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¿SABÍA USTED…

… que en 1940 se construye y pone en servicio el Puente Mohedano?

1. Vista del Puente Mohedano desde el río Guaire (c.1940)

Caracas, fundada como se sabe en la parte más estrecha del valle que le dio nombre, nació contenida entre las quebradas de Caroata al oeste y Catuche al este y limitada por el rio Guaire al sur, espacio en que se trazó su damero fundacional. Mas temprano que tarde debió empezar a sortear tales accidentes con la finalidad de poder ocupar nuevos territorios y dar cabida a un crecimiento urbano lento pero sostenido que primero se manifestó hacia el oriente y el occidente de forma regular y posteriormente hacia el sur, pero que en todos los casos tuvo que recurrir a la construcción de puentes que facilitaran la prolongación de la cuadrícula y la comunicación fluida.

Aunque ya se han realizados algunos intentos parciales y diversas crónicas, sería retador llevar una exhaustiva indagación que fije en el tiempo y el espacio la aparición de los primeros puentes en Caracas, que narre su supervivencia, paulatina desaparición y sustitución, así como su aumento en número y localización de acuerdo a las necesidades que se fueron presentando e incluso que ilustre acerca de las técnicas constructivas utilizadas en cada caso. Sí se sabe que los primeros realizados durante los siglos XVII y XVIII resolvieron el paso sobre los cauces de agua que venían del Ávila, y que el salto firme sobre el Guaire se dio ya entrado el siglo XIX recurriendo al uso de componentes metálicos dando luego paso, ante la violencia de las crecidas del río y el desarrollo de la industria del cemento a los ejecutados en concreto armado durante el siglo XX. Lejos estamos de pretender cubrir ese vacío, pero para acercarnos al caso al que hoy nos dedicaremos, recomendamos leer la nota que publicáramos sobre el Puente Las Mercedes (1941) en el Contacto FAC nº 342 del 15 de octubre de 2023 (https://fundaayc.com/2023/10/15/sabia-usted-107/).

2. Arriba: Recorte del plano de la Esso de 1946 donde se ve con claridad la ubicación del Puente Mohedano resaltándose el área que abarca la foto inferior. Abajo: Vista hacia el norte (con el Ávila al fondo) tomada a inicios de la década de 1940 que muestra el encuentro entre la quebrada de Anauco y el río Guaire en el lugar donde fue construido el Puente Mohedano, que aparece cruzado por varios vehículos. Siguiendo hacia el norte la avenida que lleva a la Plaza Mohedano o Morelos. También aparece después del puente el cruce a modo de rotonda con la avenida Este 10 desarrollándose ésta hacia la izquierda en dirección a El Conde), observándose otro puente que salva la quebrada. Del cruce con la Este 10 hacia la derecha arranca la vía que conduce hacia el Parque Los Caobos. En la rotonda del primer plano, a la izquierda se empalma la calle que conecta con San Agustín del Sur y hacia la derecha se encuentra la autopista del Este en obras.

Pues bien, comenzaremos diciendo que la construcción y puesta en funcionamiento del Puente Mohedano el año 1940, obedeció a la necesidad de resolver la comunicación sobre el Guaire entre el extremo este correspondiente al desarrollo de las urbanizaciones San Agustín del Norte y El Conde y la prolongación también hacia el este de la avenida principal de San Agustín del Sur (hoy Bulevar Leonardo Ruiz Pineda). Construido en concreto armado, se ubicó muy cerca de la confluencia de la quebrada Anauco con el Guaire conectado a una rotonda que marcaba el final de la avenida Este 10 (hoy Lecuna) de la cual partían también sendas vías que conducían hacia la que se llamó inicialmente como Plaza Mohedano (hoy Plaza Morelos) al norte y otra que atravesaba diagonalmente el Parque Los Caobos (antiguo Parque Sucre) y se conectaba con la avenida Mosquera (prolongación de la avenida México hacia el este).

Su denominación, al igual que el de la mencionada plaza muy probablemente honra el recuerdo del sacerdote español José Antonio García Mohedano (1741-1804) -conocido como el Padre Mohedano- que se destacó como uno de los introductores del cultivo del café en Venezuela y primer párroco de Chacao, en donde, por cierto, también hay una avenida con su nombre.

3. Recorte del Plano de Caracas de Ricardo Razetti de 1929 donde se indica la ubicación de un puente anterior al Mohedano colocado más al este.

Un breve recorrido por la planimetría de Caracas a partir de 1929 permite ver en el mapa de ese año de Ricardo Razetti la presencia, como parte de la prolongación del damero central hacia el sureste, de las urbanizaciones de San Agustín del Norte (promovida por Juan Bernardo Arismendi y Luis Roche en terrenos de la antigua hacienda La Yerbera entre las quebradas Cienfuegos y Catuche, iniciada en 1926 e inaugurada en 1928) y El Conde (en lo que se llamaba El Ensanche, antigua hacienda El Conde, entre las quebradas de Catuche y Anauco iniciada, a partir de 1928, por Juan M. Benzo, Juan Bernardo Arismendi y Tomas Sarmiento), cada una con sus respectivos trazados. También permite observar al sur del río la recién creada trama de San Agustín del Sur, una de los primeros desarrollos realizados por el recién creado Banco Obrero entre 1928 y 1929, según proyecto promovido por Luis Roche y Diego Nucete Sardi en el lote de terreno denominado como “Vegas del Guaire”.

Otro elemento a considerar en el plano de 1929 es la existencia de un puente que comunica los dos “sanagustines” como prolongación de la avenida Sur 11 y de una especie de distribuidor al extremo este la avenida principal de San Agustín del Sur que conecta con el norte atravesando el rio en las proximidades del Parque Sucre o Los Caobos, posible germen de lo que posteriormente será el Puente Mohedano.

4. Izquierda: Recorte del “Plano de Caracas Monumental” de 1936 de Ramón Sosa B. sin presencia aún del Puente Mohedano. Derecha: Recorte del «Plano de Caracas y sus alrededores» de la Esso de 1946 con el Puente Mohedano ya ejecutado.

Más precisa con respecto a cómo finalizaba la avenida Este 10 y las derivaciones que desde allí se producían pareciera ser la imagen que ofrece el “Plano de Caracas Monumental” de 1936 realizado por Ramón Sosa B. y ya, con el Puente Mohedano incorporado, los planos preparados por la Esso en 1946, tanto el de Caracas y sus alrededores como el que recoge la toponimia del damero.

5. “Plano general de la distribución de las nuevas avenidas, calles y carreteras” de 1936 (anexo al Plan Monumental de Caracas de 1939).

Por otra parte, vale acotar que el empujón definitivo que le dará vida al desarrollo vial de donde se derivará la aparición del Puente Mohedano, surgirá del “Plano general de la distribución de las nuevas avenidas, calles y carreteras” de 1936 (anexo al Plan Monumental de Caracas de 1939), que a su vez sirvió de base a la aprobación en 1940 del “Plan Director de Calles y Avenidas” por el Concejo Municipal del Distrito Federal. Éste contemplaba junto a la creación de la avenida Bolívar (construida en una primera etapa entre 1945 y 1949 hasta Parque Carabobo, que implicó la demolición de las cuadras comprendidas entre las avenidas Este 6 y Este 8 entre El Silencio y el Parque Los Caobos), el considerar como eje paralelo a ser reforzado el correspondiente a la avenida Este 10 sobre la que se encontraba el Nuevo Circo y unía a San Agustín del Norte y El Conde finalizando en la rotonda que ya anteriormente hemos mencionado, de la que se desprendería un ramal que conectaría a través del Puente Mohedano con el primer esbozo de la Autopista del Este.

6. Dos vistas del sector Puente Mohedano donde resalta la presencia del edificio de A. Planchart y Cia./Sucr. C.A. (c.1950).

Esta importante animación urbana y vial, condujo a algunos inversores y promotores a ver en Puente Mohedano (tal fue el nombre que se le dio al sector) una zona importante de desarrollo de la ciudad. El caso más emblemático lo constituyó el del distribuidor y comercializador de automóviles Armando Planchart, quien no dudó en encargarle al arquitecto norteamericano Clifford Charles Wendehack el diseño de su flamante edificio sede (que se terminó de construir en 1947) sobre la avenida Este 10 frente a la rotonda, constituyéndose en referencia dado el carácter arquitectónico que cobró, con predominio del art déco como estilo seleccionado para darle lustre a la monumentalidad con que se presentaba resolviendo la esquina vidriada para la exhibición de automóviles, teniendo como complemento espacios para darles servicio, venta de repuestos, depósitos y oficinas administrativas.

7. 1954. Izquierda: Finalización de la segunda etapa de la avenida Bolívar y su conexión con la Autopista del Este que llega hasta Puente Mohedano. Comienzo de la degradación de El Conde. Derecha: Impacto de la construcción de la segunda etapa de la avenida Bolívar sobre el sector Puente Mohedano.

Sin embargo, lo que surgió como un lugar promisorio sufrió los rigores de la vorágine que se sucedió después de la finalización de la construcción de la avenida Bolívar y la puesta en práctica del Plan de Vialidad. Así, en 1953 se inaugura la Autopista del Este que iría justamente desde Puente Mohedano hasta La Carlota, y que en 1955 se prolongará hasta Petare-La California, canalizándose a la vez buena parte del río Guaire. En 1954 se asesta un duro golpe a la urbanización El Conde y al funcionamiento de Puente Mohedano y sus alrededores cuando Pérez Jiménez decide darle curso, junto a la construcción de la segunda etapa, a la conexión entre la avenida Bolívar y la Autopista del Este. Caída la dictadura, a partir de 1958 se adelanta firmemente la prolongación de la autopista hacia el oeste decidiéndose hacer el trazado de la vía a ambos lados del río trayendo como consecuencia la demolición del puente original que conectaba los dos “sanagustines” y la construcción de otro más hacia el este.

En la década de los 60 se emprende la expropiación definitiva de El Conde tanto al norte de la avenida Bolívar (hasta la avenida México) como al sur (hasta la avenida Este 10) lo cual involucró cerca de 500 edificaciones de todo tipo, previéndose en la franja sur la construcción de Parque Central que se comienza a proyectar en 1969.

8. c.1972. Finalización de la primera etapa de Parque Central construido sobre las ruinas de El Conde entre la avenida Bolívar y la avenida Lecuna. Conexión de la avenida Lecuna con el Paseo Colón y la Autopista Francisco Fajardo, demolición de A. Planchart y Cia./Sucr. C.A., transformación definitiva del sector Puente Mohedano junto a la desaparición del puente.

La estocada final al sector Puente Mohedano se producirá en 1970 cuando se inaugura la avenida Lecuna que facilitaría, por un lado, la construcción de Parque Central cuya primera etapa finaliza en 1972 y, por el otro, permitirá una conexión directa con la ya denominada Autopista Francisco Fajardo hacia el este. Será el momento en que desaparece el puente Mohedano y que marca también la demolición del edificio de A. Planchart y Cia./Sucr. C.A., construyéndose en parte de su terreno la Torre Este de Parque Central, finalizada en 1983.

9. Izquierda: Vista aérea del extremo este de la avenida Bolívar y sus alrededores en la actualidad. Derecha: Lugar donde aproximadamente estuvo ubicado el Puente Mohedano.

Con la suerte corrida por el puente, del que aparentemente no han quedado vestigios, se repite la historia de una ciudad que creció sin medida pasando por alto de lo que bien podrían haber sido restos de una rica memoria que solo las fotografías permiten revisitar.

ACA

Procedencia de las imágenes.

1. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

2. Caracas del valle al Mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) (https://guiaccs.com/planos/petroleo-automovil-y-turismo/); y José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/17521886044693611/)

3. Caracas del valle al Mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) (https://guiaccs.com/planos/ultimo-plano-de-razetti/)

4. Caracas del valle al Mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) (https://guiaccs.com/planos/de-pueblo-ciudad-caracas-monumental/) y (https://guiaccs.com/planos/petroleo-automovil-y-turismo/)

5. AA.VV. El Plan Rotival. La Caracas que no fue (1991)

6. José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/384917099381697261/); y Marisol Gilabert (https://www.pinterest.com/pin/453667362459155649/)

7. Colección Crono Arquitectura Venezuela y José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/384917099383309708/)

8. Newton Rauseo. INTERVENCIONES URBANAS EN LA PARROQUIA SAN AGUSTÍN: DE LA GESTION PRIVADA (Urb. El Conde) A LA GESTION ESTATAL (Parque Central) (file:///C:/Users/USER/Downloads/Investigac.%202010%20El%20Conde-Parque%20Central-1.pdf)

9. Capturas de Google Earth.

VISITAS MEMORABLES

William J.R. Curtis (Birchington on Sea, Kent, 1948)

El reconocido y galardonado historiador de la arquitectura, amén de crítico, pintor y fotógrafo británico, William J. R. Curtis visitó por primera y única vez nuestro país a comienzos de diciembre de 1990. Para entonces ya había publicado, entre otras obras: Le Corbusier at Work: The Genesis of the Carpenter Center for the Visual Arts, Harvard University Press, 1978; Modern Architecture since 1900, Phaidom Press, 1982; Le Corbusier: Ideas and Forms, Rizzoli, 1986; y Balkrishna Doshi: An Architecture for India, Rizzoli, 1988.

Cuando Curtis vino a Venezuela con 42 años de edad, gracias al esfuerzo compartido en la organización y auspicio por Ediciones Nave (Oscar Tenreiro) y las Escuelas de Arquitectura de las universidades Simón Bolívar, José María Vargas y Central de Venezuela, a quienes se sumó la colaboración de Eurobuilding y el Centro Simón Bolívar, ofreció tres charlas que contaron con una nutrida concurrencia en la Sala Plenaria de Parque Central los días 3, 4 y 5 de diciembre, en las que desarrolló otros tantos temas vinculados con sus trabajos de investigación, buscando en cierta medida una aproximación al público que lo escucharía: “Alejandro de La Sota y la arquitectura moderna en España”, “La arquitectura moderna y la idea de región” y “Le Corbusier y la India”.

1. Carátula del libro Modern Architecture since 1900, Phaidom Press, 1982.
2. Carátulas de los libros Le Corbusier at Work: The Genesis of the Carpenter Center for the Visual Arts, 1978; Le Corbusier: Ideas and Forms, 1986; y Balkrishna Doshi: An Architecture for India, 1988.

Formado en el Courtauld Institute of Art de Londres (First Class Honours, 1970) y en la Universidad de Harvard (Ph.D., 1975), Curtis ha desarrollado una vasta carrera como docente de la historia y la teoría de la arquitectura en Estados Unidos, México, Europa, Asia y Australia y, más particularmente, en universidades como Harvard, Universidad de California, Asociación de Arquitectura de Londres, Universidad de Cambridge o ETSAB Barcelona.

Entre sus muchas obras de historia, crítica y teoría, ha tratado temas muy variados como la arquitectura contemporánea, paisajismo, diseño, historiografía, educación visual, arquitectura vernácula, arquitectura india o arquitectura bereber del pre-Sáhara.
Modern Architecture Since 1900 (La arquitectura moderna desde 1900) publicado por primera vez en 1982 y ahora en su tercera edición revisada (1996), traducido a cinco idiomas, es considerado el trabajo más importante realizado por Curtis. Tal y como se recoge de su biografía publicada en Wikipedia: “El libro ilustra el paradigma moderno en la arquitectura que emerge de los contextos sociales, tecnológicos y urbanos del siglo XIX, y busca seguir sus diversos procesos en diversas geografías y tiempos, rechazando la comprensión del modernismo como una entidad homogénea. Este libro ganó el Medallón Alice Davis Hitchcock de la Society of Architectural Historians of Great Britain (Sociedad de Historiadores Arquitectónicos de Gran Bretaña) en 1984. La tercera edición fue galardonada con el premio del libro de arquitectura del American Institute of Architects (AIA) en 1997. En 2006, el Museo de Arquitectura de Finlandia otorgó a Curtis su Medalla Conmemorativa de la Fundación con motivo del 50 aniversario del museo (Medal of Foundation for Museum of Finnish Architecture, 50th Anniversary) y en 2014 recibió el Premio de Oro a la Contribución Global a la Arquitectura (CERA, A+D, India)”.

3. Páginas interiores de Modern Architecture since 1900

En La arquitectura moderna desde 1900 (Modern Architecture since 1900), considerado junto a Historia crítica de la arquitectura moderna (Modern Architecture: A Critical History) de Kenneth Frampton de 1980 un libro “canónico”, siendo ambos los más demandados y consultados en las escuelas de arquitectura, Curtis desarrolla una línea exploratoria preocupada por las formas y el significado de la arquitectura y por lo que ella simboliza. En tal sentido se provee de un rico aparataje visual, con imágenes a color y de gran tamaño, a objeto de enfatizar su enfoque formalista, muy acorde con su actividad como pintor, dibujante y fotógrafo, donde siempre ha mostrado su forma de mirar el mundo mediante la abstracción. Frampton, por su parte, reservando el análisis formal para ciertos casos, procura centrarse en el examen de la teoría e ideología subyacente en la obra arquitectónica, enfatizando los aspectos económicos, sociales y políticos, factores externos que condicionan la producción de ésta recurriendo a imágenes pequeñas en blanco y negro.

4. Muestra de la obra artística realizada por William J. R. Curtis

Entre las exposiciones realizadas por Curtis derivadas de su actividad artística se encuentran: Mielen Maisemia/Mental Landscapes (Museo de Arquitectura de Finlandia, Helsinki 2000); Mental Landscapes/Paisajes Mentales (Círculo de Bellas Artes, Madrid 2002); Carpenter Center for the Visual Arts (Harvard 2004); Architectures du Monde. Le regard de William J.R. Curtis (Centre Méridional de l’Architecture et de la Ville en Toulouse, 2004-2005); Structures of Light (Museo Alvar Aalto, Finlandia, 2007); y Abstracción y Luz/Abstraction and Light (Patronato de la Alhambra y Generalife, Granada, 2015).

Humanista en el más amplio sentido de la palabra, Curtis ha desarrollado una carrera colmada de libros y ensayos críticos. Sus escritos se pueden encontrar en revistas internacionales de reconocido prestigio como El Croquis (Madrid) y Architectural Review (Londres). También ha sido conferencista en muchos encuentros y debates críticos en todo el mundo y ha participado como jurado en competiciones internacionales de diferente índole y ocupado diferentes puestos honoríficos en numerosas instituciones.

5. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: carátulas de los libros los libros Denys Lasdun: Architecture, City, Landscape, 1994; Teodoro Gonzalez de Leon: Obra Reunida/Collected Works, 2004; Abstractions in Space: Tadao Ando, Ellsworth Kelly, Richard Serra, 2001; y RCR Aranda, Pigem, Vilalta Arquitectes: Entre la abstracción y la naturaleza, 2004

Desde 1990 cuando nos visitara hasta hoy Curtis ha continuado publicando, destacando los libros Denys Lasdun: Architecture, City, Landscape (Phaidon, 1994) y más recientemente Abstractions in Space: Tadao Ando, Ellsworth Kelly, Richard Serra (Pulitzer Foundation, St. Louis, 2001); Teodoro Gonzalez de Leon: Obra Reunida/Collected Works (Arquine, Reverte, Mexico, 2004); Barcelona 1992-2004 (Guim Costa, Gustavo Gili, 2004); y RCR Aranda, Pigem, Vilalta Arquitectes: Entre la abstracción y la naturaleza (Gustavo Gili, Barcelona, 2004).

Consultado en diversas ocasiones sobre las ciudades que le ha correspondido visitar, Curtis no ha tenido reparos en manifestarse a favor de la arquitectura que toma en consideración el entorno y muy crítico ante los proyectos “icónicos y con presupuestos desorbitados”. España, país del que se confiesa enamorado, ha sido objeto de su agudeza crítica cuando expresó en 2007 al ser entrevistado para http://fafnerblog.blogspot.com que “Barcelona ha entrado en la decadencia” y añadía: “Admiro el jardín botánico de Carles Ferrater, en Montjuïc, y la Villa Olímpica, que es un conjunto que aporta una cierta reflexión sobre el frente marítimo. Pero el Fòrum… (…) El problema del Fòrum es que no tiene un fundamento cultural, no hay contenido. Es una ficción publicitaria. Había muchas maneras de hacer llegar la Diagonal al mar. (…) El Fòrum es un retrato de nuestra época. En arquitectura hay mucho cinismo, mezclado con desprecio por el humanismo. Hay que tomar una gran distancia con respecto al presente”.

O como cuando en 2011 expresaba, a raíz de lo que ha significado para toda España el periodo del gran boom post-Bilbao, donde se produjeron “muchos proyectos ridículos”, opiniones como las recogidas el 18-08 en Faro de Vigo al visitar La Coruña. Para Curtis, por un lado, “el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, en Santiago, de Álvaro Siza es un precioso edificio, respetuoso con el entorno y la topografía” y, por el otro, “la Ciudad de la Cultura de Peter Eisenman (también en Santiago) es un desastre total. Reúne todas las características de mala arquitectura: forma caprichosa, fuera de escala, no funciona como edificio para lo que fue proyectado, destroza el paisaje… Es un ejemplo de contenedor sin contenido. No es solo un problema arquitectónico sino también político. Es un mal proyecto”.

6. William J. R. Curtis en 2019.

Residenciado en la actualidad en el suroeste de Francia, Curtis expresó a finales de 2019 en entrevista aparecida en https://www.jotdown.es lo siguiente que nos puede servir de cierre para la nota de hoy: “La palabra ‘crítica’ viene de una palabra griega que significa separar el grano de la paja. Es lo que intentas hacer, evaluar. Y eso teniendo siempre en cuenta que no hay ningún método racional para hacer crítica, es un mito pensar que lo hay. Cuando escribo crítica estudio los edificios muy detenidamente, los experimento —a menudo varias veces—, y luego escribo una reflexión sobre ello. (…) En realidad, la crítica tiene diferentes funciones y esta es la más positiva de todas porque es muy satisfactorio hablar de edificios que tienen calidad. Pero otra de sus funciones es la de hablar de los desastres, donde usas un método diferente y un canal de información diferente. Por ejemplo, he escrito muchas cosas para El Croquis; es una revista maravillosa, pero es para expertos. Cuando descubres algo muy problemático no quieres hablar solo a los conversos, quieres explicar al público general por qué hay un problema social o político que ha creado ese edificio tan malo. Entonces el estilo cambia, se vuelve mucho más directo y más dramático, utilizas todos los medios para torpedear el barco. Y además tienes una circulación mucho mayor, por lo que acabas siendo muy polémico. Y haces eso porque crees que hay algo que vale la pena revelar, aunque se convierta en un escándalo. (…) Todo el mundo reacciona ante los edificios y se ve afectado por los edificios pero no son capaces de articular esas reacciones. Es una cuestión mucho mayor, en realidad. Creo que todas las personas deberían ser educadas en materia arquitectónica. Sería mucho mejor, habría mejores clientes, habría mejores alcaldes, todo el mundo sería mejor”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1 a 5. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

6. https://www.jotdown.es/2019/12/william-j-r-curtis-en-el-futuro-la-arquitectura-moderna-sera-nuestro-patrimonio/

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 259

Parque Central es de por sí una estupenda excusa para realizar no uno, sino varios trabajos de investigación. De allí la dificultad de abarcar desde aquí la totalidad de temas sobre los que invita a hablar y reflexionar este complejo que buscaba convertirse, como se señala en la propaganda que ilustra nuestra postal el día de hoy, en “el nuevo centro para la Caracas del futuro”.

Proyectado desde 1969 por dos jóvenes arquitectos, Henrique Siso y Daniel Fernández-Shaw, al sur de la avenida Bolívar, en una extensión de 30 hectáreas sobre la que otrora fuera la urbanización El Conde, Parque Central para 1971 (fecha en que sale publicado el aviso publicitario que hoy nos acompaña) llevaba un año construyéndose para el Centro Simón Bolívar (presidido por Gustavo Rodríguez Amengual) por Delpre C.A. (empresa del ingeniero Enrique Delfino) y, como puede notarse en el montaje, aunque los edificios residenciales ofrecen su perfil y alturas definitivos, las que finalmente serán las dos torres que por mucho tiempo ostentarían el primer lugar entre los edificios más altos realizados en concreto armado del hemisferio occidental, ofrecían (a través de una de ellas) una imagen muy distante a la que finalmente tuvieron. Se trataba de la primera versión que derivará luego en la definitiva que hoy todos conocemos.

1. Propaganda promocional destinada a la venta de Parque Central publicada en fechas cercanas a su terminación.

Si bien la polémica siempre acompañó la realización de Parque Central, desde la propia demolición de El Conde y el procedimiento que se siguió, hasta su compaginación con los diferentes visiones que se tenían para la avenida Bolívar; desde las propuestas que lo antecedieron para el mismo lugar hasta la decisión que le permitió construirse con una altísima densidad que sin duda impactó el sector donde se implantó, lo cierto es que fue proyectado con un elevado profesionalismo, afrontando la complejidad del caso, tomando y resolviendo todas las previsiones técnicas necesarias que involucraba el estar en presencia de una ciudad dentro de la ciudad. Se buscó ofrecer los servicios y el confort que hicieran sentir a sus residentes que salir de sus confines no era necesario lo cual se acompañó de una alta calidad en el diseño arquitectónico. “En Parque Central todo está a la puerta de su casa, caminandito. El fascinante mundo que ofrece una esplendorosa ciudad moderna, como una alfombra se extiende a sus pies, invitándole a ser protagonista de una emoción sin igual”, será la frase que aparecerá en el folleto propagandístico “Cómo vivir mejor en una ciudad moderna”, publicado alrededor de 1975 por el Centro Simón Bolívar.

De tal forma, en el complejo, además de viviendas, oficinas y comercios (1.170 locales), se puede encontrar un enorme estacionamiento desarrollado en sus 3 sótanos con capacidad para 8.000 vehículos, y en sus áreas comunes (las abiertas tratadas paisajísticamente según proyecto de Roberto Burle Marx) se cuenta con museos, piscina techada, gimnasio, escuela, iglesia y centro parroquial, salas de cine, salas de teatro y espacios destinados a convenciones y eventos, usos algunos que no estaban previstos en el proyecto original.

2. Proyecto para el Centro Residencial El Conde de la oficina BMPT (Bemergui, Menéndez, Posani y Tobito), 1966
3. Arriba: Vialidad en El Conde y sus alrededores (1956). Abajo: Reestructuración de la vialidad asociada a la construcción de Parque Central (1981)
4. Conjunto Parque Central. Dibujo axonométrico.
5. Las dos etapas de Parque Central

Pensado para desarrollarse por etapas, está conformado por ocho edificios residenciales de 44 pisos y 127 metros de altura (uno de los cuales se destinó posteriormente al uso de hotel) con 317 apartamentos cada uno para albergar 3.500 familias, y dos torres gemelas de oficinas de 60 pisos y 225 metros de alto que buscarían desplazar al Centro Simón Bolívar como símbolo de la ciudad y además albergarían buena parte de la administración pública central (alrededor de 16.000 personas).

6. Arriba: Corte general del conjunto mostrando los edificios residenciales. Abajo: plantas tipo con modelos de uno de dos de los apartamentos duplex de los edificios residenciales de Parque Central
7. Fachada estrutural, planta y vista exterior de una de las torres de oficinas de Parque Central

Tal y como apunta Nancy Dembo en el artículo dedicado al conjunto dentro de Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): “Los edificios de vivienda… fueron concebidos con sistemas de extracción de basura al vacío, suministro de agua por tuberías de cobre y aire acondicionado integral con agua helada, de avanzada para su época. La mayor parte de las fachadas están orientadas al sur o al norte”. Fueron construidos utilizando el “sistema túnel” el cual, pese a sus limitaciones, fue aprovechado para sacarle el máximo provecho logrando ofrecerse una amplia diversidad de apartamentos siendo tratado de manera inteligente al momento de resolver su llegada a las plantas inferiores. Están rematados con espacios que finalmente, a diferencia de lo proyectado inicialmente, se destinaron a guarderías. “Las torres de vivienda fueron diseñadas con un pasillo central y apartamentos a ambos lados, que combinan 28 tipos de residencias, simples o dúplex, de entre 60 y 140 metros cuadrados”. Se ofrecían soluciones de un dormitorio (46 m2), de dos (80 m2), de tres (121 m2) y de cuatro (141 m2).

Por su parte, “los edificios de oficina se construyeron con encofrados deslizantes con los cuales se levantaron los cuatro núcleos externos de circulación que, unidos entre sí por macrovigas, cada 12 ó 14 pisos, constituyen enormes pórticos. La estructura interior de los edificios es de acero, y crean un sistema de soporte de estructura liviana, muy conveniente para la condición sísmica de Caracas”, nos apuntará Dembo.

Como señala Henrique Vera en el artículo “Parque Central: un símbolo de Caracas”, aparecido en la revista CAV, nº 58 (2011), “el diseño y cálculo de la estructura de los edificios de vivienda estuvo a cargo de Mario Paparoni y Sergio Holoma. (…) La estructura de las dos torres de oficina fue calculada por el mismo Enrique Delfino, utilizando como base aportes realizados por Paparoni, Holoma, Andrés Ruiz, Castro Taguada y José Luchsinger”.

La primera de las tres etapas contempladas para la construcción de los 1.123.533 m2. de Parque Central se culminó en 1973, dándose inicio un año antes a la promoción y venta de apartamentos (de gran éxito entre profesionales y familias de la clase media), y cumplimiento a una de las condiciones que había impuesto el gobierno para otorgar su aval a la obra. Esto nos lo explica con claridad David Myers en el interesante libro Toma de decisiones sobre la renovación urbana en El Conde (1974): “Consciente de que su triunfo al terminar una década de gobierno de A. D. se debió a la división del partido de gobierno, y con la esperanza de fortalecer su partido COPEI, el nuevo Presidente buscaba oportunidades para contrastar su administración en forma favorable con la anterior… El Presidente Caldera nombró a su amigo personal y conocido contratista, Gustavo Rodríguez Amengual, como Presidente del Centro Simón Bolívar…[quien] inmediatamente re-examinó la posibilidad del complejo de vivienda multifamiliar para la clase media en El Conde… recibió instrucciones de que cualquier proyecto relacionado con El Conde debería reunir tres condiciones: (a)…retornar una ganancia sustancial y así colocar al CSB en una posición financiera fuerte; (b) la construcción tendría que realizarse lo más rápidamente posible para asegurar que sus elementos principales fueran terminados antes de las elecciones de 1973; y (c) el financiamiento tendría que hacerse aparte del presupuesto regular, para de esta manera lograr que el Congreso, controlado por la oposición, no tuviera poder para retardar o rechazar el proyecto. Dentro de éstos parámetros, Rodríguez Amengual tenía completa libertad para ejercer su criterio en cuanto a solicitud y análisis de proyecto, por cuanto el CSB constituye legalmente una compañía anónima”.

Rodríguez Amengual entra en contacto con Enrique Delfino, experimentado constructor a quien conocía desde sus tiempos colegiales, para ofrecerle la ejecución del conjunto quien le hace una tentadora propuesta que eximía al Centro Simón Bolívar de financiar la obra debiendo asumir “únicamente” el préstamo hipotecario, como propietario y beneficiario. El proyecto suponía que el conjunto llegaría a autofinanciarse, y que su administración, condominio y mantenimiento debían pasar a manos privadas en algún momento; pero esto no ocurrió nunca. Meyers agregará: “Rodríguez Amengual eligió el plan integral preparado por Enrique Delfino… Delfino propuso un proyecto en tres etapas con torres de 54 pisos, 6.800 apartamentos de clase media, espacios para oficinas y centro comerciales. El costo total, excluyendo los terrenos, ascendía a unos 500 millones… ofreció financiamiento internacional con la condición de que los activos del Centro fueran dados en garantía para respaldar los préstamos a DELPRECA, la cual era su compañía de construcción privada. A fines de 1969, Rodríguez Amengual presentó el proyecto Delfino como proyecto del CSB, iniciándose una nueva etapa en la vida urbana de la clase media de la capital”.

8. La vida en Parque Central después de su apertura
9. Imágenes del deterioro en el que se encuentra sumido Parque Central

Puesta en servicio la segunda etapa en 1979 cuando se entrega la Torre Oeste y finalizado en su totalidad en 1983 cuando se concluyó la Torre Este, año en el que durante el mes de febrero se produjo el llamado “viernes negro” (momento en el que la fortaleza del bolívar empezó a debilitarse), el funcionamiento de Parque Central fue durante más de dos décadas demostración de que el concepto original era viable. Sin embargo, el hecho de que ningún gobierno haya cedido el mantenimiento del conjunto dándolo sólo como pagos políticos a terceros en medio de una alta corruptela, aunado a su incapacidad para autofinanciarse a partir del cobro regular de las cuotas de condominio comenzó a hacer mella en la calidad de vida de sus ocupantes afectando indirectamente a sus visitantes, estando hoy en día prácticamente abandonado por el Estado a su propia suerte. Vicente Lecuna en “El nuevo modo de vivir. Violencia informal en ‘Nocturno’ de Lucas García y Parque Central”, artículo aparecido en el nº 24 de Voz y Escritura. Revista de estudios Literarios (2016) afirmará: “El Estado no pudo mantener en pie un proyecto que, entre otras cosas, daba al traste con su vecino, el barrio, y con la ciudad tradicional que nunca llegó a colonizar”.

Henrique Vera, producto de la entrevista que le realizara a Daniel Fernández-Shaw en la revista CAV, nº 58 ya citada, concluirá su artículo (escrito hace 10 años) afirmando: “Hoy día, el conjunto tiene muestras evidentes de deterioro las cuales no son irreversibles. Se requiere colocar en manos de los propietarios residentes el manejo del mantenimiento, que está a cargo del CSB, sujeto a los avatares que dicta la política, a subcontrataciones ineficientes y a corruptelas. Hay que sanear los estacionamientos, reparar los ascensores, restituir el paisajismo y otras tareas, algunas mayores y otras no, que de realizarse devolverían el esplendor de ese símbolo caraqueño que alberga diariamente una población de 50.000 personas”.

Ya el CSB desapareció y el deterioro ha continuado acrecentándose a pesar de intervenciones siempre esporádicas y desarticuladas que buscan solucionar problemas cuando llegan al límite. A ello deben añadirse los inconvenientes derivados de la inseguridad, la falta de agua y los cortes eléctricos los cuales suman puntos a la imposibilidad de ver la deseada recuperación hecha realidad.

10. Vista aérea del conjunto de Parque Central y sus alrededores en 2015

En todo caso, queda como consuelo el que Parque Central fuera seleccionado en representación de Venezuela (junto a otras importantes obras) por los curadores para estar presente en la exposición «Latin America in Construction: Architecture 1955-1980» realizada el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York entre marzo y julio de 2015.

Nota

Para tener una visión más completa sobre este complejo y sus antecedentes, así como para encontrar las fuentes de las imágenes remitimos a consultar, adicionalmente a las citadas en la nota, las siguientes referencias:

  • Revista PUNTO, nº 29 (1966)
  • Revista CAV, nº 33 (1971)
  • Revista CAV, nº 35 (1973)
  • Revista ESPACIO, nº 2 (1988)
  • Newton Rauseo, “Intervenciones urbanas en la parroquia San Agustín: de la gestión privada (Urb. El Conde) a la gestión estatal (Parque Central), 2013 (http://saber.ucv.ve/handle/123456789/3364?mode=full).
  • Oscar Tenreiro, Blog Entre lo cierto y lo verdadero, “Una pequeña historia necesaria” (13 entregas más una de conclusiones publicadas entre el 21/12/2013 y el 19/03/2014)
  • Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas, Caracas del Valle al mar. Guía de Arquitectura y paisaje, 2015
  • Mariano Goldberg, Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1, 1980

ACA

1990• William Curtis en Caracas

William Curtis en Caracas.jpg

1990•  En los días 3, 4 y 5 de diciembre el reconocido historiador y crítico de la arquitectura inglés William Curtis ofrece tres charlas en la Sala Plenaria de Parque Central, Caracas: ”Alejandro de La Sota y la arquitectura moderna en España”, “La arquitectura moderna y la idea de región” y “Le Corbusier y la India”.
Su presencia en el país así como el evento público que contó con nutrida asistencia, fue organizado y auspiciado por Nave, las Escuelas de Arquitectura de las universidades Simón Bolívar, José María Vargas y Central de Venezuela, con la colaboración de Eurobuilding y el Centro Simón Bolívar.
Para esa fecha William Curtis había publicado entre otras obras: “Modern Architecture since 1900”, Phaidom Press, 1982, Inglaterra; «L.C. Ideas & Forms», Phaidom Press, 1986, Inglaterra; y «Balkrishna Doshi. India», Rizzoli, 1988, Italia.
Posteriormente la editorial española Gustavo Gili, le publicó en el año 2004 “Barcelona 1992-2004”.

HVH

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 178

En el año 1920, del 1 al 7 de marzo, se realizó en Montevideo, Uruguay, el primer Congreso Panamericano de Arquitectos (CPA) dando pie a que se pueda hablar de uno de los eventos de este tipo más longevos que existen, habida cuenta que, por ejemplo, los célebres Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) se fundaron en 1928 perdurando hasta 1959.

Proyectado inicialmente para realizarse en 1916 y postergado hasta 1919, momento en el que el gobierno uruguayo asume el auspicio y expide las correspondientes invitaciones a los demás estados americanos, al encuentro inaugural (celebrado finalmente un año después) asistieron, además del país anfitrión, representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos y Paraguay.

Así, en Montevideo se le dio por primera vez forma a la estructura general de estos eventos teniéndose como ambicioso temario: el embellecimiento de la ciudad típica americana; el alojamiento rural; la enseñanza de arquitectura en escuelas dedicadas a su estudio; la creación de centros de arte panamericanos para la instrucción de arquitectos en todas las fases de su profesión; materiales de fabricación apropiados para los respectivos países americanos; la regulación de la profesión; el modo de fomentar la cultura artística y la comprensión de la arquitectura; y la responsabilidad profesional.

También durante la pionera cita uruguaya se constituyó el Comité Permanente de los Congresos Panamericanos, siendo en 1950, durante el número VII celebrado en La Habana, donde se aprobó la creación de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), con el cometido de “reunir formalmente a los arquitectos de todos los países americanos sin distinciones raciales, religiosas o políticas”. Desde entonces corresponde a la FPAA, quien cuenta con sede propia justamente en Montevideo (donde funciona la Secretaría General), logo que la identifica y una clara estructura organizativa, convocar y montar, en concordancia con el país que los acoja, los eventos que con periodicidad fluctuante se han podido realizar hasta la fecha.

1. Recopilación de posters de los diferentes Congresos Panamericanos de Arquitectos realizados desde 1920 (Montevideo)
2. Posters de los Congresos Panamericanos de Arquitectos números XXIV y XXVI realizados en Brasil (2012) y Perú (2020) respectivamente

En tal sentido, quizás valga la pena refrescar que al de 1920 siguieron los Congresos de 1923 (Santiago de Chile, donde participa por primera vez Venezuela), 1927 (Buenos Aires), 1930 (Río de Janeiro), 1940 (Montevideo), 1947 (Lima, primero realizado fuera del Cono Sur), 1950 (La Habana), 1952 (Ciudad de México), 1955 (Caracas, en el que las ciudades universitarias como recintos de la modernidad asumen claro protagonismo -ver Contacto FAC nº 27 del 14-05-2017-), 1960 (Buenos Aires), 1965 (Washington, primera cita en territorio norteamericano), 1968 (Bogotá), 1970 (Puerto Rico, donde se reestructura la FPAA), 1972 (Sao Paulo/Asunción), 1975 (México), proponiéndose en 1980 Caracas como sede por segunda vez en esta ocasión para celebrar el encuentro número XVI. A continuación de Caracas le correspondió a Panamá (1984), La Habana (1988), Montevideo (1992), Brasilia (1996), México (2000), Isla de Guadalupe (2004), Copán, Honduras (2008), Brasil (2012) y Paraguay (2016). Al día de hoy, como se habrá visto, van 25 ediciones previéndose para el próximo año 2020 la celebración en Lima del Congreso XXVI con el cual se conmemorará el año centenario bajo el lema “Arquitectura y ciudad para el siglo XXI. De la historia hacia el futuro”.

Caracterizados por centrar el debate y la discusión sobre temas previamente seleccionados, que han buscado no descuidar aspectos tales como la formación del arquitecto y el rol que deben desempeñar las asociaciones gremiales y las universidades, los Congresos Panamericanos de Arquitectos han buscado poner sobre el tapete tópicos que en cierta forma sintonizasen con preocupaciones compartidas y a la vez acordes con la actualidad del momento en que les tocó realizarse. Si lo cultural y lo social vistos de forma amplia caracterizaron las primeras jornadas, impregnados luego por el debate ideológico de entreguerras, con el tiempo aparecieron asuntos asociados al cambio de escala, la renovación urbana y la planificación propios de los años 50 y 60, el compromiso social del arquitecto, el subdesarrollo, la dependencia y el medio ambiente tratados durante los años 70 y 80, la oportunidad de centrarse en temas específicos como la salud (La Habana, 1988), regresándose a aspectos esenciales como el redescubrimiento de la identidad cultural americana, mayormente discutida durante los años 90, el mestizaje, la cultura y la creación o la vinculación de la arquitectura con los derechos humanos y la sostenibilidad propios de lo que va de siglo.

3. Poster del XVI Congreso Panamericano de Arquitectos realizado en Caracas en abril de 1980

El XVI Congreso realizado en Caracas del 19 al 25 de abril de 1980, cuyo logo ilustra nuestra postal del día de hoy, se realizó en los espacios de Parque Central (donde previamente estuvo instalado el Comité Organizador presidido por el arquitecto Ernesto Fuenmayor) promovido por la FPAA, el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) con el acompañamiento de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y patrocinado por Sanitarios Maracay. El evento fue cubierto ampliamente por la revista CAV en sus números 45 (marzo 1980) y 46 (mayo-agosto 1980), los cuales son referencia obligada para conocer con lujo de detalles lo allí sucedido.

De acuerdo a lo que se recoge en el nº 148, año 1980, de ARQUITECTURA (revista de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay -SAU- https://www.sau.org.uy/arquitectura-248-1980/, la cual también cubrió el acontecimiento, “El Congreso fue abierto por el Presidente de la República de Venezuela Luis Herrera Campins, quien expuso conceptuosas ideas sobre el problema del Hábitat y la Ciudad Capital y cerrado por el Ministro de Desarrollo Urbano Ingeniero Orlando Orozco”.

Asistieron al evento, junto a la venezolana, delegaciones de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, Cuba, Jamaica, Puerto Rico, EE.UU., Canadá, Trinidad y Tobago, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá, Paraguay, Rep. Dominicana y Costa Rica (22 países del total de 27 miembros de la FPAA), resultando ausentes México, Bahamas, Barbados, Nicaragua y Guyana. Estuvieron presentes como observadores un grupo de arquitectos españoles, registrándose un total de 1257 delegados del continente.

4. Conjunto de Parque Central, Caracas, sede del XVI Congreso Panamericano de Arquitectos. Derecha: Arquitectos Julián Ferris de Venezuela, Presidente saliente de la FPPA, y Casal Rocco, nuevo Presidente, durante la plenaria del del XVI Congreso Panamericano de Arquitectos.

Cabe señalar que para la fecha era el destacado arquitecto venezolano Julián Ferris quien desde 1975 presidía la FPAA y que justamente por decisión de la plenaria de este Congreso le daría paso a la designación del uruguayo Juan José Casal Rocco como nuevo presidente para el período 1979-1983, eligiéndose por unanimidad para la Secretaría General al también uruguayo Julio C. Zuppardi, lo cual dejaba en dicho país una importante responsabilidad internacional si se tiene en cuenta que para la fecha las secciones regionales ya aglutinaban a cerca de 80.000 profesionales de la arquitectura.

El evento y sus debates giraron en torno al tema “El hábitat y sus condicionantes”, el cual se sustentó en las ponencias centrales presentadas por tres de los cuatro órganos regionales (RAGA -Regional de Arquitectos del Grupo Andino-, CECA -Región Centro América y Caribe- y CONO SUR -Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay-), que dieron origen a la “DECLARACIÓN DE CARACAS. El hábitat y sus condiciones”. Venezuela aportó a las discusiones previas que originaron el documento presentado por la RAGA el trabajo «Caracas, su problemática urbana», preparado conjuntamente entre la Oficina Metropolitana de Planeamiento Urbano (OMPU) y el Instituto de Urbanismo (IU) de la FAU UCV. También es relevante señalar que la no participación de la Región Norte (Canadá, EE.UU. y México) presentando su correspondiente ponencia central, se vió influenciada por la decisión de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República  Mexicana de retirarse de la FPAA el mes anterior a la realización del Congreso argumentando «la necesidad de una fuerte coordinación o fusión entre la III Región de la Unión Internacional de Arquitectos y la FPAA, a fin de lograr los objetivos comunes de los arquitectos de este continente».

5. Declaración de Caracas, documento final del del XVI Congreso Panamericano de Arquitectos

De dicha Declaración, digna de un estudio particular que podría abarcar diferentes planos, que puede consultarse en la revista CAV nº 46, podría decirse que estuvo conformada por una introducción en la que se exponía la idea central que le daba sentido al Congreso consistente en resaltar el impacto producido por el hombre en su hábitat y, en particular, en la ciudad, dando como resultado importantes alteraciones comprensibles tras una serie de rasgos que asemejan a la mayoría de los países latinoamericanos: dependencia, subdesarrollo, desigualdad, pobreza y centralismo. 

Bajo este marco se pasan a detallar las características de la estructura regional y urbana propias de nuestro países, para darle cabida de seguidas a una serie de consecuencias de tipo económico, social y físico, que a su vez permitirán formular un grupo de interrogantes que se pueden resumir en si existe la superficie necesaria en torno a las ciudades para soportar las demandas próximas, a qué costo, y si las estructuras urbanas actuales tienen capacidad de absorber el excedente de población a que están sometidas. En otras palabras, se preguntará (con plena vigencia al día de hoy) “¿Hasta cuándo el ser humano  la naturaleza misma soportarán el creciente y constante deterioro ambiental?” o “¿Qué tiempo soportarán las Ciudades en condiciones de deterioro y descomposición hasta su destrucción?”.

Teniendo a la participación de la comunidad y a LA TIERRA como puntales, los arquitectos centran su participación desde los gremios y las universidades con especial énfasis en la formación de arquitectos como frentes fundamentales a la hora de tomar conciencia y enfrentar la gravedad de los problemas señalados. 
Finalmente quedarán formuladas una serie de recomendaciones de “Política y planificación” y “Técnicas” que permitirán a los Arquitectos del continente demandar “que el sistema económico internacional cambie sustancialmente, y que los países desarrollados colaboren activamente con los países subdesarrollados, haciéndose eco de los llamamientos que en este sentido se han hecho en la Naciones Unidas”.

A modo de conclusión reproducimos lo señalado por los editores de ARQUITECTURA: “Podemos decir que los Poderes públicos, el Sector Privado y la comunidad venezolana en general, participaron con mucho interés en el esclarecimientos de los problemas que plantean las urbes metropolitanas. Esta ubicación dentro del problema, es tal vez, el aporte más valioso que nos ha dejado el Congreso junto con el compromiso de estudiar los graves problemas que afectan la calidad de vida del hombre americano, al punto de comprometer su propia supervivencia”.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://issuu.com/wilgomez1/docs/congresos-pan-arquitectos

2 izquierda. https://www.grupoconstruya.com/notas/Informes_Detalles?CCTN=3404&CINF=314

2 derecha. https://www.facebook.com/CAPcn/posts/-resultado-del-concurso-de-afiches-y-logotipo-del-xxvi-congreso-panamericano-de-/2659321250767608/

3. Colección Crono Arquitectura Venezuela

4. ARQUITECTURA (revista de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay -SAU- nº 148, año 1980, https://www.sau.org.uy/arquitectura-248-1980/

5. Revista CAV, nº 46 (mayo-agosto 1980