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1962• Conjunto de Aduana y Servicios Portuarios, Puerto Cabello

1962• Luego de un año de construcción se inaugura el edificio para la Aduana y Servicios Portuarios en Puerto Cabello, estado Carabobo, ubicado al Este de la calle Puerto Cabello, dentro del área existente de depósitos y servicios, proyectado por el arquitecto Julián Ferris (1921-2009) (Ingeniero Arquitectónico, Universidad de Oklahoma 1945; Arquitecto, Universidad de Syracuse 1947; revalida su título de arquitecto en la UCV 1949).
El edificio tiene orientación Norte-Sur, con visuales largas hacia el mar por el norte y por el sur, hacia las montañas.
Está conformado por dos cuerpos independientes y con funciones diferentes que se integran arquitectónicamente. En uno de ellos, el bajo ubicado al norte, el arquitecto desarrolló las oficinas administrativas de los servicios portuarios, así como los vestuarios, el área de descanso, comedor y cocina para 1.500 obreros,
En la parte sur del edificio, ocupando la planta baja y el primer piso, se encuentran diversas oficinas públicas de la aduana, tales como movimiento de pasajeros, bultos postales, aeroexpresos, sala de remates, telégrafos, correos, depósitos de contrabando, depósito de automóviles decomisados y una sucursal bancaria.

El resto de las oficinas de la Administración General de Aduanas están distribuidas en los nueve pisos de la torre la cual descansa sobre el cuerpo sur del conjunto: despacho de buques, diferentes interventorías, contabilidad, movimiento fiscal, liquidaciones y otras oficinas complementarias de orden administrativo.

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La Torre tiene en su fachada un sistema de persianas horizontales de aluminio que le dan protección contra la insolación.
En el edificio se utilizaron los siguientes materiales: en la estructura, concreto armado en obra limpia, paredes frisadas y salpicadas con friso grueso y paredes de bloques de concreto. La cubierta del cuerpo bajo fue construida con conchas de concreto de poco espesor con forma semicónica.

La ventilación e iluminación de los cuerpos bajos horizontales se logró utilizando las conchas semicónicas situadas entre las vigas diagonales, las cuales se recubrieron con cerámica de color aguamarina buscando una relación con el carácter marino del puerto.

En una fotografía de la rada del puerto, de la colección de “Historia Náutica de Venezuela” de Ramón Alberto Rivero Blanco, se puede observar en primer plano el cuerpo bajo del conjunto Aduana y Servicios Portuarios de Puerto Cabello, donde se destacan las conchas semicónicas desarrolladas entre las vigas diagonales con su cerámica color aguamarina.

En 1949 el arquitecto Julián Ferris formó parte de la Comisión Nacional de Urbanismo; en 1958 se desempeñó como Decano interino para ser luego elegido en 1959 como Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Central de Venezuela, donde tuvo
un rol particularmente relevante en la creación del Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES), cuya Junta Organizadora presidió.
CENDES fue una de las primeras instituciones universitarias venezolanas dedicadas a la investigación y la formación de posgrado, concebida como un proyecto compartido entre el gobierno nacional y la UCV para la formación profesional de los especialistas demandados por el sistema nacional de planificación que entonces se comenzaba a construir.
En la II Bienal Nacional de Arquitectura, celebrada en 1965, se le otorgó a Ferris el Premio Nacional de Arquitectura por el Edificio para la Aduana y Servicios Portuarios de Puerto Cabello.
Recibió los doctorados Honoris Causa de la Universidad de Syracuse en 1978, de la Universidad Metropolitana y de la Universidad Central de Venezuela en 2.008.


Fuentes consultadas:

Revista S.V.A. No 18 agosto-septiembre 1964. pág. 22-27. Fotografías Heinrich Thede.

Historia Náutica de Venezuela/Ramón Alberto Rivero Blanco.

HVH

¿SABÍA USTED…

… que en 1965 la II Bienal Nacional de Arquitectura le otorga el Premio Nacional de Arquitectura a Julián Ferris por el edificio para la Aduana de Puerto Cabello?

1. Julián Ferris. Aduana de Puerto Cabello (1962)

Julián Ferris Betancourt (1921-2009) forma parte de la segunda generación de arquitectos venezolanos que, formados en el exterior a mediados del siglo XX, sentaron las bases para el desarrollo definitivo de la disciplina tanto desde el punto de vista profesional como académico. También es de aquellos cuya obra temprana manifiesta un arrojo y una frescura que, por la proximidad a los años de estudio, sigue un proceso de aclimatación del lenguaje moderno en el trópico lo cual poco a poco con el tiempo se va diluyendo en la medida en que las referencias van cambiando y se intenta encontrar formas expresivas más personales.
Graduado de ingeniero en la Universidad de Oklahoma en 1945 y luego de arquitecto en la Universidad de Siracuse en 1947, Ferris revalida su título en 1949 cuando la joven Escuela de Arquitectura de la UCV estaba aún adscrita a la Facultad de Ingeniería.

2. Arriba. Derecha: Club Laguna Beach (1952). Izquierda: Urbanización Chuao (1951), Julian Ferris con Juan Andrés Vegas y colaboración de Carlos Dupuy, Gustavo Ferrero Tamayo y Jaime Hoyos. Abajo. Izquierda: Hotel Aguas Calientes, Ureña, estado Táchira (1956), Julián Ferris con Juan Andrés Vegas y Gustavo Ferrero Tamayo. Derecha: Propuesta ganadora del Concurso para el edificio sede de la Biblioteca Nacional (1959), Julián Ferris con Carlos Dupuy y colaboración de Jaime Hoyos

Desde entonces inicia una carrera profesional exitosa que comienza con su participación en la Comisión Nacional de Urbanismo entre 1949 y 1951, año este último en el decide abrir su oficina particular de la que saldrán una larga lista de trabajos en su gran mayoría logrados en sociedad con otros colegas. Los primeros encargos dan cuenta de su participación como diseñador, en compañía de Juan Andrés Vegas contando como colaboradores con Carlos Dupuy, Gustavo Ferrero Tamayo y Jaime Hoyos, del trazado de las urbanizaciones caraqueñas de Chuao (1951) y La Floresta (1952). También proyectará en 1952 con el mismo equipo profesional el Club Laguna Beach en la urbanización Caribe de Caraballeda (Litoral Central), edificio de influencias claramente corbusianas, pionero en lo que al surgimiento de la propiedad horizontal en el país se refiere y referente dentro de la arquitectura de carácter recreacional. A él se sumará casi de inmediato otro de características similares ubicado en la misma zona: Bahía del Mar. Luego vendrán la primera etapa de la Comunidad Vecinal La Concordia, San Cristóbal, estado Táchira (1955, con Juan Andrés Vegas y Carlos Dupuy), la urbanización Los Canales en Río Chico, estado Miranda (1955), el Club Playa Azul, Litoral Central (1956, con Félix Candela), el hotel Aguas Calientes, Ureña, estado Táchira (1956, con Juan Andrés Vegas y Gustavo Ferrero Tamayo), la propuesta ganadora del Concurso para el edificio sede de la Biblioteca Nacional (1959, con Carlos Dupuy y colaboración de Jaime Hoyos) y su participación como diseñador de la Concha Acústica del Parque del Este (1961).

Dentro de otra faceta no menos importante, Ferris se incorpora al cuerpo docente de la recién creada Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV y en 1958, una vez que cae la dictadura perezjimenista, es nombrado decano interino (el primero de la era democrática) para luego convertirse también en el primero en ser electo para ejercer el cargo entre junio de 1959 y junio de 1962. Con particular lucidez, como decano introdujo aires renovadores acordes con la recién estrenada democracia y como señala Gregorio Darwich en “A Julián Ferris, Doctor Honoris Causa de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela”, texto aparecido en Cuadernos del Cendes, nº 67 (2008), “promovió la reforma docente con la conformación de un nuevo plan de estudios que reafirmaba la misión de formar arquitectos con sólidos conocimientos. Expandió el cuerpo profesoral, incorporó a artistas plásticos e invitó a profesores de la arquitectura internacional y profesionales locales para vincular la Facultad con las diversas corrientes técnicas, artísticas y sociales de la modernidad”. Durante su gestión se crea la revista Punto (1961) y a él corresponde llevar adelante la iniciativa que derivó en la creación en 1960 del Centro de Estudios para el Desarrollo (CENDES), para lo cual presidió la Junta Organizadora contando con el apoyo irrestricto del rector Francisco de Venanzi y el acompañamiento de Luis Lander y Eduardo Neira, el primero Director y el segundo asesor de planificación del Banco Obrero respectivamente.

3. Julián Ferris. Aduana de Puerto Cabello (1962). Arriba izquierda: Ubicación. Las demás: Vistas exteriores en fechas próximas a su inauguración

Del período en que ejerce como decano corresponde el proyecto y construcción del que será tal vez el edificio más importante realizado por Ferris: el Conjunto de Aduana y Servicios Portuarios de Puerto Cabello, estado Carabobo, concluido a comienzos de 1962 e inmediatamente publicado en PUNTO (nº 7 de mayo de aquel año), formando parte del la primera entrega de la sección “Habla un arquitecto” donde, además de mostrarse su ya para entonces nutrido curriculum y obra, se le ofrece la oportunidad de exponer su visión sobre la arquitectura. Luego, en 1964, el edificio de la Aduana de Puerto Cabello también sería publicado por la revista SVA (nº 18, agosto-septiembre).

Este conjunto de apoyo a las actividades del segundo puerto en importancia del país, está integrado por un cuerpo bajo que responde a las variables programáticas exigidas, resuelto con eficiencia  y racionalidad funcional. Dicho cuerpo en su ala norte está destinado a las oficinas administrativas de los Servicios Portuarios, vestuario para 1.500 obreros, comedor, cocina y áreas de descanso. En su ala sur, que funciona independientemente, tiene en la planta baja y el primer piso oficinas públicas de la Aduana, movimiento de pasajeros, bultos postales, aeroexpresos, sala de remate, telégrafos, correo, depósito de contrabando incautado, depósito de vehículos decomisados y una sucursal bancaria. Sobre este basamento se levantan 9 pisos destinados a las oficinas de la Administración General de Aduanas.

La estructura del edificio, de una limpieza y claridad dignas de mención, fue diseñada y construida en concreto obra limpia, las paredes frisadas y salpicadas. La cubierta del cuerpo bajo fue construida con conchas de concreto de poco espesor con forma cónica ofreciéndose también, exenta, como pérgola que protege la plaza de acceso. Sus fachadas tomando en cuenta la orientación, se resuelven con el juego de planos blancos y una piel de romanilla que preserva la limpieza volumétrica del prisma de la torre.

La Aduana de Puerto Cabello se puso en funcionamiento durante un año (1962) particularmente difícil en lo político que tuvo a esa ciudad como escenario durante el mes de junio del segundo intento de golpe de estado contra el gobierno de Rómulo Betancourt conocido como “El Porteñazo” que dejó un saldo de alrededor de 400 muertos y 700 heridos. Pese a tamaños inconvenientes, el plano de las realizaciones registra para 1962 la inauguración del Puente Rafael Urdaneta sobre el Lago de Maracaibo, del Hospital General de Barcelona, del Parque Arístides Rojas en Caracas y del Puente Internacional Simón Bolívar que conecta a San Antonio del Táchira con Cúcuta. También se inician los trabajos de construcción del Puente de Angostura sobre el río Orinoco y de la Ciudad Universitaria del Zulia. Aquel año, además, se lleva a cabo el exitoso concurso para el proyecto del Pabellón venezolano que nos representaría en la Feria Mundial de New York 64-65 ganado por Edmundo Díquez y Oscar González. Fruto Vivas concluye el edificio Amazonas en Chuao y Federico Beckhoff el edificio Albona y las residencias Dálmata.

En 1965, con motivo de la celebración de la II Bienal Nacional de Arquitectura patrocinada por la SVA (Sociedad Venezolana de Arquitectos) y el INCIBA (Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes), la Aduana de Puerto Cabello y con ella su proyectista obtienen el Premio Nacional de Arquitectura (10.000 bolívares y Medalla de Oro) de manos del jurado conformado por Carlos Raúl Villanueva, Víctor Fossi, Leopoldo Martínez Olavarría, Guido Bermúdez y Carlos Celis Cepero. En este evento se otorga Mención Especial a la Planta de Ensamblaje de la Volkswagen en Palma Sola, estado Falcón, de Dirk Bornhorst; el Premio Especial Fundación Mendoza (4.000 bolívares y Medalla de Oro) a Henrique Hernández y Carlos Merchán por el trabajo “Sistema Constructivo para viviendas de una y dos plantas, Los Teques”; y el Premio SVA para Tomás José Sanabria.

4. Sede del Ministerio de la Defensa, Fuerte Tiuna, Caracas (1982), Julián Ferris con Jaime Hoyos, Carlos Pons y Luis A. Galarraga

Arquitecto más de hechos que de palabras y fundamentalmente proyectista de edificios institucionales, públicos o de uso recreacional (hasta ahora no hemos podido encontrar en su importante obra construida referencias a alguna vivienda unifamiliar que hubiese diseñado), Ferris posteriormente a 1965 realiza, entre otros, el edificio sede del IESA, San Bernardino, Caracas (1968, con Luis A. Galarraga), el edificio sede de Viasa, Plaza Morelos, Caracas (1969, con Jaime Hoyos y Carlos Pons), la remodelación del hotel Cumanagoto, Cumaná, estado Sucre (1972, con Jaime Hoyos), el Centro Clínico de Maternidad Leopoldo Aguerrevere, Caracas (1972), la remodelación y ampliación del hotel Bella Vista, Isla e Margarita (1974, con Jaime Hoyos), el edificio sede de IBM, Chuao, Caracas (1974, con Luis A. Galarraga), el edificio Sede del Ministerio de la Defensa, Fuerte Tiuna, Caracas (1982, con Jaime Hoyos, Carlos Pons y Luis A. Galarraga), el edificio sede de la Corte Suprema de Justicia -hoy Tribunal Supremo de Justicia-, Caracas (1982, con Luis A. Galarraga) y la Catedral de Ciudad Guayana, Puerto Ordaz, estado Bolívar (1988-2001).

En 1965 Ferris es uno de los cinco firmantes del Acta Constitutiva Original de la Universidad Metropolitana y en 2003 se le otorga el Doctorado Honoris Causa de la UCV lo cual, sumado a su dilatada trayectoria profesional e institucional, nos permite afirmar que, visto de manera integral, se trata de uno de los más importantes arquitectos venezolanos del siglo XX.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2 y 4. Colección Crono Arquitectura Venezuela

3 arriba izquierda. Google Earth

3. Revista PUNTO, nº 7,1962

1995• Se inaugura el Monumento a la descentralización

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1995•  Durante la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) se inicia el proceso de descentralización de los puertos nacionales, correspondiéndole a Puerto Cabello, estado Carabobo, ser el primero a nivel nacional.
En conmemoración de esta importante decisión, que concluyó con el control centralizado en beneficio de los estados con puertos, se inaugura en el malecón de Puerto Cabello, el día 8 de noviembre de 1995 (coincidiendo con el aniversario de la toma de la ciudad en 1823 durante la lucha por la independencia nacional), el Monumento a la descentralización, obra del artista venezolano Carlos Medina (Premio Arturo Michelena 1993).

HVH

LA RED HOTELERA NACIONAL

1. Página 135 del nº 67-68 de L’architecture d’aujourd’hui (octubre de 1956) donde aparece reseñado el Hotel Cumboto de Don Hatch

Hotel Cumboto

Donald E. Hatch (1907-1977), arquitecto norteamericano egresado de la Universidad de Kansas (1930), quien luego de varios años de destacada experiencia profesional en su país llega a Venezuela en 1948 formando parte del equipo de trabajo de International Basic Economy Corporation (IBEC) Technical Services Corp, empresa del magnate Nelson Rockefeller, contó con el privilegio compartido con un selecto grupo de arquitectos y oficinas nacionales de haber sido elegido en 1955 por Daniel Camejo Octavio como proyectista de uno de los hoteles que la CONAHOTU decidió realizar como parte de la política oficial de impulsar el turismo en el país. Al igual que la mayoría de los casos de este ejemplar Plan Hotelero, Hatch logra una solución claramente identificada con el lugar que se le asignó: la localidad costera de Puerto Cabello en el estado Carabobo. Esta pieza, si se quiere menor y hasta excepcional dentro de los temas que Hatch usualmente solía afrontar, se convierte en una clara demostración de cómo un profesional “extranjero” se aproxima de forma racional y sensible a las variables del contexto convirtiéndose ello en toda una lección para quienes hemos sido formados en estas latitudes.

Recordemos a modo de paréntesis que Hatch, de quien se han contabilizado cerca de 30 participaciones entre proyectos y obras de diferente envergadura en el país entre 1948 y 1959, había trabajado como arquitecto diseñador en la firma Hood and Fouilhoux, Architects, New York, entre 1932 y 1934 participando en el proyecto del Rockefeller Center. También fundó con Carl Landefeld la oficina Landefeld & Hatch, Architects, New York (1935-1942) realizando varios edificios para la Feria Mundial de 1939 y, previa a su llegada a Venezuela, en 1942 había constituido la firma Donald E. Hatch, Architect, New York. Ya en nuestro país destacan, tanto desde su trabajo con el IBEC como desde su propia oficina ubicada de Veroes a Jesuitas Nº 28, en sociedad con el ingeniero Claudio Creamer, las siguientes realizaciones: la Quinta Macoroma, Caracas -con participación de Cramer- (1951); la Casa Club del Caraballeda Golf & Yatch Club, Litoral Central (1953); la Casa Penzini, Caracas -con participación de Creamer- (1953); el Centro Comercial Las Mercedes, Caracas -con participación de Creamer- (1955); la fábrica de Cauchos Good Year, Guacara -con participación de Creamer- (1956); el edificio NCR (National Cash Register) luego Summa Sistemas, Caracas -con participación de Creamer- (1956); el Centro Comercial (CADA) La Vega, Caracas (1958); la Embajada de los EE UU, Caracas -con participación de Creamer- (1959); el edificio Socony Mobil Oil Company (edificio Sucre), Caracas -con participación de Creamer- (1959); y, luego de varios años reinstalado de nuevo en los Estados Unidos, la Torre El Chorro, Caracas (1975).

2. Hotel Cumboto. Don Hatch. 1956. Vista desde la piscina

Volviendo al caso al que hoy hemos decidido dedicar esta nota, vale la pena destacar que el Cumboto se trata de un hotel de modestas dimensiones (50 habitaciones) con posibilidad de crecimiento futuro (25 más) que debía ajustarse a un presupuesto limitado. Las condiciones del sitio establecían el carácter predominante de los vientos del noreste coincidiendo esta orientación con las mejores vistas. De esta manera se propone un bloque ligeramente quebrado de tres plantas que otorga a las habitaciones (ubicadas en las dos superiores a una sola crujía) el privilegio de mirar al mar sin ser estorbadas por los volúmenes de servicios desplazados hacia la fachada posterior desde donde se accede. La planta baja del cuerpo de habitaciones, entendida en buena parte como planta libre, sirve para relacionar las diversas áreas recreacionales y de servicios que se extienden mediante un hábil juego geométrico de cubiertas planas entre el bloque y la calle.

3. Hotel Cumboto. Don Hatch. 1956. Fachada hacia el estacionamiento

Don Hatch logra tomar en consideración las variables económicas y ambientales utilizando materiales de mínimo mantenimiento y gran expresividad: bloques calados como cerramiento de escaleras y áreas comunes, concreto obra limpia tratado de manera bruta para la estructura y las separaciones entre habitaciones, y madera como piel al exterior de éstas a modo de puertas plegables de romanilla. En consecuencia: poco uso del vidrio y del metal. El aprovechamiento del balcón convencional como verdadera loggia cobra un papel estelar dentro del diseño de la unidad básica que repercute en la cónsona caracterización final del conjunto: protege de las inclemencias del clima (fachadas este y noreste), sirve de espacio de transición y contacto con el exterior, pero fundamentalmente es aprovechable como espacio interior gracias a la decisión de alterar el plano donde convencionalmente se coloca el cerramiento y de escoger el sistema y materiales adecuados. La prolongación generosa de las losas en busca de convertir a la sombra en el mejor acompañante que la volumetría puede tener en el trópico, y el aireamiento constante logrado por el aprovechamiento de las brisas marinas en el diseño, cierran el listado de consideraciones que permiten ver este edificio como otra demostración de cómo el tema de la identidad arquitectónica surge donde menos se espera dentro de una obra que expresamente no se propuso incorporarlo.

4. Hotel Cumboto. Don Hatch. 1956. Fachada hacia el mar. Detalle de la página 135 del nº 67-68 de L’architecture d’aujourd’hui (octubre de 1956) donde aparece reseñado el hotel.

El hotel Cumboto junto a otras tres obras de Hatch fue recogido en el nº 67-68 de L’architecture d’aujourd’hui de octubre de 1956, dirigido por André Bloc, dedicado a California, Venezuela y a “Construcciones en países calientes (México, Brasil, Islas Hawai e India)”. El capítulo dedicado a nuestro país contó con la colaboración de Carlos Raúl Villanueva quien redactó el texto introductorio “La evolución de la arquitectura en Venezuela” que sirvió junto al titulado “Caracas”, elaborado por la redacción de la revista, como preámbulo a 24 edificaciones presentadas en momentos en que nuestro país era foco de atención de toda la prensa especializada internacional por el auge de la construcción y la calidad de las obras que se realizaban. De allí hemos extraído la página dedicada al modesto pero significativo hotel construido en Puerto Cabello que encabeza esta nota el cual, como tantos otros de esa época, ha sufrido a lo largo de los años el rigor y las penurias asociadas a su pésima administración y mal mantenimiento, cosa que aún no denotan las imágenes de cierre, más bien cercanas a su época de mayor esplendor.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 4 . L’architecture d’aujourd’hui, nº 67-68, octubre 1956

2 y 3. Colección Crono Arquitectura Venezuela

1903• Ampliación de la Alameda Castro, Puerto Cabello, estado Carabobo

Alameda Castro

1903•  Se amplía la Alameda Castro en Puerto Cabello, estado Carabobo, construyendo en ella la Plazoleta Independencia. En el edificio del fondo, remodelado y ampliado funcionaría durante varias décadas el Hotel de los Baños, y sería la sede del Consulado Comercial de los EEUU en Venezuela.

HVH