Archivo de la categoría: Concursos de arquitectura en Venezuela

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 191

Cuando en 1930 el Benemérito Juan Vicente Gómez viaja a Caracas a inaugurar la remodelación del Panteón Nacional, realizada de acuerdo al proyecto de Manuel Mújica Millán (1897-1965), ya habían transcurrido 55 años desde el momento en que el presidente Antonio Guzmán Blanco había puesto en servicio, en lo que fue la antigua iglesia de la Santísima Trinidad, un lugar para albergar los restos de personajes ilustres del país y muy particularmente para recibir los del Libertador.

1. Izquierda: Ferdinand Bellerman, 1845. Ruinas de la iglesia de la Santísima Trinidad luego del terremoto de 1812. Derecha: Iglesia de la Santísima Trinidad, antes de ser convertida en Panteón Nacional según proyecto de José Gregorio Solano concluido por Juan Hurtado Manrique (circa 1875).

El relato que se recoge en https://iamvenezuela.com/2016/05/panteon-nacional/ sobre el devenir de la iglesia y su conversión en mausoleo, establece que se trataba de una modesta edificación “construida entre 1744 y 1783 por iniciativa del maestro de obra Juan Domingo del Sacramento Infante (1710-1780), un pardo libre quien destinó 36 años de su vida y todos sus recursos a la construcción del templo original; el Coronel Juan Vicente Bolívar y el Marqués del Toro donaron solares para la obra”. Inaugurada en 1781 y consagrada en 1783 “la iglesia quedó destruida parcialmente debido al terremoto de 1812, y se vio reducida a escombros hasta que se reconstruye con las limosnas de los fieles”.

Durante el lento proceso de reconstrucción del templo, dirigido por varios ingenieros, se registra cómo “pernoctaron en 1842 los restos del Libertador, procedentes de Santa Marta, Colombia, antes de ser trasladados a La Catedral”, y cómo en ella también fueron sepultados, en 1851, los restos del marqués del Toro y más tarde, los de José Gregorio Monagas, Andrés Ibarra y Ezequiel Zamora, todo lo cual influyó (además de su singular localización dentro de la ciudad) en su selección para el destino que finalmente se le dio como Panteón Nacional, mediante decreto promulgado el 27 de marzo de 1874 por Guzmán Blanco.

2. Vista del Panteón Nacional después de la remodelación de 1910 a cargo de Alejandro Chataing

Tras el decreto se impulsa la terminación definitiva de la obra y en particular “de sus fachadas en base al proyecto que para la iglesia había diseñado el ingeniero José Gregorio Solano en los años 1853-1858. Los trabajos fueron conducidos por los ingenieros Julián Churión, Juan Hurtado Manrique, Tomás Soriano y Roberto García, inaugurándose la obra el 28 de octubre de 1875”, muy cerca de cumplirse los 45 años de muerte de Bolívar. “No obstante, la verdadera consagración del edificio se efectuó el mismo día de San Simón un año más tarde (28.10.1876), cuando se trasladaron desde la catedral los restos del Libertador. Estos fueron colocados en un sarcófago de madera con revestimientos de plata y oro, realizado en estilo neogótico por el artista francés Emile Jacquin. Se trasladó asimismo desde la catedral la estatua del Libertador hecha en 1842 por el escultor italiano Pietro Tenerani. El sarcófago y la estatua fueron ubicados en el espacio que correspondía al presbítero de la iglesia, es decir, en el lugar del altar”, tal y como se reseña en https://www.venezuelatuya.com/historia/panteon_nacional.htm.

3. Panteón Nacional, modificaciones de Alejandro Chataing, 1911
4. Acto de inauguración de de la remodelación realizada al Panteón Nacional en 1910

Posteriormente, en 1910, en ocasión de la celebración del centenario de la Independencia de la República, el Presidente Juan Vicente Gómez instruye al Ministerio de Obras Públicas (MOP) que convoque un concurso para remodelar integralmente el Panteón Nacional. El proyecto ganador del arquitecto Alejandro Chataing (1873-1928), condujo a una reforma general del edificio concluida en 1911 que implicó la modificación de las fachadas y la ornamentación exterior e, internamente, se complementó con la colocación de un cielo raso al techo de la nave principal y artesonados de madera en las laterales. El dibujo de la fachada principal de la propuesta presentada por Chataing es la imagen que hemos escogido para ocupar nuestra postal del día de hoy con la que despedimos este año 2019.

5. 1930.Remodelación del Panteón Nacional a cargo de Manuel Mujica Millán con motivo de la conmemoración del centenario de la muerte del Libertador. Arriba izquierda: foto del proceso de avance de las obras. Arriba derecha: vista exterior. Abajo: dos tomas del espacio interior

Es Gómez, luego de haber promovido la anterior reforma, quien también ordena a través del MOP, una segunda en 1927 con la finalidad de ser terminada en 1930 en conmemoración del centenario de la muerte del Libertador, encargándosele el proyecto, según ya hemos apuntado, a Manuel Mujica Millán quien también dirigió la obra junto a los ingenieros Edgar Pardo Stolk, Hernán Ayala y Guillermo A. Salas. Con el proyecto de Mujica Millán se logra magnificar las proporciones de la edificación, así como cambiar el aspecto neogótico de la misma producto de la intervención anterior de Chataing, por uno de aspecto neobarroco. “Internamente, fueron realizadas correcciones en los arcos y las columnas. El antiguo sarcófago de madera que contenía los restos del Libertador fue sustituido por uno de bronce, diseñado por el escultor español Chicharro Gamo y colocado sobre un basamento de mármol. La parte superior de las naves y los tímpanos fueron cubiertos por las pinturas de temas alegóricos e históricos de Tito Salas”, en total 17 pinturas o plafones que representan pasajes de la vida y obra de Simón Bolívar, y son escenas que a su vez conforman un programa iconográfico destinado a representar valores patrios.

De la intervención de Mujica dejó constancia el periodista Víctor Manuel Rivas en El Universal el 12 de noviembre de 1930, recogida en Caracas a través de su arquitectura (1969). Rivas en conversación con el arquitecto nos transmite que para éste “ha habido cierto receso en la persecución del arte criollo para las construcciones nuestras marcado por un afán de fabricación exótica, que por razones de clima, luz y demás condiciones del trópico, no cuadran suficientemente bien en estos medios. (…) Venezuela no sólo posee su estilo peculiar, sino que cuenta con materias primas excelentes para la construcción y decoración arquitectural, tales como el cascote (material aglomerado), y la cal. Todos estos elementos fueron acuciosamente solicitados para la construcción del Panteón Nacional. Las dos torres laterales fueron inspiradas por las dos torres de la Catedral de Coro, en donde adivinó el arquitecto una evolución del estilo español antiguo exigida por las condiciones ya dichas acerca del medio. De manera que el nuevo edificio ostenta una arquitectura venezolana, modernizada convenientemente por razones de estética”.

6. El Panteón Nacional dentro del proyecto para el Foro Libertador (1980-83) de los arquitectos Tomás y Eduardo Sanabria
7. Vista del Panteón Nacional y el Mausoleo del Libertador (circa 2013)

El Panteón desde entonces ha sido objeto de sucesivas atenciones y cuidados no todos ajustados a las normas atinentes a su condición de monumento histórico. Sus alrededores formaron parte de la propuesta del Foro Libertador, realizada por Tomás José y Eduardo Sanabria cuya construcción entre 1980 y 1983, además de alterar la perspectiva desde la que se aprecia la obra, originó una plaza concebida en dos partes: la alta diseñada para realizar actos oficiales y culturales; y la baja de carácter pasivo posee vegetación con bancos para el descanso. Más recientemente, previa exhumación de los restos del Libertador en 2010, el área norte fue intervenida con la incorporación de un mausoleo de 54 metros de altura (ocho metros más que la torre más alta del Panteón), de 2.000 metros cuadrados de superficie, con una capacidad para recibir hasta 1.500 personas que incorporó un espacio público adicional. La estructura fue hecha con cerámica blanca, acero ensamblado en talleres del país, láminas traídas de Suiza, cerámicas de España, granito negro de Suráfrica y acero corten de Estados Unidos. Su diseño estuvo a cargo de Francisco Sesto, Lucas Pou, Gilberto Rodríguez y Orlando Martínez Santana, causando en su momento una encendida polémica que quedó registrada en https://iamvenezuela.com/2016/07/mausoleo-del-libertador-anexo-del-panteon-nacional/, artículo que cierra de la siguiente manera: “En una visita realizada por a comienzos de 2016 por IAM Venezuela se pudo constatar que la edificación se encuentra en buen estado de conservación. Sin embargo, una fuente que prefirió mantenerse anónima señaló que durante la lluvia entra el agua y el féretro del Libertador debe protegerse de las goteras”. Hoy, a tres años de esa visita valdría la pena saber las verdaderas condiciones que presenta la controversial obra que minimizó y dejó reducido a hall de acceso el monumento que le dio origen.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 3 y 4. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1 y 5 arriba derecha. https://iamvenezuela.com/2016/05/panteon-nacional/

2 y 5 abajo. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

5 arriba izquierda. https://www.pinterest.com/pin/384917099384872092/,

6. http://guiaccs.com/obras/foro-libertador-plaza-panteon/

7. https://es.wikipedia.org/wiki/Pante%C3%B3n_Nacional_de_Venezuela

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 189

El teatro Teresa Carreño, cuyo nombre rinde honor a la virtuosa pianista y compositora venezolana que vivió entre 1853 y 1917, es, sin duda, la obra arquitectónico-cultural más importante construida en Venezuela en el último siglo. Una imponente edificación que emerge como centro de un conjunto conformado por los edificios del Museo de Bellas Artes y el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de los Niños, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, la Galería de Arte Nacional, y el antiguo Ateneo de Caracas.

Levantado sobre un terreno de más de 22 mil metros cuadrados y con 80 mil metros cuadrados de construcción, es el resultado del “Concurso Sala de Conciertos y Sede de la Orquesta Sinfónica Venezuela” convocado el día 28 de septiembre de 1970 por la junta directiva del Centro Simón Bolívar, C.A. (con Gustavo Rodríguez Amengual a la cabeza), al que se inscribieron 56 equipos integrados por más de 100 profesionales, recibiéndose el 14 de mayo de 1971, fecha improrrogable fijada para la entrega, 19 anteproyectos para su consideración.

El Jurado Calificador, integrado por los arquitectos Martín Vegas, Tomás Sanabria, Guido Bermúdez, Julio Coll y Américo Faillace, quienes contaron con la colaboración del especialista en acústica Robert B. Newman y de los destacados profesionales venezolanos Eduardo Arnal y José Miguel Rodríguez, emitieron su veredicto el 17 de mayo de 1971 resultando ganadores del primer premio los arquitectos Jesús Sandoval Parra, Tomás Lugo Marcano y Dietrich Kunkel, cuya maqueta ilustra nuestra postal del día de hoy y en la que se puede apreciar el uso predominante de la geometría hexagonal que se convirtió en tema formal para la resolución definitiva de la totalidad del proyecto.

El prematuro fallecimiento de Sandoval dejó en manos de Lugo y Kunkel el desarrollo definitivo de la propuesta teniendo la oportunidad de viajar por el continente americano y europeo a fin de conocer los adelantos técnicos de los teatros más importantes de la época, entre ellos el Queen Elizabeth Hall de Londres y el centro de la Filarmónica de Berlín. El conjunto fue inaugurado en dos fases, primero la sala José Félix Ribas, en febrero de 1976, y luego la sala Ríos Reyna y el resto del complejo, el 19 de abril de 1983, con un concierto de la Orquesta Sinfónica Venezuela. En 1984 se cerró por ocho meses para la culminación y dotación técnica de algunos espacios. La inauguración formal  del 19 de abril se llevó a cabo a más de 10 años de iniciada su construcción (a cargo de la extinta empresa Delpre C.A.) con un costo estimado en 540 millones de bolívares de la época.

Como parte de los antecedentes sabemos que en la década de 1970, Pedro Antonio Ríos Reyna, violinista y presidente de la Orquesta Sinfónica Venezuela, presentó un plan para construir una sala de conciertos que sirviera de sede a la Orquesta ya que los teatros más importantes de Caracas: el Municipal (inaugurado en 1881) y el Nacional (inaugurado en 1905), no cumplían a cabalidad con los requerimientos técnicos y de aforo que cada vez más exigía el crecimiento de la capital. El Centro Simón Bolívar ampliaría el proyecto inicial de Ríos Reyna para convertirlo en un complejo cultural de usos múltiples.

1. Vista general del Complejo Cultural Teresa Carreño
2. Izquierda: vista del hall del Complejo Cultural Teresa Carreño. Derecha: interior de la Sala Ríos Reyna
3. Gran hall del Complejo Cultural Teresa Carreño donde se puede apreciar la obra “Cubos vibrantes blancos sobre proyección amarilla” de Jesús Soto, ubicada en la entrada de la Sala Ríos Reyna

Pensado como un gran atrio público que relacionaba los distintos edificios culturales ubicados a su alrededor y como una importante pieza accesible desde el parque Los Caobos, el teatro fue proyectado con los más altos estándares de calidad. El equipo interdisciplinario incluyó a los ingenieros José Luchsinger, Cecilio Luchsinger y Federico Almiñana en la estructura, y a consultores como Bolt, Beranek y Newman (Cambridge, Massachusetts) para la acústica (los mismos que asesoraron a Villanueva en el Aula Magna); George C. Izenour (Yale University, New Haven, Connecticut), inventor y pionero en mecánica teatral; y asesores como el ingeniero alemán Hans von Malotki, experto en diseño de iluminación arquitectónica, que se hizo cargo de tales menesteres en los edificios más significativos de Berlín (la Nationalgalerie, la Staatsbibliothek y el Reichstag, entre otros).

El teatro, como ya se adelantó, cuenta con dos salas: la Ríos Reyna (que debe su nombre al importante músico venezolano propulsor de la idea de la construcción de la sala, quién falleció en un accidente en Nueva York en 1971 y nunca pudo ver materializado su proyecto), y la José Félix Ribas (que recibe el nombre del prócer que comandó un ejército de jóvenes venezolanos en la Batalla de La Victoria). La sala Ríos Reyna es un teatro de uso múltiple con capacidad para 2 mil 400 espectadores en dos niveles (platea y balcón), con dos configuraciones básicas: concierto y espectáculos escénicos (ballet, ópera y teatro). El escenario, con un área de uso de 900 m2 y boca variable (entre 17 y 25 metros de ancho), cuenta con mecanismos hidráulicos y plataformas móviles que le confieren la flexibilidad para adaptarse a los requerimientos del género de espectáculo a presentarse.

4. Izquierda: vista desde el hall hacia el Parque Los Caobos. Derecha: telón “Escritura negra sobre fondo blanco” de la Sala Ríos Reyna, obra de Jesús Soto

La sala José Félix Ribas, llamada también “Sala del Nuevo Arte”, diseñada inicialmente para música de cámara, se usa también para música sinfónica, teatro y danza. Está configurada como una sala de conciertos semicircular a modo de anfiteatro con capacidad para 440 personas. Los triángulos de concreto de su techo fueron enriquecidos por las “Pirámides vibrantes sobre progresión blanca y negra” de Jesús Soto (1923-2005), obra artística de función acústica. Un pequeño foyer antecede la entrada a la sala desde el magnifico hall cubierto, en cuyos espacios abiertos al clima del trópico se presentan eventos culturales, cobijados por la imponente obra de Soto que a su vez se conjuga de forma admirable con la arquitectura de los espacios del complejo: los “Cubos vibrantes blancos sobre proyección amarilla” en la entrada de la Sala Ríos Reyna; las ya mencionadas “Pirámides vibrantes” en el techo acústico de la Sala José Félix Ribas; y los telones “Escritura negra sobre fondo blanco” y “Telón cortafuego” de la Sala Ríos Reyna.

5. Diferentes vistas desde el exterior del Complejo Cultural Teresa Carreño. Arriba derecha: detalle de la obra “Relieve mural sobre pantallas inclinadas” de Harry Abend

En la fachada de la cúspide tronco piramidal del escenario de la gran sala se ubica la obra de Harry Abend (1937) “Relieve mural sobre pantallas inclinadas”. La integración de las artes incluyó a Erling Oloe, Colette Delozanne, Basalo, Jorge Pizzani y Vincenzo Gemito. El teatro alberga la sede de la Orquesta Sinfónica Venezuela, la Orquesta Nacional Juvenil, el Coro Operático y el Ballet Teresa Carreño, además de una sala dedicada a la pianista Teresa Carreño. El 19 de este mes que se inicia ya se cumplen seis años de la intervención a la Fundación Teatro Teresa Carreño decretada por el presidente Nicolás Maduro y en abril el complejo llegó a 36 de inaugurado. Transformado durante años en tribuna política, su infraestructura, sin duda, ha sido la principal víctima de una mala gestión que ha incidido en una merma significativa de su otrora ganado prestigio que, como tantas otras cosas en nuestro país, está a la espera de la llegada de tiempos mejores.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela

1, 3 y 5 abajo. https://arquitecturayempresa.es/noticia/ttc-teatro-teresa-carreno-complejo-cultural-de-los-anos-70-en-venezuela-un-avanzado-diseno

2 y 4 izquierda. https://zona-arquitectura.blogspot.com/2012/11/teatro-teresa-carrenocaracasvenezuela.html

4 derecha y 5 arriba izquierda. http://guiaccs.com/obras/teatro-teresa-carreno/

5 arriba derecha. https://www.nmidigital.com/arquitectura-e-ingenieria-venezolana-de-mano-judia/

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 181

En Venezuela, el año de 1971 fue particularmente intenso en lo que a la convocatoria o desenlace de concursos de arquitectura se refiere. Organizados todos bajo el auspicio de un activo Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), al certamen correspondiente a la sede del INOS (ver Contacto FAC nº 106 del 09/12/2018) se sumaron el de la Sala de Conciertos y Sede de la Orquesta Sinfónica Venezuela (posteriormente denominado Complejo Cultural Teresa Carreño) y el del Edificio Sede de la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE), cuya propuesta ganadora es el objeto de nuestra postal del día de hoy.
Quizás valga la pena recordar que CADAFE, de lo que se recoge en internet, es una de las filiales de Venezuela AES cuyas operaciones se concentran en la zona occidental, central, oriental y sur del país.

Fundada en 1958 con el fin de fusionar todas las empresas estatales prestatarias del servicio eléctrico y de optimizar la administración y la operación de las empresas de electricidad dependientes del Estado Venezolano que estaban repartidas en todo el país, en 1968 CADAFE y la Electricidad de Caracas (EDC) firman un convenio de interconexión eléctrica creando para ello la Oficina de Operación del Sistema Interconectado (OPSIS) con el fin de organizar la venta de energía eléctrica de CADAFE a la EDC, acuerdo al que luego se sumarían EDELCA y ENELVEN. Desde ese momento, CADAFE desarrolló una infraestructura eléctrica en Generación, Transmisión y Distribución y logró un alto grado de electrificación en Venezuela, lo cual le permitió atender a más del 80 por ciento del territorio nacional.
Por tanto, a comienzos de los años 70 del siglo XX, CADAFE, cuyo eslogan rezaba “La empresa de energía eléctrica del Estado venezolano”, buscando diferenciarse del eficiente servicio prestado simultáneamente por el sector privado, se mostraba como una organización robusta y de vital importancia estratégica que requería, entre otras cosas, reforzar su imagen institucional por lo que decide someter a concurso la realización de su sede principal que se ubicaría en un lote de terreno sobre la Av. Sanz de la urbanización El Marqués al este de Caracas.


Cubierto por la revista PUNTO nº 43 (junio 1971), de la información allí recogida se puede decir que en la organización del concurso interviene el Presidente de CADAFE, ingeniero Ildemaro León Morales conjuntamente con las diferentes empresas de electricidad del país, con la colaboración del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV). También que el Jurado Calificador, estuvo integrado por los arquitectos Bernardo Borges Winckelmann y Américo Faillace (invitados nacionales), Carlos Gómez de Llarena (por el CAV), Hernán Badell Atencio (por la Ingeniería Municipal del Distrito Sucre), así como el ingeniero Mathias Brewer (por el CIV), el cual “otorgó los premios siguientes: Primer Premio, bolívares cien mil y contratación del proyecto a los arquitectos Fernando Fábregas Romá y Marcelo Castro Rivera; Segundo Premio, bolívares cincuenta mil, a los arquitectos Mario Bemergui, José Miguel Menéndez y Miriam Rodríguez; Tercer Premio, bolívares treinta mil, repartidos en partes iguales entre los trabajos de los arquitectos José Monaldi y Francisco José Bermúdez, por una parte, y Luis Perdomo Delgado, Jorge L. Núñez, Oscar Díaz Álvarez y Alvaro Coto, por otra. También obtuvieron menciones y bonificaciones, de cinco mil bolívares, los trabajos presentados por los arquitectos Jorge Azpúrua Ríos, Jorge E. Dupuy y Gustavo Wallis”.

1. Foto satelital del conjunto de la sede de CADAFE en El Marqués, Caracas

El terreno asignado, ofreció a los ganadores la oportunidad de proponer, a medio nivel sobre la avenida Sanz y sobre un espacio abierto o plaza de carácter cívico, tres volúmenes, definidos por la programación proporcionada por los organizadores y la clasificación de las diversas actividades allí contempladas, que se relacionan e integran permitiendo “desarrollar el proyecto en dos etapas sin ninguna interferencia, como era requisito en las bases del Concurso”, según se recoge en la descripción publicada en PUNTO.

2. Propuesta ganadora del Concurso Nacional de Arquitectura Anteproyecto sede de la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE). Fernando Fábregas y Marcelo Castro. Planta de conjunto.
3. Propuesta ganadora del Concurso Nacional de Arquitectura Anteproyecto sede de la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE). Fernando Fábregas y Marcelo Castro. Maqueta.

Así, en la primera etapa, con un área de construcción inicial de 40.000 m2 y que al finalizarse en 1974 alcanzó los 45.000 m2, se previó colocar lo que es el Edificio Sede propiamente dicho, acompañado de un basamento dedicado a servicios, levantado sobre cuatro sótanos de estacionamiento con capacidad para 500 automóviles, y un cuerpo delantero que ocupa el primer plano de la perspectiva presentada a concurso que ilustra la postal.
El Edificio Sede fue resuelto como una torre de 16 plantas sobre la plaza, desarrollado con una planta baja, mezzanina, 11 plantas tipo, piso de Presidencia como remate, planta de instalaciones mecánicas y helipuerto. “De planta cuadrada de 36 mts. de lado, formada por 3 luces de 12 mts. cada una; comprende un núcleo central en el que se sitúan las circulaciones verticales, servicios, ductos, etc., permitiendo un área periférica absolutamente libre, lo que permite la máxima flexibilidad de este espacio” apuntarán los autores. Construido en concreto obra limpia caracterizado por una impecable calidad de ejecución, no deja de ser importante señalar que desde el mismo anteproyecto, fue tomada muy en cuenta la orientación que se le dio a la torre lo cual derivó en un adecuado tratamiento de protección solar que le confiere una clara y potente imagen.
Por su parte el cuerpo delantero, de cuatro plantas, contiene algunos comercios a nivel de la avenida Sanz y locales de tipo cultural, como sala de exposiciones, auditórium y otras similares en las plantas superiores. La plaza, espacio central del conjunto, alberga desde su inauguración en 1974 una obra del artista venezolano Alejandro Otero.
La segunda etapa (que no se construyó) “comprende un edificio rental de oficinas, que incluye planta baja, mezzanina, siete plantas tipo y nivel de instalaciones mecánicas. Está resuelto con los mismos criterios de funcionamiento y estructura que el edificio sede de CADAFE. Incluye igualmente 4 sótanos de estacionamiento con capacidad para 300 automóviles”.
Con respecto a los arquitectos distinguidos con el primer premio se puede agregar que Fernando Fábregas Romá, de origen catalán, residenciado en Venezuela desde los años 50, graduado de arquitecto en la FAU UCV, promoción 12B en 1962, ejerció durante un breve lapso la docencia en la dicha casa de estudios, formó parte en 1966 de la Comisión Asesora nombrada por la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Arquitectos que acompañaría el frustrado diseño de la sede del Colegio de Arquitectos de Venezuela por parte de Carlos Raúl Villanueva en el Parque de los Caobos y fue miembro fundador de Bouwcentrum de Venezuela y del Centro Venezolano para la Investigación y Construcción del Hábitat.
Por su parte, Marcelo Castro Rivera, chileno, graduado en la FAU UCV, promoción 12C en 1963, colaboró con el maestro José Miguel Galia en 1962 en el diseño del Edificio Residencial Guri, en Bello Monte y tuvo, al igual que Fábregas, una dilatada trayectoria profesional de la que destaca el diseño en 1978 de la quinta Paidahue (su casa de habitación), ubicada en la Calle Sur 1 de la urbanización El Placer, Baruta, declarada Bien de Interes Muncipal según decreto 181 de abril de 2005. Luego de una breve pasantía por la FAU UCV se incorporó en 1972 como parte del primer equipo de profesores de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar de donde se jubilará a finales de los años 90.

4. Vista actual de la primera etapa construida del edificio sede de la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE). Fernando Fábregas y Marcelo Castro. El Marqués, Caracas

Gracias a internet sabemos que “en 1990 CADAFE inicia el proceso de descentralización de la compañía, creando para ello cinco filiales: el 26 de octubre de ese año inicia operaciones la Compañía Anónima de Electricidad de los Andes (CADELA), concentrada en Barinas, Mérida, Táchira y Trujillo. Luego a partir de 1991 surgen Electricidad del Centro (EleCentro) el 22 de febrero, para Amazonas, Apure, Aragua, Guárico y Miranda (sólo para Barlovento y los Valles del Tuy); el 8 de marzo es creada la Electricidad de Oriente (EleOriente), encargada de los estados Anzoátegui, Bolívar, Sucre, Monagas y Nueva Esparta y el 3 de mayo es establecida la Electricidad de Occidente (EleOccidente), en Carabobo, Cojedes, Falcón, Yaracuy y Portuguesa; así como Desarrollo del Uribante Caparo (DESURCA) cuyo fin era culminar las obras del complejo hidroeléctrico del mismo nombre.
En 1997 EleOriente privatizó su participación en Nueva Esparta y se creó la empresa privada Sistema Eléctrico del Estado Nueva Esparta (Seneca). Por último se crearía en 1998 el Sistema Eléctrico de los estados Monagas y Delta Amacuro (SEMDA) que pertenecía en un principio a EleOriente y cuyo objetivo era privatizar la empresa, pero no se efectuó la operación.
En 2005 se decidió que todas estas filiales debían fusionarse dentro de la misma CADAFE y se crearon nueve regiones con el fin de administrar de otra forma el servicio que presta la empresa».
En 2007 CADAFE se convirtió en una filial de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC), compañía estatal creada ese año con el fin de agrupar (y centralizar) todas las empresas eléctricas del país, la cual fija su sede en el correcto edificio diseñado por Fábregas y Castro en el Marqués que puede ufanarse de engrosar (aunque sea parcialmente) la corta lista de obras que tras un concurso nacional abierto han logrado construirse en nuestro país.
De identificarse en los 70 como “La empresa de energía eléctrica del Estado venezolano”, CADAFE aspiró a ser en los 80 “Luz para un pueblo que trabaja”, en los 90 un ente que “Llega donde Venezuela llega”, para convertirse desde la creación de CORPOELEC en “Energía para Venezuela” y desde 2017 en “Energía eficiente”. Juzgue el lector si ello en nuestra Venezuela de hoy es cierto.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 2 y 3. Revista Punto nº 43, junio 1971

  1. Google Earth

4.https://www.diariolasamericas.com/america-latina/venezuela-imcumple-pago-bono-650-millones-estatal-electrica-n4136699

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 173

El Concurso Nacional de Arquitectura destinado a elaborar el anteproyecto de la sede del Banco Nacional de Ahorro y Préstamo (BANAP), fue organizado por dicha entidad, con el auspicio del Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), para ser realizado en dos etapas: la primera, promovida como un “Concurso de Ideas”, se abrió el año 1975 con una amplia participación; y la segunda, luego de seleccionarse los cinco mejores planteamientos de acuerdo a la evaluación del jurado, consistió en la entrega el mes de marzo de 1976 de los anteproyectos elaborados por los equipos clasificados.

Quizás valga la pena recordar que el Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo (SNAP) surge en Venezuela luego de que en 1959 se iniciaran los primeros estudios de manos de un equipo de trabajo estructurado para determinar la posibilidad de implantarlo, por considerarlo como “uno de los medios efectivos para que la comunidad oriente sus ahorros hacia la solución del problema de la falta de viviendas», y porque además constituye «uno de los instrumentos con los que cuenta el Banco Obrero para cumplir con su labor». De allí que dicho equipo propusiera que el sistema inicialmente funcionara dentro de la estructura orgánica del Banco Obrero.

Sólo será en 1961, luego de la visita de la comisión técnica enviada por el Fondo de Préstamo para el Desarrollo (DLF, según sus siglas en inglés), que se cambie por completo la orientación inicial y se apunte hacia la creación de un instituto autónomo de ahorro y préstamo encargado exclusivamente de la dirección y supervisión del sistema. Mientras se daban los pasos concernientes ante el DLF para solicitar un préstamo destinado a la creación de dicho ente autónomo, se establece el Sistema de Ahorro y Préstamo en Venezuela, mediante el decreto Nº 520 del 5 de junio de 1961 y posteriormente el día 24 de noviembre del mismo año se dicta el decreto Nº 655 en el cual, el Ejecutivo Nacional modificó y amplió en forma sustancial las disposiciones contenidas en el decreto del mes de junio.

En el año 1964 se designa una Comisión de Ahorro y Préstamo nueva y para el mes de septiembre de 1966 se promulga la Ley del Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo que crea el Banco Nacional de Ahorro y Préstamo organismo sucesor de la Comisión y de la Oficina Central. Esta ley fue modificada en el año 1975, con ocasión de la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas Extraordinarias en Materia Económica y Financiera.

De acuerdo al ordenamiento legal señalado, el SNAP “tendrá por objeto crear, fomentar y mantener condiciones favorables a la formación de ahorros que se inviertan en préstamos destinados fundamentalmente a resolver el problema de la vivienda, con la finalidad de hacer propietarios a los beneficiarios de los mismos. Dicho Sistema estará integrado por el Banco Nacional de Ahorro y Préstamo, las Entidades previstas en el Título IV de esta ley y la Superintendencia de Entidades de Ahorro y Préstamo”.

Por su parte el BANAP, uno de los organismos integrantes del SNAP, inició sus actividades el 22 de diciembre de 1966 y se estableció con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente del Fisco Nacional. Se creó como un instituto autónomo dependiente del Ministerio de Hacienda, con un capital inicial de doscientos millones de bolívares. En pocas palabras, se trataba del organismo central del subsistema financiero de ahorro y préstamo; es decir, funcionaba como un Banco Central del Sistema y debía velar por el máximo desarrollo de éste en su conjunto. Con la aprobación del Ejecutivo Nacional, el BANAP dicta sus normas de operación y es garante tanto de los ahorros depositados en las Entidades de Ahorro y Préstamo por los socios, así como de los préstamos hipotecarios.

Todo esta explicación sirve de marco para entender la importancia que el Concurso revestía, ya que se trataba de proyectar la sede en un organismo de gran importancia que para la época se había convertido en eje de la reactivación económica que luego de varios años de estancamiento se estaba produciendo. El Sistema al que se integraba el BANAP había dirigido su atención primordialmente a las familias de ingresos medios y adoptado políticas orientadas a estimular la construcción de viviendas de interés social, mediante un programa llevado a cabo conjuntamente con el Instituto Nacional de Vivienda (ente que sustituyó al Banco Obrero).

1. Perspectiva de la propuesta preliminar (1975) del equipo conformado por Judith Laclé, Edwing Otero García y Andrés Mistaje

De lo recogido en la nota elaborada para la revista Punto nº 56-57, junio 1976, las cinco propuestas presentadas como “ideas” entregadas en la primera fase (1975) que seleccionó el jurado conformado por los arquitectos Víctor Fossi (fungiendo de suplente de Tomás J. Sanabria), Carlos Guinand Baldó, Julio Coll Rojas, Luciano Giordano y el ingeniero Adolfo De Majo, para ser desarrolladas a nivel de anteproyecto, fueron presentadas por sendos equipos interdisciplinarios encabezados por los arquitectos: Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifmann (Nº 1.002); Judith Laclé, Edwing Otero García y Andrés Mistaje (Nº 1.003); Baudilio González y Philippe Souchar (Nº 1.005); Jorge Soto Nones y Jeanette de Soto (Nº 1.012); y, Alberto Espinal y Román Dávila (Nº 1.019).

2. Propuesta ganadora (1976). Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifman. Perspectiva y foto de la maqueta

Luego de haber sido recibidos los trabajos llevados a un nivel superior de desarrollo por los cinco grupos escogidos, el mismo jurado (en este caso con Tomás J. Sanabria reintegrado al mismo por Víctor Fossi), se pronunció a favor de otorgar el primer premio al anteproyecto presentado por el equipo de 19 integrantes liderado por Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifman con la asesoría estructural del ingeniero Agustín Mazzeo y colaboración en la elaboración de la maqueta de Jesús Vásquez, cuya foto ilustra nuestra postal del día de hoy

3. Mención Especial (1976). Baudilio González, Philippe Souchard y Domingo Escobar. Foto de la maqueta

Así mismo, el jurado decidió otorgar Mención Especial al anteproyecto presentado por el equipo que tuvo a Baudilio González, Philippe Souchard y Domingo Escobar al frente de otras 13 personas entre ingenieros y colaboradores.
“El anteproyecto ganador una vez desarrollado en proyecto se construirá sobre una superficie  de 8.500 m2 a un costo estimado en 40 millones de bolívares, implantándose frente al Edificio de la CANTV entre la Avenida Libertador y el Boulevard Santa Rosa”.

4. Propuesta ganadora (1976). Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifman. Criterios de diseño

De la memoria entregada por los ganadores del concurso, aparecida en el nº 58 de la revista Punto, se puede extraer que el edificio se debía organizar, de acuerdo a las necesidades del BANAP, con base en tres tipos de espacios: “1) Espacios flexibles para oficinas; 2) Espacios generales para actividades específicas  como Auditorium, Sala de Exposiciones, Biblioteca, etc.; 3) Servicios generales, estacionamientos y áreas de mantenimiento”, programa que a su vez debía cumplir con los siguientes requisitos: 350% de área de construcción y 20% de ubicación.

5. Propuesta ganadora (1976). Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifman. Plantas (baja y tipo), fachadas y cortes

La completa descripción hecha por los proyectistas y sus colaboradores, todo un testimonio de la manera como de enfrentaban los retos proyectuales en la época, permite detectar cómo los “factores determinantes” fueron manejados a tres escalas: “1) El contexto; 2) El lote y 3) La edificación”, cuyo ponderación adecuada da pie a “la solución”. “Las determinantes programáticas, los porcentajes de construcción y ubicación, definen las áreas de oficinas como predominantes en el volumen de la edificación; no obstante la solución intenta jerarquizar los niveles de uso público, proponiéndolos como un sistema de plazas integradas al edificio; cuyo carácter y expresión estarán en relación a la intensidad de los flujos que en ella se producirán”, los cuales se encuentran resumidos en el diagrama correspondiente incorporado en los documentos entregados.

Las dificultades de contar con un lote que se encontraba comprometido en un tercio de su área por el derecho de paso de las vías del Metro y por los retiros mínimos que se debía respetar, llevó a que la respuesta ofrecida, además, se propusiera como “enlace de los flujos peatonales con destino al área cultural de la ciudad procedentes de la estación del Metro y del sector oeste adyacente a él (sector Morelos)”.

6. Propuesta ganadora (1976). Oswaldo Molina, Cutberto Reyes y Jacobo Koifman. Foto de la maqueta

El carácter brutalista del edificio, donde la volumetría cobra un claro protagonismo, hasta el punto de esconder tras una gruesa piel el sistema estructural (con base a módulos cuadrados de 9 x 9 metros), se busca aligerar con la división en tres bandas de los 24 niveles que constituyen la torre, a los que se incorporan limpias transiciones, terrazas que miran al entorno, transparencias y un tratamiento que da cuenta del cuidado que se ha tenido con la orientación que se asume. La llegada al suelo y el remate (donde al igual que en el semisótano se proponen usos comunes) cumplen a cabalidad con los cánones clásicos permitiendo hablar sin mayores dificultades de una base permeable que se suma a los primeros tres niveles y da paso a tratamiento público ajustado a la topografía del terreno; un fuste tripartito trabajado con apego al respiro entre sus componentes; y un capitel sólido que se conecta al suelo a través de los elementos de circulación de los extremos.

El BANAP es sustituido, como tantas cosas a los largo de estos últimos 20 años, por el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (BANAVIH) que asume sus funciones luego de la promulgación el 9 de mayo de 2005 de la “Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat”, la cual tiene por objeto “regular la obligación del Estado venezolano de garantizar el derecho a la vivienda y hábitat dignos, y asegurar su protección como contingencia de la seguridad social y servicio público de carácter no lucrativo, para el disfrute individual y colectivo de una vida y un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado, que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias”. Entre líneas se puede detectar que si bien se trata de un “Instituto Autónomo, adscrito al Ministerio de Vivienda y Hábitat, como el Banco de Desarrollo del sector Vivienda, con personalidad jurídica, patrimonio propio distinto al del Fisco Nacional, con autonomía administrativa y funcional”, el claro componente ideológico en el que se basa y el tiempo han demostrado que ni funciona con autonomía ni los destinatarios de sus políticas pueden disponer con libertad de sus beneficios. A todas estas, el edificio proyectado como sede del BANAP en 1976, lamentablemente, no llegó nunca a construirse.

ACA

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  1. Colección Crono Arquitectura Venezuela

2, 3, 4, 5 y 6. Revista Punto, nº 58, junio 1977

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 165

El año 1980 fue particularmente intenso en lo que a la realización de concursos nacionales de arquitectura se refiere. Siempre con el auspicio del Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) se convocaron tres: el Concurso para la Plaza Caracas organizado por la Gobernación del Distrito Federal y el CSB, ganado por Kirsti Nenonen; el promovido por la Municipalidad de San Cristóbal, Táchira, para proyectar el Centro Cívico de dicha ciudad, donde obtuvo el primer premio Alejandro Stein; y el convocado por el Instituto Nacional de Hipódromos para la sede del Museo de Arte La Rinconada del que resultaron triunfadores Pedro Mendoza y Hugo Dávila. De ellos sólo éste último se llegó a construir convirtiéndose en una de esas raras excepciones dentro de la historia de los certámenes de carácter abierto realizados en el país.

1. Ubicación

Tal vez opacado por la envergadura y esfuerzo que demandaron los otros dos llamados hechos aquel año, lo cierto es que la convocatoria para diseñar una edificación de modestas proporciones con un programa que no ofrecía mayores complicaciones, exigencias ni precisiones, ubicado en un terreno de geometría regular prácticamente plano, atrajo a un número relativamente pequeño de participantes. Tampoco resultaba muy atractivo el compromiso que se podía establecerse con el entorno en virtud del énfasis por resolver un problema muy concreto remitido a un lote de medianas dimensiones de aproximadamente 2500 m2, ubicado a un lado de la vía de acceso de dos hitos urbanos de gran escala: el Hipódromo Nacional La Rinconada y el Poliedro de Caracas, con los cuales era muy difícil competir.

2. Vista exterior
3. Vista del acceso

La propuesta ganadora presentada por Mendoza y Dávila, buscando (salvando las distancias y la escala) vincularse formalmente a la National Gallery of Art de Washington (1978) de I.M. Pei, apeló a manejar el programa conteniéndolo en dos volúmenes prismáticos de base triangular articulados de un lado por un espacio a triple altura que sirve como definidor de su acceso principal y del otro por el núcleo de circulación y servicios. A la condición sólida de los dos prismas recubiertos de mármol, donde destaca el muro exterior que da hacia la vía de acceso del conjunto del Hipódromo, se contrapone el plano de cristal inclinado del hall, orientado en una problemática dirección suroeste, lográndose un claro contraste que se logra apreciar desde la plaza de entrada, preámbulo y a la vez lugar de encuentro, motivo de la fotografía que acompaña nuestra postal de hoy.

4. Vista del vestíbulo

El programa se conformó con base en seis salas de exposición distribuidas en tres plantas, un centro de documentación, una sala de reuniones, tienda de arte, cafetería, anfiteatro y un amplio jardín de esculturas, áreas de oficina, dos depósitos de obras y estacionamiento.

Mendoza y Dávila concluyen el proyecto en 1981 terminándose la construcción con velocidad inusitada en 1982 e inaugurándose en 1983. En los años que van desde su apertura hasta 1990 el museo funcionó bajo el patrocinio del Instituto Nacional de Hipódromos, albergando una colección que había sido atesorada por dicha institución y tratando simultáneamente de delinear su perfil, ocupándose fundamentalmente del arte venezolano y sus diversas manifestaciones en distintos niveles.

Para el año 90 la decisión del Instituto creador fue entregar el museo bajo tutela al organismo que con mayor pertinencia lo acogería en su seno. Así fue como el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) pasó a ser el organismo tutor del Museo de Arte La Rinconada. Por decreto emanado de la Presidencia de la República se crea el 21 de mayo de 1990 la Fundación Museo de Artes Visuales de la Rinconada. Pero con fecha 14 de agosto se le denomina, mediante nuevo decreto presidencial, como FUNDACIÓN MUSEO DE ARTES VISUALES ALEJANDRO OTERO (MAVAO) con lo cual se le rendía homenaje a uno de los artistas venezolanos más importantes del siglo XX recientemente fallecido. Posteriormente, se le dará el nombre definitivo de MUSEO ALEJANDRO OTERO (MAO), pasando a formar parte de la Fundación Museos Nacionales (FMN) desde 2005.

5. Vista de una sala de exposiciones

El MAO se constituye así con el fin de exhibir, investigar, preservar, adquirir, difundir y fomentar el arte moderno, contemporáneo y experimental en el ámbito nacional e internacional, con especial énfasis en la obra de Alejandro Otero pasando a asumir la custodia del archivo personal del artista, que consta de documentos escritos y el material fotográfico que dan cuenta de su diáfana y acertada memoria crítica. Busca además contribuir con el desarrollo integral de la comunidad a través de un acercamiento sistemático de la experiencia estética, histórica y cultural. Cuenta con una colección importante de obras representativas del arte contemporáneo venezolano de la primera mitad del siglo XX y con una amplia variedad de obras de artistas extranjeros que se han conseguido mediante adquisiciones, alcanzando 262 obras de 105 creadores, información toda obtenida de diferentes portales que se ocupan del MAO en internet.

6. Vista de las áreas exteriores

La selección del proyecto ganador del concurso que hoy nos ocupa, presentado por los entonces jóvenes arquitectos Pedro Mendoza (Universidad de Texas, 1975, reválida UCV 1976) y Hugo Dávila (FAU UCV 1971), quienes ya en 1976 habían creado Mendoza-Dávila y Asociados, marcó uno de los primeros éxitos de una sociedad que se reforzó en 1990 con la inclusión del ingeniero José Toledo (graduado en la UCAB en 1976), derivándose hoy en dos empresas: Mendoza-Dávila Arquitectos, y Mendoza-Dávila-Toledo Constructores (Constructora MDT, C.A., creada en 1991), a través de las cuales proyectan, promueven y construyen un amplio abanico de opciones, contándose por decenas las edificaciones realizadas y en millones los metros cuadrados construidos a lo largo del valle de Caracas y el resto del país. Hoy en día el MAO es apreciado por ser un lugar de encuentro para los habitantes de las parroquias Coche, El Valle y sectores aledaños, alejados si se quiere del centro cultural de Caracas, demostrando una intensa y dinámica actividad que se traduce en más de treinta programas educativos. Además, organiza visitas guiadas, talleres para estudiantes de todos los niveles educativos y atención a planes vacacionales fuera de temporada escolar. Su edificio, que presenta un adecuado estado de conservación pero problemas de mantenimiento, se ha constituido en referencia de la parte de la ciudad en la que se encuentra.

ACA

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Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela

  1. Toma de Google Earth Pro

2. http://portaldelahistoriadecaracas.blogspot.com/2010/06/museo-alejandro-otero.html

3. https://albaciudad.org/2019/06/pincel-digital-invitara-a-la-pre-clausura-de-rarx-disidencias-sexuales-e-identidades-diversas-en-el-mao/

4, 5 y 6. https://esferacultural.com/museo-alejandro-otero-aloja-grandes-exponentes-la-plastica-contemporanea/3894

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 157

Nuestra postal del día de hoy recoge la imagen de la primera sede de la Maternidad “Concepción Palacios” en fechas cercanas a su inauguración, el 17 de diciembre de 1938, por parte del Presidente de la República, General Eleazar López Contreras quien estuvo acompañado del también General Elbano Mibelli, Gobernador del Distrito Federal.

La edificación, emplazada originalmente en la esquina noreste de un terreno sobre la Avenida San Martín, entre Calle Oeste y Calle Sur (que se extendía hasta el río Guaire), y cerca de la Plaza San Martín, Caracas, es producto del desarrollo del proyecto ganador de un concurso organizado en 1936 por la mencionada Gobernación, presentado el 16 de julio de aquel año por el profesional que utilizó para identificarse el lema “LUX”: el joven ingeniero de 23 años Willy Ossott. Los trabajos de construcción, iniciados en noviembre de ese mismo año, fueron contratados por la Ingeniería Municipal a la “Constructora Atlas”, con recursos aportados por la Junta de Beneficencia y el propio Ejecutivo Federal. Finalizada la obra, en octubre de 1938 es nombrado como primer Director de la institución, que inicialmente se denominaba como “Casa de Maternidad Modelo” y a la que finalmente se le dio el nombre de la madre del Libertador, el Dr. Leopoldo Aguerrevere quien posteriormente, junto a los doctores Odoardo León Ponte, Oscar Agüero y otros trece especialistas llevarán a cabo en el auditorio del edificio recién inaugurado la fundación de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela. El 7 de enero de 1939 el propio doctor Aguerrevere atiende el parto de una niña, el primero que se registra dentro de los anales de la Maternidad.

1. Avenida San Martín (circa 1957)

De la cuidadosa ficha elaborada por Valeria Ragonne, con la corresponsabilidad de Hannia Gómez y Guillermo Heilbock (todos pertenecientes a Docomomo Venezuela), fechada el 27 de junio de 2011, hemos podido saber cómo el estratégico emplazamiento elegido, ocupado por una granja hasta la década de 1930, sobre un eje que funcionó durante mucho tiempo como salida de la ciudad hacia el oeste, obedeció a la idea de impulsar el nuevo desarrollo urbano de una de las zonas más importantes de la ciudad a comienzos el siglo XX, cercana al centro, enmarcada dentro de la política de construcción de nuevos edificios de salud, vivienda y educación con la que se buscaba paliar los déficits heredados luego de la muerte de Juan Vicente Gómez. Por tanto, al construirse la Maternidad no gozaba de la compañía de edificios de interés en sus alrededores siendo ella la responsable de asumir el rol de promotora de que el entorno mejorara en años posteriores.

Como información que permite aclarar las condiciones sobre las que se convocó el concurso ganado por Ossott, el informe de Docomomo recoge lo siguiente: “Para el año 1936, Venezuela sufrió una importante deficiencia en todos los asuntos relacionados con el bienestar y la atención hospitalaria. En cuanto a la atención obstétrica, los servicios se redujeron a 50 habitaciones en el Hospital Vargas y 30 en el Instituto Simón Rodríguez. Para entonces, la población de Caracas y sus alrededores era de 206.532 habitantes, con un número de nacimientos de 5.840 en 1937 y 6.377 en 1938. A partir de ese año, las autoridades municipales percibieron la necesidad de construir una maternidad para Caracas y procedieron en consecuencia. En la Gaceta Oficial No. 4994 del 4 de julio de 1936, el Distrito Federal solicitó la construcción de una maternidad para 100 camas. Proporcionó los detalles para el edificio: número de pisos, anexos, el tipo de plan que deben presentar los participantes, el grosor de las paredes, la orientación del edificio, las necesidades de ventilación e iluminación, las especificaciones y el presupuesto.(…) El concurso se cerró el 16 de julio de 1936. La construcción del edificio debía ser realizada por la Oficina Municipal de Ingeniería y administrada directamente por el Gobierno”.

2. Maternidad Concepción Palacios (c.1936). Diversas imágenes del edificio original entre ellas algunas de su proceso de construcción.
3. Maternidad Concepción Palacios. Corredores. 1951

El edificio proyectado por Ossott, de tres plantas con los espacios organizados en torno a un patio central, asumió el carácter propio del uso al que estaba destinado, sin descuidar la incorporación de elementos que remarcaban una cierta monumentalidad, donde predominan los llenos sobre los vacíos, dentro de la sobriedad propia de las primeras manifestaciones modernas venezolanas, influenciadas por el art déco. Su pesadez obedece no solo a su desarrollo en horizontal sino también al uso de una estructura combinada de muros de adobe con columnas y vigas de hormigón y acero. “Sin embargo, la elegante composición de la volumetría y los finos detalles de hierro aportan un carácter artístico al conjunto”, rescatamos del Informe.

4. Willy Ossott. Izquierda: Fotografía. Derecha: Autorretrato

De Willy Ossott (1913-1975), hijo de los profesores Eugen Ossott (alemán) y María Luisa Machado Riobo, valdría la pena acotar que se formó como ingeniero en la Universidad Central de Venezuela (UCV) de donde egresó como Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas. Fue uno de los fundadores de la Facultad de Arquitectura de la UCV (1953) de la cual a su vez fue su primer Decano desde 1953 hasta 1957. Producto de su experiencia laboral y tras presentar las equivalencias respectivas, además de cursar las materias requeridas, se graduó de arquitecto en la UCV en 1955. Fue además Vicerrector de la UCV y en 1958 nombrado Ministro de Obras Públicas del Gobierno Provisional. Impartió clases de Geometría Descriptiva en la Facultad de Arquitectura en la UCV. Además, como facetas menos conocidas se sabe que Ossott fue pintor e intérprete del violín. Junto a la Maternidad “Concepción Palacios” su obra más reconocida es el Grupo Escolar Agustín Aveledo (1952) en Catia.

5. Maternidad Concepción Palacios. Ubicación. Edificio original y ampliación
6. Maternidad Concepción Palacios. Ampliación. 1957

Tras un uso intensivo de 20 años al que fue sometida su sede inicial, el mes de diciembre de 1957 se termina la construcción de la ampliación de la Maternidad, proyecto que fue promovido por el Dr. Julio Calcaño Romero, Director de la institución, por cuya insistencia se evitó la demolición del edificio original proyectado por el arquitecto Ossott. La ampliación, cuya masa minimizó la monumentalidad del primer edificio, se había diseñado en 1956 y se construyó entre los meses de enero y noviembre de 1957, teniéndose que postergar su puesta en servicio hasta el año siguiente por los problemas políticos que se vivieron en el país. Los murales de las fachadas son obra del artista plástico Mateo Manaure.

Desde ese momento pasó a ser un “hospital tipo IV para especialistas y docentes. Con su extensión (…) llega a 385 camas funcionales, once salas de cirugía, 290 cunas para recién nacidos con sus madres y sesenta y seis ubicaciones para guarderías de cuidados especiales y cuidados neonatales especiales. El 85% de las camas son para atención obstétrica y el 15% para la atención de enfermedades ginecológicas y otras (medicina interna, cirugía y urología)”.

Como datos adicionales vale la pena añadir que la Maternidad “Concepción Palacios” obtuvo en 1972 el récord como el hospital con más partos en un sólo año a nivel mundial, con 47.757 casos registrados y que en mayo de 2010 para incrementar la capacidad de servicio se inauguró el nuevo edificio anexo “Negra Matea”.

De acuerdo a Docomomo, ya para 2011 “se pueden observar signos generales de deterioro en todo el edificio. La sustitución de los herrajes y los pisos originales y otros materiales, la pérdida de los muebles modernos originales, el paisajismo (el patio de palmeras) y los accesorios de iluminación y la redistribución en el espacio interno están destruyendo gradualmente el edificio haciendo que la arquitectura moderna de la década de 1930 sea difícil de apreciar”.

La Maternidad “Concepción Palacios”, cuyo rol como potenciador del desarrollo de la zona se cumplió a medias, en parte debido a que la mayor parte de la inversión urbana se realizó al este de Caracas y no en la parte de la ciudad donde se ubica, se ha visto afectada a su vez por el empobrecimiento de las condiciones ambientales circundantes y el uso intenso del hospital lo cual ha impactado la calidad del edificio y amenaza su conservación y posible restauración. Este importante conjunto “creado para garantizar a todas las mujeres que poseen una condición económica precaria en Caracas, servicios obstétricos más completos y asistencia en el trance delicado de la maternidad “, fue declarada “Bien Nacional de Interés Cultural” por el Instituto de Patrimonio Nacional el año 2009.

ACA

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Postal, 2, 3 y 5. https://docomomovenezuela.blogspot.com/2011/06/docomomo-iscregisters_2334.html

  1. https://i.pinimg.com/originals/54/42/f0/5442f0c4046bafb7aeacc7fee74760ec.jpg

4 y 6. Colección Crono Arquitectura Venezuela