1985• Residencias Madrigal

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1985•  Se concluye la construcción y se empieza a vender en régimen de propiedad horizontal las Residencias Madrigal, ubicadas en la Calle Suapure, urbanización Colinas de Bello Monte, diseñado por los arquitectos Román Dávila Hunter (revalida FAU UCV, Promoción 6/1957) y Alberto Espinal Penso (FAU UCV, Promoción 20E/ 1973).
El edificio fue implantado en una estrecha franja de terreno con fuerte pendiente, planteando los arquitectos el acceso a la edificación por una suerte de “puente” en el 5º nivel, desarrollándose los niveles restantes hacia abajo.
En consecuencia el edificio tiene su planta baja en el nivel más bajo, en donde se ubicó una terraza con parrillera, maleteros, sala de fiestas y sanitarios. Sobre éste, 5 plantas hasta llegar al nivel calle, con 60 apartamentos repartidos en ellos y un último nivel, el único sobre la Calle Suapure, con el estacionamiento en el techo del edificio.
Todos los apartamentos tienen la misma configuración y área interna (aproximadamente 80 m2) variando su área total en función del ancho del balcón/terraza que oscila entre 1,50 mts. a 3 mts. dependiendo del nivel, lo que permitió a los proyectistas llevar a cabo un interesante juego volumétrico en su fachada oeste que a su vez ve hacia el valle de Caracas.

HVH

2 comentarios en “1985• Residencias Madrigal”

    1. Buenas tardes, Jaime.
      Además de su correcta implantación, aprovechamiento de la topografía y dinámico diseño de su fachada oeste, el edificio Madrigal, sin ser un edificio de lujo, fue proyectado con materiales nobles, de fácil mantenimiento que le han garantizado en el tiempo el poder preservarse con dignidad, pese a las iniciativas de propietarios que han llevado a cabo modificaciones que van en detrimento de su concepción como totalidad y de los intentos por alterar los colores con que originalmente fue pintado y que identificaron por años al edificio.
      Su construcción, basada en un muy eficiente proyecto estructural modulado de acuerdo al ancho de los apartamentos, hecho con base a un sistema aporticado en concreto armado, acompañó la presencia de un ligero desnivel que preserva la privacidad de las habitaciones que dan hacia sus pasillos de circulación, el cual es recuperado en las terrazas o balcones. Las habitaciones ubicadas según el proyecto original hacia el pasillo de acceso con orientación este, se benefician del frescor que la abundante vegetación del talud que lo separa de la calle provee.
      Uno de los aspectos más importantes a resaltar del edificio es la manera como fue resuelto su acceso y como se da una muy correcta separación de quien entra a pie o con el vehículo, sumados ambos en un solo gran espacio techado. Al primero una vez que traspasa la puerta de entrada se le presenta una variedad de sensaciones espaciales que le permiten apreciar la totalidad del volumen que se desarrolla hacia abajo y del talud que lo acompaña y, a medida que se acerca a los ascensores y escaleras atravesando un puente, se le abre una espléndida vista hacia el centro de la ciudad de Caracas (la misma de que disfrutan todos los apartamentos desde sus áreas sociales).

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