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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 367

De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, sarteneja significa en Venezuela “Grieta que se forma con la sequía en algunos terrenos”. Esta definición, que podría dar una idea de las características del suelo que conformaba el valle donde se implantó la Universidad Simón Bolívar, hermoso paraje ubicado a 15 kilómetros de Caracas que era atravesado por una quebrada, contrasta con lo expresado por Ermila Troconis de Veracoechea en su obra La tenencia de la tierra en el litoral central de Venezuela (1979) donde precisa que «el sitio de Sartenejas fue un lugar pantanoso e insalubre y sus tierras no eran aptas para el cultivo».

En todo caso, ese sitio fue uno de tantos que fue presa de la “terrofagia” que caracterizó a los descendiente de los conquistadores españoles y, tal y como ha registrado Egilda Rangel en “El Mayorazgo de Sartenejas en la Venezuela Colonial 1740 – 1858”, artículo publicado en Historia y Memoria (enero-junio 2013), “la Hacienda de Sartenejas en sus primeros años estuvo en manos del primer marqués de Mijares, Juan Mixares de Solórzano, y era un trapiche de caña de azúcar con su casa de hacienda y enseres”. Y continúa: “Las tres familias vinculadas a la hacienda pertenecieron a la ‘aristocracia territorial’ Mixares de Solórzano, Ponte y Tovar. Pero, fueron los Ponte quienes fundaron el Mayorazgo según la ley 33 de Toro en 1754. Sus sucesores continuaron con la propiedad hasta que en 1812 pasa a manos del conde de Tovar por matrimonio con una hija descendiente de los Ponte”.

Eliminados los mayorazgos en la Gran Colombia en 1824, el valle de Sartenejas continuó hasta 1859 en manos de los descendientes del conde de Tovar pasando a finales del siglo XIX e inicios del XX a ser propiedad de los Santaella, y “entre los años 1955 a 1962 funcionó en esas tierras un club campestre” donde se enfatizó en la cría y cuidado de caballos.

1. El valle de Sartenejas a mediados del siglo XX.

Desde que el 18 de julio de 1967 se firma el decreto mediante el cual se crea la Universidad de Caracas, Instituto Experimental de Educación Superior “destinada a instituir los estudios y las investigaciones de carácter científico, tecnológico y humanístico que requería para ese momento el país” y ofrecer una contracara a los problemas políticos que arropaban a la Universidad Central de Venezuela, se da inicio a un largo proceso de búsqueda y adquisición de los terrenos idóneos para que la institución funcionara a cabalidad.

Un informe de la Comisión Organizadora señala la inclinación por el este de la ciudad de Caracas, seguramente en tierras del estado Miranda mencionándose, en principio, predilección por las zonas de La Urbina y Sartenejas, de acuerdo a lo aportado por Luis Loreto el 30 de marzo de 2014 en la entrada “Del noreste a Sartenejas” de su blog Loretadas.

Fueron los primeros tres meses de 1968 momentos de arduas tareas de evaluación de muy diferentes opciones: Los Teques; los Valles del Tuy y en particular Santa Lucía; la Hacienda “Caicaguana” colindante con la urbanización La Lagunita; Santa Rosa de Lima; los terrenos del Haras Shangri–La de los Hermanos Azpurua en Los Teques; la Hacienda Montalbán-La Vega; la intercomunal de El Valle; Los Naranjos; el edificio Mereani en la avenida Andrés Bello y hasta El Helicoide propuesto por el Banco Obrero a quien correspondía desembolsar el dinero para la compra del terreno, fueron manejados como posibilidades.

2. Otra vista general del valle de Sartenejas antes de la construcción de la USB.

Objetada inicialmente por su distancia, elevado costo y problemas de accesibilidad, finalmente, tal y como señala Loreto, “De la reunión posterior que sostuviera la Comisión Organizadora con el Ministro de Obras Públicas, se eligió la hacienda Sartenejas tanto para las instalaciones provisionales como para las definitivas. Se visitó el sitio el día 19 de marzo y se ratificó que los terrenos reunían las condiciones necesarias para la ubicación definitiva del Núcleo principal de la Universidad de Caracas; se señaló que la vialidad y otros servicios existentes permitirían, sin muchos gastos adicionales, la construcción de las edificaciones provisionales”. El propietario, Antonio Santaella, “ratificó su oferta de venta y su disposición a permitir la iniciación de las construcciones provisionales una vez que se llegara a un compromiso sobre la compra-venta. Informó que la parte de la hacienda dedicada a cultivos sería desocupada en un plazo de noventa días, conforme al convenio que él tenía con la Federación Campesina. También informó que de la venta quedaría excluida una extensión de unas veinte hectáreas a la entrada del valle en la parte plana de la hacienda, correspondiente al ‘Gran Coliseo de Caracas’, que estaría destinado a corridas de toros y a espectáculos de carácter cultural. (…) También excluía de la oferta la casa principal de la hacienda y otras construcciones adyacentes, pero que se podrían incluir en las negociaciones”.

3. Fotografía de los años 1950 de la casa de la Hacienda Sartenejas construida en 1850, sede actual del rectorado de la USB, restaurada en 1976 por el arquitecto Graziano Gasparini.

Los difíciles arreglos con los Santaella se extendieron por 6 meses hasta que el gobierno tomó la decisión de elaborar un decreto de expropiación que aparece el 27 de agosto de 1968, incluyendo también las áreas que en principio no habían sido ofrecidas. El 30 de diciembre de 1968 se nombraron las primeras autoridades rectorales de la Universidad de Caracas: Eloy Lares Martínez, como Rector y Francisco Kerdel Vegas y Miguel Angel Pérez, Vicerrector y Secretario, respectivamente.

El rector Lares informó en marzo de 1969 “que el arquitecto José Hoffmann ya había elaborado los proyectos para los primeros edificios, cuya construcción había sido encomendada por el MOP a la Compañía Anónima Técnica Constructora. (…) El MOP había pintado la casa de la hacienda, la cual se había destinado a las autoridades universitarias, y había colocado luces de neón, las cuales el Rector pidió al MOP que fueran cambiadas por no armonizar con el estilo de la casa; también les solicitó otras modificaciones que convirtieran a dicha casa en una digna oficina rectoral”, acotará Lares.

Aprobado el 4 de mayo de 1969 el primer Reglamento, por solicitud de numerosos integrantes de la comunidad universitaria, la Academia Nacional de la Historia, la Sociedad Bolivariana de Venezuela y otras instituciones que manifestaron su deseo de que la Universidad se vinculara al nombre del Libertador, el 9 de julio de 1969, por decreto, se cambió el nombre de la institución por el de Universidad Experimental Simón Bolívar.

El 15 de julio, se designarán las nuevas autoridades de la USB: Ernesto Mayz Vallenilla, Francisco Kerdel Vegas y Federico Rivero Palacios, como Rector, Vicerrector Académico y Vicerrector Administrativo, respectivamente.

Le corresponderá, por tanto, a la gestión de Mayz Vallenilla abrir en 1970, una vez inaugurada el 19 de enero por Rafael Caldera, la primera cohorte de la universidad, impulsar la construcción de su planta física (tanto las edificaciones provisionales como las definitivas) y de lo que fue su gran sueño: el diseño de los jardines que se ubicarían definiendo la entrada de la casa de estudios a modo de bienvenida para quienes debían estudiar y trabajar allí o visitarla.

4. Vista panorámica del campus de la Universidad Simón Bolívar.
5. Diferentes tomas del diseño de los jardines y algunos de las obras y elementos que los acompañan. Destacan la escultura «La Lucha del Hombre por la Cima» donada en 1972 por el artista venezolano Carlos Prada (centro abajo) y el «Espejo solar» de Alejandro Otero (1973-1974).

Como señalará José Rosas Vera en el texto “Jardines de la Universidad Simón Bolívar, 1972-1974” aparecido en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): “Irrigados por fuentes de agua de diferentes quebradas, principalmente la quebrada de Sartenejas, se proyectó el diseño del campus privilegiando el paisajismo. En efecto, el Dr. Mayz Vallenilla ‘concibió la universidad como un Parque de las Naciones en homenaje a Simón Bolívar’. El paisajismo, a cargo de (Eduardo) Robles Piquer y (Pedro) Vallone, centró su actuación en el área conectada a la carretera Hoyo de la Puerta, en la primera etapa, desarrollada en el sector sur inmediato a la casa rectoral, donde se colocó la escultura de Bolívar Académico (Joaquín Roca Rey, 1923-2004). En la segunda etapa, al norte, organizada alrededor de la laguna de los patos, se ubicó la escultura Espejo Solar (Alejandro Otero, 1921-1990). Ambas etapas se articulan por una vía principal, flanqueadas por palmeras que delimitan el parque, dejando en la parte posterior las edificaciones y pabellones. El parque conjuga espacios abiertos con prado, masas de árboles de sombra, arbustos con floración y plantas ornamentales, agrupadas conformando puntos de interés, dentro de un trazado de caminos. La riqueza de recorridos y la relación de la flora y fauna con una variedad de ámbitos constituyen sus principales valores. Complementan el paisajismo, los pinos caribes formando bosques alrededor del campus, y un gradiente de caminos, áreas arborizadas, prados y espacios abiertos”.

Definido como “Parque Universitario Simón Bolívar”, el sector sur de los jardines (su primera etapa, el área más inundable del valle y donde se previó en algún momento el estacionamiento del «Gran Coliseo de Caracas»), fue inaugurado el 31 de octubre de 1972 abarcando aproximadamente el 25% de la extensión total de dicho parque. Su diseño “sigue el estilo del denominado parque inglés, donde masas tupidas con árboles de sombra se entrelazan con espacios abiertos interiores, tipo prado, donde las plantas decorativas se agrupan formando conjuntos, con espacios para el descanso”, tal y como se recoge en “La cota sur del Parque Universitario Simón Bolívar” (https://www.cenda.usb.ve/node/138).

6. Portada del libro Guía de las Plantas Ornamentales del Valle de Sartenejas (izquierda), toma aérea con el laberinto cromo-vegetal de Carlos Cruz-Diez al centro (centro arriba) y dos de las piezas que forman parte de los jardines: estructura hidro-cinética concebida por el bachiller y luego arquitecto Gabriel Martín Landrove (centro abajo) y estatua de «Bolívar Académico» obra del escultor peruano Joaquín Roca Rey (derecha)

Finalizados los trabajos de paisajismoUn grupo de estudiantes de los últimos años de la Carrera de Biología de la propia USB llevaron adelante un estudio sistemático y pormenorizado entre 1988 y 1991 de las plantas existentes en Sartenejas con la asesoría del Dr. Rubén Antonio Montes Rodríguez del Departamento de Estudios Ambientales y con la participación del Profesor Oswaldo Lares como arquitecto paisajista”, de donde se derivó la publicación en 1992 de la Guía de las Plantas Ornamentales del Valle de Sartenejas (avalada por el Instituto de Recursos Naturales de la USB y financiada por el Banco Mercantil), que arrojó “la localizaron e identificaron más de 100 plantas pertenecientes a 41 familias botánicas que se encuentran dentro del Parque Universitario Simón Bolívar”.

Para terminar sólo añadir, siguiendo lo publicado por Lorenzo González Casas y Henry Vicente Garrido en “Mundos que se desvanecen: el exilio arquitectónico español en Venezuela”, texto presentado en 2010 en el XIV Encuentro de Latinoamericanistas Españoles (https://shs.hal.science/halshs-00530495/document), que “Eduardo Robles Piquer (Madrid, 1910-Caracas, 1993): es el último arquitecto exiliado en llegar a Venezuela. En 1957, y tras diversos problemas judiciales que sufre en México, vive un segundo exilio. (…) Pero, en Venezuela, reconstruyó su carrera a tal punto que llegó a convertirse en sinónimo de arquitectura paisajista en el país, llegando además a ejercer una notable influencia pública debido a las múltiples actividades desarrolladas, las que incluían su labor profesional cotidiana, la escritura de la sección fija que tenía en el periódico El Nacional, llamada «Ras-guños», con el subtítulo «Así lo vi yo», que firmaba bajo el seudónimo Ras, y en la que incluía siempre la caricatura de un personaje de la actualidad del país; la realización de críticas teatrales y artísticas; y la participación constante en actividades mediáticas como programas de televisión y radio, o en los foros y conferencias que se sucedían en la Universidad Central de Venezuela, y en otros ámbitos culturales. (…)

7. Eduardo Robles Piquer en 1961 (izquierda). Parque Galindo. Plano del conjunto (derecha).
8. Seis obras paisajísticas de Robles Piquer. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Casa González-Gorrondona, Parque Arístides Rojas, Jardines xerófilos en diversas zonas de Caracas, Remodelación de la Plaza La Concordia, Parque Miranda y Parque Zoológico Caricuao.

(…) Una de sus obras iniciales fue el diseño del jardín de la Casa González Gorrondona en el cerro Ávila, obra de Richard Neutra (1958). Los trabajos por los que obtiene reconocimiento en el país son, sobre todo, el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar (1973), consistente en un jardín surcado por senderos organicistas en la más pura línea del paisajismo brasileño; y el Parque Zoológico Caricuao (1977), ambas obras realizadas con Pedro Vallone”.

A la obra de Robles Piquer habría que añadir la remodelación de la Plaza La Concordia (1961), el Parque Arístides Rojas (1961), el paisajismo del Club Camurí Grande (1962), del Parque Miranda (1962) y del Parque Galindo (1976, junto a Pedro Vallone), el rescate y ampliación del Parque El Calvario (1981, junto a Pedro Vallone), así como los trabajos de adecuación y siembra para la creación de jardines xerófilos en diferentes puntos de la vialidad de Caracas (1966).

Robles Piquer y Vallone obtuvieron mención de honor en la V Bienal Nacional de Arquitectura (1973) por el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar y el Premio Nacional de Arquitectura Paisajista en la VII Bienal (1980) por el Parque Zoológico Caricuao.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. https://guiaccs.com/obras/jardines-de-la-universidad-simon-bolivar/

2 y 3. Colección Crono Arquitectura Venezuela

4. https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_(Venezuela)

5. https://www.cenda.usb.ve/node/138, https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_%28Venezuela%29#/media/Archivo:Jardines_USB_04.jpg, https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_%28Venezuela%29#/media/Archivo:El_hombre_y_la_maquina.jpg y https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Jardines_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar.jpg

6. https://www.cenda.usb.ve/node/138, http://quiteriafranco.blogspot.com/2018/06/solicitud-consejo-directivo-de-la.html, https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Estructura_Hidrocin%C3%A9tica_-_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar.jpg y https://eldiariohabla.com/la-universidad-simon-bolivar-medio-siglo-creando-futuro/

7. file:///C:/Users/USER/Downloads/Arquitecturas_desplazadas_Arquitecturas.pdf

8. https://vitruvius.com.br/revistas/read/arquitextos/11.129/3753 y Colección Crono Arquitectura Venezuela

1962• Conjunto de Aduana y Servicios Portuarios, Puerto Cabello

1962• Luego de un año de construcción se inaugura el edificio para la Aduana y Servicios Portuarios en Puerto Cabello, estado Carabobo, ubicado al Este de la calle Puerto Cabello, dentro del área existente de depósitos y servicios, proyectado por el arquitecto Julián Ferris (1921-2009) (Ingeniero Arquitectónico, Universidad de Oklahoma 1945; Arquitecto, Universidad de Syracuse 1947; revalida su título de arquitecto en la UCV 1949).
El edificio tiene orientación Norte-Sur, con visuales largas hacia el mar por el norte y por el sur, hacia las montañas.
Está conformado por dos cuerpos independientes y con funciones diferentes que se integran arquitectónicamente. En uno de ellos, el bajo ubicado al norte, el arquitecto desarrolló las oficinas administrativas de los servicios portuarios, así como los vestuarios, el área de descanso, comedor y cocina para 1.500 obreros,
En la parte sur del edificio, ocupando la planta baja y el primer piso, se encuentran diversas oficinas públicas de la aduana, tales como movimiento de pasajeros, bultos postales, aeroexpresos, sala de remates, telégrafos, correos, depósitos de contrabando, depósito de automóviles decomisados y una sucursal bancaria.

El resto de las oficinas de la Administración General de Aduanas están distribuidas en los nueve pisos de la torre la cual descansa sobre el cuerpo sur del conjunto: despacho de buques, diferentes interventorías, contabilidad, movimiento fiscal, liquidaciones y otras oficinas complementarias de orden administrativo.

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La Torre tiene en su fachada un sistema de persianas horizontales de aluminio que le dan protección contra la insolación.
En el edificio se utilizaron los siguientes materiales: en la estructura, concreto armado en obra limpia, paredes frisadas y salpicadas con friso grueso y paredes de bloques de concreto. La cubierta del cuerpo bajo fue construida con conchas de concreto de poco espesor con forma semicónica.

La ventilación e iluminación de los cuerpos bajos horizontales se logró utilizando las conchas semicónicas situadas entre las vigas diagonales, las cuales se recubrieron con cerámica de color aguamarina buscando una relación con el carácter marino del puerto.

En una fotografía de la rada del puerto, de la colección de “Historia Náutica de Venezuela” de Ramón Alberto Rivero Blanco, se puede observar en primer plano el cuerpo bajo del conjunto Aduana y Servicios Portuarios de Puerto Cabello, donde se destacan las conchas semicónicas desarrolladas entre las vigas diagonales con su cerámica color aguamarina.

En 1949 el arquitecto Julián Ferris formó parte de la Comisión Nacional de Urbanismo; en 1958 se desempeñó como Decano interino para ser luego elegido en 1959 como Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Central de Venezuela, donde tuvo
un rol particularmente relevante en la creación del Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES), cuya Junta Organizadora presidió.
CENDES fue una de las primeras instituciones universitarias venezolanas dedicadas a la investigación y la formación de posgrado, concebida como un proyecto compartido entre el gobierno nacional y la UCV para la formación profesional de los especialistas demandados por el sistema nacional de planificación que entonces se comenzaba a construir.
En la II Bienal Nacional de Arquitectura, celebrada en 1965, se le otorgó a Ferris el Premio Nacional de Arquitectura por el Edificio para la Aduana y Servicios Portuarios de Puerto Cabello.
Recibió los doctorados Honoris Causa de la Universidad de Syracuse en 1978, de la Universidad Metropolitana y de la Universidad Central de Venezuela en 2.008.


Fuentes consultadas:

Revista S.V.A. No 18 agosto-septiembre 1964. pág. 22-27. Fotografías Heinrich Thede.

Historia Náutica de Venezuela/Ramón Alberto Rivero Blanco.

HVH

LA NOTICIA DE LA SEMANA

Balkrishna Doshi recibe el Premio Pritzker 2018

Tomado de Plataforma arquitectura

7 de marzo de 2018

Acta del Jurado

El arquitecto indio Balkrishna Doshi ha exhibido continuamente los objetivos del Premio Pritzker de Arquitectura al más alto nivel. Ha practicado el arte de la arquitectura, contribuyendo sustancialmente a la humanidad, durante más de 60 años. Al otorgarle el galardón de este año, el jurado del Premio Pritzker reconoce su excepcional arquitectura reflejada en más de cien edificios construidos; su compromiso y su dedicación a su país y las comunidades a las que ha servido; su influencia como docente y el ejemplo sobresaliente que ha establecido para profesionales y estudiantes de todo el mundo a lo largo de su carrera.

Izquierda: Balkrishna Doshi con Le Corbusier. Derecha: Balkrishna Doshi con Louis Kahn

Doshi, como lo llaman cariñosamente sus más cercanos, trabajó con dos maestros del siglo XX: Le Corbusier y Louis Kahn. Sin duda, las primeras obras de Doshi fueron influenciadas por estos arquitectos, como se puede ver en sus formas robustas en hormigón. Sin embargo, Doshi llevó el lenguaje de sus edificios más allá de estos primeros modelos. Comprendiendo y apreciando las profundas tradiciones de la arquitectura de la India, unió la prefabricación y la artesanía local y desarrolló un vocabulario en armonía con la historia, la cultura, las tradiciones locales y los tiempos cambiantes de su país de origen.

Con los años, Balkrishna Doshi ha creado siempre una arquitectura seria, nunca llamativa o enfocada en las tendencias. Con un profundo sentido de la responsabilidad, y un deseo de contribuir a su país y su gente a través de una arquitectura auténtica y de alta calidad, ha creado proyectos públicos, instituciones educativas y culturales, y viviendas para clientes privados, entre otros.

Arriba: Complejo Sangath, periferia de Ahmedabad. Segunda línea: izquierda, Instituto de Indiología en Ahmedabad; derecha, Indian Institute of Management, Bangalore. Tercera línea: Viviendas de bajo coste Aranya y una serie de espacios semipúblicos y públicos. Abajo: izquierda, Indian Institute of Management, Bangalore; derecha: Amdavad ni Gufa

Realizó su primer proyecto de vivienda para personas de bajos ingresos en la década de 1950. Al respecto, Doshi declaró en 1954: «parece que debería prestar juramento y recordarlo durante toda mi vida: proporcionar vivienda adecuada a la clase más baja». Cumplió con este juramento personal en proyectos como la ‘Vivienda de Bajo Costo Aranya’ (1989), en Indore, en el centro-oeste de la India, y en la ‘Vivienda Cooperativa de Ingresos Medios’ (1982), en Ahmedabad, India, entre muchos otros. La vivienda como refugio no es más que un aspecto en estos proyectos. Toda la planificación de la comunidad, la escala, la creación de espacios públicos, semipúblicos y privados, son un testimonio de su comprensión de cómo funcionan las ciudades y la importancia del diseño urbano.

Doshi es muy consciente del contexto en el que se ubican sus obras. Sus soluciones toman en consideración las dimensiones sociales, ambientales y económicas de manera que su arquitectura está totalmente comprometida con la sustentabilidad. Mediante el uso de patios y pasillos cubiertos, como en el caso de la Escuela de Arquitectura (1966, ahora parte del CEPT); la Junta de Electricidad de Madhya Pradesh en Jabalpur (1979) o el Instituto de Administración de India en Bangalore (1992), Doshi ha creado espacios protegidos del sol y que atrapan la brisa, proporcionando una sensación de disfrute y confort dentro de los edificios.

En el propio estudio del arquitecto, llamado Sangath (Ahmedabad, India, 1980), podemos ver las sobresalientes cualidades del enfoque con el que Balkrishna Doshi entiende la arquitectura. La palabra Sangath significa “moverse juntos” o “acompañar” en sánscrito. Como un adjetivo, encarna lo que es apropiado y relevante. Las estructuras son semi enterradas y están totalmente integradas con las características naturales del sitio. Hay fluidez entre las terrazas, espejos de agua, montículos y bóvedas, los cuales son elementos formales distinguidos. Hay variedad y riqueza en los espacios interiores que tienen distintas cualidades lumínicas, distintas formas y usos pero que al mismo tiempo que se unifican mediante la utilización del concreto. Doshi ha logrado crear equilibrio y paz entre todos los componentes -materiales e inmateriales- lo cual resulta en un total que es mucho más que la suma de las partes.

Balkrishna Doshi ha demostrado constantemente que toda buena arquitectura y planificación urbana no sólo debe unir propósito y estructura sino que debe tomar en cuenta el clima, el sitio, técnicas y artesanías junto con un profundo entendimiento y apreciación por el contexto en su sentido más amplio. Los proyectos deben ir más allá de lo funcional para conectarse con el espíritu humano mediante fundamentos poéticos y filosóficos. Por sus numerosas contribuciones como arquitecto, urbanista y docente, por su firme ejemplo de integridad y sus incansables contribuciones a la India y más allá, el jurado del Premio de Arquitectura Pritzker elige a Balkrishna Doshi como el ganador del premio Pritzker 2018.

Jurado del Premio Pritzker 2018

Glenn Murcutt (Chair): Arquitecto y Premio Pritzker 2002. Sydney, Australia.

Stephen Breyer: Corte Suprema de los Estados Unidos. Washington, DC.

André Aranha Corrêa do Lago: Embajador de Brasil en Japón.

Lord Peter Palumbo: Patrón Arquitectónico, Presidente Emérito de los Fideicomisarios, Serpentine Galleries; Ex presidente del Consejo de las Artes de Gran Bretaña. Londres, Inglaterra.

Richard Rogers: Arquitecto y Premio Pritzker 2007. Londres, Inglaterra.

Benedetta Tagliabue: Arquitecta y Educadora. Barcelona, España.

Ratan N. Tata: Presidente Emérito de Tata Sons, Compañía Holding del Grupo Tata. Mumbai, India.

Kazuyo Sejima: Arquitecta y Premio Pritzker 2010. Japón.

Wang Shu: Arquitecto y Premio Pritzker 2012. China.Martha Thorne (Directora Ejecutiva): Decana, IE School of Architecture & Design. Madrid, España.

ACA