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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 444

“Ladrillal”, el sonoro nombre con el que el arquitecto venezolano Martín Antonio Vegas Pacheco (1926-2012), egresado del Illinois Institute of Technology (IIT) en 1949, bautizó su segunda casa personal, rememora el noble material que utilizó para el cerramiento de las paredes exteriores que, en combinación con el concreto obra limpia martillado de su estructura, la caracterizan.

1. Parte de la urbanización Los Chorros donde se muestra el trayecto que recorre la quebrada.

Sería la segunda vivienda que Vegas diseñaría para su esposa (Trina Cecilia Pérez-Agreda Machado) e hijos, después de la que levantó en Los Chorros “en un terreno que le compró al viejo Guinand, donde construyó una casa prefabricada modesta, cerca de la quebrada”, según le comentó Federico Vegas (el mayor de los hijos de la pareja, nacido en 1950) a Iván González Viso en una breve conversación sostenida sobre el tema que hoy nos ocupa. “Sin embargo, ‘Ladrillal’, plasmó su sueño como arquitecto”, concluirá Federico.

2. Vista cenital de la urbanización Chuao con la calle La Glorieta resaltada. A la derecha la quinta «Ladrillal», a la izquierda la quinta «Paraguaná».
3. La quinta «Paraguaná» de Graziano Gasparini (convertida en oficinas) vista desde la calle La Glorieta .
4. La quinta «Paraguaná» hoy.

Para corroborar lo anterior el propio Federico Vegas en un artículo titulado “Graziano en Chuao”, publicado el 24 de enero de 2020 en el portal Prodavinci a raíz del fallecimiento de su admirado maestro veneciano, apuntará: “Uno de los sueños de los arquitectos caraqueños era hacerse una casa moderna al este de Caracas. El centro había sido abandonado como un pasado al que nadie quería volver. (…) Fiel a su nombre, la quinta ‘Ladrillal’ fue de las primeras en Caracas con fachadas de ladrillo y la estructura de concreto a la vista. Era un ejercicio de rigor y austeridad. Tenía algo de fábrica que desconcertaba a los que pasaban por el frente. Los cerramientos exhibían sus pulcros ladrillos y todas las aperturas eran romanillas de madera o de vidrio”. Y continuará para acentuar el contraste producido por “Ladrillal” comparándola con “Paraguaná”, casa de Graziano Gasparini ubicada justamente al frente en la misma calle: “La quinta Paraguaná proponía otra búsqueda. Utilizando referencias de la arquitectura colonial venezolana y de las villas italianas, Gasparini intentaba crear un nuevo lenguaje, marcado además por la influencia de Carlo Scarpa, su profesor cuando estudió arquitectura en Venecia. La austera solemnidad de esta casa no podía competir con la audacia de la quinta ‘Ladrillal’. Digamos, para simplificar y no enredarme, que la nuestra resultaba más atractiva vista desde la calle”.

5. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal». Fachada oeste. Fotografía: Paolo Gasparini (c.1958).

Proyectada para una familia aún en crecimiento que dictaría las pautas del programa arquitectónico, la quinta de dos plantas más sótano, habitada a partir de 1958, se ubicó (como ya se ha insinuado) en la urbanización Chuao, calle La Glorieta entre la calle Santa Cruz y la avenida Río de Janeiro, sobre un terreno de aproximadamente 700m2 con el frente hacia el oeste. Tenía un gran jardín pues Vegas también adquirió la parcela de al lado (al norte) como área de expansión.

6. Urbanización Chuao. Vista aérea desde el noreste (c.1951).
7. Urbanización Chuao. Vista de la calle Roraima desde el oeste.

Para cuando se diseña y construye “Ladrillal”, Chuao hacía varios años que había sido trazada, tenía el urbanismo concluido y sus parcelas, distribuidas entre un sector plano y otro en pendiente, y entre unas destinadas a viviendas unifamiliares y otras a edificios de apartamentos en propiedad horizontal, se vendían con rapidez convertida en otro de los atractivos suburbios residenciales de Caracas de los localizados al sur del río Guaire, aledaño a su ribera y al este de la ya consolidada urbanización Las Mercedes. Fue construida, desarrollada y promovida por la firma Perret & Sosa Rodríguez Ingenieros, S. A. (Irwing Perret Gentil y Julio Sosa Rodríguez) entre 1951 y 1953 (saliendo a la venta en 1956), en terrenos de una antigua hacienda que la familia Perret había adquirido de la familia Eraso en la década de 1940.

8. Delimitación de la urbanización Chuao.

El proyecto de Chuao, valga decirlo, estuvo a cargo de la oficina Vegas, Ferris & Ferrero, arquitectos-urbanistas, conformada por Juan Andrés Vegas, Julián Ferris y Gustavo Ferrero Tamayo con la colaboración de Carlos Dupuy Casablanca y Jaime Hoyos. Juan Andrés Vegas (1921-1992), hermano mayor de Martín, quien había obtenido el título de arquitecto en 1945 en el Massachusetts Institute of Technology (MIT); Julián Ferris (1921-2009), egresado de ingeniero de la Universidad de Oklahoma en 1945 y de arquitecto de Universidad de Siracuse en 1947; y Gustavo Ferrero Tamayo (1923-2015), graduado de arquitecto en la Universidad Nacional de Colombia en 1947, conformaban una de las firmas más exitosas de una época en que las asociaciones de profesionales despuntaban como figura para enfrentar con éxito y calidad los proyectos de envergadura que el boom de la construcción demandaba. A ella se podrían sumar: Arquitectura y Urbanismo C.A. de Jorge Romero Gutiérrez; Tekto C.A. de Carlos Celis Cepero; AISA C.A. de Fruto Vivas y el ingeniero Luis E. Pérez; Bermúdez & Lluberes; Guinand & Carrillo Batalla; y, en especial, Carpio & Suárez, Guinand & Benacerraf, Carbonell & Sanabria y Vegas & Galia, la célebre sociedad que Martín junto a José Miguel Galia mantendría entre 1951 y 1958, de donde saldrían algunas de las realizaciones más sobresalientes del período.

9. Ubicación de la quinta «Ladrillal» en la calle La Glorieta, Chuao.

Retomando el hilo, digamos que “Ladrillal” está resuelta como un prisma limpio de base rectangular, elegante y de cuidadas proporciones que, como ya indicamos, tiene en el uso del ladrillo sólido obra limpia como material de relleno y la expresividad de su estructura de concreto martillado a la vista (al cual se le aplicó un “barniz” para la intemperie), los elementos que le dan el carácter exterior que le es propio. A ello se suma la decisión por parte de Vegas de cerrar los vanos del piso superior y áreas de servicio con ventanas de romanilla tipo ¨macuto¨ que combinan el uso del vidrio y la madera, manteniéndose las de madera, en ocasiones, como fijas. Para la fachada que da hacia la calle (orientación oeste franco), Vegas diseñó elementos de protección solar en aluminio de color natural presentes en el segundo piso. Las áreas sociales en planta baja (orientadas al norte) se integran al jardín mediante ventanales de vidrio correderos de piso a techo. El techo, plano, está proyectado sobre las fachadas norte y sur acompañado hasta el borde por la estructura, ofreciendo la sombra necesaria a los vanos del segundo nivel orientados en esa dirección.

10. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal». Vista desde el suroeste que muestra las fachadas oeste y sur así como la zona de acceso. Fotografía: Paolo Gasparini (c.1958).

El cerramiento original de la casa, constituido por una sencilla cerca de madera, limitaba un pequeño jardín frontal que dejaba a un lado un área destechada destinada a estacionamiento desde donde, con un sencillo desnivel resuelto con tres escalones, se define el acceso peatonal: un corredor paralelo a la fachada sur que transcurre bajo la doble altura del alero hasta la aparición de la puerta de entrada a la vivienda, a la cual, por tanto, se le podía llegar directamente desde la calle.

11. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal». Fachada norte. Fotografía: Paolo Gasparini (c.1958).

Por su pureza volumétrica, rigor en la coordinación modular, ritmado de la superficie por la estructura con cerramientos y fenestraciones subordinados a ésta, cuidado en los detalles, renuncia a superposiciones ornamentales, exposición de los materiales tal cual son y expresividad estructural, “Ladrillal” bien podría formar parte del repertorio “brutalista” revivido en la actualidad que asomaba por aquellos años de la mano de los Smithson. Desde otra perspectiva, Oscar Tenreiro en “Martín Vegas Pacheco” (2012) (https://veredes.es/blog/martin-vegas-pacheco-oscar-tenreiro-degwitz/) opina que la quinta debe más bien considerarse “un ejercicio muy depurado de lo que hoy alguien podría llamar minimalismo, bien conectado con el legado de Mies” (quien fuera uno de sus profesores en el IIT junto a Ludwig Hilberseimer y Walter Peterhans). También refleja “Ladrillal” toda la experiencia acumulada por Vegas de su trabajo asociado con José Miguel Galia en el cual el ladrillo a la vista y el concreto obra limpia son protagonistas y sello distintivo de las fachadas. De ello son testigo obras como: el Banco Mercantil (Sabana Grande),1954; el Banco Metropolitano (Dr. Paúl a Salvador de León), 1956; el edificio Tacarigua, 1954; el hotel Bella Vista, 1956 y, más específicamente, los edificios Tabaré (1955, proyecto de 1953) y Los Morochos (Meli y Crisbel, 1957), para los cuales se diseñó una particular ventana donde el aluminio como material integraba la romanilla que asumía la protección solar, replicada en “Ladrillal” en este caso como elemento independiente fijo superpuesto para responder a la insolación del oeste.

12. Vegas & Galia. Edificio Tabaré (1953-1955).

Lo anteriormente dicho se puede complementar con lo expresado por Alberto Sato en José Miguel Galia. Arquitecto (2002): “La posible identificación sobre la estética racionalista de Vegas y Galia tuvo que enfrentarse con sus obras posteriores. La casa de Martín Vegas en Chuao y el parque Los Caobos de Galia, realizadas inmediatamente después de la separación de la oficina, se refieren a nuevas actitudes proyectuales y obligan a ubicar la experiencia compartida como un tiempo de establecimiento de modernidades en Venezuela, porque en el año 1958, la crisis de la arquitectura internacional ya mostraba profundas grietas y el agotamiento era evidente”, de donde queda claro que “Ladrillal” formó parte de la etapa inmediatamente posterior a la separación de la sociedad.

13. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal». Detalle de la fachada norte con el área social en la planta baja. Fotografía: Paolo Gasparini (c.1958).

Federico Vegas, en el artículo ya citado, apuntará: “En 1958, mi infancia de continuas mudanzas concluyó en la urbanización Chuao, una retícula sin patios ni plaza, sin cuadras ni mandados a la bodega, contigua al sur del Guaire, un río envilecido que en los años cincuenta no estaba embaulado y durante las noches de sequía olía a indigestión masiva, por más que uno se refugiara bajo las sábanas. Allí conocí sembradíos de postes de luz que circundaban parcelas donde iban apareciendo quintas que jugaban a ser distintas con los mismos timbres, perros y mangueras en estrechos jardines, mientras formaban calles idénticas. Vi tractores avanzar más hacia el sureste, prefigurando un santoral que incluiría a Santa Marta, Santa Sofía, San Luis y Santa Paula, y ninguno de estos sacros episodios bendecía una ciudad o tan siquiera un pequeño pueblo”. Así, los Vegas-Pérez pasarían de vivir a la orilla de la bucólica quebrada de Los Chorros a estar muy cerca del maloliente Guaire, lo cual seguramente, entre otras circunstancias, precipitó su corta estadía allí.

14. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal». Parte del área social en la planta baja. Fotografía: Paolo Gasparini (c.1958).
15. Localización de la quinta «El Tejar» (tercera casa familiar diseñada por Martín Vegas) en el Alto Hatillo.

Los Vegas-Pérez vivirían en “Ladrillal” no más de seis años. Cuando se mudan para “El Tejar”, la tercera casa familiar diseñada por Martín en la urbanización Alto Hatillo, ya tenían 6 hijos. Federico la describe como “una casa de un arquitecto que hubiese decidido colgar los guantes. Es decir, una casa quinta correcta con techo de tejas, hecha para Trina, pero muy alejada del lenguaje moderno de ‘Ladrillal’”. En otro momento Oscar Tenreiro añadirá: “Hacia 1967, Martín Vegas Pacheco se mudó a una casa muy cercana a donde yo vivía y vivo hoy. Era menos interesante. En ella se había despojado el arquitecto de la impronta miesiana que lo marcó en sus años primeros, al tenor según creo de la decisión de ser menos riguroso con sus visiones juveniles, decisión que se hizo clara en otras casas, pocas, que construyó después, como la de la familia Sucre-Brigé, un par de años después. Eso debe haberlo hecho sentir más libre pero le restó el atractivo de la exploración de un lenguaje, rasgo esencial de ‘Ladrillal’ o de la casa para su hermano Pedro Miguel, de 1963”.

16. Vista desde el suroeste (calle La Glorieta) de la quinta «Ladrillal» (c.2003).
17. “Plan Especial de Ordenamiento Urbano para Chuao y sus zonas aledañas” formulado entre 2001 y 2006 por la Consultora Larrañaga/Obadía, Arquitectos y Asociados C.A. para la Gerencia de Planificación Urbana y Catastro, de la Alcaldía de Baruta.

Desde entonces la apacible Chuao, con sus casas, quintas, edificios residenciales y comerciales, parques infantiles, iglesia, centro comercial y automercado, desafortunadamente, con las construcciones de las avenidas principal de El Cafetal (inicios de los años 1960) y Río de Janeiro (1974), quedó cercada al norte y al sur por un intenso tráfico automotor que espantó a sus residentes. Así, poco a poco se convirtió de manera anárquica en la zona más comercial que residencial (con usos que su infraestructura no soporta) que hoy conocemos, regida por una ordenanza caduca y que el “Plan Especial de Ordenamiento Urbano para Chuao y sus zonas aledañas”, formulado entre 2001 y 2006 por la Consultora Larrañaga/Obadía, Arquitectos y Asociados C.A. para la Gerencia de Planificación Urbana y Catastro, de la Alcaldía de Baruta, buscó poner en cintura con la mirada puesta en el futuro y el propósito de conceptualizar una nueva política pública, que atendiera desde lo morfológico y de manera integral una realidad que es perjudicial para la calidad de vida de los habitantes.

18. Vista desde el suroeste (calle La Glorieta) de la quinta «Ladrillal» (c.2020).

“Ladrillal”, hoy casi irreconocible, sufrió, sin embargo, su primera intervención, que puso en entredicho la pureza inicial de la casa, de manos del propio Martín Vegas cerca de 1963. Sobre ella comenta Oscar Tenreiro a partir de una breve visita que por entonces le realizara con otra serie de colegas para ofrecerle “la candidatura a la presidencia de la Sociedad Venezolana de Arquitectos que finalmente ganó: Nos mostró un techo que le había agregado lateralmente, de pequeñas bovedillas sobre madera, decisión que acusaba lo que también pude comprobar yo en mi propia casa unos años después: que la insistencia moderna en los volúmenes exentos (en este caso el prisma de la casa de dos pisos) deja fuera la noción de espacios intermedios (el corredor, la terraza cubierta) asuntos esenciales para el vivir tropical. Y había que agregárselos”.

Posteriormente, una vez fue dejada por los Vegas-Pérez, la casa ha sufrido dos remodelaciones nada felices, realizadas por nuevos propietarios, una en el pasado y otra muy reciente, que han intervenido el proyecto original, eliminando muchos de sus atributos. Actualmente, como parte de la degradación funcional de la zona, hemos indagado para descubrir que funciona en “Ladrillal” el laboratorio clínico “The Drips Ccs Lab”, uso que ha terminado de desfigurar su ya golpeada fisonomía.

19. Martín Vegas Pacheco (1926-2012). A la derecha con Carlos Raúl Villanueva en la inauguración el 23 de noviembre de 1955 de la exposición Latin American Architecture since 1945, MoMA, Nueva York, frente a una fotografía de la torre Polar.

Martín Antonio Vegas Pacheco fue distinguido con el Premio Nacional de Arquitectura en 1998 (su hermano Juan Andrés había sido reconocido igualmente en 1994). Fue durante finales de 1950 y comienzos de 1960 un lúcido profesor de composición, muy apreciado por sus estudiantes, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, entre quienes se contó justamente Oscar Tenreiro en 1957. Sin ánimo de hacer de nuevo un recuento de su trayectoria (que invitamos a revisar en https://fundaayc.com/2023/07/30/algo-mas-sobre-la-postal-no-366/), sólo transcribiremos, dada la vigencia de lo manifestado, parte de la entrevista que se le hiciera para la revista Punto, nº 8, julio de 1962, segundo episodio de la sección “Habla un arquitecto” que la publicación iniciaría en el nº 7 (mayo 1962) con Julián Ferris.

20. Revista Punto, nº 8, julio de 1962, sección “Habla un arquitecto” dedicada al arquitecto y profesor Martín Vegas Pacheco.

A la pregunta: “¿Existe una crisis en la Arquitectura Moderna y si así lo cree qué caracteriza esta crisis?”, Vegas responderá:

“Si existe, y creo que tiene varias características, o dichas de otra manera la Arquitectura Moderna hace crisis en varios sentidos:

a. ‘El Academicismo Moderno’.

– Caracterizado por la copia indiscriminada de formas ‘modernas’.

– Manifestación: New York llenándose de envoltorios de vidrio.

b. ‘Una obra genial cada día’.

– Los arquitectos parece que nos sintiéramos en la obligación de hacer una genialidad en cada pequeño proyecto que se nos encomendara.

– Manifestación: Las Ciudades son un caos arquitectónico sin relación entre unos y otros edificios.

c. ‘Los orgánicos’.

– Tendencia aparente principalmente en las escuelas. Parece que no se pudiera distinguir entre orgánico y simplemente retorcido. Lo orgánico en arquitectura es expresión espacial de un funcionamiento natural. Bajo esta concepción el espacio se encuentra en posibilidad de tomar formas libres para responder a determinados requerimientos funcionales. Sin embargo, todo lo retorcido no es orgánico”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 5, 6, 10 y 12. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1, 2 , 9 y 15. Capturas de Google Earth.

3, 4 y 18. Federico Vegas. «Graziano en Chuao», 24-01-2020. Prodavinci (https://prodavinci.com/graziano-en-chuao/)

7. Mi Caracas Antigua (@micaracasantigua) (https://www.instagram.com/p/CyuD9E_LFId/)

8. CARACAS MODERNA (https://fundamemoria.blogspot.com/2008/03/municipio-baruta-parroquia-el-cafetal-2_30.html)

11, 13 y 14. Archivo Federico Vegas.

16. CARACAS MODERNA (https://fundamemoria.blogspot.com/2008/03/municipio-baruta-parroquia-el-cafetal_7340.html)

17. C4R4C4S (https://caracas-444.blogspot.com/2011/10/expoproyectos-libre-ejercicio-parte-iii.html)

19. VENEZUELA E HISTORIA (https://venezuelaehistoria.blogspot.com/2020/11/martin-antonio-vegas-pacheco.html); y MoMA. Latin American Architecture since 1945 (https://www.moma.org/calendar/exhibitions/2436?installation_image_index=9)

20. Revista Punto, nº 8, julio de 1962.

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 436

El caraqueño Inocente Palacios Caspers (1908-1996) es una de las personalidades más interesantes del siglo XX venezolano.

1. Algunos de los miembros de la Generación de 1928. Inocente Palacios aparece de pie, segundo de izquierda a derecha.

Integrante de la llamada Generación de 1928 y descendiente directo de Bonifacio Palacios, tío materno de Simón Bolívar, Inocente “estudió bachillerato en el liceo Caracas, pasando luego a la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo los títulos de bachiller en filosofía (1928) y de doctor en ciencias políticas (1931). Durante 20 años mantuvo una intensa actividad política y de lucha social por la que hubo de soportar cárcel y destierro”, expone Omar Alberto Pérez en la entrada correspondiente publicada en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Empresas Polar (https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org).

2. El golpe de estado del 18 de octubre de 1945 se convirtió en un punto de inflexión en la vida de Inocente Palacios.

Casado con Josefina Juliac Madroño, Palacios, antes del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, se retira de Acción Democrática (agrupación política que contribuyó a gestar tras haber sido secretario de su germen: el Partido Democrático Nacional -PDN-), por lo que una vez más “debió (según Omar Alberto Pérez) afrontar persecución, cárcel y exilio. Después de esto no participó más en la militancia partidista”.

3. Vista aérea de Caracas hacia el este con el desarrollo de Colinas de Bello Monte a la derecha en momentos en que se concluían los movimientos de tierra para urbanizar la parte alta (1953)

A su regreso, Palacios se involucró de manera decisiva en el proceso urbanizador de Caracas actividad que compartió con las de promotor cultural y musicólogo. De tal manera, cuando desde 1949 se acomete la urbanización de las tierras ubicadas hacia el sureste del casco central de Caracas, antiguamente ocupadas por la Hacienda Bello Monte (donde se alojó Humboldt durante su estancia en 1799), que se extendían a ambos lados del rio Guaire, propiedad de la Sucesión Casanova, Palacios junto a Luis Albero Pocaterra aceptan la proposición que le hacen Juan Vicente Casanova-Ibarra y Antonio J. Casanova para desarrollar los terrenos más inclinados ubicados al sur. Así, Palacios (quien conseguiría apoyo del Banco Obrero ya como presidente de C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte) terminó gestando un suburbio con alto sentido especulativo que se convirtió en la primera conquista por parte del crecimiento formal de la ciudad de lo que en otro contexto sería calificado como un “cerro”, con modificación de la ordenanza de zonificación incluida.

4. Izquierda: Propuesta ganadora presentada por José Miguel Galia para el Concurso Concurso Internacional “Colinas de Bello Monte” para una quinta en pendiente (1951). Derecha: «Casa Modelo» (1951) construida por C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte encargada a Antonio Lombardini
5. Izquierda: Concha Acústica de Bello Monte. Julio César Volante, 1954. Derecha: Fotomontaje de la maqueta del proyecto para el Museo de Arte Moderno de Caracas. Oscar Niemeyer, 1955.

Teniendo al arquitecto italiano Antonio Lombardini como su mano derecha en lo relacionado al trazado urbanístico y la realización de una serie de quintas-tipo para posibles compradores de terrenos en pendiente (para lo cual también se había realizado en 1951 un concurso internacional ganado por José Miguel Galia), Palacios, en su rol de promotor cultural y como presidente de la Fundación José Ángel Lamas, donó un predio con la intención de que fuese la sede artística de la Orquesta Sinfónica Venezuela (OSV) donde se construyó un anfiteatro (que luego pasaría a ser la Concha Acústica de Bello Monte), proyectado por el arquitecto Julio César Volante. Dentro de la misma línea también será el principal impulsor de la propuesta que, con la idea de convertir la zona en el epicentro de un movimiento cultural a escala metropolitana, previó la posibilidad de colocar al borde de una pequeña colina el futuro Museo de Arte Moderno de Caracas que se le encargó, luego de la declinación de Mies van der Rohe, a Oscar Niemeyer en 1955.

6. Quinta Caurimare, propiedad de Inocente Palacios. Calle Caroní, Colinas de Bello Monte. Arquitecto Antonio Lombardini, 1957. Demolida en 1980.

Más adelante, Palacios decide construir dos viviendas para su disfrute y el de su familia (ambas finalizadas en 1957), de concepción y carácter muy distintos: una en la ciudad ubicada justamente en la calle Caroní de Colinas de Bello Monte, cuyo proyecto le encarga a Lombardini la cual poseía holgadas dimensiones más próximas a las de un centro cultural; y otra de corte vacacional que realizaría en la región de Barlovento (por la que Palacios tenía una particular atracción sentimental) y que, localizada en Río Chico, le solicita a Fruto Vivas.

7. En primer plano, la Quinta El Palmar (proyectada por Fruto Vivas para el presidente Marcos Pérez Jiménez) y, en segundo plano, la casa diseñada también por Fruto para el gobernador Guillermo Pacanins. Ambas están localizadas en el sector Playa Grande del Litoral Central y son de 1954.

Palacios que conocía a Fruto desde su época de estudiante, cuando formó parte del grupo de colaboradores de Niemeyer (junto a Henrique Hernández, Elio Vidal, Gustavo Legórburu y Pedro Valenti) en el proyecto del Museo de Arte Moderno, y que vio cómo todavía sin graduarse (lo haría en 1956) sería el arquitecto escogido en 1955 para desarrollar la propuesta del Club Táchira y, previamente (1954), de las quintas construidas por Guillermo Pacanins (gobernador del Distrito Federal) y Marcos Pérez Jiménez (presidente de la República) en el Litoral Central, se sumó a la serie de personas algunas pudientes y otras poderosas que le ofrecieron al novel arquitecto la oportunidad de desarrollar su talento y poner en práctica sus planteamientos, relacionados con el uso de materiales autóctonos y la utilización de sistemas constructivos que dotaban a las edificaciones de un espíritu que combinaba modernidad y tradición popular.

La casa que Fruto Vivas diseña para Inocente Palacios (cuya foto de la fachada posterior engalana nuestra postal del día de hoy), cumple con todos los rasgos con los que Juan Pedro Posani caracterizó la “arquitectura populista” a la cual dedica todo un capítulo de la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura (1969), y que en el caso del arquitecto tachirense se traducen en: “conocimiento y estudio directos de las fuentes populares, actitud celosamente nacionalista, investigación estructural permanente y un sentido muy agudo del espacio dinámico”, todo lo cual  “se aúna a un carácter generoso y capaz de súbitas explosiones de entusiasmo contagioso, los cuales en buena parte explican su tremendo poder de influencia”.

8. Fruto Vivas. Hotel Moruco. Santo Domingo, estado Mérida (1954-1956)
9. Fruto Vivas. Quinta Zaira. Colinas de Bello Monte, Caracas (1954-1956)
10. Fruto Vivas. Vivienda propia. Los Chorros, Caracas (1955).

Emparentada más directamente con el carácter y la técnica constructiva en madera manejada por Fruto en el hotel Moruco que le encargara la CONAHOTU (Santo Domingo, Mérida, 1954-1956), en la espacialidad de la quinta Zaida de Colinas de Bello Monte (1954-1956) y en la ambientación y uso de los materiales a la vivienda que el propio Fruto se construyó en Los Chorros, Caracas (1955), de la casa Palacios destaca la utilización de troncos gruesos de mora para la estructura (vigas y columnas), viguetas que sostienen el techo de mangle, machihembrado de caoba para las cubiertas (apareciendo también en ocasiones el cedro y el apamate) y pisos de corazón de mora, trabajados con sabiduría con la participación de un grupo de artesanos portugueses.

11. Dibujo de Juan Pedro Posani de la casa de Inocente Palacios en Río Chico (c.1960)
12. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico (fachada principal)

También experimentó Fruto con el uso de bahareque para las paredes, cosa que en su momento alarmó al cliente que no se imaginaba cómo se garantizaría la durabilidad en el tiempo de ese tipo de material. Al respecto, Inocente Palacios en el libro Fruto Vivas. Del barro al metal, escrito por Raquel Castro en 1989, testimonia al narrar la construcción de la casa cómo “Fruto vino, vio el sitio y empezó a hacer un proyecto a lo Fruto Vivas, proyecto que bosquejaba en el reverso de un sobre de correos, en papel de envolver, sobre una tabla, siempre dibujaba en la primera cosa que estuviera a su alcance. Fruto venía aquí, se quedaba un rato viendo el paisaje, se volvía a ir, se desaparecía. Después nos dijo que iba a hacernos una casa de bahareque y madera. En el primer momento me pareció muy hermoso pero enseguida me alarmé y le dije, pero el bahareque se cae! (…) Añade Inocente Palacios que para tranquilizarlo prometió reforzar por dentro las paredes de bahareque y así, poco a poco, le fue dando corporeidad, lentamente; fue un proceso largo”.

13. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

Lo paradójico de esta casa se presenta en el hecho de que habiendo utilizado materiales de la zona y un sistema constructivo relativamente sencillo resultó muy costosa y demorada en el tiempo: “La cosa más larga y más laboriosa del mundo… Resultó una locura”, confesará Palacios a Raquel Castro. Como muestra valga decir que el piso del comedor hecho de rodajas de corazón de mora duró un año construyéndose, por el hecho de que debieron de escogerse uno a uno los pequeños pedazos que rellenarían los huecos que quedaban entre los discos grandes. “Toda una obra de orfebrería y marquetería”, sentenciaría Palacios con admiración luego de ver el resultado.

14. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

Otra clara paradoja que ya asomáramos, está relacionada con la manera como Fruto, declarado por Juan Pedro Posani como “arquitecto revolucionario, vanguardista, contracorriente, que está en contra del sistema, que es perseguido político, que es adscribe a un movimiento político totalmente subversivo”, logra dar sus primeros pasos dentro del ejercicio profesional. La respuesta la da el propio arquitecto al manifestarle a Raquel Castro: “Yo, enamorado de la madera, me ponía a hacer casas de madera para ricos, puesto que esos eran mis clientes y porque allí estaba mi comida. Me tocaba repartirme en eso de trabajarle a los ricos haciéndoles casas y mansiones que yo utilizaba para aprender”.

15. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

La casa Palacios fue considerada la obra “más tropical” de las hechas por Fruto para aquel momento en el que la arquitectura populista de su mano se puso de moda, se convirtió en cliché y fue vaciada de todo su auténtico contenido. En ella, también se encierran los aciertos de quien miró a la significación, valores y experiencias de la tradición sin renunciar a su contemporaneidad, patente en la plena integración entre el interior y el exterior y el uso de técnicas y materiales que se complementan sin rebuscamientos, en pro de exaltar los valores espaciales (y especiales) de su arquitectura.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 13. Raquel Castro. Fruto Vivas. Del barro al metal (1989).

1. Juan Bautista Fuenmayor. Generación del 28. El movimiento estudiantil antidictatorial (https://issuu.com/editorialaurora/docs/generacion_del_28_-_juan_bautista_fuenmayor)

2. Contrapunto.com (https://contrapunto.com/nacional/politica/que-paso-el-18-de-octubre-de-1945-revolucion-o-golpe-de-estado/)

3. Colinas de Bello Monte (https://www.facebook.com/ColinasBelloM/)

4. Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela, nº 190, 1952; y Colección Crono Arquitectura Venezuela.

5. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y arxiu.bak (http://arxiubak.blogspot.com/2012/12/museo-de-arte-moderno-de-caracas-oscar.html)

6. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

7. La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

8. Colección Crono Arquitectura Venezuela; Colección Fundación Arquitectura y Ciudad; DoCoMoMo Venezuela (docomomovenezuela.blogspot.com); y Eduardo Feo (https://www.pinterest.com/pin/397442735839615852/)

9. María Isabel Peña, Iván González Viso y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015).

10. Instagram. gianni.napolitano (https://www.instagram.com/gianni.napolitano/p/BBqLd1yMPpn/); y Viva Venezuela (https://www.pinterest.com/pin/79376012152714196/)

11. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

12, 14 y 15. Graziano Gasparini. Casa venezolana (1992)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 428

El desarrollo de sistemas constructivos en nuestro país, tanto en su vertiente proveniente de la academia como de la procedente del sector privado, ha estado estrechamente relacionado con el tema de la vivienda y más precisamente con la vivienda de interés social. Sin embargo, tras la experimentalidad que siempre acompaña la puesta a prueba de ideas no necesariamente convencionales, muchos de tales sistemas han derivado hacia su utilización en otro tipo de edificaciones e incluso han sido utilizados ya no para resolver temas de carácter masivo sino para atender solicitudes puntuales hechas por clientes específicos.

Otro asunto que envuelve la posible generalización o masificación de los mencionados sistemas es el relacionado con su divulgación y, yendo más allá, con su comercialización, que para la academia, salvo contadísimas excepciones, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza existiendo, por el contrario, en el ámbito privado experiencias realmente exitosas.

1. Dos sistemas constructivos desarrollados en el IDEC FAU UCV. Izquierda: SIEMA, utilizado por Henrique Hernández, Alejandro Calvo y Nora de la Maza en el Banco del Libro, Altamira (1983-1988). Derecha: SIPROMAT, Alejandra González con la colaboración Mailing Perdomo, Premio Nacional a la Investigación Tecnológica otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICIT) en 1996.

Pioneros en cuanto a la búsqueda de soluciones novedosas para resolver problemas masivos los tenemos en las figuras de Fruto Vivas y Henrique Hernández, quienes abrieron las puertas para la incorporación del desarrollo tecnológico de la construcción en el campo universitario tanto en la docencia como en la investigación arquitectónicas, correspondiéndole al segundo ser partícipe principal de la creación del IDEC en la FAU UCV hace 50 años.

2. Fruto Vivas. Sistema Caroní (1963-1964).
3. Fruto Vivas. «Árbol para vivir» (Casa Marín), La Trinidad, Caracas (1975-1978).
4. Fruto Vivas. «El Tarantín», Barquisimeto (1977).

Por su parte, Fruto, menos riguroso que Hernández, vio siempre la posibilidad de experimentar en torno a las ideas que manejaba, aprovechando las oportunidades que se le presentaban en encargos que con el tiempo fueron surgiendo. Es así como planteará el “Sistema Caroní” (1964) concebido y puesto en escena para el proyecto del hotel para Ciudad Guayana que reseñáramos por estas páginas la semana anterior (https://fundaayc.com/2024/11/03/algo-mas-sobre-la-postal-no-427/), o la propuesta “Árbol para vivir” (comienzos de los años 70) donde entra en juego el concepto de “estructuras límite” que ha tomado cuerpo en diversas residencias uni y multifamiliares en diversas partes del país.

5. Sistema constructivo ORAAFLEX.

Bebiendo de estas fuentes desde su etapa de estudiante (aunque reconoce con más insistencia la influencia ejercida en él por José Miguel Galia), José Rafel Oráa, graduado de arquitecto en la UCV el año 1973, comienza a gestar la posibilidad de diseñar un sistema constructivo metálico-aporticado de piezas soldadas constituido por perfiles no mayores a los tres metros de longitud, que conforman una trama triangular, “cuya característica principal es la transmisión de todos sus esfuerzos a través de la red de diagonales que se generan en toda la vivienda al menor número de apoyos”, como ya ha comentado Oráa en diversas ocasiones.

El sistema, desarrollado a lo largo de diez años, derivará en la creación en 1983 de la firma ORAAFLEX dándose en 1984 la construcción de la primera vivienda unifamiliar en una pendiente de 45º (en momentos en que las ordenanzas lo prohibían) y, posteriormente, a la aparición del “Prototipo 2.7” premiado como mejor Sistema Constructivo por la Cámara Venezolana de la Construcción durante la celebración de Construya Vivienda 96. ORAAFLEX en su portal manifiesta haber llegado para el año 2011 a la sexta generación en la evolución del sistema y haber construido para 2012 más de 780 casas en el área metropolitana…y sumando.

6. Sistema constructivo ORAAFLEX.

El sistema constructivo se ha ido depurando con el tiempo. De sus inicios basado en un proceso de soldado, pasó a ser soldado y semi pernado hasta convertirse finalmente en un proceso totalmente pernado, circunstancia que ha permitido exportarlo a otros países y ofrecerlo bajo el concepto “Compre su kit estructural y arme usted su casa o si quiere nosotros se lo armamos”.

Así mismo, “el sistema está diseñado para realizar estructuras de óptima calidad, permitiendo rapidez de construcción, adaptabilidad a diferentes topografías, disminución del riego sísmico. La construcción con este sistema permite la reducción de la humedad, debido al poco contacto de la edificación con el terreno y un aprovechamiento máximo de la luz natural, gracias al empleo de ventanales y claraboyas en los techos. También reduce los costos de construcción empleados para los cimientos, debido a que usa pocos puntos de apoyo, lo que también reduce los tiempos de construcción”, se recogerá de https://es.wikipedia.org/wiki/Oraaflex_(sistema_constructivo_modular).

Ya desde el año 2004 ORAAFLEX, con 20 años de experiencia acumulada, estaba en condiciones de ofrecer un kit que podía “comenzar en 80 mt2, hasta crecer en forma armónica y modular a más de 200 mt2”, que ya para 2017 se había hecho presente en Costa Rica, Panamá, Colombia, Australia, España y Estados Unidos.

7. José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla. Casa Muguerza. Presentada en la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2014.

Muy a tono con el espíritu de los tiempos que transcurren, ORAAFLEX, que desde 2002 funciona como una franquicia, hoy apunta “hacia una arquitectura responsable, en función de la eficiencia de la edificación y su menor huella ecológica”, buscando crear obras “de manera lógica, saludable y autosuficiente (en el ámbito energético) que no solo ofrece a sus usuarios unas condiciones de habitabilidad óptimas …, sino que además aporta elementos decisivos para poner nuestro grano de arena en frenar la crisis medio ambiental. Es así que ORAAFLEX logra que el impacto en el entorno sea mínimo. El objetivo es no dañar la biodiversidad, minimizar los cimientos intrusos, y realizar una estructura sismorresistente, que al tener un módulo constante, puede crecer o disminuir armoniosamente en su diseño. La arquitectura sostenible ha pasado de un movimiento marginal, a abanderar la vanguardia del diseño. Quien no construya así, está atentando contra el futuro de nuestras próximas generaciones”, apuntarán José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla en https://arquitecturapanamericana.com/casa-muguerza/.

La casa Ksazul de 1993 (cuya imagen engalana nuestra postal del día de hoy), forma parte de lo que podría considerarse como la primera etapa de desarrollo del sistema ideado por Oráa y uno de sus trabajos más emblemáticos. Identificada con el número 13 dentro de sus realizaciones, estuvo precedida, entre otras, por 4 propuestas presentadas en la VII Bienal Nacional de Arquitectura. La arquitectura del lugar de 1987 en las que empezaba a dar claras demostraciones de la factibilidad de su proyecto.

8. José Rafael Oráa. Casa Ksazul, urbanización Los Naranjos, Caracas. 1993. Emplazamiento.

Ksazul está construida en una parcela de 800 m² con una pendiente que supera los 45º, ubicada en la urbanización Los Naranjos, en la ciudad de Caracas, Venezuela. A tono con lo que ha sido la previsualización del sistema desde sus inicios, basado en la consideración de la topografía del terreno y el estudio del suelo que “permite conocer a qué profundidad está el esquisto o roca madre para llegar hasta ella, penetrarla y anclar allí los puntos de apoyo”, la casa fue construida conduciendo los esfuerzos a sólo 4 puntos para evitar al máximo los movimientos de tierra y cualquier intervención en el terreno, logrando así un uso eficiente del espacio y minimizando los gastos.

9. Casa Ksazul. Plantas.
10. Tres tomas exteriores de la casa Ksazul.

De acuerdo a la descripción publicada en Arquitectura Venezuela (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1) “…la vivienda se separa del suelo permitiendo corrientes de aire que la mantienen fresca y evitan la humedad”. Además, “cuenta con una planta en forma de cruz; se accede a ella por una escalera en tijera, la cual sube medio nivel para encontrarse con un plano frontal. El volumen saliente de acceso no solo subraya la entrada, si no que franquea la iluminación interna. Una vez dentro, se manifiesta en una doble altura la cual contiene una escalera de hierro en forma de caracol, para conducir a la única habitación de la vivienda”, desde la cual se puede subir a un ático donde se ubica un estudio. (…) “Las paredes de las diferentes fachadas fueron revestidas con lajas de piedra que comparten la superficie con vidrios en tono azul tipo espejo, muy de moda en la década de los noventa”.

11. Algunas soluciones que han sido realizadas con el sistema ORAAFLEX.

ORAAFLEX, presente siempre en eventos nacionales e internacionales y que ya ha dado el salto para proponer edificaciones de mayor envergadura, ha sido ganador en tres oportunidades del Premio Mejor Sistema Constructivo otorgado por la Cámara Venezolana de la Construcción; en una oportunidad al mejor Diseño de Stand, (realizado en su totalidad bajo su Sistema) en Construya Vivienda dado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela; Premio Salón Malaussena, como Solución de Viviendas Multifamiliares otorgado por el Colegio de Arquitectos de Carabobo; Premio Imagen del Año otorgado por Venezolana de Prensa y Promociones, Concurso INTEVEP donde fueron convocados premios nacionales de arquitectura y destacada arquitectos de fama internacional; Figura del año según el Circulo de Radio y Prensa; y a Principios del 2.006 con el Premio Nacional al mérito a la Industria de la Construcción, otorgado por la Corporación de Calidad de Venezuela.

12. Recientes propuestas promocionadas por ORAAFLEX.

Las obras que proyecta y construye ORAAFLEX están dotadas de un inconfundible sello que permite identificarlas allí donde se levanten. La alta capacidad de la firma para promoverse, convencida de contar con un producto que logra hacer realidad el sueño de poseer una casa accesible a quienes la tienen como sueño de vida, ha demostrado que la comercialización no es negativa per se y dado una importante lección sobre la factibilidad de ampliar el alcance de la prefabricación y de cómo manejar muchas de las premisas que Fruto Vivas quiso traducir en masificación sin lograrlo.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Arquitectura Venezuela (@arquitecturavzla) (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1)

1. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

2. Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115)

3. Revista Punto nº 61 (junio 1979)

4. Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115); y Marcos Coronel-Bravo (@marcoscoronelbravo) (https://www.instagram.com/marcoscoronelbravo/p/Cnr7m0uuzop/?img_index=1)

5. ORAAFLEX (https://www.facebook.com/photo/?fbid=1249303801766287&set=a.1249304478432886) ; y Oraaflex (sistema constructivo modular) (https://es.wikipedia.org/wiki/Oraaflex_(sistema_constructivo_modular))

6. ORAAFLEX (https://www.facebook.com/photo/?fbid=275111999185477&set=vista-general)

7. Casa Muguerza (https://arquitecturapanamericana.com/casa-muguerza/)

8. revistaentrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CDpPF-iH58g/)

9. Casa Ksazul (https://es.scribd.com/document/741383415/Casa-Ksazul)

10. Arquitectura Venezuela (@arquitecturavzla) (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1); Colección Crono Arquitectura Venezuela; y revistaentrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CDpPF-iH58g/)

11. ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2012/); y ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2011/08/)

12. ORAAFLEX (@oraaflex) (https://www.instagram.com/oraaflex/); y ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2011/08/)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 420

De entre los ejemplos que Juan Pedro Posani destaca a la hora de desarrollar el capitulo titulado “El eclecticismo como sistema” en Caracas a través de su arquitectura (1969), basado en un trabajo anterior que lleva por nombre “El eclecticismo criollo”, publicado en el Boletín del CIHE, nº 6 (septiembre 1966), especie de corriente que florece entre las primeras generaciones de arquitectos formados en Venezuela durante los años 50 y 60 del siglo XX que se funda “1) En el uso de las formas del pasado reciente y 2) En el concepto de estilo en tanto creación esencialmente personal”, donde los referentes temporales a los que los jóvenes profesionales remiten no son otros que los grandes maestros del Movimiento Moderno, aparecen dos casas diseñadas por Gorka Dorronsoro (1939-2017) en Caracas: una ubicada en Cumbres de Curumo de 1965 y otra que Posani localiza en Los Guayabitos, cuando en realidad se encontraba en la urbanización El Placer, de 1968.

Al referirse a las dos obras, Posani establece una sutil e interesante comparación entre ellas, que creemos vale la pena reproducir como preámbulo a la nota que tiene como protagonista a la segunda de ellas: la Quinta Consuelo o Casa Garmendia, cuya fotografía tomada desde el noreste engalana nuestra postal del día de hoy.

1. Las dos casas proyectadas por Gorka Dorronsoro a las que Juan Pedro Posani hace referencia en Caracas a través de su arquitectura. Izquierda: la ubicada en Cumbres de Curumo. Derecha: la situada en Los Guayabitos (urbanización El Placer) conocida como Quinta Consuelo o Casa Garmendia.

Sobre la vivienda de Cumbres de Curumo Posani señala, siempre en el marco de lo que considera una operación de eclecticismo instrumental por parte de Dorronsoro, lo siguiente: “Esta es una obra en la cual se muestra evidentísimo el deseo de ceñirse con la mayor fidelidad al espíritu y al lenguaje formal de Le Corbusier. Pero un Le Corbusier muy particular, en el que se mezclan aspectos y sugerencias formales de los años veinte con elementos del Le Corbusier de la Maison Jaöul y del Convento de La Tuorette”. Por otro lado, sobre la Casa Garmendia expresa: “En esta otra obra refleja una notable evolución con relación a la anterior. Sin desligarse del ámbito de la cultura ecléctica (Mies, esta vez) la búsqueda se aproxima a una suerte de ‘realismo’ arquitectónico, basado sobre la identificación de las cualidades constructivas de los materiales”.

2. Otras fotografías que acompañaron la publicación de la Casa Garmendia en Caracas a través de su arquitectura.

Más allá de las diferencias que se puedan tener en cuanto a los referentes a los que apunta Posani con relación a la vivienda unifamiliar que hoy nos ocupa, lo cierto es que el proyecto, realizado en 1964, año en el Dorronsoro egresa de la FAU UCV, y se incorpora como asistente de Carlos Raúl Villanueva en la Oficina de Planificación de Construcciones de la UCV, permite apreciar que se trata de una muestra de sapiencia en cuanto a la adaptación al accidentado terreno donde debió implantarse y de reconocimiento del paisaje circundante propio de las afueras de la ciudad.

3. Plantas (arriba) y corte (abajo) de la Casa Garmendia publicados en la revista Punto nº 47 (noviembre-diciembre 1972).

Para lograr la exitosa respuesta, el arquitecto propuso insertar en el terreno de 776,83 m2 un prisma de base rectangular como volumen principal con sus lados mayores en sentido norte-sur, colocado paralelamente a las curvas de nivel de la parcela, que contiene la totalidad de los componentes del programa. Además, apela al juego de una serie de planos horizontales y verticales: los primeros enfatizados mediante una amplia terraza desarrollada longitudinalmente que se abre hacia las vistas lejanas a modo de extensión de las áreas sociales (fachada norte), reforzados con la presencia de otra terraza menor que aprovechan las habitaciones en la planta alta; y los segundos utilizados en la composición de la fachada sur donde se ubica el acceso, cuyo protagonista es un cilindro que contiene la escalera en caracol que permite subir a la planta alta.

4. Dos de las fotografías que acompañan la publicación de la Casa Garmendia en la en la revista Punto nº 47 (noviembre-diciembre 1972).

La casa, apreciable como un todo plenamente incorporado al paisaje desde la curva en pendiente de la calle que la bordea y le da acceso, combina estructuras mayormente metálicas y de concreto con el ladrillo macizo usado como cerramiento tanto de la pieza arquitectónica como del terreno que la contiene. De metal también son la ventanería y los antepechos de la terraza hacia la que se abren las habitaciones.

Proyectada, como ya se insinuó, en dos plantas, en la primera se ubica el acceso vehicular y peatonal junto a las áreas sociales (sala y comedor de miran al paisaje) y de servicio (cocina, cuarto de servicio y cuarto de lavado) más próximas a la entrada. Por medio de la ya mencionada escalera de caracol se accede a la segunda planta, con independencia del tránsito de la planta baja, donde se ubican cuatro habitaciones y dos baños, así como un estar. El balcón que une todas las habitaciones en el frente norte funciona a su vez como elemento de protección solar.

5. La casa vista desde el noreste.

Publicada por primera vez por Posani, la Casa Garmendia apareció ampliamente documentada (sin comentarios que la acompañaran) en la revista Punto nº 47 (noviembre-diciembre 1972) voluminoso ejemplar de referencia que también incorporó, entre otros: el Edificio del INCE de Tomás José y Eduardo Sanabria; el Edificio de Seguros Orinoco de José Miguel Galia; la Torre Phelps de José Puig; el Edificio Nuevo Centro de Julio Coll Rojas; el Almacén Central de Repuestos Volkswagen de Dirk Bornhorst; y una vivienda unifamiliar en Porlamar de Pablo Lasala.

6. Tres participaciones de Gorka Dorronsoro en el campus de la Ciudad Universitaria de Caracas. Edificio de Ingeniería Sanitaria (izquierda), Edificio de Ingeniería Metalúrgica (derecha arriba) y Edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (derecha abajo).

Dorronsoro, incorporado como ya se dijo entre 1964 y 1972 al equipo liderado por Carlos Raúl Villanueva en la Oficina de Planificación de Construcciones de la UCV, proyectó el edificio de Ingeniería Sanitaria (1970-1975), el de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (1967-1977) y, de manera independiente, el de Ingeniería Metalúrgica (1976-1988) con la colaboración de Julio Riquezes. Además, entre 1993 y 1999, junto a Juan Pedro Posani y Frank Marcano retomará la idea de actualizar el Plan Rector de la CUC buscando darle continuidad a lo dejado por Villanueva en los años 70. Talentoso arquitecto y estupendo fotógrafo reconocido con premios en Bienales Venezolanas de Arquitectura y exposiciones de fotografía, profesor de diseño arquitectónico y conferencista en Venezuela, Puerto Rico, Colombia y Costa Rica, Dorronsoro obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura el año 2008.

7. Fotografías recientes de la Casa Garmendia tomadas por el arquitecto Franco Micucci.

Recientemente, la Casa Garmendia ha sido objeto de atención en las páginas de Instagram de Arquitectura Venezuela (@arquitecturavzl) y Franco Micucci (@francomicucci) quien ha aportado una serie de fotografías recientes que dan cuenta del estado de buena conservación de la obra.

8. Trabajo de levantamiento y representación llevado a cabo por los estudiantes de tercer semestre de la UD 09 FAU UCV Roiner Oropeza y Onebis Castellanos, como parte del «Registro de arquitectura construida en Venezuela» guiado por el profesor Joao de Freitas.

También fue incorporada al curso conducido para alumnos de 3° semestre por el profesor de diseño Joao de Freitas en la Unidad Docente 9 FAU UCV durante primer de este año 2024, dedicado al Registro de arquitectura construida en Venezuela, donde los estudiantes Roiner Oropeza y Onebis Castellanos llevaron a cabo un estupendo trabajo de levantamiento y representación que incluyó la elaboración de una maqueta, y que se encuentra montado en la página de Instagram @jddefreitasjoao.

Desde el año 2005 la Casa Garmendia o Quinta Consuelo forma parte del catálogo de Bienes de Interés Cultural de la Nación, publicado en Gaceta Oficial N° 38.234, de igual forma la alcaldía del Municipio Baruta la declaró como Bien de Interés Municipal según Decreto N° 181.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela (https://fundaayc.com/2014/07/25/1967-casa-garmendia/)

1 y 2. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

3 y 4. Revista Punto nº 47 (noviembre-diciembre 1972)

5. Caracas Moderna (http://fundamemoria.blogspot.com/2008/07/municipio-baruta-parroquia-nuestra.html)

6. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

7. Franco Micucci (https://www.instagram.com/p/C_F03q7u4kS/?img_index=7)

8. Joao de Freitas (https://www.instagram.com/p/C79L7zGOap7/?img_index=6)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 412

Con la construcción de la casa Palacios-Cabré ubicada en la avenida Lago de Maracaibo, cruce con avenida Laguna de Tacarigua, urbanización Cumbres de Curumo, Caracas, su proyectista Jesús Tenreiro Degwitz (1936-2007), atendió un encargo hecho por su hermana Carlota Elizabeth para dar techo a su familia y, de paso, resolvió una de las primeras viviendas unifamiliares levantadas en la urbanización, desarrollada en 1957 como parte del crecimiento de Caracas hacia el sureste, convirtiéndose en uno de los íconos de la arquitectura doméstica venezolana de la década de 1960. Para Juan Pedro Posani la quinta de 250 m2 se convirtió en claro ejemplo del “eclecticismo como sistema” donde “encontramos, por primera vez en Venezuela, una innegable aplicación formal de los temas de (Louis) Kahn, pero sin calificar los volúmenes en función de los espacios y actividades internas ni elaborar suficientemente el criterio de las esencias”.

1. Ubicación de la casa Palacios-Cabré en el cruce de las avenidas Lago de Maracaibo y Laguna de Tacarigua, Cumbres de Curumo, Caracas

Graduado el año 1957, Jesús Tenreiro quien ya para finales de la primera década de los años 60s se había hecho de un espacio en el campo profesional, académico e intelectual de nuestro medio, afronta el compromiso de diseñar la casa sobre un terreno trapezoidal de aproximadamente 890 m2 con vistas largas hacia los alrededores tomando partido por mostrarla discreta hacia la calle e imponente (pese a su pequeña escala) sobre la colina en la que se posa, destacando su volumen enmarcado por dos torretas laterales, tal y como se aprecia en la fotografía tomada desde la avenida Río Orinoco que engalana nuestra postal de hoy.

2. Vista de la casa desde la calle Río Orinoco (c. 1969)
3. Dos vistas del frente y acceso a la casa desde la calle Laguna de Tacarigua (c.2014).

De acuerdo a la descripción elaborada por Rafael Urbina dedicada a la vivienda en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), “a ella se accede lateralmente a través de un sistema de espacios. Un atrio descubierto (estacionamiento), una terraza y un zaguán, se suceden consecutivamente para llegar al espacio principal de la casa, de planta cuadrada, de diez metros de lado y techo piramidal de madera, donde tienen lugar las actividades sociales de la familia. A las habitaciones, ubicadas en el nivel inferior, se accede atravesando el área social y descendiendo a través de una escalera, contenida en otra torre, al oeste. Las torres están diseñadas ‘como una reminiscencia a la obra del arquitecto Louis Kahn’. La cocina penetra dentro del área social y actúa como puente entre dicho espacio y las áreas de servicio, lo que permite la conformación de dos patios laterales que llevan luz y aire a los dormitorios abajo. La casa se soporta sobre muros de carga de ladrillo, con losas, vigas y algunos elementos constructivos y de protección solar en concreto. La rigurosa simetría es resultado del propio sistema de muros portantes. La vivienda marca una ruptura hacia la búsqueda de ‘cierta calidad moral o ascética del espacio’, con un lenguaje claro, austero y universal, alejado de todo «venezolanismo», pero arraigado a su lugar y su tiempo”.

4. Dos vistas del exterior de la casa.

A modo de complemento a lo ya expuesto, en el catálogo de la exposición “La casa como tema. Primera aproximación antológica de la casa en Venezuela” (Fundación Museo de Arquitectura/Museo de Bellas Artes de Caracas, 1989), en la Palacios-Cabré “encontramos tres claves básicas que enriquecen el tema de la casa:

5. Plantas
6. Cortes y fachada oeste (derecha abajo).

1. La valoración del espacio interno, espacio en el que se desarrolla la escena del hogar, espacio cubierto por la mayor altura, por las cuatro aguas, por la piel cálida y protectora de la madera.

2. La imagen de la casa hacia el exterior. La rigurosa expresión de los volúmenes que transmiten la idea del hogar; la presencia ordenadora de la simetría, la aplicación moralizante de los materiales, el ladrillo, el concreto bruto y la piedra.

7. Tres vistas del exterior de la casa.

3. Finalmente, la innegable aplicación formal de los temas Kahnianos, situación que la convierte en un hito de la arquitectura venezolana, pues introduce la importancia de la simbología en la creación de formas arquitectónicas”.

8. Louis Kahn. Izquierda: Adler House (1954-1955). Derecha: De Vore House (1954-1955).

La insistencia en referir tanto la arquitectura de Tenreiro como este edificio en particular a la obra de Louis Kahn se puede constatar directamente con revisar los proyectos no construidos realizados por el maestro norteamericano inmediatamente después de la Galería de Arte de la Universidad Yale (1951-1953), su primera obra maestra: las casas De Vore y Adler (ambas de 1954-1955), la Sinagoga Adath Jeshurun (1954) y el Centro Médico AFL-CIO (1954-1957). En ellos se revela “la búsqueda por parte de Kahn de un nuevo lenguaje propio, basado en un repertorio de cuerpos geométricos puros que remiten a formas del pasado sometidas a un proceso de depuración. Las composiciones a base de cuadrados de las dos casas mencionadas son el origen del posterior diseño de la casa de baños del Centro Judío de Trenton (1954-1959), así como de la idea de las ‘columnas huecas’ que sirven como contenedores para funciones secundarias”, se lee en https://arquitecturaviva.com/obras/centro-para-la-comunidad-judia-trenton.

9. Louis Kahn. Casa de Baños del Centro Judío de Trenton (1954-1959)

Sobre el Centro Judío de Trenton, referente muy directo presente en la casa Palacios-Cabré, se añade los siguiente: “La pequeña Casa de Baños, una de las partes que se construyeron, supuso un punto de inflexión en la trayectoria del arquitecto, y el primer edificio construido en el que resolvía de forma sencilla y contundente el concepto de los espacios ‘sirvientes’ y ‘servidos’. A partir de ese momento, Kahn no tuvo que ‘mirar a otros arquitectos en busca de inspiración’, según sus propias palabras. La experiencia de la pequeña casa de baños fue tan importante que modificó el proyecto del edificio principal, en el que seguía trabajando. El campamento infantil, construido también, se resolvió mediante una disposición informal de cuerpos geométricos”.

10. Fachadas sur (arriba) y norte (abajo) de la casa Palacios-Cabré.

La casa Palacios-Cabré se encuentra muy bien documentada en el trabajo titulado “Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos) Edificios y Proyectos (1954-2007)”, presentado por Rafael Urbina para ascender a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario en marzo de 2021 (accesible en http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687), quien la ubica como parte de los setenta y siete (77) trabajos de arquitectura, entre esbozos, anteproyectos, proyectos y obras construidas por tema realizados por Tenreiro (Premio Nacional de Arquitectura el año 1991), en la etapa denominada “Las Fundaciones (1954-1968)” (primera de las tres que conforman el primer capítulo), la cual está seguida por “Tiempo de reflexión (1969- 1990)” y “Una casa como epílogo (1991-2007)”.

Notas

11. La urbanización Cumbres de Curumo y su ubicación al sureste de Caracas.

1. Según Wikipedia, Curumo, palabra que acompaña el nombre dado a la urbanización, era el vocablo con el que la tribu que habitaba en tiempos precolombinos el «Valle de Los Caracas» se refería al zamuro, el ave más abundante de la zona, lo que apuntaría a la intención de los urbanizadores en dar a conocer al sector como “Las Cumbres del Zamuro”. El desarrollo, como ya se señaló, se construyó en 1957 destinado a la clase media y “cuenta con 650 casas, 112 edificios que no sobrepasan los cinco pisos, un templo católico, cinco colegios, cinco parques, un polideportivo y un centro comercial en un área aproximada de 200 000 metros cuadrados”.

12. Ocupación de la avenida Laguna de Tacarigua (Cumbres de Curumo) por la familia Flores según el trabajo de investigación realizado por armando.info en 2019.

2. La casa Palacios-Cabré conservada en perfecto estado hasta 2014 pasó a otras manos en 2017 y se incorporó como una de las múltiples adquisiciones que hiciera la familia Flores (o sus testaferros) entre 2015 y 2019 de viviendas unifamiliares ubicadas sobre la avenida Laguna de Tacarigua, registradas en el trabajo de investigación realizado por armando.info titulado “La calle de los Flores”, publicado en https://uploads.knightlab.com/storymapjs/14cd5c1474cb692e50bf66ef549e8119/aqui/index.html. En particular, la quinta que hoy nos ha ocupado, identificada en el trabajo con el número 335 y con el 14 en el mapa elaborado por los periodistas, por estar ubicada en la entrada de la calle “es la casa donde hacen vida los escoltas de la familia”.

Desconocemos cuál es su estado de conservación en la actualidad.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 2. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

1 y 11. Capturas de Google Earth.

3 y 7. Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) (http://guiaccs.com/obras/casa-palacios-cabre/); y Rafael Urbina. «Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos). Edificios y Proyectos (1954-2007)”, Trabajo de ascenso para optar a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario, marzo de 2021 (http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687)

4, 5, 6 y 10. Rafael Urbina. «Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos). Edificios y Proyectos (1954-2007)”, Trabajo de ascenso para optar a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario, marzo de 2021 (http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687)

8. The Bath House (https://kahntrentonbathhouse.org/about/who-was-louis-kahn/#modal-galleries)

9. Trenton Bath House (https://www.urbipedia.org/hoja/Trenton_Bath_House) ; y The Bath House (https://kahntrentonbathhouse.org/about/who-was-louis-kahn/#modal-galleries)

12. La calle de los Flores (https://uploads.knightlab.com/storymapjs/14cd5c1474cb692e50bf66ef549e8119/aqui/index.html)