… que el 18 de diciembre de 1946 se inauguró el Cine Lido?

La desaparición paulatina y dramática dentro del paisaje urbano caraqueño de los denominados “cines de calle”, término que diferencia un grupo de locales destinados a la proyección de películas de los que se ubican en centros comerciales, ha sido un tema ampliamente abordado por dos autores, Guillermo Barrios y Nicolás Sidorkovs, quienes a través de sendas publicaciones aparecidas con apenas dos años de diferencia, colocaron el asunto y su sensibilización en manos de una colectividad que presenció como fueron paulatinamente desapareciendo edificaciones que formaban parte de su memoria sin que mediara posibilidad de solución al respecto. La primera, escrita por Barrios en 1992, se tituló Inventario del Olvido. La sala de cine y la transformación metropolitana de Caracas, y fue editada por la Fundación Cinemateca Nacional en conjunto con CANTV y FUNDARTE; la segunda, de Sidorkovs, se denominó Los Cines de Caracas en el Tiempo de los Cines de 1994, diagramada e ilustrada por su autor e impresa por Ernesto Armitano.


Barrios, mediante su investigación, detectó por aquel entonces que, de las más de ciento cincuenta salas creadas a lo largo de cincuenta años, apenas unas cuarenta permanecían activas señalando cómo, además de las que ya habían sido demolidas, la gran mayoría se encontraban abandonadas, en ruinas o con sus antiguos edificios sometidos a los más imprevistos usos, siendo muy pocas objeto de una reutilización creativa, de acuerdo con su propia naturaleza de centros de diversión.
Para Barrios, inspirado en buena medida por el impacto que produjo la célebre película Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore (1988), el surgimiento y declive de unas instalaciones que marcaron la historia social de la ciudad y de su gente, podía ser dividido en tres etapas denominadas de acuerdo a la costumbre que implantaron los cines de organizar el horario de proyección de las películas que administraban: “Matinée” (1900-1939), “Vespertina” (1940-1957) “Intermediaria” (1958- 1991).
“Vespertina”, considerada por Barrios como la segunda etapa de la vida del sistema de salas de cine de Caracas, coincidirá con el proceso de modernización de la ciudad que, como se sabe, estuvo acompañado de una violenta expansión urbana surgidas ambas en medio del ambiente de prosperidad petrolera que Venezuela vivió en la posguerra, donde la acción del Estado se centró en la construcción de viviendas masivas, centros institucionales, instalaciones recreativas y monumentales, así como las redes de infraestructura urbana, que le darán a la capital una nueva cara.

En medio de dicho proceso, que se acompañará de un desarrollo vertiginoso en la construcción de lugares para la proyección de películas en la ciudad, se registra la aparición en 1946 del cine Lido.
El Lido, proyectado por el arquitecto Gustavo Guinand Van der Walle, sería el primero que se ubicaría en la vía conocida entonces como Carretera del Este (muy próximo a la urbanización Campo Alegre en la la acera sur cruce con la calle El Parque de El Rosal), la cual, inaugurada el 12 de marzo de 1947 y devenida posteriormente en avenida Francisco de Miranda (1954), consolidaría el antiguo camino que, desde Sabana Grande hasta Los Dos Caminos, unía el rosario de haciendas que se instalaron hacia el oriente de Caracas y que poco a poco se transformaron en urbanizaciones. Sería, además, el primer cine de lujo del este de la capital y también el primero que, dada su ubicación y características, contaría con un amplio estacionamiento de vehículos al aire libre.


Inaugurado el 18 de diciembre de 1946, el Lido fue diseñado en un estilo Streamline Moderne con un aforo de 712 puestos en un solo nivel, sin balcón. La sala fue resuelta como una nave industrial de estructura metálica con una cubierta a dos aguas. Su fachada acristalada orientada hacia el nor-oeste, con luces de neón que identificaban el local a ambos lados del acceso, permitía ver a través del amplio y alto vestíbulo el hermoso mural de 70 m2 de figuras femeninas danzantes, pintado por el artista de origen francés llegado a nuestro país después de la Segunda Guerra Mundial, Charles Ventrillón Horber (1889-1977), retratista, paisajista, dibujante, fotógrafo, naturalista y docente de la Facultad de Arquitectura y de la Escuela de Biología de la Universidad Central de Venezuela en donde desempeñara su labor de enseñanza del dibujo.


El foyer del Lido tenía hacia uno de sus extremos una fuente de soda y en el otro los sanitarios públicos. Al lado este de la infraestructura se levantaría muy temprano una construcción adosada de dos plantas y uso comercial que afectaría la clara composición simétrica que en fachada poseía la edificación.


en Caracas en el cine Lido
Con la construcción del cine Lido Gustavo Guinand daría su primer paso en lo que serían otras dos importantes intervenciones sobre el mismo eje vial: el edificio Galipán (1950-1952, hoy demolido), cuya imponente presencia se levantaría en el borde sur a la altura de la urbanización El Rosal, y el elegante edificio Easo (1951-1952), situado en el cruce de la Carretera de Este con la Av. Principal de Las Mercedes.
Para varias generaciones de caraqueños el cine Lido siempre estuvo asociado a la proyección de películas producidas por Walt Disney, siendo junto al cine Ávila los lugares donde con carácter exclusivo se estrenaban en Caracas durante los años 1950 y 1960.

Sería seis años más tarde de la apertura del Lido, en 1952, cuando se ejecutará sobre la acera norte de la Carretera del Este (ya a punto de convertirse en avenida Francisco de Miranda) el segundo cine sobre dicha vía: el Cine Castellana el más grande de los realizados en la década de los 50 y el primero del este en tener balcón, diseñado por Gustavo Wallis Legórburu, clausurado en 1980 y derribado en 1989.

Luego de cerrar sus puertas en 1977, el cine Lido sería demolido en 1978 (mucho antes de que Barrios y Sidorkovs publicaran sus trabajos), para dar paso a construcción del Centro Lido, proyectado por Celina Bentata para Salomón Cohen, inaugurado en 1992. En tal sentido, si hoy actualizáramos el censo realizado a comienzos de los años 90 por Guillermo Barrios, se podrían contar con los dedos de una mano las salas de cine de calle que aún se encuentran funcionando para lo que fueron concebidas. La frase final del obituario de estas instalaciones está cada vez más próxima de ser escrita.
ACA
Procedencia de las imágenes
2, 5, 9 y 11. Colección Crono Arquitectura Venezuela
3 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.
4. https://www.pinterest.com/pin/437693657516769976/
6. https://twitter.com/Caracascuentame/status/1338510018791026688
7. https://www.facebook.com/daliajaen1/photos/cine-lido-caracas/1586583541355957/?paipv=0&eav=AfZ76bEuYxQFrYcuKPLWOGPIYS4BVmfASFX3DUs2epzEl4SG3ttAt_1UN2ZxcPngeDo&_rdr y https://www.facebook.com/caracasretro/photos/a.21084447210/433117652210/?type=3&p=30&paipv=0&eav=AfY1phf9mndQK2z9gePg0xj2BV6GOcQQaIyUCoK76Zx5sW0Fzv47xDNObdZIRjtJkVU&_rdr