la universidad, como concepción generatriz del Urbanismo’, además de referirse al desastre actual y la revuelta de los jóvenes: la reforma permanente de la enseñanza en general y en particular de la enseñanza de la arquitectura; la clarificación del papel social del arquitecto y su acción en la sociedad del futuro. Con todas las fuertes experiencias vividas en esos años mi vocación se orientaba ya en función de un urbanismo social adaptado a la ciudad en que vivía en la cual creía que la universidad tenía un papel muy importante que jugar. Eso me llevó a ampliar mi visión de la vida y del mundo”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://arquitecturaviva.com/articulos/georges-candilis-1913-1995

  1. https://www.ciudadespatrimonio.org/publicaciones/evolucion-urbana/merida.pdf

2. https://tecnne.com/biblioteca/carta-de-atenas/, https://manueldelmonte.wordpress.com/2015/09/page/2/ y http://www.engramma.it/eOS/index.php?id_articolo=3941

3. https://www.researchgate.net/figure/Figura-7-Le-Corbusiers-atelier-Rue-de-Sevres-Sd-Fonte-FLC-L4-13-35_fig3_340418741 y http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/articulos-estudiantiles/la-unite-d-habitation/

4. https://www.pinterest.com/pin/66920744447251848/ y https://www.pinterest.com/pin/445926800588966040/

5. http://www.fadu.edu.uy/viaje2015/columnas/toulouse-le-mirail-estructuras-urbanas-para-el-nacimiento-de-una-ciudad-nueva/

6. https://fernandokurtvicent.wixsite.com/proyectarciudad/frankfurt-romemberg y http://arquitextosblog.blogspot.com/2016/07/universidad-libre-de-berlin.html

7. https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/06/16/alison-smithson-1928-1993/ y https://en.wikipedia.org/wiki/Team_10

8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

2001• Se publica la casa de Max Pedemonte en Mérida

2001 La revista Architectural Digest AD publica en su número de agosto la restaurada casa de hacienda del arquitecto y escultor Max Pedemonte, ubicada en las cercanías a la ciudad de Mérida, estado Mérida.
La casa que data de los inicios del siglo XIX, de techo de tejas españolas y caña, de gruesas paredes de tapia, fue intervenida por Pedemonte manteniendo su carácter original, haciéndola más luminosa e introduciéndole color.

Casa de hacienda restaurada por Max Pedemonte, ubicada en las cercanías de Mérida, estado Mérida. Vista de uno de los patios interiores.

Max Pedemonte se graduó de arquitecto en la FAU UCV en la promoción 10 /1960. Obtuvo el Premio Nacional de Escultura en 1962, se incorporó en 1968 al equipo del Metro de Caracas, coordinando el conjunto de operaciones realizadas para construir y complementar la infraestructura peatonal a lo largo de las rutas de sistema de transporte subterráneo de la capital, por lo cual se le reconoce y honra con el Premio Nacional de Arquitectura en 1987.

Casa de hacienda restaurada por Max Pedemonte, ubicada en las cercanías de Mérida, estado Mérida. Vista interior.


Fotografías de Tuca Reines, SP, Brasil, 2001 para AD Architectural Digest.

HVH

1973• Hospital Universitario de Los Andes, Mérida

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1973•  Abre sus puertas al público e inicia a cumplir sus funciones asistenciales de alta especialidad médica, así como de docencia universitaria de pregrado, postgrado e investigativas, el Hospital Universitario de Los Andes, ubicado en la Avenida 16 de Septiembre con Avenida Humberto Tejeras, Parroquia Domingo Peña, Mérida, estado Mérida, diseñado por el arquitecto venezolano Augusto Tobito Acevedo (1921-2012) entre los años 1960 y 1961, en el carácter de asociado de la firma de arquitectura Fuenmayor y Sayago (Ernesto Fuenmayor Navas y Manuel Sayago Granados).

El día 13 de febrero de 1963, diez años antes, se había iniciado la construcción de este Hospital Tipo IV, el cual cuenta entre sus servicios: medicina general, cardiología, cirugía, oftalmología, obstetricia, pediatría, dermatología, rayos X, laboratorio, farmacia y consulta externa, completándose su construcción el 13 de abril de 1966. La obra fue supervisada por el arquitecto Tobito, a nombre de la empresa Oficina Técnica Fortuol y Fernández y por el Ingeniero Aldemaro Uzcátegui, quien se desempeñó como inspector de la obra.

La edificación, de clara influencia «corbusiana», está conformada por una torre circular de nueve pisos y tres módulos, que le dan una capacidad de 739 camas. Para el momento de su puesta en servicio era el único hospital del Estado que contaba con todo los servicios antes descritos, que lo convertía en un importante centro de salud con una afluencia de personas provenientes de los Estados Táchira, Barinas y Trujillo.
Al momento de la inauguración del Hospital Universitario de Los Andes, durante el Gobierno del Dr. Rafael Caldera, ya se encontraban trabajando en esta institución médico asistencial 188 médicos, 187 profesionales de enfermería y 302 auxiliares de enfermería. Su primer Director fue el Dr. Raúl Arellano.

HVH

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El arquitecto Augusto Tobito, graduado en la Universidad Nacional de Colombia en 1947, conoció a Le Corbusier en Bogotá en el año 1947. Trabajó con el Maestro en su Atelier de la calle Sevres entre 1953 y 1959, participando en los proyectos del Palacio del Gobernador y el Parlamento de Chandigarh, así como en el planeamiento del Centro de esa ciudad, comisionada a Le Corbusier por el Primer Ministro Nehrú de la India Independiente. Desarrolló el proyecto de la Unidad de Habitación para el Concurso Internacional para la Reconstrucción del Centro de Berlín, y el que se realiza en Francia en Briey-en-Forét. Participa en el diseño de la Casa de la Juventud en Firminy y en el diseño urbanístico y arquitectónico para dos Conjuntos Residenciales en Meaux. Durante el último año de su permanencia en el Taller Le Corbusier, entre 1957 y 1958, Tobito tiene bajo su responsabilidad, junto a Maisonnier y Xenakis, el descomunal contrato para el Centro Deportivo de la ciudad de Bagdad, comisionado a Le Corbusier en 1955, y que nunca fue construido.
En esta imagen de 1947 aparecen los arquitectos Fernando Martínez Sanabria, Jorge Gaitán Cortés, Augusto Tobito y Le Corbusier durante la visita que hiciera a Bogotá el maestro.

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Entre 1960 y 1961, Augusto Tobito, integrado a la Oficina de Arquitectura de Ernesto Fuenmayor Nava y Manuel Sayago proyecta el Hospital Periférico de Catia en Caracas, la Escuela de Enfermeras de Valencia y el Hospital Universitario de Mérida.
En esta imagen de 1969, Augusto Tobito en una intervención durante la renovación académica en la FAU UCV. (foto H.Vera).

HVH

1946• Maternidad Mérida, ciudad de Mérida

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1946•  Los reconocidos doctores Carlos Edmundo Salas S. (1902-1982) y Antonio José Uzcátegui Burguera (1906-1990) logran que se concluya la construcción y el equipamiento e inauguran en el mes de diciembre la Maternidad Mérida, la primera que se crea en la capital y en el estado, la cual estaba ubicada en la avenida Urdaneta, sector El Encanto, al lado del Colegio de Médicos.
Funcionó hasta el año 1973, cuando al inaugurarse el Hospital Universitario diseñado por el arquitecto Augusto Tobito , fue cerrada.
Al año siguiente, por iniciativa del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, Rector de la Universidad de Los Andes-ULA el edificio de la antigua maternidad paso a ser la sede del Centro de Atención Médica Integral de la Universidad de Los Andes (CAMIULA).

HVH

1945• Sanatario Antituberculoso Venezuela, Mérida

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1945•  Luego de tres años de construcción el Ministerio de Obras Públicas MOP concluye el Sanatorio Antituberculoso Venezuela, ubicado en Mérida, estado Mérida, diseñado en 1942 por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
El centro asistencial tiene una planta baja con recepción, área administrativa y servicios médicos, más tres pisos con habitaciones para los pacientes, las cuales viven hacia dos patios internos y a través de los corredores y ventanales de la fachada, se relacionan con los paisajes montañosos de la capital merideña y su beneficioso clima.
Tiempo después fue transformado en el Ambulatorio Venezuela y actualmente, una vez remodelado y ampliado, pasó a ser el Hospital Sor Juana Inés de la Cruz.

HVH

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 83

El Hotel Prado del Río (o Prado Río) que Tomás José Sanabria proyecta en 1954 con la colaboración de Julio Volante a las afueras de la ciudad de Mérida, al igual que el Llano Alto (ver Contacto FAC 44, 10-09-2017), ofrece, dentro del grupo de 12 nuevas instalaciones de la “Red Hotelera Nacional” gestionadas directamente por la CONAHOTU, la oportunidad de detectar una clara proximidad entre lo regional y lo internacional o, en otras palabras, encontrar en las entrañas de lo local la presencia de lo universal.

Sanabria, quien completa su formación como arquitecto en Harvard University y regresa a Venezuela en 1947, realiza entre 1949 y 1953 en sociedad con Diego Carbonell (graduado en el MIT en 1944) una interesante y variada experiencia que marcará una importante etapa en su carrera, pues en ella se conjugarán los principios funcionalistas y racionalistas adquiridos en los Estados Unidos con las referencias a las formas, los materiales y los sistemas constructivos de la arquitectura tradicional venezolana. A esta etapa y como parte de esa conjunción pertenecen una serie de hasta doce viviendas unifamiliares (de las que se construirán siete), verdadero laboratorio en la que estos arquitectos pusieron además en práctica criterios de confort ambiental que se prolongarán (al menos en el caso de Sanabria) a lo largo de toda su carrera. La utilización de dispositivos de protección climática y la integración organicista entre arquitectura y paisaje se sumarán a la de cubiertas inclinadas, onduladas, grandes aleros, combinación de materiales texturados con frisos lisos y diseño de ventanas en las que se cumple el propósito por un lado de iluminar y ventilar y por el otro de protegerse del sol y la lluvia, todo lo cual dota de un particular carácter a esta experiencia. Ella, además, permitirá a Juan Pedro Posani introducir el capitulo titulado “La arquitectura populista” en Caracas a través de su arquitectura (1969).

Por su parte Julio César Volante, arquitecto argentino egresado de la Universidad de Buenos Aires, arriba a Venezuela en la década de los años 50 (Reválida FAU UCV promoción 16F/1967), realiza un Master of Science en la Universidad de Columbia y desarrolla en nuestro país una dilatada trayectoria docente y profesional, llegando a ser Jefe de Taller de Composición en la FAU UCV y profesor invitado en la USB. En 1954 se asocia puntualmente con Sanabria para la realización del diseño del hotel Prado del Río correspondiéndole redactar la breve nota que aparece en la revista Integral nº 6 como acompañamiento de la presentación del proyecto en toda su extensión. Cabe acotar que Volante, quien siempre se caracterizó por realizar una arquitectura donde lo funcional, traducido en corrección técnica y racional diseño estructural, cobró un claro protagonismo, justamente proyectó ese mismo año para la empresa C.A. Urbanizadora Colinas de Bello Monte, cuyo propietario fue el empresario venezolano Inocente Palacios, la Concha Acústica de dicha urbanización, llamada en su momento a ser sede artística de la Orquesta Sinfónica Venezuela.

1. Ubicación dentro de la ciudad

Así, cuando Sanabria se separa de Carbonell ya tiene, por tanto, labrado un importante surco dentro de sus prioridades a la hora de proyectar edificios, gobernado por la consideración de las variables que hemos mencionado que seguramente se complementó con los conocimientos aportados por Volante. De esta manera al contratársele en 1954 (al año siguiente de ser nombrado Director de la Escuela de Arquitectura de la recién creada Facultad de Arquitectura y Urbanismo) el diseño para el hotel Prado del Río, a localizarse en la entrada este de la ciudad de Mérida, no duda en hacer una proposición que toma en cuenta las condiciones topográficas del terreno, la vegetación, el clima templado de la zona y la tipología proveniente de los esquemas de las casas de hacienda tradicionales merideñas. Todos ellos cobran cuerpo a través de una solución extendida, formada por volúmenes separados de acuerdo a su función, organizados dentro de una estricta ortogonalidad e interconectados a través de pasillos techados, en la que la altura no sobrepasa nunca los dos pisos y donde contrasta la campestre quietud exterior con el dinamismo espacial de los bloques que albergan las actividades sociales. La idea de crear grandes «islas funcionales» que permitieran separar el área de motel (conformada por 15 viviendas o cabañas previamente construidas cuyo destino original era servir de residencias para una colonia vacacional obrera a ubicarse en el terreno) de las habitaciones del hotel (13 y dos suites), generando áreas comunes a ambas, se halla claramente expresada en la planta de conjunto.

2. Corte longitudinal del conjunto
3. Planta de conjunto

El Prado del Río, cuya perspectiva aérea protagoniza la postal del día de hoy, es un hotel para ser paseado y para que el paseante en el camino sea sorprendido. Su composición, en función de un eje que sigue la dirección de la pendiente del terreno hacia el río Milla, presenta en su extremo sur (inicial) el volumen que contiene en planta baja la recepción, administración y comercios y en planta alta las habitaciones en contacto directo con el acceso, y en el extremo norte (final) la piscina como remate. Otro eje perpendicular ubicado en plena zona recreacional une el cuerpo donde funcionan el bar, estar, fuente de soda, dancing y comedor, con el que alberga la sala de juegos.

4. Izquierda: Cuerpo sur con recepción y comercios en planta baja y habitaciones en la planta alta. Derecha: patio interior
5. Izquierda: interior de el salón de juegos. Derecha: pasillo cubierto que une el salón de estar con la recepción

Recorrer este hotel significa disfrutar por un lado del paisaje y por el otro de una arquitectura de rasgos tradicionales. También significa gozar del contacto con la vegetación y los materiales del lugar, de la transición, la sombra y la combinación de la estructura de madera de los techos con elementos metálicos para las vigas y columnas, de la pequeña escala de los pasillos, corredores o balcones y de las grandes luces de los locales sociales, del valor de la línea recta por su contraste con la inclinada. salón

6. Vista del volumen correspondiente a las áreas sociales desde la piscina con la Sierra Nevada al fondo
7. Cuerpo norte. En planta baja: estar, bar y fuente de soda. En planta alta: dancing y comedor

Son muchas, por tanto, las similitudes que ofrece el Prado del Río con el Llano Alto (Carpio & Suárez, 1954-56) en cuanto a la actitud asumida por los respectivos arquitectos, y de ambos con las experiencias que en Brasil realizó Lucio Costa en los hoteles de Ouro Preto (1940, junto a Oscar Niemeyer) y Friburgo (1944), tomadas también en cuenta por Fruto Vivas al proyectar el Moruco (1955-56), como parte de la “Red Hotelera Nacional”. En todos los casos se reafirma una clara vocación de reinterpretación del lenguaje local y adaptación a las condiciones del sitio de un programa resuelto dentro del espíritu de la modernidad.

El Prado del Río que abrió sus puertas en 1956, pasó un largo período de decadencia (similar al de muchos de los construidos durante la década de los años 50 del siglo XX), para luego ser convertido en 1988 en hotel-escuela destinado a la formación de jóvenes con vocación hacia la hotelería y el turismo que cursan sus estudios en el Colegio Universitario Hotel Escuela de los Andes Venezolanos, quienes bajo la premisa de «aprender haciendo» llevan a cabo actividades administrativas y de servicio dentro de la instalación. El número de cabañas se ha incrementado a 84 y recientemente ha sido remodelado, ampliados sus servicios y actualizadas algunas de sus instalaciones.

ACA

Procedencia de las imágenes

Revista Integral, nº6, 1957