1969• La empresa editorial japonesa Bijyutsu Shuppan, radicada en Tokio, publica entre los años 1968 y 1969 la serie «Contemporary Architects». Esta colección en japones, de 15 volúmenes, empastadas con tapa dura, recogió las obras más resaltantes, hasta el momento, de: Richard Neutra, Alvar Aalto, Eero Saarinen, Le Corbusier, Marcel Breuer, Minoru Yamasaki, Oscar Niemeyer, Paul Rudolph, Philip Johnson, Carlos Raúl Villanueva, Mies van der Rohe, Pier Luigi Nervi, Félix Candela, S.O.M. y Frank Lloyd Wright I y II. Los textos sobre la obra de estos arquitectos fueron escritos por diferentes autores, mientras que todas las fotografías son de Yukio Futagawa (1932-2013), aclamado fotógrafo de arquitectura y editor japones, quien fue el fundador de la revista Global Architecture, reconocida internacionalmente por su calidad.
El volumen de la serie «Contemporary Architects» dedicado al maestro Carlos Raúl Villanueva, permitió a Juan Pedro Posani y Makoto Suzuki, arquitecto y escritor japonés, analizar y describir los aportes a la arquitectura mundial del notable Maestro venezolano, utilizando como apoyo numerosas plantas y cortes arquitectónicos de los edificios considerados representativos de su dilatada práctica profesional, ilustrados con las magníficas fotografías de Yukio Futagawa, quien acompaño al arquitecto Suzuki en su viaje a Venezuela. En el volumen se destacan los siguientes proyectos de Maestro: el Pabellón de Venezuela en la exposición internacional Habitat 67, Montreal, Canadá; los edificios residenciales de las urbanizaciones Cerro Piloto, El Paraíso, Simón Rodríguez y el 23 de Enero, incluyendo la Iglesia La Asunción. Además se incluyeron: la Quinta Caoma, su casa de habitación familiar, y Sotavento, la casa playera ubicada en la urbanización Caraballeda, en el Litoral Central. De la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela se incorporaron: la Escuela Técnica Industrial, el Hospital Clínico Universitario, el Estadio Olímpico, el Complejo de Piscinas y Gimnasio, las Facultades de Economía, Ingeniería, Farmacia, Odontología y Arquitectura (destacando de ésta las obras de Alexander Calder), la Plaza Cubierta y sus obras de arte, el Aula Magna, el Paraninfo, la Sala de Conciertos, la Biblioteca Central y el vitral de Fernand Léger, concluyendo con la Facultad de Ingeniería y Petróleo de la Universidad del Zulia, en Maracaibo. El arquitecto y escritor Makoto Suzuki (1935), participó en 1972 en el “Concurso Internacional de Artículos sobre la obra de Villanueva”, convocado por la División de Extensión Cultural de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV a través de la revista PUNTO, con motivo del “Homenaje al Maestro Villanueva”, obteniendo el primer premio por su trabajo “El Concepto de Espacio Cubierto», en el cual desarrolla los temas: Encuentro y descubrimiento del Espacio Cubierto, Desarrollo y evolución del Espacio Cubierto, Complejidad y contrastes.
La mudanza de Félix Candela de la Ciudad de México a Chicago, a pesar de su éxito profesional, rara vez se discute. Este libro investiga las condiciones políticas y económicas que influyeron en su trabajo y motivaron su partida, ofreciendo una comprensión más matizada de sus contribuciones a la arquitectura de mediados del siglo XX.
A diferencia de la literatura existente, Felix Candela From Mexico City to Chicago examina su trabajo tanto en México como en los Estados Unidos, destacando su papel de arquitecto que dio forma a nuevos espacios arquitectónicos con curvas suaves y concreto áspero.
Combinando la investigación histórica, las historias orales, las teorías contemporáneas, las fotografías de construcción, los ensayos, las entrevistas y las traducciones de los escritos de Candela, este libro revela su posición única en la arquitectura latina-estadounidense y estadounidense. También ofrece una lente que permite observar de forma privilegiada las condiciones políticas, económicas y materiales específicas que siempre rodeaban, a menudo promovían y ocasionalmente inhibían su trabajo.
Explora las condiciones en ambos países, como los bajos salarios de México y la madera barata que fomentan la experimentación concreta en la década de 1950, y cómo las manifestaciones estudiantiles de 1968 en la Ciudad de México y el legado arquitectónico de Chicago influyeron en la Candela.
El libro también profundiza en el «Período de Chicago» de Candela a través de ensayos basados en investigaciones de archivo y entrevistas con sus colegas y estudiantes de la Universidad de Illinois en Chicago donde estaba enseñando, presentando nuevos hallazgos, muchos de ellos por primera vez, para iluminar esta compleja constelación de inventos, eventos y fuerzas externas que rodearon y dieron forma a su trabajo durante la década de 1970.
Con contribuciones, por orden de aparición, de
Alexander Eisenschmidt, Juan Ignacio del Cueto, Nader Tehrani, Kathryn O’Rourke, Jonathan Miller, George F. Flaherty, Stuart Cohen, Geoff Goldberg, Ero Aggelopoulou-Amiridis, William Baker, Bob Bruegmann, Elisa María Teresa Drago Quaglia y Stanley Tigerman.
La estela de Félix Candela: cascarones de concreto armado en México y el mundo
Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes (ed.)
Bonilla Artigas Editores
2021
Nota preparada por Francisco Mustieles, coautor del capítulo venezolano del libro
El pasado 27 de enero fue presentado el libro La estela de Félix Candela. Cascarones de concreto armado en México y el mundo, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), impreso en noviembre del 2021.
El libro, bajo la edición del arquitecto Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, uno de los más grandes conocedores de la obra de Candela, pretende recoger los cascarones de concreto armado realizados alrededor del mundo que estuvieron influenciados directa e indirectamente por el arquitecto hispano-mexicano Félix Candela, o realizados a través de su empresa Cubiertas Ala, y de ahí el título de “estela”.
Su obra e influencia se extiende por una gran cantidad de países en los cuales dejó impronta. El libro recoge precisamente esa “estela”, primeramente, en México, y luego, en los Estados Unidos de América, Guatemala, Venezuela, Argentina, Colombia, República Dominicana, Reino Unido, Alemania, España, aunque también dejó “estela” en otros países de otros continentes.
El capítulo venezolano fue fruto de una investigación llevada a cabo por Francisco Mustieles, Astrid Petzold, Carmela Gilarranz y Edwin González, a través de: i) una indagación documental de los archivos de la Avery Library de Columbia University, de la familia Coto Villarroel, de la familia Shelley Herrera y del Félix & Dorothy Candela Archive de Princeton University; ii) las entrevistas a dichas familias; y iii) la visita a parte de sus obras en Venezuela.
De esa investigación, no solo destaca la figura de Félix Candela, sino la de sus arquitectos asociados en Venezuela, primeramente, Guillermo Shelley, y luego, durante un período más extenso, Álvaro Coto, quienes, no sólo intervinieron en procesos de cálculo de esas obras sino en el propio diseño, prosiguiendo este último una vasta actividad en el diseño, cálculo y construcción de cascarones de concreto armado.
Nota de los editores
La estela de Félix Candela. Cascarones de concreto armado en México y el mundo, coordinado por Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, explora las obras proyectadas, calculadas o construidas bajo la influencia de las enseñanzas de ese gran arquitecto hispano-mexicano, y deja de lado aquellas, más conocidas, en que él intervino directamente. Se ha escrito que Candela, como consecuencia de sus múltiples actividades, habiéndose transformado en el gran maestro que fue, e interesado en la difusión de sus ideas, alcanzó una gran sencillez expositiva en aulas y diversos foros. Pronto debió expresarse en inglés. Su escuela o estela estaría marcada por esa condición de simplicidad en sus explicaciones y claridad didáctica. Existe incluso, una anécdota tan humorística como reveladora al respecto.
En cierta conferencia que debió impartir en Norteamérica y, como no hablara aún de modo fluido el idioma de Shakespeare, un amigo la leyó mientras él improvisaba diagramas y fórmulas en un pizarrón. El resultado fue una sonora ovación.
Este libro, fiel a su espíritu, ofrece al lector, experto o no, tratados por una treintena de especialistas de todo el orbe y sin complicaciones, una serie de ejemplos de cascarones proyectados y construidos por diversos arquitectos e ingenieros, a veces asesorados por Candela, a veces no, pero todos levantados bajo su influjo, en los lugares más recónditos del planeta: desde México, Guatemala, Cuba, Venezuela o EU, hasta casi cualquier punto del resto de Latinoamérica, Gran Bretaña, Alemania y, obvia parábola, en su tierra natal.
…que en 1964 se concluye la construcción del Centro Comercial Los Palos Grandes, también conocido como Centro Comercial “Canaima”?
1. Centro Comercial Los Palos Grandes. En primer plano volumen del cine «Canaima», en segundo plano volumen del Pin 5 y en tercer plano (al fondo) Parque de Cristal.
Si el boom de los centros comerciales en Caracas tiene en el Centro Comercial Chacaíto su mayor detonante cuando se concluye en 1968, colocando el listón en lo más alto, han pasado por debajo de la mesa a la hora de establecer una especie de cronología de lo que este fenómeno ha sido para la capital venezolana (trabajo aún pendiente de realizar con verdadero rigor académico), otros que lo antecedieron y se constituyeron en referencia particularmente para los habitantes del este de la ciudad.
La fórmula de contar con usos considerados “ancla” que garantizarían la afluencia de público a este tipo de edificación, quedó claramente establecida cuando en 1955 Don Hatch proyecta en Las Mercedes lo que sería la primera incursión en Caracas de IBEC (International Basic Economy Corporation), empresa de Nelson Rockefeller fundada en 1947, cuya subsidiaria en Venezuela adoptaría las siglas VBEC (Venezuelan Basic Economy Corporation), quien asociado a empresarios nacionales dueños de los automercados Todos, de Maracaibo, financian el centro comercial donde se ubicaría el primer Automercado CADA (Compañía Anónima Distribuidora de Alimentos) de la capital. De esta manera, se daría inicio a la conformación de una cadena pionera en la venta al detal de alimentos bajo estándares norteamericanos que acompañaría la apertura de otros centros comerciales como elemento jerárquico, en los cuales se vería normalmente complementado con una fuente de soda de la misma franquicia y de otra serie de locales que irían adquiriendo identidad propia. A ello se fueron sumando usos de importante tamaño que junto al supermercado acrecentarían el atractivo de estas pequeñas ciudades dentro de la ciudad.
Al CADA de Las Mercedes siguió el de La Vega y luego el de La Florida incorporado al centro comercial del mismo nombre, el cual empezó a señalar un importante cambio en la escala reforzado por la adición de un local con 12 canchas de bowling, deporte que se empezaba a poner de moda a inicios de los años 60.
2. Imágenes y propaganda del Coney Island de los Palos Grandes en cuyo terreno se construyó el centro comercial
Dentro de esta secuencia le correspondería a la urbanización Los Palos Grandes contar a partir de 1964 con un centro comercial que se ubicaría en los terrenos de lo que fue el Coney Island, lugar de recreación, diversión y atracciones de gran importancia durante los años 50 que funcionó hasta 1963.
El proyecto, ubicado con frente sobre la avenida Francisco de Miranda, entre la 2ª y 3ª avenidas de Los Palos Grandes, estaría a cargo de la firma Coto y Loperena Arquitectos (Alvaro Coto Asenjo y José Gabriel Loperena). Sería construido por la empresa Aldrey y Simon siendo Luis Borges Villegas y Francisco Borges los ingenieros residentes y su costo total alcanzaría los cinco millones de bolívares provenientes en su totalidad de capital privado.
El programa contemplaba el funcionamiento de un automercado, una fuente de soda, 24 canchas de bowling, 20 establecimientos comerciales, una sala de cine y estacionamiento para 360 vehículos.
El partido arquitectónico orientó la organización de los tres grandes cuerpos (el cine, el bowling y el automercado) en torno a un espacio central donde se ubicaría la fuente de soda presidida por un enorme mijao, árbol común en la zona de los Palos Grandes, a quien la urbanización debe su nombre. Hacia la periferia (donde se resolvieron los estacionamientos divididos en tres zonas), bajo el volumen del bowling y en parte del espacio central se ubicarían el resto de los locales comerciales. La circulación, resuelta correctamente, permitía el acceso independiente a los locales principales y secundarios localizándose el automercado al norte (con estacionamiento propio y una amplia área de carga y descarga), el cine al oeste y el bowling al este.
3. Vistas exteriores del centro comercial. Abajo a la izquierda: foto de la maqueta
El centro comercial se caracterizó por tener una estilizada solución estructural y por estar realizado con materiales de muy buena calidad, excelentes acabados y una lograda volumetría. Así, el prisma en el cual se desarrolló la sala de cine fue utilizado con mucho acierto por los proyectistas como volumen con fuerza suficiente para presentar el edificio hacia el frente de la avenida Francisco de Miranda. La pendiente interna de este espacio, necesaria para la gradería de asientos, se convierte en su exterior en antesala techada de acceso peatonal y vehicular al teatro.
Tanto la cubierta de la sala del cine como la del boliche y el supermercado fueron construidas utilizando paraboloides hiperbólicos de concreto armado diseñados por el arquitecto Coto Asenjo, los cuales se dejaron en obra limpia. Para la tabiquería exterior se utilizaron ladrillos de arcilla, colocados también en obra limpia.
Los más importantes locales, todos adjudicados con carácter de alquiler, estarían ocupados por CADA, el Pin 5 (que con 24 canchas de bowling se convirtió en el mayor espacio de este tipo de la capital), el teatro Canaima (primera sala diseñada para proyectar películas sobre una enorme pantalla curva en el formato llamado “supercinerama”), la discoteca El Hipopótamo (ubicada bajo el cine y una de las primeras en su género) y la Librería ABC (de los mismos dueños que posteriormente abrirían LECTURA en el Centro Comercial Chacaíto).
4. Izquierda: Elemento que identificaba del bowling Pin % ubicado en el centro comercial. Derecha: Anuncio en la prensa de la inauguración del cine Canaima el 29 de octubre de 1964.
La apertura del centro comercial se concretaría en septiembre de 1964 y la de la sala de cine sería el 29 de octubre con la superproducción “La Conquista del Oeste”, dirigida John Ford, Henry Hathaway y Georges Marshall en la que participaron hasta 24 famosas estrellas del celuloide, constituyéndose en todo un evento.
Alvaro Coto Asenjo (1928-2013), arquitecto de origen mexicano que revalidó su titulo en la FAU UCV en 1970 y desarrolló su carrera en Venezuela, constituyó en los años 50 junto a José Gabriel Loperena Taboada la empresa “Cubiertas Ala de Venezuela, C.A.” que diseñó y construyó un gran número de estructuras de paraboloides hiperbólicos de concreto armado en nuestro país, y actuó como filial y representante de los proyectos y contratos del ingeniero y arquitecto Félix Candela.
5. Algunas de las obras y proyectos realizados por Alvaro Coto y la empresa Cubiertas Ala de Venezuela, C.A. entre 1950 y 1970. Arriba izquierda: Paragua invertido de la estación de servicio de Coche,en Caracas. Arriba derecha: Espacio interno del terminal de autobuses de San Critóbal. Centro izquierda: Nave central de la planta ensambladora Volkswagen. Centro derecha: Proyecto para silos agroindustriales. Centro a todo lo ancho: Edificio Sede del Colegio de Médicos del Zulia. Abajo: Proyecto para tanques de agua semienterrados de 500 mil litros en la Isla de Margarita.
La firma entre los años 50 y 70 ejecutó una importante cantidad de dichas estructuras a modo de paraguas invertidos que se utilizaron como cubierta en el área de surtidores y en otros volúmenes en numerosas estaciones de servicio (bombas de gasolina) en Caracas, de los cuales sólo unos pocos quedan aún en pie. También colaboró en el proyecto y construcción en 1963 de la cubierta a base de paraboloides de la Planta ensambladora de la Volkswagen en Palma Sola (Morón, estado Carabobo) de Dirk Bornhorst y Pedro Neuberger, y en la construcción en 1964 del Edificio Sede del Colegio de Médicos del Zulia, del arquitecto Miguel Casas Armengol. En 1968 Coto proyectó y construyó el Terminal de Pasajeros “Genaro Méndez” en San Cristóbal, estado Táchira y, en 1969, realizó el diseño para la cubierta del Terminal de Autobuses de Ciudad Bolívar. Más adelante Coto creará las firmas Constructora Orión y Cubiertas Orientales desde donde continuará su particular investigación, planteando entre 1980 y 1990 una tipología de silos agroindustriales de gran capacidad que tuvo su antecedente en las propuestas solicitadas por Fedeagro Turén y Fedeagro Araure a “Ala de Venezuela” durante los 60. También propondrá una estructura con base a paraboloides para construir tanques de agua semienterrados de 500 mil litros en la Isla de Margarita e intentará patentar en 1994 una cubierta denominada “Pieza reversible, prefabricada en forma de dos sectores de paraboloides hiperbólicos, usable en repetición ensamblada en la ejecución de cubiertas”, a base de fibra de vidrio y resinas plásticas, tal y como reseña Rafael Gerardo Páez en el artículo “Edificaciones con paraboloides hiperbólicos. La obra de Félix Candela en México y de Álvaro Coto en Venezuela”, aparecido en la revista Tecnología y Construcción 27 I, septiembre 2013.
6. Izquierda: Imágenes del Centro Comercial Los Palos Grandes después del incendio de 1978. Derecha: Torre Telefónica (hoy Movistar) ubicada en el terreno anteriormente ocupado por el centro comercial.
Debido a un incendio de grandes proporciones que hubo en 1978, el cual destruyó por completo la tabiquería del centro comercial, el Cine Canaima tuvo que cerrar sus puertas, el Pin 5 fue mudado a la urbanización La California y la edificación fue demolida a finales de los años 80, teniéndose que utilizar explosivos para derrumbar la estructura y los paraboloides hiperbólicos de concreto armado que habían sobrevivido sin daño al evento. Luego de ser demolido el centro comercial, se construyeron en el mismo lote, la Torre Telefónica (hoy Movistar) y el Centro Comercial El Parque, situados entre la 2ª y 3ª avenidas de Los Palos Grandes, es decir, entre la Torre Hewlett Packard y el Parque Cristal.
1956• El arquitecto Julián Ferris realiza el proyecto del Club Playa Azul con la colaboración del arquitecto mexicano Félix Candela, el cual esta ubicado en un terreno costero contiguo al Club Puerto Azul en Naiguatá, Distrito Federal.
HVH
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