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LA RED HOTELERA NACIONAL

1. Hotel Bella vista. Vegas & Galia. Vista del conjunto desde el mar donde se muestra la fachada sur

Hotel Bella Vista

Retomando el repaso al grupo de edificios gestionados directamente por la CONAHOTU que engrosaron la Red Hotelera Nacional durante la dictadura perezjimenista encontramos, dentro de los que toman como punto de referencia ya no tanto las raíces tradicionales que pudiesen dar cuenta de lo nacional sino el lenguaje procedente de corrientes internacionales, como caso digno de ser resaltado, el del hotel Bella Vista.

Inaugurado el 4 de diciembre de 1955 y puesto en funcionamiento pleno en 1956, el Bella Vista, ubicado al final de la Av. Santiago Mariño en Porlamar (Isla de Margarita), es la única contratación que la oficina de Vegas y Galia hizo con el Estado durante el tiempo que duró una sociedad (1951-58), cuyas conexiones eran más bien con la promoción privada. También se trata del único edificio construido por esa exitosa sociedad profesional fuera de Caracas lo cual lo convierte en singular. Sin embargo, tanto en su concepción como en su ejecución no se rompen varios de los criterios que permitieron dotar a esta importante firma de una cierta marca de fábrica: máxima racionalidad constructiva, clara expresividad de los componentes funcionales de la edificación, atinada escogencia de los materiales, cuidadosa ejecución de la obra, solución rigurosa de los detalles y consideración de las variables del contexto. Como muestras de ello ya para aquel entonces Vegas y Galia habían realizado el edificio El Municipal, el conjunto Polar y el edificio del Banco Mercantil y Agrícola. De estas tres experiencias el Bella Vista continúa la exploración relacionada al tema de la descomposición funcional y volumétrica de la edificación. También se apega a la idea de que el entorno sea el que provoque la reacción del arquitecto en cada caso particular, muy alejada de una actitud premeditada hacia la valoración a través del uso de los materiales y el carácter expresivo proveniente de las condiciones locales.

2. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Fachada norte donde se ubica el acceso.
3. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Planta tipo

El hotel se organiza con base en el aprovechamiento máximo de las visuales que hacia el sur el paisaje ofrece. De allí el claro esquema de un bloque alargado de habitaciones todas mirando a la playa conectadas por una crujía sencilla que permitía la ventilación cruzada sin requerirse de aire acondicionado, resuelto bajo el criterio de ubicar en los dos primeros niveles (base) las dependencias administrativas, el lobby y la recepción, en el cuerpo de siete pisos las habitaciones propiamente dichas (49 dobles más siete suites dando un total de 56) y en el remate algunas áreas recreacionales y sociales. La recesión de la base, la utilización de los balcones como elementos de protección de la incidencia directa del sol sobre los dormitorios, la cubierta con que se techa la azotea y el no abrirse ni al este ni al oeste, nos muestran el cuidado que se ha tenido por tomar en consideración las variables climáticas. La modulada proporción de la fachada gana al incorporársele como pausa el lleno texturado del núcleo de circulación y servicios. El resto de las dependencias sociales, rentales, recreacionales y de apoyo se resuelven en un cuerpo bajo extendiso hacia el oeste correctamente articulado al bloque principal.

4. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Áreas sociales en planta baja
5. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Vista interior de una suite
6. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Habitación tipo

El acceso ubicado al norte y definido por una marquesina, se halla en contacto directo con el área de estacionamientos. La piscina, punto de encuentro obligado y de animación permanente se colocó entre el edificio y la playa, dotándola de un ambiente que perfectamente se puede catalogar de tropical: pérgolas, pasillos cubiertos y techos de formas libres hacen aquí acto de presencia protegiendo algunas actividades de apoyo: el bar, la fuente de soda, la pista de baile. La propuesta estructural en todos los casos es a base de concreto armado, material de comprobada resistencia a los rigores del mar.

7. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Fachada sur
8. Hotel Bella Vista. Vegas & Galia. Fachada sur desde las áreas recreacionales

Las influencias exógenas que en el Bella Vista se notan con mayor claridad proceden de la arquitectura brasileña, en particular de la carioca (que como se sabe le rinde a su vez tributo en gran medida a Le Corbusier), ajustadas si se quiere al medio playero en que el edificio se desarrolla. Es así como la liberación de las columnas en los dos pisos inferiores de la torre, tornándose a la vez cilíndricas, recuerda la escala monumental incorporada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer en el Ministerio de Educación de Río de Janeiro (1936-45) y desarrollada en proyectos posteriores (el Pabellón de Brasil de 1939 en Nueva York y el complejo de Pampulha de 1940 al 42). También las remembranzas de esa arquitectura se leen en el tratamiento de las áreas exteriores y las cubiertas del cuerpo bajo de apoyo, las utilizadas en las áreas recreativas y la que remata el propio bloque de habitaciones. Ya con anterioridad Cipriano Domínguez a la hora de proyectar el Centro Simón Bolívar y Carlos Raúl Villanueva al hacer otro tanto en la Ciudad Universitaria habían bebido de la misma fuente, lográndose resultados igualmente memorables.

9. Hotel Bella Vista. Fachada norte una vez realizada la remodelación y ampliación según proyecto de Julián Ferris y Jaime Hoyos
10. Hotel Bella Vista. Fachada sur una vez realizada la remodelación y ampliación según proyecto de Julián Ferris y Jaime Hoyos

Este hotel de proporciones generosas para la época, de vocación cosmopolita, equipado con mobiliario de firma de los más afamados diseñadores nacionales y extranjeros, y aspecto claramente tropicalizado, hecho con la ambición de atraer el turismo a la hermosa Isla de Margarita, cumplió su cometido de forma tal que debió ser objeto de una remodelación y ampliación que lo llevó en 1974 a alcanzar el nivel de 5 estrellas, elevando a 239 las habitaciones y a 12 las suites, proyectada por Julián Ferris y Jaime Hoyos. Entre las importantes transformaciones que sufrió la obra original de Vegas y Galia se encuentra la eliminación de la ventilación cruzada en el bloque original de habitaciones y por ende la incorporación plena del aire acondicionado debido a la conversión de la planta tipo de crujía sencilla a doble. También se añadió un nuevo cuerpo de dormitorios ubicado hacia el norte cuya volumetría y lenguaje alteraron de manera radical la percepción original que se tenía desde su acceso principal (presidida por una gran piel de bloques calados que a modo de celosía protegía los pasillos que conducían a las habitaciones) y el antiguo Salón Principal, en el cual Marcos Pérez Jiménez celebró en diciembre de 1955 la finalización de su construcción con una gran fiesta, se transformó en el Gran Salón Restaurante Guayamurí. El Bella Vista durante años cubrió todas las expectativas, convirtiéndose además en una de las pocas inversiones rentables de la CONAHOTU, en hito dentro de la región y en obligada referencia por su adecuada respuesta al medio dentro de los hoteles de playa del país. Hoy intenta competir con las grandes cadenas internacionales aprovechando su inmejorable localización, el contar con una excelente playa y vistas hacia una de la más hermosas bahías de la isla, amén de poseer la solera que el tiempo le ha otorgado.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 a 8. Sato A. José Miguel Galia. Arquitecto, 2002

9 y 10. Colección Crono Arquitectura Venezuela

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 77

“Caracas ha necesitado hace años de un centro cultural que estuviese en relación con el enorme desarrollo de la ciudad. Se piensa en la actualidad situar este centro hacia la parte final de la Avenida Bolívar, integrando en esa área los ya existentes Museos de Bellas Artes y de Ciencias Naturales, la Escuela de Artes Plásticas y un conjunto de nuevos edificios, tales como el Planetarium, la Biblioteca Nacional y otros similares”.

1. Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. Localización inicial donde se propusieron los trabajos entregados


Con este texto y varios diagramas que colaboran a ubicar el sitio destinado al “centro cultural” en general y la “Biblioteca Nacional” en particular (al sur de los museos, como remate de la avenida Bolívar, colindando al este con el parque Los Caobos y coincidiendo con el emplazamiento actual del complejo Teresa Carreño), el nº 16 de la revista Integral -1959- (el que casualmente marcó la desaparición de esta importante publicación periódica), dedica un generoso espacio a mostrar las cuatro propuestas presentadas en el concurso de anteproyectos destinados a esta importante obra, organizado por el Ministerio de Obras Públicas el año 1958 en momentos en que se comenzaban a respirar nuevo aires democráticos en el país.

2. Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. Propuesta del equipo integrado por los arquitectos Guido Bermúdez y Pedro Lluberes. Maqueta
3. Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. Propuesta del arquitecto Erasmo Calvani. Maqueta
4. Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. Propuesta ganadora presentada por el equipo integrado por los arquitectos Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Maqueta

Los equipos participantes integrados por Guido Bermúdez y Pedro Lluberes; Erasmo Calvani; Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos como arquitecto colaborador; y José Miguel Galia con Richard Banggeli, ofrecen a través de las soluciones presentadas la oportunidad de detectar la adscripción a los paradigmas del momento mediante diferentes maneras de organizar un edificio que, programáticamente, demarcaba con claridad la existencia de elementos funcionalmente característicos: salas de lectura, depósitos de libros, oficinas administrativas y de personal técnico especializado, áreas públicas complementadas con actividades culturales, zonas de servicio y estacionamientos.

5. Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. Propuesta del equipo integrado por los arquitectos José Miguel Galia y Richard Banggeli. Perpectiva

Las propuestas de los tres primeros equipos señalados apelan a la utilización del cuerpo que contendría el depósito de libros como elemento vertical que pudiese fungir de identificación del conjunto y remate visual al eje de la avenida Bolívar, el cual se ve acompañado, con matices, por un cuerpo bajo (compacto o a su vez subdividido en piezas o bloques funcionales), que contendría el resto de las actividades de la biblioteca, destacándose en general el sector en que se localizarían las salas de lectura. Si la opción de Bermúdez-Lluberes se decanta por desarrollar una propuesta donde se exploran diversas soluciones estructurales asociadas a las partes que forman el conjunto, que la dotan de una expresividad propia donde priva la fragmentación, y la de Calvani apela a la articulación de tantos volúmenes como funciones reconocibles posee el programa con la aspiración de que el cuerpo más alto se convierta en una especie de puente sobre un jardín, la de Ferris-Dupuy y Hoyos toma partido por la severidad compositiva, el equilibrio y buena proporción de las partes que la conforman reforzando un claro juego entre horizontalidad y verticalidad, amén de tratar con absoluta sobriedad las superficies que las envuelven. Sólo el cuarto equipo (Galia-Banggeli) apuesta a una solución totalmente horizontal controlada por una rasante superior, integrada más bien al parque que tiene como vecino, trabajada explotando al máximo su riqueza espacial interior, donde los libros en depósito se ocultan y ubican en sótanos minimizando su importancia como elemento visualmente resaltante.

Resultó ganador de la contienda el anteproyecto presentado por Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos (cuya maqueta fotografiada ilustra la postal del día de hoy), que suma a lo ya señalado el hecho de haber colocado la torre del depósito de libros como remate de la avenida Bolívar en franca orientación este-oeste (recordando, sin duda, el planteamiento hecho por Villanueva para la Biblioteca Central de la UCV), de generar como contrapunto a ella el volumen cuadrado de la hemeroteca y de desarrollar el cuerpo bajo que los articula adaptándose al declive que se produce hacia el Parque Los Caobos.

6. Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Propuesta ganadora del Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en su nueva localización. Plano de conjunto

Posteriormente, una vez comenzado el desarrollo del anteproyecto, la localización de la Biblioteca Nacional se altera (ver “Nueva Biblioteca Nacional. Arquitectos Julián Ferris h. Carlos Dupuy y Jaime Hoyos” en la revista Punto nº 2, marzo 1961). El nuevo lote, siguiendo la propuesta de la “Oficina Municipal de Planeamiento Urbano”, se mantiene dentro del sector denominado como “conjunto cultural”, y se ubica al noreste del Museo de Bellas Artes, colindando ahora al sur con el Parque Los Caobos y accediéndosele desde lo que hoy se conoce como el bulevar Amador Bendayán (calle real de Quebrada Honda). Si bien las condiciones contextuales varían no así el esquema y disposición de los volúmenes del conjunto al cual se añade como componente adicional el edificio para el “Archivo Nacional”, el cual se ubica (sujeto a ser desarrollado posteriormente) hacia el norte sobre la avenida Libertador y se articula con la biblioteca a través de una plaza que contendría un estacionamiento en el subsuelo ampliando la capacidad del originalmente planteado, manteniéndose, sin embargo, la independencia de cada uno.

7. Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Propuesta ganadora del Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en su nueva localización. Planta baja
8. Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Propuesta ganadora del Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en su nueva localización. Fachadas
9. Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Propuesta ganadora del Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en su nueva localización. Fachadas
10. Julián Ferris, Carlos Dupuy y Jaime Hoyos. Propuesta ganadora del Concurso de anteproyectos para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en su nueva localización. Maqueta

La sensación de que simplemente se procedió a implantar casi literalmente la propuesta ganadora del concurso, respetando únicamente criterios de orientación sin recoger las variables que el nuevo entorno sugería tomar en cuenta, debilita enormemente esta segunda versión de tan importante edificio una vez que sale de nuevo a la palestra, más allá de que la programación haya sido aumentada por el M.O.P. y se haya adaptado a las recomendaciones técnicas provenientes  de “diversas fuentes especializadas”. Finalmente, transcurrido el tiempo, el proyecto de Ferris, Dupuy y Hoyos, como dicta la tradición en Venezuela, no se construyó. En los dos lugares donde fue ubicado inicialmente se desarrollaron actividades culturales de otra índole una de las cuales (el Teatro Teresa Carreño) fue objeto de un concurso posterior. Cuando se decide retomar la idea de realizar los edificios para la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación se incorporan a la propuesta hecha por Tomás José Sanabria para el Foro Libertador (1973-1993), próximos al Panteón Nacional, sin que conozcamos el por qué se dejaron de lado los ganadores en buena lid del concurso inicialmente convocado a la hora de llevar a cabo la realización de los correspondientes proyectos. Pero esto forma parte de una historia que pertenece a un contexto diferente al que nos interesa.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1-5. Revista Integral, nº 16, 1959

6-10. Revista Punto, nº 2, marzo 1961

1974• Edificio Sede de la IBM

Edificio Sede de IBM.jpg

1974•  Se concluye la construcción y es ocupado el edificio Sede de la IBM, ubicado en la Av. Ernesto Blohm, Chuao, Caracas, propiedad de la empresa Rofer, C.A., diseñado por los arquitectos Julián Ferris (Universidad de Sicacuse 1947/ EA-FI UCV. reválida promoción 1/1948) y Luis A. Galarraga (FAU UCV, promoción 16E /1967) con la colaboración de Luis López, Nelson Ocando y Pedro Álvarez. El cálculo estructural del edificio fue realizado por Agustín Mazzeo y Armin De Fries. Fue construido por la empresa DOF, C.A. de Construcciones (ingenieros Oscar Pacheco Pifano y Darío Lugo Román, ambos egresados de la FI UCV, 1945) y Federico Wolff.
El edificio se levantó sobre un terreno de 6.100 m2 de área, tiene una planta baja a doble altura, una planta intermedia destinada a servicios y administración del propio edificio, diez plantas tipo libres, y dos sótanos para estacionamiento con 10.000 m2 con capacidad para 270 vehículos.
La obra totaliza 25.000 m2 de construcción, mayoritariamente de concreto armado. La estructura se organizó con una retícula de nueve metros, dando como resultado la existencia de 8 pórticos longitudinales y tres transversales, con placas reticulares.
Por la eficiencia y calidad de la construcción realizada la empresa DOF, C.A. de Construcciones obtuvo el Premio Anual de Construcción otorgado por la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC).

HVH

1965• Se crea el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA)

Creación del INCIBA.jpg

1965•  El gobierno venezolano crea el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA), último proyecto del notable intelectual merideño Mariano Picón Salas (1901-1965).
Una de las primeras iniciativas de la recién fundada institución cultural fue organizar la celebración de la II Bienal Nacional de Arquitectura, la cual se realizó en el Palacio de las Industrias, Zona Rental, Plaza Venezuela.
En el marco de este evento, por decisión del jurado, se concedió el Premio Nacional de Arquitectura 1965 al arquitecto Julián Ferris (1921-2009), ingeniero graduado en la Universidad de Oklahoma en 1945 y de arquitecto en la Universidad de Syracuse, Nueva York, 1947, revalida su título en la UCV en 1949, Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en 1958 y elegido para desempeñar el mismo cargo el año siguiente en la primera elección de Autoridades Universitarias y Decanos.
Recibe la distinción por su proyecto para la Aduana de Puerto Cabello, estado Carabobo.

HVH