
1932• El general Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, dispone el 10 de septiembre de 1931 la completa restauración del Hipódromo Nacional, ubicado en la urbanización El Paraíso.
A excepción de la tribuna antigua (proveniente del Hipodromo de Sabana Grande), todo fue demolido, rediseñado por el Ministerio de Obras Públicas y reconstruido. De las primeras obras construidas estuvieron dos tribunas especiales, una destinada al mandatario, conocida como el Pabellón Presidencial y la otra pública.
Ambas edificaciones tienen estructura metálica, comisionada y fabricada en nuestro país por la firma Ayala y Wallis, calculada y montada por el ingeniero José Antonio Ayala D.
La Tribuna o Pabellón Presidencial, tiene dos plantas, provista de sanitarios en el alto y cerrada su contorno por «cuerpos de vidrieras», abierta hacia la pista con espacio suficiente para varios espectadores. Su techo es de lámina metálica galvanizada.
Debajo de esta tribuna, una escalera con barandas permite llegar a la pista del hipódromo fácilmente, a la tribuna pública y al estacionamiento ubicado en el exterior de las instalaciones.
El proyecto de remodelación incluyó, además de la nueva tribuna pública, la reconstrucción de la tribuna antigua, de las caballerizas, un almacén de forraje, un depósito de agua, sanitarios, la tribuna para el juez de llegada y el comisario, reparaciones generales a las instalaciones sanitarias (acometida de aguas y disposición de aguas servidas) y se hizo un relleno general, buscando nivelar algunos puntos que se inundaban. El ingeniero responsable de los trabajos fue G. A. Salas.
HVH