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1990• William Curtis en Caracas

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1990•  En los días 3, 4 y 5 de diciembre el reconocido historiador y crítico de la arquitectura inglés William Curtis ofrece tres charlas en la Sala Plenaria de Parque Central, Caracas: ”Alejandro de La Sota y la arquitectura moderna en España”, “La arquitectura moderna y la idea de región” y “Le Corbusier y la India”.
Su presencia en el país así como el evento público que contó con nutrida asistencia, fue organizado y auspiciado por Nave, las Escuelas de Arquitectura de las universidades Simón Bolívar, José María Vargas y Central de Venezuela, con la colaboración de Eurobuilding y el Centro Simón Bolívar.
Para esa fecha William Curtis había publicado entre otras obras: “Modern Architecture since 1900”, Phaidom Press, 1982, Inglaterra; «L.C. Ideas & Forms», Phaidom Press, 1986, Inglaterra; y «Balkrishna Doshi. India», Rizzoli, 1988, Italia.
Posteriormente la editorial española Gustavo Gili, le publicó en el año 2004 “Barcelona 1992-2004”.

HVH

IMPORTANTE LOGRO

Estudiantes venezolanos ganan Concurso Internacional de Vivienda en Guadalajara, España

Los jóvenes Alexandra Frías y César Barbarán, cursantes del último nivel de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar (USB), resultaron ganadores del Concurso Internacional de Vivienda “Casa ecológica de balas de paja”, promovido desde el portal concursosdevivienda.com cuya finalidad es brindar la posibilidad a estudiantes de arquitectura y arquitectos de todo el mundo de ofrecer soluciones al problema presentado y abrirse paso en el mundo profesional.

Dicho portal, mediante un claro y un muy bien estructurado sistema de organización liderado por un grupo de 5 profesionales de 4 países, está dedicado a promover el diseño de viviendas con materiales naturales y energéticamente eficientes mediante la modalidad del concurso. Para ello, invitan a los interesados en obtener diversas ideas de lo que puede ser su hogar a manifestarse vía electrónica y, previo acuerdo a partir de un presupuesto global que se prepara, luego de llevar a cabo reuniones de trabajo periódicas, fungiendo de intermediarios, organizan con la información obtenida las bases de un concurso que vendrán acompañadas de toda la información técnica necesaria, y que será lanzado a través de una página web vinculada a las más prestigiosas plataformas especializadas en certámenes de arquitectura. El cliente obtendrá así una variada gama de posibilidades con garantías de calidad haciendo una sola inversión.

En las bases se publican las determinantes del proyecto, el programa, el costo de las inscripciones (en este caso 80$ para la etapa de “inscripción temprana» y 100$ para la última etapa), los premios a otorgar (que para la “Casa ecológica de balas de paja” ha sido de 2300$ a ser repartidos entre un primer premio -1500$-, un segundo premio -500$- y un tercer premio -300$-), los miembros de jurado, los requisitos de entrega y su formato, y el lapso estimado para el envío del trabajo, que normalmente no supera los 3 meses desde la fecha de “inscripción temprana”. Para la evaluación y selección del trabajo ganador se incorpora junto al jurado al cliente como figura fundamental y también al equipo organizador del concurso.

Finalizada la evaluación, los responsables del portal se comprometen a acompañar al cliente desde ese momento hasta la etapa de proyecto final y elaboración de los planos que permitirán su construcción. Los resultados del concurso permiten obtener lo que se denomina el “proyecto básico” (planos técnicos y memoria descriptiva) y concluye definitivamente cuando los ganadores, en un lapso de un mes, incorporan las observaciones y cambios sugeridos por los evaluadores.

A partir de ese momento, el proyecto será asumido por un equipo local, dependiendo de dónde se promueva el concurso, que se encargará de elaborar y coordinar las etapas de “proyecto ejecutivo” y “dirección de obra”, correspondiéndole hacer las modificaciones que considere pertinentes, diagramar, ajustar e imprimir los planos en el formato oficial para presentarlos a la entidad local correspondiente y conseguir los permisos respectivos. Por tanto, el “proyecto básico” objeto de la entrega final del concurso se desvincula de sus creadores para las dos etapas siguientes, lo que en principio facilita y agiliza su ejecución definitiva.

Los organizadores garantizarán en todo momento a los ganadores el derecho de propiedad intelectual y el derecho de autor de acuerdo al Tratado de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) sobre Derecho de Autor. No obstante, una vez presentadas las propuestas al concurso, el material será cedido a Abouthaus para sus futuras publicaciones y promociones del concurso.

Expuesto lo anterior por lo interesante e ilustrativa que nos ha parecida esta iniciativa, vale la pena resaltar, que en el caso que nos ocupa se buscaba diseñar “Una casa construida con un sistema modular y prefabricado de balas de paja, una cubierta vegetal, un invernadero adosado y una estufa rocket. Asegurando así un alto nivel de eficiencia energética. Una contribución a la construcción natural, sostenible y eficiente”. Así, la vivienda debe convertirse en “Un refugio donde Óscar, el propietario, busca llevar una vida tranquila, saludable y estar en contacto con la naturaleza. (…) Óscar imagina su casa acogedora y saludable con un bajo consumo energético y bajo impacto en su entorno. Con toda la luz natural que permita disponer también de una buena oscuridad en las horas de descanso.(…) Abierta al exterior para aprovechar las magníficas vistas que ofrece su emplazamiento hacia la arboleda cercana y hacia el horizonte a lo lejos, y también hacia la vegetación silvestre de la propia parcela que se intentará respetar o replantar en la medida de lo posible. (…) La casa estará ubicada en la atractiva ciudad de Guadalajara, ubicada en el centro de España, muy cerca de la capital, Madrid”.

La propuesta presentada por Alexandra Frías y César Barbarán, titulada “Casa entre muros”, cuyas láminas reproducimos acompañando esta nota, se impuso sobre un total de 63 equipos inscritos de 31 países, y permitió al jurado emitir los siguientes comentarios:

“La ‘casa entre muros’ es un proyecto refrescante, nuevo y con una sutil y a la vez rotunda implantación en el terreno. (…) Su implantación se da partir de una trazas paralelas que dibujan y organizar la casa sobre el terreno con la clara intención de traer, de algún modo, el paisaje lejano a la casa. (…) Estas trazas son a la vez muros fundacionales de gran sencillez estructural, pero que además poseen una función espacial y funcional: soportan el mobiliario, el sistema estructural de balas de paja y el reciclaje de aguas.

La casa se adapta al terreno a tal punto que parece un elemento más. (…) Las cubiertas se vuelven suelo sin estar inclinadas o simular una topografía nueva. Las cubiertas vegetales ayudan a este propósito aunque el mérito es mas bien del diseño que de la cubierta vegetal como tecnología.

La inclusión de espacios intermedios, mediadores entre el interior y exterior, son de gran valor, aportando calidez y carácter a la casa. (…) El programa ha sido trabajado con sensatez y precisión, sin dejarse atraer por aumentar la superficies solicitadas, entendiendo de algún modo la forma de vivir de Óscar, el propietario.
Es una propuesta bien conceptualizada y elaborada, donde es posible apreciar una intención deliberada por generar una mínima afectación en el terreno. (…) Responde la casa entre muros a una arquitectura de bajo impacto, algo de lo cual se habla mucho, pero que pocas veces se logra proyectar”.

Sobre los ganadores, la página abierta especialmente para la promoción y organización del concurso, nos ha permitido saber que Alexandra Frías, manifiesta “un fuerte interés por las artes y cómo éstas pueden transformar y amoldarse a la vida de las personas”. También que “por un año estudió en la Universidad Tecnológica de Múnich en Alemania, en la  cual trabajó con profesores como Bruno Krucker, Stephen Bates y Francis Keré. Esto le proporcionó experiencia y la oportunidad de conocer distintas aproximaciones a la resolución de problemas de acuerdo al enfoque del diseño, realidades y localidades, tomando en consideración la sustentabilidad como un elemento esencial en el desarrollo de las propuestas y proyectos. (…) De igual forma, ha sido partícipe de varios servicios comunitarios en la ciudad de Caracas, siendo uno de ellos con el estudio de Enlace Arquitectura dirigido por Elisa Silva, en donde tuvo la primera aproximación con localidades urbanas densas, para así crear espacios públicos en pro de un desarrollo y avance de las comunidades involucradas».

Por su parte, César Barbarán, manifiesta “mucho interés en la arquitectura para el hombre y su relación con la naturaleza, sensible por las artes, frio calculador para los detalles. Ha participado en diversos concursos nacionales e internacionales, saliendo galardonado hasta la fecha en 3 de ellos, formando parte de sus respectivas difusiones en galerías y digitales”. Tuvo la oportunidad de cursar de intercambio en la Pontificia Universidad Católica del Perú, participando actualmente “en actividades comunitarias en ccscity 450 apoyando a la construcción de mobiliario a través de materiales reciclados”.

A Alexandra y César, así como a todos los involucrados en su formación, les enviamos desde aquí las más sinceras felicitaciones.

ACA

TAL DÍA COMO HOY…

… el 2 de septiembre de 1995 Arquitectura HOY dedica por completo su número 122 a anunciar el evento “Meridiano, Continente y Contenido en Arquitectura”, organizado por la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar con motivo de los 25 años de su creación.

“Meridiano, Continente y Contenido en Arquitectura” se trató del suceso académico más importante de los realizados aquel año en el país el cual, aunque se desarrolló entre el 18 y el 21 de octubre, fue objeto de una amplia cobertura por parte de sus organizadores entre el 02-09 y el mismo 21-10-95, dando pie incluso a posteriores reflexiones, intercambios y recuentos que alargaron su presencia hasta finales del año y comienzos del entrante.

En el ambicioso programa de “Meridiano…” que aparece expuesto en la entrega monográfica a la que hoy nos dedicamos, se señala de manera grandilocuente: “En tiempos como el nuestro, de permisividad acrítica y desinteresada, es dable pensar que en el continente americano, que ha demostrado ser tan fértil para los sueños esenciales de la humanidad y las operaciones híbridas de la modernidad, puedan recuperar esas esencias y esos sueños quienes asumen el pensamiento como mecanismo de actuación sobre las cosas. Acaso toca a Caracas, territorio central de la disyunción América del Norte-América del Sur y origen histórico de varios sueños que consiguieron extenderse por todo el continente, retomar ese papel de nodo, de encuentro, y de proyección, y, en ella, a la Universidad Simón Bolívar, cuyo lema es ‘La universidad del futuro’, asumir la promoción de este proceso de reflexión hacia adelante. (…) El evento se propone, a partir de una asunción del proyecto como testimonio de pensamiento, investigar acerca de las diversas y con frecuencia enfrentadas maneras de proyectar, esto es, de pensar, en arquitectura, en nuestro continente”.

Se dieron cita al encuentro, además de un destacado grupo de arquitectos venezolanos, “entre egresados de la USB en sus 18 promociones y otros arquitectos locales de larga y significativa trayectoria en el ejercicio, la crítica y el pensamiento arquitectónicos en el continente”, como invitados internacionales: Rodolfo Machado y Jorge Silvetti, Francisco Liernur, Ignacio Dahl Rocha, Enrique Norten, Evelyn McFarlane y Adam Drisin, Monica Ponce de León y Nader Tehrani, Jorge Rigau, Cristián Undurraga y Ana Luisa Devés, Teófilo Victoria y María de la Guardia.

Cada sesión contó con la participación de un invitado internacional, un invitado nacional y un egresado de la USB “presentando sus trabajos y sometiéndolos a la discusión por parte de los otros participantes y de un panel con participación de un invitado magistral, un crítico local que actuará como moderador”. A ellos se sumaría como “instigador” un reconocido arquitecto y docente entre los que ya hubiesen colaborado como profesores invitados en la USB.

En lo relacionado al rol jugado por el semanario Arquitectura HOY es bueno señalar que paulatinamente y a lo largo de 5 entregas (comenzando por la del 02-09-95 que nos ocupa), se va calentando el ambiente, asumiendo Enrique Larrañaga la responsabilidad de hacerlo presentando la obra y trayectoria de algunos de los invitados al evento. Así, las páginas del semanario sirvieron para conocer la Mill Road House (Madison, Alabama, EEUU) de Mónica Ponce de León y Nader Tehrani (02-09-95), la Casa Ortiz (Ciudad de México) de Enrique Norten (16-09-95), la casa Ca´Ziff (Miami, Florida) de Teófilo Victoria y María de la Guardia (30-09-95), la trayectoria profesional de la oficina que conforman Machado & Silvetti (14-10-95) y la Casa La Pedrera (Santa María de Manquehue, Chile) de Cristián Undurraga y Ana María Devés (21-10-95).

Culminada la programación, Arquitectura HOY dedicó otro número monográfico (04-11-95) donde Henry Vicente (“De este a otro meridiano, sin cambiar de meridiano”) y Abner Colmenares (“Una aproximación a la crítica arquitectónica”) publicaron dos textos referenciales para quienes quieran obtener la mejor aproximación crítica a lo allí acontecido.

También, en tono provocador y sarcástico, Juan Pedro Posani escribió sus opiniones sobre el encuentro en “Un meridiano de calor. ¿En Maracaibo habría que usar sombrero?” (18-11-95), apoyadas en su ya conocida y reiterativa postura sobre cómo debe actuar el arquitecto nacional, expuestas una vez más a raíz del debate acaecido en la última sesión, provocación que dio pie a Enrique Larrañaga para elaborar dos respuestas a Posani en tono epistolar (“P.M.1” -09-12-94- y “P.M.2” -16-12-95-), que añadieron otro importante ingrediente, en este caso desde lo disciplinar, al debate Posani-Sato de finales del 94 e inicios del 95. El desarrollo de la idea de disciplina permite a Larrañaga ubicar en otras coordenadas la discusión sobre nuestro hacer y le permite señalar el dogmatismo en que ha caído Posani quien “entiende como sordera toda voluntad de prestar atención a sonidos diferentes”.

Con algo de demora, también formaron parte de este debate el artículo “MARACAIBO 1” publicado por Lourdes Peñaranda y Ernesto Montiel el 27-01-96, el titulado “Lo disciplinar va por la sombra (de Maracaibo)” de Doménico Silvestro que apareció el 10-02-96 (al cual se le dedicó prácticamente la totalidad del número 141) y “MARACAIBO 2” de Lourdes Peñaranda del 24-02-96. Por su parte, Posani no pierde la oportunidad de responder a Larrañaga en la primera entrega del año 1996 (nº 137, 13-01) mediante el texto “La disciplina, el clima y las repeticiones” y de hacer unas breves recomendaciones a Peñaranda en “Una anotación paralela” (24-02-96). Vista a la distancia, la pretensión de los organizadores del evento de no proponer “respuestas a las muchas dudas y responsabilidades que implica ser arquitecto en nuestro tiempo y en nuestro espacio” sino más bien “de alimentar, a partir de la asunción del proyecto como objeto de pensamiento, de la discusión como reflexión común, y sin temor al vértigo de la intensidad” se cumplió a cabalidad. La colaboración y apertura dada por el semanario, como se ha podido ver, permite afirmar que se trató de un episodio a todas luces referencial.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 97

Desde su apertura oficial en 1971, la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar (USB) tuvo que lidiar con varios aspectos que marcaron significativamente sus primeros años de funcionamiento, algunos de los cuales perduran hasta el día de hoy: el pertenecer, siendo una disciplina diferente, a una casa de estudios de talante tecnológico; el mostrarse como alternativa, formando profesionales dedicados eminentemente a sus estudios, a la politizada Escuela de Arquitectura de la UCV; el ubicarse en un lugar si se quiere aislado dentro del ya distante valle de Sartenejas; y el dejar en manos de un grupo inexperto (aunque muy bien asesorado) de arquitectos provenientes en su mayoría de la Universidad de Cornell la estructuración del pensum y su conducción administrativa.

Los años transcurridos hasta el egreso de su primera promoción en 1977 estuvieron compartidos entre la experimentación propia de quienes eran parte de una importante apuesta, la puesta a prueba de los planteamientos conceptuales que la soportaban y el esmero de parte del cuerpo docente por dedicar la mayor atención al bien seleccionado grupo de estudiantes, en medio de un clima donde el trabajo de taller, el alejamiento de todo ruido que no fuese el estrictamente disciplinar y el exclusivo compromiso con los estudios dentro del agobiante régimen académico que los caracterizaba, vieron el despertar paulatino de una actitud crítica ante el modelo de enseñanza allí presente el cual buscaba en lo posible el alejamiento de todo tipo de contaminación ya no sólo con la UCV sino con lo que dentro de la propia USB empezaba a ser un movimiento que en general lo cuestionaba.

Dentro de ese clima comienza a aflorar en el estudiantado perteneciente a las primeras camadas la necesidad no sólo de organizarse sino de tener la oportunidad de hacerse escuchar dentro de una estructura que no facilitaba las cosas. La revista Galpón 5 (nombre que toma de la edificación que alberga fundamentalmente los talleres de diseño de la Carrera), aparecida a comienzos de 1978 momento en que ya había salido el primer grupo de egresados y se había producido el relevo del primer coordinador y fundador de la Carrera, el profesor Alberto Tucker por Eduardo Trujillo, es la más tangible manifestación del giro que poco a poco se empezó a dar tendiente a lograr una aún tímida vocería. Coordinada por los entonces bachilleres Antonio Azpúrua, David Bassan, Marisabel E. Bueno, Elena Carbonell, Bertha Fuenmayor, Luis Emilio Pacheco y María del Carmen Sarría, esta revista, según se recoge de su Editorial, “nace de la necesidad de promover una dinámica dentro del estudiantado, actitud indispensable en la formación de un profesional». En dicho Editorial se añade: «El carácter de la revista no va a ser informativo. Su fuerza radicará en la medida en que sea voz de los estudiantes, que exprese su pensamiento y contribuya a formarlos. (…) El objetivo es buscar una actitud crítica que permita tomar posición ante nuestra formación y ante el acontecer humano. La polémica provoca una toma de posición, la toma de posición es formación”, toda una declaración que encierra el ambiente de apertura y debate que por aquel entonces existía y se requería.

Asesorados en la diagramación por Nedo M.F. con fotografías de Maritza Domínguez, portada diseñada por el profesor Guillermo Carreras y logo del estudiante Carlos Cartaya, el primer número de Galpón Cinco, que contó con 16 páginas, encerró en su contenido además del Editorial las siguientes secciones: Preguntas al coordinador Arq. Eduardo Trujillo; Opinión de algunos egresados; los artículos “Protestar” de Moisés Ramírez y “Sobre las materias paralelas” de Jesther Rojas y Jazmín Ferré; y una muestra de la actividad docente representada a través de Trabajos de Taller (acompañados de la entrevista “Diálogo con la vivienda”) y de los textos provenientes de la asignatura Crítica de la Arquitectura “¡Y apareció el barroco!” de Hernán Pisani y “Arquitectura es…” de Gladys Rincones.

Tras su lanzamiento y luego de numerosos e infructuosos intentos por reactivarla Galpón Cinco reaparece 22 años más tarde para no salir más como ha ocurrido con tantas otras experiencias de este tipo. En ese momento le correspondió al profesor Carlos Pollak presentarla indicando que cuando él era Jefe de Departamento tomó la iniciativa la cual fue asumida por el profesor Alejandro Borges y culminó el profesor Luis Emilio Pacheco. Para su impresión no se requirió de recursos institucionales debido a los aportes que se lograron obtener de algunas empresas. Posteriormente, en 2014, siendo Henry Vicente el Coordinador de la Carrera y con el apoyo de un equipo de profesores y estudiantes, aparece en formato digital tomando el relevo y el espíritu original de Galpón Cinco, la revista 5 de la cual también se publicó el número 2 en 2015, sin que hasta ahora se haya tenido noticias de su continuidad.

ACA

1994• Se publica «Urbanismo, Estado y Derecho. Planificación y Urbanismo»

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1994•  Con el apoyo de la Fundación Polar y editado por Equinoccio – Ediciones de la Universidad Simón Bolívar, Nelson Geigel Lope-Bello, abogado y especialista en Planificación Urbana, profesor de la cátedra de Urbanismo de esta universidad, publica su obra «Urbanismo, Estado y Derecho. Planificación y Urbanismo».
El libro prologado por Víctor Fossi Belloso, arquitecto y urbanista, contiene cinco estudios de interés docente: 1. La planificación del desarrollo, espacio y protección ambiental; 2. La planificación urbana; 3. El sistema venezolano de planificación territorial; 4. La planificación urbanística nacional; y 5. La planificación urbanística local.

HVH