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2004• Plaza Monumento CVG, Puerto Ordaz

2004• La Corporación Venezolana de Guayana – CVG con la intención de homenajear a los hombre y mujeres que han consagrado su vida al desarrollo de Guayana, construye e inaugura la Plaza Monumento CVG, ubicada en la carrera Churúm Merú, entre calles Cuchivero y Caura, Alta Vista, Puerto Ordaz, estado Bolívar, proyectada por la arquitecto. Graciela Sue Hernández (FAU UCV promoción 27B/ 1980) y con la colaboración del escultor venezolano Julio César Briceño.
La plaza tiene una extensión de 2,2 hectáreas de las cuales 6.500 m2 son de áreas verdes. La arquitecto proyectista diseñó espacios para poder desarrollar espectáculos artísticos, un conjunto de terrazas, cafeterías, servicios sanitarios y repartidos en el área, lugares que pueden funcionar autónomamente como puntos de ventas, así como un amplio estacionamiento.

La Plaza Monumento CVG tiene como remate en su eje longitudinal una escultura obra de Briceño con figuras alegóricas a las tres etnias originarias de nuestro gentilicio y muestras de metales de la región: aluminio, hierro y oro. De la base de la obra escultórica se vierte agua la cual representa los ríos y saltos que enriquecen al estado Bolívar.
En el pedestal de la escultura se colocaron los emblemas de las empresas que conforman la CVG.

HVH

VISITAS MEMORABLES

Josep Lluís Sert (1902-1983)

Josep Lluís Sert i López quien en vida fue el arquitecto español más conocido internacionalmente, luchador como pocos por la modernización de su país, nacido dentro de una familia acomodada pero comprometido con los ideales republicanos, tuvo contacto con nuestro país en momentos en que, formando parte junto a Paul Lester Wiener de la reconocida oficina Town Planning Associates (TPA), se les solicitó asesoría y contrató para realizar diversos trabajos.

Sert realizó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona entre 1923 y 1929,  y como se recoge del Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia en el artículo dedicado a su persona (http://dbe.rah.es/biografias/8201/jose-luis-sert-lopez), lo hizo “a una edad inusualmente tardía para el comienzo de la carrera universitaria que, no obstante, le permitió adquirir inmediatamente una gran madurez en sus trabajos”. 

En 1927 cuando realiza un viaje a París toma contacto con la obra de Le Corbusier, hecho que lo impulsa a leer Vers une Architecture (1923) y Urbanisme (1924) y marcará su trayectoria. Esta experiencia y su vinculación con lo que acontecía dentro de las vanguardias europeas impulsará a Sert, junto a un grupo de compañeros de estudios, a conformar un movimiento estudiantil que combatirá “la educación academicista predominante entonces en la Universidad, ajena por completo a la nueva problemática de la vivienda y la ciudad contemporáneas”. Dicho grupo logrará traer a Barcelona a diversos arquitectos europeos comprometidos con las nuevas ideas del Movimiento Moderno para dar conferencias y facilitar así la divulgación de las mismas. Cuando le correspondió a Le Corbusier ir a Barcelona invita a Sert a trabajar con él y su socio Pierre Jeanneret en París, “a donde se trasladaría en 1929 tras la finalización de sus estudios universitarios, permaneciendo allí durante algunos meses y culminando así su etapa formativa”. 1929 también marcará la finalización de la dictadura de Primo de Rivera y la realización de la Exposición barcelonesa donde verá la luz el Pabellón alemán diseñado por Mies van der Rohe y Lilly Reich.

1. Izquierda: Poster y postada de la publicación del II Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) de Frankfurt (1929). Derecha: nº 1 de la revista AC, órgano de divulgación del G.A.T.E.P.A.C. (enero 1931)

Una vez graduado de arquitecto Sert acude a Frankfurt por primera vez a un Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) dando inicio así a su colaboración con esa organización, lo que derivará en la creación en 1930 en Barcelona de una asociación semejante que se denominó Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de Arquitectura Contemporánea (GATEPAC) y en el lanzamiento de la revista AC (Documentos de Actividad Contemporánea), convirtiéndose en “promotores de diversos proyectos arquitectónicos y urbanísticos que constituyen algunos de los primeros y más significativos ejemplos del racionalismo español” y en la representación española en los CIAM.

2. Arriba izquierda: edificio de vivienda en la calle Muntaner de Barcelona (1929-1931). Arriba derecha: Plan Maciá para Barcelona (1932-1935) . Abajo: Pabellón de la República Española en la Exposition Internationale des Arts et Techniques dans la vie moderne en París (1937)

La etapa que transcurre entre 1929 y 1937 servirá para que Sert realice algunas de sus obras más importantes dedicándose fundamentalmente a trabajar el tema de la vivienda en todas sus variantes (de la que destaca la realizada en la calle Muntaner de Barcelona), y a la ejecución de sus primeros proyectos urbanísticos, sobresaliendo el Plan Maciá para Barcelona llevado a cabo junto al GATEPAC con la colaboración de Le Corbusier y Pierre Jeanneret. El fin de este período lo marca el momento en que, en plena Guerra Civil, se le encarga junto a Luis Lacasa el proyecto del Pabellón de la República Española en la Exposition Internationale des Arts et Techniques dans la vie moderne en París (1937), el cual acometieron “como experimento para desarrollar su idea de obra de arte total, y para ello propusieron una construcción de estructura metálica vista en la que quedaban perfectamente integradas las obras de arte expuestas (entre ellas, el Guernica de Picasso y otros trabajos de Joan Miró, Julio González o Alexander Calder)”.

Inhabilitado y perseguido por el franquismo se instala en París en 1938, luego pasa a Cuba y en 1939 se casa en La Habana con Ramona Longás (Monxa), su mujer de toda la vida, para finalmente recalar ese mismo año en los Estados Unidos estableciéndose en Nueva York “donde conoce a otros arquitectos, artistas e intelectuales europeos exiliados a América como Walter Gropius, Mies Van der Rohe o Fèrnand Léger.”

3. Portada de los libros Can our Cities Survive? (Pueden nuestra ciudades sobrevivir?), 1941 y The heart of the city: Towards the humanization of Urban Life (El corazón de la ciudad: Hacia la humanización de la vida urbana), 1951
4. Sert, Gropius y Le Corbusier hacia 1949

Durante sus primeros años en los Estados Unidos Sert se dedicará a la investigación y la escritura. “Fruto de este trabajo aparece en 1941 el libro Can our Cities Survive?, un resumen documentado de las propuestas urbanas fundamentales de los CIAM que introdujo en América los postulados de la organización europea y sirvió de punto de partida para otras obras similares, incluyendo la propia Carta de Atenas publicada por Le Corbusier años más tarde”.

En 1945 funda la oficina de proyectos TPA (Town Planning Associates) con Paul Lester Wiener (autor del pabellón norteamericano, vecino al de la República española en la Exposición de París) y Paul Schulz, formación vinculada al Departamento de Guerra del Gobierno estadounidense con la que desarrolla una importante obra en la que predominaron los grandes planes urbanísticos, en su gran mayoría localizados estratégicamente en ciudades sudamericanas.

5. Le Corbusier y Sert junto al equipo que colaboró con ellos en las propuestas para los Planes Directores de Bogotá y Cali, 1950 (abajo)

Sert visita Venezuela en 1951, año en el que se naturaliza americano y particularmente prolijo dentro de su trayectoria. Recién había terminado junto a Le Corbusier el Plan Director para Bogotá y dado inicio junto a Wiener al Plan Regulador para esa misma ciudad. Desde la TPA ya había trabajado con anterioridad en los planes directores para Medellín (1949) y Cali (1950) lo que habla por sí sólo de su vinculación con el país vecino. Para entonces era presidente desde 1947 de los CIAM cargo que desempeñó hasta 1956 y, en medio de esta intensa actividad centrada en la planificación, Sert presenta como parte del octavo Congreso realizado en Hoddesdon justamente en julio de 1951 su célebre texto The heart of the city: Towards the humanization of Urban Life (El corazón de la ciudad: Hacia la humanización de la vida urbana) al que seguirá en 1953 otro de igual relevancia elaborado con Wiener: “Can Patios Make Cities?” (¿Pueden los patios hacer ciudad?) publicado en la revista Architectural Forum 99, nº2.

6. Centros urbanos de Puerto Ordaz y Ciudad Piar
7. Diseño de una vivienda tipo para trabajadores

La presencia de Sert en Venezuela, estuvo directamente vinculada a la asesoría y realización de proyectos en los que, en su mayoría, estaría asociado no sólo con Wiener sino con el ingeniero Francisco Carrillo Batalla, integrante de la firma “Planificación y Vivienda” junto a Carlos Guinand Baldó y Moisés Benacerraf. De dicha sociedad surgiría el Proyecto para ciudades nuevas (no construidas), 1950-1953; la planificación a solicitud de la Orinoco Mining Company de los centros urbanos de Puerto Ordaz y Ciudad Piar y el diseño de viviendas para los trabajadores (1951); y, dentro del Plan Nacional de Vivienda, la Unidad Vecinal La Pomona en Maracaibo, estado Zulia (1951). En todos ellos se mantendría la tendencia ya puesta en práctica en propuestas urbanas anteriores donde el planeamiento se adapta a la situación climática, social y económica de cada lugar; para lo cual se “emplearon sistemas más adecuados a las condiciones locales, derivados del conocimiento previo de la arquitectura popular que ya había despertado el interés de Sert desde sus primeras obras, abriendo así una nueva vía dentro del urbanismo de la época”.

8. Maqueta del Centro Cívico de Puerto Ordaz, 1951
9. Maqueta de la Iglesia del Centro Cívico de Puerto Ordaz, 1951

Además, casi de forma simultánea, la Comisión Nacional de Urbanismo solicitará la consultoría de TPA en la elaboración del Plano Regulador de Caracas de 1951 y de manera más detallada Sert diseñará el Centro Cívico de Puerto Ordaz y, dentro de él, la iglesia (no realizados).

La relación entre Sert y Carlos Raúl Villanueva, estudiada a profundidad por José Javier Alayón en el artículo “Villanueva-Sert. Itinerarios entrecruzados” (2011), producto de una estancia de investigación en la “Fundación Villanueva” de Caracas y completada en el “Arxiu Sert” de Barcelona, publicado en https://www.academia.edu/15770249/Villanueva_Sert_Itinerarios_entrecruzados, muy probablemente se inició cuando en la Exposition Internationale des Arts et Techniques dans la vie moderne de 1937 ambos coincidieron participando en el proyecto de sendos pabellones “que representaban a una España republicana en guerra y a una Venezuela lastrada por dictaduras, costumbrista y prácticamente rural, que buscaba posicionarse internacionalmente gracias a su emergente industria petrolera”. Con seguridad dicha relación se reforzó cuando ese mismo año “los dos asistieron al V CIAM celebrado en París sobre el tema de la vivienda y el ocio, dominado por la presencia de Le Corbusier”, otra referencia común para ambos. 

Cuando Sert viene a Venezuela en 1951 por asuntos relacionados a sus trabajos con TPA, vuelve a encontrarse con Villanueva en Caracas donde según Alayón “visitó las obras de la Ciudad Universitaria …, (un año) antes de iniciarse la construcción del Conjunto Central y su excelsa plaza cubierta”, dando pie a que  Hannia Gómez afirme en “La hoja tenía un dibujo: una casa de vidrio y concreto”, artículo dedicado a Sert en Our architects en Caracas. Arquitectura norteamericana en Caracas. 1925-1975 (2017), que el uno aconsejó al otro durante el proceso de construcción del campus. Para Alayón “Este segundo itinerario transcurrió … entre Puerto Ordaz, Caracas y los centros cívicos que proyectaron ambos arquitectos, en la misma década en que parte de la modernidad se estabilizó en el estilo internacional, y otra comenzó a ramificarse”.

10. Proyecto de la casa Carrillo Batalla, Caracas Country Club, 1952. Planta, axonometría y fachada

De la amistad con Francisco Carrillo Batalla nacida a partir de los trabajos en los que estuvieron asociados, surge el encargo que éste le hace a Sert del proyecto de su vivienda (1952) en un terreno ubicado en la Avenida Principal del Caracas Country Club (no construido) develado con alegría por Hannia Gómez tras su ubicación en la Harvard University Library. Este, el único proyecto de Sert realizado para la capital, dada su fecha de ejecución, convierten a la Casa Carrillo Batalla “en la antecesora directa de la celebrada vivienda de tres patios que el arquitecto catalán/norteamericano hiciera para sí mismo en Cambridge, Massachusetts: La Casa Sert (1958)”, apuntará Gómez.

Posteriormente entre 1953 y 1969 Sert sucederá a Walter Gropius como Decano de la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard y desarrollará una fructífera carrera como proyectista en los Estados Unidos hasta prácticamente el año de su muerte.

11. Sert mostrándole a Joan Miró la maqueta del edificio para la Fundación Maeght cerca de 1958

Anatxu Zabalbeascoa nos ayudará a cerrar esta nota cuando en el artículo titulado “Sert, genial y contradictorio”, aparecido en El Pais Semanal el 6 de marzo de 2005 con motivo de la exposición “Sert, medio siglo de arquitectura. 1928-1979” montada en la Fundación Joan Miró de Barcelona, concluye: “En 1975 regresó a Barcelona para inaugurar el sueño de Joan Miró, una fundación que terminaría por homenajear la memoria de estos dos amigos. Propone, de nuevo, como en su propia vivienda norteamericana, un edificio ensimismado. Algo rencoroso con la ciudad que lo había expulsado, Sert se vuelve melancólicamente optimista. Volcado hacia el interior, el edificio celebra definitivamente la relación entre el arte y la arquitectura. (…) Esa paradoja, la de celebrar con nostalgia, la de protegerse y entregarse a un tiempo, presidió la vida de Sert: un arquitecto de izquierdas que trabajó amparado por un capital imperialista, un hombre sociable y celoso de su intimidad, un enérgico individuo que construyó por medio mundo, pero no encontró su lugar. Alguien que, a pesar de esa incapacidad para ubicarse, supo estar siempre donde debía estar”.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. http://www.cronologiadourbanismo.ufba.br/apresentacao.php?idVerbete=1465 y https://www.sf23arquitectos.com/2016/07/el-numero-1-de-la-revista-ac.html

2. https://www.urbipedia.org/hoja/Edificio_de_viviendas_duplex_en_Muntaner, https://www.spanish-architects.com/es/architecture-news/destacados/la-supermanzana-una-vieja-conocida-para-la-ciudad-de-barcelona y https://arquitecturayempresa.es/noticia/el-pabellon-de-la-republica-de-1937-jm-sert-y-llacasa

3. https://www.amazon.com/-/es/Jose%C3%8C%C2%81-Luis-Sert/dp/B0007J35V0 y https://www.amazon.com/CIAM-8-Heart-City-Humanisation/dp/B0017OPZD0

4. https://elpais.com/cultura/2019/06/04/actualidad/1559663372_528528.html

5. https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/872193/una-utopia-de-le-corbusier-llamada-bogota y https://www.redalyc.org/pdf/748/74801019.pdf

6 y 7. https://es.scribd.com/document/441274252/Dialnet-CanPatiosMakeCitiesUrbanTracesOfTPAInBrazilAndVene-4953898

8 y 9. http://www.revistas.unam.mx/index.php/bitacora/article/download/62194/54757

10. Catálogo de la exposición Our Architects en Caracas. Arquitectura norteamericana en Caracas. 1925-1975, 2017

11. https://ajuntament.barcelona.cat/museudeldisseny/es/noticia/josep-lluis-sert-35-anos-sin-el-impulsor-del-racionalismo-arquitectonico-en-espana

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 240

Sin ser el edificio más emblemático ni tampoco el más conocido de cuantos se proyectaron en la oficina fundada prácticamente después de graduados ambos de arquitectos en 1957, en la sexta promoción de la FAU UCV, por Bernardo Borges Winkelmann (1932-2010) y Francisco Pimentel Malaussena (1934), bajo el nombre de A. A. Arquitectos Asociados, el Colegio Loyola en Puerto Ordaz (hoy conocido como Colegio Loyola-Gumilla), constituye, por un lado, una de las pocas oportunidades que tuvieron de diseñar una edificación de esas características y por el otro el hacerlo lejos de Caracas ciudad donde la firma concentró su actividad y con el tiempo acumuló sus más importantes realizaciones.

Además, tampoco es menos importante considerar el hecho de que los jesuitas apostaran por levantar una importante sede educativa a escasos seis años de haberse colocado la primera piedra de lo que se consideró la unificación de los pueblos del recién creado Distrito Caroní, en una sola ciudad con el nombre de Santo Tomé de Guayana o Ciudad Guayana, apostando fuerte al futuro de una zona que se ofrecía como epicentro del mayor desarrollo industrial del país basado en la extracción y producción de hierro y aluminio. Para que ello ocurriera es necesario agregar que tal iniciativa se dio gracias a una invitación que realizara a la congregación religiosa el general Rafael Alfonzo Ravard, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), antiguo alumno del Colegio San Ignacio de Caracas, la cual aceptó el llamado. Ravard, afanado en incorporar educación católica de calidad para la naciente ciudad, firmaría en 1964 un contrato como máxima autoridad de la Corporación con los jesuitas para aportar el terreno y la construcción de la nueva sede. Mientras se realizaba el proyecto y ejecutaba la obra, el colegio inició sus actividades en una instalación provisional en el Parque Cachamay en 1965 (en lo que hoy sería el helipuerto del Hotel Venetur Intercontinental). Ravard, además, contaría con la incondicional colaboración del padre José Luis Andueza (primer Rector y a la vez Director desde 1967 hasta 1973) y el hermano José María Armentia (primer Director entre 1965 y 1967), quienes llevarían las riendas de la institución.

1. Dos imágenes previas al año 1965 correspondientes al momento en que el Colegio Loyola-Gumilla aún se denominaba Colegio de los Padres Jesuitas y que luego se conocerá como Colegio Loyola. Su denominación actual es del año 1968

Del portal http://www.loyola85.com/Historia/historiacolegio.htm hemos sabido que la entidad “inicialmente fue conocida como Colegio de los Padres Jesuitas, luego como Colegio Loyola y desde 1968 al unirse los alumnos del Instituto Gumilla (fundado por el Padre Palacios de Borao en 1959) obtiene su denominación actual: Colegio Loyola-Gumilla”. También que a mediados de 1965 cuando comienzó a funcionar “contaba con 90 alumnos, y para el siguiente con 248. En mayo de 1966, debido a la subida del río, se mudó a unas instalaciones de la CVG en la urbanización Chilemex. En 1967 inició sus labores en la locación actual, aún en construcción”, la cual se inauguraría oficialmente en 1968. Más adelante, en el curso escolar 1968-69, tras la muerte del padre Palacios el año anterior, se anexó por orden de Roma el Instituto Gumilla al Colegio y comenzó la enseñanza mixta en bachillerato conviertiéndose en el primer Colegio mixto de la Compañía de Jesús en Venezuela. La primera promoción se graduó en 1969 con los alumnos provenientes del Gumilla. “En el curso 1974-1975 el pre-escolar se inscribe en el Ministerio de Educación. Los primeros alumnos que entraron en el kinder del Colegio Loyola-Gumilla, se graduaron en el año escolar 1976-1977. El preescolar y de primero a sexto grado funcionaron con dos secciones hasta el curso 1980-1981. En el curso 1981-1982 comienza a funcionar el kinder mixto con tres secciones (…) Entre 1968 y 1971 el Colegio tuvo alumnos internos y entre 1970 y 1978 funcionó el turno nocturno. La mayor cantidad de alumnos en estudio se alcanzó en 1989 con un total de 1.727 …”. Las religiosas Esclavas de Cristo Rey, quienes tenían a su cargo la formación de preescolar y primaria desde su fundación se retiraron del Colegio en 1980.

2. Toma satelital de la zona de Puerto Ordaz donde se encuentra ubicado el Colegio Loyola-Gumilla

Bernardo Borges, quien tuvo a su cargo la dirección del proyecto con la colaboración de su socio Francisco Pimentel y de un joven arquitecto graduado en 1963 incorporado a la oficina llamado Pablo Lasala, recibe un completo programa de actividades y un espléndido terreno de 20 hectáreas de la urbanización Los Saltos, en el cruce de la avenida Guayana con la Vía Colombia, con vistas hacia el Parque Cachamay y el Río Caroní para implantar allí la edificación. Debía disponer de aulas de clases, auditorio, capilla, bibliotecas, laboratorios de biología, física, química, comedor, estacionamientos, áreas de servicio, canchas de fútbol, baloncesto y béisbol en medio de una zona que no contaba con referencias edificadas en los alrededores por lo que el partido inicial contemplaba el que fuese la instalación la que creara su propio contexto.

3. Vista aérea de las instalaciones del colegio
4. Plaza-patio de entrada al colegio

Se optó, tal y como se puede observar en la fotografía aérea que ilustra nuestra postal del día de hoy, por adoptar una solución horizontal organizada teniendo como corazón un gran espacio o plaza central (acompañado de un amplio estacionamiento) en torno al cual se colocaron la capilla (de planta circular) como elemento protagónico, las actividades culturales (de las que destaca la silueta del auditorio) y las directivas, disponiéndose el resto de los cuerpos contentivos de las áreas de aulas diferenciadas según los niveles educativos y alejadas entre sí: una hacia el norte y otra hacia el sur donde también se ubica la zona de servicios generales. Todo el conjunto se encuentra vinculado por una serie de corredores cubiertos que permiten comunicarse bajo sombra a lo largo del extendido edificio de 34.000 m2 de construcción destinado a una población de 1.500 alumnos.

5. Vista de un patio interior con el auditorio a mano derecha
6. Dos tomas exteriores de la capilla del colegio
7. Espacio interior de la capilla del colegio

El carácter que se le dio a la edificación se encontraba muy a tono con la línea “brutalista” en cuanto al uso honesto de los materiales que desde un inicio caracterizó la obra de Borges y Pimentel, donde predominaba el uso del concreto obra limpia, influencia de haber vivido en su etapa formativa la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas y herencia de las enseñanzas directas de Carlos Raúl Villanueva.

También presenta una cuidada resolución de las articulaciones e intersecciones que se producen entre los cuerpos que la integran y una correcta consideración de las variables climáticas de las que la orientación, la ventilación cruzada y la protección solar son sus consecuencias más directas. La capilla, como ya se señaló, pieza  de mayor jerarquía dentro del conjunto, denota, además, el manejo teatralizado de la luz a favor de una ambientación acorde al uso y un notable manejo y tratamiento de la forma y el volumen.

Borges y Pimentel, que como estudiantes formaron parte del grupo de 23 cursantes de 5º año que en 1957 obtuvo el Primer Premio del III Concurso Internacional para Escuelas de Arquitectura, evento integrado a la IV Bienal del Museo de Arte de Sao Paulo, Brasil, con el trabajo “Comunidad Obrera de Putucual”, siempre estuvieron comprometidos con la actividad docente en la FAU UCV. Por tal motivo abrieron las puertas de su oficina a la incorporación no sólo del ya mencionado Pablo Lasala sino también de Jacobo Koifman (egresado en 1965) quien trabaja como arquitecto entre 1966 y 1986 y conformará con ellos entre 1986 y 1995 “BPK. Borges, Pimentel y Koifman Arquitectos”. Beltrán Alfaro, Alberto Espinal, Edwing Otero y Oscar Capiello (quien se asocia en 1990 creándose “T.A. Taller de Arquitectura”), entre otros, serán algunos de los talentosos arquitectos que pasaron por la firma.

De la oficina de Borges y Pimentel, miembros de lo que se podría denominar como la tercera generación de arquitectos modernos venezolanos, han salido un grupo importante de edificios que forman parte de la historia contemporánea de la ciudad de Caracas. En resumen, se pueden señalar los siguientes: el Proyecto del Conjunto El Universal (1968, en colaboración con el arquitecto inglés Georges Wilkie) del cual se construyó el edificio sede (1969) que en 1971 obtiene el Premio Nacional de Arquitectura; el edificio sede de Seguros La Previsora, C.A. donde colabora Jacobo Koifman y destaca la participación de Pablo Lasala y el calculista Agustín Mazzeo (1972); el edificio multifamiliar La Pirámide (Colinas de Bello Monte) con la participación de Beltrán Alfaro (1972); el Conjunto Residencial Parsanmón (Santa Mónica) junto a Jacobo Koifman (1972); el Centro Comercial Libertador (1973); la Torre Empresarial Parque del Este (Av. Francisco de Miranda) con Jacobo Koifman y Edwing Otero integrados al equipo (1978); la ampliación del Edificio Las Fundaciones (Av. Andrés Bello) con la colaboración de Pablo Lasala (1979); el Edificio CREMERCA (El Rosal) con participación de Jacobo Koifman (1980); el edificio sede de Británica de Seguros (Torre Británica) con la destacada participación de Jacobo Koifman y, de nuevo, del calculista Agustín Mazzeo (1982); la Torre Mijares (luego, Torre Banco de Lara) junto a Jacobo Koifman (1982); el estacionamiento y la Plaza de los Estadios de la UCV para los IX Juegos Deportivos Panamericanos, con Jacobo Koifman (1983); el Centro Empresarial Sabana Grande incorporándose Oscar Capiello al equipo (1997); el Centro Residencial Solano con Oscar Capiello (1998); y el Centro Plaza Las Américas II también con participación de Oscar Capiello (1999).

8. Espacios interiores de las áreas educativas
9. «La gran familia Loyola Gumilla: más de 1500 alumnos y un equipo de trabajo de más de 120 personas».

Actualmente el Colegio Loyola-Gumilla tiene más de 1.500 alumnos, un equipo de trabajo de más de 120 personas, un grupo de más de 70 profesores y ha formado a más de 5.000 egresados que, según su portal, “ ‘entramos para aprender y salimos para servir’ fomentando el pensamiento de San Ignacio de Loyola hace 475 años ‘en todo amar y servir’ y la frase que hace más de 280 años pronunció el padre Gumilla al sembrar la primera planta de café en estas tierras que ha sido nuestro eslogan: ‘lo sembré y creció’ ”. Con 55 años el Loyola-Gumilla sigue siendo el colegio “más joven” fundado por la Compañía de Jesús en Venezuela y de la Asociación de Colegios Jesuitas de Venezuela (ACSI) conformada, además, por el San Ignacio (Caracas) fundado en 1923, el Gonzaga (Maracaibo) creado en 1945 y el Instituto Técnico Jesús Obrero con su escuela y liceo (Caracas) de 1948.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela

  1. https://loyolagumilla.com.ve/52-anos-colegio-loyola-gumilla-alejandro-enrique-gamboa-diaz/

2. Captura tomada de Google Earth. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

3. https://comunikame.blogspot.com/2016/08/monsenor-ollaquindia-precursor-de-la.html

4. https://primicia.com.ve/guayana/ciudad/colegio-loyola-gumilla-cumple-55-anos/

5. https://es.foursquare.com/v/colegio-loyola-gumilla/4c029dc7187ec9286d71b47b/photos

6. https://www.jesuitasvenezuela.com/colegio-loyola-gumilla-cumple-52-anos/ y http://www.loyola85.com/Historia/historiacolegio.htm

7. https://loyolagumilla.com.ve/nosotros/20130207_180143/

8. http://patty.omegastar.com/school/el_colegio/elcolegio_index.shtml

9. https://paginatresblog.wordpress.com/2015/10/04/loyola-soy/

¿SABÍA USTED…

… que el 2 de julio de 1961 el presidente Rómulo Betancourt coloca la primera piedra de Santo Tomé de Guayana, acto que oficializa la fundación de lo que a partir de 1979 se llamará Ciudad Guayana?

1. Santo Tomé de Guayana (1637)

Si bien el proceso sostenido de industrialización del país se inicia en 1936 durante el gobierno de Eleazar López Contreras, cobrando impulso durante el mandato de Isaías Medina Angarita (1941-1945), el desarrollo de la región de Guayana, estado Bolívar, toda vez que atesoraba una importante cantidad de recursos que podían constituirse en alternativa para la generación de ingresos diferentes al petróleo, no empieza a potenciarse sino a partir de que la planificación empieza a ser considerada una actividad a ser tomada en cuenta por nuestros gobernantes.

En tal sentido podría decirse que es a partir del “trienio adeco” (1945-1948) que tras ser descubiertos en 1947 los yacimientos de mineral de hierro en el cerro Bolívar, cuando comienzan a aparecer las primeras iniciativas tendientes a motorizar una industria acerera nacional. La iniciativa se toma desde el sector privado con la creación en 1948 de la Siderúrgica de Venezuela S.A. (SIVENSA), empresa que inicia en 1950 las operaciones de la primera acería venezolana, cuya planta localizada en el sector de Antímano (Caracas) alcanza una capacidad de producción de 20.000 toneladas de cabillas al año, dando pie a la constitución del Sindicato Venezolano del Hierro y del Acero, ente que inició los estudios preliminares para la instalación de una industria siderúrgica en el país.

2. Izquierda: fotografía aérea del yacimiento de hierro de Cerro Bolívar. Derecha: Ferrocarril construido por la Orinoco Mining Company (OMC) que conectaba Puerto Ordaz con el Cerro Bolívar.
3. Vista de una zona de Puerto Ordaz, escasamente poblada donde se establecieron las
primeras “barracas” para trabajadores de la OMC (1952).

Sin embargo, no será sino hasta 1953 que, rescatándose uno de los más importantes planes elaborados durante el “trienio”, el régimen militar venezolano toma la decisión de construir una Planta Siderúrgica en Guayana. Se crea la Oficina de Estudios Especiales de la Presidencia de la República y se le encomienda, entre otras tareas, priorizar el Proyecto Siderúrgico. Ello deriva en la suscripción de un contrato en 1955 con la firma Innocenti de Milán, Italia, para la construcción de una Planta Siderúrgica en el sector de Matanzas con capacidad de producción de 560.000 toneladas de lingotes de acero, cantidad que en 1957, tras modificación del contrato, se aumenta a 750.000 toneladas anuales, iniciándose ese año la construcción de la planta. Ya en 1956 se habían comenzado a hacer las labores para electrificar el rio Caroní con el inicio de la construcción, a cargo del general Rafael Alfonso Ravard, de la Central Hidroeléctrica Macagua I, primera en la región y apoyo fundamental para echar a andar la industrialización en la zona.

Una vez llegada la democracia, en 1958 se crea el Instituto Venezolano del Hierro y el Acero, adscrito al Ministerio de Fomento, sustituyendo a la oficina de Estudios Especiales de la Presidencia de la República, con el objetivo básico de impulsar la instalación y supervisar la construcción por etapas de la planta Siderúrgica, y en 1960 se da un paso fundamental al crearse la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), nombrándose como su presidente al ya citado general Ravard. A la CVG se le asignan, entre otras, las funciones del  Instituto Venezolano del Hierro y el Acero, en momentos que se eleva la capacidad de producción de la planta a 900.000 toneladas, y se le encomienda la planificación y construcción de lo que hoy conocemos como Ciudad Guayana.
En 1961 año en que se fundaba por séptima vez Santo Tomé de Guayana, ya en febrero se había creado la primera planta de Aluminios Primarios: CVG Aluminios del Caroní S.A. (CVG ALCASA) y en agosto se concluía y ponía en funcionamiento Macagua I.

A todas estas, la zona en la que se desarrolla este impresionante movimiento industrial podríamos decir que no se encontraba del todo preparada para recibir el impacto de las importantes migraciones que ello producirían y las demandas correspondientes desde el punto de vista urbano y de oferta de vivienda.

4. Plan maestro de Puerto Ordaz, desarrollado por TPA (Town Planning Associates) para la Orinoco Mining Company
5. Vista de viviendas residenciales construidas para los trabajadores por la OMC en Puerto
Ordaz (1967)
6. Izquierda: maqueta del Centro Cívico de Puerto Ordaz diseñado por TPA entre 1951 y 1953. Derecha: Dibujo del modelo de la casa junior para los trabajadores de la OMC.

No obstante, previamente, luego del descubrimiento de los yacimientos de hierro en el Cerro Bolívar, ya la Orinoco Mining Company, empresa ganadora de la concesión de explotación, había contratado en 1950 a los arquitectos Carlos Guinand Baldó y Moises Benacerraf, y al ingeniero Francisco Carrillo, para el diseño de dos centros urbanos: uno en Puerto Ordaz (ideado para 50.000 habitantes), a ser ubicada en el sitio donde se planificaba la siderúrgica, al margen norte del río Caroní y al lado del Río Orinoco; y otro en Ciudad Piar (35.000 habitantes), sitio de la extracción del mineral. Ambos estarían vinculados a través del ferrocarril que traería el mineral de hierro desde el lugar de su extracción hasta el de su procesamiento y posterior embarque sobre el Orinoco. Los profesionales venezolanos invitaron como asesores de arquitectura y urbanismo a los integrantes de la internacionalmente reconocida firma Planificadores Urbanos Asociados (Town Planning Associates -TPA-) fundada en 1945 por José Luis Sert junto a Paul Schulz y Paul Lester Wiener.

De acuerdo a lo expresado por Carola Barrios en el artículo “Can Patios Make Cities? Urban Traces of TPA in Brazil and Venezuela” (ZARCH nº 1, 2013) “en ambos casos los planes maestros se dividirán en varias fases y sectores para controlar la expansión. Las casas individuales constituirán el principal tejido celular de la vivienda à redent, en una afinidad más cercana con el modelo Garden City, siguiendo la tradición de los campamentos mineros de EE.UU. En su segregación espacial y social, los modelos idealizados diseñados para las casas de trabajadores senior y junior muestran un gran contraste con los pocos resultados de construcción y las condiciones locales en sus proyecciones utópicas”.

Del plan para Puerto Ordaz, que llegó a construirse aunque con notables discordancias y sustracciones respecto a lo previsto originalmente, y en particular de su Centro Cívico fechado en 1951, Sert desarrolló sus ideas, recogidas posteriormente en el libro publicado en 1952 The heart of the city: towards the humanization of Urban Life (El corazón de la ciudad: hacia la humanización de la vida urbana). Tal y como señala José Javier Alayón González en el artículo “Villanueva-Sert. Itinerarios entrecruzados” (https://www.academia.edu/15770249/Villanueva-Sert._Itinerarios_entrecruzados), Sert al ampliar la idea de patio a la de la acepción inglesa de core la eleva a la de “núcleo fundacional”, estableciendo para su intervención “tres espacios-patio en función de su privacidad: la casa, el barrio y el distrito urbano, derivados todos del modelo mediterráneo. El último y más importante de estos espacios estaría configurado por los edificios representativos, administrativos y comerciales. Para Sert, patio era ‘una palabra intrigante, que rápidamente conjuraba visiones de cielo soleado, agua clara, palmeras y brisa fresca’, elementos que empleó en el Centro Cívico de Puerto Ordaz”. Como confirmación de la experiencia realizada en tierras latinoamericanas, al año siguiente de aparecer The heart of the city… Sert y Wiener publicaron en la revista Architectural Forum el ya citado manifiesto titulado: “Can Patios Make Cities?” donde afirman que el patio, el instrumento de proyecto más antiguo de las ciudades latinoamericanas, puede convertirse en un elemento tipológico clave en el diseño de la ciudad moderna.

7. Evolución del desarrollo urbano de Ciudad Guayana desde antes de 1950 hasta 1997.
8. Izquierda: vista aérea del centro de Altavista. Derecha: primeras instalaciones de la Siderúsgica del Orinoco (SIDOR), cerca de 1960.

En todo caso teniendo sólo como referencia estos antecedentes, el re-establecimiento de Santo Tomé en 1961 (que terminó de conocerse oficialmente como Ciudad Guayana desde 1979) da pie para pensar en la posibilidad de contar con una ciudad totalmente planificada. Ubicada en la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní en medio de un paraje privilegiado por la naturaleza, de Santo Tomé se registra una primera fundación por Antonio de Berrío a mediados del siglo XVI.

9. Rómulo Betancourt poniendo la piedra inaugural de la población Santo Tomé de Guayana, 1961

Para el desarrollo del séptimo intento fundacional de Santo Tomé en pleno siglo XX, a tono con lo más avanzado en cuanto a estudios sobre la materia, se conforma para la elaboración de su Plan Director un equipo de profesionales venezolanos (entre quienes se encontraban los arquitectos Juan Andrés Vegas -egresado del Instituto Tecnológico de Massachussetts -MIT- y Gustavo Ferrero Tamayo -egresado de la Universidad Nacional de Colombia-, y el ingeniero Alfredo Calzadilla -también egresado el MIT-) liderado por el general Rafael Alfonzo Ravard (Presidente de la CVG y también egresado del MIT), que trabajan en colaboración técnica con el Joint Center for Urban Studies -JCUS- (MIT-Universidad de Harvard, creado en 1959) grupo dirigido por Lloyd Rodwin en compañía de Donald Appleyard, John Friedmann, Lisa Peattie y Willo von Moltke, con quien la Corporación firmó un contrato de asesoría en 1962.

En medio de tensiones y un fuerte intercambio de ideas entre quienes lideraban ambos equipos, el Plan Director de Desarrollo Urbano para Santo Tomé de Guayana se culmina a finales de aquel año. Según nos relatan Simone Rots & Ana Maria Fernandez-Maldonado en “Planning Ciudad Guayana, an industrial new townin oil-rich Venezuela” (International Planning Studies, 2019), las discrepancias partían de hecho de que Rodwin respaldaba el papel del planificador como actor esencial para prestar atención a los aspectos sociales y económicos en el proceso de planificación. Ravard por su parte “tenía un enfoque de planificación tecnocrático dirigido a promover el crecimiento económico de la región de Guayana, expresando las opiniones de la élite política venezolana en ese momento”. Rodwin “enfatizó la necesidad de un equipo multidisciplinario para poder abordar todos los aspectos de planificación y diseño para un desarrollo inclusivo. Según él, el objetivo principal de Ravard era simplemente ‘fomentar el crecimiento económico de la región y especialmente alentar a las empresas que podrían competir en los mercados internacionales’ una visión que consideró inadecuada para el desarrollo urbano inclusivo”.

10. Concepto físico integral de Ciudad Guayana
11. Ciudad Guayana. Izquierda: Plan Maestro de Desarrollo Urbano para 1.300.000 habitantes. Derecha: Vialidad
12. Vista aérea de Ciudad Guayana. A la izquierda las represas Macagua II y Macagua III. Su construcción desencadenó otros proyectos, como el parque de La Llovizna , el Ecomuseo del Caroní y la Plaza del agua. También se construyó una carretera escénica que conecta ambos lados del río.

Ciudad Guayana, considerada en su momento un modelo que se contraponía a Brasilia, otra ciudad de nueva planta que se fundaba casi al unísono en Latinoamérica, basó buena parte de su enfoque en la directrices emanadas de lo que se denominó el “Plan o Programa de Guayana” (CORDIPLAN) y en “la noción (propuesta por el JCUS y en particular por John Friedmann) de core region análoga a los polos de desarrollo de François Perroux, aplicable a un territorio rico en recursos mineros, hidráulicos y energéticos, pero escaso en cultivos y provisiones”, como señalará Arturo Almandoz Marte en “Rómulo Betancourt y la Venezuela urbana, III: Ciudad Guayana” -2020- (https://prodavinci.com/romulo-betancourt-y-la-venezuela-urbana-iii-ciudad-guayana/).

Su primer Plan Director buscaba resolver la unión entre el centro cívico de Puerto Ordaz y la Siderúrgica (construidos a lo largo de la margen norte del Río Caroní) y la pequeña ciudad de San Félix (establecida al lado sur del mismo río) integrando numerosos asentamientos informales dispersos en el medio. Como dirá Ricardo Avella en “Ciudad Guayana, a planned growth pole on the Orinoco. A critical assessmenton the role of spatial planning” -2017- (https://www.academia.edu/39780480/Ciudad_Guayana_a_planned_growth_pole_on_the_Orinoco._A_critical_assessment_on_the_role_of_spatial_planning): “Su idea era hacer una ciudad integrada uniendo estos fragmentos, creando una columna vertebral de desarrollo central y una macro cuadrícula. Para lograr esta integración, un puente y un centro de la ciudad cerca de Puerto Ordaz fueron fundamentales. Desde San Félix hasta la acería había más de 25 kilómetros y un río que tenía que ser cruzado por pequeños transbordadores. La mayoría de los trabajadores locales vivían en San Félix, y pasaban muchas horas al día tratando de llegar a sus trabajos. Los planificadores pensaron que un puente sobre el Caroní acercaría los empleos e integraría los asentamientos aislados, y que el centro de la ciudad de Alta Vista podría atraer a la creciente población y dirigir la expansión de la ciudad hacia el oeste.”  Así, el plan dio pie para que luego se fueran sucediendo las ampliaciones con los sectores Alta Vista, Unare, Matanzas y Cambalache.

Al de 1962 seguirán luego tres planes mas en distintos momentos, dos revisiones del Plan Director (1969 y 1979), el Plan Rector de Desarrollo Urbano (1985) y el Plan de Ordenación Urbanística (POU) en 1993-94, el cual fue producto de un acuerdo de cooperación entre el gobierno nacional (representado en ese entonces por el Ministerio de Desarrollo Urbano y la Corporación Venezolana de Guayana) y el gobierno municipal (la Alcaldía de Caroní).

Con el tiempo la confianza que se había colocado en el futuro de Ciudad Guayana se fue apagando. Ya la crisis petrolera de 1973 y la dura competencia a nivel internacional con otros países mineros encendía las alarmas de un porvenir basado en el crecimiento económico sostenido. El centro de Alta Vista no se concreto jamás y su desarrollo estuvo detenido durante décadas y como dice Avella “nunca se convirtió en el imán que supuestamente atraería el crecimiento de la ciudad hacia la orilla occidental del río Caroní. San Félix continuó creciendo rápidamente y sin planificación alguna. Puerto Ordaz también creció, pero no tanto como San Félix y un ritmo más lento, ya que dependía del músculo financiero de CVG, el dueño de la tierra. El polo de crecimiento planeado no era tan fuerte como todos pensaron que sería, y esto se refleja en la comparación entre el crecimiento demográfico proyectado por los planificadores en la década de 1960 y el que realmente ocurrió”. Estudiada hasta el cansancio y duramente golpeada con el devenir de los años, particularmente durante los últimos diez, el futuro de Ciudad Guayana (la ciudad del futuro) está en manos de una necesaria reactivación económica del país dentro de un modelo económico distinto al actual. Pero quizás, además de la necesaria superación de la política clientelar y el rescate del interés por trabajar con base en el estímulo económico ligado a la producción, la clave puede estar en alcanzar niveles de sostenibilidad que actualmente no se poseen y que colaborarían a consolidar una identidad que se quedó varada en el tiempo.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2, 4, 7, 10, 11 izquierda y 12. https://www.academia.edu/39780480/Ciudad_Guayana_a_planned_growth_pole_on_the_Orinoco._A_critical_assessment_on_the_role_of_spatial_planning

3. file:///Users/aziercalvo/Downloads/2445-Texto%20del%20art%C3%ADculo-7793-1-10-20150602.pdf

5, 6. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4953898

8. https://docomomo.org.br/wp-content/uploads/2016/08/CON_19.pdf

9. https://prodavinci.com/romulo-betancourt-y-la-venezuela-urbana-iii-ciudad-guayana/

11 derecha. https://devizcaino.blogspot.com/2013/07/ciudad-guayana-ciudad-planificada.html.

1956• Hospital Ordaz, Puerto Ordaz, estado Bolívar

Hospital Ordaz

1956•  La Orinoco Mining Company, establecida en el estado Bolívar desde 1949, concluye la construcción, dotación y pone en servicio el Hospital Ordaz (posteriormente nombrado Dr. Américo Babó), el cual dispone de 40 camas, ubicado en la av. Principal Castillo (hoy entre el edificio Administrativo II de la Ferrominera Orinoco y el Destacamento 88 de la Guardia Nacional).
Al inicio de su existencia el hospital había funcionado en un improvisado hangar con divisiones de cartón piedra.
Gracias a los doctores: Vásquez Rivas, Américo Babó, Orestes Siciliano, Rafael Urdaneta, Carlos Ferrer, Rubén Vivas, Gloria de Vivas, Gómez Torres, Luis E. Salazar Vanderdis y Argenis Rangel Gabazu entre otros, el Hospital Ordaz se estableció como uno de los mas importantes del estado Bolívar.
Actualmente el hospital brinda los siguientes servicios: Quirófano; Hospitalización; Laboratorio; Odontología; Farmacia; Comedor; Banco de Sangre; Emergencia; Servicio de Ambulancia; entre otros. En la actualidad, ofrece servicios de Consultas de Medicina Interna, Cardiología, Gastroenterología, Dermatología, Radiología, Cirugía, Geriatría, Anestesiología, Nutrición, , Otorrinolaringología, Traumatología, Reumatología, Urología, Obstetricia, Ginecología, Pediatría, Medicina Familiar, Medicina General; Nefrología y Emergencias.
Al Hospital Ordaz se le dio el nombre de Dr. Américo Babó, fallecido en 1997, en homenaje y reconocimiento a uno de los médicos que entregó su vida a esa región del país.

HVH