Álvaro Siza, Premio Nacional de Arquitectura de España 2019
Por Romullo Baratto
12 de noviembre 2019
Tomado de Plataforma arquitectura
Álvaro Siza Vieira ya cuenta con otro premio en su amplia colección de reconocimientos de todo el mundo. El maestro portugués acaba de recibir el Premio Nacional de Arquitectura de España 2019, una decisión tomada durante el II Congreso Internacional «Arte, Ciudad y Paisaje», que finalizó recientemente en Cuenca y tiene a Portugal como país invitado.
El Premio Nacional de Arquitectura es un reconocimiento otorgado anualmente, desde 1932, por el Gobierno de España. El ministro español de Desarrollo, José Luís Ábalos, celebró en sus redes sociales la decisión: «Acabo de informarle a Álvaro Siza que recibió el Premio Nacional de Arquitectura 2019. Un arquitecto portugués reconocido que ha contribuido tanto a la arquitectura y a las ciudades españolas», escribió en Twitter. Con una amplia producción en Portugal y, más recientemente, en Asia, Siza construyó en España, entre otros edificios, el Centro Meteorológico de la Villa Olímpica de Barcelona, la vivienda social de Cádiz, la Facultad de Ciencias de la Información de Santiago de Compostela, la Rectoría de la Universidad de Alicante y el edificio Zaida de Granada. Siza es uno de los arquitectos más prestigiosos a nivel mundial, habiendo sido reconocido con el Premio de Arquitectura de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1982), el Premio de Arquitectura de la Asociación de Arquitectos Portugueses (1987), la Medalla de Oro de Arquitectura del Consejo Superior de las Escuelas de Arquitectura de España (1988), el Premio Mies van der Rohe (1988) por el proyecto de renovación en el área de Chiado en Lisboa (1992), y el Premio Pritzker de Arquitectura (1992).
… que el año 1967, en el marco de la III Bienal Nacional de Arquitectura, Tomás José Sanabria (1922-2008) obtiene el Premio Nacional por el Edificio Sede del Banco Central de Venezuela?
1. Vista del edificio sede del Banco Central de Venezuela. Tomás José Sanabria. 1960-1967
El premio otorgado a este emblemático edificio hace ya 50 años, obliga a matizar varios aspectos vinculados por un lado a la historia de la institución que alberga y, por el otro, a su consideración de punto más alto dentro de la producción arquitectónica de su autor. Así, bueno es recodar que el Banco Central de Venezuela (BCV) se creó mediante una ley promulgada el 8 de septiembre de 1939, durante la presidencia de Eleazar López Contreras. Su primera sede, ubicada entre las esquinas de Veroes y Jesuitas abrió sus puertas al público el 15 de Octubre de 1940 y allí se inició el proceso de unificación que conllevó el canje de billetes emitidos con anterioridad por los bancos comerciales autorizados, por los nuevos billetes emitidos desde la nueva entidad. La inauguración del BCV la lleva a cabo López Contreras el 1° de enero de 1941 siendo aún Presidente de la República.
2. Vista de la segunda sede (primera sede propia) del Banco Central de Venezuela (demolida). Gustavo Wallis L. 1946
El 19 de octubre de 1943, bajo la presidencia de Isaías Medina Angarita, se colocó la primera piedra para la construcción de un edificio propio, de sólida presencia urbana, sobria volumetría y claros rasgos academicistas, proyectado el año anterior por el arquitecto Gustavo Wallis L., ubicado en la avenida Urdaneta, esquina de Carmelitas entre las calles Norte 2 y Oeste 1, el cual se concluye en 1946. La expansión de las actividades provenientes del rápido crecimiento económico del país, demandaron una mayor capacidad de las bóvedas del edificio proyectado por Wallis y óptimas condiciones de seguridad de las que carecía, lo cual obliga hacia la mitad de la década de los cincuenta a planificar una nueva sede, cuyo proyecto se le asigna, una vez caída la dictadura de Pérez Jiménez, a Tomás José Sanabria. El propio arquitecto (a través de lo recogido en tomasjosesanabria.com, página que construye con esmero su hija Lolita Sanabria) así nos revela el inicio del proceso de concepción del edificio: “En 1958 fui llamado por el Presidente del Banco Central de Venezuela (BCV) para considerar el proyecto de su nueva Sede. Esta organización veía con preocupación su rol funcional frente a una economía creciente y en extremo exigente. El reto era inmenso y afortunadamente por la gran presión que se cernía sobre ese organismo, pasó un buen tiempo en el cual no hubo más contacto, lapso que aproveché para dedicarme a especular frente a dos realidades ¿Qué hacer con un centro de ciudad tan abandonado? ¿Cómo responder a una demanda tan significativa, carente de programa? Pasado un año me volvieron a contactar y en ese momento ya tenía presente alternativas y proposiciones que presentar. Se elaboró un Programa que nos orientó, tanto para la época como para las futuras expansiones, para la toma de conciencia en un eventual rescate ambiental del Centro Tradicional capitalino”.
3. Boceto de la relación entre la iglesia de Altagracia y el edificio sede del Banco Central de Venezuela. Tomás José Sanabria. 1960-1967
Así, Sanabria, inicia en 1961 el estudio que conllevó la elaboración el plan de diseño urbano para la zona y un “programa base” por etapas, concibiendo la primera (la que se conoce como “sede” del BCV, ubicada sobre el terreno ocupado por el anterior edificio -el cual sería demolido en 1960-), como un cuerpo bajo que fungiría para contener los más altos niveles de decisión del Banco y también parte de las bóvedas de seguridad y otros servicios específicos de la Institución. El edificio, cuya ejecución se inició en el mes de septiembre de 1963, es inaugurado en 1965 por el entonces Presidente de la República Raúl Leoni y finalizado en marzo de 1966. Tiene aproximadamente 27.000 metros cuadrados de construcción que comprenden cinco sótanos en la zona de estacionamiento, tres en la zona seguridad y de oficinas, la planta baja, la mezzanina, tres pisos generales para oficinas y un cuarto piso para comedores y sala de asambleas. Para la realización del proyecto de arquitectura Sanabria contó con la colaboración de su hermano Eduardo (con quien estuvo asociado entre 1963 y 1989) y de José María Freire. El joven y a la vez experimentado Sanabria tuvo la oportunidad de mostrar en esta pieza cómo había evolucionado su comprensión de las edificaciones entendidas como elementos necesariamente vinculados al desarrollo urbano de la ciudad (“la arquitectura sin diseño urbano… no existe” será una frase que repetía con frecuencia), adaptadas al ambiente que las rodea y construidas con altos índices de calidad.
4. Banco Central de Venezuela. Tomás José Sanabria. 1960-1967. Vista de los jardines perimetrales5. Banco Central de Venezuela. Tomás José Sanabria. 1960-1967. Vista del acceso
En efecto, cuando el jurado de la III Bienal Nacional de Arquitectura decidió otorgarle el Premio Nacional al edificio sede el BCV, lo hizo reconociendo los valores que esta obra llevaba asociadas al manejo de la escala urbana, del concreto armado como material clave en una tectónica que alcanza niveles de filigrana poniéndolo a trabajar a favor de una impecable racionalidad estructural y de su cuidadosa adecuación a las variables del medio. Podría decirse que junto a Villanueva, Sanabria marca, y la sede del BCV lo confirma, el desarrollo de una arquitectura “bien climatizada” que tiene en el concepto de environment (como diría Juan Pedro Posani) su más cabal síntesis. Es curioso detectar, además, como ambos maestros de nuestra arquitectura alcanzan puntos culminantes de su trayectoria recién cumplidos los 40 años, el primero al concebir el Centro Directivo y Cultural de la Ciudad Universitaria de Caracas y el segundo el edificio que aquí nos ocupa.
6. Segunda etapa de la sede del Banco Central de Venezuela (inaugurada en 1973). Tomás José Sanabria
Sobre la segunda etapa del conjunto BCV, la cual abarca lo que se denomina como la “torre financiera” de 26 pisos, inaugurada en 1973 por Rafael Caldera, valga decir que, sin alcanzar los niveles de calidad espacial y de escala que tiene la obra premiada (manteniendo, eso sí, altos estándares constructivos y ambientales), originalmente estuvo destinada a ser compartida con otros organismos afines al banco, tales como la Bolsa de Valores de Caracas, la Comisión Nacional de Valores y el Fondo de Inversiones de Venezuela y que está interconectada con el edificio sede con el cual forma una sola unidad arquitectónica y funcional, conformando entre ambos un efecto de demostración de la preocupación de Sanabria por dar luces en el desarrollo urbano del centro de Caracas.
1971• El Colegio de Arquitecto de Venezuela celebra en Caracas la IV Bienal de Arquitectura de Venezuela, en la cual el proyecto del Edificio El Universal (terminado de construir en 1969), diseñado por los arquitectos Bernardo Borges y Francisco Pimentel, con la colaboración del arquitecto inglés Georges Wilkie, obtiene el Premio Nacional de Arquitectura.
HVH
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