50 años de la creación del Instituto de Urbanismo de la FAU UCV.

Desde su fundación en 1953, la Facultad de Arquitectura de la UCV contó como parte de su nombre propio con el calificativo “y de Urbanismo”, situación que más allá de permitir especular acerca de la necesaria complementariedad existente entre ambas disciplinas y la aportación de la segunda en la formación de arquitectos, no terminaba de encontrar un claro reconocimiento dentro de su estructura organizativa.
Descartada prácticamente de inicio la creación de una escuela dedicada a graduar urbanistas que acompañase a la de arquitectura, empezó a cobrar fuerza, en virtud de la complejidad e interdisciplinariedad que caracteriza al fenómeno urbano, la idea de darle forma a una entidad que se dedicara a la investigación, la extensión y la formación de cuarto nivel en ese vasto territorio disciplinar. La figura de Instituto resultó ser la más idónea entre las contempladas en la estructura universitaria dando pie para que finalmente el segundo apellido de la Facultad quedase debidamente completado catorce años después.
Así, el Instituto de Urbanismo (IU), pasa a ser el primero que se crea en la FAU UCV. Inició sus actividades en noviembre de 1967 como resultado de los esfuerzos desarrollados por el profesor Omer Lares, quien para ese entonces dirigía el Centro de Estudios Urbanos, contando con el apoyo irrestricto del decano Víctor Fossi. Designado Lares como su primer director, el Instituto inaugura sus actividades centrando su atención en la estructuración de un curso de Planificación Urbana y dándole continuidad a una investigación que ya se adelantaba desde 1966 en el Centro, el Estudio de Caracas (publicada finalmente en 1990, ver Contacto FAC 18 del 12-03-2017), a cargo de Alberto Morales Tucker, Marta Vallmitjana y Rafael Valery. A ellos se sumará como parte del equipo seminal Carmelita Brandt. Funcionó el IU inicialmente en el espacio actualmente ocupado por la biblioteca en la planta baja de la sala de exposiciones de la Facultad. Luego se instalaría en una parte y posteriormente en todo el piso 4.
Los años iniciales en que le correspondió operar al Instituto estuvieron signados por la tensa situación que se vivía en la Escuela de Arquitectura en particular, embarcada en el proceso de Renovación académica, y en la universidad en general, la cual sin duda salpicó su funcionamiento, impactó el enfoque con que se creó y generó no pocas discrepancias entre los líderes de dicho proceso de transformación y las autoridades del recién creado centro de investigación, que decidió trasladarse temporalmente al Ateneo de Caracas mientras duró la “agitación”. Paralelamente, se daban los primeros pasos para la creación de la Carrera de Urbanismo en la Universidad Simón Bolívar, la cual se gestó y nutrió de buena parte del cuerpo profesoral del joven IU quienes, culminada la Renovación, encontraron mejor acomodo ideológico y menor conflictividad para el desarrollo de sus planes académicos en los predios de Sartenejas.
Marta Vallmitjana, nombrada a la postre en dos ocasiones como su directora, señala en “El Instituto de Urbanismo: una reconstrucción de los últimos 30 años”, texto que encabeza el folleto conmemorativo del aniversario nº 30 de la entidad (1997) lo siguiente: “En los años de la ‘Renovación’ (1970), el ambiente es propicio para la revisión de la pertinencia de la base gnoseológica que orientaba la formación del arquitecto y el urbanista. El Instituto no escapa de ese fervor por cuestionar la tradición y emprender la búsqueda de nuevos caminos” .
Entre el éxodo señalado y “la incorporación de un grupo de nueve profesores que venían de culminar cursos de postgrado en Inglaterra, se inicia un período donde la investigación pasa a tener un papel importante” y se conforma el núcleo humano que a lo largo del tiempo le dará al Instituto un importante vuelco y la fortaleza que durante años ha demostrado tener. Así, en 1970 entran a formar parte de su planta profesoral: Mélida Brewer, Alberto Feo, Rafael González A., Gonzalo Lander, Raúl Herrera, Hugo Manzanilla, Luis Carlos Palacios, Julio Riquezes y Marta Vallmitjana, a quien en 1970 se le había rescindido el contrato que la ataba a la institución. Más adelante se incorporarán, entre otros, Marco Negrón, Marta Abeucci, John Foley, Irene Niculescu, Frank Marcano, Tomás de la Barra, Ana Semeco, Tani Neuberger y María Isabel Peña en un proceso que permitió permanentemente intercambiar recursos con la Escuela de Arquitectura.
Para completar un perfil ilustrativo de su importante andadura, pasan a ser datos significativos (no exhaustivos) a ser tomados en cuenta dentro de una cronología del IU los siguientes:
1969: en medio de la convulsa situación que atraviesa la UCV el IU abre por primera vez la Maestría en Planificación Urbana, primer curso de postgrado a ese nivel que se realiza en la Facultad.
1971: Omar Hernández pasa a ser el segundo director del IU.
1973: El IU es distinguido con el Premio Nacional de Urbanismo otorgado en la V Bienal Nacional de Arquitectura.
1975: Marta Vallmitjana es designada como directora de IU.
1978: Se asume a partir de su VI edición la sede de la Maestría en Planificación del Transporte tomando el testigo dejado por la Universidad de Los Andes.
1980: Siendo director desde ese año Luis Carlos Palacios, aparece en nº1 de la revista Urbana.
1981: Se abre por primera vez la Maestría en Planificación Física y Diseño Urbano.
1984: Se crea INSURBECA empresa universitaria adscrita al IU.
1985: Es designado director el profesor Hugo Manzanilla.
1985: El IU abre la primera cohorte del Doctorado en Ciencias, mención Urbanismo, primer curso de este tipo que se dicta en la FAU. En 1995 egresa el primer doctor y en
2004 cambia su denominación por Doctorado en Urbanismo.
1986: Se concluye el Plan Maestro de la Zona Rental Plaza Venezuela.
1987: Se lleva a cabo una reestructuración general de los cursos de postgrado dictados por el IU y se revisan los contenidos de todas las maestrías incorporándose la Especialización en Planificación del Transporte. Se racionalizan los recursos sobre la base de asignaturas comunes a los distintos programas.
1991: Se publica el libro El Plan Rotival. La Caracas que no fue. 1939/1989. Un plan urbano para Caracas el cual obtiene en 1992 la Primera Mención en la VIII Bienal Panamericana de Arquitectura realizada en Quito, Ecuador.
1992: Frank Marcano es designado director del IU.
1994: Se concluye la realización del Plan Rector de la Ciudad Universitaria de Caracas.
1996: Urbana recibe Mención de Honor en la X Bienal Panamericana de Arquitectura realizada en Quito, Ecuador.
1996: El IU concluye el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) del Municipio Libertador.
1997: Marta Vallmitjana asume de nuevo la dirección del IU.
1998: El Plan Rector de la Ciudad Universitaria de Caracas obtiene el Premio de Diseño Urbano en la IX Bienal Nacional de Arquitectura.
1999: La Maestría en Planificación Física y Diseño Urbano se transforma en Maestría en Diseño Urbano y se abre la Especialización en esa área con dos menciones cada una: Diseño y Gestión. La Maestría en Planificación Urbana, Mención Estructura y Economía Urbana se transforma en Maestría en Economía Urbana.
2001: El IU realiza sus primeras jornadas formales de investigación.
2002: Aparece el libro José Miguel Galia. Arquitecto.
2003: Tani Neuberger es designada directora del IU.
2006: María Isabel Peña asume la dirección del IU.
2011-2015: Se asume la coordinación académica de la elaboración de Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje.
2016: Yelitza Mendoza es designada directora del IU.
Si bien se podría afirmar que el IU vivió una etapa dorada a lo largo de las décadas de los 80 y 90 del siglo XX, en las que las actividades investigativa y de extensión, con el apoyo de la firma de importantes convenios de cooperación, arrojó la realización de más de 170 proyectos en los que se vio involucrada de manera determinante INSURBECA, y que si bien a partir del año 2000 la última actividad empieza a decaer abruptamente cobrando visos dramáticos a partir de 2005, el IU ha mantenido en alto el espíritu con el que fue creado y mantenido activos la casi totalidad de sus áreas de investigación y postgrado. Sin embargo, la disminución en la capacidad productiva de su empresa ha repercutido, junto a la crisis que atraviesan el país y la universidad, en una importante descapitalización de su planta académica y en la obsolescencia de los equipos de apoyo a sus diversas actividades.
Dentro de este panorama se celebró el pasado miércoles 15 de noviembre en los espacios del piso 1 (Postgrado) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV una intensa e interesante jornada que tuvo justamente como objetivo el conmemorar el 50 aniversario del IU.

El acto, denominado “Haciendo ciudad”, organizado por un equipo conformado por profesores y empleados del Instituto teniendo a su directora actual Yelitza Mendoza a la cabeza, se inició con un conversatorio para el que fueron invitados todos sus ex directores. Luego se dio paso a una serie de exposiciones breves realizadas en el transcurso de la mañana donde se tocaron una serie de temas de enorme vigencia a cargo de personas vinculadas a la entidad o invitadas especialmente para cada caso: Resiliencia (Zulma Bolívar), Cambio de mirada en el transporte urbano (Tomás de La Barra), Accesibilidad universal (Ariana Tarhan), Vulnerabilidad (Jesús Delgado), CCS city 450 (María Isabel Peña), Trazando espacios: diseño participativo (Ana Cristina Vargas), Caracas en 450 (Mirelis Morales), Haciendo ciudad desde la identidad visual (Manuel Lara) y Peatonalidad caraqueña (José “Cheo” Carvajal).
Después de almuerzo, se realizó un recorrido interno en la Ciudad Universitaria que contó con María Isabel Peña y Carolina Bencomo como anfitrionas. Al llegar a sus 50 años el IU, mantiene su vocación de investigar y hacer docencia a nivel de postgrado, a lo que se suma la experiencia cumulada y el empuje de un grupo al que le corresponde asumir el necesario relevo generacional en medio de las dificultades. Desde aquí les damos nuestras más sinceras felicitaciones, nuestras palabras de estímulo y le deseamos a la entidad una larga vida.
ACA