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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 424

Dentro de la arquitectura moderna venezolana del siglo XX y muy particularmente la que se desarrolla en los años 50, el Centro Profesional del Este, proyectado por la oficina Arquitectura y Urbanismo C.A. integrada por Jorge Romero Gutiérrez (1924-1997), y los profesionales de origen alemán Pedro Neuberger (1923-2011) y Dirk Bornhorst (1927-2019), ocupa, sin duda un lugar destacado.

Romero Gutiérrez, egresado en 1948 de la primera promoción de arquitectos de la escuela de arquitectura de la UCV, reconocido por su incansable actividad como promotor e impulsor de proyectos de diversa índole que coparon de manera importante la década de 1950, a comienzos de dicho decenio se encontraba asociado a Ernesto Fuenmayor (compañero de estudios y de promoción), cuya oficina atendía diversos encargos y se encontraba ubicada en el edificio Araure, sobre la Calle Real de Sabana Grande, donde también operaban otras dos importantes firmas: Carbonell & Sanabria y Carpio & Suárez.

1. Jorge Romero Gutiérrez (en el centro) con Pedro Neuberger (a su derecha) y Dirk Bornhorst (a su derecha) y el equipo de Arquitectura y Urbanismo C.A. en una sesión de trabajo en la oficina que ocupaban en el Centro Profesional del Este (c.1957)

En 1951, ya algo alejado de Fuenmayor y con la urbanización Charallavito a punto de ser concluida, conoce Romero Gutiérrez, primero, a Pedro Neuberger, recién llegado a Venezuela procedente de Buenos Aires con una interesante experiencia en la ejecución de proyectos y en la gerencia de obras y, luego, a Dirk Bornhost quien ese año se había graduado de arquitecto en la Universidad de California, Berkeley, USA, a los que propone en ese orden participar como accionistas en la compañía que había creado: Arquitectura y Urbanismo C.A., en la que también participan Carlos Pietri Martínez como gerente, José Luis Gómez como urbanista y Humberto Vera Barrios como arquitecto. Así se conjugarían la gran personalidad y talento en la producción de ideas de avanzada de Romero Gutiérrez, la experiencia constructiva acumulada por Neuberger y el manejo del oficio personificado en Bornhorst, que tendría como primeros productos de importancia el desarrollo de la urbanización Prados del Este y el Centro Profesional del Este y como punto culminante El Helicoide de la Roca Tarpeya.

2. Centro Profesional del Este. Perspectiva del proyecto (izquierda) y Plano de conjunto (derecha)
3. Vista aérea desde el noreste del Centro Profesional del Este y sus alrededores (c.1958)

El Centro Profesional del Este, obra que hoy nos ocupa y de la cual una de sus más emblemáticas fotografías, tomada desde el norte por Paolo Gasparini en fechas cercanas a su apertura en 1953, engalana nuestra postal del día de hoy, fue concebido y desarrollado a nivel de proyecto entre 1951 y 1952 proponiéndose como como un novedoso lugar orientado a integrar diferentes servicios profesionales cuyo trabajo está relacionado con la planificación e industria de la construcción. La descripción publicada en el nº 1 de la revista Integral (septiembre 1955) precisa que “tanto en el sentido de creación como en el de realidad utilizable, ha sido concebido como un todo armónico que pueda satisfacer, no sólo las necesidades de tipo técnico, sino aquéllas de correlación de actividades afines desde el punto de vista económico, social y cultural”. Otro de sus valores reside en ser el pionero de una serie de edificaciones de la misma naturaleza y de promover el modelo del sistema de propiedad horizontal para oficinas.

4. Corte del Centro Profesional del Este en el que se ubican los componentes fundamentales del programa.

Dentro de ese espíritu, su programa contemplaba tres actividades fundamentales: Trabajo (oficinas de de 165, 68 y 49 m2 y local para el funcionamiento de la oficina principal del Banco de la Construcción, financista principal de la obra); Descanso-Cultura (sala de recepciones y exposiciones, auditórium, local para una revista técnica, cafetería, restaurante, bar, club gimnástico, gimnasio, piscina. baños turcos y vestuarios; y Servicios-Estacionamiento (depósitos particulares, depósito general, estación de servicio, copias heliográficas, expendición de artículos de ingeniería y arquitectura, barbería y administración del Centro Profesional).

5. Centro Profesional del Este. Planta baja (arriba), planta tipo torre de oficinas (centro) y planta nivel penthouse (abajo)

Compuesto por una torre de 13 niveles (12 plantas tipo y penthouse, más estrechas en los extremos que en el centro) con orientación norte-sur, un cuerpo bajo perpendicular a la torre de dos pisos dividido en dos partes y un sótano de tres niveles, la primera estaría destinada fundamentalmente a las oficinas (previstas como “planta libre” que podría, sin embargo, contemplar seis por piso de tres tamaños diferentes con las mayores ubicadas a los extremos); el segundo albergaría, por un lado, el local bancario que se prolonga hacia el norte (provisto del primer drive-in bank de la ciudad donde los conductores podían depositar o retirar dinero directamente desde sus carros a sus cuentas bancarias, cubierto con un techo inclinado que, a modo de peineta, remata con una pérgola resultante de los nervios de la estructura, protegiendo la fachada), y, por el otro, las áreas de descanso-cultura contempladas, unas, en la planta baja de la torre que posee un vestíbulo de generosas dimensiones, varias salas de exposiciones y un café-restaurante con bar y baile, y, otras, en un ala independiente construida hacia el sur que alberga una sala de conferencias en conexión con las salas de exposición; y el tercero (logrado aprovechando el desnivel de la parcela con fuerte pendiente al sur) que incorpora el club gimnástico y la piscina de las áreas de descanso-cultura, sumándose las de servicios-estacionamiento donde los últimos ocupan los dos niveles inferiores y tienen una capacidad para 208 vehículos.

6. El Centro Profesional del Este visto desde la urbanización San Antonio-oeste (izquierda), desde el sur (derecha arriba) y desde el norte (derecha abajo).

“Se entra en el complejo de edificios por el norte y se llega primero a una amplia plaza que sirve tanto de aparcamiento como de salida y entrada a dos rampas que conducen a un garaje subterráneo de tres plantas. Transversalmente a esta espaciosa plaza se encuentra la torre de oficinas, … mientras que las salas del banco para la financiación de la construcción se encuentran a lo largo de la pared de la plaza”, se comentará en Bauen & Wohnen, nº 11, octubre 1957. Por otro lado Henrique Vera en la nota que acompaña la edificación en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) señalará: “El volumen de la torre, ciego al este y al oeste, exhibe en la fachada sur ventanales en sus extremos y concentra la circulación en un bloque central y en la norte los mismos cerramientos sin interrupciones. Avances técnicos se muestran en la ventanería en aluminio fabricada en Italia por la empresa Kraftmetal. La planta baja exhibe obras de Carlos González Bogen (1920-1992)”.

7. Centro Profesional del Este. Vista de la plaza de acceso con detalle de la pérgola que protege el volumen bajo ubicado al este (izquierda) y de la planta baja de la torre con los murales de Carlos González Bogen (derecha)

El edificio con un área de construcción de 18.350 m2, levantado por la compañía Ingeniería Nacional C.A. en un terreno de 6.600 m2, ubicado al final de la calle Villaflor, urbanización San Antonio, Sabana Grande, parroquia El Recreo, Municipio Libertador, se convirtió para Romero Gutiérrez y su equipo desde su inauguración no sólo en la sede de su oficina, sino en el centro de mayor actividad gremial y cultural del momento y el sitio desde donde se empezaron a gestar empresas que iban más allá de lo que una mente conservadora pudiese imaginar, todo ello imbuido en los aires de una época que permitía soñar en Venezuela desde lo más alto.

8. Dos excelentes fotografías del Centro Profesional del Este tomadas desde el noreste (izquierda) y desde el sureste (derecha).
9. Toma cercana de la fachada norte (izquierda) y dibujo de proyecto del detalle de las ventanas (derecha)

Desde allí, en total sintonía con las aspiraciones que impulsaron al Centro Profesional y las ambiciosas iniciativas de Romero Gutiérrez, fueron editados los 16 números de la revista Integral publicados entre 1955 y 1954, segunda entre las publicaciones de arquitectura aparecidas en el país (recordemos que la primera fue a, hombre y expresión de 1954). Cabe añadir que Integral tuvo como claro precedente la sección de Arquitectura e Ingeniería (ampliada posteriormente al urbanismo y artes plásticas) de la revista Cruz del Sur propuesta por Romero Gutiérrez a los responsables de editarla (los hermanos Violeta y Alfredo Roffé), la cual apareció por primera vez (a modo de separata) en las páginas centrales del número 6 (agosto 1952). No por casualidad Violeta Roffé sería la primera coordinadora de Integral.

Bajo un concepto totalmente diferente y digno de ser considerado a efectos comparativos por su afinidad tipológica, casi al mismo tiempo que el Centro Profesional del Este se propone, desarrolla y construye que la Torre Polar de Vegas & Galia.

10. Vista aérea con la ubicación del Centro Profesional del Este en Caracas.

El icónico edificio hoy en día sometido al impacto de los desarrollos que se han producido a su alrededor y la degradación de la zona, fue distinguido con el Premio de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA) en la Primera Bienal de Arquitectura de 1963 donde el Premio Nacional le fue otorgado a Carlos Raúl Villanueva por el conjunto de su obra.

11. El Centro Profesional del Este y su entorno hoy en día.

Además de su ya señalada aparición el nº 1 de Integral (1955), en Bauen & Wohnen, nº 11, octubre 1957, y en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015, el Centro Profesional del Este apareció reseñado por Revista Cruz del Sur, nº 9, septiembre 1953; L’architecture d’aujourd’hui, nº 67-68, octubre 1956; Informes de la Construcción, Vol. 10, nº 96, diciembre de 1957; Revista SVA, nº 12, julio-agosto 1963 y en la Guía de edificaciones contemporáneas de Venezuela. Caracas. Parte 1 de Mariano Goldberg, 1980.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 4, 5 y 7. Hidden Architecture (https://hiddenarchitecture.net/centro-profesional-del-este/)

1. fdelgadomontero (@hechoscriollosoficial) (https://www.instagram.com/fdelgadomontero/p/C-Nk4uAuJRi/?img_index=4)

2. Revista Integral, nº 1, septiembre 1955.

3. Marisol Gilabert (https://www.pinterest.com/pin/453667362448128700/)

6. Hidden Architecture (https://hiddenarchitecture.net/centro-profesional-del-este/); y Gral. Perejil Meme (https://www.facebook.com/GralPerejilMeme/posts/centro-profesional-del-este-1953proyectado-entre-1951-y-1952-y-culminado-en-1953/2417891528513875/)

7. Hidden Architecture (https://hiddenarchitecture.net/centro-profesional-del-este/); y MutualArt (https://www.mutualart.com/Artwork/Centro-Profesional-del-Este–Caracas/97C9C1604E52E7492C20E459E34C9704)

9. Centro Profesional del Este, Sabana Grande (https://www.youtube.com/watch?v=LYZhd_PA1Ys); y Revista Integral, nº 1, septiembre 1955.

10. Capturas de Google Earth

11. Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sabana_Grande_Caracas._Avenida_Casanova_con_Calle_Villaflor,_Centro_Empresarial_del_Este_y_Torre_Am%C3%A9rica._Foto_de_Vicente_Quintero.jpg)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 350

San Luis es una urbanización inmersa en un valle verde entre colinas ubicada en el sureste de Caracas, Parroquia El Cafetal (una de las tres parroquias constitutivas del Municipio Baruta del Estado Miranda, Venezuela), que contiene una macro-urbanización del mismo nombre.

El desarrollo urbanístico de El Cafetal (todo un modelo de expansión urbana) se inicia a partir de 1964, en lo que fuera una hacienda cafetalera, cuyo territorio era frecuentemente inundado por quebradas afluentes al río Guaire.

Así, la avenida Principal de El Cafetal, eje de todo el desarrollo, se construye sobre la quebrada homónima, una vez realizada la compra de las tierras por parte de Eugenio Mendoza y Armando Planchart, en sociedad con Venezolana de Inversiones C.A. (VICA) empresa que tuvo a su cargo la realización de la Urbanización Las Mercedes. Tras la quiebra de VICA, Mendoza y Planchart deciden vender los terrenos abriéndose la posibilidad a la participación de diferentes urbanizadores entre los que se encontraban Venezolana de Bienes S.A. y también el Banco Obrero.

Esta avenida central denominada Raúl Leoni, en honor al expresidente que gobernó Venezuela entre 1964 y 1969, y que tradicionalmente conocemos como Boulevard El Cafetal, alimenta distintas urbanizaciones construidas entre los años 60 y 70 cuyo modelo de organización y planificación residencial se extendió desde Chuao, colindante con el rio Guaire, hasta el gran terreno que hoy ocupa el centro comercial Plaza Las Américas.

El éxito de El Cafetal se debió, por un lado, a su planificación urbana y, por el otro, a la posibilidad que se le abrió a la clase media de obtener financiamiento bancario para comprar vivienda. Por otra parte, cada una de las urbanizaciones que lo componen como parroquia, fue desarrollada independientemente a partir del estudio de la geografía de los valles que fueron ocupando para, a partir de allí, proceder a trazar la vialidad y realizar el parcelamiento siguiendo un modelo de desarrollo urbano sustentado en dotarlas de todos los servicios necesarios.

1. Vista aérea del Bulevar El Cafetal desde Caurimare con la urbanización San Luis a la derecha.

En aquella Caracas, en la que aumentaba de forma vertiginosa la cantidad de automóviles, los centros comerciales (muchos de ellos anodinos, conocidos como “strip center”), se convirtieron en una parte integral de la ciudad, fomentando la economía de escala. Obedecían a una tipología de locales dispuestos en fila con una acera al frente y áreas abiertas de estacionamiento, muy extendida en América del Norte a partir de 1930 y luego repetida en todo el mundo.

En el caso de El Cafetal, donde la movilidad urbana se sustentaba primordialmente en el transporte privado, asumir esta tendencia era una alternativa de desarrollo que acercaba al residente al comercio vecinal sin tener que salir de la urbanización la cual, sumada a la idea de simplemente conducir y estacionar al justo al frente del lugar donde se va a hacer la compra, se convirtió en modelo válido de acceder a bienes y servicios.

Bautizadas con nombres de santos católicos, las nuevas urbanizaciones del sureste se desarrollaron con características singulares. A su vez, en cada una de ellas se previó colocar los equipamientos necesarios para garantizar una mejor calidad de vida sin salir del vecindario: centros comerciales, colegios, iglesias, parques y áreas deportivas, hospitales y, en algunos casos, áreas de oficinas. Todo ello con base en una planificación que sectorizaba los equipamientos y ubicaba los edificios residenciales de densidad media en las partes bajas, y viviendas unifamiliares en las partes altas.

De esta forma surgieron Santa Marta, con un Centro Comercial y edificios en su parte baja, y un eje central arbolado que conduce a diversas calles donde predominan las casas; Santa Sofía cuya concepción se basa en un eje con edificios bajos que conduce a un parque céntrico, centro comercial, clínica, colegio, sectorizada en áreas Norte, Sur y Centro; San Luis, cuyos elementos urbanos más notables son su redoma, y sus áreas verdes; Santa Paula, caracterizada por la toponimia de sus calles con nombres de planetas y signos zodiacales; Santa Ana, concebida como un conjunto de casas ordenadas a partir de la Avenida Santa Ana que conecta con el Boulevard El Cafetal, cuyas calles poseen nombres de las ciudades de Venezuela, y, finalmente, Santa Clara, con un esquema similar.

2. Vista cenital de la urbanización San Luis.

Dentro de este universo de urbanizaciones rodeadas de una generosa geografía de montañas verdes, San Luis, es quizás una de las que cuenta con mayor cantidad de áreas verdes y tesoros urbanos. El conjunto, cuyo centro comercial recientemente ha cobrado auge gracias a una buena oferta gastronómica es, por su escala, seguridad y accesibilidad un oasis verde al interior de un pequeño valle montañoso, rodeado de frondosa vegetación, con un clima insuperable.

Su estructura se compone de dos zonas claramente diferenciadas: la zona baja de la avenida principal flanqueada de edificios multifamiliares de entre 8 y 10 pisos; y la zona de casas, en las partes más altas.

La imagen que acompaña nuestra postal del día de hoy reproduce el panfleto de venta de San Luis, cuyo desarrollo estuvo a cargo de la empresa Venezolana de Bienes S.A., bajo la dirección de Juan Gabaldón, como Gerente General, y cuyo diseño correspondió a José Antonio Ron Pedrique (1927-2001), miembro de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA).

3. José Antonio Ron Pedrique. Proyecto del Centro Cívico para la Avenida Bolívar de Caracas (1961).
4. José Antonio Ron Pedrique. Izquierda: Ciudad Balneario Higuerote. Plano de zonificación y parcelamiento (1956). Derecha: Edificios Camejo y Cruz Verde, avenida Bolívar (1966).

Cabe destacar que Ron Pedrique fue un prolífico arquitecto y urbanista venezolano, egresado de la primera promoción de la Escuela de Arquitectura de la UCV (1948), que junto a Jorge Romero Gutiérrez colaboró en el diseño de las urbanizaciones Prados del Este, Terrazas del Club Hípico y muy activamente en la Ciudad Balneario Higuerote. También desarrolló en 1961 el Proyecto de Centro Cívico para la Avenida Bolívar de Caracas, con formas puras, absolutamente modernas, y vanguardistas. Un plan que, como muchos otros sobre la emblemática avenida de la capital, nunca se llegó a concretar. Asimismo, Ron Pedrique fue el autor de los edificios bajos que se colocaron delante del Centro Simón Bolívar sobre el eje de la avenida Bolívar denominados Camejo y Cruz Verde (1966), transformados luego por Carlos Gómez de Llarena en el inconcluso Palacio de Justicia.

De vuelta a la postal, en la publicidad del parcelamiento se puede leer la oferta de lotes para quintas desde 400 m2, y para edificios de 2.000 m2. Dentro de sus amenidades, la urbanización contaría con una parcela para un centro comercial, un kindergarten, una clínica (afortunadamente no construida), y un club social de 26.000 m2. A su vez, ofrecía extensas áreas peatonales y recreacionales con más de 1.000.000 de m2. El aviso promocional también hace referencia a los permisos aprobados para el urbanismo por parte de la Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental, la Dirección de los Recursos Naturales Renovables, la Dirección General de Ingeniería y Obras Publicas del Distrito Sucre, sumados a los documentos del parcelamiento previamente protocolizados.

5. Urbanización San Luis. Parque La Fila.

Su área recreacional más importante es el Parque La Fila, un bosque nativo protegido por la Ley de bosques y gestión forestal, limitado a actividades conservacionistas, educativas, científicas, recreativas y ecoturísticas que, junto a otras áreas, completa, como ya se adelantó, alrededor de 1.000.000 de m2. La zona ocupa una colina que forma parte de la orografía de la zona y se desarrolla paralela a la avenida principal. El parque, cuyo nombre proviene del hecho de que se puede recorrer la colina por toda su cumbre, presenta características de bosque deciduo, o bosque seco, con vegetación xerófila y árboles caducifolios, con una importante presencia de aves como guacharacas, azulejos, guacamayas, zamuros, gavilanes y hasta búhos, así como perezas, rabipelados y serpientes. Por esta razón el parque se denominó “Refugio Ecológico Parque La Fila”, o “Refugio de Aves Billy y Kathy Phelps” (como constaba en una placa al final del parque que fue removida), en honor a la conservacionista y ornitóloga de origen australiano, que dedicó su vida en Venezuela a estudiar las aves del país, recolectando más de 80.000 ejemplares que hoy formar parte la Colección Phelps, la colección privada más grande de América Latina.

Originalmente el parque La Fila tenía un hermoso y adecuado paisajismo. La actual caminería al borde del cerro que conecta la parte central con la parte alta de la urbanización miraba sobre un área donde predominaba el césped, y sus bancas estaban sombreadas por frondosas trinitarias que, enredadas en pérgolas de metal y madera, por falta de cuidado fueron desapareciendo. Los bancos colocados espaciadamente marcando pausas en un camino aún subsisten en mal estado, y carecen de mantenimiento, y la vegetación se ha desvirtuado con la siembra sin criterio alguno de especies de plantas, arbustos y arboles no aptas para este tipo de espacios por parte de los vecinos y campañas de siembra mal implementadas. Por otro lado, este circuito de senderos y pequeñas plazas con bancos que se extiende sobre la fila del cerro permitiendo vistas al valle de San Luis y de Caracas, hoy está en muy mal estado debido al tránsito constante y sin control de bicicletas montañeras que han removido la capa vegetal.

Estos senderos forman parte, junto a muchos otros, de los tesoros ocultos de San Luis, pues la urbanización se encuentra inmersa en un intricando sistema de caminos y áreas verdes, con escaleras, rutas pavimentadas y plazas en distintos puntos, que permanecen cubiertas por la densa vegetación, que permiten llegar a cotas altas y urbanizaciones vecinas. Es un complejo sistema de sendas único en el sureste, también apreciable en Santa Paula o Santa Sofía (ambas diseñadas por Ron Pedrique), que permite hacer trekking entre urbanizaciones. En el fondo, podemos afirmar que las urbanizaciones están inmersas en una red peatonal, de distinta escala, forma y tipo, que pocos conocen y que han permanecido en el olvido. Un sistema de áreas verdes que aún esperan por ser recuperados, cuidados y mantenidos bajo una adecuada política que administre los parques vecinales para el disfrute de sus habitantes.

La actividad deportiva también tiene cabida en San Luis, donde se ubica el Polideportivo Jesús “Chucho” Ramos (1918-1977), sede de la liga con el mismo nombre, perteneciente a los Criollitos de Venezuela, en homenaje al célebre pelotero venezolano que se desempeñó como outfielder y primera base con los Rojos de Cincinnati, siendo uno de los primeros jugadores venezolanos en la historia en llegar a las grandes ligas norteamericanas.

6. El escultor italiano Aldo D’Adamo (1928-1990) y dos de sus obras ubicadas en la urbanización San Luis. Izquierda: «El amor verde» (1967). Derecha: «San Luis Rey de Francia» (1968).

Sin embargo, lo más representativo de San Luis es la valiosa escultura ecuestre donde se aprecia a un caballero vestido de armadura blandiendo una lanza ubicada en la redoma de acceso a la urbanización: el Monumento a Luis IX, “San Luis Rey de Francia” (1968).

Su autor es el escultor italiano Aldo D’Adamo (Ortona, 1928 – Ortona, 1990). D’Adamo, caracterizado por crear obras monumentales en bronce, se acerca al arte a mediados de la década de 1940, asistiendo a la escuela de Giuseppe Massari. Luego va a Turín y luego a Roma, donde abre un estudio en Plaza Barberini. En Roma asistió a los estudios de Emilio Greco, Pericle Fazzini y Renato Brozzi y expuso en varias «muestras colectivas», junto con Vespignoni, Guttuso, Mazzacurati, Monachesi y De Chirico. Sus obras en via Margutta, Piazza di Spagna y Vigna Clara despertaron inmediatamente un gran interés entre los conocedores y los críticos más atentos. Después de su rica experiencia en Roma, D’Adamo viene a Venezuela, donde, en Caracas, se le abrieron las puertas del Museo de Bellas Artes, bajo el patrocinio del Ministerio de Educación. En la capital venezolana es posible apreciar muchas de sus obras inmersas en espacios públicos: “El amor verde” (1967), ubicada en la redoma de la parte alta de San Luis que representa dos almas que se fusionan; “Don Bosco” (1969) en la Plaza San Juan Bosco de Altamira, y “La familia” en Santa Paula (1970), entre otras. El Monumento a “San Luis Rey de Francia” recientemente restaurado en 2022, fue declarado por el Instituto del Patrimonio Cultural como Bien de Interés Cultural de la Nación, en julio de 2005. El solo hecho de haber incorporado una escultura de esta envergadura al ornato de la urbanización, habla de una conciencia de los promotores y arquitectos en el desarrollo de la ciudad que va más allá de una simple operación inmobiliaria.

7. El artista venezolano Carlos González Bogen (1920-1992) y dos de sus obras incorpordas a la arquitectura del Centro Comercial San Luis.

San Luis también posee otras dos importantes piezas de arte moderno cuyo autor es el pintor, escultor y muralista venezolano, nacido en Upata, Carlos González Bogen (1920-1992). Sobre la fachada sur del Centro Comercial podemos admirar un mural en relieve integrado a la arquitectura elaborado en mosaico blanco y piezas de concreto, que aborda la abstracción geométrica, mientras que una estructura tridimensional de planos plegados en hierro, desarrollada en la etapa de la abstracción constructivista, se puede apreciar como un elemento plástico útil para ocultar las maquinas del sistema de aire acondicionado del edificio. Ambas obras, a pesar de su importancia, están desatendidas y suelen pasar desapercibidas, incluso dentro de la propia comunidad de vecinos que allí hacen sus compras.

La importancia de estas obras radica en cierta medida, en que son representativas de dos vertientes de trabajo del mismo artista: el mural en relieve, y el trabajo escultórico abstracto de elementos arquitectónicos en hierro como rejas, puertas, portones y muros. Estas dos vertientes hicieron que Bogen se convirtiera entre los años 70 y 80 en el artista y colaborador predilecto de muchos arquitectos para darle una nueva dimensión estética a las áreas de servicio, las instalaciones mecánicas, accesos y halls de entrada de edificios públicos y privados. Una forma de intervención artística, que, por demás, todavía está muy presente en la arquitectura contemporánea de Caracas.

8. Tres obras de González Bogen en Caracas. Izquierda arriba: Puerta del edificio del Banco Central de Venezuela. Derecha arriba: Puerta del edificio Seguros Orinoco. Abajo: Planta baja del edificio BOD (antes Banco Consolidado), La Castellana.

Los mejores ejemplos de la obra de González Bogen son las Puertas del Banco Central de Venezuela, del Centro Profesional del Este, y del edificio de Seguros Orinoco, en Caracas. Por otro lado los murales de González Bogen forman parte de la modernidad caraqueña, y pueden ser apreciadas en el Congreso de la República; Edificio Industrial Laboratorios Ponce y Benzo en Santa Eduvigis; antiguo Banco Ítalo-Venezolano; antiguo Banco de los Trabajadores de Venezuela; Centro Profesional del Este; Ciudad Vacacional Los Caracas; Edificio Angloven; Edificio Centinela; Laguna Beach Club; Teatro del Este; Palacio de Justicia; y Edificio El Universal, entre otros.

9. Vista del Ávila desde la parte alta de la urbanización San Luis. Parque La Fila.

Con todos los atributos que hemos señalado, San Luis es una urbanización con un entorno natural privilegiado, que está a la espera de acciones de cariño, cuido, sentido común y valoración por parte de sus propios habitantes, usuarios, comerciantes y autoridades locales. Un recinto que como otros que forman parte de El Cafetal, está urgido de planes de mejoras y renovación bajo la mirada atenta de arquitectos y expertos, así como de campañas que fomenten su identidad y sentido de pertenencia.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Iván González Viso

  1. http://guiaccs.com/zona-8/

2. Google Earth

3. https://oscartenreiro.com/2013/12/28/una-pequena-historia-necesaria-ii/

4. Revista Integral, nº2, 1956 y Colección Crono Arquitectura Venezuela

5. Colección Iván González Viso y https://www.lavidadenos.com/volver-a-surtsey-a-ser-parte-de-su-fauna/

6. https://noivastesi.blogspot.com/2019/09/la-bagnante-1979-2019-lintensa-attivita.html y Colección Iván González Viso

7. https://patrimoniocuc.wordpress.com/tag/carlos-gonzalez-bogen/ y Colección Iván González Viso

8. http://vereda.ula.ve/wiki_artevenezolano/index.php/Gonz%C3%A1lez_Bogen,_Carlos y https://centroculturalconsolidado.org/arquitectura-y-arte/

9. https://www.lavidadenos.com/volver-a-surtsey-a-ser-parte-de-su-fauna/

1950• Instituto Nacional de Tuberculosis, El Algodonal, Antímano

Instituto Nacional de Tuberculosis.jpg

1950•  El Ministerios de Obras Públicas (MOP) concluye la construcción y pone en servicio el Instituto Nacional de Tuberculosis, en El Algodonal, Antímano, Caracas, proyectado por el arquitecto de origen español Miguel Salvador y Díaz, egresado de la UCV en 1948  (1ª Promoción de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería). El edificio tiene en su fachada un mural de Carlos González Bogen (1920-1992).

HVH

1962• Edificio Sede del Banco Nacional de Descuento

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1962•  Se concluye la construcción en ocho meses del Edificio Sede del Banco Nacional de Descuento, ubicado entre las esquinas de Carmelitas y Conde, en un terreno contiguo al Correo de Carmelitas en el Centro de Caracas, diseñado por Francisco Pimentel y Klaus Heufer, con diseño estructural de la Oficina Técnica Johanson.
En un terreno de 5.000 m2 se levantó el edificio de 4.300 m2 en cuatro niveles, uno de los cuales por el desnivel de la calle se planteó como semisótano, separando la planta baja de la vía con un patio inglés. En la planta baja se concentraron todas aquellas actividades bancarias que tienen relación directa con el público. En el semisótano están Contabilidad, Tránsito y Cuentas Corrientes. En el primer piso los departamentos de créditos, personal y auditoría y en el segundo y más alto, Presidencia, Sala de Directores, Ejecutivos y el Departamento Legal.
El sistema estructural se basó en losas nervadas con módulos de 7 x 7 metros. Se distingue la escalera central de forma helicoidal y planta circular. Un volumen cúbico, de concreto en obra limpia, encierra la bóveda del Banco, la cual es visible al público desde el sótano y la planta baja. Su superficie fue tratada con un diseño positivo-negativo, en partes con acabado martillado y otras cubiertas con hojilla de plata, obra realizada por el artista plástico venezolano Carlos González Bogen.

HVH

1957• Quinta Selenia

Quinta Selenia.jpg

1957•  Se termina la construcción de la Qta. Selenia, ubicada en la Av. Principal de la urbanización La Floresta, cruce con la Av. José Félix Sosa, diseñada por el arquitecto Carlos Celis Cepero y los ingenieros Federico G. Cortés y Armando Fernández Esté. Entre los atributos de la casa está un vitral obra de Carlos González Bogen, ejecutado con cristales de catedral por Eugenio Robreño. La quinta fue adquirida al año siguiente por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) como sede. Lamentablemente ha sido modificada sucesivamente durante años sin respeto alguno por el proyecto original.

HVH