1978• Edificio BANAVEN

Cubo Negro.png

1978•  Se termina la construcción del edificio de oficinas BANAVEN (conocido popularmente como el Cubo Negro), ubicado en Chuao, diseñado por los arquitectos Enrique Gómez, Carlos Eduardo Gómez y Jorge Landi, teniendo como base un anteproyecto en el cual además de ellos, participó la oficina Johnson & Burgee, (NY).
En el año 1974 durante una reunión sostenida con el reconocido arquitecto norteamericano Philip Johnson, se generaron las ideas conceptuales de lo que hoy en día es uno de los inmuebles más emblemáticos de la ciudad de Caracas.
El Arquitecto Johnson reconocido por sus diseños vanguardistas acepta la realización del anteproyecto para la construcción de un edificio único en su estilo en la ciudad de Caracas.
El concepto arquitectónico se basa en un cubo para-geométrico, de la cual algunas secciones han sido removidas generando un espacio central abierto y plantas con áreas diferentes.
El anteproyecto fue presentado con un alto nivel de definición en el primer trimestre de en 1975 por la firma de arquitectura americana Johnson & Burgee, de Phillip Johnson y John Burgee (1906-2005).
Esta primera etapa contó con la colaboración de un equipo de profesionales venezolanos conformado por los arquitectos Enrique Gómez, Carlos Eduardo Gómez y Jorge Landi, quienes conjuntamente con el Ing. Estructural Mathias Brewer se familiarizaron con el criterio de diseño de la firma americana y fueron responsables del desarrollo del proyecto.
La construcción fue realizada por la empresa Tempreca C.A. bajo la coordinación del Ingeniero Domingo Lucca.
Como jefe del Proyecto y de la Obra participó el Ing. Leopoldo Azpúrua y los ingenieros residentes fueron el Ing. Pedro Alfonso y el Ing. Carlos Villegas.
Los trabajos de construcción se extendieron desde abril 1976 hasta septiembre de 1978
Una de los elementos emblemáticos que aún hoy en día imponen un toque de modernidad arquitectónica al Centro Banaven es su fachada.
La planificación y diseño de la fachada tipo “CUARTAIN – WALL“ para el “Cubo de Cristal”, comenzó en agosto de 1977 como resultado de un trabajo en equipo entre todas las empresas que participaron en la obra, permitiendo el diseño de un sistema integral que contempló una serie de innovaciones.
La empresa Industrias Macuto, S.A fue la responsable de la construcción de los vidrios y la estructura de aluminio de las fachadas del edificio, además de esto, realizó el domo de aluminio y vidrio para cubrir el espacio interno de la plaza que abarca 600 metros cuadrados.

Jesús Rafael Soto. “Volumen virtual suspendido” o “Lluvia”. Fotografía ©Archives Soto / DR

El edificio de oficinas BANAVEN se caracteriza por tener líneas sobrias, buenos detalles constructivos y acabados logrados con el empleo de materiales nobles.
La obra del edificio fue concluida con la construcción de un pequeño cubo de vidrio de 3,20 x 2,40 de altura sin estructura de aluminio para la ubicación de los sistemas de control de seguridad del edificio. En el patio central del edificio, de 600 m2. se colocó una obra del artista venezolano Jesús Rafael Soto (1923-2005) llamada “Volumen virtual suspendido” o “Lluvia” como también se le conoce, creada por el maestro en 1978.

HVH

TAL DÍA COMO HOY…

… 5 de febrero de 1994, el semanario Arquitectura HOY en su nº48 abre las puertas a temas que van más allá de la disciplina arquitectónica.

1. Primera página del nº48 de Arquitectura HOY del 5 de febrero de 1994.

A casi tres años de su aparición (el número 1 es del 2 de mayo de 1992), el semanario Arquitectura HOY, que circulaba encartado en el diario Economía HOY y cuya coordinación general estaba a cargo de Juan Pedro Posani acompañado desde el comité de redacción por Alberto Sato, Azier Calvo, Henrique Vera y Enrique Fernández-Shaw, toma la decisión de dar cabida a partir del número 48 a la publicación en sus páginas de temas que fuesen más allá de la disciplina arquitectónica, a la cual había dedicado casi exclusivamente sus 47 entregas anteriores.
Será Alberto Sato, en una breve nota editorial titulada “Inclusiones”, quien explique cómo entre los responsables de redactar la página, que ya se había posicionado como espacio amplio y nada discriminado de intercambio de ideas, debate e información en torno a la arquitectura, cuya única limitación podría haber sido la hermeticidad y la presencia de algún que otro texto tedioso, surge el interés, impulsado por el entusiasmo y colaboración con los lectores, de incorporar nuevos temas de entre los que destacarían el diseño industrial, las técnicas constructivas y el diseño gráfico.

Este giro editorial signado por “mantener la vigilia ante nuevos caminos, nuevos enfoques y nuevas preocupaciones que se abren en el intercambio”, y basado en la obligación de “revisar actuaciones y desconfiar de las certezas”, conduciría “más que a una ampliación del campo, a salir del ensimismamiento arquitectónico-urbano”.
Descartando que este cambio de rumbo refleje un compromiso atado a la premisa de que “nada de lo que sucede en mundo me es ajeno”, Sato justifica la apertura al hecho, indiscutible por demás, de que “las disciplinas del diseño industrial y gráfico, junto con la cultura técnica, viven mundos fronterizos con la arquitectura, a veces desdibujados, aunque participan del mismo espacio de producción cultural; son presencias objetivas, pero actúan virtualmente en silencio, como la sombra”. Es por ello, dirá Sato, que “muchas veces los arquitectos actuamos sobre campos específicos, realizando afirmaciones acerca de temas sobre los cuales conocemos poco, es decir, ignoramos mucho. En resumen, son temas hablados por actores que leen otros textos, los de arquitectura”.

De esta manera, los editores empezarán a contar con la colaboración de “sujetos actuantes de cada saber específico” para con ello “enriquecer el conocimiento de nuestro propio campo, al tiempo de reconocer los mundos que se abren a través del diseño industrial y gráfico” y así “ampliar la interlocución”.

2. Primera página del nº4 de Arquitectura HOY dedicado al «Diseño Industrial en Venezuela».

Este impulso tiene claros antecedentes desde el propio momento en que Arquitectura HOY dio sus primeros pasos, buscando convertirse en una publicación monográfica trimestral (cosa que logró durante sus primeros cuatro números), que luego trocó en semanario. Es así como justamente el número 4, también motorizado por Sato, estuvo dedicado al “Diseño Industrial en Venezuela”, correspondiéndole a los miembros de su comité editorial (todos arquitectos) elaborar los contenidos. Ese persistente deseo de Sato por dar cabida a esta disciplina se corresponderá, además, con la presencia durante mucho tiempo de una columna sabatina en el propio diario Economía HOY, dedicada justamente a temas vinculados al diseño en general y al industrial en particular, que luego daría origen en 2005 al libro Cotidiano. Manual de instrucciones.

En el número que hoy nos ocupa, mediante el texto titulado “Analogías”, Sato abrirá el camino ilustrando de manera clara y aguda la importante diferencia que se estaba suscitando en el territorio del diseño industrial entre función y significado.

3. Silla Stam.
4. Silla Barcelona.

Para demostrar que los diseñadores a partir de la posmodernidad ya no se preocupaban como antes en lograr resolver problemas relacionados al uso de sus productos, Sato establece una impecable comparación entre la silla diseñada por el holandés Mart Stam en 1924 (una silla hecha para sentarse y todo un ejemplo en el que se mostraba el diseño moderno en su máxima expresión), y la diseñada por Mies van der Rohe y Lilly Reich para el pabellón de Alemania en la exposición de Barcelona de 1929 la cual, tras una puesta en escena deslumbrante en lo relacionado a su elaboración y línea, puso en aprietos a los reyes de España cuando, tras constatar su comodidad al sentarse, encontraron dificultades al intentar levantarse cuando la usaron por primera vez. “La silla -dirá Sato- representaba la más avanzada modernidad dentro del pabellón más moderno de la Feria. La silla de Mart Stam era moderna, el sillón Barcelona…representaba la modernidad”.

5. Helmut Palla. Chaise Longue «Locus Transporticus» (1992)

Así, la crisis entre lo que un objeto era en esencia y lo que representaba, que no es otra que la crisis de la propia modernidad, “se incubó en el momento en que se gestaba”. La modernidad, que levantaba la bandera sullivaniana de “la forma sigue a la función”, ya empezaba a sucumbir desde el momento en que el valor simbólico de los objetos empezó a adquirir mayor importancia que su valor meramente utilitario, con repercusiones muy claras en el campo de la arquitectura. “Afectada por las desilusiones del moderno, la silla parecía estar condenada a comunicar su función, no a cumplirla”, concluye Sato, para rematar diciendo: “Pero, como es sabido, la gente puede sentarse sobre cualquier cosa; mientras un objeto cualquiera se denomine ‘silla’, no perderá su identidad. Tal es el poder de la cultura”.
La semblanza que elabora Sato se compadece con un momento (mediados de los años 1990) en el que la disciplina parecía retomar el interés por lo funcional, así como por los sistemas constructivos tradicionales y las innovaciones tecnológicas a favor de una arquitectura más comprometida con el medio ambiente, interesada en afrontar el deterioro de la ciudad y en conservar el patrimonio construido, dejando atrás la ola individualista propiciada por la posmodernidad. Se notaba entonces el resurgimiento de un nuevo realismo basado en el optimismo, muy presente en la arquitectura venezolana y latinoamericana. Sin embargo, advierte: “Pero, así como ocurrió a la silla de Stam, en cualquier momento puede aparecer, henchido de lujo y ostentación, no la sencillez, sino su representación”.

6. Páginas centrales del nº48 de Arquitectura HOY del 5 de febrero de 1994.

El otro artículo dedicado al diseño industrial, que ocupa en este caso las páginas centrales del semanario, estaría a cargo de Juan Pedro Posani con el título “Más que un toque de locura”. Allí, observando el panorama internacional y ante el despliegue inusitado de objetos que asemejan cualquier cosa menos para lo que pueden servir (claro síntoma del momento que se vive), Posani, al igual que Sato, basará su discurso en torno al significado que encierra la elaboración de cualquier producto salido de la mano de connotados diseñadores. “Subiendo y bajando con las olas de las variaciones periódicas de la moda, sillas, sillones, butacas, taburetes, mesas, estantes, camas y divanes, en todas sus modalidades y tipología más o menos funcionales, van adquiriendo características que distan, a veces muchísimo, de ser una respuesta racional a una necesidad concreta. Inmersos en los cambiantes vapores del gusto, los muebles declaran otras intenciones, proyectan otros intereses. Y no se trata de que ignoren necesidades. Simplemente, responden a otra categoría de intereses. Porque una silla, en realidad, no sirve sólo para sentarse…, sino que también sirve para comunicarse”.

7. Izquierda. Arriba: Ron Arad. Estantería (1990). Abajo: Helmut Palla. Silla Berrendo (2001, de GymnasticFurniture).
Derecha. Arriba: Francesco Spada. Lámpara (1993). Abajo: Van Hong Tsai. Tostadora. (1986)

El imperante deseo de novedad, impulsó la aparición de los más disímiles objetos que, aunque destinados a una función, declaraban a gritos su antifuncionalidad, echando mano de la extravagancia y el kitsch en un tono abiertamente paradójico. “Sillas precarias, asientos que al utilizarlos amenazan con atravesarnos con sus estacas, estanterías que desafían la Ley de la Gravedad, gaveteros que no permiten su empleo normal, lámparas que simulan ser hachas o saurios, combinaciones de materiales insólitos y fuera de lugar, agresivos y hostiles, todos estos muebles invitan al rechazo y al repudio. Pero lo más probable es que, justamente por ello, por la sensación de asombro, sorpresa y perplejidad que provocan, es que se sitúan en el borde de la originalidad y lo memorable”, expresará Posani quien considera que detrás de tales manifestaciones lo que se esconde es el “cansancio moral” y la “decepción intelectual” como parte de “cierta demencia que atraviesa a toda la cultura mundial y que se revela en tanta inútil barbarie”.
El tono moralista de Posani se verá reflejado en las palabras del reconocido diseñador italiano Vico Magistretti, quien entrevistado por la revista Abitare expresará con respecto a la ruta tomada por el diseño industrial en aquel momento: “¿Pertenezco a una civilización de basuras?”, para luego agregar señalando lo mostrado en la gran exposición del diseño industrial montada en el Grand Palais de París: “… sospecho que responde a una visión del diseño que es todo lo contrario de lo que yo siempre he respetado, la idea de Bauhaus, para entendernos… ¿Qué significa, por ejemplo, un diván con grandes huecos cuadrados en el respaldo, justo donde sería más conveniente colocar unos buenos cojines? ¿A quién sirve tal cosa? Yo siempre diseño cosas que sirvan principalmente… En cambio, encuentro (en esos objetos) la inutilidad de lo que se hace sin motivación alguna”.

8. Página 4 del nº49 de Arquitectura HOY con el primer artículo publicado por Ignacio Urbina Polo.

El anuncio hecho por Sato de solicitar colaboraciones para el semanario de «sujetos que conocieran a fondo su saber específico», tendrá su primera manifestación en el nº49 de Arquitectura HOY (12 de febrero de 1994), cuando aparecerá la firma del diseñador industrial Ignacio Urbina Polo escribiendo, en tono complementario a lo señalado por Sato y Posani una semana antes, el artículo “El diseño industrial y la semántica de los productos”. Urbina Polo, egresado del Instituto Antonio José de Sucre, quien para entonces recién llegaba de Brasil tras realizar una Maestría en Ingeniería de Productos y en 1996 empezó a ejercer la docencia en Prodiseño, Escuela de Comunicación Visual y Diseño, fundada en 1990 que recogió la línea abierta en 1964 por el pionero Instituto de Diseño Neumann y hoy Profesor Asociado a tiempo completo en el Departamento de Diseño Industrial del Pratt Institute en New York, asumió con dedicación y rigor su compromiso, apareciendo en Arquitectura HOY 9 veces durante 1994 y otras 8 entre 1995 y 1996 sumando en total 22 hasta 1998.

Valga decir que hasta el día de hoy Urbina Polo se ha mantenido como importante divulgador de su disciplina a través de múltiples iniciativas y en particular desde la red mediante la página di-conexiones.

NOTA

9. Izquierda: Museo el Hermitage, San Petersburgo, Rusia. Centro: Poster de la presentación inaugural de Otello en Teatro de la Scala de Milán, Italia. Derecha: Poster del estreno de la película «Tiempos modernos».

No queríamos dejar de pasar por alto el mencionar que hoy, 5 de febrero, pero de 1852, en San Petersburgo (Rusia) se inauguró el Museo el Hermitage; en 1887, en el Teatro de la Scala de Milán (Italia), se estrenó la ópera Otello de Giuseppe Verdi; y, en 1936, en Estados Unidos, se estrenó la película “Tiempos modernos” de Charles Chaplin.

10. El arquitecto uruguayo Jorge Herrán (1897-1969) y sus dos obras más emblemáticas ubicadas ambas en el puerto de Montevideo: la Dirección de Aduanas y Capitanía General de Puertos (centro) y la Sede del Yacht Club Uruguayo (derecha), en colaboración con Luis Crespi.

También, pero en 1897, nació en Montevideo, Uruguay, el destacado arquitecto Jorge Herrán, quien estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República de donde egresó en 1921 y cuenta entre sus obras dos que vale la pena destacar por su importancia: el edificio de la Dirección de Aduanas y Capitanía General de Puertos, en el puerto de Montevideo (1923, ganado por concurso) y, junto a Luis Crespi, la Sede del Yacht Club Uruguayo, ubicado en el borde costero en el Puerto del Buceo (1934).

Por otro lado, en nuestro país, el 5 de febrero de 1998, un incendio destruyó parcialmente la Torre Europa (Premio Nacional de Arquitectura 1976), ubicada sobre la avenida Francisco de Miranda en Caracas. Los pisos mayormente afectados (el 4 y el 5) albergaban las oficinas del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2, 6 y 8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

3. https://www.disenoyarquitectura.net/2011/09/mart-stam-padre-de-los-muebles-de-tubo.html

4. https://www.ingeniacontract.com/pieza-iconica-silla-barcelona-o-modelo-mr90/ y https://www.naharro.com/mobiliario/butacas/butaca-barcelona-knoll/

5. https://www.dorotheum.com/en/l/6661040/

7. https://www.tiovivocreativo.com/blog/arquitectura/ron-arad/, http://www.artnet.de/k%C3%BCnstler/helmut-palla/gabelbock-sessel-from-m%C3%B6bel-aus-turnger%C3%A4ten-XWSSS77eehvp-VKNGFUtcQ2, https://www.wow.gallery/Large-Papiermache-Wall-Lamp-Sculpture-design-by-Francesco-Spada-for y http://glob.daniel-letson.com/posts/tomes-cranbrook-design-the-new-discourse/

9. https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_del_Hermitage, https://www.facebook.com/efemeridesmusica/photos/estreno-1887-otelo-giuseppe-verdiel-5-de-febrero-de-1887-se-estren%C3%B3-en-el-teatro/2587543347928719/?paipv=0&eav=Afa1d9JLVRY_Dqy3fmtVqR3zDyBlBxIpTPE9br4macL2ihmp7eBuaj8lYLr4mbo8YJY&_rdr y https://es.wikipedia.org/wiki/Tiempos_modernos

10. https://montevideoantiguo.net/index.php/presentes/el-edificio-de-la-aduana.html?fb_comment_id=1930671976984173_4196002177117797 y https://www.pinterest.com/pin/59954238790593249/

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

1968-1971

The Live Centre of Information

From Pompidou to Beaubourg

Boris Hamzeian

Actar Publishers

2022

Idioma: inglés

Nota de los editores

Cuando, el 19 de julio de 1971, Jean Prouvé y Robert Bordaz dieron a conocer el diseño ganador del concurso para el Centro Beaubourg de París, ahora conocido como el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, la reacción de la prensa y el público fue dura. Los arquitectos del proyecto, Renzo Piano, Richard Rogers y Gianfranco Franchini, fueron considerados “desconocidos”; sus promotores, los ingenieros de la firma Ove Arup & Partners, fueron simplemente olvidados; la idea original de un “Centro de información vivo”, con sus secuencias de plataformas flexibles suspendidas sobre una plaza al aire libre para la multitud, fue tergiversada y reducida a la imagen de una “presa metálica” arrojada en el corazón de París; se creía que el jurado, que contó con figuras del calibre de Prouvé, Oscar Niemeyer y Willem Sandberg, estuvo dominado por el carismático Philip Johnson; Se creía que el hombre que inició la competencia, el presidente Georges Pompidou de Francia, desconocía los métodos del jurado y se vio obligado a aceptar de mala gana a un ganador que no apoyaba.

Cincuenta años después de aquellos hechos, a través de la herramienta de la crónica y recurriendo a todas las fuentes documentales disponibles y decenas de testimonios, es hora de analizar estas falsas certezas y rastrear la genealogía de esta célebre y aún controvertida obra: a partir de la idea original del presidente Pompidou de un monumento para revitalizar la arquitectura francesa en el debate internacional a los complejos orígenes de un proyecto en el que convivieron delicadamente las aspiraciones y los impulsos vanguardistas de arquitectos e ingenieros, a la reconstrucción de las complejas tramas políticas y visiones ideológicas que se escondían tras las deliberaciones del jurado.

El libro presenta un prefacio de Laurent Le Bon, presidente del Centre national d’art et de culture Georges Pompidou, una introducción de Roberto Gargiani, profesor emérito de la École polytechnique fédérale de Lausanne-EPFL, y una entrevista inédita de Boris Hamzeian. con Renzo Piano.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

XFORMAS de Hacer Arquitectura

Nicolás Valencia, Fabiola González, Yair Estay

Dostercios Editorial

2022

Idiomas: español e inglés

Descripción

Esta publicación parece ser tan diversa y flexible como el proyecto del que da cuenta. Un proyecto diseñado bajo reglas autoimpuestas a partir de interrogantes personales de su equipo gestor, cuyos intereses conscientemente parecen conectar biográficamente con su generación: el descrédito de esa figura rotulada como Starchitect, el surgimiento en parte del continente americano de una nueva idea de práctica arquitectónica situada; la falta de referentes laborales de arquitectas y arquitectos que no diseñan edificios y la sensación de que la arquitectura es una carrera universitaria que define un destino según quien la estudia más que lo que realmente posibilita, generando un choque entre la práctica / estudiar. Estos intereses se han visto influenciados por los cambios sociales / culturales de comienzo de siglo, las crisis políticas y una economía global a la baja, generado reflexiones críticas sobre la profesión. Las dos partes que forman esta publicación, distribuidas en dos libros independientes pero complementarios, dan cuenta de las múltiples posibilidades de XFORMAS, de sus derivados y de las interrogantes frente a la disciplina.

En el Tomo I encontramos tres conversaciones en torno a los temas que rondaron la planificación de las sesiones: Academia, Mercado y Práctica. En un mix a partir de las seis sesiones de XFORMAS, veinticuatro participantes de tres países distintos, hablan desde su forma de hacer arquitectura: maneras diversas, pero que coinciden siempre en la búsqueda por darle una vuelta al campo profesional, frente a una enseñanza universitaria de estructura rígida y cerrada en posibilidades. Junto a esto, una conversación entre los tres gestores de este trabajo ahonda en sus inicios y el proceso desarrollado hasta la fecha.

El Tomo II presenta cinco ensayos desarrollados por el equipo del proyecto y dos invitados, que giran, de forma libre, en torno a los temas surgidos en el transcurso de XFORMAS. Así, Valencia da cuenta de los orígenes del formato de las sesiones, de sus relaciones con lo performático, el teatro y el ritmo televisivo, al tiempo que desliza una crítica al evento arquitectónico tradicional. A partir de una de las reglas que fueron base en la formulación de cada sesión, la paridad de género, González reflexiona sobre las instancias que han ayudado a visibilizar, y aquellas que han perpetuado la invisibilización, del trabajo de mujeres en arquitectura. Por su parte, Estay se enfoca en el campo laboral, y cómo el desarrollo de la carrera en las universidades hasta el inicio de la vida laboral, fomentan la precariedad de arquitectas y arquitectos jóvenes. Ya desde fuera del núcleo de este proyecto, Ethel Baraona rescata un manifiesto publicado en 1969 por un colectivo de estudiantes de diferentes universidades estadounidenses para establecer una serie de relaciones entre movimientos civiles, cambios en la formación universitaria y nuevas formas de relacionarnos que vuelven hoy a resonar y poner en cuestionamiento el rol de la arquitectura como profesión. Siguiendo este hilo, pero desde una reflexión más teórica, Fernando Portal imagina la posibilidad de lograr otras formas de hacer arquitectura desde la superación del ideario moderno, en pos de formas subalternas, humildes, fuera de los campos de acción del poder y que rehúyan de una visión hegemónica, formas nuevas que dejen de buscar lo nuevo. En XFORMASde hacer arquitectura, la forma engloba lo que se hace y el cómo, generando un proyecto que pone la atención en las transformaciones y deformaciones de una disciplina enfrentada a cambios constantes en los cuales la idea de Una Caja de Herramientas como base de la profesión parece ser, por el momento, la forma más optimista -e interesante- de asumirla.

ACA

HA SIDO NOTICIA

Kazuyo Sejima y Phyllis Lambert reciben los premios Jane Drew y Ada Louise Huxtable 2023, un reconocimiento a las mujeres en la arquitectura

Escrito por María Cristina Florian

Traducido por Mónica Arellano

2 de febrero de 2023

Tomado de https://www.archdaily.cl

La co-fundadora de SANAA, Kazuyo Sejima y la influyente arquitecta canadiense Phyllis Lambert recibieron los premios Jane Drew y Ada Louise HUxtable, respectivamente, como reconocimiento a su trabajo y compromiso con la excelencia en el diseño y por elevar el perfil de las mujeres en la arquitectura. El Premio Jane Drew de Arquitectura felicita a Kazuyo Sejima por sus logros como arquitecta, mientras que el Premio Ada Louise Huxtable reconoce la contribución de Phyllis Lamber a la industria arquitectónica en general. Los dos premios son presentados por las publicaciones británicas Architects’ Journal y The Architectural Review.

New Museum – SANAA.

La arquitecta japonesa Kazuyo Sejima es mejor conocida como la cofundadora de la oficina SANAA, ganadora del Premio Pritzker, que estableció con Ryue Nishizawa en Tokio en 1995. Su cartera incluye muchos proyectos reconocidos internacionalmente, como el New Museum en la ciudad de Nueva York, la renovación y ampliación del “grand magasin” parisino La Samaritaine y la galería Louvre Lens en Francia. El Museo Moderno de Sydney en Australia es el último proyecto de la oficina.

Vista aérea del nuevo edificio diseñado por SANAA de la Galería de Arte de Nueva Gales del Sur, 2022.

En 2010, Kazuyo Sejima se convirtió en la primera mujer en curar el Sector de Arquitectura de la Biennale di Venezia. Bajo el tema “People Meet in Architecture”, las exposiciones ilustraron su posición con respecto a la interacción entre los entornos sociales y naturales. En 2021, también fue nombrada presidenta del jurado internacional de la Bienal de Venecia de 2021. El premio Jane Drew es un reconocimiento adicional a las múltiples contribuciones de Sejima al campo de la arquitectura.

El premio lleva el nombre de Jane Drew, una defensora de las mujeres en una profesión dominada por hombres. A través del trabajo de su práctica, que abrió poco después de la Segunda Guerra Mundial, Jane Drew también contribuyó a introducir el Movimiento Moderno en el Reino Unido y es responsable de traer el trabajo de Le Corbusier a la India.

Ludwig Mies van der Rohe y Phyllis Lambert frente a la maqueta del edificio Seagram, New York, 1955.

Como arquitecta, autora y curadora, Phyllis Lambert es reconocida como una de las figuras más influyentes de la arquitectura. Principalmente conocida por fundar el Centro Canadiense de Arquitectura (CCA) en su ciudad natal de Montreal en 1979, también actuó como Directora de Planificación del Edificio Seagram de Mies van der Rohe en Manhattan, un edificio encargado por su familia. A través de la CCA, Lambert se convirtió en activista cívica en Montreal, abogando por la revitalización de los barrios, la construcción de viviendas de interés social y la democratización del proceso de planificación urbana. En 2014, fue galardonada con el León de Oro a la Trayectoria.

Philip Johnson, Ludwig Mies van der Rohe y Phyllis Lambert frente a una imagen de la maqueta del edificio Seagram, Nueva York, 1955.

El premio Ada Louise Huxtable lleva el nombre de la crítica de arquitectura homónima, ganadora del primer Premio Pulitzer de Crítica en 1970. Reconocida como una de las voces más poderosas de la arquitectura de mediados de siglo en Estados Unidos, Huxtable abogó por la preservación de entornos urbanos. Ella celebró la vitalidad del paisaje urbano y los edificios que abrazaron la escala humana y la historia cívica.

Vista exterior nocturna del Saidye Bronfman Centre (1968) diseñado por Phyllis Lambert.

En años anteriores, el Premio Jane Drew se otorgó al arquitecto Farshid Moussavi en 2022, Kate Macintosh en 2021, Yasmeen Lari en 2020, Elizabeth Diller en 2019, Amanda Levete en 2018 y Denise Scott Brown en 2017. La lista de los ganadores anteriores del Premio Ada Louise Huxtable incluye a la artista Mona Hatoum en 2021, la educadora y escritora Lesley Lokko en 2021, la escritora Beatriz Colomina en 2020, la fotógrafa Héléne Binet en 2019 y la artista holandesa Madelon Vriesendorp en 2018.

ACA