… el 11 de junio de 1994 aparece en las páginas centrales del nº 64 de Arquitectura HOY el veredicto y las imágenes del proyecto ganador del Concurso Nacional de Ideas para Sede de la Junta Parroquial de la Parroquia Catedral y Centro Deportivo del Liceo Fermín Toro, realizado por el arquitecto Joel Sanz Pino (1947-2013).

Sanz, egresado de la FAU UCV en 1970, Premio Nacional de Arquitectura en el año 2000, insigne profesor de proyectos, admirador de la obra de James Stirling y de la labor pedagógica de Ramón González Almeida, se caracterizó por ser un sempiterno concursante quizás siguiendo los pasos de su compañero y amigo Pablo Lasala. En esas lides, ya Sanz había logrado previamente alzarse victorioso en el Concurso de Ideas para la Nueva Sede del Centro Italiano Venezolano de Oriente, Barcelona (1989) y del Centro Comercial City Garden, Maracay (1993), acompañado en este caso por sus socios Juan Carlos Parilli y Francisco Arocha con quienes durante años conformó la firma S+P+A Arquitectos C.A. Más adelante también ganará junto a Juan Carlos Parilli, Claudia Hernández, Omar Ladera y Roberto Castillo, el Concurso Nacional de Ideas “La Cultura Libera al San Carlos” para la Transformación del Cuartel San Carlos en Centro Nacional de Culturas, promovido por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), el Consejo Nacional de la Cultura y el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes el año 2000.
El certamen que hoy nos ocupa, promovido por la Alcaldía del Municipio Libertador, cuyo veredicto fue dado a conocer el 2 de junio de 1994 en la sede del Concejo Municipal de Caracas, se proponía para dar respuesta a dos programas disímiles a los que debía preverse su construcción separada, a ser localizados en un terreno en esquina ubicado en el sector Caño Amarillo con frente hacia la Avenida Sucre en su acera oeste, muy próximo al Liceo Fermín Toro, al Arco de la Federación y a la escalinata del Parque el Calvario.
La propuesta, realizada en colaboración con Juan Carlos Parilli, Francisco Arocha, María Inés Gómez, Omar Ladera, Roberto Castillo, Aleisa Mondolfi, Elizabeth Bernys, María Patricia Sabas y Ricardo Sanz, se destacó entre las 71 ideas presentadas porque, según palabras del jurado, se escoge “una implantación y una organización volumétrica que separa y hace identificables, en un espacio que les es propio y que a la vez se vincula claramente con la ciudad, a la junta parroquial y al centro deportivo, permite su fácil construcción por etapas y controla sus magnitudes, con un adecuado sentido de la escala de la intervención”. Así mismo, “el jurado valoriza el espacio arbolado entre las dos instituciones, que constituye el corazón interno del proyecto, conectando los sectores alto y bajo, dando así una respuesta contundente a una de las exigencias esenciales de las bases. Igualmente considera acertada la forma de enfrentar volumétricamente la avenida Sucre, y el hecho de que la central eléctrica de algún modo se integra a la volumetría del proyecto sin ser negada”.
La claridad con que es expuesto el veredicto sin lugar a dudas tiene que ver con la composición de un calificado jurado presidido por Oscar Tenreiro que contó con el acompañamiento de Fernando Pérez Oyarzún (Chile) y Luigi Snozzi (Suiza) como invitados internacionales y Frank Marcano, Lucas Pou, Edwing Otero, José Manuel Rodríguez e Isabel Sánchez como representantes nacionales.
Con este concurso se abrió de nuevo otra expectativa en la que se buscaba esperanzadoramente “que la construcción del proyecto ganador sea el primer paso de una serie de operaciones similares, generada igualmente de concursos, dirigida a convertir la arquitectura de las instituciones en tema esencial de la cultura urbana de nuestro país”.
Lamentablemente tan loables intenciones no se cumplieron y finalmente el proyecto ganador del Concurso Nacional de Ideas para Sede de la Junta Parroquial de la Parroquia Catedral y Centro Deportivo del Liceo Fermín Toro no se construyó, pasando a engrosar la larga lista de iniciativas de este tipo que en nuestro país han tenido el mismo destino.
ACA