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VALE LA PENA LEER

Poster de la exposición «Hassan Fathy a contracorriente» montada en La Casa Árabe de Madrid entre el 29 de enero y el 16
de mayo de 2021.

Con ocasión de la exposición «Hassan Fathy a contracorriente» montada por La Casa Árabe de Madrid entre el 29 de enero y el 16 de mayo del presente año, comisariada por José Tono Martínez, nos ha parecido de interés para nuestros lectores reproducir dos textos que aparecieron en momentos en que la capital española disfrutaba de la obra de quien es considerado el más importante arquitecto egipcio del siglo XX.

Cúpulas de la casa Fathy en Sidi Krier, 1971.

Fathy: vernáculo, sostenible e inclusivo

La Casa Árabe de Madrid se adentró entre el 29 de enero y el 16 de mayo a través de la exposición “Hassan Fathy: a contracorriente” en la obra del controvertido arquitecto egipcio que construyó identidad con tierra, lógica y conocimiento de la tradición

Anatxu Zabalbeascoa

20 de abril 2021

Tomado de elpais.com

Pintoresco, el adjetivo que con frecuencia empleamos para calificar las arquitecturas que construyen una identidad sólida y arraigada, pero alejada de la modernidad, viene del inglés picturesque y significa digno de aparecer en un cuadro (picture). Lo pintoresco en arquitectura se asocia a lo vernáculo. Suele trabajar recursos tradicionales —como las celosías en la parte más soleada del planeta, las casas encaladas del sur de España, las contraventanas coloreadas del Mediterráneo o las cubiertas de teja a dos aguas de los chalets suizos— y, con esa referencia a la cultura del lugar, indica respeto y construye identidad.

La obra del considerado mayor y mejor arquitecto egipcio del siglo XX, Hassan Fathy (Alejandría 1900- El Cairo, 1989) puede, desde una óptica extranjera, ser considerada pintoresca. Sin embargo, tiene ambición universal, recrea un lugar, ha quedado fuera del tiempo, construyó identidad, trabajó en favor de la sostenibilidad del planeta, plantó cara a los prejuicios y trató de encontrar la manera de construir con muy poco para que la vivienda fuera verdaderamente un derecho universal. ¿Lo consiguió? Seguramente mejor que la modernidad. ¿Trabajó realmente para los más necesitados? Fomentó la autoconstrucción, pero sus casas fueron fundamentalmente para intelectuales y artistas ¿Cuál es entonces la vigencia de su obra? Comisariada por José Tono Martínez, la exposición en la Casa Árabe de Madrid, Hassan Fathy a contracorriente trató de contestar a esas preguntas.

Hassan Fathy, en su estudio del palacio Ali Effendi, distrito de Dar el-Labbana, El Cairo.

Fathy conoció su país viajando de El Cairo a Alejandría. Ese traslado, entre la casa de su padre y la de la familia de su madre, marcó su manera de mirar. El padre, juez de instrucción, evitaba el campo “un lugar lleno de mosquitos y agua contaminada”. Fathy recuerda que solo llegaba hasta allí para cobrar el alquiler de sus tierras. El arquitecto tenía 27 años la primera vez que pisó un suelo que no fuera urbano. Su madre, en cambio, se había criado en el campo. En la ciudad echaba en falta a los animales. Sabía cómo autoabastecerse. Estaba convencida de que la ansiedad de la ciudad desaparecía en el campo. Fue ella la que despertó el amor de Fathy por la naturaleza hasta el punto de que, tras estudiar escultura y violín, quiso ser agricultor antes de convertirse finalmente en arquitecto.

Formado en El Cairo y luego en París, Fathy fue un joven rico que decidió trabajar más que para los pobres como los pobres: diseñó innumerables viviendas para artistas. Superada una fase inicial moderna en la que en una escuela primaria ideó una cubierta plana y empleó ventanas con carpintería de aluminio y levantó edificios modernos como el casino Bosphoro o la imprenta Mustafá-Bey —ambos demolidos— Fathy regresó a la tierra: a los patios y a las celosías, es decir, a las tradiciones y a la lógica del lugar.

Detalle de la cúpula y la celosía de barro de la Casa Casaroni, de 1981.

La recuperación vernácula de elementos como los patios, de materiales como el ladrillo secado al sol o de técnicas de construcción de cúpulas y bóvedas sin armazón arraiga su aportación y la hace exportable. Diseñaba con el lenguaje universal de los países con exceso de soleamiento. Y diseñaba con el lenguaje universal de los pobres: los medios escasos y locales utilizados durante siglos.

El comisario de esta muestra, José Tono Martínez, lo presenta como “un visionario, uno de los fundadores de la arquitectura sostenible afincada en las tradiciones vernáculas en tiempos de Estilo Internacional”. Explica que Fathy quiso empoderar a los campesinos para que produjeran sus propios materiales. “No quería que el orientalismo remplazara a Oriente”. “Convivir con el desierto significó para él aislarse del desierto, y crear un espacio interior resguardado, con fuente y pozo los símbolos de vida”. Martínez destaca la importancia de los artesanos, que decoraban con símbolos la simbólica puerta de entrada y construían con técnicas pretecnológicas. Y explica, en un catálogo publicado por Ediciones Asimétricas, que su oposición a la arquitectura repetitiva le valió enemigos en el ámbito de la industria y la construcción a gran escala.

Detalle de la celosía de barro en la aldea Nueva Gourna (1948), donde se trasladó a la población que ocupaba el sitio arqueológico de Luxor.

Para ser el arquitecto de los pobres que tenía reputación de ser, Fathy trabajó como arquitecto de los poderosos, esa misma reputación lo había convertido en un artista. ¿Qué hizo que un joven burgués formado en París le plantara cara a Le Corbusier y se interesara por la arquitectura más pobre? Una visita a su hermano en Asuán. En 1941, conoció la técnica nubia tradicional para construir bóvedas y cúpulas sin ningún tipo de estructura de armazón, pero con más paja que ladrillo para conseguir ligereza. Conocer esa técnica le hizo entender el sentido de la arquitectura que ya no dejó de construir. Más allá de honrar la lógica del genius loci, su arquitectura reconstruía la identidad que apenas llevaba dos décadas de independencia (1922) y que formaba parte del protectorado británico.

Fathy busca en las raíces, en la tradición constructiva de los no arquitectos, la vía para recuperar la arquitectura egipcia y el paisaje de su país. Para él, como para Dante, lo nuevo era simplemente lo que no merecía ser antiguo. La muestra contó con ejemplos de arquitectura construida con barro en España y con la mirada de la fotógrafa Hannah Collins adentrándose en la arquitectura de Fathy.

Hassan Fathy. Dibujo para la casa Hamdi Seif Al-Nasr, El Fayum, 1944.

Hassan Fathy y la belleza innata del adobe

La Casa Árabe recuerda al llamado arquitecto de los pobres

1 de febrero de 2021

Tomado de masdearte.com

Antes de que las cátedras de arquitectura analizaran materiales apropiados a la sostenibilidad, Hassan Fathy, nacido en Alejandría en 1900 y figura clave de la disciplina en Egipto, ya estudió las cualidades del nada contemporáneo adobe (arcillas y arenas secadas al sol y mezcladas con paja) en cuanto recurso constructivo barato, fácilmente disponible en amplias zonas del planeta y con muy beneficiosas propiedades como aislante térmico. Especialmente en el desierto, dada la diferencia de temperaturas entre día y noche, su uso cuenta con una extensa tradición.

De espíritu tan místico como ilustrado, Fathy siempre valoró la historia pasada de la arquitectura y su imbricación en distintos países y climas (En otro tiempo, había una belleza innata en todo lo que nos rodeaba: éramos nosotros mismos, dijo) y se opuso, por tanto, a las tendencias neocolonialistas que pretendían homogeneizar también los rasgos constructivos internacionalmente. Se esforzó en dirigir su mirada a las raíces, en su caso a las propias de la cultura nubia del sur, con sus cúpulas, arcos y bóvedas inclinadas, sin armazón, presentes en la región desde hace siglos.

Durante la II Guerra Mundial, se codeó con intelectuales y artistas del colectivo Friends of Art and Life, del que formaron parte el escritor Naghib Mahfuz o Hamed Said, para quien Fathy (también pintor, poeta y pensador) diseñó un estudio elaborado justamente con ladrillos de adobe: la casa Toub Al Akhdar de Marg. Ese grupo, pionero de la educación social en Egipto, animó a sus estudiantes a convivir, tanto como a trabajar, con campesinos y artistas rurales y también defendió la artesanía y los viejos oficios, en línea con las pretensiones de las construcciones de ese autor.

No hay que olvidar que Fathy inició su trayectoria cuando su país acababa de independizarse del Reino Unido y se gestaba un movimiento político y cultural que pretendía la autoafirmación y también alcanzar una modernidad desde cánones propios: la Nahda. Ya consolidada su labor, entre 1957 y 1962 colaboraría con Constantino A. Doxiadis, fundador del Centro Ateniense de Ekística, la llamada ciencia del hábitat, y en 1976 fundó el Instituto Internacional de Tecnología Apropiada. Entre los galardones que recibió hasta su muerte, en 1989, se encuentra el Aga Khan de Arquitectura o el Right Livelihood Award.

Hasta el próximo mayo, y bajo el comisariado de José Tono Martínez, podemos visitar en la Casa Árabe madrileña “Hassan Fathy: a contracorriente”, una exhibición que da cuenta de esos principios de arraigo y sostenibilidad que determinaron la obra del egipcio a través de planos, maquetas y fotografías; especial protagonismo cobra, entre sus más de 120 proyectos, el del New Gourna (Nueva Gourna) de Luxor, que desarrolló en la segunda mitad de la década de los cuarenta y que hoy consideramos ejemplo de planteamiento urbano integral, hasta el punto de ser protegido por el World Monuments Fund y la UNESCO.

Fathy trabajó en este poblado, desde postulados ecológicos, por encargo del Departamento de Antigüedades egipcio, sirviéndose de materiales y técnicas locales (y del análisis de los usos y costumbres de los habitantes de la zona, que se mantenían del expolio de las tumbas del Valle de los Reyes) para reubicar el Viejo Gurna, una comunidad de arqueólogos aficionados que pretendía paliar justamente saqueos y daños en los yacimientos faraónicos y también velar por el buen desarrollo del incipiente turismo. Solo parte de los propósitos de Fathy pudieron llevarse a cabo, debido a complicaciones políticas y financieras y a la oposición de parte de la población a la reubicación; además, se ha perdido casi la mitad de los edificios originales. Hasta hace unos años, Nueva Gourna continuaba siendo un asentamiento vivo y con historia en curso, con viviendas e instalaciones públicas a disposición de sus habitantes, pero la revolución de 2011 frenó su restauración y hoy se encuentra en decadencia, difuminándose en la periferia de Luxor, dominada por el hormigón.

Hassan Fathy. Mezquita Nuevo Gourna, 1945.

Los retos planteados aquí por Fathy (plasmados en el conocido ensayo Architecture for the Poor: An Experiment in Rural Egypt), se adelantaron, en dos generaciones, a inquietudes que desarrollarían autores internacionales como el chileno Alejandro Aravena, el burkinés Francis Kéré o la francesa Anne Lacaton. A saber: Fathy esperaba que esa nueva ciudad, que contaba con teatro al aire libre, mercado cubierto, mezquita, escuelas y almacenamiento de agua potable, se convirtiera en un lugar con un sistema de vida sostenible, mirando al futuro, sin depender del expolio. Su fuente de inspiración fueron los pueblos de adobe de esta zona, los asentamientos beduinos, los templos romanos y las aldeas nubias de Asuán, a orillas del Nilo; sus técnicas antiguas evitaban el uso de soportes costosos de madera y el empleo de técnicas sostenibles de enfriamiento de aire y agua.

Hablando de agua, en la década de los sesenta se descubrieron reservas acuíferas subterráneas en el oasis de Kharga y aquí a Fathy le encargaron la construcción de New Baris, otro pueblo levantado con ladrillos de adobe que debía transformarse en una comunidad sostenible que creciera y exportase frutas y verduras del desierto. Para lograr almacenar esos productos tan perecederos en el nuevo asentamiento, el arquitecto ideó un sistema con pozos de ventilación y torres secundarias que acelerase la circulación de aire, haciendo descender las temperaturas externas más de quince grados. También New Baris quedó inacabado, en 1967 y a causa de la guerra.

No son los únicos proyectos reflejados en esta exposición: también podemos ver documentos relativos a las casas Hamid Said y Hamdi Seif al-Nasr de El Fayum, la  Mezquita de Lulu at al-Sahara de El Cairo, el apartamento de Shahira Mehrez, en la misma ciudad; Costa Norte Sidi Krier, la Casa Fathy, la Casa Casaroni de Shabramant, la Villa Dar al-Islam de Albiquiu, en Nuevo México, o un trabajo español: Sa Bassa Blanca, en Alcudia (Mallorca).

Y tampoco Aravena, Kéré o Lacaton han sido los únicos en dejarse influir por el legado de Fathy: en Haré una canción y la cantaré en un teatro, rodeada de un aire nocturno, Hannah Collins dedicó a Nueva Gourna un conjunto de fotografías montadas en secuencia y proyectadas como un filme, junto a otras tomadas en grandes formatos. Su serie, que se presentó en 2019 en la Fundació Tàpies y también se recoge ahora en Casa Árabe, supone un tributo al arquitecto, pero también un deseo de contribuir a la consolidación de un urbanismo sostenible, barato y que mejore la vida de quienes más lo necesitan, como Fathy quiso.

El título de su propuesta tiene un porqué: el teatro al aire libre que el arquitecto quiso poner en marcha en Nueva Gourna y que no sería un escenario al uso, sino enraizado, como sus construcciones, en las tradiciones populares: los habitantes de esta aldea podrían cantar y recitar allí cuando quisieran.

La exhibición se complementa con gouaches de Fathy, con imágenes de su apartamento en el viejo Cairo, la Mansión Ali Effendi Labib; un panel centrado en la arquitectura de tierra en la Península Ibérica, con tipologías de técnicas y obras de estudios contemporáneos y una obra del artista Chant Avedissian, discípulo de Hassan Fathy, que ha cedido para la ocasión la Galería Sabrina Amrani.

Se trata de un vídeo en el que este creador egipcio, de origen armenio, filmó a los gatos del arquitecto en su casa (hay que recordar que estos animales en el antiguo Egipto eran símbolo de protección y belleza).

Nota final

El Catálogo de la exposición “Hassan Fathy: a contracorriente”, coordinado por J.T. Martínez y publicado por Ediciones Asimétricas, fue reseñado en el Contacto FAC nº 231 del 04/07/2021.

ACA

HA SIDO NOTICIA

Barcelona nombrada Capital Mundial de la Arquitectura por la UNESCO para 2026

Escrito por Dima Stouhi

30 de julio de 2021

Tomado de ArchDaily

Junto a Copenhague y Río de Janeiro, Barcelona ha sido nombrada Capital Mundial de la Arquitectura de la UIA 2026 por la UNESCO, y será la sede del Congreso Mundial de la Unión Internacional de Arquitectos dos años después del evento en Copenhague. Barcelona y Pekín fueron ambos aspirantes al título de 2026, pero la ciudad catalana tomó la delantera con su oferta ganadora titulada «Uno hoy, uno mañana», que explora el enfoque de la ciudad hacia la sostenibilidad y el futuro del entorno construido.

Barcelona anticipa varios eventos de arquitectura en los próximos años. Se espera que la tan esperada finalización de la Sagrada Familia tenga lugar a tiempo para el centenario de la muerte de Antoni Gaudí. La ciudad también ha estado trabajando para albergar la Nueva Bauhaus europea, una iniciativa que «llama a todos los europeos a imaginar y construir juntos un futuro sostenible e inclusivo que sea hermoso para nuestros ojos, mentes y almas», y albergará la 25ª edición. de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU).

La UNESCO nombró a Río de Janeiro, Brasil, como Capital Mundial de la Arquitectura para 2020. La ciudad estaba destinada a ser la sede del 27º Congreso Mundial de Arquitectos, pero debido a la pandemia, el evento se llevó a cabo digitalmente. Como primera Capital Mundial de la Arquitectura, la ciudad brasileña realizó una serie de eventos bajo el tema “Todos los mundos. Solo un mundo”, y promovió el undécimo objetivo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible acordada internacionalmente: “Hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.

Establecida en 1948, la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) es una organización no gubernamental que cuenta con el apoyo de la UNESCO y tiene como objetivo resaltar el papel de la arquitectura y la planificación urbana en la configuración de un futuro sostenible y abordar los desafíos globales. Designada trienalmente, la ciudad Capital Mundial de la Arquitectura se convertirá en un foro internacional de debate sobre temas relacionados con el medio ambiente urbano.

ACA

HA SIDO NOTICIA

Puente Lille Langebro.

Copenhague es nombrada Capital Mundial de la Arquitectura por la UNESCO para 2023

Escrito por Andreea Cutieru

Traducido por Fabian Dejtiar

23 de julio de 2021

Tomado de Plataforma Arquitectura

Copenhague ha sido nombrada por la UNESCO como Capital Mundial de la Arquitectura para el año 2023 y será la sede del Congreso Mundial de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). En su segunda edición, la iniciativa apoyada por la UNESCO en asociación con la UIA tiene como objetivo resaltar el papel de la arquitectura y la planificación urbana en la configuración de un futuro sostenible.

La capital danesa albergará el 28º Congreso Mundial de la UIA, un foro profesional que se remonta a 1948. Bajo el tema general Futuros Sostenibles – No dejar a nadie atrás, Copenhague albergará una serie de eventos que explorarán cómo la arquitectura y la planificación urbana pueden contribuir a lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Este tema dará forma a la agenda cultural de la ciudad a través de iniciativas dirigidas a aumentar la conciencia pública sobre la arquitectura sostenible.

“Esta es una oportunidad para que la gente común y los líderes mundiales vean el valor del diseño en la vida cotidiana. Nuestra asociación con la UNESCO refuerza el lugar de la arquitectura y el diseño urbano en la promoción de los valores e influencias culturales en la sociedad, tan necesarios en el mundo actual. Los arquitectos pueden ver el mundo tal como es y como podría ser”.

Thomas Vonier, Presidente de la UIA.

Anteriormente, como primera Capital Mundial de la Arquitectura, Río de Janeiro estaba destinado a ser la sede del 27º Congreso Mundial de Arquitectos. Sin embargo, el evento se volvió digital a la luz de la pandemia. La edición de este año exploró formas de crear un entorno urbano más justo y solidario bajo el tema “Todos los mundos. Un solo mundo”. Según la UIA, Barcelona y Pekín son aspirantes al título de 2026.

Park’n ‘Play. Proyecto de JAJA.

Establecida en 1948, la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) es una organización no gubernamental con sede en París que trabaja para mantener el intercambio de ideas entre arquitectos, promover nuevos conceptos y tecnologías, influir en las políticas públicas de construcción y desarrollo y brindar asistencia a estructuras profesionales en todo el mundo.

ACA

IMPORTANTE LOGRO

Esta semana nos llegó la noticia de que el libro Diseñar en el Antropoceno: la arquitectura más allá de la sostenibilidad del arquitecto y profesor Domingo Acosta, en cuya coedición participó, entre otros, Ediciones FAU UCV, ganó el Premio Juan Manuel Cajigal al mejor libro de texto de Ingeniería y el Hábitat, galardón que otorga la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat.
El premio se entregará en Sesión Solemne en el Palacio de las Academias el próximo mes de junio.

De la página web https://domingoacosta.org/antropoceno hemos extraído el siguiente resumen del libro:

La crisis ecológica representa el peligro más grave para la vida en el planeta. El impacto de las actividades humanas ha conducido a la emisión masiva de gases de efecto invernadero, que a su vez han elevado las temperaturas hasta umbrales peligrosos, provocando el cambio climático y la entrada de una nueva época geológica: el Antropoceno. En ella, la huella humana en el medio ambiente global se ha vuelto tan extensa y activa que rivaliza con la naturaleza en su repercusión sobre el funcionamiento del sistema Tierra.

Diseñar en el Antropoceno: La arquitectura más allá de la sostenibilidad expone la evolución del pensamiento que condujo a los conceptos actuales del diseño sostenible —desde los años setenta hasta la segunda década del siglo XXI—, a partir de la interpretación de los acontecimientos, ideas y corrientes que ocurrieron en distintas etapas de la arquitectura bioclimática, verde o ecológica, sobre la base de las experiencias académicas y profesionales en las que el arquitecto Domingo Acosta ha tenido la oportunidad de participar y compartir.

A través del libro se despliegan y contrastan ejemplos nacionales e internacionales, así como algunos proyectos del autor, que ilustran y demuestran los criterios y conceptos aquí presentados, junto a una exploración de enfoques y estrategias de diseño en el contexto del Antropoceno. El panorama que como humanidad enfrentamos es enormemente difícil; investigar opciones y evaluarlas es algo más que una obligación ética. Es un asunto urgente de simple supervivencia.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Urbanismo ecológico en América Latina

Mohsen Mostafavi, Gareth Doherty, Marina Correia, Ana María Durán Calisto y Luis Valenzuela (eds.)

Editorial Gustavo Gili

2019

Nota del editor

“Urbanismo ecológico es una iniciativa de la Graduate School of Design de la Harvard University que entiende el proyecto como una síntesis capaz de conectar la ecología y el urbanismo. La iniciativa intenta poner de manifiesto métodos imaginativos y prácticos para abordar los cambios climáticos y la sostenibilidad en el entorno urbano, entendiendo la ecología como un proyecto ético y político que engloba el medio ambiente, no solo como realidad física, sino también desde las relaciones sociales y la subjetividad humana.”

En 2014 se publicó en castellano y portugués el primer volumen de Urbanismo ecológico, una compilación de los textos surgidos de esta línea de investigación y acción urbanística de la célebre universidad estadounidense. La aparición de este volumen dio origen a una serie de encuentros y debates en diversos países de América Latina y al conjunto de ensayos y obras que se recogen ahora en Urbanismo ecológico en América Latina. Este nuevo volumen, editado por Mohsen Mostafavi, Gareth Doherty, Marina Correia, Ana María Durán Calisto y Luis Valenzuela, presenta la realidad compleja y poliédrica de América Latina a partir de siete ejes temáticos —anticipar, colaborar, sentir, incluir, movilizar, comisariar, adaptar— que dialogan con la publicación original y exploran nuevas interpretaciones.

Parques, sistemas fluviales, chinampas, São Paulo, Santiago de Chile, infraestructuras educativas, movilidad, agroecología, Diana Wiesner, Elemental, Ermínia Maricato, Tomás Saraceno, Solano Benítez, Guilherme Wisnik, Teresa Moller, Carla Juaçaba… Multiplicidad de casos y miradas aportan una panorámica excepcional para el debate de lo urbano y lo político a la luz de la ecología y la sostenibilidad.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Cómo proyectar viviendas energéticamente eficientes

Una guía ilustrada

Tom Dollard

Traducción: Marta Rojals i del Álamo

Editorial Gustavo Gili

2020

Nota del editor

Con demasiada frecuencia existe una diferencia sustancial entre la eficiencia energética prevista en el proyecto y la que efectivamente resulta en el edificio ya construido. Es la llamada “brecha de eficiencia energética”, un problema que no solo se salda con facturas energéticas más altas para los usuarios, sino que, también a nivel global, repercute negativamente en el cambio climático y las emisiones de carbono.

Este libro es una guía ilustrada para diseñar y construir viviendas realmente eficientes que superen esta brecha y ofrezcan un consumo energético verdaderamente reducido, un buen confort térmico y una excelente calidad del aire interior. Cada capítulo se centra en un sistema constructivo específico para describir los problemas frecuentes y las buenas prácticas, y ofrece sencillas fichas ilustradas de los detalles constructivos más relevantes en términos de eficiencia energética.

Ventanas, marcos, forjados, paredes, cubiertas y otros elementos clave son explicados con ilustraciones de los detalles constructivos (compatibles además con el estándar Passivhaus), diagramas de flujo de calor y valor de psi, así como fotografías comentadas del proceso de construcción. El resultado es una guía práctica y directa destinada a convertirse en libro de consulta imprescindible entre arquitectos, arquitectos técnicos, constructores y demás profesionales del mundo de la construcción.

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