Abierta hasta el 21 de febrero la exposición “Notas Docentes de Villanueva. El Maestro”
En la sala de exposición de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV fue inaugurada el lunes 20 de enero la exhibición «Notas Docentes de Villanueva. El maestro»
Esta hermosa, didáctica e invalorable muestra, preparada por la Fundación Villanueva, cuyos créditos corresponden por su concepción, textos, diseño y montaje a Maciá Pintó, Paulina Villanueva y Mónica Combellas, esta «compuesta por 15 paneles de 2,10 m x 1,20m, con desarrollo de 18 m de largo. En el eje central presenta una línea ininterrumpida de una selección de 76 notas docentes, en reproducción facsimilar a tamaño real, enmarcadas por distintos colores que señalan los temas en los que se han agrupado las notas. Por encima y por debajo de esta secuencia, se desarrolla la Cronología-Biografía de CRV por medio de 150 fotografías e imágenes con sus respectivas leyendas; abarcando el itinerario de un siglo de síntesis, entre 1900 y el 2000. en que se destacan algunos años como guías para la lectura de las distintas décadas y períodos. El mural se completa con textos y dibujos ampliados y escogidos de sus notas, junto a algunas citas gráficas del mundo personal de Villanueva¨.
La exposición donde estudiantes, docentes, profesionales y apasionados a la expresión creativa del arte venezolano van a poder disfrutar de las obras más influyentes de este ilustre propulsor de la arquitectura venezolana, está programada para ser clausurada el 21 de febrero próximo y estará acompañada con algunas actividades complementarias programadas por la Coordinación de Extensión de la FAU UCV.
1951• El 5 de diciembre se inaugura, con motivo de la celebración de los III Juegos Deportivos Bolivarianos, el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela, con la presencia del Dr. Germán Suárez Flamerich, presidente de la Junta de Gobierno, el coronel Marcos Pérez Jiménez y el comandante Luis Felipe Llovera Páez, autoridades deportivas nacionales e internacionales, así como de los representantes de los países participantes en el evento.
El estadio fue considerado por el Maestro Carlos Raúl Villanueva (1900-1975) como parte integrante del plan maestro para la Ciudad Universitaria y proyectado entre los años 1949 y 1950. Fue construido por la empresa danesa Christiani & Nielsen Compañia Anónima de Construcciones, en los años 1950 y 1951 a un costo de $ 16 millones EEUU.
El estadio, edificación de 35.000 m2, tuvo un aforo de 35.000 personas (6.500 en la tribuna techada y 28.500 en las graderías). En el año 2007 las instalaciones fueron renovadas, colocando en la tribuna techada sillas individuales, lo que redujo la capacidad a 24.264 personas.
Cuenta con una pista de atletismo y un campo de fútbol, vestuarios, espacios para transmisiones radiales, cabinas de sonido, prensa y tablero para anotación.
De acuerdo a lo señalado por Nancy Dembo en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): «Está conformado por dos estructuras diferenciadas: las gradas y la tribuna techada, que, aún cuando definen el contorno del campo, no llegan a hacer contacto. La geometría del conjunto define una figura conformada por dos óvalos: uno exterior mayor y otro interior y menor, ambos desplazados sobre sus ejes. La separación entre la gradería y la tribuna techada permite la apertura del campo hacia la universidad, y le da independencia a las estructuras. La tribuna cubierta tiene una forma de ‘C’, que responde a la aspiración de integrar en un mismo sistema de soporte el techo y la gradería».
También apunta Dembo: «Los grandes volados, logrados a partir de la geometría propuesta, hacen que el conjunto casi parezca flotar en el aire».
Fotografía Leo Matiz.
El Maestro Villanueva integra arte en la edificación, colocando en la entrada principal del Estadio la escultura del artista venezolano Francisco Narváez (1905-1982), «El Atleta» (1951), realizada en piedra de Cumarebo; y en las áreas de circulación peatonal de ingreso a la tribuna techada entre las costillas de la estructura, murales de los también venezolanos Armando Barrios (1920-1999), Carlos González Bogen (1920-1992) y Mateo Manaure (1926-2018).
Vista de la hermosa y elegante estructura diseñada por el Maestro Villanueva, que soporta en la parte baja a la tribuna techada y en lo alto el volado protector.Cancha de Honor y Estadio Oliímpico al fondo.
La empresa Christiani & Nielsen Compañia Anónima de Construcciones, era para ese momento la más prominente empresa danesa de ingeniería y construcción a nivel internacional. Había sido fundada en 1904 por el ingeniero civil Rudolf Christiani y el capitán naval Aage Nielsen, realizando importantes proyectos de gran complejidad constructiva tanto en Dinamarca como en otros países europeos, Asia y América del Sur, habiendo ya ejecutado para la fecha en que construyó el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria: el edificio sede de la compañía petrolera Royal Dutch Shell de Venezuela o Edificio Shell en 1950, (hoy sede de la Comandancia General de la Armada); la Planta de La Cabrera, para La Electricidad de Maracay, estado Aragua en 1951; el Aula Magna también en la Ciudad Universitaria de Caracas, obra que se inició el 28 de noviembre de 1952 y se concluyo el 31 de marzo de 1953, terminado en 124 días; en 1954 una Planta Eléctrica sobre el Río Caroní en Puerto Ordaz; en 1955 la sede de los Laboratorios Abbott, C.A. ubicados en Los Ruices, proyecto de la firma Carbonell y Sanabria; para el Instituto Nacional de Obras Sanitarias INOS, la Planta Termo Eléctrica La Mariposa en 1957; y en 1958 para la empresa Molinos Nacionales C.A, MONACA, la construcción de diez Silos utilizando para ello encofrados deslizantes así como un Tanque de Agua pretensado, en Puerto Cabello, estado Carabobo.
Fuentes consultadas-
1. Juan Moreno. Cronología Documentada de la Ciudad Universitaria de Caracas. 2004 2. Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015 (http://guiaccs.com/obras/plaza-bicentenario/) 3. Recopilación Gráfica de Obras Públicas Nacionales. Años 1949-1950. Estados Unidos de Venezuela. MOP.
Fotos tomadas de Facebook; Leo Matiz y Colección Crono Arquitectura Venezuela.
El Centro Pompidou de Málaga inaugura el 30 de octubre una exposición sobre el arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva
Teniendo como referencia inmediata la muestra “Carlos Raúl Villanueva et la synthèse des arts” montada en 2022 en el quinto piso del Centro Pompidou de París, el próximo miércoles 30 de octubre el Centro Pompidou de Málaga abre la exposición que lleva por título “Carlos Raúl Villanueva. Arquitectura moderna y síntesis de las artes”, la cual estará abierta hasta el 2 de marzo de 2025.
Con base en una selección que amplía el material mostrado en París, la exhibición malagueña volverá a recrear los ambientes originales de los proyectos de Villanueva mediante la presencia de obras similares o relacionadas con las integradas en su arquitectura. Se exhibirán notas docentes, dibujos de estudios en construcción, maquetas y demás material de archivo que fueron donados por la Fundación Villanueva, junto a obras significativas como el móvil Deux vols d’oiseaux de Alexander Calder, la Projection dynamique su 30e degré de Antoine Pevsner, un dibujo sin título de Fernand Léger o el Cube bleu interne de Jesús Rafael Soto, entre otras.
El Centre Pompidou Málaga se encuentra en el edificio denominado El Cubo, Pasaje Doctor Carrillo Casaux, s/n, entre los Muelles 1 y 2 del puerto de la ciudad
El Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto, ubicado en la avenida Germania, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, fue inaugurado por el presidente de la República, doctor Rafael Caldera, el 27 de agosto de 1973. Es la última obra realizada por Carlos Raúl Villanueva (nacido en 1900 y fallecido en 1975) como homenaje a su entrañable amigo Jesús Rafael Soto (1923-2005).
1. Inauguración del Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto por parte del presidente Rafael Caldera, Jesús Soto y el gobernador del estado Bolívar, Manuel Garrido Mendoza.
También sirvió para albergar la excelente colección particular de piezas reunidas por el artista guayanés en los años 1950 y 1960 durante su estadía en Europa, algunas de ellas de creadores de renombre mundial, con quienes trabajó y compartió en el transcurso de su larga vida artística, a las que se sumó una importante selección de obras suyas representativas de toda su trayectoria. Dentro de lo coleccionado por Soto se encontraban realizaciones representativas del arte abstracto, cinético, geométrico, óptico y contemporáneo en general de autores tan importantes como: Víctor Vasarely, Kasimir Malevich, Robert Jacobsen, Alberto Magbelli, Kenneth Snelson, Jean Arp, Carlo Battaglia, Gianni Colombo, Sonia Delaunay, Jean Dewasne, Amadeo Gabino, Francois Morellet, Jean Kubicek, Julio Le Parc, Paternostro, Paolo Patelli, Eusebio Semper, Francisco Sobrino y Gunter Uecker, entre otros.
2. Carlos Raúl Villanueva junto a Jesús Soto, Caracas, Venezuela, (c.1973). Foto de Paolo Gasparini.
La idea de proyectar una sede, nace a partir de la creación de la Fundación Museo de Arte Moderno Jesús Soto el 27 de octubre de 1969 presidida por Jesús Soto e integrada por Miguel Arroyo, Alfredo Boulton, Hans Neumann, Guillermo Meneses, Miguel Otero Silva y Simón Alberto Consalvi, quienes nombraron como su primer director a Armando Gil Linares. Villanueva llevó adelante el diseño de la edificación entre 1970 y 1972 construyéndose en dos etapas, de las cuales sólo la primera (compuesta por seis edificios y terminada en 1973), sería dirigida y supervisada plenamente por su autor, quedando las instrucciones formuladas para una segunda fase que entre 1978 y 1987 se ejecutaría bajo la responsabilidad de los arquitectos José Carlos Villanueva y Edgar Parra y se inauguraría el 22 de noviembre de aquel año 87.
3. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Planta baja del conjunto (izquierda). Perspectiva aérea del conjunto (derecha).4. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Sección transversal a través de las salas de exposición, fachada principal en proyección.
Por lo general es a la primera etapa a la que se han dedicado las más importantes reseñas arquitectónicas publicadas sobre el Museo. En ellas se resalta su parquedad, su austeridad y su condición de contrapunto y contenedor neutro adecuado a la variada colección que debía alojar. Para resumir la más esencial aspiración de Villanueva con respecto al edificio viene como anillo al dedo la siguiente cita de su propia cosecha: “Construir sin necesidad de utilizar materiales sería lo ideal. El edificio tiene importancia sólo por el contenido viviente que abriga. Uno quisiera construir una forma ideal, sin nada de inútil, tan lógica y tan pura que ya existiera apreciable diferencia entre cubiertas, muros y espacios naturales”.
5. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Dos vistas del patio central. Fotografías de Paolo Gasparini que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).6. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Detalle del cubo central desde el patio. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).7. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista nocturna del conjunto. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
El conjunto inicial, de 5.600 m2 de construcción y 11.400 de áreas verdes y estacionamiento, está formado por 6 edificios: “el del acceso, dirección y administración, de dos plantas, el cubo de hormigón para albergar la obra de Soto, y cuatro salas de exhibición, una de ellas más importante con dos plantas y las otras tres más pequeñas y de una planta, con loggias exteriores en uno de sus extremos y algunos planos tratados con celosías verticales movibles, concebidas como auténticas cajas vacías y cerradas, están sólo cortadas por una larga línea de luz cenital entre las paredes y las cubiertas”, señalarán, Paulina Villanueva y Maciá Pinto en Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000).
8. Algunos de los croquis elaborados por Villanueva de las primeras ideas para el Museo Jesús Soto correspondientes al año 1970, que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).9. Algunos de los croquis elaborados por Villanueva de las primeras ideas para el Museo Jesús Soto correspondientes al año 1971, que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
El proceso de diseño seguido por Villanueva para esta ocasión fue registrado a través de numerosos croquis que denotan la evolución alcanzada desde la idea inicial hasta la propuesta final. En ellos se percibe desde un principio la voluntad de componer un conjunto de “varios edificios, con los bloques de las salas inicialmente sumados en un cuerpo compacto y un volumen cilíndrico para la cafetería, que luego desaparece. Al final, las salas terminan por desplegarse de manera relativamente aleatoria, circunscribiendo un patio de forma irregular, al conectarse y comunicarse entre sí por medio de galerías bajas en las que se alternan los bloques calados de concreto y las aberturas que dan paso al recinto interior”, apuntarán Paulina Villanueva y Maciá Pinto.
10. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista interior de uno de los pasillos de conexión entre salas (izquierda) y vista de una de las salas de exposiciones (derecha). Fotografías de Paolo Gasparini que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
Otro dato de importancia lo ofrece la integración en la obra de la experiencia constructiva de la prefabricación, lo cual remite a la segunda ampliación del Nuevo Museo de Bellas Artes (1966-1976). Ello se evidencia en las losas de entrepiso, en las cubiertas de las salas y particularmente en el cubo que funge de elemento jerárquicamente más importante del conjunto. En este último, “las vigas prefabricadas de hormigón son utilizadas en posición vertical, con los nervios al exterior, lo que junto con las sombras acusadas, repite el tema de las líneas paralelas contra las que se recortan las figuras de las obras cinéticas de Soto”.
11. Localización del Museo Soto en Ciudad Bolívar y vista aérea actual donde pueden apreciarse las dos etapas que lo conforman.
La ampliación o segunda etapa, de 7.000 m2, se levantaría sobre un terreno adquirido por la Gobernación del Estado Bolívar concedido en préstamo gratuito por noventa y nueve años a la Fundación, para lo cual se firmó el comodato correspondiente el 5 de mayo de 1977. La Corporación Venezolana de Guayana asumió su ejecución, y la obra se concluyó en 1987 incluyendo las siguientes áreas: vestíbulo, biblioteca, sala de usos múltiples, oficinas, depósitos, taller de restauración, cafetín, estacionamiento y áreas verdes.
12. Visita del Maestro Carlos Raúl Villanueva al museo en fechas cercanas a su inauguración. Fotografías de Paolo Gasparini.13. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista interior de una de las salas de exposición. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
Pasados veinte años desde la inauguración del museo, como parte de las celebraciones de ese aniversario caracterizado por una amplia programación, el día 26 de agosto de 1993 se inauguró en el espacio correspondiente a la Sala Múltiple la muestra “Villanueva y el Museo Soto”, con curaduría y montaje de Ana María Marín, William Niño Araque y José Luis Sánchez. La exposición que estaría abierta hasta el 31 de octubre, estuvo compuesta de bocetos originales del Maestro Villanueva, fotografías de Paolo Gasparini y modelos tridimensionales. Fue posible gracias a los auspicios de la Galería de Arte Nacional, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, la Fundación Museo de Arquitectura y la Familia Villanueva. La portada del catálogo preparado para la exposición, cuya imagen ilustra nuestra postal del día de hoy, ya anuncia parte de lo que allí se mostró.
Aquel mismo año también sería publicado por la Fundación Museo de Arte Moderno Jesús Soto el libro La construcción de la mirada. XX años del Museo de Arte Moderno Jesús Soto (Monte Ávila Editores).
De esta última publicación hemos extraído la siguiente cita del texto “Arquitectura: Oportunidad y Desafío” escrito por William Níño Araque relacionada con la obra que hoy nos ha ocupado: “Desde la escena internacional, y fundamentalmente en su esencia, el Museo Jesús Soto pertenece a esa generación de instituciones museísticas concebidas durante los años setenta: la complejidad del programa espacial y funcional; la superación de la idea del espacio flexible por la idea tradicional de recintos fraccionados en galerías; la evolución de las condiciones para la conservación, exposición e iluminación de los objetos y sobre todo el papel urbano representado como un ‘monumento ‘ y como ‘contenedor’ de arte, representan algunos de los rasgos iniciales que hacen del Museo una empresa constante, inacabada y en plena evolución”.
14. Fotos recientes del interior del museo.
Aquella institución que hace más de 30 años representaba para Niño Araque “…una insólita aventura continental. Una odisea capaz de promover en el tiempo un Centro de Investigación sobre el arte estructural, geométrico y cinético. Una experiencia única en el mundo debido a que su concepción (esencialmente consagrada a la poética del constructivismo)” se presentaba “como un desafío al futuro: estableciendo los temas por estudiar y promover para una mejor comprensión y desarrollo de las artes”, fue intervenida el año 2011 por la gobernación del estado Bolívar argumentando una “revisión integral” administrativa y de funcionamiento, así como de su inventario físico, documental y valoración de obras.
15. Acceso actual al museo.
Como era de esperarse, ello derivó en un proceso creciente de deterioro de los edificios, de espacios museísticos y de muchas de sus obras a lo cual se suma la incertidumbre con respecto a la suerte que podría correr la valiosa colección que posee, de lo cual no ha podido recuperarse hasta el día de hoy.
4, 5 y 13. Paulina Villanueva y Maciá Pinto. Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000)
6 y 7. Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.
8 y 9. Colección Espacio y Forma, nº 16, 1972.
10. Paulina Villanueva y Maciá Pinto. Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000); y Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.
11. Capturas de Google Earth.
12. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.
Observar el proyecto realizado para la Reurbanización de El Silencio con ojos de quien está registrando una posible cronología de los concursos de arquitectura en Venezuela, obliga a ubicarnos en 1940 cuando el Banco Obrero convoca a los dos más connotados arquitectos de la época, Carlos Guinand Sandoz y Carlos Raúl Villanueva, para que compitan presentando sus propuestas de lo que seria el proyecto de renovación urbana más importante realizado en la capital de la República hasta entonces que, a su vez, debía incorporar los espacios para el funcionamiento de la sede de la institución convocante. El área de afectación sería la ocupada por una barriada degradada que creció sin planificación al oeste del casco central de la ciudad y que ofrecía una condición precaria, tanto por la cantidad de basura como por el incremento de hospedajes, bares, casas de citas y licorerías clandestinas.
1. Delimitación del área correspondiente al barrio El Silencio que sería afectada para llevar a cabo la «reurbanización».2. Dos imágenes de la barriada de El Silencio (c.1930)
Tal y como narra Juan José Pérez Rancel en “70 años de la inauguración de la Reurbanización El Silencio”, artículo publicado el 25 de agosto de 2015 en la revista entrerayas (https://entrerayas.com/2015/08/70-anos-de-la-inauguracion-de-la-reurbanizacion-el-silencio/), al concurso se presentaron el 23 de marzo de 1942 los dos arquitectos pre-seleccionados. “El Ejecutivo nacional designó al mismo tiempo una numerosa comisión de evaluadores e interesados …, quienes recomendaron que Guinand y Villanueva realizaran en conjunto una alternativa unificada con los aspectos positivos de ambas propuestas, entre las cuales estaba su flexible apego a las directrices del Plan de Urbanismo, que era la base del Concurso en sus aspectos de vialidad. Ambos arquitectos modificaron sus anteproyectos, pero cada uno por su lado, transformándolos según las indicaciones de aquella comisión y el 26 de marzo presentaron de nuevo sus opciones ante la Comisión, la cual dictaminó que fuese realizado un tercer anteproyecto unificado, que debería recoger las nuevas y definitivas recomendaciones de la Comisión y de una Sub Comisión nombrada para hacer seguimiento al trabajo de los dos arquitectos”.
3. Plan Monumental (o Plan Rotival). Izquierda: Zonas cuya expropiación es necesaria para el arreglo del centro de la ciudad (segunda solución). Derecha: El nuevo capitolio y la plaza mayor a ser ubicados en la zona ocupada por la barriada de El Silencio.
Lo relatado, que bien podría considerarse como la primera etapa del concurso, permitió constatar cómo los planteamientos de los contendores eran relativamente similares, respondiendo a la posibilidad de ubicar en el nuevo corazón de la ciudad moderna una serie de edificaciones horizontales de no más de cuatro pisos que envolvían un conjunto de patios comunitarios. “Guinand propuso ocho bloques con apartamentos para ser alquilados por ‘las clases obreras’ y tres para los sectores de ‘la clase media’, con locales comerciales en las plantas bajas. Villanueva, por su parte, planteó siete bloques, con apartamentos sólo para clase media y aceras peatonales, jardines entre los bloques e implantación en el perímetro de las manzanas”. La decisión asumida por el ente promotor de que la vivienda fuera el uso predominante para el conjunto y no un foro monumental que homenajeaba al Libertador, contraviniendo los lineamientos del recién aprobado Plan Rotival, será otra determinante con la que tuvieron que lidiar ambos concursantes.
4. Perspectiva del anteproyecto presentado por Carlos Guinand Sandoz al concurso para la Reurbanización de El Silencio.
El esperado “tercer anteproyecto unificado que debería recoger las nuevas y definitivas recomendaciones de la Comisión y de una Sub Comisión” nunca llegó, por lo que los requisitos generales y arquitectónicos solicitados en el dictamen leído por el Dr. Edgar Pardo Stolk el 26 de marzo fueron incorporados por Guinand y Villanueva por separado. Ellos eran, en cuanto a los generales, “adaptar la implantación de los bloques de vivienda al Plan de Urbanismo, siguiendo la propuesta de Guinand en la que la Avenida Bolívar comienza desde un espacio central generado por bloques residenciales; 1.000 apartamentos y locales comerciales, distribuidos en bloques con la misma altura que ofrecían en las primeras propuestas; distribuir los apartamentos en 20% de dos dormitorios, 50% de tres y 30% de cuatro dormitorios; patios interiores con acceso restringido sólo para los peatones; no prever espacios para estacionamiento de vehículos”.
Las recomendaciones relativas al diseño de arquitectura, eran principalmente: “ventilación directa en todos los espacios de los apartamentos; unificar en éstos los espacios para cocina, lavadero y faenas; unificar en vertical los locales para sanitarios; instalación de mecanismos verticales para los desechos sólidos; no ubicar los secaderos de ropa en las azoteas, sino independientes en cada apartamento; prever escaleras de emergencia en los bloques y no prever closets en los apartamentos”.
Cabe acotar que del primero de los puntos generales señalados por la Comisión se trasluce que fue Guinand en su propuesta quien prefiguró el futuro trazado de la avenida Bolívar por el centro de la cuadra entre la Este 6 y la Este 8, ateniéndose a lo señalado por el Plan Director de Calles y Avenidas derivado del Plan Rotival aprobado por el Concejo Municipal avalado a su vez por la misma Comisión. Villanueva, quien sólo proponía ampliar la Este-Oeste 8 que pasa por frente al Teatro Municipal como eje principal, contraviniendo el Plan Director, tuvo por lo tanto que ajustar su propuesta inicial a aquel requisito lo que le permitió redefinir la disposición de los bloques 2 y 3 y alterar la altura del bloque 1 como remate del futuro eje vial.
5. Concurso para la Reurbanización de El Silencio. Propuesta ganadora presentada por Carlos Raúl Villanueva.
Fue así como la segunda y definitiva etapa conformada por dos nuevas alternativas adaptadas a la lista de requisitos solicitados fueron presentadas el 26 de mayo ante la Comisión, en las oficinas del Banco Obrero, situadas entonces en el N° 67 de Santa Teresa a Cipreses, frente al templo de Santa Teresa. “A los dos días, la Comisión y su Sub Comisión dictaminaron que el diseño de Villanueva era el ganador, no sin antes reconocer los valores de la propuesta de Guinand: ‘…gracias a las sólidas cualidades logradas por él, desde la primera etapa del Concurso, su trabajo sirvió de base utilísima para llegar al resultado logrado’”.
6. Carlos Raúl Villanueva. Reurbanización de El Silencio (1942-1945). Esquemas y vista aérea dentro del casco central de Caracas.
Ricardo De Sola en el libro La Reurbanización de “El Silencio”. Crónica 1942-1945 (1988), apunta a que ya la primera propuesta de Villanueva presentada en marzo preveía la elevación de los bloques sobre columnas y corredores perimetrales, mientras en la segunda opción de mayo mantuvo ese criterio definiendo el espacio central como final proporcionado a la llegada de la avenida y otorgando al Bloque 1 un carácter dominante frente a ésta y la plaza, todo lo cual es recogido en el dibujo que ilustra nuestra postal del día de hoy. Pérez Rancel completará lo dicho por De Sola señalando que “también esa segunda opción definía las siluetas urbanas de los 7 bloques en su misma futura implantación, tal como continuarían desarrollándose en la etapa de proyecto. Y adicionalmente mostraba ya unas hipotéticas arcadas en la planta baja del Bloque 1 y en el lado Norte del Bloque 2, aunque no todavía en los demás bloques, cuyo diseño arquitectónico estaba todavía por alcanzarse. Las dos plazas (O’Leary y Miranda) quedaban también insinuadas esquemáticamente en sus formas y decididas en su ubicación, esperando su diseño definitivo”.
7. Imágenes tomadas el 25 de julio de 1942, día en que el presidente Isaías Medina Angarita dio inicio a la demolición de la barriada de El Silencio.
Mientras Villanueva desarrollaba aceleradamente el proyecto, incorporando un lenguaje que buscaba retrotraer el espíritu colonial y la adaptación al clima donde hacen acto de presencia corredores, patios, portadas, rejas, molduras pesadas y arcos, para convivir con el racionalismo y funcionalidad de las soluciones dadas a las unidades de vivienda, De Sola nos recuerda que “el 25 de julio de 1942, día de Santiago, aniversario de la fundación de la ciudad de Caracas (375 años), a las 11: 15 am, el presidente de la República, general Isaías Medina Angarita, acompañado por el gobernador del Distrito Federal, doctor Luís Gerónimo Pietri, el ministro de Obras Públicas, doctor Manuel Silveira, el director-gerente del Banco Obrero, señor Diego Nucete Sardi, así como de los otros directores del Banco e invitados al acto, efectúo la ceremonia del primer golpe de pico en la casa distinguida con el Nº 23, situada al Oeste de la Plaza Miranda; en dicha casa operaba un taller de vulcanización, siendo los vecinos más cercanos el Restaurant ‘La Granja’, ‘el nuevo hospedaje para caballeros’, ‘La Unión’ empresa de viajes y mudanzas, la ‘Agencia Royal’, el Bar ‘Napolitano’, y ‘La Pluma de Oro’”.
8. Imágenes de El Silencio en fechas cercanas a su inauguración (c.1945)
30 meses después de aquel «primer golpe de pico en la casa distinguida con el Nº 23», el 26 de agosto de 1945 el propio Medina inaugura la Reurbanización de El Silencio.
Por las características del planteamiento, que señala la importancia de tender puentes entre tradición y modernidad tanto en lo urbano como en lo arquitectónico, “El Silencio” ofreció la oportunidad de encontrar una prueba de lo que pudo haber sido (y no fue) el camino a seguir para el desarrollo urbano de Caracas, sin dejar de constituirse en «el primer elemento de la ciudad moderna».
9. Imágenes de El Silencio en fechas cercanas a su inauguración (c.1945)
Así mismo, se erigió como la operación inmobiliaria más ambiciosa de la historia de la ciudad realizada hasta esa fecha que, además de permitir el despegue de la industria de la construcción, la sometió a retos que develaron la capacidad de la ingeniería nacional para solventarlos.
Adicionalmente, Villanueva plasma, con una obra de alto impacto pedagógico y evidente carga ecléctica, los resultados de sus reflexiones en torno a los valores permanentes de la arquitectura colonial venezolana, preámbulo del despegue interpretativo que ofrece su producción posterior.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela.
1, 5 y 6. Carlos Raúl Villanueva. Caracas en tres tiempos (1966)
3. Revista Municipal del Distrito Federal. Noviembre de 1939. Año 1. Número 1. Caracas-Venezuela
4. Galería de Arte Nacional. Catalogo de la exposición «Wallis/Domínguez/Guinand. Arquitectos poneros de una época» (1998)
7 y 8. Juan José Pérez Rancel. «70 años de la inauguración de la Reurbanización El Silencio». Revista entrerayas. 26 de agosto 2015; y Carlos Raúl Villanueva. Caracas en tres tiempos (1966) .
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.