
1987• El arquitecto Joel Sanz concluye la construcción de «La Casa de mi Madre», ubicada en una parcela de 4,50 metros de ancho por 31 metros de largo, en un barrio de Higuerote, urbanizado por el Concejo Municipal en los años ’50. El arquitecto Sanz hace un análisis detallado de las modalidades programáticas, funcionales y constructivas de las viviendas de la zona, interpretando y adoptando para su diseño un esquema que ubica en la fachada hacia la calle: el acceso, un recibo y la habitación principal y en el extremo opuesto: la cocina y el comedor, unidos por un corredor en el cual se suceden las habitaciones y el sanitario. Sin embargo, elimina el patio característico de este tipo de vivienda y no se adosa a los linderos, dejando separaciones de 0,30 cms en cada lado, que permiten ventilación e iluminación controlada. El sistema constructivo fue a base de paredes de carga hechos con bloques de concreto en obra limpia, machones y vigas de corona. La cubierta es de dos aguas, alta la cumbrera, la estructura de madera y el techo de láminas metálicas galvanizadas, que por el diseño logran mitigar las inclemencias del clima tropical. A pesar de la dedicación, esmero y amor puesto en el diseño, el arquitecto afirmaba que su «Madre no quiere vivir en ella».
Con este proyecto el arquitecto Sanz se hizo acreedor de una Mención Especial en la Categoría Diseño Arquitectónico en la VII Bienal de Arquitectura de Quito de 1990.
HVH