… 5 de octubre de 1991, Juan Pedro Posani publica en las páginas del diario Economía HOY el artículo “Jesús Tenreiro, Premio Nacional”.
1. Página de arquitectura del diario Economía HOY del 5 de octubre de 1991.
Jesús Antonio Tenreiro-Degwitz (1936-2007) es, sin duda, uno de los arquitectos venezolanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Egresado de la FAU UCV en la Promoción 7-B (1958), logró acumular en vida una sustanciosa obra que lo llevó a obtener el Premio Sociedad Bolivariana de Arquitectos (1988), el Premio Nacional de Arquitectura por el CONAC (1991) y el Premio IX Bienal Nacional de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Venezuela a la mejor obra (1998).
Sus trabajos han sido reseñados en publicaciones internacionales, como la revistas Architectural Design (U.K), ARQ Architecture Québec (Canadá), A & V (España), e incorporados en diversas exposiciones (cada una acompañada de su correspondiente catálogo) como “Los Signos Habitables. Tendencias de la arquitectura venezolana contemporánea” (Galería de Arte Nacional, 1984), “Venezuela arquitectura y trópico” (Museo de Artes Visuales Alejandro Otero, 1993), “Latin American Architecture Six Voices, De Groote, Dieste, Legorreta, Salmona, Tenreiro-Degwitz, Testa” (Universidad A&M,Texas, 2000), «Latin America in Construction: Architecture 1950–2015» (MoMA, 2015) y la más reciente, “Una Fascinación por las Formas: La Arquitectura de Jesús & Ana Tenreiro” (Departamento de Arquitectura de Florida International University, diciembre 2024-febrero 2025).
2. Jesús Tenreiro-Degwitz. Vivienda unifamiliar Díaz-Portocarrero. Colinas de Los Ruices, Caracas, 1964.
A los pocos días de anunciarse la escogencia del ganador del Premio Nacional de Arquitectura en 1991, Juan Pedro Posani escribió un artículo dedicado a mostrar y valorar la trayectoria y actitud de Jesús Tenreiro un día como hoy 5 de octubre, el cual hemos decidido transcribir en su totalidad una vez transcurridos 34 años de su aparición en las páginas del diario Economía HOY.
• Es importante, se dice, hablar de arquitectura. Especialmente en un país como el nuestro donde la construcción del espacio es casi siempre mucha construcción y muy poco espacio realmente arquitectónico. Problemas de educación, de cultura, de estructura económica. Pero el hecho es que la arquitectura como actividad que define un ámbito social propio tiene vigencia reciente en nuestro medio. Pero, más que hablar simplemente de una actividad humana, tan antigua e importante en la historia del mundo, es oportuno elaborar aquí y ahora, alguna crítica sistemática, discursos coherentes que permitan confrontaciones y reflexiones serias. La crítica funcionando, pues. Y con relación a la labor crítica -lo que sigue, dicho sea de paso, es pertinente para cualquiera de las modalidades y categorías que toca la crítica analítica-, es preciso recordar que siempre se está en presencia de tres niveles, diferentes y a la vez íntima y profundamente relacionados.
Primer nivel: el que corresponde al carácter personal del creador, a su idiosincrasia, a su perfil de comportamiento individual y social, a las normas de conducta que él adopta, etcétera.
Segundo nivel: la palabra; lo que el autor dice y comenta de sí mismo y del mundo, lo cual debe ser considerado más como un documento autónomo, que como una explicación sustantiva de la obra. En todo caso, como una señal a interpretar y a decodificar.
Tercer nivel: el de la obra en sí, que viene a ser el nivel principal, el del momento de la verdad. El nivel donde se deciden los grandes dilemas de la ciudad, de las intenciones y del talento.
Desde luego, cualquiera de los tres niveles está afectado contemporáneamente por la presencia de los otros dos y por el entorno espacio-temporal en el cual está colocado, o con el cual está trabado en un enfrentamiento no siempre positivo. De tal manera que es una operación muy cuidadosa la que hay que ejecutar al elaborar una acción crítica, poniendo especial cuidado en identificar lo que corresponde a la obra específicamente. Pero es frecuente, en cambio –y es típico en nuestro país-, hacer de las características personales del crítico y/o del criticado, del observador y/o del observado, el criterio de juicio para la revisión analítica de la obra. Con ese método, antipatías y simpatías, relaciones de proximidad o de intereses son los que rigen y orientan el resultado del examen.
Con los casos de quienes tengan un perfil ideológico o temperamental particularmente conflictivo, arisco o que tiende a ser especialmente intransigente, la confusión se hace más compleja y frecuente.
Es ésta la situación de Jesús Tenreiro, arquitecto retraído, periférico, capaz de gestos de altivez clamorosos; pero hombre de gran cultura, de profunda sensibilidad y de gusto audaz y seguro, quien ha sido distinguido, hace pocos días con el Premio Nacional de Arquitectura.
Una distinción que resulta particularmente importante pues llega a confirmar -oficialmente por decirlo así- el valor de una obra escasa pero estimable sobremanera, cuyo reconocimiento exalta algunos aspectos de la arquitectura que en Venezuela hay que defender y respaldar con gran ahínco.
3. Jesús Tenreiro-Degwitz. Edificio Sede EDELCA-CVG. Ciudad Guayana, estado Bolívar. 1968.
• Es extraño que un extraordinario historiador y crítico, inteligente y agudo como el inglés Reyner Banham, fallecido recientemente, no manifestase demasiada admiración hacia Louis Kahn. Es más, su falta de sincronía con la arquitectura de quien fue llamado el “último de los grandes maestros”, lo llevaba a establecer comparaciones, totalmente peregrinas, entre la volumetría de los famosos Laboratorios de Filadelfia y las canciones populares. Entre ambas cosas él encontraba elementos similares, cuya semejanza por otra parte calificaba de superficial y simple. En realidad, nada más alejado de la concepción austera y altamente elaborada en un plano de estrictas referencias cultas, típicas de la arquitectura de Kahn, que el vocinglerío populachero. Lo que Banham sí capta con precisión, incluso detrás de una barrera de observaciones críticas motivadas por el inevitable sesgo de la crítica operacional -es decir, de la crítica dirigida a promover una actitud concreta- es la dimensión expresamente monumental de la obra de Kahn.
Banham se preguntaba si esa o cualquiera otra monumentalidad podía sostenerse en el marco de una civilización mecanicista como la actual, que se autodestruye y reconstruye todos los días, siguiendo los parámetros inexorables de la obsolescencia tecnológica. Pero la pregunta de 1960 ya ha sido respondida por el tiempo: la necesidad de monumentos, es decir, de obras definitivas que fijen en el espacio significados y contenidos trascendentes, no sólo no ha disminuido, sino que ha demostrado ser una verdadera exigencia cuyo carácter primordial se manifiesta cada vez con mayor importancia psicosocial.
A esa monumentalidad, a ese espíritu del monumento como cita histórica, es que hay que hacer referencia hablando de Jesús Tenreiro. Se ha mencionado con toda razón los vínculos estrechos de la obra proyectada o construida de Tenreiro con un maestro como Louis Kahn. En efecto, Jesús, con su excepcional respeto por la dimensión creadora, es de los que se apegan a ideas y a obras que poseen un ámbito entero y sagaz. Es éste el caso de Le Corbusier y luego de L. Kahn. Más tarde, su propio proceso personal lo llevará a encontrar modalidades más específicas y características particulares, tal y como en efecto ha ocurrido.
4. Jesús Tenreiro-Degwitz. Concejo Municipal de Barquisimeto. Barquisimeto, estado Lara, 1968.
• ¿Qué es lo que define la arquitectura de Jesús Tenreiro? Podría decirse que el aspecto que más llama la atención es su entrega a la arquitectura como oficio sagrado y su capacidad de transformar la necesaria atención a los problemas funcionales, en un acto de invención formal, absoluto y decisorio, hasta desprender de manera radical el objeto final, perfecto en su apariencia exterior e interior, de las razones prácticas iniciales que le dieron origen. Puede afirmarse que para Jesús Tenreiro, la arquitectura que cuenta es la que permanece, la que se convierte en memoria y signo para todos. En suma, la que entra en la historia y ahí se queda.
Es esta capacidad de elevarse por encima de lo que podría llamarse la “normalidad”, mediante los recursos de unas formas claramente referidas a paradigmas arquetípicos substanciados en una literatura y una experiencia filosófica y psicoanalítica, lo que le otorga todo el atractivo a sus proposiciones arquitectónicas, y tal vez explica también las dificultades de realización que ha encontrado en numerosas ocasiones.
Jesús Tenreiro evidentemente es un arquitecto en espera del cliente que se lo merezca. De un cliente -cuasi mecenas- que entienda el valor trascendental de sus sueños.
Ojalá que algún día lo encuentre, porque el país también merece una obra suya más abundante.
Es por todo ello que este premio no sólo es merecimiento pleno, sino que además apunta hacia el reconocimiento de una manera de entender y de hacer arquitectura, que excede el simple fenómeno del diseño adecuado a la función material. Más que responder a compromisos ideológicos o programáticos, Jesús Tenreiro ha escogido un camino estrictamente personal y difícil. Lo guían, un convencimiento admirable y unas normas de intransigencia poco comunes.
En un mundo blando y ordinario como el nuestro, donde el cinismo se casa todos los días con el oportunismo, es justo resaltar este celo adusto y apasionado por la arquitectura que signa la vida de Jesús Tenreiro.
5. Jesús Tenreiro-Degwitz. Abadía Benedictina. Güigüe, estado Carabobo, 1990. Premio IX Bienal Nacional de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Venezuela a la mejor obra (1998).
Nota
Si bien la obra de Jesús Tenreiro la sido recogida en numerosas reseñas y de manera amplia y minuciosa en la publicación Jesús Tenreiro-Degwitz. Arquitectura. Edificios y Proyectos (1954-2007) de Rafael Urbina Pacini (2023) su pensamiento, denso y cultivado, sobre el cual él directamente poco escribió, sólo puede encontrarse esparcido en las entrevistas que fue concediendo en vida. De ellas vale la pena resaltar la realizada por Gonzalo Castellanos publicada en el periódico CAL, nº 42, (1959); las respuestas que da a Francesco Simonelli aparecidas en Arquitectos y Obras, nº 7, 8 y 9, Universidad José María Vargas (1996); la que Gabriel Visconti tituló “Tal hombre, tal drama, tal arquitectura. Jesús Tenreiro”, revista entrerayas (2005); y la que quizás sea la más importante: el intercambio sostenido vía correo electrónico con Carlos Brillembourg de otoño de 2001 a finales del verano de 2002 recogida en la revista estadounidense BOMB nº 86 (2004).
Capítulo aparte lo constituye la serie de ocho entregas “Jesús Antonio” que su hermano Oscar le dedica dentro del blog “Entre lo cierto y lo verdadero”, valioso registro testimonial aparecido entre el 16 de febrero y el 28 de abril de 2025, que consideramos de lectura obligatoria para completar una visión global sobre la persona, la familia, la formación, el talento, las lecturas, las preocupaciones teóricas y el compromiso de Jesús con la arquitectura.
ACA
Procedencia de las imágenes
1. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
2, 3, 4 y 5. Rafael Urbina Pacini. Jesús Tenreiro-Degwitz. Arquitectura. Edificios y Proyectos. 1954-2007 (2023)
…1 de junio, en 1935, nació el renombrado arquitecto británico Norman Foster. También, en 1941, vino al mundo el no menos laureado arquitecto japonés Toyo Ito.
1. Norman Foster (izquierda). Toyo Ito (derecha).
La poco frecuente coincidencia en el día de nacimiento de dos de los más importantes arquitectos contemporáneos, Norman Robert Foster y Toyo Ito (en japonés Itō Toyo-o), acreedores ambos del Premio Pritzker y con una fructífera carrera profesional, nos puede permitir, no sólo hacer un repaso somero de sus respectivas trayectorias, sino intentar mostrarlas comparativamente gracias a los contrastes existentes en el desarrollo de cada una y en la manera de entender, concebir, materializar y expresar su arquitectura.
Aunque la diferencia de edad no es tan marcada (Foster arriba hoy a los 90 años mientras Ito llega a los 84), sin duda los contextos socio-económico-políticos que caracterizaron el momento en que nacen, las condiciones familiares y formativas que los rodean y las culturas a las que pertenecen, no dejan de ofrecer un buen patrón de referencia para establecer algunas coincidencias y muchas distancias entre ellos.
2. Plaza Houldsworth en el centro de Reddish.
Foster, hijo único, nació en Reddish, a 3,2 km al norte de Stockport, antiguamente parte de Lancashire, Reino Unido. Muy pronto la familia se mudó a Levenshulme, un suburbio de bajos ingresos vecino de Manchester. Su padre era pintor de máquinas en la fábrica Metropolitan-Vickers de Trafford Park y su madre trabajaba en una panadería local y, teniendo que laborar todo el día, el pequeño Norman a menudo quedaba bajo el cuidado de vecinos y familiares. Bajo tales condiciones las probabilidades de que desarrollara una carrera en cualquier profesión eran muy remotas.
3. Vista del lago Suwa con Shimosuwa, prefectura de Nagano, bordeando su orilla.
Ito, nació en Seúl, actual Corea del Sur, en ese momento ocupada por Japón. Su padre era un hombre de negocios (presidente de una filial textil de Mitsui & Co.) con un interés especial en la cerámica temprana de la dinastía Yi de Corea y las pinturas de estilo japonés. En 1943, Ito, su madre y sus dos hermanas mayores regresaron a Japón. Dos años después, también lo hizo su padre, y todos vivieron en la zona rural de Shimosuwa, prefectura de Nagano. Ito ha declarado que la experiencia de vivir junto al lago Suwa y la tranquilidad de sus aguas influyeron enormemente en su carrera como arquitecto.
Ambos, Foster e Ito, siendo niños, vivieron bajo diferentes perspectivas el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial dada la opuesta vinculación de sus países natales en el conflicto. También les correspondió formarse durante la dura posguerra que ambas naciones transitaron.
4. Burnage Grammar School for Boys en Burnage de Manchester.5. Norman Foster. «Dibujando el Camino: el Lugar de Trabajo y el Aula» (c.1952).
A Foster, quien asistió a la Burnage Grammar School for Boys en Burnage de Manchester, siempre lo acompañó su afán de superación dada su procedencia y de allí la necesidad de trabajar en diferentes oficios desde muy joven para colaborar con la familia y sufragar sus estudios. Al igual que a Ito (más holgado desde el punto de vista económico), sus primeras inclinaciones estuvieron dirigidas a estudiar ingeniería manifestando una particular atracción por el diseño aeronáutico y automovilístico, encauzándose hacia la arquitectura por su gran habilidad para dibujar la cual develó cuando fue asistente de un gerente de contratos en el estudio de arquitectura local, John E. Beardshaw and Partners.
Ito, por su parte, pudo despertar su vocación influido por su abuelo maderero y la afición de su padre por dibujar planos para las casas de sus amigos y, particularmente, por haber vivido cuando cursaba el primer año de secundaria, el episodio en que su madre le pidió al arquitecto modernista Yoshinobu Ashihara, quien acababa de regresar a Japón desde Estados Unidos, donde trabajaba en la oficina de Marcel Breuer, que le diseñara su casa en Tokio.
6. Universidad de Manchester.7. Paul Rudolph. Edificio de la escuela de arquitectura de la Universidad de Yale, cuya construcción vivió Norman Foster mientras realizaba estudios de postgrado allí entre 1961 y 1963.
Foster, según Wikipedia, “en 1956 comenzó a estudiar en la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Victoria de Manchester. No cumplía los requisitos para una beca de manutención, por lo que aceptó trabajos a tiempo parcial para financiar sus estudios, incluyendo puestos de vendedor de helados, portero y turnos de noche en una panadería. Durante este tiempo, también estudió en la biblioteca local de Levenshulme. (…) Tras graduarse en 1961, Foster obtuvo la beca Henry para la Escuela de Arquitectura de Yale en New Haven, Connecticut, donde conoció a su futuro socio Richard Rogers y obtuvo su maestría. Por sugerencia del historiador de arte de Yale Vincent Scully, la pareja viajó por Estados Unidos durante un año para estudiar arquitectura”.
8. Universidad de Tokio.
También según Wikipedia, Ito, luego de un primer intento no exitoso para ingresar a la Universidad de Tokio, pudo matricularse en 1961 “y eligió arquitectura como su campo de especialización en su segundo año solo porque sus calificaciones del primer año no fueron buenas. Originalmente (como ya se adelantó), pretendía estudiar ingeniería mecánica o eléctrica. En ese momento, Kenzo Tange era profesor del departamento de arquitectura de la universidad, mientras que Arata Isozaki, Sachio Otani y Kisho Kurokawa eran sus alumnos. Ito se graduó del departamento de arquitectura de la Universidad de Tokio en 1965”.
9. Team 4. En el sentido de las agujas del reloj desde arriba a la izquierda: Anthony Hunt, Frank Peacock, Maurice Phillips, Norman Foster, Su Brumwell, Richard Rogers, Wendy Cheesman and Sally Appleby.10. Norman Foster (a la derecha con corbata) junto a algunos de los integrantes del Team 4, reunidos con Bukcminster Fuller (a la izquierda) (c.1966).11. The Cockpit (llamado por Foster como The Retreat) es el primer encargo profesional de Team 4. Fue construido entre 1963 y 1964.
De regreso en 1963 de los Estados Unidos, Foster “fundó su propio estudio de arquitectura, Team 4, junto con Rogers, Su Brumwell y las hermanas Georgie y Wendy Cheesman Entre sus primeros proyectos se encontraba Cockpit, una burbuja de cristal minimalista instalada en Cornualles, cuyas características se convirtieron en un tema recurrente en los proyectos futuros de Foster. Tras la separación de los cuatro en 1967, Foster y Wendy fundaron un nuevo estudio, Foster Associates. De 1968 a 1983, Foster colaboró con el arquitecto estadounidense Richard Buckminster Fuller en varios proyectos que se convirtieron en catalizadores del desarrollo de un enfoque de diseño respetuoso con el medio ambiente, como el Teatro Samuel Beckett en el St Peter’s College de Oxford”.
12. Toto Ito. Aluminium House. Fujisawa, Kanagawa, Japón (1970-1971).13. Toyo Ito. White U. Tokio, Japón (1976-1976). Fue diseñada por Ito para su hermana viuda y sus dos hijas pequeñas.14. Toyo Ito. Silver Hut. Tokio, Japón (1982-1984). Vivienda personal.
Ito, “tras trabajar para Kiyonori Kikutake Architect and Associates de 1965 a 1969 (junto con Itsuko Hasegawa ), en 1971 abrió su propio estudio en Tokio, llamado Urbot («Urban Robot»). En 1979, el nombre del estudio cambió a Toyo Ito & Associates. (…) A lo largo de sus inicios profesionales, Ito construyó numerosos proyectos de viviendas particulares que reflejaban aspectos de la vida urbana en Japón. Sus primeras contribuciones conceptuales más destacadas se realizaron a través de proyectos de esta envergadura, como White U (1976) y Silver Hut (1984)”, ambas ubicadas en Tokio.
15. Foster Associates. Centro administrativo y de ocio para Fred. Olsen Lines, London Docklands (1968-1970).16. Foster Associates. Izquierda: Computer Technology Limited cerca de Hemel Hempstead (1970). Derecha: Willis Faber & Dumas en Ipswich (1974).17. Foster Associates. Izquierda: Sainsbury Centre for Visual Arts (1978). Derecha: Edificio Principal del HSBC en Hong Kong (1978-1985).18. Foster Associates. Izquierda: Centro de distribución de Renault en Swindon, Reino Unido (1981). Derecha: Nueva terminal en el Aeropuerto Stansted de Londres (1991).19. Foster Associates.. Carre d’Art, Nimes, Francia (1984-1993).
Observando como encaminaron sus respectivas trayectorias profesionales, encontramos que Foster, se fue labrando un camino caracterizado por la presencia de la alta tecnología trazado a través de proyectos de edificios industriales, que luego tendría su imagen más acabada a través del diseño de aeropuertos y de edificios de oficina. Obras pioneras como el centro administrativo y de ocio para Fred. Olsen Lines con sede en London Docklands (1969) seguido, en 1970, por el primer edificio de oficinas inflable del mundo para Computer Technology Limited cerca de Hemel Hempstead, y en 1974 por la finalización de la sede de Willis Faber & Dumas en Ipswich, fijarán una línea que tendrá en el Sainsbury Centre for Visual Arts (1978), el Edificio Principal del HSBC en Hong Kong (1978-1985), el Centro de distribución de Renault en Swindon, Reino Unido (1981), la nueva terminal en el Aeropuerto Stansted de Londres (1991) y como caso especial la Carre d’Art, Nimes, Francia (1984-1993), sus momentos culminantes y el comienzo de su proyección internacional como uno de los principales representantes del “high tech”, transformando el concepto del oficio de arquitecto en su país.
20. Toyo Ito. Viviendas para la mujer nómada de Tokio Pao I y Pao II (1985 y 1989).
Ito, por su parte, basó en la experiencia iniciada a través del diseño de pequeñas viviendas unifamiliares una exploración que, con el tiempo, lo convirtieron en uno de los arquitectos más innovadores e influyentes del panorama arquitectónico internacional. Así, con los proyectos de viviendas para la mujer nómada de Tokio Pao I y Pao II (1985 y 1989), Ito presentó mediante una arquitectura ligera y efímera todo un manifiesto y un escenario ilustrativo de los estilos de vida típicos durante el período de la economía de burbuja en Japón, en el que la mayoría de las funciones domésticas se disuelven en la metrópoli, mientras que la unidad viva se convierte en una entidad reducida que sólo proporciona un refugio mínimo y el acceso a la red informativa.
21. Toyo Ito. Torre de los Vientos. Yokohama (1986). Secuencia lumínica.22. Toyo Ito. Huevo de los Vientos (1991), River City 21, Tokio.
La Torre de los Vientos (1986) en Yokohama y el Huevo de los Vientos (1991) en River City 21, Tokio, otros proyectos emblemáticos e indicativos de su enfoque sobre la arquitectura denotan, por un lado, su particular creencia en la importancia de la tecnología y su papel vital en el futuro de la arquitectura y, por el otro, su diálogo interactivo con la ciudad estableciendo una relación simbólica directa entre la naturaleza y la instalación. “Si bien su función es, de hecho, servir de salidas de aire para el sistema subterráneo, su importancia reside en el tratamiento que Ito da a su opacidad, uno de los sellos distintivos de su obra. Aunque parecen sólidas durante el día, las estructuras de aluminio perforado se disuelven por la noche mediante sistemas de iluminación controlados por ordenador que forman una pantalla interactiva que representa datos medidos, como los niveles de ruido en su entorno”.
23. Foster Associates. Izquierda arriba: Millennium Tower de Tokio (1989). Izquierda abajo: London Millennium Tower (1996). Foster + Partners. Derecha: 30 St Mary Axe (2004).24. Foster + Partners. Cúpula del Reichstag, Berlín (1999).25. Foster + Partners. Viaducto de Millau, sur de Francia (2004).26. Foster + Partners. Sede corporativa de Apple Inc. Cupertino, California (2006-2017).
Habiendo copado el interés durante finales del siglo XX y comienzos del XXI con proyectos como la London Millennium Tower (1996) -con el antecedente de la Millennium Tower de Tokio (1989) que sería el rascacielos más alto del mundo- finalmente devenida en el 30 St Mary Axe (conocido popularmente como «the gherkin» o “el pepinillo”, debido a su forma, 2004); la Cúpula del Reichstag, Berlín (1999); el London Millennium Bridge (1996-2000); el Viaducto de Millau, en el sur de Francia (2004, considerado el puente más alto del mundo); o el edificio para la sede corporativa de Apple Inc. (Apple Park, 2006-2017, ubicado e Cupertino, California), hoy en día, con una generación de relevo que ha tomado las riendas en cuanto a ocupar primeras planas y generar tendencia, Foster a los 90 años se mantiene sorprendentemente activo.
27. Sede de la Norman Foster Foundation, Monte Esquinza, 48, Madrid, España.28. Entrada al portal de Foster + Partners.
Famoso, adinerado y transformado en miembro del jet-set internacional dada su condición de lord, Norman Foster hoy lidera pero a la vez se diluye dentro Foster + Partners, la firma transnacional que ha logrado consolidar, nacida en 1999 (sustituyendo a Foster Associates fundada, como ya se dijo, en 1967), con presencia en, al menos, 10 países y sucursales en 16 ciudades en las que cuenta con más de 1000 empleados, a la que se suma desde 2017 la Norman Foster Foundation con sede en Madrid que “fomenta el pensamiento y la investigación interdisciplinar para ayudar a nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas a anticiparse al futuro”, se muestra hoy como un claro ejemplo de arquitectura corporativa y de estandarte de la globalización, en donde la diversidad de encargos (en cuanto a escalas, tipologías y localizaciones) y la necesidad de delegar decisiones hace imposible determinar un comportamiento claro y coherente, permitiéndose sólo hablar de preocupaciones generales en torno a la sostenibilidad, el cambio climático, el ahorro energético y el uso de tecnologías que las acompañen y no ya del sello distintivo propio de los primeros encargos recibidos en los ya lejanos años 1960. Hoy Foster + Partners, podría decirse, transmiten más bien una cuidada imagen de marca más comprometida con la modernidad y el desarrollo sustentable, lo cual no es poco.
29. Entrada al portal de Toyo Ito & Associates, Architects.
Ito, por su parte, quien acumula a través de Toyo Ito & Associates, Architects (fundada en 1979 como sucesora, como ya se mencionó, de su primer estudio propio llamado Urban Robot -URBOT- creado en 1971), la nada despreciable cifra de más de 100 proyectos realizados (muy alejada, sin embargo, de los casi 500 esparcidos los cinco continentes que acumula Foster + Partners), sin dejar de mostrar encargos solicitados desde Taiwan, México, Singapur, Suiza, España, Chile, Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania e Inglaterra, ha concentrado su producción fundamentalmente en Japón donde tiene su sede y centraliza su actividad, la cual, valga decirlo, ha disminuido en los últimos años.
30. Toyo Ito. Izquierda arriba: Pabellón temático del Futuro de la Salud para la Expo 2000 en Hannover. Izquierda centro y abajo: Serpentine Pavilion, jardines de Kensington, Londres (2002). Derecha: Mediateca de Sendai (2001).31. Toyo Ito. Izquierda: Biblioteca de la Universidad de Tama, Tokio (2007). Derecha: Estadio de los Juegos Mundiales en Kaohsiung, Taiwán (2008).32. Toyo Ito. Izquierda: Nagaoka Lyric Hall, Nagaoka, Japón (1994). Derecha: Museo Internacional del Barroco, Puebla, México (2016).
Su producción de entre siglos, en la que se ha perdido la frescura y desparpajo de sus primeros trabajos de los años 70 y 80, pero que sin embargo explora con agresividad el potencial de las nuevas formas buscando condiciones espaciales que manifiesten la filosofía de los seres sin fronteras, ha asimilado preocupaciones por la sostenibilidad y tiene, a diferencia de Foster, un carácter que permite reconocer la mano de su creador. Convendría en este sentido señalar: el Nagaoka Lyric Hall (1994), el Pabellón temático del Futuro de la Salud para la Expo 2000 en Hannover, la emblemática Mediateca de Sendai (2001), el Pabellón temporal de la Serpentine Gallery en los jardines de Kensington, Londres (2002), la Biblioteca de la Universidad de Tama, Tokio (2007), el Estadio de los Juegos Mundiales en Kaohsiung, Taiwán (2008), el Teatro Nacional de Taichung, Taiwán (2014), el Museo Internacional del Barroco, Puebla, México (2016) y, más recientemente, el proyecto para el Museo Hermitage en Barcelona (2020).
33. Kumiko Inui, Akihisa Hirata, Sou Fujumoto y Toyo Ito. «Hogar para Todos» en Rikuzentakata, Japón (2012-2013).34. «Hogar para Todos» en Tsukihama. Kazuyo Sejima + Ryue Nishizawa / SANAA.
Destacan, sin embargo, los proyectos en su país natal, que se acentuaron tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 en los que Ito junto a un grupo de arquitectos japoneses (Kumiko Inui, Akihisa Hirata y Sou Fujimoto así como Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa -SANAA-) llegaron a desarrollar el concepto de un espacio comunitario denominado «Hogar para todos» (Home-for-all) destinado a los supervivientes donde, según sus palabras, “Una zona de desastre, donde todo se pierde, nos ofrece la oportunidad de reflexionar, desde cero, sobre lo que realmente es la arquitectura”.
Valga añadir que la oficina de Toyo Ito es conocida como un centro de formación para jóvenes arquitectos con talento. Entre los arquitectos que trabajaron anteriormente en su oficina se encuentran Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa (SANAA), Astrid Klein y Mark Dytham (KDa), Katsuya Fukushima, Makoto Yokomizo y Akihisa Hirata. Así, en la línea de la preocupación de Ito por la educación resalta su labor docente y su intervención en el Toyo Ito Museum of Architecture en Omishima (2011), el cual es un espacio donde jóvenes arquitectos se reúnen para aprender y trabajar.
Tal vez sea relevante apuntar, como otro parámetro de comparación sobre el comportamiento de ambas oficinas, que lo registrado por Foster + Partners para los años 2023-2024 como proyectos ejecutados es el equivalente a lo hecho por Toyo Ito & Associates a lo largo de toda la década que va de 2010-2020.
Foster e Ito acreedores ambos del Premio Pritzker lo recibieron, el primero, en 1999 (edición nº 21) a los 64 años, y el segundo en 2013 (edición nº 35) con 72. También les ha sido conferida a ambos la Medalla de Oro del Royal Institute of British Architects (1983 y 2006, respectivamente). Así mismo, han sido invitados como profesores y conferencistas en diversas universidades y escenarios alrededor del mundo.
35. Parte de la extensa bibliografía dedicada a Norman Foster y su obra.
Foster, en lo particular, ha obtenido, entre otros, el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe (1990), la Medalla de Oro del American Institute of Architects (1994), la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura (1991) y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2009), También fue nombrado caballero por la Reina Isabel II en 1990 y posteriormente se le concedió el título nobiliario de Lord Foster of Thames Bank en 1999.
36. Parte de la extensa bibliografía dedicada a Toyo Ito y su obra.
Ito ha obtenido, entre otros, el Premio Frederick Kiesler de Arquitectura y Arte (2008), el Praemium Imperiale (2010), el León de Oro a la Mejor Participación Nacional en la Bienal de Arquitectura de Venecia (2012), la Medalla Thomas Jefferson (2014), la Medalla de Oro de la UIA (2017).
37. El 30 St Mary Axe acompañado de un dibujo de Norman Foster.
Para cerrar, podríamos decir que mientras Foster ha desarrollado su capacidad para expresar a través de croquis y dibujos sus ideas sobre arquitectura (expuestos en diversas ocasiones y publicados en hermosas ediciones), Ito ha demostrado su talento descubriendo las oportunidades que cada encargo trae consigo.
38. La Mediateca de Sendai acompañada de un boceto de Toyo Ito.
Si Foster declara acerca de su experiencia profesional que: “Desde el principio, nuestra práctica se basó en una filosofía de innovación, sostenibilidad y diseño. Seguimos aprendiendo del pasado y afrontando creativamente los retos del futuro, con la firme convicción de que el buen diseño marca la diferencia”; sobre su continua curiosidad y afán de crecer: “Cada vez que he pilotado una aeronave, o visitado una siderúrgica, o observado a un chapista trabajando, he aprendido algo nuevo que se puede aplicar a los edificios” y que “Como arquitecto, diseñas para el presente, con una conciencia del pasado, para un futuro que es esencialmente desconocido”; de Ito cabe resaltar la siguiente reflexión acerca de sus ideas generales sobre la arquitectura extraída de la conferencia Kenneth Kassler que pronunció en la Universidad de Princeton en 2009: “El mundo natural es extremadamente complejo y variable, y sus sistemas son fluidos: se construye sobre un mundo fluido. En contraste, la arquitectura siempre ha buscado establecer un sistema más estable. Para simplificar, podríamos decir que el sistema de cuadrícula se estableció en el siglo XX. Este sistema se popularizó en todo el mundo, ya que permitió la construcción de una gran cantidad de arquitectura en poco tiempo. (…) Sin embargo, también homogeneizó las ciudades del mundo. Incluso podría decirse que homogeneizó a las personas que viven y trabajan allí. En respuesta a eso, durante los últimos diez años, modificando ligeramente la cuadrícula, he intentado encontrar una manera de crear relaciones que acerquen los edificios a su entorno”.
…23 de febrero de 2017 se dio a conocer el veredicto de la XII Bienal Nacional de Arquitectura (BNA), organizada por el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) y montada en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Central de la Universidad Simón Bolívar.
1. Poster de la XII Bienal Nacional de Arquitectura convocada en octubre de 2016.
Cuando en 1963, por iniciativa del Ministerio de Educación, se crea el Premio Nacional de Arquitectura, le correspondió a la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA) convocar aquel mismo año la Primera Bienal Nacional, evento en cuyo marco se otorgaría el galardón que reconocía tanto la obra más destacada del período como la labor de su autor o autores. De esa manera y durante las siguientes ocho ediciones (realizadas en un lapso de treinta y cinco años), los edificios seleccionados como la mejor obra sirvieron, además, como patente para que sus creadores se alzaran con el Premio Nacional.
2. Carlos Raúl Villanueva, por el conjunto de su obra, obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura otorgado en la I Bienal de 1963 por la Sociedad Venezolana de Arquitectos.
Si bien la primera bienal organizada por la SVA premió a Carlos Raúl Villanueva por el conjunto de su obra, desde la segunda de 1965 se escogería una pieza en particular, correspondiéndole a Julián Ferris como diseñador del Edificio de la Aduana de Puerto Cabello (1965) el privilegio de ser el ganador del Premio Nacional de Arquitectura de aquel año.
3. Izquierda: Afiche de la III Bienal de Arquitectura de Venezuela, primera organizada por el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) ganada por Tomás José Sanabria diseñador del Edificio del Banco Central de Venezuela. Derecha: Afiche de la VI Bienal de Arquitectura de Venezuela ganada por Carlos Gómez de Llarena, Manuel Fuentes y Moisés Benacerraf proyectistas de la Torre Europa.
La III Bienal de 1967, convocada ahora por el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), que sustituyó a la SVA desde 1966, otorgó el Premio Nacional a Tomás José Sanabria por el Edificio del Banco Central de Venezuela (1965). A partir de la IV Bienal (1971) comenzarían a distanciarse los períodos para otorgar la premiación recayendo en esa oportunidad la distinción en Bernardo Borges, Francisco Pimentel y George Wilkie por el edificio sede del diario El Universal (1969). Así, de forma sucesiva pero intermitente le serían otorgados los Premios Nacionales a José Miguel Galia (V Bienal, 1973) por el edificio sede de Seguros Orinoco (1971); Carlos Gómez de Llarena, Manuel Fuentes y Moisés Benacerraf (VI Bienal, 1976) por la Torre Europa (1975); Felipe Montemayor, Luis Sully, Joseba Pontesta, Etanislao Sekunda, Leopoldo Sierralta y Joaquín Leniz (VII Bienal, 1980) por el Terminal Internacional del Aeropuerto de Maiquetía (1974-1978); y a la División de Arquitectura de la C.A. Metro de Caracas con Max Pedemonte a la cabeza (VIII Bienal, 1987) por el trabajo de infraestructura y recuperación urbana asociado a la construcción de la Línea 1 del Metro de Caracas (1983).
4. La finalización de la VIII Bienal Nacional de Arquitectura de 1987 marcó un punto de inflexión en el desarrollo de este tipo de eventos y el comienzo del otorgamiento desde ese mismo año del Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura, por parte del CONAC.
Será desde 1987, tras la finalización de la VIII Bienal, que se recomendará al Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) el otorgar anualmente el Premio Nacional de Arquitectura en el marco de la designación de los Premios Nacionales de Cultura como una mención dentro de ellos, cosa que asumió favorablemente. De esa manera, se separaría el reconocimiento a toda una trayectoria de la premiación otorgada dentro de las bienales, dirigidas a reconocer una particular obra construida. En ese marco, la IX Bienal realizada en 1998 el ahora denominado “Gran Premio” recaería en la Abadía Benedictina ubicada en Güigüe, estado Carabobo proyectada por Jesús Tenreiro con la colaboración de Salvatore Anzalone, Manuel Delgado Arteaga, Ana Díaz Rodríguez, Luis Ocanto y Ninoshka Ruiz de Bodas (1990).
5. Portadas de los catálogos de la IX y la X Bienales celebradas en 1998 y 2001, respectivamente.
En los once años que separaron una bienal de otra, el CONAC ya había otorgado el Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura, a: Fruto Vivas (1987), Henrique Hernández (1988), Gustavo Wallis Legórburu (1989), Cipriano Domínguez (1990), Jesús Tenreiro Degwitz (1991), Juan Pedro Posani (1992), Jimmy Alcock (1993), Juan Andrés Vegas (1994), Graziano Gasparini (1995), Jorge Romero Gutiérrez (1996), Edmundo Díquez (1997) y Martín Vegas Pacheco (1998), saldándose así una deuda importante con figuras fundamentales en la historia de nuestra arquitectura de la segunda mitad del siglo XX.
Dentro de la irregularidad en la convocatoria a bienales, el año 2001 el CAV llamará a la décima, y el Gran Premio se le dará a la totalidad de los 10 Proyectos presentados para la recuperación y desarrollo de Vargas, elaborados después de la tragedia de 1999, que abordaban diversos problemas a diferentes escalas, llevados a cabo por una amplia gama de instituciones, equipos profesionales y grupos docentes.
De allí, 14 años después, en un intento por normalizar de nuevo la realización de eventos cada dos años la XI Bienal (2014) otorgará el Gran Premio al Centro Nacional de Acción Social para la Música (2011) de Tomás Lugo, seguido de la Restauración patrimonial del Jardín Botánico de Maracaibo de Carla Urbina y María Villalobos (XII Bienal, 2016), la Clínica IDB Cabudare (2018) de Gustavo Adolfo Sánchez Muñoz (XIII Bienal, 2018) y el Conjunto Parque Profesional del Este de Francisco Pimentel Malaussena, Óscar Capiello y Gustavo Luis Legórburu (XIV Bienal, 2024).
6. Avisos promocionales de las Bienales XI (2014), XII (2016), XIII (2018) y XIV (2024).
Por otro lado, desde 1999, con saltos en la periodicidad anual inicialmente respetada, se les ha otorgado el Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura, a: Jorge Castillo Blanco (1999), Joel Sanz (2000), Óscar Tenreiro Degwitz (2004), Jorge Rigamonti (2006), Gorka Dorronsoro (2008), Doménico Silvestro (2010), Domingo Álvarez (2012), Francisco Sesto (2015), José Matamoros (2016-2018), John Stoddart (2019-2020), Américo Faillace (2021-2022) y, recientemente, Domingo Acosta González (2023-2024).
7. Acto de premiación de la XII BIenal Nacional de Arquitectura realizado el 30 de marzo de 2017. En el centro, la arquitecta Carla Urbina.8. Poster del trabajo Paisajes urbanos botánicos en Maracaibo como escuelas vivas: lecciones desde el jardín botánico de Roberto Burle Marx, entregado a los organizadores de la XII Bienal Nacional de Arquitectura por las arquitectas Carla Urbina y María Villalobos, que sería expuesto en la muestra realizada en la USB.
Pues bien, luego de todo este extenso recorrido nos toca hoy detenernos en la premiación de la XII Bienal Nacional de Arquitectura (convocada en octubre de 2016 bajo el tema “Arquitectura en positivo, compromiso con el país”), ya que justamente el 23 de febrero de 2017 el jurado evaluador, presidido por Marco Negrón (compuesto por dieciséis destacados profesionales y académicos con formación en diferentes campos de la arquitectura y provenientes de varias regiones del país), dio a conocer el veredicto que otorgaba por unanimidad el Gran Premio al trabajo titulado “Paisajes urbanos botánicos en Maracaibo como escuelas vivas: lecciones desde el jardín botánico de Roberto Burle Marx”, presentado por las arquitectas Carla Urbina y María Villalobos, convirtiéndose en la primera ocasión en la que se daba el máximo reconocimiento a un proyecto de restauración patrimonial.
Cabe destacar, también, que en aquella ocasión atendieron a la convocatoria «más de sesenta (60) trabajos, entre proyectos construidos, no construidos, tesis de pregrado, productos de investigación y publicaciones» y «se entregaron premios y menciones honoríficas de quince (15) categorías cuya ubicación de las obras se distribuyó ampliamente en Venezuela, a saber, nueve (9) en Caracas, quince (15) en el interior y uno (1) en el exterior. Ello demostró, como lo dice el veredicto, que ‘la calidad arquitectónica no solo se centra en la capital, pues la mayoría de los reconocimientos están dedicados a obras ubicadas en el interior del país'», de acuerdo a lo publicado en el portal del CAV (https://cav.net.ve/xii-bienal-y-premio-nacional-de-arquitectura-xii-bienal/).
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9. Localización y vista aérea del Jardín Botánico de Maracaibo.
Antes de comentar el trabajo ganador es necesario saber que el Jardín Botánico de Maracaibo (JBM), inaugurado en 1983, y que curiosamente no se encuentra registrado como obra relevante (que lo era) en revistas y publicaciones de la época, y tampoco se presentó a participar en VIII Bienal de 1987 donde sin duda hubiera tenido una relevante figuración, nace como proyecto a finales de la década de 1970 cuando, con el antecedente de haber trabajado juntos en el proyecto del Parque del Este en Caracas (inaugurado en 1961), el célebre arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx (1909-1994) y el botánico venezolano Leandro Aristeguieta (1923-2012), desde sus respectivas ópticas, unen de nuevo esfuerzos “para la creación de un jardín botánico en pro de la preservación de un tipo particular de ecosistema que se encontraba amenazado. Se trataba del bosque seco tropical, el cual, en aquel momento, por un lado, sufría amenazas botánicas como consecuencia del indiscriminado crecimiento urbano de la ciudad de Maracaibo, mientras por otro lado enfrentaba las consecuencias de una percepción negativa generalizada de la sociedad para con su flora local. (…) Tal situación y preocupación botánico-cultural, claramente expresada por Aristeguieta en Llegó la hora de sembrar cujíes (1980), encontró rápido eco en un Burle Marx, que había dedicado toda una vida a transmitir a través de su trabajo cómo la naturaleza, especialmente la local, ofrece a los ciudadanos la oportunidad de descubrir dimensiones inesperadas de sus propias identidades”, señalarán Carla Urbina y María Villalobos en “Rehabilitación integral del Jardín Botánico de Maracaibo. Recuperación del paisaje cultural como patrimonio, obra de Roberto Burle Marx”, ponencia presentada en la Trienal de Investigación FAU UCV de 2014.
10. Estructura del Jardín Botánico de Maracaibo acorde a las zonas de vida regionales.
Alcanzada la convergencia de intereses y voluntades en cuanto a la importancia de emprender el proyecto, y localizada la zona para la realización del mismo, se busca la necesaria articulación institucional que permitiera su materialización. Es así como en 1973 se consolida la disponibilidad de los terrenos para el desarrollo del JBM, en el corazón de la concentración de bosque seco más importante de la región zuliana, en las proximidades del área urbana de la ciudad de Maracaibo, al suroeste, en la vía que conduce al aeropuerto internacional La Chinita. Ello fue posible gracias a la intermediación del Rotary Club de la capital zuliana y a la primera donación de terrenos realizada por parte de las compañías Shell y Maraven a la recién creada (el 9 de enero de 1973) Fundación Jardín Botánico de Maracaibo (FJBM), una organización sin fines de lucro y presidida en sus orígenes por el doctor Rafael Casas.
11. Arriba: Jardín Botánico de preservación del bosque seco tropical inaugurado en 1983. Abajo: Jardín escuela de horticultura de Latinoamérica en ruinas en 2009.
Una vez que se obtienen los terrenos (los cuales sumarían en total 123 hectáreas), se consolida un grupo de profesionales encabezado Aristeguieta y Burle Marx quienes trabajaron a su vez con un connotado equipo integrado por José Tabacow, Haruyoshi Ono, George Bunting, Robert Haywards, Ernesto Foldats, Pablo Emilio Colmenares, Francisco Arboleda, Alicia Ferrer y Germán Ferrer, entre otros. Planteado como centro de investigación, docencia y recreación pasiva el JBM fue concebido como Jardín Escuela para la preservación del Bosque Seco Tropical y como sede de la primera Escuela de Horticultura en América Latina.
12. Reserva de bosque seco tropical restaurada en el Jardín Botánico de Maracaibo.13. Laguna de los lotos restaurada en el Jardín Botánico de Maracaibo.
Es así como, tras casi una década de trabajo, ya para 1980 todo está listo para la inauguración del penúltimo jardín botánico construido en Venezuela y el último jardín botánico que, junto a sus colaboradores de siempre, Burle Marx ejecutaría en vida. El plan propuesto para desarrollar 108 hectáreas, estaría estructurado contemplando siguientes zonas: acceso, servicios y estacionamiento, centro hortícola, cuadro filogenético, botánica económica, zona de juegos infantiles (“El Castillito”), Crassuletum, umbráculo, área de plantas trepadoras, sistema de lagunas, bosque tropical seco tropical y zona de reserva, todas interconectadas por un sinuoso sistema de caminerías.
14. Roberto Burle Marx y Leandro Aristeguieta el día de la inauguración del Jardín Botánico de Maracaibo: 24 de octubre de 1983.15. Áreas botánicas secuenciales restauradas en el Jardín Botánico de Maracaibo.
Finalmente, el 24 de octubre de 1983 se inaugura el JBM. “No fue aquella una inauguración ordinaria. En aquel momento presenciaba Maracaibo la creación de un jardín-escuela, de un modelo de vida-escuela de subversivo poder. El acto de inauguración del JBM … fue diseñado como la ceremonia de grado, de la que sería la primera y única promoción de la Escuela de Horticultura del Zulia. Esta fue concebida no con un elemento más en el programa del jardín, sino como la razón de ser, el mecanismo de vivir y la misión de vida de esa nueva clase de jardín botánico, donde el aprendizaje era pensando y motivado desde la acción y la interacción con lo vivo, lejos de la lógica de un remoto y estático laboratorio o biblioteca y cerca de una estética y una botánica en constante transformación”, expondrán Urbina y Villalobos en su ponencia.
16. Sistema de lagunas restaurado en el Jardín Botánico de Maracaibo.17. Momentos de ilusión restaurados en el Jardín Botánico de Maracaibo: El Castillito.
“Tras un breve período de esplendor, sobrevino una historia de inestables permanencias, una secuencia de vicisitudes, efímeros goces y dramáticas transformaciones físicas, botánicas y programáticas (…) Luego de años de violencia institucional, abandono e incomprensión del valor del patrimonio natural, una decisión intempestiva gubernamental acabó por clausurar el jardín en 2011, queriendo convertirlo en parque de recreaciones acuáticas de dudosos beneficios estéticos y científicos, que atentan contra el patrimonio que el jardín representa”, momento en el que germina la inquietud que funda el interés y experiencia del trabajo de rescate emprendido por Urbina y Villalobos, reconocido en la XII Bienal Nacional de Arquitectura del 2017, que contempló tanto la restauración patrimonial del JBM como la propuesta del Master Plan de la Avenida 5 de Julio que extrapola y aplica criterios aprendidos durante la restauración.
18. Momentos de ilusión en proceso de restauración en el Jardín Botánico de Maracaibo: cafetín, Crassuletum, cuadro filogenético y orquideario.
Urbina y Villalobos son egresadas de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Rafael Urdaneta (1997) y posteriormente de la Maestría en Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana (2000). Ambas “inician en 2009 trabajos de investigación para la elaboración del Plan de Rehabilitación Integral del Jardín Botánico de Maracaibo (JBM). Ello incluyó, junto a un gran equipo de trabajo la concreción de la Fundación Jardín Botánico de Maracaibo, la recuperación de planos, gráficos y dibujos de Burle Marx y de los cuadros fitogenéticos de Aristeguieta, la búsqueda de recursos e interés por recuperar el JBM progresivamente y la reapertura del mencionado jardín en 2013 restaurado parcialmente, luego de más de dos (2) décadas de cierre y desmantelamiento”, transcribimos de la nota de prensa elaborada tras darse el veredicto de la XII Bienal. Tras la recuperación inicial y cuidadosa de 20 hectáreas el proceso todavía continúa.
19. Cuatro postales de diferentes áreas del Jardín Botánico de Maracaibo.
Convertido en un lugar de referencia para los habitantes de los tres municipios que le rodean: Maracaibo, San Francisco y Jesús Enrique Lossada, el Jardín Botánico no cuenta con una asignación gubernamental, se mantiene con ayudas y con los ingresos de los servicios que allí se prestan, pero es necesario innovar en los tipos y calidad de servicios ofrecidos. Desde el 20 de enero de 2014 la FJBM tomo la decisión de denominarlo “Jardín Botánico de Maracaibo Dr. Leandro Aristeguieta”.
20. Desde el Jardín Botánico Escuela hacia la Ciudad Botánica Escuela.
La labor de concientización iniciada y sostenida desde la FJBM y que el galardón obtenido en 2017 por Urbina y Villalobos ayudó a reforzar, requiere de una sostenida actividad divulgativa (apostólica, dirían otros), de investigación y de búsqueda permanente de recursos que no debe bajar la guardia a objeto de preservar la huella y la memoria de quienes fueron los creadores de este importante reservorio de la flora venezolana.
… 17 de noviembre, en 1944 nace el arquitecto neerlandés Rem Koolhaas.
1. Rem Koolhaas (c.2010)
Considerado por muchos como el arquitecto más influyente de su generación, Remment Lucas «Rem» Koolhaas arriba hoy a los 80 años, sin haber perdido un ápice del tono polémico y a la vez reflexivo que ha caracterizado tanto sus intervenciones arquitectónicas como sus entrevistas, conferencias y textos escritos. Si algunos lo ven como uno de los pensadores arquitectónicos y urbanos verdaderamente importantes de finales del siglo XX y comienzos del XXI, otros lo consideran un iconoclasta engreído que personifica como pocos al arquitecto-hombre-estrella. Lo cierto es que Koolhaas no pasa desapercibido en cada una de las ocasiones en que tiene oportunidad de intervenir públicamente.
Sus biógrafos indican que nació en Róterdam (Países Bajos) y “vivió durante cuatro años de su adolescencia en Indonesia. Terminados sus estudios escolares, hijo de un escritor y nieto de un arquitecto, absorbe ambas profesiones para desarrollarlas a lo largo de su vida”.
Antes de iniciar sus estudios de arquitectura en 1968 en la Architectural Association School of Architecture de Londres (AA), Koolhaas a los diecinueve años, se dedicó al periodismo, trabajando en el Haagse Post un rotativo de La Haya. En la AA presentó en 1972 su proyecto de tesis titulado Exodus or the voluntary prisioners of architecture (en español, Éxodo o los prisioneros voluntarios de la arquitectura) el cual realizó junto con Madelon Vriesendorp, Zoe Zenghelis y Elia Zenghelis, quienes después serían sus primeros socios en la O.M.A (Office for Metropolitan Architecture) a partir de 1975.
Después de presentar la tesis, Koolhaas realizó estudios en la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, donde cursó con Oswald Mathias Ungers, y luego en el Instituto de Arquitectura y Estudios Urbanos en la ciudad de Nueva York en momentos en que su fundador Peter Eisenman aún lo dirigía.
2. (Desde la izquierda) Madelon Vriesendorp, Rem Koolhaas, Elia y Zoe Zenghelis en Nueva York, 1978.
En 1975 regresó a los Países Bajos donde estableció su despacho de arquitectura asociado con sus compañeros de estudios en la AA Elia Zenghelis, Madelon Vriesendorp (con quien se casaría) y Zoe Zenghelis, al que, como ya señalamos, le dio el nombre de Office for Metropolitan Architecture (OMA) que alcanzó proyección internacional en el campo de la arquitectura, el urbanismo y el análisis cultural. Posteriormente Koolhaas creó AMO para desarrollar la rama de investigación de OMA cuyo pensamiento teórico ha sido aplicado en libros y otros proyectos que van más allá del ámbito de la arquitectura, como los medios de comunicación, la política, las energías renovables y la moda.
3. Carátula de la primera edición de Delirious New York: A Retroactive Manifesto for Manhattan (1978).
Cuando OMA aún daba sus primeros pasos, Koolhaas publica en 1978 Delirious New York: A Retroactive Manifesto for Manhattan (traducida al español como Delirio de Nueva York y publicado por Gustavo Gili en 2004), libro fundamental y pieza clave dentro de la producción teórica del último cuarto del siglo XX, que Koolhaas calificó “manifiesto retroactivo” y en el que, en forma novelada, analiza Manhattan a lo largo de su historia, centrándose específicamente en la primera mitad del siglo XX, para desentrañar lo que el autor llama la «cultura de la congestión», fenómeno que ve plasmado en la urbe norteamericana. En su disertación habla de la evolución física de la ciudad, que va inevitablemente ligada a su evolución social, política, económica, artística y arquitectónica.
4. Tres de las páginas interiores de Delirious New York.
Para algunos críticos como José M. Torres Nadal en su artículo “Arquitectura …a pesar de Delirio de Nueva York”, publicado en Arquine el 8 de septiembre de 2022, “El proyecto como sistema de exclusiones fue formulado de una manera tan contundente que ha convertido desde su publicación a Delirious New York en mucho más que solo un libro: es un proyecto metapolítico que ha instituido gran parte de las formas de gobernanza del espacio público de la ciudad. Sobre sus enunciados culturales y políticos se han apoyado, hasta muy recientemente, gran parte de las prácticas culturales arquitectónicas y urbanas contemporáneas, y han instituido buena parte de la agenda académica para la docencia de la arquitectura”.
5. Rem Koolhaas-OMA. Montaje que formó parte de la entrega de la propuesta ganadora del concurso para Euralille, Francia, 1988.
Pero si de alguna manera Delirious New York tuvo para Koolhaas y su oficina una repercusión clara sobre lo que significa pensar de una manera nueva la ciudad contemporánea, ello se vio plasmado al ganar en 1988 el concurso para Euralille, Lille, Francia, convocado para realizar propuestas para una nueva zona de la ciudad en proceso de transformación a raíz de la nueva línea del TGV y del túnel Inglaterra-Continente, que incorporaba un centro internacional de negocios, equidistante de Londres, Bruselas y París.
6. Rem Koolhaas-OMA. Euralille, Francia, 1989-1994.
Josep María Montaner y Zaida Muxi en “Ciudad-estación: Lille, Euralille, Centro Internacional de Negocios”, artículo publicado en ARQA el 17 de octubre de 2006 precisarán cómo aquel trabajo ofreció a Koolhaas y OMA la “oportunidad de pasar a escala metropolitana las teorías del caos, el azar y la incertidumbre. La gran escala y la complejidad eliminaban la posibilidad del mega-objeto, que también entonces Koolhaas estaba experimentando. No se trataba de hacer edificios sino de prever procesos, proyectar estrategias urbanas, crear sistemas de objetos. Para ello OMA preparó unos nuevos mecanismos urbanos que lograsen la unicidad con la heterogeneidad y la multiplicidad. (…) Ningún elemento es independiente; cada uno se debe interpretar en función de los otros y de las relaciones generadas por los flujos”.
7. Zaha Hadid, Rem Koolhaas y Elias Zenghelis-OMA. Maqueta de la propuesta para el concurso de la Ampliación de Ayuntamiento de La Haya, 1978.8. Rem Koolhaas-OMA. Concurso para la Ville Nouvelle de Melun-Sénart (1986).
También, para Montaner y Muxi, “Euralille fue la ocasión para que Rem Koolhaas afrontara la gran escala, siguiendo las ideas de su manifiesto Delirio de Nueva York (1978). En algunos proyectos anteriores, no realizados, había ensayado una solución de escala urbana similar: para el concurso del Nuevo Ayuntamiento de La Haya (1986), planteó un gran edificio como si fuera un fragmento espontáneo de diversos rascacielos de Manhattan; y en la propuesta para la Ville Nouvelle de Melun-Sénart (1986) trazó una ciudad dispersa y experimental, proyectada como un gran ideograma chino conformado por bandas y archipiélagos de islas”.
9. Otros tres libros publicados por Koolhaas.
Desde Delirious New York, Koolhaas ha seguido abonando ideas que le han permitido continuar su particular interpretación del mundo contemporáneo, las cuales ha plasmado en textos como “La ciudad genérica” (1997) o “Espacio basura” (2005) claves dentro de la crítica urbanística del nuevo milenio. Ya anteriormente al primero había publicado S, M, L, XL (1995) y entre ambos había participado en Mutations (2001), un proyecto conjunto de Rem Koolhaas OMA y el Proyecto Harvard sobre la Ciudad, y había lanzado Content (2004) como resultado de la exposición del mismo título que se inauguró en 2003 en la Neue Nationalgalerie de Berlín.
10. Rem Koolhaas-OMA. Izquierda arriba: Teatro de la Danza de Países Bajos (1980-1987). Derecha arriba: Viviendas Nexus (1991). Izquierda abajo: Lille Grand Palais (1994). Derecha abajo: Edificio multifuncional Educatorium Universidad de Utrecht (1992-1997).
Del lado de las propuestas, todas ellas muy publicitadas, destacan, entre otras: el temprano Teatro de la Danza de Países Bajos (1980-1987, La Haya), Viviendas Nexus (1991, Fukuoka, Japón), Villa Dall’Ava (1991, Saint-Cloud, París), el Museo de Arte Kunsthal (1992, Róterdam), Lille Grand Palais (1994, Lille), Edificio multifuncional Educatorium Universidad de Utrecht (1992-1997, Utrecht, Países Bajos), Casa unifamiliar en Burdeos (1996-1998, Burdeos, Francia), Embajada de los Países Bajos en Berlín (1997-2003, Berlín, Alemania), Biblioteca Central de Seattle (1999-2004, Seattle, USA), Casa da Música (2011-2005, Oporto, Portugal), Sede de la Televisión Central de China (2004-2009, Pekín, China), Shenzhen Stock Exchange (2006-2013, Shenzhen, China), De Róterdam, (2009-2013, Róterdam), la Sede Central y Centro de Estudios Estratégicos Fundación Qatar (2012-2017, Doha, Catar), la Biblioteca Nacional de Catar (2018, Catar) y Grandes almacenes Galleria (2016-2020, Gwanggyo, Corea del Sur).
11. Rem Koolhaas-OMA. Izquierda arriba: Villa Dall’Ava (1991). Izquierda abajo: Casa unifamiliar en Burdeos (1996-1998). Derecha: Embajada de los Países Bajos en Berlín (1997-2003).
Tan variada producción confirma lo expresado en la página epdlp.com (https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=84): “La arquitectura que realiza Koolhaas es, quizá, más difícil de identificar que la que practican muchos de sus colegas contemporáneos. El holandés, al que le interesan sobre todo los proyectos a gran escala, siempre ha defendido la libertad de modelos. Su arquitectura es una arquitectura de lo esencial, ideas a las que se da una forma constructiva. Es un profesional que se siente manifiestamente a gusto con el futuro y en estrecha comunicación con su ritmo acelerado y sus cambiantes configuraciones. En sus proyectos se deja sentir la intensidad de un pensamiento que da cuerpo al armazón que termina por ser una casa, un centro de congresos, el proyecto de un campus o un libro”.
12. Rem Koolhaas-OMA. Izquierda arriba: Biblioteca Central de Seattle (1999-2004). Derecha arriba: Sede de la Televisión Central de China (2004-2009). Izquierda abajo: Biblioteca Nacional de Catar (2018). Derecha abajo:Shenzhen Stock Exchange (2006-2013).
Koolhaas ha ganado varios premios internacionales, incluido el Premio Pritzker de Arquitectura en 2000, el Praemium Imperiale en 2003, el León de Oro a la trayectoria en la Bienal de Venecia de 2010, el Premio RIBA Charles Jencks en 2012 y el Premio Johannes Vermeer en 2013. En 2008, Time lo colocó entre las 100 personas más influyentes del mundo. Fue elegido director de la Biennale di Venezia y la American Philosophical Society en 2014. Desde 2000 es profesor invitado en la Universidad Harvard.
En la actualidad OMA está dirigida por Rem Koolhaas y siete socios más: Reinier de Graaf, Ellen van Loon, Shohei Shigematsu, Iyad Alsaka, Chris van Duijn, Jason Long y el socio gerente y arquitecto David Gianotten, y tiene oficinas en Róterdam, Nueva York, Hong Kong, Doha y Australia. Los edificios diseñados por OMA actualmente en construcción son la renovación de Kaufhaus des Westens (KaDeWe) en Berlín, The Factory en Manchester, Hangzhou Prism, CMG Times Center en Shenzhen y Simone Veil Bridge en Burdeos.
13. AMO. Diseño de los espacios para el desfile de moda femenina otoño/invierno 2020 de Prada.
Por otro lado, como se señala en Metalocus (https://www.metalocus.es/es/autor/office-metropolitan-architecture) “AMO a menudo trabaja en paralelo con los clientes de OMA para fertilizar la arquitectura con inteligencia de esta variedad de disciplinas. Este es el caso de Prada: la investigación de AMO sobre identidad, tecnología en la tienda y nuevas posibilidades de producción de contenido en la moda ayudó a generar los diseños arquitectónicos de OMA para las nuevas tiendas del epicentro de Prada en Nueva York y Los Ángeles”.
Para finalizar cuatro citas de Koolhaas que queremos compartir:
«Si uno no cambia, no evoluciona y termina por dejar de pensar».
«Habla sobre la belleza y obtendrás respuestas aburridas, pero habla sobre la fealdad y las cosas se vuelven interesantes».
«La sostenibilidad se ha convertido en un adorno».
«Cuanto más fuerte es la identidad, más encierra, más resiste la expansión, la interpretación, la renovación, la contradicción».
… 22 de septiembre, con diez años de diferencia, aparecen dos disímiles artículos de Juan Pedro Posani en la página de arquitectura de Economía HOY
1. Primera y última aparición en solitario de Juan Pedro Posani en la página de arquitectura de Economía HOY que marcan la primera etapa de una presencia continua a lo largo de 10 años.
La página de arquitectura del diario Economía HOY, por volumen, continuidad y amplitud de temas abordados la más importante de entre las numerosas manifestaciones que se dieron dentro de la prensa venezolana durante la década de 1990, estuvo siempre bajo la responsabilidad del profesor, historiador y reconocido crítico Juan Pedro Posani.
Objeto de un interesante proceso de transformación en el tiempo, la manera como fue apareciendo este importante espacio puede ser dividido en tres etapas:
La primera, que abarca desde el 5 de mayo de 1990 hasta el 6 de marzo de 1993, con la coordinación de Posani en solitario, conformada en su mayoría por una sola página ubicada dentro de la sección de cultura de la edición sabatina del periódico, de la cual se registraron en total 142 apariciones.
2. Portadas de los números 1 y 4 del suplemento-encartado Arquitectura Hoy.
La segunda, correspondiente al lanzamiento de los 4 primeros números del suplemento-encartado Arquitectura HOY, aparecidos en cuatro momentos diferentes entre mayo y diciembre de 1992, cuyas dimensiones oscilaron entre 12 y 16 páginas, a cargo de un Comité de Redacción encabezado por Posani más un grupo de colaboradores, lapso en el que cabe señalar que Posani continuó publicando la página de arquitectura sabatina.
3. Carátulas de los números 5 y 100 del encartado Arquitectura HOY, etapa en la que contó con 4 páginas.4. Números 101 y 358 de Arquitectura Hoy (2 páginas). El primero marca el paso de su condición de encartado a su inserción en las páginas centrales del diario Economía Hoy, y el segundo marcaría el final de esta importante experiencia editorial.
La tercera relacionada al momento en que se fusionan la página sabatina de arquitectura y el encartado Arquitectura HOY a partir de su número 5, manteniéndose la figura de un Comité de Redacción y diversos colaboradores bajo la coordinación general de Posani. Esta etapa tiene a su vez dos facetas: la comprendida entre el 13 de marzo de 1993 y el 25 de marzo de 1995, que abarca del número 5 al 100, donde se mantiene la figura de suplemento encartado ahora de 4 páginas; y la comprendida entre el 1 de abril de 1995 y el 13 de octubre de 2000, que va del número 101 al 358, donde Arquitectura HOY abandona el formato de encartado, se reduce a la mitad y pasa a ocupar las dos páginas centrales del diario Economía HOY, vinculadas siempre a la sección cultural, pudiéndose resaltar que a partir del número 146 (22-03-1996) al dejar de circular el periódico los sábados, Arquitectura HOY empieza a aparecer los viernes.
Hecho este breve resumen hemos podido detectar una curiosa coincidencia motivada a la importante continuidad que tuvo la página y al fortuito cambio de día de salida que hubo de darse en la tercera etapa: el sábado 22 de septiembre de 1990 y el viernes 22 de septiembre de 2000 la página de arquitectura aparece en circunstancias muy distintas que permiten develar no sólo cambios de diagramación sino claras diferencias en la manera como Posani se expresó en cada momento.
Así, refiriéndonos al primer caso, hay que mencionar que se trató de la presencia nº 21 desde que Posani inició su andadura gracias a la confianza depositada en él por María Di Mase. Ya para entonces, habiendo asumido en 19 de las ocasiones la responsabilidad de redactar en su totalidad el contenido de la página (las otras dos ocasiones bajo su coordinación estuvieron a cargo de Oscar Olinto Camacho y Alberto Sato), el espacio se había consolidado y ocupaba un lugar privilegiado dentro de las lecturas sabatinas de los arquitectos cuando con expectativa se esperaba la llegada a los kioskos de la edición color salmón de Economía HOY.
5. Muestra del formato y diagramación de algunos de los textos aparecidos durante el primer año (1990) de la página de arquitectura de Economía HOY previos al 22 de septiembre.
Los variados contenidos tratados por Posani en aquel primer año, que sin duda se convirtieron en una pauta para los tres años siguientes, venían cargados de un importante tono reflexivo y crítico en los que evidenciaba la presencia y conformación de una línea de pensamiento. También, acompañados de un cuidado diseño gráfico, variaban en su temática sin abandonar los territorios propios de la arquitectura y la ciudad, apareciendo con mucha frecuencia disertaciones sobre grandes tópicos y comentarios sobre arquitectos u obras. Con el tiempo, más allá de la participación como articulistas de otros profesionales nacionales o internacionales de habla hispana o la ocupación en vez de una de dos páginas, se fueron incorporando: reseñas informativas (comentadas) de eventos, seminarios, exposiciones, libros o películas; cartas enviadas por lectores sobre temas abordados en alguna columna; y traducciones de opiniones, segmentos de libros o artículos escritos en publicaciones extranjeras.
6. Página de arquitectura de Economía HOY del 22 de septiembre de 1990.
De tal forma, la página correspondiente al 22 de septiembre de 1990 Posani la dedicó, a través del artículo titulado “De los bancos a las sillas”, a resaltar la figura del arquitecto norteamericano residenciado en Venezuela Emile Vestuti (1927-1998), de quien en el breve resumen de presentación señala: “La ciudad y su supuesto progreso, desgraciadamente han borrado o deformado muchas de las hermosas e importantes obras realizadas por Emile Vestuti. Ahora que este arquitecto norteamericano trasplantado en Venezuela desde hace muchos años está diseñando unos muebles encantadores, quizá su huella, en el ámbito individual, sea más permanente”.
7. Parte de la obra realizada por Emile Vestuti durante los años 50 asociado con Guinand & Benacerraf. Arriba: el hotel-residencias Montserrat en Altamira, la sede del Banco Unión en Sabana Grande y el edificio Gran Avenida en Plaza Venezuela (hoy en día irreconocible). Abajo: oficinas de Cauchos General en Chacao (demolido para dar paso a la construcción del Centro Sambil)
En el texto, que puede considerarse como una de las primeras semblanzas realizadas sobre Vestuti, se repasan sus orígenes y su formación, se reflexiona sobre la escasa memoria que ha caracterizado al desarrollo urbano caraqueño y la presencia en él de la obra de Vestuti en los años 1950 como parte de la oficina de Guinand & Benacerraf (el hotel-residencias Montserrat en Altamira -1953-, la sede del Banco Unión en Sabana Grande -1954-, el edificio Gran Avenida en Plaza Venezuela -1955-, las oficinas de Cauchos General en Chacao -1955-, o el edificio de oficinas “29” en la avenida Universidad -1950-1960-); y se asoman las influencias que recibirá de los grandes maestros modernos dentro de una misma actitud proyectual, donde “siempre aparece la perspicacia y la sensatez funcionales y constructivas, el buen gusto y la finura en los materiales y acabados y, sobre todo, una extraordinaria mesura en las decisiones fundamentales de diseño”.
8. Mecedora Easy Rocker. Emile Vestuti. 1989. Elaborada por el taller de Casa Curuba ubicado en Quíbor, estado Lara
La actitud señalada será trasladada por Vestuti al diseño de muebles, la otra actividad que llegó a ocupar parte importante de su faceta creativa, que Posani también repasa resaltando sus tempranos contactos con firmas como Herman Miller y Knoll, y luego tras incorporar el lejano recuerdo de piezas clásicas de Frank Lloyd Wright y referencias más próximas y concretas procedentes de los muebles de paleta criollos derivarán como acabada síntesis en la mecedora Easy Rocker de 1989, sobre cuyo diseño Posani transcribirá una estupenda descripción de boca del propio Vestuti que no tiene desperdicio.
9. Número 353 de Arquitectura HOY del 22 de septiembre de 2000.
Como ya anotamos, 20 años más tarde, el 22 de septiembre de 2000 en el nº 353 de Arquitectura HOY (a menos de un mes de que dejara de circular), Posani publicará “¡No a las ciudades improvisadas!”, articulo en el que luego de reconocer “transformaciones importantes en el aspecto urbano” impulsadas por el gobierno bolivariano (calificado como la naciente “gerencia política del país”), con el que siempre se mostró afín, desde donde “se programan, se proyectan, se construyen ciudades nuevas”, se lamenta de la escasa difusión recibida y por ende su desconocimiento y falta de discusión.
Sin embargo, reiterando que ya se comenzaba a “disponer de una visión de conjunto del país… de cara a los retos ingentes que nos plantea este nuevo siglo”, Posani no deja de mostrar un tono crítico ante iniciativas como CIUDAD MIRANDA, experiencia urbana de envergadura desarrollada desde cero en las proximidades de Charallave, en la detecta un preocupante sesgo “inmediatista”, carente “justamente de lo que es indispensable, de lo único que garantiza su eficiencia en términos de realidad social, cultural y política, de las herramientas que únicamente proporciona, precisamente, el diseño en todos sus niveles, desde la concepción macro-urbanística hasta el detalle de las alcayatas”.
10. Tres imágenes del desarrollo de CIUDAD MIRANDA.
El reclamo de Posani, que señala el uso de los arquitectos como meros decoradores que sólo diseñan “fachaditas” una vez tomadas equívocas decisiones urbanísticas, estructurales y constructivas, significará poner sobre el tapete en fechas muy tempranas una “práctica eficientista cuyo único norte parece ser cumplir con la tarea cuantitativa, en el menor tiempo y al menor costo”, que luego se verá elevada en su máxima expresión a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Esa “pésima concepción de la ‘eficiencia’ en instituciones clave del Estado, a pesar de las indiscutibles buenas intenciones en el campo de lo social, ha hecho que se haya llegado a la idea tácitamente aceptada de que, por ejemplo, en el nivel uno de los programas de vivienda (o en el correspondiente en las edificaciones escolares) no hay espacio para el diseño porque las limitaciones económicas no lo permiten”.
Tras rescatar los programas impulsados en aquel año por el CONAVI, vinculados a la rehabilitación física de barrios, que dieron origen a diversos concursos atendidos de manera entusiasta por los arquitectos del país, lo cierto es que con el transcurrir del tiempo, como se sabe, el alerta señalado por Posani se convirtió en costumbre sumiendo a todas las iniciativas estatales en un mismo modus operandi signado por el clientelismo y la corrupción, derivando en un estrepitoso y decepcionante fracaso.
Premonitoriamente, sin que ello minimice su fidelidad cómplice con un proyecto político que nunca alcanzó los niveles esperados, Posani cerraba el artículo señalando: “Duele decirlo, pero la advertencia es imperativa: con mecanismos signados por las buenas intenciones pero marcados también por un horizonte cultural limitado, no construiremos nunca los espacios emocionantes de una nueva ciudad para un nuevo ciudadano”.
ACA
Procedencia de las imágenes
1, 2, 3, 4, 5, 6, 9 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
… 28 de julio, cuatro son los eventos que creemos vale la pena recordar.
1. Proclamación de la Independencia del Perú, por Juan Lepiani (pintado en 1904)
Hoy, 28 de julio, cuando en 1821 José de San Martín proclamó en Lima la independencia del Perú, y este 2024 se recordará como fecha que pasará a los anales de nuestra historia por su importancia en cuanto a la participación ciudadana en las elecciones que se realizan, coinciden al menos cuatro circunstancias que consideramos importante rememorar.
2. Julián García Núñez (c. 1910)
En primer lugar, en 1875 en Buenos Aires, nació el arquitecto Julián García Núñez, a quien se cataloga como “uno de los principales representantes del Modernismo arquitectónico en Argentina”. Descendiente de padre castellano (Nicanor Julián García Vidal) y madre catalana (María Núñez Loret), viajó muy joven a España (1892) realizando sus estudios de arquitectura en la Escuela de Arquitectura de Barcelona como alumno de Lluís Domènech i Montaner, importante representante del movimiento modernista catalán, graduándose en 1900. De allí que haya adquirido una base teórica fundamentada en el eclecticismo dieciochesco. “De la etapa formativa queda únicamente el proyecto de final de carrera (1900), Teatro Dramático para Sevilla, que todavía sigue fórmulas propias del Estilo Segundo Imperio con la Ópera Garnier de París como referencia”, encontramos en https://sergiofuentesmila.es/julian-garcia-nunez-art-nouveau-buenos-aires/.
3. Julián García Núñez. Casa Pere Brias. Barcelona (1903)
Antes de su regreso a Buenos Aires en 1903, García Núñez realizó un viaje de perfeccionamiento por África, Italia y Alemania y tiene oportunidad de proyectar la Casa Brias (en Gran Via, 439) quizás su aproximación más directa al Modernismo catalán y “única muestra material de su presencia en Barcelona, una finca del Ensanche que destaca por las tribunas y balcones geminados e individuales que jerarquizan los ritmos de la fachada e incorporan ornamentos en consonancia con obras como la Casa Lleó Morera” de Domènech i Montaner.
4. Julián García Núñez. Pabellones España. Exposición Internacional del Centenario en Buenos Aires (1910) -demolido-
Ya en Argentina, desde 1906 se aleja un tanto de su formación catalana para adoptar un Modernismo que bebe directamente de la Secesión vienesa siguiendo las soluciones de Joseph Maria Olbrich y Otto Wagner. De ello da fe el complejo de los pabellones españoles diseñados para la Exposición Internacional del Centenario en Buenos Aires de 1910, una de sus obras más valiosas lamentablemente demolida.
5. Julián García Núñez. Hospital Español (1908).
Sus biógrafos destacan el hecho de que García Nuñez repartió su producción entre España y Argentina, pero subrayan que su actividad principal se centró en su país natal. De allí “que haya sembrado sus obras en muchos barrios de Buenos Aires, especialmente en Balvanera, el elegido para construir en el año 1907 su casa particular y el Hospital Español (1908), en los que puede observarse el manejo y la combinación de estilos neoclásicos y art nouveau”.
6. Julián García Núñez. Izquierda: Edificio de apartamentos en la esquina entre las calles Paso y Viamonte (1913). Derecha: Edificio SEB (1913).
García Núñez realizó una gran cantidad de edificios de apartamentos para el sector privado destinados a vivienda en alquiler entre los cuales se incluyen excelentes ejemplos de soluciones en esquina en el encuentro de las calles Suipacha y Tucumán (1907), Independencia y Sarandí (1910) y Paso y Viamonte (1913). “En todos ellos el espacio privilegiado es la esquina, la cual es concebida por el arquitecto como una confluencia de ejes que le dan al proyecto un aire monumental a través de torres, agujas de hierro forjado y cúpulas que muestran relieves romboides que recuerdan los del Hospital Español”, encontramos en http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf.
La extensa obra de García Núñez, sometida en innumerables ocasiones a alteraciones cuando no a demoliciones, pero todavía en buena parte en pie, nos muestra a un arquitecto ecléctico que importó la modernidad arquitectónica europea a la Argentina a través del art nouveau vienés que había asimilado en Barcelona, todo un ejemplo que sirve para comprender mejor un fenómeno que se repite en buena parte de América del Sur.
7. Julián García Núñez. Casal de Catalunya (1936)
Sin embargo, es de señalar que su trayectoria sufre un quiebre en 1924 cuando tras la muerte de su padre (mentor y compañero) comienza a inclinarse “hacia un estilo más cercano al academicismo, al que antes había enfrentado y contrariado con su obra, que había sido catalogada por muchos como revolucionaria y por otros como excéntrica”.
Julián García Núñez fallece en Buenos Aires el año 1944 a los 69 años de edad.
8. Rafael Leoz de la Fuente (1921-1976).
El segundo hecho digno de recordación es el fallecimiento en 1976 en Madrid (donde había nacido en 1921), del arquitecto y escultor Rafael Leoz de la Fuente.
Sobre la figura de Leoz, uno de los arquitectos españoles del siglo XX que alcanzó mayor relieve internacional y también uno de los menos reconocidos en su país de origen, sabemos gracias a Wikipedia que “nació en una familia de tradición médica, hijo del oftalmólogo Galo Leoz (1879-1990), y hermano del también oftalmólogo Gustavo Leoz. Estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid donde se tituló en 1955, y donde luego ocupó plaza de profesor desde 1965”.
9. Maquetas de núcleo (izquierda) y de las Fases I y II del Poblado Dirigido de Orcasitas. Madrid. 1959.
Con una trayectoria marcada por un claro interés en buscar soluciones dentro de lo que se denomina como “arquitectura social”, a la cual por lo general se le acompaña del apelativo “humanizante”, Leoz desde que egresa de la universidad hasta 1960 se incorpora a un momento en el que la discusión arquitectónica se centró en cómo dar solución a la grave necesidad de vivienda que caracterizaba la sociedad española de entonces, en pleno proceso de reconstrucción tras la Guerra Civil. El enfrentamiento entre los rígidos planteamientos oficialistas y burocráticos de la Obra Sindical -OSH- a otra visión más fresca promovida por Julián Laguna como responsable de la Comisión de Ordenación Urbana -COUM-, planteó la necesidad de convocar desde el Instituto Nacional de la Vivienda el Concurso de Viviendas Experimentales de 1956 donde desde el equipo de arquitectos conformado por Leoz junto a Joaquín Ruiz Hervás, Antonio Vázquez de Castro e Íñiguez de Onzoño surgen los planes de erradicación del “chabolismo” en Madrid, dirigidos a conducir y ubicar a la nueva inmigración a través de los llamados “Poblados Dirigidos”, como los de Orcasitas (2044 viviendas) y Caño Roto (1210 viviendas).
Luego de cinco intensos años de experiencia profesional, Leoz la abandona para dedicarse a la reflexión teórica. Una de las primeras ocasiones en las que el fruto de su investigación es expuesto y debatido, es en la VI Bienal de São Paulo (1961), donde presenta el trabajo “División y Organización del Espacio Arquitectónico” por el que recibió el Premio Especial Honorífico, publicado dos años después y que será un paso previo para su trabajo sobre el innovador Módulo HELE, una forma geométrica que utilizada como elemento de composición permite soluciones de máxima compacidad y resuelve en su volumen sistemas funcionales complejos.
La exitosa participación en la VI Bienal de São Paulo significó para Leoz el inicio de su proyección internacional, la cual obtuvo un sustancial impulso cuando en 1963 es invitado por Jean Prouvé y Le Corbusier a integrarse como miembro en el Cercle d’etudes Architecturales (al cual solamente otro español había y ha pertenecido: Eduardo Torroja), recibiendo cálidos elogios del maestro suizo.
En adelante Leoz será reclamado como conferencista en diferentes centros universitarios y profesionales de Europa y América, comenzando un continuo periplo de viajes, en los que explicaba sus hallazgos sobre la organización del espacio arquitectónico y sus aplicaciones a la arquitectura social.
10. El Módulo Hele de Rafael Leoz y sus variaciones.
Tal y como señala Fernando Agrasar en “Una obra olvidada de la modernidad arquitectónica española: la embajada de España en Brasilia”, ponencia presentada y publicada en el 9º Seminario Docomomo Brasil (junio 2011): “El Módulo HELE protagonizó dos películas documentales, concebidas y dirigidas por el arquitecto: una primera, con este mismo título, presentada en IX Congreso de la UIA en Praga en 1967; y la segunda, titulada ‘Arquitectura hacia el futuro’ , presentada en el X Congreso de la UIA en Buenos Aires en 1969. En este mismo año, Rafael Leoz constituyó la ‘Fundación Leoz para la Investigación y la Promoción para la arquitectura social’, institución desde la que dirigió su trabajo investigador y proyectual”, hoy ya desaparecida.
En 1968 Leoz publica su libro Redes y Ritmos Espaciales, escrito tres años antes, en el que expone una investigación sobre formas geométricas como base compositiva para adecuar los procesos de construcción a las exigencias de la industria y a las posibilidades tecnológicas de entonces.
11. Envoltorio y portada tapa dura del libro Redes y ritmos espaciales (Editorial Blume, 1969)
Con Redes y ritmos espaciales (publicado por Editorial Blume finalmente en 1969, prologado por Jean Prouvé), Leoz culmina una primera y muy importante etapa en su ruta como investigador. Sería a la postre su única monografía y puerta de entrada a otra fase dedicada a indagar en torno a los hiperpoliedros que no llegó a concluir debido a su prematura muerte, pero que si logró experimentar en la construcción de la Embajada de España en Brasilia (1973-1975).
También, en 1969 Leoz creó la “Fundación Rafael Leoz para la Investigación y Promoción de la Arquitectura Social” apoyada en su momento por la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, el Politécnico de Zurich, la Universidad de Harvard, el Círculo de Estudios Arquitectónicos de París y otras personalidades de diversos países entre las que se encontraba el propio Carlos Raúl Villanueva. También contaría con apoyo institucional del gobierno español, de la banca privada y de un importante número de industrias de la construcción, y la empresa tecnológica IBM (quien ofreció algunos de los primeros equipos informáticos que llegaron a España para apoyar técnicamente sus investigaciones.
Leoz, quien fue postulado en 1968 para el Premio Nobel de la Paz por la Sociedad Bolivariana de Arquitectos y reconocido a través de la creación del Instituto de Investigaciones Urbanísticas y Arquitectónicas Rafael Leoz en la Universidad Nacional Experimental del Táchira en 1987, visitó Venezuela en un par de ocasiones en 1963 y en 1967 gracias a las gestiones realizadas primero por Antonio Granados Valdés (Director de Extensión Cultural de la FAU UCV y de la revista PUNTO) y luego por la Sociedad Bolivariana de Arquitectos lo que nos llevó a realizar una extensa nota publicada en el Contacto FAC nº 171 del 19 de abril de 2020 dentro de la serie “Visitas memorables” (https://fundaayc.com/2020/04/19/visitas-memorables-10/) que ha servido de apoyo a la que presentamos hoy.
12. Artículo «Reflexiones de un arquitecto» por Rafael Leoz de la Fuente publicado en la revista Punto nº 13, julio 1963.
En tal sentido sólo rescatar que relacionados con sus visitas y su figura, en nº 13 de PUNTO (julio 1963) se publica un artículo de 5 páginas de Leoz, preparado especialmente para la revista, titulado “Reflexiones de un arquitecto”; en el nº 32 (julio-agosto 1967) se reseña la conferencia titulada “División y organización del Espacio Arquitectónico”, dictada del 23 de junio de 1967 en el Auditorio de la FAU UCV; en el nº 38 (junio 1969) aparece una interesante entrevista que Granados Valdés le hiciera a Leoz en Madrid; en el nº 40-41 (enero-marzo 1970) se reseña el nuevo premio obtenido por Leoz en el Congreso Mundial de la U.I.A, celebrado en Buenos Aires en el mes de octubre de 1969, por la película “Arquitectura hacia el futuro”; en el nº 42 (abril-junio 1970) se anuncia la salida a la luz de Redes y ritmos espaciales; y, ya fallecido, en el nº 61 (junio 1979), aparece como noticia la visita que hiciera al país, y en particular a FAU UCV el 19 de enero, su viuda Carmina Ayuso de Leoz (Presidenta de la Fundación Rafael Leoz).
13. Rafael Leoz. Izquierda: Embajada de España en Brasilia. Derecha: Viviendas Experimentales en Torrejón.
Fernando Agrasar al analizar las complejas y a la vez inexplicables razones del manto de silencio que existe sobre Rafael Leoz, “que sólo por las realizaciones de la Embajada en Brasilia y las viviendas en Torrejón de Ardoz merecería un lugar destacado en la Historia de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX”, aboga por el necesario rescate de un legado fundamental para completar la comprensión de la última modernidad arquitectónica desarrollada en España.
14. Página de arquitectura del diario Economía HOY del 28 de julio de 1990.
La tercera escala de nuestro recorrido por el 28 de julio nos lleva al año 1990, cuando en la decimotercera aparición de la página sabatina de arquitectura del diario Economía HOY, Juan Pedro Posani (encargado de realizarla y coordinarla en solitario) le abre a Alberto Sato la oportunidad de publicar un excelente artículo dedicado a Luis Barragán titulado “El canto del silencio”, marcando así el primer atisbo de una alianza que más tarde, en 1993, daría origen al semanario Arquitectura HOY y su larga andadura de 359 números hasta octubre de 2000.
Aunque en estricto sentido Sato fue el segundo articulista que utilizó la página de Posani para exponer sus ideas (el primero había sido Oscar Olinto Camacho quien el 14 de julio de 1990 publicó “Se alquilan ranchos de ocho pisos”), sin duda su escrito quedó como testimonio sensible del momento en que tuvo la oportunidad de conocer al gran maestro mexicano con ocasión de visitar en julio de 1977 su casa-estudio ubicada en la calle Francisco Ramírez nº14 de Tucubaya, suburbio de Ciudad de México, construida en 1948.
El artículo que relata en primera persona el encuentro de Sato con Barragán, aunque contextualiza en general la obra del maestro, sus influencias y su trascendencia gracias al talento de quien supo llevar a cabo una singular y talentosa sintaxis, sirve fundamentalmente para ver plasmadas las razones que han llevado a calificar la casa en cuestión como una obra maestra de entre las más influyentes y representativas de la arquitectura contemporánea, paradigmática de lo que puede ser la construcción de un discurso latinoamericano aleccionador y refrescante así como inteligente y creativo donde la doctrina se convierte en poética (y no al revés), señalará Sato.
Sin nada que la destaque desde el exterior y sin mostrar señal alguna relacionada con las extraordinarias imágenes que la presentan cuando es publicada, Sato relata cómo fue recibido “por un hombre alto, con aire distinguido y mirada penetrante, elegantemente vestido con saco y pañuelo de seda al cuello” que lo invitó a trasponer la pequeña puerta de entrada y “entrar significó un descubrimiento de América”. “Trasponer esos muros, salir de la uniformidad del suburbio y la ruidosa proximidad del periférico y entrar a un ámbito íntimo, de grandes contrastes de luz y sombra, con la sola transición del filo del marco de la puerta fue como entrar en el mágico mundo de aquella ‘arquitectura que canta’”, en clara referencia a lo expuesto por Paul Valéry en Eupalinos o el arquitecto.
El recorrido guiado por el propio Barragán permitió a Sato entender parte de su universo poético y ver en la casa señales de toda su arquitectura. Tras escuchar en directo como el maestro conoció a Le Corbusier, de su primer contacto con Louis Kahn quien lo llamó sin conocerlo para hacerle una consulta y cómo ambos se hacen presentes, el transitar aquella pequeña pero a la vez gran obra sirvió para encontrar “vida y vigor, desplazándose en el suave correr del agua, muros netos coloreados y de gran rugosidad” en un recinto donde “todo era silencio, recogimiento”. Y también reflejo de una vida solitaria “que se hace método: pocas ventanas, ellas surgen donde los muros se ausentan, ambientes de semipenumbras, árboles en el patio cuya frondosa sombra transforma ese ambiente en un interior. Recintos blancos encalados, rosados, techos y envigados de madera, pisos de terracota y madera”.
El texto de Sato, que cierra con su duro reencuentro con la calle, con sus reflexiones acerca del valor del muro como soporte para dotar de magia a los espacios y “albergar la interioridad del hombre” para “ponerlo en contacto con una memoria de cualquier tiempo” y con una breve biografía del maestro mexicano, puede ser ubicado para ser leído en http://190.169.126.132:8080/4DAction/SubWeb_VerRevista/1514.
15. Nº 347 del semanario Arquitectura HOY del 28 de julio de 2000.
Nuestra cuarta y última parada relacionada al 28 de julio se ubica en la publicación ese día del año 2000 del nº 347 del ya mencionado semanario Arquitectura HOY. Teniendo como integrantes del Comité de Redacción a Juan Pedro Posani y Alberto Sato y como colaboradores a Carolina Heredia, Mario Quirós, Stefan Gzyl, Jaime Méndez, Juan Vicente Pantin, Henrique Certad, Erica Sogbe, María Elena Troconis y Elías Toro, el ejemplar estuvo compuesto de cuatro partes: los artículos “Craig Ellwood, un sueño americano” de Juan Pedro Posani y “La recuperación del cuerpo” de Jaime Médez, el relato “Soledad inverosímil” de Erica Sogbe y la convocatoria al “Concurso Philips de arte para jóvenes talentos” hecha por el Comité de Redacción del semanario.
El texto de Posani rescata la figura olvidada de Craig Ellwood cuya relevante y exquisita obra arquitectónica destaca durante los años de la postguerra dentro del ámbito norteamericano y se convierte en el tema central del número 12, 1999, de la Revista 2G. Por su parte, Jaime Méndez en su escrito hace un llamado a los arquitectos a confrontar y dejar contaminar el oficio por lo que sucede en otros espacios del mundo “real», llamado que surge a raíz de su asistencia al seminario «Versiones, inversiones y revisiones de la recuperación del cuerpo», dedicado al trabajo artístico de Dan Graham y la arquitectura de Herzog & De Meuron, que se llevó a cabo en la USB los días 29 y 30 de junio. En “Soledad inverosímil” Erica Sogbe recoge las múltiples sensaciones vividas al transitar el Callejón de La Puñalada (Caracas) el cual contrasta con el Boulevard de Sabana Grande desde el cual se accede. Por último, la convocatoria conjunta de la Philips y la UCV al concurso de arte latinoamericano para jóvenes talentos, cuya finalidad es promover los vínculos entre el arte y las nuevas generaciones. provee toda la información necesaria a los interesados y los contactos para ampliarla.
Para finalizar hacemos desde acá un llamado para ejercer el derecho y cumplir con el deber de ir a votar. Es lo mejor que podemos hacer por despejar para Venezuela una ruta que le permita transitar de nuevo el camino de la libertad, el reencuentro y la confianza.
4. Ramón Gutiérrez. «El Pabellón Español en la Exposición del Centenario Argentino», Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte, núm. 7, 2008 (https://www.redalyc.org/pdf/653/65323975004.pdf); y Sergio Fuentes Milá. “Julián García Núñez and Art Nouveau in Buenos Aires / Julián García Núñez i el Modernisme a Buenos Aires”, Coup de Fouet, 25, 2015 (http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf)
10.Jesús López Díaz. «El módulo HELE de Rafael Leoz. una historia de contradicciones: del éxito internacional a la difícil relación con la arquitectura española» (https://core.ac.uk/download/pdf/83579496.pdf)