1933• Se concluye la construcción de la casa de la familia Ustáriz, ubicada en la avenida 4 con 1º Transversal de la urbanización Campo Alegre, proyectada por el arquitecto Manuel Mujica Millán (1897-1965). La planta de la casa está organizada entorno a dos patios hacia los cuales se relacionan los diferentes espacios que lo definen. Ambos tienen fuentes en su centro. El estilo que empleó Mujica Millán para esta vivienda fue el “neocolonial”, predominando la piedra como material. La Sra. Clara Francia de Ustáriz, fue la heredera de la Estancia Pan Sembrar, la cual al ser urbanizada se transformó en la urbanización Campo Alegre.
Desde el 21 de junio de 1958 hasta el año 1987 la Casa Ustáriz fue sede del Colegio Mater Christi, dirigido por la Hna. Eva de la Cruz como superiora local.
Desde esa fecha, su propietario es la Nunciatura Apostólica de Caracas y funciona como residencia de la Congregación Dominicas de la Presentación. Hoy en día la casa es mantenida en excelentes condiciones, pero transformada para dar cabida a la Congregación.
Fuentes consultadas: Revistas Élite nº 410, 1933. Revista Arketipos, nº 3, 1981. Wikipedia Bienes construidos protegidos en Chacao. IPC
RiverRock, el último encargo residencial de Frank Lloyd Wright, ha cobrado vida. Pero, construida 66 años después de su muerte, ¿puede considerarse un auténtico «Wright»?
¿Qué define a un «edificio Frank Lloyd Wright»? ¿Es una propiedad construida bajo su supervisión? ¿Una estructura diseñada por él? ¿Una casa que refleja su idea de «Usonia»: una América construida según su visión arquitectónica? Es una pregunta que se ha puesto a prueba recientemente, ya que una propiedad diseñada por Wright justo antes de su muerte se ha construido en Willoughby Hills, Ohio.
La historia de este edificio comienza con otra. En 1955, Wright construyó una casa para Louis Penfield quien, con sus 1,93 m, había retado al arquitecto a diseñar un espacio que se adaptara a su altura. Sin embargo, poco después de su finalización, el edificio se vio amenazado por los planes de construcción de la Interestatal 90.
Penfield le encargó a Wright que diseñara una segunda vivienda a unos cientos de metros de la primera. Para entonces, el arquitecto tenía 91 años y afirmaba tener suficientes proyectos para el resto de su vida. Sin embargo, poco después de su muerte en 1959, Penfield recibió los planos del «Proyecto n.º 5909», que se habían encontrado en la mesa de dibujo de Wright. Fue su último encargo residencial.
La propiedad original de Penfield no fue finalmente destruida por la interestatal y, en 2018, fue adquirida por Sarah Dykstra. La compra incluyó los planos del Proyecto n.º 5909, al que Wright había bautizado como «RiverRock». Dykstra trabajó con su madre, Debbie, y un equipo de entusiastas de Wright para construir la casa, aún sin construir, fiel a la visión del arquitecto, incluso incorporando piedra extraída del río Chagrin por Penfield en la década de 1960.
Así, RiverRock es una especie de cápsula del tiempo: una obra de Wright construida en 2025. La casa de tres dormitorios y dos baños, ubicada en un terreno de 12 hectáreas, presenta un volumen largo y bajo revestido de piedra de río. Cuenta con suelo radiante, chimenea de leña y vistas al bosque circundante a través de ventanales de suelo a techo en las zonas de estar. El interior presenta materiales naturales como la piedra y la madera, característicos de los diseños de Wright. RiverRock, junto con la Casa Louis Penfield, se pueden alquilar.
Aunque RiverRock, para el ojo inexperto, parece una casa de mediados de siglo, Dykstra no pudo seguir al pie de la letra el plano de Wright debido a la necesidad de cumplir con los estándares de construcción contemporáneos. A pesar de su compromiso de realizar los cambios necesarios «bajo la piel» de la propiedad, la Fundación Frank Lloyd Wright y la Frank Lloyd Wright Building Conversancy cuestionan la autenticidad de RiverRock, alegando que se desvía demasiado de sus planos originales como para ser considerada una auténtica «Wright», describiéndola en cambio como una «interpretación» y «derivada».
Sea cual sea su postura, en definitiva, RiverRock honra los volúmenes bajos, los materiales naturales y la sensación orgánica del sueño usoniano de Wright, y ofrece una visión contemporánea del mundo del arquitecto.
El caraqueño Inocente Palacios Caspers (1908-1996) es una de las personalidades más interesantes del siglo XX venezolano.
1. Algunos de los miembros de la Generación de 1928. Inocente Palacios aparece de pie, segundo de izquierda a derecha.
Integrante de la llamada Generación de 1928 y descendiente directo de Bonifacio Palacios, tío materno de Simón Bolívar, Inocente “estudió bachillerato en el liceo Caracas, pasando luego a la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo los títulos de bachiller en filosofía (1928) y de doctor en ciencias políticas (1931). Durante 20 años mantuvo una intensa actividad política y de lucha social por la que hubo de soportar cárcel y destierro”, expone Omar Alberto Pérez en la entrada correspondiente publicada en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Empresas Polar (https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org).
2. El golpe de estado del 18 de octubre de 1945 se convirtió en un punto de inflexión en la vida de Inocente Palacios.
Casado con Josefina Juliac Madroño, Palacios, antes del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, se retira de Acción Democrática (agrupación política que contribuyó a gestar tras haber sido secretario de su germen: el Partido Democrático Nacional -PDN-), por lo que una vez más “debió (según Omar Alberto Pérez) afrontar persecución, cárcel y exilio. Después de esto no participó más en la militancia partidista”.
3. Vista aérea de Caracas hacia el este con el desarrollo de Colinas de Bello Monte a la derecha en momentos en que se concluían los movimientos de tierra para urbanizar la parte alta (1953)
A su regreso, Palacios se involucró de manera decisiva en el proceso urbanizador de Caracas actividad que compartió con las de promotor cultural y musicólogo. De tal manera, cuando desde 1949 se acomete la urbanización de las tierras ubicadas hacia el sureste del casco central de Caracas, antiguamente ocupadas por la Hacienda Bello Monte (donde se alojó Humboldt durante su estancia en 1799), que se extendían a ambos lados del rio Guaire, propiedad de la Sucesión Casanova, Palacios junto a Luis Albero Pocaterra aceptan la proposición que le hacen Juan Vicente Casanova-Ibarra y Antonio J. Casanova para desarrollar los terrenos más inclinados ubicados al sur. Así, Palacios (quien conseguiría apoyo del Banco Obrero ya como presidente de C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte) terminó gestando un suburbio con alto sentido especulativo que se convirtió en la primera conquista por parte del crecimiento formal de la ciudad de lo que en otro contexto sería calificado como un “cerro”, con modificación de la ordenanza de zonificación incluida.
4. Izquierda: Propuesta ganadora presentada por José Miguel Galia para el Concurso Concurso Internacional “Colinas de Bello Monte” para una quinta en pendiente (1951). Derecha: «Casa Modelo» (1951) construida por C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte encargada a Antonio Lombardini5. Izquierda: Concha Acústica de Bello Monte. Julio César Volante, 1954. Derecha: Fotomontaje de la maqueta del proyecto para el Museo de Arte Moderno de Caracas. Oscar Niemeyer, 1955.
Teniendo al arquitecto italiano Antonio Lombardini como su mano derecha en lo relacionado al trazado urbanístico y la realización de una serie de quintas-tipo para posibles compradores de terrenos en pendiente (para lo cual también se había realizado en 1951 un concurso internacional ganado por José Miguel Galia), Palacios, en su rol de promotor cultural y como presidente de la Fundación José Ángel Lamas, donó un predio con la intención de que fuese la sede artística de la Orquesta Sinfónica Venezuela (OSV) donde se construyó un anfiteatro (que luego pasaría a ser la Concha Acústica de Bello Monte), proyectado por el arquitecto Julio César Volante. Dentro de la misma línea también será el principal impulsor de la propuesta que, con la idea de convertir la zona en el epicentro de un movimiento cultural a escala metropolitana, previó la posibilidad de colocar al borde de una pequeña colina el futuro Museo de Arte Moderno de Caracas que se le encargó, luego de la declinación de Mies van der Rohe, a Oscar Niemeyer en 1955.
6. Quinta Caurimare, propiedad de Inocente Palacios. Calle Caroní, Colinas de Bello Monte. Arquitecto Antonio Lombardini, 1957. Demolida en 1980.
Más adelante, Palacios decide construir dos viviendas para su disfrute y el de su familia (ambas finalizadas en 1957), de concepción y carácter muy distintos: una en la ciudad ubicada justamente en la calle Caroní de Colinas de Bello Monte, cuyo proyecto le encarga a Lombardini la cual poseía holgadas dimensiones más próximas a las de un centro cultural; y otra de corte vacacional que realizaría en la región de Barlovento (por la que Palacios tenía una particular atracción sentimental) y que, localizada en Río Chico, le solicita a Fruto Vivas.
7. En primer plano, la Quinta El Palmar (proyectada por Fruto Vivas para el presidente Marcos Pérez Jiménez) y, en segundo plano, la casa diseñada también por Fruto para el gobernador Guillermo Pacanins. Ambas están localizadas en el sector Playa Grande del Litoral Central y son de 1954.
Palacios que conocía a Fruto desde su época de estudiante, cuando formó parte del grupo de colaboradores de Niemeyer (junto a Henrique Hernández, Elio Vidal, Gustavo Legórburu y Pedro Valenti) en el proyecto del Museo de Arte Moderno, y que vio cómo todavía sin graduarse (lo haría en 1956) sería el arquitecto escogido en 1955 para desarrollar la propuesta del Club Táchira y, previamente (1954), de las quintas construidas por Guillermo Pacanins (gobernador del Distrito Federal) y Marcos Pérez Jiménez (presidente de la República) en el Litoral Central, se sumó a la serie de personas algunas pudientes y otras poderosas que le ofrecieron al novel arquitecto la oportunidad de desarrollar su talento y poner en práctica sus planteamientos, relacionados con el uso de materiales autóctonos y la utilización de sistemas constructivos que dotaban a las edificaciones de un espíritu que combinaba modernidad y tradición popular.
La casa que Fruto Vivas diseña para Inocente Palacios (cuya foto de la fachada posterior engalana nuestra postal del día de hoy), cumple con todos los rasgos con los que Juan Pedro Posani caracterizó la “arquitectura populista” a la cual dedica todo un capítulo de la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura (1969), y que en el caso del arquitecto tachirense se traducen en: “conocimiento y estudio directos de las fuentes populares, actitud celosamente nacionalista, investigación estructural permanente y un sentido muy agudo del espacio dinámico”, todo lo cual “se aúna a un carácter generoso y capaz de súbitas explosiones de entusiasmo contagioso, los cuales en buena parte explican su tremendo poder de influencia”.
8. Fruto Vivas. Hotel Moruco. Santo Domingo, estado Mérida (1954-1956)9. Fruto Vivas. Quinta Zaira. Colinas de Bello Monte, Caracas (1954-1956)10. Fruto Vivas. Vivienda propia. Los Chorros, Caracas (1955).
Emparentada más directamente con el carácter y la técnica constructiva en madera manejada por Fruto en el hotel Moruco que le encargara la CONAHOTU (Santo Domingo, Mérida, 1954-1956), en la espacialidad de la quinta Zaida de Colinas de Bello Monte (1954-1956) y en la ambientación y uso de los materiales a la vivienda que el propio Fruto se construyó en Los Chorros, Caracas (1955), de la casa Palacios destaca la utilización de troncos gruesos de mora para la estructura (vigas y columnas), viguetas que sostienen el techo de mangle, machihembrado de caoba para las cubiertas (apareciendo también en ocasiones el cedro y el apamate) y pisos de corazón de mora, trabajados con sabiduría con la participación de un grupo de artesanos portugueses.
11. Dibujo de Juan Pedro Posani de la casa de Inocente Palacios en Río Chico (c.1960)12. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico (fachada principal)
También experimentó Fruto con el uso de bahareque para las paredes, cosa que en su momento alarmó al cliente que no se imaginaba cómo se garantizaría la durabilidad en el tiempo de ese tipo de material. Al respecto, Inocente Palacios en el libro Fruto Vivas.Del barro al metal, escrito por Raquel Castro en 1989, testimonia al narrar la construcción de la casa cómo “Fruto vino, vio el sitio y empezó a hacer un proyecto a lo Fruto Vivas, proyecto que bosquejaba en el reverso de un sobre de correos, en papel de envolver, sobre una tabla, siempre dibujaba en la primera cosa que estuviera a su alcance. Fruto venía aquí, se quedaba un rato viendo el paisaje, se volvía a ir, se desaparecía. Después nos dijo que iba a hacernos una casa de bahareque y madera. En el primer momento me pareció muy hermoso pero enseguida me alarmé y le dije, pero el bahareque se cae! (…) Añade Inocente Palacios que para tranquilizarlo prometió reforzar por dentro las paredes de bahareque y así, poco a poco, le fue dando corporeidad, lentamente; fue un proceso largo”.
13. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.
Lo paradójico de esta casa se presenta en el hecho de que habiendo utilizado materiales de la zona y un sistema constructivo relativamente sencillo resultó muy costosa y demorada en el tiempo: “La cosa más larga y más laboriosa del mundo… Resultó una locura”, confesará Palacios a Raquel Castro. Como muestra valga decir que el piso del comedor hecho de rodajas de corazón de mora duró un año construyéndose, por el hecho de que debieron de escogerse uno a uno los pequeños pedazos que rellenarían los huecos que quedaban entre los discos grandes. “Toda una obra de orfebrería y marquetería”, sentenciaría Palacios con admiración luego de ver el resultado.
14. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.
Otra clara paradoja que ya asomáramos, está relacionada con la manera como Fruto, declarado por Juan Pedro Posani como “arquitecto revolucionario, vanguardista, contracorriente, que está en contra del sistema, que es perseguido político, que es adscribe a un movimiento político totalmente subversivo”, logra dar sus primeros pasos dentro del ejercicio profesional. La respuesta la da el propio arquitecto al manifestarle a Raquel Castro: “Yo, enamorado de la madera, me ponía a hacer casas de madera para ricos, puesto que esos eran mis clientes y porque allí estaba mi comida. Me tocaba repartirme en eso de trabajarle a los ricos haciéndoles casas y mansiones que yo utilizaba para aprender”.
15. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.
La casa Palacios fue considerada la obra “más tropical” de las hechas por Fruto para aquel momento en el que la arquitectura populista de su mano se puso de moda, se convirtió en cliché y fue vaciada de todo su auténtico contenido. En ella, también se encierran los aciertos de quien miró a la significación, valores y experiencias de la tradición sin renunciar a su contemporaneidad, patente en la plena integración entre el interior y el exterior y el uso de técnicas y materiales que se complementan sin rebuscamientos, en pro de exaltar los valores espaciales (y especiales) de su arquitectura.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal y 13. Raquel Castro. Fruto Vivas.Del barro al metal (1989).
El desarrollo de sistemas constructivos en nuestro país, tanto en su vertiente proveniente de la academia como de la procedente del sector privado, ha estado estrechamente relacionado con el tema de la vivienda y más precisamente con la vivienda de interés social. Sin embargo, tras la experimentalidad que siempre acompaña la puesta a prueba de ideas no necesariamente convencionales, muchos de tales sistemas han derivado hacia su utilización en otro tipo de edificaciones e incluso han sido utilizados ya no para resolver temas de carácter masivo sino para atender solicitudes puntuales hechas por clientes específicos.
Otro asunto que envuelve la posible generalización o masificación de los mencionados sistemas es el relacionado con su divulgación y, yendo más allá, con su comercialización, que para la academia, salvo contadísimas excepciones, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza existiendo, por el contrario, en el ámbito privado experiencias realmente exitosas.
1. Dos sistemas constructivos desarrollados en el IDEC FAU UCV. Izquierda: SIEMA, utilizado por Henrique Hernández, Alejandro Calvo y Nora de la Maza en el Banco del Libro, Altamira (1983-1988). Derecha: SIPROMAT, Alejandra González con la colaboración Mailing Perdomo, Premio Nacional a la Investigación Tecnológica otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICIT) en 1996.
Pioneros en cuanto a la búsqueda de soluciones novedosas para resolver problemas masivos los tenemos en las figuras de Fruto Vivas y Henrique Hernández, quienes abrieron las puertas para la incorporación del desarrollo tecnológico de la construcción en el campo universitario tanto en la docencia como en la investigación arquitectónicas, correspondiéndole al segundo ser partícipe principal de la creación del IDEC en la FAU UCV hace 50 años.
2. Fruto Vivas. Sistema Caroní (1963-1964).3. Fruto Vivas. «Árbol para vivir» (Casa Marín), La Trinidad, Caracas (1975-1978).4. Fruto Vivas. «El Tarantín», Barquisimeto (1977).
Por su parte, Fruto, menos riguroso que Hernández, vio siempre la posibilidad de experimentar en torno a las ideas que manejaba, aprovechando las oportunidades que se le presentaban en encargos que con el tiempo fueron surgiendo. Es así como planteará el “Sistema Caroní” (1964) concebido y puesto en escena para el proyecto del hotel para Ciudad Guayana que reseñáramos por estas páginas la semana anterior (https://fundaayc.com/2024/11/03/algo-mas-sobre-la-postal-no-427/), o la propuesta “Árbol para vivir” (comienzos de los años 70) donde entra en juego el concepto de “estructuras límite” que ha tomado cuerpo en diversas residencias uni y multifamiliares en diversas partes del país.
5. Sistema constructivo ORAAFLEX.
Bebiendo de estas fuentes desde su etapa de estudiante (aunque reconoce con más insistencia la influencia ejercida en él por José Miguel Galia), José Rafel Oráa, graduado de arquitecto en la UCV el año 1973, comienza a gestar la posibilidad de diseñar un sistema constructivo metálico-aporticado de piezas soldadas constituido por perfiles no mayores a los tres metros de longitud, que conforman una trama triangular, “cuya característica principal es la transmisión de todos sus esfuerzos a través de la red de diagonales que se generan en toda la vivienda al menor número de apoyos”, como ya ha comentado Oráa en diversas ocasiones.
El sistema, desarrollado a lo largo de diez años, derivará en la creación en 1983 de la firma ORAAFLEX dándose en 1984 la construcción de la primera vivienda unifamiliar en una pendiente de 45º (en momentos en que las ordenanzas lo prohibían) y, posteriormente, a la aparición del “Prototipo 2.7” premiado como mejor Sistema Constructivo por la Cámara Venezolana de la Construcción durante la celebración de Construya Vivienda 96. ORAAFLEX en su portal manifiesta haber llegado para el año 2011 a la sexta generación en la evolución del sistema y haber construido para 2012 más de 780 casas en el área metropolitana…y sumando.
6. Sistema constructivo ORAAFLEX.
El sistema constructivo se ha ido depurando con el tiempo. De sus inicios basado en un proceso de soldado, pasó a ser soldado y semi pernado hasta convertirse finalmente en un proceso totalmente pernado, circunstancia que ha permitido exportarlo a otros países y ofrecerlo bajo el concepto “Compre su kit estructural y arme usted su casa o si quiere nosotros se lo armamos”.
Así mismo, “el sistema está diseñado para realizar estructuras de óptima calidad, permitiendo rapidez de construcción, adaptabilidad a diferentes topografías, disminución del riego sísmico. La construcción con este sistema permite la reducción de la humedad, debido al poco contacto de la edificación con el terreno y un aprovechamiento máximo de la luz natural, gracias al empleo de ventanales y claraboyas en los techos. También reduce los costos de construcción empleados para los cimientos, debido a que usa pocos puntos de apoyo, lo que también reduce los tiempos de construcción”, se recogerá de https://es.wikipedia.org/wiki/Oraaflex_(sistema_constructivo_modular).
Ya desde el año 2004 ORAAFLEX, con 20 años de experiencia acumulada, estaba en condiciones de ofrecer un kit que podía “comenzar en 80 mt2, hasta crecer en forma armónica y modular a más de 200 mt2”, que ya para 2017 se había hecho presente en Costa Rica, Panamá, Colombia, Australia, España y Estados Unidos.
7. José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla. Casa Muguerza. Presentada en la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2014.
Muy a tono con el espíritu de los tiempos que transcurren, ORAAFLEX, que desde 2002 funciona como una franquicia, hoy apunta “hacia una arquitectura responsable, en función de la eficiencia de la edificación y su menor huella ecológica”, buscando crear obras “de manera lógica, saludable y autosuficiente (en el ámbito energético) que no solo ofrece a sus usuarios unas condiciones de habitabilidad óptimas …, sino que además aporta elementos decisivos para poner nuestro grano de arena en frenar la crisis medio ambiental. Es así que ORAAFLEX logra que el impacto en el entorno sea mínimo. El objetivo es no dañar la biodiversidad, minimizar los cimientos intrusos, y realizar una estructura sismorresistente, que al tener un módulo constante, puede crecer o disminuir armoniosamente en su diseño. La arquitectura sostenible ha pasado de un movimiento marginal, a abanderar la vanguardia del diseño. Quien no construya así, está atentando contra el futuro de nuestras próximas generaciones”, apuntarán José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla en https://arquitecturapanamericana.com/casa-muguerza/.
La casa Ksazul de 1993 (cuya imagen engalana nuestra postal del día de hoy), forma parte de lo que podría considerarse como la primera etapa de desarrollo del sistema ideado por Oráa y uno de sus trabajos más emblemáticos. Identificada con el número 13 dentro de sus realizaciones, estuvo precedida, entre otras, por 4 propuestas presentadas en la VII Bienal Nacional de Arquitectura. La arquitectura del lugar de 1987 en las que empezaba a dar claras demostraciones de la factibilidad de su proyecto.
8. José Rafael Oráa. Casa Ksazul, urbanización Los Naranjos, Caracas. 1993. Emplazamiento.
Ksazul está construida en una parcela de 800 m² con una pendiente que supera los 45º, ubicada en la urbanización Los Naranjos, en la ciudad de Caracas, Venezuela. A tono con lo que ha sido la previsualización del sistema desde sus inicios, basado en la consideración de la topografía del terreno y el estudio del suelo que “permite conocer a qué profundidad está el esquisto o roca madre para llegar hasta ella, penetrarla y anclar allí los puntos de apoyo”, la casa fue construida conduciendo los esfuerzos a sólo 4 puntos para evitar al máximo los movimientos de tierra y cualquier intervención en el terreno, logrando así un uso eficiente del espacio y minimizando los gastos.
9. Casa Ksazul. Plantas.10. Tres tomas exteriores de la casa Ksazul.
De acuerdo a la descripción publicada en Arquitectura Venezuela (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1) “…la vivienda se separa del suelo permitiendo corrientes de aire que la mantienen fresca y evitan la humedad”. Además, “cuenta con una planta en forma de cruz; se accede a ella por una escalera en tijera, la cual sube medio nivel para encontrarse con un plano frontal. El volumen saliente de acceso no solo subraya la entrada, si no que franquea la iluminación interna. Una vez dentro, se manifiesta en una doble altura la cual contiene una escalera de hierro en forma de caracol, para conducir a la única habitación de la vivienda”, desde la cual se puede subir a un ático donde se ubica un estudio. (…) “Las paredes de las diferentes fachadas fueron revestidas con lajas de piedra que comparten la superficie con vidrios en tono azul tipo espejo, muy de moda en la década de los noventa”.
11. Algunas soluciones que han sido realizadas con el sistema ORAAFLEX.
ORAAFLEX, presente siempre en eventos nacionales e internacionales y que ya ha dado el salto para proponer edificaciones de mayor envergadura, ha sido ganador en tres oportunidades del Premio Mejor Sistema Constructivo otorgado por la Cámara Venezolana de la Construcción; en una oportunidad al mejor Diseño de Stand, (realizado en su totalidad bajo su Sistema) en Construya Vivienda dado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela; Premio Salón Malaussena, como Solución de Viviendas Multifamiliares otorgado por el Colegio de Arquitectos de Carabobo; Premio Imagen del Año otorgado por Venezolana de Prensa y Promociones, Concurso INTEVEP donde fueron convocados premios nacionales de arquitectura y destacada arquitectos de fama internacional; Figura del año según el Circulo de Radio y Prensa; y a Principios del 2.006 con el Premio Nacional al mérito a la Industria de la Construcción, otorgado por la Corporación de Calidad de Venezuela.
12. Recientes propuestas promocionadas por ORAAFLEX.
Las obras que proyecta y construye ORAAFLEX están dotadas de un inconfundible sello que permite identificarlas allí donde se levanten. La alta capacidad de la firma para promoverse, convencida de contar con un producto que logra hacer realidad el sueño de poseer una casa accesible a quienes la tienen como sueño de vida, ha demostrado que la comercialización no es negativa per se y dado una importante lección sobre la factibilidad de ampliar el alcance de la prefabricación y de cómo manejar muchas de las premisas que Fruto Vivas quiso traducir en masificación sin lograrlo.