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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 436

El caraqueño Inocente Palacios Caspers (1908-1996) es una de las personalidades más interesantes del siglo XX venezolano.

1. Algunos de los miembros de la Generación de 1928. Inocente Palacios aparece de pie, segundo de izquierda a derecha.

Integrante de la llamada Generación de 1928 y descendiente directo de Bonifacio Palacios, tío materno de Simón Bolívar, Inocente “estudió bachillerato en el liceo Caracas, pasando luego a la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo los títulos de bachiller en filosofía (1928) y de doctor en ciencias políticas (1931). Durante 20 años mantuvo una intensa actividad política y de lucha social por la que hubo de soportar cárcel y destierro”, expone Omar Alberto Pérez en la entrada correspondiente publicada en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Empresas Polar (https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org).

2. El golpe de estado del 18 de octubre de 1945 se convirtió en un punto de inflexión en la vida de Inocente Palacios.

Casado con Josefina Juliac Madroño, Palacios, antes del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, se retira de Acción Democrática (agrupación política que contribuyó a gestar tras haber sido secretario de su germen: el Partido Democrático Nacional -PDN-), por lo que una vez más “debió (según Omar Alberto Pérez) afrontar persecución, cárcel y exilio. Después de esto no participó más en la militancia partidista”.

3. Vista aérea de Caracas hacia el este con el desarrollo de Colinas de Bello Monte a la derecha en momentos en que se concluían los movimientos de tierra para urbanizar la parte alta (1953)

A su regreso, Palacios se involucró de manera decisiva en el proceso urbanizador de Caracas actividad que compartió con las de promotor cultural y musicólogo. De tal manera, cuando desde 1949 se acomete la urbanización de las tierras ubicadas hacia el sureste del casco central de Caracas, antiguamente ocupadas por la Hacienda Bello Monte (donde se alojó Humboldt durante su estancia en 1799), que se extendían a ambos lados del rio Guaire, propiedad de la Sucesión Casanova, Palacios junto a Luis Albero Pocaterra aceptan la proposición que le hacen Juan Vicente Casanova-Ibarra y Antonio J. Casanova para desarrollar los terrenos más inclinados ubicados al sur. Así, Palacios (quien conseguiría apoyo del Banco Obrero ya como presidente de C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte) terminó gestando un suburbio con alto sentido especulativo que se convirtió en la primera conquista por parte del crecimiento formal de la ciudad de lo que en otro contexto sería calificado como un “cerro”, con modificación de la ordenanza de zonificación incluida.

4. Izquierda: Propuesta ganadora presentada por José Miguel Galia para el Concurso Concurso Internacional “Colinas de Bello Monte” para una quinta en pendiente (1951). Derecha: «Casa Modelo» (1951) construida por C.A. Urbanización Colinas de Bello Monte encargada a Antonio Lombardini
5. Izquierda: Concha Acústica de Bello Monte. Julio César Volante, 1954. Derecha: Fotomontaje de la maqueta del proyecto para el Museo de Arte Moderno de Caracas. Oscar Niemeyer, 1955.

Teniendo al arquitecto italiano Antonio Lombardini como su mano derecha en lo relacionado al trazado urbanístico y la realización de una serie de quintas-tipo para posibles compradores de terrenos en pendiente (para lo cual también se había realizado en 1951 un concurso internacional ganado por José Miguel Galia), Palacios, en su rol de promotor cultural y como presidente de la Fundación José Ángel Lamas, donó un predio con la intención de que fuese la sede artística de la Orquesta Sinfónica Venezuela (OSV) donde se construyó un anfiteatro (que luego pasaría a ser la Concha Acústica de Bello Monte), proyectado por el arquitecto Julio César Volante. Dentro de la misma línea también será el principal impulsor de la propuesta que, con la idea de convertir la zona en el epicentro de un movimiento cultural a escala metropolitana, previó la posibilidad de colocar al borde de una pequeña colina el futuro Museo de Arte Moderno de Caracas que se le encargó, luego de la declinación de Mies van der Rohe, a Oscar Niemeyer en 1955.

6. Quinta Caurimare, propiedad de Inocente Palacios. Calle Caroní, Colinas de Bello Monte. Arquitecto Antonio Lombardini, 1957. Demolida en 1980.

Más adelante, Palacios decide construir dos viviendas para su disfrute y el de su familia (ambas finalizadas en 1957), de concepción y carácter muy distintos: una en la ciudad ubicada justamente en la calle Caroní de Colinas de Bello Monte, cuyo proyecto le encarga a Lombardini la cual poseía holgadas dimensiones más próximas a las de un centro cultural; y otra de corte vacacional que realizaría en la región de Barlovento (por la que Palacios tenía una particular atracción sentimental) y que, localizada en Río Chico, le solicita a Fruto Vivas.

7. En primer plano, la Quinta El Palmar (proyectada por Fruto Vivas para el presidente Marcos Pérez Jiménez) y, en segundo plano, la casa diseñada también por Fruto para el gobernador Guillermo Pacanins. Ambas están localizadas en el sector Playa Grande del Litoral Central y son de 1954.

Palacios que conocía a Fruto desde su época de estudiante, cuando formó parte del grupo de colaboradores de Niemeyer (junto a Henrique Hernández, Elio Vidal, Gustavo Legórburu y Pedro Valenti) en el proyecto del Museo de Arte Moderno, y que vio cómo todavía sin graduarse (lo haría en 1956) sería el arquitecto escogido en 1955 para desarrollar la propuesta del Club Táchira y, previamente (1954), de las quintas construidas por Guillermo Pacanins (gobernador del Distrito Federal) y Marcos Pérez Jiménez (presidente de la República) en el Litoral Central, se sumó a la serie de personas algunas pudientes y otras poderosas que le ofrecieron al novel arquitecto la oportunidad de desarrollar su talento y poner en práctica sus planteamientos, relacionados con el uso de materiales autóctonos y la utilización de sistemas constructivos que dotaban a las edificaciones de un espíritu que combinaba modernidad y tradición popular.

La casa que Fruto Vivas diseña para Inocente Palacios (cuya foto de la fachada posterior engalana nuestra postal del día de hoy), cumple con todos los rasgos con los que Juan Pedro Posani caracterizó la “arquitectura populista” a la cual dedica todo un capítulo de la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura (1969), y que en el caso del arquitecto tachirense se traducen en: “conocimiento y estudio directos de las fuentes populares, actitud celosamente nacionalista, investigación estructural permanente y un sentido muy agudo del espacio dinámico”, todo lo cual  “se aúna a un carácter generoso y capaz de súbitas explosiones de entusiasmo contagioso, los cuales en buena parte explican su tremendo poder de influencia”.

8. Fruto Vivas. Hotel Moruco. Santo Domingo, estado Mérida (1954-1956)
9. Fruto Vivas. Quinta Zaira. Colinas de Bello Monte, Caracas (1954-1956)
10. Fruto Vivas. Vivienda propia. Los Chorros, Caracas (1955).

Emparentada más directamente con el carácter y la técnica constructiva en madera manejada por Fruto en el hotel Moruco que le encargara la CONAHOTU (Santo Domingo, Mérida, 1954-1956), en la espacialidad de la quinta Zaida de Colinas de Bello Monte (1954-1956) y en la ambientación y uso de los materiales a la vivienda que el propio Fruto se construyó en Los Chorros, Caracas (1955), de la casa Palacios destaca la utilización de troncos gruesos de mora para la estructura (vigas y columnas), viguetas que sostienen el techo de mangle, machihembrado de caoba para las cubiertas (apareciendo también en ocasiones el cedro y el apamate) y pisos de corazón de mora, trabajados con sabiduría con la participación de un grupo de artesanos portugueses.

11. Dibujo de Juan Pedro Posani de la casa de Inocente Palacios en Río Chico (c.1960)
12. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico (fachada principal)

También experimentó Fruto con el uso de bahareque para las paredes, cosa que en su momento alarmó al cliente que no se imaginaba cómo se garantizaría la durabilidad en el tiempo de ese tipo de material. Al respecto, Inocente Palacios en el libro Fruto Vivas. Del barro al metal, escrito por Raquel Castro en 1989, testimonia al narrar la construcción de la casa cómo “Fruto vino, vio el sitio y empezó a hacer un proyecto a lo Fruto Vivas, proyecto que bosquejaba en el reverso de un sobre de correos, en papel de envolver, sobre una tabla, siempre dibujaba en la primera cosa que estuviera a su alcance. Fruto venía aquí, se quedaba un rato viendo el paisaje, se volvía a ir, se desaparecía. Después nos dijo que iba a hacernos una casa de bahareque y madera. En el primer momento me pareció muy hermoso pero enseguida me alarmé y le dije, pero el bahareque se cae! (…) Añade Inocente Palacios que para tranquilizarlo prometió reforzar por dentro las paredes de bahareque y así, poco a poco, le fue dando corporeidad, lentamente; fue un proceso largo”.

13. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

Lo paradójico de esta casa se presenta en el hecho de que habiendo utilizado materiales de la zona y un sistema constructivo relativamente sencillo resultó muy costosa y demorada en el tiempo: “La cosa más larga y más laboriosa del mundo… Resultó una locura”, confesará Palacios a Raquel Castro. Como muestra valga decir que el piso del comedor hecho de rodajas de corazón de mora duró un año construyéndose, por el hecho de que debieron de escogerse uno a uno los pequeños pedazos que rellenarían los huecos que quedaban entre los discos grandes. “Toda una obra de orfebrería y marquetería”, sentenciaría Palacios con admiración luego de ver el resultado.

14. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

Otra clara paradoja que ya asomáramos, está relacionada con la manera como Fruto, declarado por Juan Pedro Posani como “arquitecto revolucionario, vanguardista, contracorriente, que está en contra del sistema, que es perseguido político, que es adscribe a un movimiento político totalmente subversivo”, logra dar sus primeros pasos dentro del ejercicio profesional. La respuesta la da el propio arquitecto al manifestarle a Raquel Castro: “Yo, enamorado de la madera, me ponía a hacer casas de madera para ricos, puesto que esos eran mis clientes y porque allí estaba mi comida. Me tocaba repartirme en eso de trabajarle a los ricos haciéndoles casas y mansiones que yo utilizaba para aprender”.

15. Fruto Vivas. Casa de Inocente Palacios en Río Chico.

La casa Palacios fue considerada la obra “más tropical” de las hechas por Fruto para aquel momento en el que la arquitectura populista de su mano se puso de moda, se convirtió en cliché y fue vaciada de todo su auténtico contenido. En ella, también se encierran los aciertos de quien miró a la significación, valores y experiencias de la tradición sin renunciar a su contemporaneidad, patente en la plena integración entre el interior y el exterior y el uso de técnicas y materiales que se complementan sin rebuscamientos, en pro de exaltar los valores espaciales (y especiales) de su arquitectura.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 13. Raquel Castro. Fruto Vivas. Del barro al metal (1989).

1. Juan Bautista Fuenmayor. Generación del 28. El movimiento estudiantil antidictatorial (https://issuu.com/editorialaurora/docs/generacion_del_28_-_juan_bautista_fuenmayor)

2. Contrapunto.com (https://contrapunto.com/nacional/politica/que-paso-el-18-de-octubre-de-1945-revolucion-o-golpe-de-estado/)

3. Colinas de Bello Monte (https://www.facebook.com/ColinasBelloM/)

4. Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela, nº 190, 1952; y Colección Crono Arquitectura Venezuela.

5. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y arxiu.bak (http://arxiubak.blogspot.com/2012/12/museo-de-arte-moderno-de-caracas-oscar.html)

6. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

7. La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

8. Colección Crono Arquitectura Venezuela; Colección Fundación Arquitectura y Ciudad; DoCoMoMo Venezuela (docomomovenezuela.blogspot.com); y Eduardo Feo (https://www.pinterest.com/pin/397442735839615852/)

9. María Isabel Peña, Iván González Viso y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015).

10. Instagram. gianni.napolitano (https://www.instagram.com/gianni.napolitano/p/BBqLd1yMPpn/); y Viva Venezuela (https://www.pinterest.com/pin/79376012152714196/)

11. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

12, 14 y 15. Graziano Gasparini. Casa venezolana (1992)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 427

El croquis elaborado por el arquitecto Fruto Vivas (1928-2022) en 1964 para un hotel que se construiría en Ciudad Guayana a orillas del río Caroní y que ilustra nuestra postal del día de hoy, se origina a partir de un encargo que le hiciera la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de habitaciones que surgía en la región, impulsada por la instalación de las industrias básicas en la naciente urbe y el requerimiento de equipamientos adecuadas para poder recibir a ejecutivos y visitantes.

1. Rómulo Betancourt poniendo la piedra inaugural de la población Santo Tomé de Guayana, 1961

Ciudad Guayana, denominada originalmente como Santo Tomé de Guayana y que hoy en día se confunde con Puerto Ordaz, como se sabe, se trata del más importante ejemplo de planificación urbana realizado en la Venezuela del siglo XX. Tras siete intentos fallidos en los que se pretendió fundar la ciudad (el primero data de mediados del siglo XVI por Antonio de Berrío), el 2 de julio de 1961 el entonces presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, colocó la primera piedra de Santo Tomé, en la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní en medio de un paraje privilegiado por la naturaleza.

2. Ciudad Guayana. Plan Maestro de Desarrollo Urbano para 1.300.00 habitantes, 1961. Dibujado por Augusto Del Castillo.

La ciudad se planificó a partir del Plan Director desarrollado por un equipo de profesionales venezolanos (entre quienes se encontraban los arquitectos Juan Andrés Vegas -egresado del Instituto Tecnológico de Massachussetts -MIT- y Gustavo Ferrero Tamayo -egresado de la Universidad Nacional de Colombia-, y el ingeniero Alfredo Calzadilla -también egresado el MIT-), liderado por el general Rafael Alfonzo Ravard (Presidente de la CVG y también egresado del MIT), que trabajaron en colaboración técnica con el Joint Center for Urban Studies -JCUS- (MIT-Universidad de Harvard, creado en 1959) grupo dirigido por Lloyd Rodwin en compañía de Donald Appleyard, John Friedmann, Lisa Peattie y Willo von Moltke, con quien la Corporación firmó un contrato de asesoría en 1962.

Finalmente, en medio de tensiones y un fuerte intercambio de ideas entre quienes lideraban ambos equipos, el Plan Director de Desarrollo Urbano para Santo Tomé de Guayana se culmina a finales de aquel año correspondiéndole a la CVG llevar adelante su ejecución. Posteriormente, en 1979, se cambiará definitivamente el nombre de Santo Tomé por el de Ciudad Guayana.

3. Plano de Ciudad Guayana con el lugar de localización del hotel.

Es tomando en cuenta las directrices emanadas del Plan Director que se decide la localización del hotel que hoy nos ocupa y elaborar la programación correspondiente a una instalación de cinco estrellas adecuada a las solicitudes de la CVG. Fruto Vivas desde el mismo momento en que conceptualizó el edificio pensó en la utilización de tubos petroleros de segunda que ya estaban fuera de servicio y que se encontraban amontonados en grandes cantidades en los patios de la Siderúrgica del Orinoco sin uso alguno.

4. Izquierda: Tubos fuera de servicio usados por Fruto Vivas para diseñar el sistema que utilizaría en el hotel. Derecha: Sistema Caroní. Estructura pantográfica plegable de tablón de madera o tubulares metálicos de 1m. x 40 cms. (1963)
5. El sistema y su despiece.
6. El sistema y su adaptabilidad a la topografía.

A partir de allí, creó un sistema (que llamó Sistema Caroní) similar al juego infantil para armar llamado Tinkertoy conformado por varillas y uniones en el cual los tubos formaban una estructura tridimensional de módulos triangulares, la cual fue posteriormente calculada por el ingeniero Francisco Marian. Una vez finalizados los respectivos estudios, se elaboró una maqueta a escala, la cual fue llevada al Instituto de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad Central de Venezuela, donde fue sometida a rigurosas pruebas que demostraron la viabilidad y la seguridad tanto de la propuesta elaborada por Vivas, como de los cálculos realizados por Marian.

7. Perspectiva de la propuesta final presentada por Fruto Vivas para el hotel.

El carácter innovador de la estructura propició, además, una solución formal caracterizada por un escalonamiento que se adapta con suma facilidad a la pendiente del terreno asignado, desde el cual se contaba con excelentes vistas al río Caroní y al Parque La Llovizna.

8. El hotel Intercontinental Guayana y su contexto en plena construcción (arriba) y ya concluido (abajo).

Lamentablemente, el proyecto no llegó a realizarse, construyéndose en su lugar el año 1970 el Intercontinental Guayana, complejo diseñado por el arquitecto Martín Vegas Pacheco y construido por las empresas Técnica Constructora C.A. y Guinand & Brillembourg para la transnacional hotelera. El edificio de 7 pisos contempló dentro de su programación un total de 189 habitaciones, 9 amplios salones con capacidad desde 10 hasta 1000 personas, piscina, áreas verdes, canchas deportivas, dos restaurantes y un bar, la cual, muy probablemente, se asemeja a la que siguió Fruto Vivas para realizar su proyecto fallido.

El Intercontinental Guayana sería el 4to hotel de la cadena que haría presencia en Venezuela, después de las exitosas inauguraciones del Intercontinental Tamanaco en Caracas (1953), Intercontinental del Lago en Maracaibo (1953) y el Intercontinental Tacarigua en Valencia (1967), diseñado este último también por Martín Vegas y con el que el de Guayana guarda una enorme similitud.

9. Martín Vegas Pacheco. Intercontinental Guayana (izquierda) (1970) e Intercontinental Valencia (derecha) (1967).

A mediados del año 2006 el gobierno canceló la concesión a Intercontinental, pasando los hoteles de Guayana, Valencia y Maracaibo a manos de la cadena Venetur, operadora los manejó durante casi una década sin éxito alguno, llevando en particular al recinto de Guayana a un estado importante de deterioro.

Desde el año 2016, la cadena internacional Marriott firmó un contrato para tomar la administración del otrora Venetur Orinoco siendo la operadora que hasta el día de hoy lo maneja.

Fruto Vivas en su libro Las casas más sencillas publicado en 2011, se expresó de la siguiente manera con relación al destino final que corrió aquella experiencia guayanesa: «Era una propuesta audaz de gran belleza… Significó una innovación a las técnicas constructivas… Desecharon la propuesta por su audacia. En su lugar se levantó un hotel de arquitectura convencional. Se desperdició, así, la ocasión de hacer realidad un diseño de avanzada, concebido en el propio país. Ha quedado esta experiencia a la espera de una nueva oportunidad para comprender los grandes aportes que ofrecía».

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 5 y 6. Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115)

1. Arturo Almandoz Marte. «Rómulo Betancourt y la Venezuela urbana, III: Ciudad Guayana» (https://prodavinci.com/romulo-betancourt-y-la-venezuela-urbana-iii-ciudad-guayana/)

2. Diario PRIMICIA. La silueta urbana de Puerto Ordaz (https://primicia.com.ve/especiales/la-silueta-urbana-de-puerto-ordaz/)

3. Arquitectura Venezuela. 5 Grandes proyectos que no se llegaron a construir (https://www.youtube.com/watch?v=5i_4oIFhDqE&t=58s)

4. Arquitectura Venezuela. 5 Grandes proyectos que no se llegaron a construir (https://www.youtube.com/watch?v=5i_4oIFhDqE&t=58s); y Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115)

7. Revista Punto, nº 26, enero-febrero 1966.

8. Arquitectura Venezuela (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/B78rfFipZDg/?hl=es&img_index=3); y El Pitazo (https://www.elpitazo.net/tag/kusari-tepuy/)

9. Arquitectura Venezuela (https://www.facebook.com/photo/?fbid=1774945922720745&set=a.1702044913344180); y (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CeM-xISty5q/?img_index=2)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 404

Cuando en 1954, luego de año y medio de construcción, se termina la quinta El Palmar (también conocida como Playa Grande) ubicada en el Callejón del Verde, urbanización Playa Grande, Catia La Mar, su proyectista, el joven y talentoso arquitecto José Fructoso (Fruto) Vivas Vivas (La Grita 1928, Caracas 2022), aún cursaba sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV de donde egresaría en 1956. Esto quiere decir que también, aún sin haberse graduado, a Fruto ya se le había presentado la oportunidad de formar parte del grupo de estudiantes (junto a Henrique Hernández, Elio Vidal, Gustavo Legórburu y Pedro Valenti), que colaboraron con Oscar Niemeyer en la elaboración del anteproyecto para el Museo de Arte Moderno de Caracas, y tampoco se había terminado de construir en Club Táchira, ambos trabajos del año 1955 ubicados en Colinas de Bello Monte.

Sin embargo, lo que sería la residencia de playa del general Marcos Pérez Jiménez, se convertiría en punta de lanza, junto a otra serie de viviendas unifamiliares proyectadas por Vivas, de lo que Juan Pedro Posani calificó como “arquitectura populista”, a la cual dedica todo un capítulo de la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura (1969).

1. Cuatro ejemplos de la arquitectura populista de Fruto Vivas realizados en diferentes puntos del país. Desde arriba, en Río Chico, en San Antonio de los Altos, en Paraguaná y en Barquisimeto.

Posani intenta ver tras esa corriente una clara manifestación de lo que podría denominarse como “el ‘carácter’ nacional”, anclado no sólo en los valores permanentes de la arquitectura colonial que Carlos Raúl Villanueva precisó con tanto tino en “El sentido de nuestra arquitectura colonial”, sino muy especialmente desde la arquitectura popular, fuente desde donde empezaban a nutrirse algunas experiencias realizadas en la Escuela de Arquitectura de la UCV y algunas casas proyectadas por Carbonell y Sanabria o por el propio Vivas.

2. Fruto Vivas. Quinta Zaira (o Andrade). Colinas de Bello Monte, Caracas (1954-1956).
3. Fruto Vivas. Quinta Café. Lomas del Mirador, Caracas (1960)

En tal sentido, Posani no dudará en expresar lo siguiente: “Las obras realizadas por Fruto Vivas, dentro del horizonte de la arquitectura populista por él propiciada -además de presentar, mejor que otras, la esencia de esa búsqueda de lo autóctono en lo popular- se escalonan más allá del período inicial para cubrir un largo trecho de tiempo y ensamblar, desgraciadamente, en la moda ‘colonial’ actual. Pero hay verdaderos valores que caracterizan los aspectos más auténticos de la obra de Fruto Vivas, y éstos son: conocimiento y estudio directos de las fuentes populares, actitud celosamente nacionalista, investigación estructural permanente y un sentido muy agudo del espacio dinámico. Todo esto se aúna a un carácter generoso y capaz de súbitas explosiones de entusiasmo contagioso, los cuales en buena parte explican su tremendo poder de influencia”.

4. Imagen tomada a finales de los años 1950 donde se aprecia sobre la agreste topografía, en primer plano, la Quinta el Palmar y, en segundo plano, la casa diseñada por Fruto Vivas al comandante Guillermo Pacanins, punto de partida del proyecto elaborado para la primera.

Mucho se ha comentado acerca de la manera cómo Vivas obtuvo el encargo de diseñar la quinta El Palmar. Se dice que cuando supervisaba otra obra suya, la casa del comandante de la Aviación, Guillermo Pacanins (gobernador del Distrito Federal entre 1950 y 1958), otro temprano ejemplo de carácter “populista”, recibió la visita del entonces presidente, general Marcos Pérez Jiménez en el lugar quien, prendado por la casa del comandante decide comprar el lote adyacente y darle a Vivas la responsabilidad del proyecto.

5. Ubicación general y en su contexto inmediato de la Quinta El Palmar.

Concebida como un gran balcón sobre el mar donde todas las áreas de la vivienda disfrutan del paisaje, el cuerpo elevado que contiene los dormitorios, acrobáticamente suspendido, se apoya sobre arena en solo cuatro columnas que caen sobre el área de la irregular piscina, armadas con dos grandes vigas vierendel, todo lo cual puede apreciarse claramente en la foto que engalana nuestra postal del día de hoy. La casa contrapone a la ligereza de sus volúmenes elevados un cuerpo sólido que se ancla en la pendiente del terreno y contiene algunas áreas de servicio y el sistema de mantenimiento de la piscina. Hacia el norte se vuelven a reconocer las visuales y se ubica una amplia terraza en voladizo.

6. Tres vistas del área de la piscina.

La vivienda, de espacios internos fluidos, techos inclinados y abierta al exterior a través de romanillas que filtran la luz, muros blancos y pisos de piedra, constituye una celebración que fusiona lo local con la herencia moderna presente en la época. Sus detalles presentes en ventanas, barandas, techos y otros elementos fueron construidos artesanalmente con maderas provenientes de Guayana.

7. Dos vistas interiores de la quinta.

La casa fue calculada por Justo Pastor Farías quien para contenerla también diseñó un muro estructural de gran altura cuya base se extiende por debajo de la calle que pasa a nivel de la avenida a borde de playa. Fue, además, un obsequio del constructor Sergio Casado, propietario de la Empresa Iveca (Ingenieros Venezolanos C.A.), al dictador en agradecimiento a los contratos obtenidos.

8. Dibujo de la quinta elaborado por Fruto Vivas (izquierda) y vista desde el norte (derecha).

En 1962, cuatro años después de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez la casa pasó a ser un centro social y deportivo para el Destacamento Nº 99 de las Fuerzas Armadas de Cooperación. Hoy es la residencia «ministerial» del gobernador del Estado Vargas. Cabe añadir que todas las modificaciones y restauraciones realizadas en ella fueron supervisadas por el arquitecto Fruto Vivas hasta su fallecimiento en 2022.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 4. La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

1. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

2. María Isabel Peña, Iván González Viso y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015)

3. Colección Crono Arquitectura Venezuela (https://fundaayc.com/2016/04/11/1960-quinta-cafe/); y kanomiworld (KANOMI | MODERN LIVING/ ‘Quinta Café’ by Fruto Vivas, Caracas, Venezuela; 1960 Born in Táchira, Venezuelan architect José Fructoso Vivas, known as… | Instagram)

5. Capturas de Google Earth

6. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/); DOCOMOMO VE (https://www.facebook.com/DOCOMOMO.VE/photos/a.158073844232654/2448421738531175/?type=3); y La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

7. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/)

8. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/); y Zona Arquitectura (https://x.com/ZonArquitectur/status/825355788696842240)