En el Contacto FAC 302 con el que cerramos el año 2022 (11 de diciembre), particularmente en la nota ¿SABÍA USTED… , dedicada al Parque El Calvario, incurrimos en un lapsus que nos condujo a confundir el apellido de quienes diseñaron el espacio público encargado por Guzmán Blanco, por el cual pedimos nos excusen.
Allí escribimos, luego de informar que el sitio había sido escogido como lugar de almacenaje de agua desde donde partió el primer a acueducto urbano de la capital, lo siguiente: “…el segundo, llevado a cabo al unísono, fue el encargar a los generales Luciano Landaeta (ingeniero-arquitecto) y Eleazar Landaeta (agrimensor) el diseño de un paseo junto a la creación de un jardín botánico…”.
En realidad, de quienes se trata es de los hermanos Luciano y Eleazar URDANETA VARGAS, hijos del prócer zuliano Rafael Urdaneta y María Dolores Vargas.
De Luciano podemos agregar que, además de abordar junto a su hermano las obras vinculadas al acueducto, el parque y el jardín botánico en El Calvario, proyectó, entre otros: la Represa de Caujarao, Coro (1863-1866, en colaboración con Alberto Lutowski); el Palacio Federal (1872) y el Palacio Legislativo (1873, en colaboración con Roberto García), sedes en Caracas del Congreso de la República (hoy Asamblea Nacional); los Baños de mar de Macuto (1875); y el Teatro Juares de Barquisimeto (1890-1905, en colaboración con Luis Muñoz Tébar).
También nos gustaría agregar, como información complementaria relacionada con el acueducto, extraído de la reseña publicada el pasado 26 de diciembre en la página de Instagram micaracasantigua dedicada a “La Caracas Guzmancista”, lo siguiente: “Obra del #ingeniero y #arquitecto #LucianoUrdaneta en colaboración con su hermano el #agrimensor #EleazarUrdaneta, fue culminado en 1873 (otros señalan 1874). Muchos años después, es mérito del régimen de #JuanVicenteGómez la repotenciación del #AcueductodeCaracas: decantadores en Maracao y en los estanques de #El Calvario, plantas de verdunización para garantizar la pureza de las aguas, reemplazo de las antiguas tuberías y accesorios, así como la construcción de la cubierta en concreto armado del estanque de El Calvario entre otros”. De este aporte hecho por “El Benemérito” inaugurado en 1921 como parte de las celebraciones del centenario de la Batalla de Carabobo, nos ha parecido interesante incluir algunas imágenes tomadas de la página señalada.
… que el 28 de octubre de 1873, en conmemoración de los 90 años del nacimiento del Libertador, se inaugura el Paseo Guzmán Blanco?
1. Acceso al Parque El Calvario desde El Silencio (c.2015).
Al que hoy se le denomina como “Parque Ezequiel Zamora” pero que dentro de la cultura citadina se conoce como “Parque El Calvario”, tiene el privilegio de ser el primer espacio público de esta naturaleza con que contó Caracas.
Se ha divulgado (ver https://iamvenezuela.com/2015/08/parque-el-calvario/) que en tiempos de la conquista el lugar donde se erigió el parque “sirvió de escenario a enfrentamientos entre aborígenes comandados por el cacique Carapaica, y los colonizadores al mando del capitán Rodrigo Ponce, los cuales cesaron en el año 1567, fecha en que fue fundada la ciudad de Caracas”. En la misma página se recoge que “en 1613 es llamado Cerro El Calvario por el obispo Bohórquez; y en 1750 se solicita una licencia para construir en él una ermita dedicada a Nuestra Señora de Valvarena y a Jesús Nazareno, a fin de celebrar en ella el Vía Crucis en Semana Santa. A principios del siglo XIX, en esta colina se produjeron batallas del período independentista; algunos autores relatan que sus espacios sirvieron para la reunión de tropas; otros, como escenario de luchas”.
2. «Vista de Caracas desde El Calvario» (1839), Joseph Tomas.
Correspondería a Antonio Guzmán Blanco tomar la iniciativa de destinarle a la pequeña colina ubicada al oeste del casco central un doble propósito absolutamente ligado al proceso modernizador que caracterizó su mandato: el primero, vinculado a la construcción del acueducto que surtiría a la ciudad proveniente del rio Macarao, consistió en construir estanques donde se almacenaría el agua para de allí proceder a su distribución; el segundo, llevado a cabo al unísono, fue el encargar a los generales, hermanos e hijos del prócer Rafael Urdaneta, Luciano Urdaneta Vargas (ingeniero-arquitecto) y Eleazar Urdaneta Vargas (agrimensor) el diseño de un paseo junto a la creación de un jardín botánico que dieran vida a la árida colina, ahora provista de abundante agua, eventos inaugurales dentro de una ciudad carente hasta entonces de lugares de esparcimiento accesibles desde el centro.
3. Estanque de El Calvario.4. Plazoleta en el Parque El Calvario.
Los proyectistas se inclinaron por trazar jardines, ampliar las antiguas vías de acceso, construir nuevas calzadas, empedrar veredas y levantar muros de piedra con el fin de consolidar el terreno. De tal manera, como señalan María Isabel Peña e Iván González Viso en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): “A partir de la laguna, se crea una sucesión de estanques cruzada por zigzagueantes calles y miradores, integrando la idea del parque natural inglés con la geometría de la jardinería francesa, y creando una secuencia axial de terrazas, con barandas de piedra, redomas y lechos de flores que se enlazan, a través de las escalinatas, a la ciudad”. La gran escalinata de acceso, de ciento diez escalones, realizada aproximadamente entre 1882 y 1888 y que remataba en el monumento a Cristóbal Colón (instalado en 1894) cuya estatua, removida en 2009, hoy se encuentra desaparecida, permite al paseo dar hacia la urbe el frente que con el tiempo le ha permitido identificarse.
5. James Mudie Spence, Espectáculo de fuegos artificiales en la Plaza Bolívar de Caracas, circa 1871-73.6. Parque El Calvario con la estatua de Antonio Guzmán Blanco conocida como «El Manganzón» (c.1883)7. Vista cercana de «El Manganzón» y parte de la estatua conservada en la Galería de Arte Nacional.
Su inauguración el 28 de octubre de 1873 obedeció al hecho de que durante el siglo XIX se acostumbró conmemorar el natalicio del Libertador esa fecha, por ser el día de su onomástico (día de San Simón). Ello fue refrendado por una ley del 14 de marzo de 1849, condición que no fue modificada sino hasta 1918 mediante otra ley (del 19 de mayo), en la cual se sustituyó la fecha de celebración del 28 de octubre por el 24 de julio día del natalicio de Bolívar.
Así, aquel 28 de octubre la ciudad era una fiesta y tal y como se recoge en“Guzmán Blanco le regaló agua a Caracas para celebrar el cumpleaños del Libertador”, texto aparecido en https://memoriasdevenezuela.wordpress.com, “para las 4:00 de la tarde estaba preparada la recepciónen el Acueducto y Paseo Guzmán Blanco. No se escatimaron esfuerzos para adornar la colina. Por la entrada del Paseo que comunicaba con las calles del Juncal y el Triunfo estaba colocada la gran columna de Abril. En la entrada principal del paseo, por el puente de Caño Amarillo, se veía un arco monumental erigido por la junta de fomento de la obra”.
Los trabajos originales realizados por Guzmán Blanco durante el septenio (1870-1877), culminarían en 1883 (año centenario del natalicio del Libertador) durante el quinquenio (1879-1884), con la colocación de una estatua que lo representaba (en el lugar donde se encontraba la ermita), conocida popularmente como “El Manganzón” la cual al igual que el espacio público sería iluminada con luz eléctrica en los albores de la llegada de dicho servicio a la capital. “El Manganzón” sería derribadopor los estudiantes y pueblo de Caracas la mañana del 26 de octubre de 1889, poco después de haber asumido la presidencia de la República el Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, marcándose así el final del tercer y último mandato de Guzmán conocido como el bienio (1887-1889). Parte de la cabeza de la estatua derrumbada pertenece hoy en día a la colección de la Galería de Arte Nacional.
8. El entonces denominado «Paseo Independencia» a finales finales del siglo XIX.9. Vista de Caracas hacia el norte desde El Calvario a comienzos del siglo XX.10. La iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, el Obsevatorio Cajigal y el Arco de la Federación hoy en día.
Acto seguido, en 1884, se llevará a cabo la realización de la nueva capilla del Calvario en el sitio de Pagüita que sería seguida por el empeño de Joaquín Crespo de ejecutar durante su primer período (1884-1886) ciertas ampliaciones al parque, así como de cambiarle el nombre por el de “Paseo Independencia”, registrándose en 1885 la inauguración del pequeño templo de Nuestra Señora de Lourdes proyectado por Juan Hurtado Manrique en estilo neogótico. Luego, en su segundo mandato (1892-1898), el propio Crespo ordenará la realización del Arco de la Federación (1895), encargado a Hurtado Manrique, en que participarán también Alejandro Chataing y Evaristo Padillo. Aledaño al parque hacia la parroquia San Juan se creará en 1888 el Observatorio Cajigal.
11. Escalinata de El Calvario con la estatua de Colón a medidos del siglo XX.12. Busto de Pedro Elías Gutiérrez y monumento a Bolívar en El Calvario.13. El Gazebo y la fuente de uno de los estanques.
A partir de entonces se dará inicio a un proceso de casi un siglo en el que el paseo, devenido en parque, no sólo fue cambiando su denominación sino en el que también fue objeto de expansión, intervenciones, añadiduras y aparición de diferentes ambientes, construcciones, monumentos y esculturas erigidos a los más variados acontecimientos y personajes públicos.Con el transcurrir del tiempo en su recinto se dio pie a la creación de plazas o plazoletas dedicadas a Simón Bolívar (donada por la comunidad libanesa por el primer centenario de la declaración de la independencia), Agustín Codazzi, Miguel de Cervantes, Teresa Carreño y Ezequiel Zamora (que sustituyó a la originalmente dedicada a Cristóbal Colón), presididas por estatuas de las personalidades que les dan nombre, así como La Estrella, El Gazebo y El Parnaso articuladas todas mediante senderos. También contiene bustos de Diego de Losada, José Francisco Bermúdez, Simón Rodríguez, José Joaquín de Olmedo y Pedro Elías Gutiérrez.
Sujeto a obras continuadas por los diferentes gobernantes del país, el parque hoy evidencia un estilo ecléctico conjugando en sus espacios obras de arte, mobiliario urbano, plazas y edificaciones de tipo religioso, civil y conmemorativo.
14. Dos imágenes del Parque El Calvario hoy.15. Vista de Caracas hoy desde el Parque El Calvario con la Reurbanización de El Silencio en primer plano.
De las 21 hectáreas que logró alcanzar en algún momento, hoy el Parque El Calvario cuenta con 17. Sin embargo, sigue siendo un pequeño oasis dentro de la congestionada vida del centro de la ciudad y uno de los lugares desde donde se puede disfrutar de magníficas vistas sobre la urbe.
Ubicado entre las parroquias San Juan y Catedral del Municipio Libertador el parque fue decretado Monumento Histórico de la Nación el 15 de abril de 1994 y se encuentra en el área conformada por el Núcleo de Desarrollo Endógeno Eje Turístico El Calvario, declarada Sitio de Patrimonio Histórico Cultural, según Gaceta Oficial nº 38.383 del 20 de febrero de 2006.
1960• Luego de quince meses de trabajo la empresa Técnica Constructora, C.A. (integrada por los ingenieros Alfredo Rodríguez Delfino, Luis Pietri Lavie y Enrique Pardo Morales), concluye para el Instituto Nacional de Obras Sanitarias INOS la construcción del Acueducto submarino de la Islas de Margarita y Coche, llevando agua desde el estado Sucre al dique de El Valle para su distribución. La inauguración de la obra se realizó en presencia del presidente constitucional Rómulo Betancourt y del expresidente Rómulo Gallegos, quien pocos días antes de ser derrocada, en octubre de 1948, había decretado la construcción de este vital acueducto.
Fuente consultadas: Publicaciones del I.N.O.S. Departamento de Relaciones Públicas 1960 Francisco Suniaga, Agua para Margarita, Blog Prodavinci, junio 2016
Antes de la creación del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), institución pública responsable de la planificación y construcción del proyecto y el sistema de acueductos que surtirían a Caracas de agua potable, el sistema de acueductos de la ciudad transitaba un cambio de modelo, como se desprende de observar el plano de 1938 que ilustra nuestra postal del día de hoy.
Con anterioridad, en 1928, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) produjo un plano (Planoteca de Hidrocapital, Memorias del MOP 1928), con las distintas hoyas de la red de cloacas que alcanzaban un total de 10, de Oeste a Este y de Norte a Sur: Agua Salud, Los Padrones, Catuche, Punceres, Anauco, Santa Rosa de Lima, Caroata, Santa Teresa, Cienfuegos y El Paraíso. Algunos autores señalan que el diseño del alcantarillado de estas hoyas fue realizado siguiendo modernas normas para una ciudad que para 1930 tenía 196.000 habitantes. Particularmente, Roger Martínez Rivas en “La gestión del agua en Caracas, desde un enfoque urbanístico: historia y perspectiva” (2012), texto publicado en la revista Mundo Nuevo, año 4, número 9, señala: “La sección transversal de los conductos en las calles debía ser capaz para el agua de lluvia y el agua servida, mientras que en los drenajes naturales se previó la construcción de colectores marginales donde, mediante aliviaderos, los excesos serían evacuados hacia las quebradas”.
1. Plano de Caracas y sus alrededores, Eduardo Röhl, 1934.
A partir de 1930 la ciudad comenzaba a ocupar la totalidad del valle, tal y como lo evidenciara el dibujo y la construcción del plano a escala 1:30.000 denominado “Caracas y sus alrededores”, del ingeniero Eduardo Röhl en 1934. La capital comenzaba a crecer de forma dispersa hacia el Este, con nuevas urbanizaciones con trazados disímiles como el Country Club, La Florida, Los Palos Grandes y Los Chorros, que para entonces eran destinos de retiro y esparcimiento vinculados por la Carretera del Este, mientras que los cascos coloniales de Caracas, Chacao y Petare aún permanecían como centros poblados compactos regidos por la lógica del damero. Este crecimiento fragmentario por parches que representó Röhl, es un claro antecedente del plano de acueductos, con un enfoque coincidente que muestra a Caracas evolucionando hacia un modelo que promovió las urbanizaciones aisladas y autónomas siguiendo un orden propio. Un modelo cuya infraestructura de servicios siguió un desarrollo similar. Es así como la capital se encontraba inmersa entre el empuje de la iniciativa privada y la falta de articulación de las políticas públicas para la dotación de servicios.
El Plano de Acueductos en el Valle de Caracas, que se documenta en el libro Contribución al estudio de los planos de Caracas (1967) de Irma Lovera De Sola, refleja una urbe que empieza a adquirir una dimensión metropolitana, con un área urbanizada de alrededor de 1.000 Ha. hacia 1930. Su representación muestra una ciudad en franca expansión y su elaboración forma parte de la gestión técnica de la División de Obras Hidráulicas y Sanitarias, adscrita al Ministerio de Obras Públicas. En él se reseñan los 31 principales acueductos del valle de Caracas como parte de un esfuerzo por comprender la totalidad de la ciudad y la creciente preocupación por el desarrollo urbano, la rápida extensión de la ciudad a partir de 1930 y la necesidad de construir una infraestructura común de servicios, que para 1938 se encontraba en plena transición. Las redes de agua de la ciudad premoderna se debatían entre dos modelos: el modelo basado en los sistemas autónomos que abastecían al casco central y a urbanizaciones en forma aislada, y el modelo de sistemas integrales de agua potable, alcantarillado sanitario y recolección de aguas pluviales. Un proceso de transformación que conduciría a un plan general de alcantarillado y la adopción de un nuevo sistema de recolección de afluentes mediante colectores marginales a las quebradas y al río Guaire.
El plano muestra los 31 acueductos, representados con puntos, a partir de los cuales se desprenden manchas que delimitan zonas servidas por cada uno de ellos. Así, las urbanizaciones podían estar abastecidas por pozos o directamente por quebradas, es decir por fuentes subterráneas o superficiales. Algunos ejemplos son Maripérez (surtida por pozo y quebrada); La Florida, parte alta y baja por dos pozos; Sabana Grande y Chapellín surtidas por la quebrada Country Club, así como Las Delicias, Country Club y Campo Alegre; Los Palos Grades abastecida por la quebrada de Pajaritos; Sebucán, por la quebrada del mismo nombre; Dos Caminos y los Chorros, por Tócome y La Tenería; Boleíta por pozo; Petare por el río Caurimare; y El Valle, por el río Valle, entre otras.
En este contexto cabe destacar que dos años antes de la elaboración de este plano, en 1936, había sido creada la ya mencionada División de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas (MOP), para planificar la distribución de agua en la capital. Se trataba de una unidad técnica que llevaría adelante el complejo manejo del sistema de aguas, que luego sería elevada al rango de División de Obras Hidráulicas y Sanitarias en 1937, dirigida por el ingeniero Juan Francisco Stolk.
El Plano de Acueductos está tambien directamente vinculado a dos hechos de importancia remarcados por Alfredo Cilento en El Ministerio de Obras Públicas en la construcción de la infraestructura para el desarrollo (1874-1976) -2015-: por un lado, la presentación en mayo de 1938 por parte del Presidente Eleazar López Contreras del Plan Trienal 1939-1941 del Ministerio de Obras Públicas, donde se contemplaba la construcción del sistema de cloacas para las principales ciudades del país y, por otro, la creación la de la Dirección de Cartografía Nacional en 1937.
El plano muestra una época donde era urgente la necesidad de potabilizar el agua bajo claros criterios científicos e ingenieriles debido a la diversidad de desarrollos y operaciones de urbanización autónoma. Por otro lado, como señala Boris Castellanos en el texto El legado del INOS a Hidroven y sus filiales, presentado en el Foro «Venezuela y las metas del milenio, en agua potable y saneamiento», realizado en Maracaibo en noviembre de 2013, en 1940 Santiago de León de Caracas y sus parroquias foráneas contaban ya con 341.000 habitantes, y el agua escaseaba pues los sistemas en funcionamiento solo eran capaces de cubrir la mitad de la demanda sumado a que el suministro no era uniforme.
Ante este escenario, en 1943 la División de Obras Hidráulicas y Sanitarias del MOP sería sustituida por el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), cuya creación sentaría las bases para la formulación de normas, planificación y construcción de los sistemas integrales de agua y saneamiento en la capital. Esta institución sería la encargada de llevar adelante de forma decidida, la transformación del sistema de captación, almacenamiento, potabilización y ampliación de las redes de distribución, bajo un esquema técnico sustentado en cotas altimétricas. Cabe señalar que para este período aún se estimaba que las fuentes propias del Valle de Caracas eran suficientes para lograr su abastecimiento, proyectándose su almacenamiento en los embalses de Agua Fría y La Mariposa para compensar períodos de estiaje, como apunta Martínez Rivas.
Según el mismo autor, la modernización del sistema por parte del INOS traería consigo otras mejoras, como la prolongación de los colectores marginales izquierdo y derecho del Guaire, la descarga al río sin depuración y la adopción del sistema separado de recolección de aguas pluviales y de lluvia en las nuevas urbanizaciones al Este.
No fue sino hasta el inicio de los años cuarenta cuando los principales embalses se construyeron para poder surtir de agua la capital y formar parte de un complejo sistema basado en cuatro componentes: el almacenamiento, las plantas de tratamiento, las estaciones de bombeo y las redes de distribución.
2. Aviso de prensa publicado en 1956 que anuncia la inauguración del Nuevo Acueducto para Caracas (Aducción Río Tuy) por parte del régimen de Marcos Pérez Jiménez, realizado en un lapso de diecisiete meses.
Consulting Engineers C.A sería la empresa encargada por parte del MOP, del diseño del sistema de abastecimiento de aguas proyectado a 50 años, desarrollando las represas La Mariposa (1944) y Agua Fría (1949), dotando así a la capital con grandes embalses que se complementaron con un moderno sistema de acueductos para hacer frente a la creciente demanda del servicio. Años mas tarde el sistema de embalses se complementaría con las reservas de Quebrada Seca (1960-1961), Lagartijo (1962); Camatagua (1962-1964), La Pereza (1969), Ocumarito (1967-1969), Taguacita (1984) y Macarao (en dos etapas 1975 y 1999).
Entre los años 60 y 70 el Area Metropolitana de Caracas ya contaba con un eficiente servicio de agua gracias a la construcción de los sistemas de distribución Tuy I, II y III. Según registros, el crecimiento más explosivo de la demanda de agua en la capital se produjo entre 1950 y 1990 cuando la población pasó de 700.000 a 3.375.000 habitantes, y posteriormente la ciudad cayó en una crisis permanente ocasionada por falta de planificación e inversión, problemas ambientales y falta de mantenimiento.
El Plano de Acueductos es una pieza fundamental para comprender la historia del agua en Caracas, asociada a la necesidad de organizar el desarrollo de la capital e intensificar la inversión pública en acueductos y cloacas. Su producción se inserta en una época de decisiones técnicas donde la creación del Banco Obrero (1928), la creación del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (1943), y la construcción del dique y la planta potabilizadora de La Mariposa (1944-1951) emergen como hitos bajo una visión modernizadora iniciada en la ciudad premoderna, aspecto que fue incorporado al Plan de Obras Públicas presentado a la nación por Isaías Medina Angarita en 1942.
Presumimos que este plano también guarda relación con el “Plano de Caracas con indicación de las cloacas y obras sanitarias construidas en el año 1937 y zonas provistas de cloacas de la nueva red” del cual tenemos poca información.
En resumen, el Plano de Acueductos es un recordatorio de la imperante e impostergable necesidad de volver a estudiar la situación del agua en el Área Metropolitana de Caracas para identificar su estado actual, así como los espacios de oportunidad, y programar las acciones necesarias para su mejora y previsión futura.
IGV
Procedencia de las imágenes
Postal. Irma de Sola Ricardo. Contribución al Estudio de los planos de Caracas, 1967
1956• Diecisiete meses después de firmado el contrato para la realización de las obras del nuevo acueducto para Caracas (Aducción Río Tuy) entre el INOS y la empresa contratista Construcciones Ultramar (ingeniero Seymour Gaubard), quedan concluidas, dejando como balance: un costo total de obra. Bs 142.000.000; una distancia recorrida por la tubería de 28,7 kilómetros pasando a través de dos túneles, uno de 1.539 metros y otro de 175 metros; una estación de succión y 4 de bombeo para movilizar un volumen hídrico de 3.200 litros por segundo.
La obra fue realizada por 2.200 trabajadores.
1955•En los primeros días del mes del mes enero los ingenieros Mathías Brewer, presidente del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) y Seymour Gaubard (Construcciones Ultramar) contratista de la obra, firman en Caracas el contrato para la realización del nuevo acueducto para la capital (Aducción Río Tuy). La obra fue concluida en 17 meses.
HVH
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