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¿SABÍA USTED…

… que en julio de 1983 se completa la restauración y el cambio de uso del antiguo Ministerio de Educación, ubicado en la esquina El Conde, Caracas?

1. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Esquina de El Conde, Caracas (c.1988)

Cuando el elegante edificio que hoy ocupa el noreste de la esquina de El Conde en el casco central de Caracas fue proyectado y calculado por los ingenieros Guillermo Salas y Armando Vegas en 1934, decretándose su construcción ese mismo año, tenía por destino ser el Palacio de Agricultura, sede del Ministerio de Salubridad y Agricultura y Cría del gobierno de Juan Vicente Gómez.

2. Vista aérea con la ubicación de la esquina de El Conde y en cuadrante noreste la Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación)

El inicio de las obras que abarcaron de 1935 a 1938 tuvo varias implicaciones y debió atravesar algunas vicisitudes. La primera fue la demolición de la casona colonial del Conde de San Javier que hasta entonces había ocupado el terreno donde la edificación se levantaría. La segunda fue el fallecimiento en diciembre de 1935 del “Benemérito”, el fin de su cruenta dictadura y la llegada al poder del general Eleazar López Contreras en 1936. Y la tercera fue la decisión tomada por el gobierno entrante en cuanto al destino que debía acompañar al inmueble.

3. Izquierda: 1877-1878. Litografía de Henrique Neun. Vista de la esquina de El Conde hacia la esquina de Principal con la Catedral de Caracas al fondo. La primera casa a la izquierda es la del Conde de San Javier. Derecha: La señorial portada de la casa del Conde de San Javier (c.1930)

Sobre la decisión de echar abajo la que fuera considerada una de las casas con mayor abolengo de cuantas ocupaban el cuadrilátero histórico de la capital venezolana, pocas informaciones se tienen en cuanto a posibles reacciones a lo que hoy sería considerado como una grave afrenta al patrimonio edificado. El comentario cobra sentido si se tiene en cuenta de que, más allá de la condición nobiliaria de su propietario original, Don Antonio Pacheco, Conde de San Javier, rico hacendado dueño de las mejores vegas de café y cacao, quien construyó una de las pocas viviendas de dos plantas del centro en 1736, allí se instaló la Junta Suprema de Caracas Conservadora de los Derechos de Fernando VII, el 20 de abril de 1810 y, en 1811, se congregaron en sus salones los Diputados del Primer Congreso de Venezuela, dos hechos si se quiere antagónicos desde el punto de vista político, pero de indudable trascendencia en el devenir independentista venezolano.

Sin embargo, todo ese importante bagaje se fue diluyendo y obviando en el tiempo. La propiedad pareciera que cambió de manos y también de uso hasta el punto de que allí funcionó la “Imprenta Nacional”, luego «El Eco Venezolano» y por último «El Nuevo Diario», órgano de la dictadura gomecista, lo cual habla por sí solo de su inexorable destino que culminaría con la demolición aprobada por decreto en 1934.

4. En 1938 la revista Billiken reseñaba lo siguiente: «Por sobre los techos y las azoteas del corazón de esta ciudad procera, la Torre de Catedral y el Palacio de Educación Nacional apuntan hacia el infinito su esbeltez de dama antañona, como diría un vate decadente, y la sobriedad de sus líneas impecables, el más moderno edificio que se ha construido en los últimos tiempos».

El que en medio de su construcción iniciada en 1935 el novedoso edificio ministerial se viese envuelto en la transición entre la muerte de Gómez y la llegada de López Contreras, no deja de tener una importancia simbólica en lo que se refiere a su destino inicial y posterior. Para nadie es un secreto el estancamiento y bajo nivel en el que cayó la educación a nivel nacional durante los 27 años que duró la dictadura gomecista. También es sabido el decidido impulso dado a la reactivación educativa y cultural del país por López Contreras a partir de 1936. De allí que nada mejor que designar lo que ya se percibía como un noble, moderno y elegante edificio como sede del Ministerio de Educación Nacional, punta de lanza de una de las principales líneas políticas emprendidas por el gobierno lopecista e impulsar su terminación en 1938, convirtiéndose, además, dada su escala, en uno de los hitos del inicio de la modernización de la ciudad y en el Palacio de Educación Nacional.

5. Dos vistas exteriores del edificio sede del Ministerio de Educación. Izquierda: (c.1938). Derecha: (c.2015)

Guillermo Salas, su proyectista, dotó a la edificación de cuatro pisos de altura de un indudable sello institucional, provisto de una contundente volumetría en la que predomina la línea recta y la ausencia de elementos decorativos, que acompañó con el sobrio manejo del estilo en boga: el art déco. Concebida como una totalidad arquitectónica, en la obra se dieron cita avances tecnológicos importantes e insospechados para época (estructura en concreto armado, sistema de aire acondicionado central y el primer ascensor de la ciudad), que refuerzan su cuidadoso planteamiento formal y espacial.

6. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Planta baja (izquierda) y planta primer piso (derecha).

Beatriz Meza Suinaga en la nota que acompaña la obra, publicada en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), precisará lo siguiente: “El edificio de planta cuadrada y dos ejes compositivos cuenta con un notable espacio central de acceso con triple altura, cubierto por un lucernario con vitrales coloreados similares a los situados detrás de escalera principal y el ascensor. Marquetería, mármoles, bajorrelieves y altorrelieves del escultor Lorenzo González (1877-1948) se distribuyen en interiores y exteriores, ricos en referencias Art Déco tanto en la combinación de materiales, colores y la simplificación esquemática como en la geometrización, las formas angulares y los escalonamientos de las fachadas”.

7. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Fachada oeste

Cabría añadir que a la aparente pesadez exterior que muestra el edificio, producto de la preponderancia del lleno sobre el vacío, se contraponen la ligereza y verticalidad que le imprimen tanto las aberturas como los paños que modulan la envolvente. La sensación de estar ante una gran pieza cúbica de piedra blanca esculpida, adaptada adecuadamente a la geometría del lugar en el que se encuentra colaboran a realzar su presencia y a reforzar la definición de la esquina.

8. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Corte.

Por otro lado, el manejo de los dos ejes compositivos que denota la planta permite ver como el principal (sentido este-oeste), que va del acceso al núcleo de circulación vertical, se ve realzado gracias a la escogencia de mármol blanco como material de recubrimiento y por la posibilidad de apreciar la presencia de la luz natural procedente del lucernario que cubre el espacio central. El eje secundario (norte-sur), perpendicular al anterior, relaciona los espacios de mayor área ubicados al sur con los de apoyo situados al norte, que incluyen la presencia de un pequeño y agradable patio.

9. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Dos vistas del espacio central.

Tal vez ningún aspecto del edificio es más fascinante que la presencia en cada detalle o elemento que lo compone, de la mano de un artesano o artista perfectamente coordinados en pro de un espíritu de totalidad acorde con el gusto de la época. Los vitrales (uno que cubre el espacio central y otro que cierra la cara este de la escalera), proveen a la luminosidad reinante de un moderado colorido. Los bajo y altorrelieves utilizados como motivo de remate en el encuentro de techos y paredes, el diseño de los pisos (tanto los de madera como los de mármol), las puertas, las ventanas y la herrería reafirman al edificio como una de las más importantes muestras de art déco de Caracas.

La calidad del edificio diseñado por Salas en la esquina de El Conde es tal vez la responsable del olvido en que cayó la antigua edificación que ocupó el solar por más de 200 años, por lo que se puede decir que el histórico lugar, a diferencia de otros muchos, se dignificó. Así, tras 41 años de ser ocupado por el Ministerio de Educación y una vez construida para éste una nueva sede, el inmueble es destinado, luego de ser decretado en enero de 1980 como Monumento Histórico Nacional, a albergar otro uso de similar nobleza: el de la Biblioteca Pública Central de Caracas, cabeza de la red metropolitana dentro del proceso de institucionalización del Sistema Nacional de Bibliotecas e Información de Venezuela llevado a cabo entre 1974 y 1998 liderizado por Virginia Betancourt desde el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional.

10. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Vitrales.

El proyecto de restauración y remodelación que llevaba implícito un importante cambio de uso, ejecutado entre julio de 1981 y diciembre de 1983, estuvo a cargo del arquitecto Lesmes Castañeda. Al momento de su reapertura se le daría por nombre Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez.

Castañeda lleva a cabo un cuidadoso y respetuoso trabajo producto de un sensible estudio y análisis de la obra, que no deja de mostrar que se trata de una intervención acorde al tiempo que transcurre entablando un necesario diálogo sin necesidad de hacer concesiones formales al pasado. Ello conllevó a tomar medidas de acondicionamiento espacial y ambiental dirigidas a sus dos principales objetivos: los libros y los usuarios.

La incorporación visual del sistema de aire acondicionado a los ambientes que lo requieren, a través de un plafón resuelto con una malla metálica tridimensional que sostiene las luminarias, se utiliza como recurso que adicionalmente permite el reconocimiento del trabajo en yeso, presente en el techo original. Así mismo, el mobiliario y la dotación en general establecen un adecuado contrapunto con el resto de los elementos que constituyen el equipamiento, originándose, conjuntamente con la edificación, una relación de armonía por contraste.

11. Biblioteca Metropolitana Simón Rodríguez (antigua sede del Ministerio de Educación). Detalles art déco presentes en el edificio.

El estupendo trabajo que en su momento creó una verdadera sinergia entre el arquitecto restaurador y la obra restaurada, devolvió a la ciudadanía una hermosa edificación que ha podido realizar cabalmente las actividades para las que fue prevista e incluso adaptarse a un nivel de demanda creciente.

Su condición de Monumento Histórico y su ya tradicional vinculación con la cultura han permitido a las nuevas generaciones apreciar cómo un edificio concebido hace 90 años como Palacio de Agricultura se ha convertido en el Templo de la Cultura y la Educación.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 6, 7, 8, 9, 10 y 11. Azier Calvo Albizu. «El templo de la educación». Revista ESPACIO, nº 2, mayo-junio, 1988.

2. Captura de Google Earth.

3. Viajar y celebrar. A travel blog by Betariz ( https://www.viajarycelebrar.com/single-post/2018/03/15/la-calle-m-c3-a1s-aristocr-c3-a1tica-de-caracas-de-la-esquina-el-conde-a-la-esquina-de-ca); y Caracas en Retrospectiva (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10150160732087211&id=19122052210&set=a.10150089384232211&locale=fo_FO)

4. Caracas en Retrospectiva. Ministerio de Educación Nacional (antigua sede) (http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/09/ministerio-nacional-de-educacion.html)

5. Caracas en Retrospectiva. Ministerio de Educación Nacional (antigua sede) (http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/09/ministerio-nacional-de-educacion.html); y CCS Caracas del valle al mar (http://guiaccs.com/obras/biblioteca-metropolitana-simon-rodriguez/)

¿SABÍA USTED…

… que en julio de 1983 se inauguró la Plaza Bicentenario?

1. Vista aérea de la Plaza Bicentenario desde el noroeste (c.1983)

1983 se inició en Venezuela con el decreto gubernamental que oficializaba la entrada en el “Año Bicentenario del Natalicio del Libertador”, lo cual, aunado al hecho de que se trataba del último de la gestión de Luis Herrera Campíns como presidente de la República y, por ende, año electoral, presagiaba una agitada agenda de actos, inauguraciones y eventos en general. Es así como, por ejemplo, el propio 2 de enero el Metro de Caracas inicia sus funciones al público con la inauguración por todo lo alto del primer tramo de la Línea 1 entre las estaciones Propatria y La Hoyada.

2. 1983. 2 de enero. Acto de inauguración del tramo Propatria-La Hoyada de la Línea 1 del Metro de Caracas.

Sin embargo, con lo que no contaba el gobierno, que había programado la realización ese año de los IX Juegos Deportivos Panamericanos en Caracas entre el 14 y el 29 de agosto, es con que el 18 de febrero el bolívar sufriera una abrupta devaluación de casi un 75% en su valor frente al dólar estadounidense (pasando de 4,30 Bs. a 7,50 Bs. por dólar), primera de una serie que se repetiría a lo largo del tiempo y estaría acompañada de otros hechos que minaron la estabilidad de la moneda, deterioraron el poder adquisitivo de la población y derivaron en la implantación de un control de cambio, razones por las que aquel día es recordado como el Viernes Negro.

3. 1983. Son inaugurados el Ateneo de Caracas (izquierda) y el Teatro Teresa Carreño (derecha)

Pese a tener que afrontar semejante carga sobrevenida, no obstante, el 4 de marzo el gobierno continúa su marcha “bicentenaria” inaugurando el 4 de marzo la nueva sede del Ateneo de Caracas; el 25 de marzo el Hipódromo de Valencia; y el 19 de abril el Teatro Teresa Carreño con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.

4. 1983. Dos obras inauguradas con motivo de la realización de Caracas de los IX JUegos Deportivos Panamericanos. Transformación del Estadio Nacional Brígido Iriarte (izquierda) y Gimnasio José Joaquín «Papá» Carrillo (derecha)

Con ocasión de los Juegos Panamericanos ya en 1981 se había puesto en servicio la Plaza Simón Bolívar y el estacionamiento estructural que complementaron el acondicionamiento de los estadios Olímpico y Universitario, sedes principales del evento, junto al Poliedro de Caracas, el Parque Naciones Unidas (otra obra inaugurada en 1983), el Estadio Nacional Brígido Iriarte (reabierto aquel año luego de una importante transformación) y el Gimnasio José Joaquín «Papá» Carrillo.

También, en el marco del Bicentenario, la Unesco y el Gobierno de Venezuela crearon conjuntamente el Premio Internacional Simón Bolívar, destinado a reconocer las actividades e iniciativas que hayan contribuido a lograr y reforzar la libertad, la independencia y la dignidad de los pueblos. Por otro lado, el 28 de julio es creada la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y el 24 de agosto la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

5. 1983. Se inaugura la Plaza Caracas.

Otras cinco obras vale la pena señalar como parte de la agitación constructiva que acompañó aquel año electoral que culminó con el triunfo de Jaime Lusinchi: la inauguración de la Torre Este de Parque Central y del Monumento a la Virgen de la Paz en Trujillo (el 21 de diciembre); la consagración de la Iglesia de San José de San Cristóbal, cuya realización había durado 43 años; y la apertura de dos importantes espacios públicos: la Plaza Caracas, recuperación para el peatón de la superficie ubicada entre los dos cuerpos bajos del Centro Simón Bolívar, que incorporó una escultura de Simón Bolívar denominada El Genio del artista español Victorio Macho (7 de noviembre); y la Plaza Bicentenario localizada al sur del Palacio de Miraflores y al norte del Liceo Fermín Toro, cruce de las avenidas Sur 8 con Oeste 2 (de Solís a Camino Nuevo y de Solís a Caño Amarillo, respectivamente) en la parroquia Catedral, la cual, en particular, hemos decidido reseñar.

6. Sector objeto del plan para el Parque Cultural de Caracas.

Empecemos diciendo que la Plaza Bicentenario formó parte de un proyecto mayor a escala urbana urbana que incluía una red de espacios públicos denominado “Parque Cultural de Caracas”, que comenzaba en la Plaza Bolívar, pasaba al sur del Palacio de Miraflores, incorporaba el sector de Caño Amarillo y que “yendo en dirección oeste precede a un accidente topográfico que estrecha la ciudad en ese punto y abre el casco histórico hacia la zona de Catia característicamente popular”, señalará Oscar Tenreiro en Todo llega al mar (2020). La propuesta y su nombre se originan en “una iniciativa del Cabildo Caraqueño de comienzos de la década de los setenta”, que dio pie a la elaboración por parte de la Oficina Metropolitana de Planeamiento Urbano (OMPU) de un estudio para el sector que recoge la idea de los legisladores de convertirlo en receptor de actividades culturales y preservar algunos monumentos que pertenecen a la historia de la ciudad: la capilla de Nuestra Señora de Lourdes y el Arco de la Federación (ambos del período guzmancista), la iglesia de Pagüita, el Viaducto Unión (primer puente de estructura metálica construido en la ciudad), la Villa Santa Inés (residencia de Joaquín Crespo) y la antigua Escuela Militar (de los tiempos de Juan Vicente Gómez).

7. Versión final de la propuesta para el Parque Cultural de Caracas (c.1981).

Es así como en 1980 comenzó a gestarse en la oficina del arquitecto Oscar Tenreiro con la participación de Francisco Sesto e Isabel Sánchez, la idea de desarrollar el Parque Cultural de Caracas, el cual contó con el apoyo de la Gobernación del Distrito Federal (GDF) con Enrique Pérez Olivares al frente, quien les permitió hacer una presentación en la que se utilizaron “recursos exploratorios y de expresión muy poco convencionales”. En el “Anteproyecto para el Parque Cultural de Caracas” entregado a la GDF en julio de 1982, que reflejaba claros aires posmodernos, “propusimos … edificios-escenografía capaces de generar espacio público complementario al espacio público natural de la zona, es decir, al que ya existía por estar libre de construcciones o por su vocación formal. (…) El conjunto se iniciaba en lo que llamamos Plaza del Natalicio, parte de los servicios del Palacio Presidencial. Seguían al Oeste espacios públicos hasta llegar a la estación del Metro, punto central alrededor del cual sugerimos -y se aceptó- construir la nueva sede de la Galería de Arte Nacional (y a su lado el Teatro del Oeste). Avanzando hacia el Oeste continuaban los edificios institucionales expresados por volúmenes que figuraban dimensiones pero que no albergaban programa alguno y finalmente hacia el norte con la vivienda construida sobre la línea superficial del Metro”, apuntará Tenreiro.

8. «Primera sugerencia acerca de una Plaza del Natalicio, frente a Miraflores» (c.1980)
9. «La relación peatonal con la Plaza Bolívar, el centro del casco histórico de Caracas».
10. «Espacios peatonales adyacentes a la Plaza Bicentenario».

De tal manera, lo que inicialmente se denominó como Plaza del Natalicio (propuesta, según lo ya dicho, como parte de los servicios del Palacio Presidencial), ubicada en un lugar estratégico dentro del plan, trocó con el apoyo de la presidencia de la República, en Plaza Bicentenario tomándose la decisión de realizar su proyecto e iniciar las obras en 1981 con miras a que estuviese finalizada para el 24 de julio de 1983 cuando se celebraban los 200 años del nacimiento de Simón Bolívar.

11. «Planta nivel calle, a la izquierda la Galería de la Reminiscencia, luego Talleres, dormitorios y zona reservada para la flota Presidencial. Las dos plantas del edificio de servicios son de facilidades para seguridad, depósitos y áreas de servicios generales. En la planta superior funcionó inicialmente un pre-escolar para los hijos de los empleados».
12. Planta Nivel Plaza.

En cuanto a la conformación del programa, apuntará Tenreiro: “Lo que surgió del primer examen de las carencias del Palacio fue la necesidad de un estacionamiento y de una serie de dependencias de apoyo -oficinas, depósitos para el mantenimiento, central de seguridad- además de las área de tipo social para visitantes de un alto nivel con la adición de algunos espacios privados de la presidencia. A ello se sumaban los espacios para el Archivo Histórico de Miraflores, que terminaron ocupando los ambientes servidos por una Galería que servía de límite con la ciudad en el lado Sur, contrario al Palacio, la cual llamamos en su origen Galería de la Reminiscencia…”.

13. Cortes.
14. La Galería de la Reminiscencia. «A la derecha, detrás de las paredes con juegos de aparejos de ladrillo sólido está el Auditorio», de seguidas, las dependencias del Archivo Histórico de Miraflores.

La nota sobre la plaza, escrita por Tenreiro en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), la resume de la siguiente manera: “El conjunto consta de un edificio, de uso administrativo, una plaza sobre los estacionamientos, y una galería de conexión peatonal con Caño Amarillo. Construida con ladrillo, piedra y madera, e iluminada dramáticamente con luz natural, tiene una atmósfera que justifica su nombre original: ‘Galería de la Reminiscencia’. El techo del edificio administrativo es un jardín que prolonga los del palacio, proyecto del paisajista Fernando Tábora. La estructura de la plaza de concreto post-tensado de pórticos sucesivos es única en Venezuela. El pavimento, (fue) concebido con ladrillos de tamaño especial y juntas de grama, así como la fuente que baña el plano inclinado cubierto de ladrillo, uno de los límites de la plaza…”. Sobre la estructura cabe acotar que para su diseño contó con el apoyo de August Komendant, teniendo como contraparte a los ingenieros locales Martín Maiser y Andrés Prypchan.

15. Vistas de la plaza en fechas próximas a 1990.

Tuvo la mala fortuna la Plaza Bicentenario de que, pese a lo avanzado de su construcción, fue inaugurada inconclusa aquel año de 1983 y aunque hasta 1987 hubo varios intentos de completarla ello no terminó ocurriendo, sufriendo desde entonces “numerosas intervenciones ajenas al proyecto original” en palabras de Tenreiro publicadas en Caracas del valle al mar… quien allí también expone, con respecto al destino de la obra, cómo “pese a su importancia, ilustra bien la crisis de las áreas públicas urbanas, y pone en evidencia una gestión ineficiente, evidente en su franco deterioro. Se han ignorado las premisas que le dieron origen, entre ellas, que se constituyera en parte de un proyecto urbano que vinculara a la Plaza Bolívar con Caño Amarillo. Esta realidad se suma a una visión que mantiene la plaza cerrada y custodiada, como una fortaleza, alejada del ciudadano”.

El haber sido concebida como “plataforma escénica que mira hacia el Parque Cultural”, condición que atentó contra su accesibilidad directa desde la calle, facilitó en cierta medida el que la plaza haya pasado de ser un lugar de alegría manifiesto durante el breve tiempo en que funcionó a ser un espacio secuestrado sin mayores problemas por la Casa Militar encargada de la seguridad presidencial.

16. La esquina de Solís, punto de acceso a la plaza (c.1990).

El diseño de este importante desahogo de una zona problemática de la ciudad, significó para Oscar Tenreiro, junto al del Teatro del Oeste (otra obra inconclusa ubicada en Caño Amarillo), “verdaderos puntos de inflexión en mi vida como arquitecto. Ambas obras comenzaron a construirse en mis cuarenta y pocos años cuando lo que quería decir ya no era una pregunta constante sino asomaban ya algunas certezas. Fueron el producto de búsquedas, experiencias, aportes técnicos, reflexiones sobre la dirección a seguir, que ya tenían raíces firmes en mi conciencia de arquitecto. (…) Si todavía no podía llamarse madurez, estaba mucho más consciente de las búsquedas que debía emprender”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15 y 16. Oscar Tenreiro. Todo llega al mar (2020)

2. Caracas en Retrospectiva (http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/01/inauguracion-del-metro-de-caracas-1983.html).

3. Nuestra Histórica Caracas. Ateneo de Caracas (http://portaldelahistoriadecaracas.blogspot.com/2010/06/ateneo-de-caracas.html) ; y Wikipedia. Teatro Teresa Carreño (https://es.wikipedia.org/wiki/Teatro_Teresa_Carre%C3%B1o)

4. Mercedes Rangel. Estadium Brígido Iriarte (https://www.pinterest.com/pin/314055774004466042/); y Wikipedia. Gimnasio José Joaquín Papá Carrillo (https://es.wikipedia.org/wiki/Gimnasio_Jos%C3%A9_Joaqu%C3%ADn_Pap%C3%A1_Carrillo)

5. IAM Venezuela. Plaza Caracas (https://iamvenezuela.com/2015/09/plaza-caracas/)

6. Captura de Google Earth.

14. Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015 (http://guiaccs.com/obras/plaza-bicentenario/)

¿SABÍA USTED…

… que el 25 de mayo de 1960 se inauguró el Teatro Caribe en el Centro Comercial Mata de Coco, Chacao?

1. Cartel inaugural del Teatro Caribe, Centro Comercial Mata de Coco, Chacao, del 25 de mayo de 1960, donde aparece la lista de diversas empresas que estuvieron involucradas en su construcción, equipamiento e instalaciones.

En un ameno, completo y muy bien documentado artículo de Guillermo Barrios, titulado “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)” publicado en Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018 (https://doi.org/10.11144/Javeriana.apc31-1.accc), dedicado a un tema que conoce como pocos, el investigador revisa y analiza “el proceso de creación de las salas de cine de presencia directa en la calle (que) abarca desde la década de los años 1920, cuando se registran las primerísimas huellas de una arquitectura para la exhibición cinematográfica, hasta la de los años 1960, en cuyos inicios se inaugura la última sala de cine construida fuera del precinto de un centro comercial”.

Es dentro de este marco que Barrios selecciona un recinto por década de los que se vale para ilustrar la aparición, el desarrollo y el declive de la arquitectura de cine en Caracas, tipología que “sustentó la modernidad de la ciudad en crecimiento, atenta a las tendencias de su tiempo”. También ilustra cómo las salas de cine, siendo “edificios directamente abiertos a la calle, sobre cuya calzada fortalecían la experiencia del espacio público, esencia misma de la ciudad”, condición que perduró hasta finales de la década de 1950, sufren el embate del desarrollo de los medios de comunicación de masas (y en particular de la televisión) que, junto a la toma de la urbe por el tránsito automotor, significará el inicio de un dramático declive que derivó en “su súbita obsolescencia, cierre y gradual abandono, o con su entrega a nuevas actividades que nada tienen que ver con su vocación original”.

2. Las cinco salas analizadas por Guillermo Barrios en “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Izquierda arriba: Teatro Ayacucho. Izquierda abajo: Cine Rex. Centro arriba: Teatro Hollywood. Centro abajo: Teatro Junín. Derecha: Teatro Caribe.

Es justo en el momento en que se inicia “la estampida” de la sala de cine al centro comercial, pasando a “reforzar el papel que estas mega estructuras cumplen en el proceso de disolución progresiva del espacio público que ha marcado la dinámica caraqueña de las últimas décadas”, donde se ubica la aparición del Teatro Caribe el cual “dentro de los cánones de la arquitectura moderna venezolana del momento, ensaya una forma de transición propia de la década de los 60, cuando el sistema intenta resistir a sus crecientes síntomas de agotamiento y debe reinventarse para seguir formando parte de la vida de la ciudad”.

Señala Barrios, a modo de preámbulo a la apertura del Caribe en 1960, cómo pese a que en 1957 el sistema de exhibición alcanza su cúspide, “cuando cuenta con 83 salas de cine en funcionamiento”, a partir de 1958, “en coincidencia con una coyuntura de cambio y movilización política en la calle, la década cierra con un súbito proceso de desactivación en cadena de los cines de barrio”. De tal manera “coincidiendo con estas tendencias a la baja del circuito, en 1958 aparece el Cine California (desactivado 1973; cancha de boliche), en el Centro Comercial California, un prototipo con el cual el arquitecto norteamericano Don Hatch (1910-1977) se adelanta, en por lo menos una década, a la inminente popularización de este formato edilicio, el de los centros comerciales, que poco a poco se afianzó en Caracas”.

3. Tomás José Sanabria. Boceto de la volumetría inicial del Centro Comercial Mata de Coco (c.1958).
4. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco. Perspectiva aérea del conjunto (c.1959).

Sin embargo, la incorporación del teatro Caribe en el diseño del Centro Comercial Mata de Coco por parte de Tomás José Sanabria, representó, a diferencia de lo que luego paulatinamente fue aconteciendo, su consideración como una pieza fundamental dentro de la programación y la volumetría de un conjunto que incluyó el uso comercial y recreacional en los cuerpos bajos y de oficinas en una torre de diez plantas. Dicho en otras palabras, la función, lejos de verse engullida por un mall como los que se fueron desarrollando posteriormente, marcó una de las últimas manifestaciones del cine-objeto a diferencia del gran objeto que opacó al cine hasta llevarlo a su mínima expresión.

5. Póster de la película Exodus (Éxodo, 1960, dirigida por Otto Preminger) con cuya proyección se estrenó el Teatro Caribe.

El teatro Caribe, cuya inauguración el 25 de mayo de 1960 se dio con la proyección de la superproducción “Éxodo” (Exodus, 1960, dirigida por Otto Preminger con un amplio elenco encabezado por Paul Newman, Eva Marie Saint, Ralph Richardson, Peter Lawford y Lee J. Cobb), se erige en una curiosa muestra de un momento en que la sala de cine busca redefinirse, manteniendo el espíritu de la pieza independiente con vida propia pero a la vez incorporada a un conjunto alejado del tránsito peatonal intenso, al que se llega fundamentalmente en carro.

6. El Centro Comercial Chacaíto (Antonio Pinzani, 1968) (izquierda) y el Centro Comercial Los Palos Grandes (Coto y Loperena Arquitectos, 1964) (derecha) donde funcionaron el Cinema Uno y el Teatro Canaima, respectivamente, dos de los tres únicos cines de nueva planta que junto al Caribe abrieron sus puertas en Caracas durante la década de 1960.

Barrios recuerda cómo durante la década de 1960, en la que por lo menos veintiséis salas del circuito instalado cesan sus operaciones en diferentes lugares de la ciudad, dentro la construcción de instalaciones que exploran nuevas fórmulas frente a la cambiante realidad urbana, “sólo tres cines de nueva planta abren sus puertas en Caracas… Un itinerario de ensayos de la transición que incluye sucesivamente en 1960, al Caribe; en 1964, al Canaima (desactivado 1981; demolido) y finalmente, en 1969, al Cinema Uno (desactivado 1993; comercio), para anunciar y consumar las tendencias de enclaustramiento del cine caraqueño en los centros comerciales que caracterizarán desde entonces al circuito local”. Se ubican, valga decirlo, en tres centros comerciales que aún apostaban al contacto con el aire libre y donde a diferencia de la localización oculta del Cinema Uno en el sótano del Centro Comercial Chacaíto (preludio junto a sus sucedáneos Cinema Dos y Cinema Tres de nuevas formas operacionales, como la multiproyección y la fragmentación de los aforos que se impondrán como tendencia dominante en el circuito de cines caraqueños a partir de entonces), el Caribe y el Canaima destacan como importantes e impactantes volúmenes en Mata de Coco y Los Palos Grandes.

7. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Vista aérea del conjunto con el volumen del Teatro Caribe al sur en primer plano.
8. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Corte norte-sur a través del Teatro Caribe.
9. Dos vistas interiores del Teatro Caribe en fechas cercanas a su inauguración.

Si el Centro Comercial Mata de Coco no respondía a los parámetros tipológicos de lo que empezó a caracterizar dicha denominación, el Caribe, como ya asomamos, también se distancia de los preceptos tradicionales de la arquitectura de cines que se hacía en Caracas. “Su relación con (o su separación de) la calle se estableció mediante sucesivos planos de zonas ajardinadas y generosas áreas de estacionamiento, en un momento en que la audiencia de cine en Caracas se hacía crecientemente dependiente del automóvil. Las áreas de foyer y el auditórium, con aforo para 1.200 espectadores (en patio y balcón), lucieron acabados contemporáneos y un sobrio sistema de iluminación ambiental, a la manera como Sanabria trabajó sus obras capitales…”. Además, contaba con una plaza descubierta que servía tanto de preámbulo y desahogo a una actividad de uso masivo, como de espacio de contrapunto a los estacionamientos que sirven al conjunto de comercios y oficinas.

10. Vista aérea reciente con la ubicación del Teatro Caribe en Chacao.

Al transcurrir del tiempo Mata de Coco fue sufriendo el impacto de la presión que ejercía el valor comercial del terreno que ocupaba en virtud de su localización. En tal sentido, primero fue objeto de una desproporcionada intervención a cargo de la oficina Volante-Monaldi y Asociados C.A. que a comienzos de los años 80 del siglo XX buscó remozarlo abusándose del uso de cubiertas basadas en estructuras tridimensionales. Es el momento en el que el teatro Caribe deja de ser cine para convertirse desde 1983 en sala para presentaciones musicales y teatrales además de grabaciones. La estocada mortal que se le da a la integridad del conjunto surge a finales de siglo XX cuando en la parte norte del terreno “sin consulta ni opinión” se levanta la sede del SENIAT rompiendo por completo la concepción inicial que dio origen a la propuesta convirtiéndose en ejemplo nefasto para el desarrollo de los predios vecinos.

11. Vista desde el sur del Centro Comercial Mata de Coco con el Teatro Caribe a la izquierda donde se observan los efectos de las intervenciones realizadas a comienzos de los años 80.

Por su parte, el Caribe sigue allí como testimonio “del anunciado fin de una arquitectura de los cines de a pie en Caracas, y el arranque del largo epílogo de la azarosa épica de aquéllos que quedaron a la intemperie, en las calles de una ciudad que renunció a la experiencia civilizatoria del espacio público”, apuntará Barrios. Y concluirá: “El otrora imponente Caribe se ha plegado a la opción del silencio frente al imperio del olvido que se ha hecho marca de la ciudad. Un silencio, sí —como el que arropa las modernas líneas del Cine Colinas (1957-1971; depósito) más al sur de la ciudad— con su inmenso volumen como una presencia sigilosa, vacua de señales con respecto a su antiguo uso. Como un espectro desalmado, el Caribe, la última exhalación como se ha llamado en estas páginas, ocupa un lugar en este paisaje de la indiferencia y las frágiles resistencias que, in pectore, mantienen viva la esperanza de que, como ha sucedido en otras ciudades, estas antiguas salas puedan volver a ser parte viva del espacio público”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Nicolas Sidorkovs. Los cines de Caracas en el tiempo de los cines (1994)

2. Guillermo Barrios. “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018.

3, 4, 7 y 8. Catálogo de la exposición Tomás José Sanabria Arquitecto. Aproximación a su obra. Galería de Arte Nacional, 1995.

5. filmaffinity. Éxodo (https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=732294).

6 y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

10. Capturas de Google Earth.

11. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

¿SABÍA USTED…

… que el 17 de septiembre de 2009 se inauguró el edificio sede de Justicia Municipal Chacao?

1. Vista aérea desde el sureste del edificio sede de Justicia Municipal Chacao.

La entrada en vigencia de la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal el 15 de junio de 1989, marcó la desaparición dentro del área metropolitana de Caracas de la figura del Distrito Sucre, naciendo por un lado el Municipio Sucre actual, y por el otro los municipios Baruta, El Hatillo y Chacao. En cuanto a Chacao, la asamblea legislativa del estado Miranda promulgó la ley que lo creó la cual fue publicada en la Gaceta Oficial del estado Miranda el 17 de enero de 1992.

2. Delimitación del Municipio Chacao.

Es así como desde el mismo momento en que se dan las primeras elecciones a alcalde en diciembre de 1992, donde resultó ganadora Irene Sáez, y se produce su correspondiente toma de posesión el 4 de enero de 1993, dada su ubicación estratégica, Chacao reforzó su condición de nuevo centro empresarial de la capital convirtiéndose en lugar atractivo para la localización de numerosas sedes de empresas, para adelantar procesos de renovación urbana y con ello incentivar la inversión y acelerar el auge de la construcción de todo tipo de inmueble, lo cual terminó inyectándole a las arcas del municipio importantes sumas de dinero.

Sin entrar a discutir el impacto que todo ello ha producido con la venia de las decisiones que desde el gobierno municipal se han tomado (aprobación de ordenanzas y otorgamiento de permisos de construcción, por ejemplo), lo cierto es que las autoridades se dieron a la tarea desde temprano de ir incorporando al territorio recién creado de las sedes de diversos servicios públicos que la autonomía exigía.

3. Ubicación del edificio sede de Justicia Municipal Chacao dentro del municipio.

En tal sentido, no deja de ser interesante observar cómo se procedió a seleccionar tanto las obras como los proyectistas que se encargarían de dotar al municipio de una imagen acorde a su indudable prosperidad y crecimiento. Apelando en muy pocas oportunidades al concurso y las más de las veces a la escogencia a dedo, transcurridos más de 30 años, no sería exagerado afirmar que la alcaldía de Chacao muestra en diversas intervenciones públicas realizadas un abanico de soluciones de calidad excepcional proporcionalmente superior a lo acontecido en el resto de la ciudad, la mayoría de ellas concentradas en la primera década del presente siglo. A una de ellas, el edificio sede de Justicia Municipal Chacao, hemos decidido dedicarle esta nota.

4. Planta de contexto.
5. Planta baja.

Encargado el año 2006 a los jóvenes arquitectos Alessandro Famiglietti Siu y Florbella Dias Oliveira durante la gestión del alcalde Leopoldo López, el edificio institucional que debía albergar y a la vez representar el poder judicial dentro del municipio, tuvo que resolverse en un pequeño lote de terreno de 107,75 m2 localizado en un lugar que poseía un compromiso urbano importante: el encuentro entre la Avenida Francisco de Miranda y la Calle Sucre de Chacao en sentido este-oeste.

6. Plata piso 1 (izquierda) y planta terraza (derecha)

Acertadamente, la edificación planteada se concibió, sin renunciar a su condición de remate visual, buscando conciliar dos escalas que en el lugar confluyen: la de la avenida, caracterizada por edificaciones de gran presencia y altura, y la residencial de las edificaciones que conforman el casco histórico de Chacao, lo cual implica que se convierte en inicio o final (según se mire) de la manzana en la que se inserta.

7. Cortes transversales.

El restringido lote que le correspondió ocupar, frente a la plaza El Indio (que se ubica en el vértice producto del encuentro de las dos vías), obligó a los proyectistas a plantearse el crecimiento en altura de la edificación, la cual terminó alcanzando los 830 m2 de construcción gracias a la incorporación voladizos para ganar mayor área en las plantas superiores, distribuidos en cinco plantas: la planta baja en relación directa con la plaza; un semisótano para archivo; tres niveles (asesoría legal, defensoría de niños y adolescentes, y asistencia judicial); y la última, provista de terraza, para otorgamientos, talleres y charlas. Visto de otra manera el compacto volumen permite la lectura de cuatro elementos reconocibles: basamento, cuerpo, remate y servicios, que permitieron, a la vez su resolución formal y su distribución funcional.

8. Corte longitudinal (izquierda) y fachada este (derecha)

De acuerdo a la memoria elaborada por los arquitectos publicada en la página Material Cultural (https://materialcultural.com/edificio-sede-de-justicia-municipal-chacao/) “El basamento se formuló en relación directa con la Plaza El Indio de Chacao, una premisa fundamental del proyecto. Con él se resuelven el acceso principal y la inclusión de mobiliario urbano como incentivo del diálogo visual y funcional con la plaza, a través de un elemento duro, recubierto con material resistente con el fin de minimizar el mantenimiento. La planta baja se trató como un espacio libre y transparente para la recepción de los visitantes.

9. Fachadas norte (izquierda) y sur (derecha).

El cuerpo de la edificación se desarrolló como un elemento absolutamente transparente hacia la calle, con la intención de permitir las visuales hacia el exterior, así como la identificación de las actividades que se llevan a cabo en su interior. Debido a la orientación Este de la fachada, se utilizaron quiebra-vistas que tamizan la luz y reducen la incidencia solar. Además, enfatizan el sentido horizontal de la propuesta contrapuesto a la verticalidad del módulo de servicios.

10. El edificio de día y de noche visto desde el sureste.

Los servicios necesarios en el edificio fueron ubicados en el flanco norte de la parcela, manifestándose al exterior como un elemento vertical que permite observar la circulación interna. A la vez, alberga los servicios privados detrás de un elemento duro que se asoma hacia la calle por medio de terrazas.

Finalmente, el remate fue resuelto a través de una cubierta inclinada de cierto espesor, que se dobla y perfora para rodear y articular los elementos que conforman el cuerpo de la edificación. Este gesto es enfatizado por la altura de la última planta y la apertura de la misma hacia el exterior”.

Construido entre octubre de 2007 y septiembre de 2009, la inauguración le correspondió hacerla el día 17 a un nuevo alcalde, Emilio Graterón.

11. Dos vistas. Desde el noreste (izquierda) y desde el sureste (derecha).

Los arquitectos Famiglietti y Dias contaron con la colaboración de Arturo Álvarez, Silvia Febres, Juan Pablo López y Karen Sosa participando el ingeniero Nicolás Labropoulos en el cálculo estructural.

La propuesta, donde “convergen las intenciones de solucionar funcionalmente una edificación institucional con las de resolver una situación urbana particular dentro de la ciudad de Caracas … procurando el constante diálogo entre la interioridad de la propuesta arquitectónica y el dinamismo de un contexto urbano constantemente cambiante y sumamente activo”, logró plenamente su cometido de lograr “que la ciudad se alimente de arquitectura y la arquitectura de ciudad”, sin estridencias y ofreciendo una respuesta contemporánea que dignifica el sector pese a su escala reducida, agregaríamos nosotros.

12. Izquierda: El edificio visto desde la plaza El Indio. Derecha arriba: Vista del acceso principal. Derecha abajo: Vista hacia el este desde una de las oficinas.

Iván Gonzalez Viso, en la nota publicada en Caracas del valle al Mar. Guía de Arquitectura y paisaje (2015) afirma: “El carácter público del edificio se evidencia con el reloj en su fachada, que responde a la escala urbana del lugar. Los quiebra-vistas metálicos reducen la incidencia solar y enfatizan la horizontalidad del volumen”. Y concluye: “La sede … ejemplo de una arquitectura que dialoga con la ciudad y manifiesta con sus valores formales la importancia de la transparencia en la gestión pública…fue premiada en el 2010, en la III Bienal de Arquitectura de Maracaibo”. También fue publicado en la revista entre rayas, nº 83, 2010.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 5 y 7. Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1)

2. EduRiesgo V3.0 (https://chacao.eduriesgo.org/)

3. Capturas de Google Earth.

4, 6, 8, 9 y 11. MaterialCultural (https://materialcultural.com/edificio-sede-de-justicia-municipal-chacao/)

10. Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1); y Colección Crono Arquitectura Venezuela.

12. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/obras/edificio-sede-justicia-municipal/); y Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1).

¿SABÍA USTED…

… que en 2011 abrió sus puertas al público en Baruta la Hacienda La Trinidad Parque Cultural?

1. Foto tomada en los años 1940 que muestra el lugar en el que durante el siglo XVI se asentó la encomienda de Alonso Andrea de Ledesma en tierras de Baruta y donde luego se ubicaría la Hacienda La Trinidad.

De acuerdo a lo que hemos podido recoger de Wikipedia, si nos remontamos al periodo de la conquista del valle de Caracas y sus alrededores, encontramos que el fundador de Santiago de León, Diego de Losada, “otorgó en encomienda a Alonso Andrea de Ledesma, por título fechado el 12 de marzo de 1568, al rey Baruta, su tribu y sus tierras”. Por otra parte, se reseña que Baruta, “cacique Mariche, hijo del cacique Guaicaipuro y de Urquia”, cuyo nombre deriva de la denominación dada por los mariches al jabillo, “formó parte de la coalición que en el siglo XVI luchó contra los colonizadores castellanos, dirigida por su propio padre y posteriormente por el cacique Tamanaco”.

Tras ser otorgada la encomienda a Andrea de Ledesma, se manejan dos versiones con relación a la reacción que Baruta y su pueblo asumieron ante el hecho. Según una de ellas, el cacique y dos mil indios de su tribu “presentaron batalla y fueron aniquilados; la otra (la más difundida) afirma que … decidió aceptar pacíficamente la presencia de los castellanos, que habrían respetado su autoridad y sus tradiciones y cooperado con él, enseñándoles nuevas técnicas ganaderas y de cultivos”.

2. Centro urbano antiguo de Baruta, autor desconocido. Caracas, 1620.

Lo cierto es que, una vez fallecido el líder indígena, no será sino hasta el 19 de agosto de 1620, cuando “el Gobernador Francisco de la Hoz Berrio y Oruña fundó Baruta, con el nombre de San Francisco de Paula. Los textos hacen referencia expresa a la villa de Baruta como pueblo de indios en la consagración de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Baruta el 14 de julio de 1655”.

Pues bien, ya en plena época de la Colonia, en las tierras fértiles del valle ubicado al este de la villa (donde Andrea de Ledesma había situado el primer hato), se establece “una de las haciendas más antiguas del país” que inicialmente llevará por nombre el de “San Pedro y San Pablo” y posteriormente el de “La Trinidad”. Destinada en sus inicios durante el siglo XVIII al cultivo de café y caña de azúcar, se sabe que poco antes de la creación de la Capitanía General de Venezuela fue propiedad del sacerdote Ignacio Rengifo Pimentel quien en 1740 (aunque otros lo datan en 1759) encargó la construcción, por un lado, de un trapiche para procesar caña de azúcar; producir melaza y papelón “en cuyas paredes mandó a grabar imágenes religiosas” y, por el otro, de la casa colonial.

3. Terrenos urbanizados de La Trinidad y Sorocaima antiguamente ocupados por la Hacienda La Trinidad (c.1960)

De acuerdo a la historia elaborada por IAM Venezuela (https://iamvenezuela.com/2016/08/hacienda-la-trinidad/), “a comienzos del siglo XIX, la hacienda es adquirida por la familia Vegas, quienes la venden, en 1919, al Dr. Rafael González Rincones. El Dr. González mantuvo las siembras de caña de azúcar y café hasta 1945, fecha en que decidió producir tabaco”. Fue así que ordenó la construcción de siete cubos de aproximadamente 8 metros de arista, que funcionarían como secaderos de ristras de tabaco, al arquitecto Bastianini. “Luego, decide vender la mayor parte de los terrenos de la hacienda para construir la ‘ciudad satélite’ de Caracas, llamada La Trinidad”.

4. Lugar donde hoy se asienta la Hacienda La Trinidad Parque Cultural a comienzos de los años 1960.
5. Casa El Trapiche. Cornelis Zitman. 1965

1964 es el año en que al escultor holandés residenciado en Venezuela, Cornelis Zitman emprende la búsqueda de un lugar para construir su vivienda y montar su taller de trabajo lo que lo lleva a adquirir en 1965 los restos del trapiche casi en ruinas de la hacienda La Trinidad del que solo se encontraba en pie la chimenea, cuatro muros y una rueda hidráulica. Zitman para resolver su casa-taller que bautizará como “El Trapiche”, se acopla a las ruinas del antiguo molino los cuales aprovecha para ir labrando, cuan escultor que era, su refugio íntimo mediante toda una aventura constructiva de carácter progresivo. Como señala el Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano (IPC, 2007): la casa “está bordeada por corredores que permiten acceso al dormitorio principal, estudio de escultura, taller de dibujo, lavandero y dos dormitorios. El lugar donde se encuentra la rueda del trapiche, al lado este de uno de los patios, alberga la biblioteca, la sala de exhibición, el estar, y el cuarto de trabajo, en un nivel superior al resto de la vivienda”.

6. Ubicación del la Hacienda La Trinidad Parque Cultural en la urbanización Sorocaima (izquierda) y señalamiento del acceso desde la calle Rafael Rangel Sur (derecha).

Afortunadamente, gracias a la cuidadosa intervención de Zitman, el resto del terreno de lo que quedó de la hacienda La Trinidad, ubicado en la calle Rafael Rangel Sur, urbanización Sorocaima, de aproximadamente 15.000 m2 (1,5 há), en que se encontraban la antigua casa (utilizada como residencia hasta 2001) y los siete cubos que constituían los secaderos para las hojas de tabaco, fue preservado y declarado en 2005 como Bien de Interés Cultural del Municipio de Baruta por parte del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). En 2012 ya bajo el nombre de Hacienda La Trinidad Parque Cultural, asociación civil sin fines de lucro (https://haciendalatrinidad.org), fueron renovadas las construcciones bajo la tutela del IPC para preservar y disponer en ellas actividades como galerías de arte y fotografía, tiendas de artesanía, librería, talleres, restaurante y cafés. Así mismo, se llevó adelante un plan integral de paisajismo para las áreas exteriores que incorporó altos árboles centenarios que protegían los cultivos, convirtiéndose el conjunto casi de inmediato en un punto de referencia en lo que a recreación y eventos culturales dentro de la ciudad se refiere.

Un recorrido por el parque cultural permite apreciar desde el acceso por el norte los siete secaderos, luego, hacia el sur, se encuentra la “casa vieja”, que sirve de museo y, justo al frente, está la casa Zitman que permanece habitada por la familia y no está abierta al público.

7. Los secaderos.

En cuanto a las características de cada una de las edificaciones públicas cabe señalar, tal y como se apunta en la página de IAM Venezuela, que “los siete secaderos poseen muros portantes de ladrillo a la vista, reforzados con machones de concreto armado en las esquinas, y techos a dos aguas de madera y cubiertos de teja”. Aunque originalmente, eran prismas macizos, en 2012 “cada secadero fue intervenido con la apertura de vanos de ventanas, así como con la construcción de marquesinas de madera y tejas sobre los accesos y mezzaninas en su interior”.

8. La antigua casa colonial.

La antigua casa colonial de la hacienda (también llamada “la casa vieja”), ubicada como ya se dijo en la parte sur de la parcela, “presenta elementos constructivos propios de su tipología como corredores, pilastras, patios y cubiertas en pendiente con teja criolla. Por el lado oeste se vincula con la casa Zitman, por el este, con la larga crujía de la Caballeriza, que ha sido intervenida para alojar las oficinas del Parque Cultural”.

9. Diversas tomas de la Hacienda La Trinidad Parque Cultural en la actualidad.

La completa página de Hacienda La Trinidad Parque Cultural permite recoger, para cerrar, que la institución “gestiona directamente la Casa de Hacienda y el Secadero 3, así como también a través de todos y cada uno de los espacios que van conformando la programación que se va construyendo orgánicamente, porque es precisamente la suma de estas iniciativas las que contribuyen para ofrecer una programación global amplia, diversa y multidisciplinar. (…) Naturaleza, arquitectura, historia, salud, arte y gastronomía encuentran aquí un espacio de dinámica convergencia en pro del cultivo del cuerpo y del espíritu. Pues no hay mejor manera de preservar un patrimonio para las futuras generaciones, que mantenerlo vivo”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 3 y 9. Hacienda La Trinidad Parque Cultural (https://haciendalatrinidad.org)

2. CARACAS MODERNA (http://fundamemoria.blogspot.com/2010/08/206-municipio-baruta-parroquia-nuestra.html)

4. Revista CAV, nº34, 1973; y Hacienda La Trinidad Parque Cultural (https://haciendalatrinidad.org/quienes-somos/#historia)

5. Tripadvisor (https://www.tripadvisor.com/LocationPhotoDirectLink-g316066-d7106695-i226271709-Hacienda_La_Trinidad_Parque_Cultural-Caracas_Capital_Region.html); El Trapiche (https://guiaccs.com/obras/el-trapiche-2/); y Graziano Gasparini, Casa Venezolana, 1992.

6. Capturas de Google Earth.

7. Hacienda La Trinidad Parque Cultural (https://alcaldiabaruta.gob.ve/turismo/hacienda-la-trinidad-parque-cultural/); Hacienda La Trinidad Parque Cultural (https://haciendalatrinidad.org/quienes-somos/#historia); y Tripadvisor (https://www.tripadvisor.com/LocationPhotoDirectLink-g316066-d7106695-i226271709-Hacienda_La_Trinidad_Parque_Cultural-Caracas_Capital_Region.html)

8. Wikipedia (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Conjunto_Hacienda_La_Trinidad_3.jpg)

¿SABÍA USTED…

… que en 1935 se inaugura la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes en la avenida San Martín, Caracas?

1. Vista del conjunto conformado por la Plaza Italia y la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, esquina de Palo Grande, avenida San Martín.

El tradicional binomio espacio público-edificación representativa, tiene en la relación entre la Plaza Italia y la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, ubicadas en el sector Palo Grande, avenida San Martín, un caso interesante para ser reseñado por las particularidades con las que se fue dando en el tiempo la aparición de la una, la construcción de la otra y el ensamblaje de ambas.

Si queremos respetar un orden cronológico, debemos empezar señalando que el lugar donde se terminó consolidando la que terminó llamándose Plaza de Italia, es producto del proceso de desarrollo que se dio a lo largo del Camino de Antímano, que unía esta población, fundada en 1621, ubicada en las afueras con la capital, que partía desde donde hoy se encuentra la plaza O’Leary. Dicha senda, valga decirlo, fue el último trecho transitado por Diego de Losada en 1567 cuando, procedente de occidente, avistó el valle y se dirigió al sitio donde decidió fundar la ciudad de Santiago de León.

2. Detalle del Plano de la Serranía entre Caracas y la Costa de La Guaira, Agustín Crame, 1778. Con el norte apuntando hacia la parte inferior del mapa, puede observarse en la parte superior izquierda el Camino de Antímano.
3. Detalles de los Planos de Caracas de 1810 (izquierda) y 1843 (derecha). En el segundo se han resaltado, a la derecha, la Plaza Capuchinos y, a la izquierda, el espacio de lo que será la Plaza de Palo Grande.
4. Detalles de los Planos de Caracas de 1852 (izquierda) y 1875 (derecha) en los que se señala el espacio de lo que será la Plaza de Palo Grande.

La presencia del camino ya puede registrarse en planos elaborados tan temprano como 1778 por Agustín Crame para mostrar la “Serranía entre Caracas y la Costa de La Guaira”, para luego sólo estar insinuado en las representaciones de 1810, publicado en 1910 por Enrique Mendoza Solar (donde se menciona el “Camino de La Vega”), y los subsiguientes de 1843 de Angel Jacob Jesurun, de 1852 de Lino Revenga y Gregorio Méndez y de 1875 del General Sanabria y la Litografía H. Neira (todos de carácter “topográfico”), en los que ya se observa claramente el espacio que nos ocupa. Sin embargo, el antiguo trayecto que servía de acceso para personas y mercancías desde el oeste del país, se verá potenciado a partir de que Guzmán Blanco decide levantar entre 1879 y 1884 su casa de campo justamente en Antímano y, a la vez, da impulso a la construcción a partir de 1887 del Gran Ferrocarril de Venezuela (o Ferrocarril Alemán) que, terminado en 1894, iba de Caracas a Valencia ubicándose su origen en Caño Amarillo apareciendo en el sector de Palo Grande su primera y más importante estación (con Antímano como la segunda) y cuyo curso transcurría paralelo a la carretera.

5. Detalles de los Planos de Caracas de 1889 (izquierda) y 1897 (derecha) donde ya aparece señalado el recorrido del Gran Ferrocarril de Venezuela y en el extremo izquierdo la Plaza de Palo Grande con la estación del mismo nombre al norte de ella.

Así, el Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas de Vicente Mestre (1889) y el primero de los elaborados por Ricardo Razetti (1897), ya registran el trazado en paralelo de la línea del ferrocarril y de la avenida, y es en el primero donde por primera vez se encuentra la denominación de “Plaza de Palo Grande” en la proximidad de la estación del mismo nombre, denominación que se atribuye a la presencia de un enorme árbol que destacaba en el lugar, cerca, a su vez, de “El Empedrado” donde desde 1902 funcionó el Nuevo Matadero de Caracas, o, como popularmente se le llamaba, «de los alemanes».

La historia de la plaza con el nombre con el que hoy la conocemos, “comienza cuando Venezuela es el primer país latinoamericano en reconocer el reino italiano unificado en 1861 y a raíz de eso, el gobierno italiano donó en 1911 ‘la estatua de la Libertad’ representada por una imagen femenina llamada ‘Italia’”, comentará Ricardo Rodríguez Boades en “La Plaza Italia de Caracas”, texto publicado en La voce d’Italia el 2 de marzo de 2022 (https://lavoceditalia.com/2022/03/02/643333/la-plaza-italia-de-caracas/).

6. Ilustración que recoge el momento de la inauguración en 1894 del Gran Ferrocarril de Venezuela o Ferrocarril Alemán en la Estación Palo Grande. Al centro en el fondo el frondoso árbol que presidía la plaza Palo Grande en aquel entonces y que le dio nombre.

La donación de la escultura de bronce de 1,50 mts de altura, colocada sobre un pedestal de piedra de 2 mts de alto que la hace más imponente, se originó con motivo de la celebración del centenario de la independencia venezolana. De allí la dedicatoria en italiano que se encuentra en el pedestal: “Nel centenario della indipendenza del Venezuela al suo popolo ospitale la colonia italiana offre MCMXII”. La pieza fue elaborada por el artista italiano Gaetano Chiaromonte y fue fundida en los talleres del escultor en Nápoles. Autor de diversos monumentos en su nación, Chiaromonte también realizó el monumental Cacique Maracay, ubicado actualmente a la plaza ‘El Ancla’ la capital aragüeña, según relata Rodríguez Boades.

7. La Plaza Italia en 1940 (izquierda) y en 1960 (derecha) con la estatua «Italia» presidiéndola.

Una vez conformada la plaza nace la historia de la edificación que la acompaña, la complementa y de la que es hoy su antesala: la iglesia Nuestra Señora de Lourdes.

8. Iglesia y plaza (c.1950)

De lo que recogemos de “Centenarias del Guarataro: la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes y la Plaza Italia”, reseña aparecida en IAM Venezuela en abril de 2023 (https://iamvenezuela.com/2023/04/centenarias-del-guarataro-la-iglesia-nuestra-senora-de-lourdes-y-la-plaza-italia/): “El origen de este monumento arquitectónico es bastante singular. A principios del siglo XX, los sacerdotes de la congregación francesa ‘Hijos de María Inmaculada’, decidieron levantar la Capilla ‘Inmaculada Concepción’ en la esquina de Palo Grande, para atender espiritualmente a la población de El Guarataro. El padre Augusto Pavageau, sin conocimientos previos de arquitectura, diseñó el proyecto, pero la falta de fondos fue un gran obstáculo. Al padre José Calvet se le ocurrió recaudar un centavo semanal entre su feligresía, con lo que se logró el dinero necesario para iniciar la construcción en 1922, por ello también se le conoció como la ‘Capilla del centavo’. En diciembre de 1924 se celebró la primera misa, sin embargo fueron necesarios 12 años más de trabajo y recaudación de fondos para ver terminada la obra”.

9. Dos momentos durante la construcción de la iglesia (1926-1927). Las torres terminaron alcanzando los 38 metros de alto.
10. Vista de la iglesia terminada con la vía férrea en primer plano (1940)

Concluida e inaugurada en 1935, la iglesia de estilo neogótico con tres naves (una central y dos laterales) y “un deambulatorio para que las monjas pudieran presenciar la misa desde el nivel superior”, exhibe en su interior “arcos ojivales y de crucería que sirven para ganar altura y distribuir el peso hacia las columnas. El oratorio posee tres nichos en los que se encuentran las imágenes de su patrona, la Virgen de Lourdes, San Joaquín y Santa Ana. Hacia los años 50, se incorporó el altar mayor realizado en mármol de Carrara, en la nave central del templo”.

11. Nave central de la iglesia.
12. El altar mayor hecho de mármol de Carrara proveniente de Italia y dos aproximaciones a la fachada de la iglesia.

La iglesia, con capacidad para unas 220 personas posee, además, “vitrales con motivos de la vida de Cristo, un rosetón, dos torres con balaústres, ornamentación en forma de flor, agujas y un pináculo. Las fachadas fueron ornamentadas con molduras para los gabletes, arquivoltas y la decoración de los tímpanos”.

13. Algunos de los 25 vitrales que se encuentran en las paredes de la iglesia.

La nota de IAM Venezuela se complementa diciendo: “Este templo fue el primero en poseer campanas al vuelo en Caracas. Una de ellas lleva por nombre Santa Teresita de Lisieux que fue donada por Juan Vicente Gómez, aunque, según otra fuente, las cuatro campanas fueron donadas por él. (…) Sus vitrales datan de los años 30 y fueron traídos desde Francia para ser colocados antes de su inauguración. Su oratorio fue nombrado monumento histórico nacional en 1960”.

14. Foto cercana al momento de la inauguración de la avenida San Martín en 1954. En el centro puede apreciarse la silueta de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes.

Habiéndose convertido la zona en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en lugar donde se asentó una importante colonia de inmigrantes italianos a partir se su afinidad con la denominación que poseía la plaza, ésta, cuando en 1954 el antiguo camina a Antímano se transformó en la avenida San Martín, perdió buena parte de su extensión y fue objeto posteriormente de un rediseño que buscó adaptarse mejor a su condición de antesala de la iglesia y a resolver de forma coherente sus dificultades topográficas. Más adelante fue unificado su tratamiento de piso con el de las aceras que en ella desembocan, presente en un buen trecho de la avenida San Martín.

15. La escultura «Italia» y el busto de Giuseppe Garibaldi colocado en la plaza en 2007.

En 1957, la Capilla de la Inmaculada Concepción pasó a la categoría de iglesia recibiendo el nombre de Nuestra Señora de Lourdes. En 2007 se ubicó en la plaza un busto de Giuseppe Garibaldi, obra del artista venezolano Valmore Carrero Murillo inaugurado por la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas y el Embajador de Italia, en conmemoración del bicentenario del nacimiento del prócer italiano. “En la base del busto había una inscripción en italiano que rezaba “Giuseppe Garibaldi eroe dei due mondi” (José Garibaldi, héroe de los dos mundos). Lastimosamente el busto ha desaparecido y, a pesar de las pesquisas realizadas, se ignora en dónde se encuentra actualmente. Ni siquiera los vecinos sabían de su existencia”.

17. Dos fotos recientes del conjunto plaza-iglesia.
16. Ubicación del conjunto sobre la avenida San Martín.

El conjunto, de un significativo valor coral, del que media una distancia de un kilómetro con la Plaza Capuchinos (al este) y algo menos con la Plaza San Martín (al oeste) presenta en sus áreas exteriores mayores signos de descuido que en el interior de la iglesia donde merecen ser retocados los balaústres que llevan hacia la fachada principal.

18. Signos de deterioro en los elementos que conforman la Plaza Italia.

“El pedestal de la escultura alegórica, presenta graffitis y es usado como asiento por los visitantes. Los jardines están también descuidados y ameritan ser desmalezados”, señalarán con preocupación desde IAM Venezuela.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. valetvcanal5 (https://www.instagram.com/p/B9UkG2XHy2g/?igshid=1nljg1j18pra1)

2. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/planos/el-proyecto-de-defensa-continental/)

3. Mapas Milhaud. Plano de Santiago de León de Caracas (1810) (https://mapasmilhaud.com/mapas-urbanos/plano-de-santiago-de-leon-de-caracas-1810/); y Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/planos/la-ciudad-de-la-independencia/)

4. La Caracas de antes, la Caracas de ahora (http://caracas-antesahora.blogspot.com/2008/03/evolucin-histrica-de-caracas.html)

5. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/planos/la-ciudad-en-tiempos-de-castro/) y (http://guiaccs.com/planos/la-ciudad-de-la-colonia/5-plano-razzetti-1897-tarjeta-cap-1-2/)

6 y 7. La voce d’Italia. La Plaza Italia de Caracas (https://lavoceditalia.com/2022/03/02/643333/la-plaza-italia-de-caracas/)

8. José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/384917099383039962/)

9 y 10. Caracas en retrospectiva (http://mariafsigillo.blogspot.com/2015/05/la-iglesia-de-nuestra-senora-de-lourdes.html)

11. REDpatrimonio.VE (https://www.redpatrimonio-ve.com/post/los-tripochos-templarios-de-caracas-lourdes-juan-anna)

12, 13 y 18. IAM Venezuela (https://iamvenezuela.com/2023/04/centenarias-del-guarataro-la-iglesia-nuestra-senora-de-lourdes-y-la-plaza-italia/#prettyPhoto)

14. Colección Crono Arquitectura Venezuela (https://fundaayc.com/2019/10/01/1954-avenida-san-martin/)

15. flickr (https://www.flickr.com/photos/fotobrisa/25540383163) y (https://www.flickr.com/photos/fotobrisa/26142960245)

16. Capturas de Google Earth

17. Wikipedia. Plaza Italia (Caracas) (https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_Italia_%28Caracas%29); y José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/384917099381998717/)