1953• En 1952 el maestro Carlos Raúl Villanueva completa el diseño del Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas, su proyecto más reconocido a nivel mundial, y conforma un equipo internacional para su construcción integrado por las compañías “Christiani & Neilsen” para la estructura y la «BBN. Bolt, Beranek and Newman» para la acústica.
La “Christiani & Neilsen”, era para ese momento la más prominente empresa danesa de ingeniería y construcción a nivel internacional. Fundada en 1904 por el ingeniero civil Rudolf Christiani y el capitán naval Aage Nielsen, realizó importantes proyectos de gran complejidad constructiva tanto en Dinamarca como en otros países europeos, Asia y América del Sur, habiendo ya ejecutado para la fecha el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria.
La firma «BBN» es una empresa norteamericana con sede en Cambridge, Massachusetts, dedicada a la consultoría acústica fundada en 1948 por Leo Beranek y Richard Bolt , ambos profesores en el MIT, y Robert Newman, uno de sus alumnos. Su primer proyecto fue el diseño acústico de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York.
El contrato para la construcción de la estructura del Aula Magna se firmó con la compañía “Christiani & Neilsen” el 28 de noviembre de 1952. En él se establecía que la estructura debía terminarse para el 31 de marzo de 1953, es decir en 123 días continuos de trabajo.
En ese lapso se colocaron 691 pilotes de concreto de 18 metros de longitud, se completó la estructura de concreto armado con acabados en obra limpia y se colocó una estructura metálica de 100 toneladas suspendida sobre columnas, dispuesta en abanico de donde se suspende el techo colgante de yeso.
La cubierta de concreto vaciado, en forma de concha, con espesor de 8 centímetros y sus apoyos para transmitir su carga se diseñó evitando que produjera vibraciones. Los ecos se controlaron en la parte posterior de la sala utilizando detalles de madera y recubrimientos de yeso.
Con las «Nubes» de Calder, construidas con una estructura metálica recubierta en madera laminada se pudo distribuir uniformemente los sonidos, complementándose éstas con el baldaquín de madera, colocado a 8 metros de altura sobre el escenario.
El sistema de acceso conformado por un doble juego de puertas aumenta el control acústico, dejando fuera sonidos no deseados, preservando el silencio interior.
Memorable es el olor que se percibe en estos cortos pasadizos, únicos, conocidos por todos los ucevistas, que son característicos de ese solo sitio.
El espacio interior del Aula Magna es una celebración, rica en color, visuales largas, detalles descubiertos y por descubrir, luz y sentimientos de diferente índole, fuertes sentimientos, que se viven sin tener relación con el evento o espectáculo que se lleve a cabo.
El Aula Magna fue terminada en el tiempo establecido, bautizada protocolar y eclesiásticamente el 3 de diciembre de 1953 y oficialmente abierta el 2 de marzo del año siguiente con motivo de la celebración de la X Conferencia Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno.
Tres de las cuatro imagenes que acompañan este texto forman parte del registro preparado por la firma “Christiani & Neilsen».
La primera fue tomada una vez concluido los trabajos de pilotaje, se ven cuatro grúas colaborando en la colocación del soporte metálico para el encofrado requerido. En la segunda se observa ya completo el encofrado de la cubierta de la sala y las dos columnas que definirán el escenario. La tercera muestra la gradería, el escenario y la fosa para la orquesta construidas en concreto vaciado, la estructura aporticada de concreto armado de las paredes laterales ya cerradas con bloque de cemento. Y a modo de prueba de escala y funcionamiento estructural de su soporte, una «nube» de Calder, flotando en el espacio. La cuarta es una toma fotográfica de los trabajos realizados en la parte externa sobre la cubierta, en donde al fondo se puede observar al Hospital Clínico Universitario, ya terminado y en funcionamiento y uno de los edificios de la Facultad de Medicina.
Seis imágenes que acompañan este texto forman parte del registro preparado por la firma “Christiani & Neilsen». La primera fue tomada durante el hincado de los 673 pilotes de concreto de 18 y 19 metros de longitud. Al fondo a la izquierda se puede observar la cubierta del Estadio de Atletismo ya construido.
La segunda fue tomada una vez concluido los trabajos de pilotaje, se ven cuatro grúas colaborando en la colocación del soporte metálico para el encofrado requerido.
En la tercera se observa ya completo el encofrado de la cubierta de la sala y las dos columnas que definirán el escenario.
La cuarta imagen muestra el encofrado ya completo de las seis grandes vigas que cubrirán la sala y soportarán parte del vestíbulo.
Esta quinta muestra la gradería, el escenario y la fosa para la orquesta construidas en concreto vaciado así como la estructura aporticada de concreto armado de las paredes laterales ya cerradas con bloque de cemento. Y a modo de prueba de escala y funcionamiento estructural de su soporte, una «nube» de Calder, flotando en el espacio.
La sexta es una toma fotográfica de los trabajos realizados en la parte externa sobre la cubierta, en donde al fondo se puede observar al Hospital Clínico Universitario y a los edificios de la Facultad de Medicina.
HVH