VISITAS MEMORABLES

Henry-Russell Hitchcock (1903-1987)

El haber podido seguir la pista de varios de los arquitectos conocidos y reconocidos en el mundo a través de esta sección periódica de nuestro boletín, nos ha permitido registrar la amplia diversidad de motivos que se encuentra detrás de la visita de cada uno a Venezuela. Desde el encargo que se le haya podido hacer para proyectar una edificación hasta la participación en actividades académicas organizadas por diferentes universidades, pasando por la invitación como figuras centrales de importantes eventos o como jurados de concursos nacionales o internacionales, lo cierto es que, por lo general, se ha tenido la oportunidad de escucharlos exponiendo sus ideas o presentando sus trabajos indagatorios o proyectuales gracias la organización de parte de los entes involucrados en el viaje del personaje o personajes de foros, conferencias magistrales o charlas dirigidas a todo público, pero muy especialmente al universo de los profesionales, profesores y estudiantes de arquitectura.

1. Acceso a la exposición Latin American Architecture since 1945 organizada en 1955 por el MoMA. Al fondo una gran foto de la fachada del Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas hacia la «tierra de nadie».

Hoy nos dedicaremos a rastrear el paso por tierras venezolanas por un período muy corto (como el que generalmente suelen dedicar quienes nos visitan), de uno de los más importantes estudiosos de la arquitectura moderna del siglo XX, el norteamericano Henry-Russell Hitchcock, a quien el Museo de Arte Moderno de Nueva York (comúnmente conocido como el MoMA), había encargado en 1954 hacer la curaduría y adelantar la investigación correspondiente al montaje de la primera exposición de arquitectura a nivel internacional en la que se daría a conocer de manera amplia la producción edilicia que ya llevaba tiempo desarrollándose en territorio latinoamericano de la mano de una buena cantidad de talentosos profesionales. La muestra, cuya definición y alcances fue motivo de variaciones producto de un intenso debate en el seno de la institución museística promovido por Arthur Drexler, quien para entonces era curador en el departamento de arquitectura dirigido por Philip Johnson, se terminó denominando Latin American Architecture since 1945 (Arquitectura Latinoamericana desde 1945).

2. Izquierda: Nelson Rockefeller, director de la Oficina de Asuntos Interamericanos (1940-1944). Derecha: Presentación de dos de las más de 45 películas- documentales elaboradas por Julien Bryan para la Oficina de Asuntos Interamericanos entre 1941 y 1945.

Latin American Architecture since 1945, programada inicialmente para ser abierta en marzo de 1955 como parte de las celebraciones de los 25 años del MoMA, y que finalmente terminó abriéndose el 23 de noviembre, fue una de más de 25 exhibiciones preparadas por el Museo bajo su Programa Internacional (dirigido por Porter McCray), para fomentar el intercambio de exposiciones de arte entre los Estados Unidos y otros países. El programa se inscribía dentro de la política más amplia del “Buen vecino” diseñada por el gobierno norteamericano como parte de su acercamiento a la América Latina, en la que se buscaba desarrollar la idea de que el subcontinente “ya formaba parte de nosotros” en virtud, entre otras cosas, del boom que durante la postguerra se había desatado en torno a la industria de la construcción gracias a la inversión estadounidense y, en consecuencia, al desarrollo adquirido por su arquitectura y el crecimiento sorprendente que mostraban sus ciudades. Prueba de esta política son las películas filmadas por Julien Bryan entre 1941 y 1945 para la Oficina de Servicios Estratégicos en colaboración con la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos (Office of Coordinator of Inter-American Affairs) -creada en 1940 como oficina ejecutiva del presidente de los Estados Unidos por Franklin Roosevelt- que dirigía Nelson Rockefeller, como muy bien nos lo hace ver Horacio Torrent en la conferencia “Latin American Architecture since 1945. MoMA, 1955. Recepción crítica” que puede consultarse en https://www.youtube.com/watch?v=SdTLJtFra5k.

3. Carátulas de los catálogos de las cinco exhibiciones temáticas previas a Latin American Architecture since 1945 organizadas por MoMA.

Por otro lado, Latin American Architecture since 1945 se inscribía dentro de una secuela de exposiciones que el MoMA, tras su creación en 1930, pondría en marcha a través del departamento de arquitectura de la mano de su primer director, Philip Johnson, a partir de 1932. Así, el MoMA organizaría, pudiendo considerarse como sus antecedentes temáticos: Modern Architecture: International Exhibition (1932), Brazil Builds: architecture new and old, 1652-1942 (1943); Built in U.S.A., 1932–44 (1944); Two Cities: Planning in North and South America (1947); y Built in U.S.A.: Post-War Architecture (1953). Henry-Russell Hitchcock, por su parte, tendría participación directa en la de 1932 (de la que se derivará, basado en el catálogo, el célebre libro The International Style, realizado conjuntamente con Philip Johnson), y en la de 1953 en la que trabajará junto a Arthur Drexler. Esta última y Brazil Builds son las que tendrá más presentes Hitchcock al emprender la realización de Latin American…

4. Izquierda: Rosalie (Rollie) Thorne McKenna (1918-2003). Derecha arriba: Esquema del itinerario seguido por Hitchcock y McKenna por Latinoamérica. Derecha abajo: Mapa «surrealista» que denota proporcionalmente los tiempos de estadía de Hitchcock y McKenna en cada país visitado.
5. Dos imágenes de Caracas recogidas por el lente de Rollie McKenna.

De tal forma, una vez incorporada la muestra dentro del programa internacional del MoMA y asumida por parte de Hitchcock la responsabilidad de organizarla, programará un viaje de investigación, corto y apurado que le permitirá visitar 11 países en seis semanas entre octubre y diciembre de 1954, para el cual estuvo acompañado por la fotógrafa Rosalie (Rollie) Thorne McKenna. El itinerario de la travesía sería el siguiente: Nueva York-Ciudad de México (donde permanecerían 5 días); de allí pasarían a Panamá, a Bogotá, a Lima (con permanencia de 5 días), a Santiago de Chile, a Buenos Aires (3 días de estadía), a Montevideo, a Rio de Janeiro (con viajes al interior de Brasil intercalados sumando en total 11 días), a Caracas, a San Juan de Puerto Rico, a La Habana y retorno a Miami.

Del registro adelantado por quienes han convertido la exposición en objeto de estudio, se sabe que en Caracas, Hitchcock y McKenna estuvieron sólo dos días caracterizados por un arduo trabajo (sin tiempo para realizar otras actividades), donde fueron atendidos y guiados a través de la ciudad por los arquitectos cuyas obras serían reseñadas, a saber: la Unidad de Habitación “Cerro Grande” (Guido Bermúdez); el desarrollo habitacional “Multicelulares Cerro Piloto”, (Guido Bermúdez con J. Centellas, Carlos Brando, José Hoffmann, J.A. Roig Madriz, J. Noriega, José Manuel Mijares y Carlos Raúl Villanueva -consultor-); edificio de apartamentos “Montserrat” (Guinand & Benacerraf -Carlos Guinand Baldó y Moisés Benacerraf-); el edificio Polar (Vegas & Galia -Martín Vegas Pacheco y José Miguel Galia-); el Aula Magna y la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas (Carlos Raúl Villanueva); y el estadio Olímpico también en la Ciudad Universitaria de Caracas (Carlos Raúl Villanueva). En total seis de los cuarenta y siete proyectos mostrados en la exposición, un 13% nada despreciable. Las obras, hay que decirlo, fueron todas ellas visitadas y recorridas, siguiendo la convicción que profesaba Hitchcock de no llevar a cabo su trabajo si no mediaba el conocimiento in situ del objeto que se pretendía analizar, comentar, historiar o criticar.

6. Algunas de la publicaciones internacionales que ya habían registrado la arquitectura que se hacía en Latinoamérica previamente al viaje de Hitchcock.

Hitchcock emprendió el viaje acompañado también del amplio bagaje producto de su formación y experiencia como historiador, así como de sus propios prejuicios, todo lo cual se ve reflejado tanto en la selección de la muestra como en el libro-catálogo que la acompañó.

Pese a haber recopilado previamente gran cantidad de información a través de las revistas latinoamericanas que consultó en las bibliotecas de las universidades de Columbia y Harvard, que para la época ya habían publicado buena parte de las obras que iría a visitar, Hitchcock no dejó de reconocer que el viaje había superado sus expectativas y que “la arquitectura latinoamericana había alcanzado la mayoría de edad”, llegando a niveles de calidad superlativos en comparación con lo que a partir de la postguerra se estaba realizando en los Estados Unidos, a cuyos arquitectos instaba a emular la experiencia que se desarrollaba al sur del continente. Valga decir que esta relación ambivalente entre las dos Américas cada una prefigurando la otra, que Hitchcock no oculta, permanece en el centro de las exposiciones organizadas por el MoMA.

Por otro lado, habría que señalar que Hitchcock suponía que no había mayores conexiones entre la arquitectura y los arquitectos de la región, cosa que él pretendía lograr con la exposición y la publicación del catálogo-libro, pero se equivocaba. Para cuando se monta la exposición ya la arquitectura latinoamericana era conocida en todo el mundo a través de una serie de publicaciones. Además, ya estaba en desarrollo la elaboración de las historias de la arquitectura moderna de cada país tanto en formato de libro como en artículos de revistas. Tampoco olvidemos el papel jugado por la exhibición Brazil Builds para que ello ocurriera, lo cual colocaba a este país a la cabeza de una vanguardia “periférica” que ya se estaba manifestando.

7. Brazil Builds, referencia ineludible en la visión de Hitchcock al visitar Latinoamérica.

Hitchcock intenta, sin embargo, pese a tenerla como referencia, desmarcarse de Brazil Builds. En tal sentido evita insistir en la influencia carioca reflejada en el uso del brise-soleil y del hormigón armado como sellos distintivos de lo mostrado en 1943. De allí que tilde de “mediocre” el Centro Simón Bolívar de Caracas (y lo señale con ironía como “el Rockefeller Center del centro de la ciudad” al compararlo con la Torre Polar, a la cual califica como “rascacielos que tiene poca relación con otras obras latinoamericanas”), y no lo incluya en la selección apostando por valorar expresiones más independientes de la influencia carioca. También valora a la propia Torre Polar por encima de la Ciudad Universitaria quizás por las reminiscencias brasileras de ésta última.

Algunos datos de interés con relación al libro-catálogo nos indican que contiene en sus 204 páginas en formato 24.1 x 21.3 cms., además del texto de Hitchcock, 140 fotografías tomadas por 32 fotógrafos de las cuales 52 (37%) son de la autoría de McKenna. No obstante, de las 18 fotos que se muestran de los proyectos y ciudad venezolanos, McKenna es autora de 12 (las dos terceras partes) por lo que nuestro país fue uno de los con mayor interés atendió su cámara. Está de más decir que fue publicado junto a la muestra en 1955.

Su contenido está dividido en 5 partes: “Prefacio y agradecimientos”; el ensayo “Arquitectura latinoamericana desde 1945” de Hitchcock; “Plates” -con un subtema titulado “Urban façades”-; “Biografía de los arquitectos”; e “Índice de arquitectos”.

8. Portada, página de contenidos y páginas interiores con parte de la arquitectura venezolana presente en el libro-catálogo de Latin American Architecture since 1945.
9. Parte del segmento “Urban façades” incluido en el libro-catálogo.

Quienes se han dedicado a llevar a cabo una valoración del libro (sin dejar de reconocer su trascendencia e influencia), lo caracterizan como informativo, esquemático y superficial, así como carente de información necesaria para contextualizar las obras presentadas las cuales se ven como objetos siempre aislados (curiosamente, el único edificio que se muestra dentro de su contexto es la Torre Polar de Vegas & Galia). En Hitchcock, las consideraciones estéticas, por lo general, ahogan los contextos culturales, sociales y políticos que sí cobran importancia para otros autores.

Por otro lado, la exposición tenía un enfoque si se quiere “atrasado” con relación a los debates del momento. “The new brutalism” de Reyner Banham, por ejemplo, se publicaba en simultáneo nos recordará Horacio Torrent. También se señala que repite un paradigma interpretativo que parte de Brazil Builds extendido en este caso a toda la arquitectura latinoamericana.

Sin embargo, se señalan como aspectos rescatables, por un lado, el mostrar la ciudad latinoamericana en construcción donde se resaltan los casos de Sao Paulo, La Habana, Río de Janeiro, Ciudad de México y Caracas y, por el otro, la novedad que se encierra en el apartado titulado “Urban façades”.

10. Tres importantes obras publicadas por Henry-Russell Hitchcock.

Solapado al trabajo desplegado en Latin American…, ya Hitchcock había comprometido su tiempo para la realización durante el sabático solicitado entre 1955 y 1956 del monumental libro Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries, el cual se inscribió en la colección Historia del Arte dirigida por Nikolaus Pevsner para Penguin Books, que terminó en septiembre de 1956 y se publicó en 1958. Sobre este último versa el ensayo “Para caer en el olvido: Henry-Russell Hitchcock y la arquitectura latinoamericana” de Patricio del Real.

Del Real destaca cómo la postergación de la fecha de apertura de Latin American… le impidió a Hitchcock estar presente en su inauguración por compromisos adquiridos en Londres. También señala de forma clara y contundente cómo a pesar de que en la primera edición de Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries se valora de manera importante la arquitectura latinoamericana, aprovechándose el esfuerzo realizado y la cercanía a la exposición del MoMA, dicha valoración va cambiando para la segunda edición (1963) hasta casi desaparecer en la tercera edición (escrita en 1969, publicada en 1971). Ello pareciera corroborar lo que Hitchcock habría afirmado en 1986: “América Latina había sido sobrevalorada debido a su viaje a la región” dándole a su travesía de 1954 una importancia desmedida.
Hitchcock, quien escribe en fechas tan tempranas como 1929 Modern architecture: romanticism and reintegration, siendo durante algún tiempo el único texto sobre ese tema disponible en inglés, es equiparado a Nikolaus Pevsner (alemán de nacimiento nacionalizado inglés) y Sigfried Giedion (suizo que escribió en alemán) como pionero de la historiografía del siglo XX y predecesor de figuras como Peter Collins, Kenneth Frampton y William Curtis en cuanto a ubicar los orígenes de la arquitectura ‘moderna’ a mediados del siglo XVIII.

11. Tres libros en los que se analiza la obra de Hitchcock.

Profesor del Smith College, Hitchcock nació en Boston, Massachusetts, en el año de 1903. Realizó sus estudios en la Escuela de Middlesex y posteriormente en la Universidad de Harvard, donde recibió su Bachelor in Architecture en 1924, y su Master in Architecture en 1927. Sus biógrafos señalan que “En Harvard, escribió para el periódico vanguardista Hound & Horn que Lincoln Kirstein (1907-1996) había fundado. Allí también se reunió con el grupo de jóvenes intelectuales que lanzaría el modernismo en los Estados Unidos. Entre ellos se encontraban Arthur Everett “Chick” Austin (1900-1957), Philip Johnson (1906-2005), el musicólogo Virgil Thomson (1896-1989) y Edward Warburg (1908-1992). (…) Enseñó en una serie de colegios y universidades, pero principalmente en el Smith College (donde también fue director del College Museum of Art Smith 1949-1955). En 1968 se trasladó a la ciudad de Nueva York y posteriormente enseñó en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de New York. También enseñó en la Universidad de Wesleyan, Massachusetts Institute of Technology, la Universidad de Yale, la Universidad de Harvard y la Universidad de Cambridge”.

Hitchcock fue autor de más de una docena de libros sobre arquitectura, algunos de los cuales ya hemos señalado, destacando: Modern architecture: romanticism and reintegration (1929), The International Style (1932, realizado conjuntamente con Philip Johnson), The Architecture of H. B. Richardson and his Time (1936), Built in U.S.A.: Post-War Architecture (1953), Latin American Architecture since 1945 (1955) y Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries (1958).

Calificado como un historiador “formalista”, en todo lo que escribe “demuestra que es meticuloso y competente, aunque carece del tipo de interés conceptual o intelectual que caracteriza la obra de los historiadores del arte de inspiración alemana”, señalará David Watkin en The rise of architectural history (1980).

12. Tres imágenes del montaje de Latin American Architecture since 1945 en los espacios del MoMA en 1955.

Latin American Architecture since 1945, concebida como casi todas las exposiciones del MoMA bajo un criterio itinerante, se presentó en Caracas en junio y julio de 1958 (clausurando el 31 de ese mes) en los espacios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UCV, auspiciada por y traída gracias a las gestiones de la Sociedad Venezolana de Arquitectos que para entonces tenía allí su sede. Si bien la muestra no presentó en cuanto a los trabajos venezolanos nada desconocido, si sirvió para abrir los ojos hacia la riqueza arquitectónica moderna del resto del continente.

60 años después (2015), en conmemoración de aquella célebre exposición y emulando sus ambiciones abarcantes, el MoMA, con Barry Bergdoll como curador, realizaría otra importante antología titulada Latin America in construction: Architecture 1955-1980, que también dejó un catálogo memorable en el que colaborarían Carlos Eduardo Comas, Jorge Francisco Liernur y Patricio del Real.

Henry-Russell Hitchcock murió en New York, Estados Unidos, en el año de 1987, a los 83 años de edad.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado, 1, 8, 9 y 12. https://www.moma.org/calendar/exhibitions/2436

2. https://www.wikiwand.com/es/Coordinador_de_Asuntos_Interamericanos y Horacio Torrent, conferencia “Latin American Architecture since 1945. MoMA, 1955. Recepción crítica” (https://www.youtube.com/watch?v=SdTLJtFra5k)

3, 7, 10 y 11. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

4. https://www.moma.org/calendar/exhibitions/2436 y Horacio Torrent, conferencia “Latin American Architecture since 1945. MoMA, 1955. Recepción crítica” (https://www.youtube.com/watch?v=SdTLJtFra5k)

5. https://www.academia.edu/80311434/Latin_American_architecture_since_1945_la_mirada_de_Rollie_McKenna

6. Horacio Torrent, conferencia “Latin American Architecture since 1945. MoMA, 1955. Recepción crítica” (https://www.youtube.com/watch?v=SdTLJtFra5k)

VALE LA PENA LEER

El papel de las sombras en la arquitectura vernácula

Escrito por Camilla Ghisleni

Maloca en el Amazonas.

Traducido por Piedad Rojas

20 de marzo de 2023

Tomado de https://www.archdaily.cl

Cada vez que la luz incide sobre una superficie habrá una sombra, por insignificante que sea su foco. El contorno apenas será visible, pero otras formas cobrarán protagonismo en este juego de luces y sombras. En el caso de ser proyectado por danza solar, se agrega una dinámica latente a las sombras que puede ser utilizada para intensificar fenómenos cotidianos, rompiendo la monotonía del espacio. Las aberturas ortogonales en un largo corredor o las piezas tejidas en un patio son ejemplos de elementos constructivos que crean manchas de luz y sombra, trayendo además deleite estético y confort térmico a sus usuarios. De esta forma, se hace evidente que estos elementos intangibles son partes esenciales de un entorno que, mucho antes de que Louis Kahn declarara el poder de las sombras, ya estaba siendo manipulado.

En Construcción: Biblioteca Escolar en Gando / Kere Architecture

En una época remota, cuando ni siquiera se imaginaban los vidrios con control de incidencia solar o los revestimientos fotosensibles, la arquitectura —hoy conocida como vernácula— ya entendía y manipulaba la iluminación solar a través de estrategias simples como la orientación del volumen sobre el suelo, la composición formal y la elección de los materiales. Entendidas como arquitecturas que reflejan su lugar, tiempo y cultura, las edificaciones vernáculas presentan una comprensión detallada del entorno y del clima en el que se insertan, materializadas a través de soluciones que aprovechan los recursos disponibles en el lugar, controlando sabiamente las propias condiciones climáticas, entre ellas, luz y sombra.

En términos generales, la sombra juega un papel importante en la funcionalidad de la arquitectura vernácula, ya que protege contra el calor y el resplandor del sol, ayudando a regular la temperatura y el flujo de aire dentro del edificio. Por lo tanto, en regiones cálidas y áridas, la manipulación de sombras es un aspecto que está esencialmente presente en los ejemplos arquitectónicos, a partir de la implantación de volúmenes en el suelo. Las casas tradicionales con patios centrales, recurrentes en la cultura de Medio Oriente, presentan esta configuración como una forma de enfrentar la incidencia solar, creando cuatro lados sombreados con corredores hacia el patio, ofreciendo ambientes frescos y confortables. Esta es una característica que también se observa en la arquitectura vernácula coreana, más precisamente en las casas conocidas como hanok, donde la propia configuración de los volúmenes y sus patios crean también espacios de sombra en los que la luz se infiltra como si fuera a escondidas, iluminando sutilmente.

Casa Yang Yoo Dang / STAY Architects.

Sin embargo, además de la configuración de los volúmenes, en las casas tradicionales coreanas se aplican elementos específicos que crean las sombras necesarias para el confort térmico del edificio, como es el caso de los aleros. Con su forma pronunciada, ayudan a bloquear los rayos solares más fuertes en verano, generando una capa de sombra alrededor del volumen. Cabe mencionar que esta misma estrategia se observa en arquitecturas vernáculas de diferentes partes del mundo, como en las construcciones amazónicas de Brasil o en la arquitectura de Indonesia, donde la creación de sombras se realiza a través de pórticos de madera. Funcionan de manera similar a los brises, generando sombras a lo largo del día y ayudando a controlar el equilibrio entre la temperatura interna y externa.

Cortesía de Escuela de la Ciudad y el Pueblo Kamayurá

Además de razones relacionadas con el confort térmico, las sombras también asumen un papel estético que refuerza la identificación de las arquitecturas vernáculas en algunas regiones. La interacción de luces y sombras en la fachada de un volumen puede crear patrones y texturas que son exclusivos de la cultura y el entorno locales. El mundo árabe, por ejemplo, es conocido por su arquitectura hecha de ladrillos, uno de los materiales más antiguos y populares en las regiones cálidas y áridas. En base a su forma, tamaño y durabilidad, se construyeron grandes obras en experimentos formales que iban más allá de los muros/pilares estándar, aplicando este material también como elemento decorativo en la creación de tramas, avances, retrocesos, hornacinas, ménsulas y mocárabes, dejando al descubierto su belleza visual. Ante ello, la luz del sol revela la estética del ladrillo a través del contraste de sus sombras en situaciones que, si bien fueron creadas con fines estructurales y funcionales, no descuidan el aspecto estético y creativo, marcando la arquitectura y su particular región.

En muchas culturas, sin embargo, el uso de sombras y luces puede asumir un papel simbólico, con un significado cultural más profundo. En la arquitectura japonesa, por ejemplo, el uso de las sombras es un aspecto esencial de la filosofía wabi-sabi, que valora la sencillez, la imperfección y la belleza de los materiales naturales. En este sentido, el papel de la sombra en la historia de la arquitectura vernácula no se limita a aspectos funcionales y estéticos, sino que también puede fomentar la espiritualidad de sus usuarios. Como ejemplo, cabe destacar el complejo funerario Newgrange erigido en medio de las montañas irlandesas, con piedras de cuarzo y granito del lugar, hace más de cinco mil años. Esta estructura está marcada por la alineación solar en la que el trabajo entre la luz y la sombra alcanza su punto máximo en el solsticio de invierno cuando se iluminan las profundidades más lejanas de la cámara funeraria. Con la manipulación precisa de la luz, Newgrange busca crear una atmósfera espiritual, brindando una conexión con lo sagrado y simbolizando el renacimiento.

Hotel Beit Rumman, Damasco.

Volviendo al presente, vale la pena mencionar el trabajo de arquitectos que han recurrido a los principios de la arquitectura vernácula, centrándose en materiales y técnicas locales. Un gran ejemplo es el ganador del Premio Pritzker 2022, Francis Kéré, quien trae a sus proyectos importantes características del lugar, rescatando también la manipulación de elementos climáticos, como la luz y la sombra. En la Biblioteca Escolar de Gando, por ejemplo, se utilizó rítmicamente la madera de eucalipto en la fachada, creando un espacio intermedio de sombra protegido del sol. Respondiendo también a las condiciones climáticas, la construcción del techo integra una innovación técnica: sobre la estructura de hormigón se colocaron vasijas de barro tradicionales, hechas a mano por las mujeres del pueblo, para garantizar la iluminación y ventilación natural. De esta forma, Kéré logra aprovechar este objeto cultural, transformándolo en un elemento constructivo que, además de generar circulación de aire, filtra la luz de manera notable, creando una hermosa experiencia sensorial marcada por el contraste entre la luz y la oscuridad.

En Construcción: Biblioteca Escolar en Gando / Kere Architecture.

Ya sea en los albores de la civilización o en la aplicación de técnicas vernáculas en la arquitectura más reciente, estos ejemplos reafirman que el papel de la sombra es fundamental para crear espacios confortables y habitables, regulando la temperatura y el flujo de aire, además de contribuir a la belleza estética y el significado cultural de los edificios tradicionales.

ACA

ES NOTICIA

Tadao Ando diseñará el décimo MPavilion en Melbourne, Australia

Escrito por Maria-Cristina Florian

Traducido por Fabian Dejtiar

Publicado el 21 de marzo de 2023

Tomado de www.archdaily.cl

La Fundación Naomi Milgrom anunció a Tadao Ando como el ganador del encargo para diseñar el MPavilion 10 en los Jardines Queen Victoria en Melbourne. Este será el primer proyecto de Ando en Australia. En su décima edición, el MPavilion brinda total libertad a los diseñadores para crear sus conceptos y realizar sus visiones, con la esperanza de fomentar lenguajes de diseño nuevos y únicos para desarrollar la vida cultural y comunitaria de Melbourne. Los detalles del diseño de Tadao Ando se revelarán en mayo y el pabellón se abrirá al público el 16 de noviembre de 2023.

El arquitecto ganador del premio Pritzker, Tadao Ando, es conocido por su uso preciso y equilibrado de formas geométricas que manipulan la luz natural, la integración de edificios en la naturaleza y el uso de hormigón a la vista. Entre sus muchas obras notables se encuentran Church of the Light (1989; Osaka, Japón), Pulitzer Arts Foundation (2001; St. Louis, EE. UU.) y Bourse de Commerce—Pinault Collection (2020; París, Francia). Con este encargo, Ando se une a una lista de arquitectos distinguidos, incluidos Rem Koolhaas y Bijoy Jain de Studio Mumbai, que han exhibido sus diseños en los Jardines de la Reina Victoria.

El MPavilion funciona como un laboratorio cultural donde los visitantes y la comunidad pueden reunirse para experimentar y relacionarse con las principales figuras del diseño. La inauguración del pabellón es parte de un festival de cinco meses de programas públicos gratuitos que incluyen charlas y conferencias, actuaciones musicales y talleres para niños. Los temas de 2023 estarán informados por los conceptos y la práctica de Tadao Ando. El programa, junto con los detalles sobre los temas, se anunciará en los próximos meses.

El diseño del MPavilion comenzó con el deseo de encontrar una escena de eternidad dentro de los jardines públicos de Queen Victoria Gardens en Melbourne. Eterno, no en el material ni en la estructura, sino en la memoria de un paisaje que seguirá vivo en el corazón de las personas.

Tadao Ando

El MPavilion, una iniciativa anual de la Fundación Naomi Milgrom, representa una de las comisiones anuales de arquitectura más importantes de Australia. La última entrega, MPavilion 9, fue diseñada por la práctica de arquitectura y diseño all(zone) con sede en Bangkok y actualmente está abierta al público hasta el 6 de abril de 2023. Las ediciones anteriores han presentado diseños de Glenn Murcutt en 2019, Carme Pinós en 2018, y Rem Koolhaas y David Gianotten de OMA en 2017.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Una casa fuera de sí

Víctor Navarro

Caniche Editorial

2022

Sinopsis

En 1977 Frank O. Gehry y Berta Isabel Aguilera compraron en Santa Mónica una casa con la intención de convertirla en su hogar. Ella quería conservarla pero él se sentía incapaz de vivir en aquella construcción tan anodina. Casi sin recursos, Gehry ideó un proyecto con el que revertir el agotamiento emocional de la casa y desafiar la domesticidad del barrio. El resultado de la reforma indignó tanto al vecindario como fascinó a artistas y arquitectos. Gehry había envuelto la casa original con una estructura gamberra y desprejuiciada, de materiales baratos, que arrastraba el asfalto hasta la mismísima cocina y mostraba con descaro la solución que el arquitecto había imaginado: meter una casa dentro de otra y escuchar la conversación entre ambas. Estas páginas despliegan una breve historia de la casa, de lo que se ha dicho sobre ella y de lo que se ha callado. Y no solo narra la historia de una construcción singular, sino también del contexto en el que fue posible: la California de la época y la relación —natural, fértil, productiva— entre los artistas del momento y el arquitecto.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

AA n°453

Février 2023

CONSTRUIRE LOCAL

Sinopsis
¿Qué significa «construir localmente» en un momento de escasez generalizada de recursos y materiales de construcción? Es, sin duda, uno de los términos más utilizados en la actualidad: local y, más aún, la expresión “construir local” está en boca de todos y en todos los proyectos. Porque se entiende: para reducir la huella de carbono, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en definitiva, luchar contra el calentamiento global, es necesario construir lo más cerca posible de los recursos seleccionados, en el marco de los circuitos próximos. Dicho esto, ¿la «construcción local» sigue siendo el mejor cálculo cuando se trata de equilibrio ecológico? ¿Cómo distinguir las empresas verdaderamente virtuosas de los sitios de apariencia? AA ofrece una encuesta de los cuatro rincones del mundo sobre la llamada arquitectura «local».

Sumario:

Hommage à l’architecte Balkrishna Vithaldas Doshi, Pritzker Prize 2018 ; les conseils lecture du Centre Canadien d’Architecture ; plongée dans les archives d’AA avec Jean-Philippe Hugron ; retour sur l’histoire du mythique Grand Rex avec Jean-Claude Raspiengeas ; le 13e opus des carnets du réemploi, par Vincent Laureau et Victor Meesters ; les récentes réalisations de HEMAA, Christophe Hutin et Civic Architects ; entretien avec l’écologue et botaniste Audrey Muratet sur la biodiversité des villes, par Christelle Granja ; direction les États-Unis, où des créateurs autochtones conjuguent mode et identité culturelle, sous la plûme d’Anastasia de Villepun ; pérégrinations photographiques en Haute-Saône avec Luc Boegly ; entretien avec l’auteure japonaise Ryoko Sekiguchi sur la transposition du mantra local en gastronomie, par Emmanuelle Borne ; portrait de l’architecte thaïlandais Boonserm Premthada par Marie-Hélène Contal, directrice de l’École spéciale d’architecture ; essai d’Éric de Thoisy, directeur de la recherche de l’agence SCAU, sur le localisme et les origines de la pensée écologiste ; à la découverte de l’architecture loin des grands centres urbains avec Valérie de Saint-Do ; un projet sur les origines des matériaux de construction par le collectif étudiant (in)visible ; entretien avec l’architecte Morgan Moinet, à propos du réemploi des matériaux de construction, par Amélie Pouzaint ; AA sur les ondes, une nouvelle rubrique en partenariat avec France Culture et l’Esprit des lieux ; les réalisations locales de Joly Loiret, Anatomies d’Architecture, Wallmakers, AAU Anastas et Atelier png ; l’expertise de l’architecte Sophie Brioul sur la transformation des matières naturelles en matériaux de construction présentée par Christine Desmoulins ; une matériauthèque sur le thème du recyclage et du réemploi présentée par Lisa Agostini.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 352

Cuando Hannia Gómez en “Cada forma tiene su propio significado”, texto dedicado a comentar el Hipódromo Nacional La Rinconada de Arthur B. Froehlich (1909-1985) en Our Architects. Arquitectura norteamericana en Caracas 1925-1975, catálogo de la exposición del mismo nombre montada en 2017 en los espacios de la Sala TAC, expresa sobre el complejo que se trata de “una monumental ciudad hípica que, por sus dimensiones, su despliegue formal, espacial e incluso artístico, no puede hacernos evitar la comparación (guardando las distancias) con la Ciudad Universitaria de Caracas (1954), su referente inmediato en la ciudad”, creemos que está totalmente en lo cierto.

También tiene razón cuando señala el orgullo que muestra Froehlich a través de las fotografías publicadas en la revista LIFE tomadas por Frank Scherschel que recogen la jornada inaugural de carreras de caballos y puesta en funcionamiento el 5 de julio de 1959. Y no es para menos. El Hipódromo La Rinconada se trata de la obra más acabada del arquitecto californiano, todo un especialista en el tema, el más importante de América Latina en aquel momento y una pieza emblemática a nivel mundial y, además, el punto culminante en la evolución de la historia de la hípica nacional en lo que a instalaciones se refiere.

1. Detalle del Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas de 1889 de Vicente Mestre donde se puede visualizar arriba a la derecha en el sector de Sarría cerca de la Quebrada Honda la ubicación del hipódromo construido por los generales Julio Sarría y Mario Gallegos.

Empezando por lo último, tratando de elaborar de manera sintética una cronología de lo que ha sido el surgir de la afición por la hípica y las instalaciones que precedieron a la que hoy nos ocupa, tenemos que los estudiosos del tema fijan en la segunda mitad del siglo XIX (el año 1851 para más precisión, bajo la presidencia de José Gregorio Monagas) el momento en que se da la primera iniciativa de constitución del Jockey Club de Venezuela como empresa (presidida por Don Alfonso Andral) y con ello se inician las gestiones para la realización de un hipódromo en la Sabana de Ñarauli, parroquia San José (actual municipio Libertador) en terrenos donde luego se construiría la iglesia parroquial. El proyecto del hipódromo no se concluyó muy probablemente debido a las condiciones económicas y sociales que atravesaba Venezuela, y con ello desaparecería el recién nacido Jockey Club de Venezuela.

Por otro lado, las primeras carreras de caballos como espectáculo organizado en el país tienen su antecedente más documentado ubicándose en el estado Bolívar y será allí donde en el último cuarto del siglo XIX, según el portal https://hipismo.net se construirá el que es considerado como “el primer hipódromo venezolano que llevó por nombre El Callao … gracias a la iniciativa de Antonio Liccioni, magnate de las minas de oro…”.

Dos años más tarde, en 1878, se retoma el interés por dotar de una instalación donde se puedan realizar jornadas hípicas en la capital venezolana cuando la municipalidad caraqueña y los generales Julio Sarría y Mario Gallegos firman un contrato de arrendamiento a objeto de construir un hipódromo en un terreno denominado La Consolación, ubicado en Sarría, y que en el Plano de Caracas de 1889 de Vicente Mestre se puede visualizar. Su forma rectangular alargada hace presumir que las carreras se disputaban en línea recta.

2. Arturo Michelena. Izquierda: Hipódromo de Sabana Grande (c.1896). Derecha: Boceto para el Gran Premio Miranda. Hipódromo
de Sabana Grande (1896).

Para 1893, un nuevo y sólido emprendimiento tendrá lugar cuando otro de los primeros promotores del espectáculo hípico en Caracas, Don Mathieu Valery, de mutuo acuerdo con la municipalidad capitalina, decide encargar el proyecto para la construcción de un hipódromo con todas las reglamentaciones internacionales que estaría ubicado en el sector Las Delicias de Sabana Grande y que sería inaugurado el 1 de marzo de 1896. Así mismo, Valery como principal accionista junto a Alberto Smith, Carlos Zuloaga, Federico Alcalá, Juan José Michelena, Edgar Ganteaume, Juan G. Delfino y Francisco Becerra registrarán la empresa denominada Jockey Club de Venezuela el 10 de agosto de 1895, cuya junta directiva quedaría integrada por Alberto Smith como presidente y Gustavo J Sanabria como vice-presidente, y tendría entre sus principales objetivos asumir el tutelaje del hipódromo.

El hipódromo de Sabana Grande que tenía una pista ovalada de 1.250 metros de largo, y fue considerado el primer hipódromo organizado de manera formal en Venezuela, cerró sus puertas el 25 de marzo de 1900 tras solo cuatro años de funcionamiento.

Será en 1908 cuando, gracias a la insistencia de Gustavo J. Sanabria para entonces Gobernador Político y Militar del Distrito Federal y presidente del Jockey Club de Venezuela (acompañado, entre otros, de José Gil Fortoul, Manuel V. Lander Gallegos, Celestino Martínez, Eduardo Sucre, Félix Galavís y Manuel Corao), y luego de haber adquirido un año antes 10 hectáreas en la naciente urbanización El Paraíso, abra sus puertas el muy conocido Hipódromo El Paraíso.

3. El Hipódromo de El Paraíso y su entorno (c.1920).
4. El Hipódromo de El Paraíso en tardes de carreras y vista de las tribunas principales.

Esta instalación que tendría inicialmente una pista de 1.100 metros de longitud (que en 1.932 se extendió a 1.450 metros y posteriormente se incrementó a 1.600 metros), se construiría según trazado del reconocido Eduardo Calcaño y su arquitecto E.E. Venter (quien también fue el mismo autor del Hipódromo de Sabana Grande), reutilizando las graderías del desmantelado Hipódromo de Sabana Grande, las columnas rescatadas como chatarra del Mercado de San Jacinto y rejas de hierro especialmente fabricadas por la Escuela de Artes y Oficios de Caracas.

Fueron diversas las vicisitudes que atravesó el Hipódromo de El Paraíso durante su existencia. Ya en 1910 la crisis que atraviesa el Jockey Club lleva a su junta directiva (presidida aún por Gustavo J. Sanabria) a tomar la decisión de entregar todos los bienes, terrenos, tribuna y el resto de instalaciones que conformaban el hipódromo al Gobierno Nacional para que a través del Ministerio de Fomento fuese el promotor y único administrador de la propiedad. Es a partir de esa fecha que se le dio el nombre de “Hipódromo Nacional”.

Entre 1911 y 1931 continúan las dificultades financieras que conducen a cierres periódicos de la actividad siendo el más significativo el que se da entre 1928 y 1932, año este último en el que, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Cría y gracias al incremento del presupuesto nacional por concepto de ingresos petroleros, se amplía la pista y se produce una importante remodelación de las instalaciones.

5. Hipódromo de Angostura, Ciudad Bolívar (izquierda) e Hipódromo de La Limpia, Maracaibo (derecha).

Funcionando a la par del hipódromo de El Paraíso en 1933 se inauguraría el Hipódromo de Angostura en Ciudad Bolívar y en 1948 se ocurriría otro tanto con el Hipódromo de La Limpia en Maracaibo.

Con sus altos y sus bajos, el óvalo de El Paraíso mantuvo sus actividades hasta 1959. Sin embargo, ya en 1952 se empiezan a gestar los primeros planes para la construcción de un nuevo hipódromo para la ciudad de Caracas ya que las vetustas instalaciones de El Paraíso habían sido rebasadas en su capacidad.

6. Hipódromo Nacional La Rinconada. Arriba izquierda: Plano de conjunto. Arriba derecha: Planta baja del área de acceso y de las tribunas. Abajo: Fachada exterior.
7. Hipódromo Nacional La Rinconada. Vista general desde el sureste en fechas cercanas a su inauguración.
8. Arthur Froehlich posando lleno de satisfacción para la revista LIFE el 5 de julio de 1959, fecha de inauguración del Hipódromo La Rinconada.

Será definitivamente en 1953 cuando el Estado venezolano comprará por un monto de 213 millones de bolívares los terrenos que antiguamente ocupó el Haras la Rinconada, hacienda ubicada en las afueras de la ciudad que contaba con todas las condiciones para emprender un gran complejo deportivo dedicado al hipismo. Para la realización del proyecto, como ya adelantamos, se contrató la firma del arquitecto estadounidense Arthur Froehlich quien trabajó en conjunto con los ingenieros Tung Yen Lin y Henry Layne, que serían los encargados de llevar a cabo los cálculos estructurales de las diferentes edificaciones que conforman el complejo. Adicionalmente se contactó al brasileño Roberto Burle Marx para el diseño del paisajismo quien para entonces ya trabajaba con Fernando Tábora y John Stoddart. El artista italiano Giuseppe Pizzo sería el realizador de los murales que se ubicarían a lo largo de los diferentes espacios públicos de la edificación.

De acuerdo a lo reseñado en https://www.instagram.com/p/CCUSQHspo4x/, “El recinto fue diseñado con un óvalo de 1.600 metros con dos salidas de ángulos opuestos, al sur del óvalo se ubicaron las tres tribunas con capacidades de 8.000, 1.500 y 3.000 espectadores, juntas totalizan una capacidad de 12.500 personas.

9. Tres vistas exteriores del sector de tribunas.
10. La revista LIFE llevó a cabo un registro permanente del avance de las obras del hipódromo y del momento en que abrió sus puertas

Las instalaciones del Hipódromo la Rinconada incluyeron amplias áreas de esparcimiento como bares, restaurantes, tiendas y el lujoso Jockey Club, así mismo sus espacios contaban con todas las comodidades para quienes practicaban el hipismo, de esta forma se incluyó un hospital veterinario, caballerizas, pista de entrenamiento, áreas de paddock cubierto y descubierto entre otras cosas. Al momento de su inauguración su impacto arquitectónico y sus avances estructurales fueron de tal magnitud que influyeron en el diseño de otros hipódromos como el de Longchamps en Francia y Belmont Park en Estados Unidos”.

La inversión total de la obra, ejecutada entre 1954 y 1959 (con una interrupción el año 1958), fue estimada en 28 millones de dólares, reflejo de los billones que se inyectaron a la economía venezolana entre los años 1948 al 53, derivados del negocio petrolero. Sería iniciada por la dictadura perezjimenista e inaugurada a inicios del período presidencial de Rómulo Betancourt el 5 de julio de 1959.

Como dato adicional se sabe que la constructora de la obra fue C.A. Venfroca correspondiéndole a Fibrocemento realizar las impactantes cubiertas lobuladas pretensadas en voladizo de sus tres tribunas (diseñadas por Tung Yen Lin) de donde cuelgan las cabinas esféricas para transmisión de TV y radio.

11. Panorámica general del Hipódromo Nacional La Rinconada y su entorno.

De la página https://www.ccscity450.com rescatamos lo siguiente: “Si bien las carreras de caballos y las apuestas dominicales fueron parte de la cultura del caraqueño por décadas, también es verdad que (el hipódromo) fue abandonado como uso masivo y hasta sirvió durante años como refugio para víctimas de desastres naturales.(…) Las instalaciones se vieron afectadas por usos que degradaron su prestancia y sin embargo hoy, sobrevive incólume en medio de un aire de ruina moderna. (…) Al contexto inmediato se sumaron el Poliedro de Caracas, el Museo Alejandro Otero, la estación de trenes, un Estadio de béisbol y una extensa área de viviendas informales”.

En el año 2009 el Hipódromo la Rinconada fue declarado Monumento Nacional por el Instituto de Patrimonio Cultural y el año 2014 la empresa Aliva Stump, C.A. concluyó un importante trabajo de remodelación.

12. Escalera del Jockey Club de Venezuela publicada en Our Architects. Arquitectura norteamericana en Caracas 1925-1975, catálogo de la exposición del mismo nombre montada en 2017 en los espacios de la Sala TAC, Las Mercedes.

Cerraremos, tal y como empezamos, con una cita de Hannia Gómez que resume muy bien el alcance y trascendencia que tiene esta grandiosa obra: “Con sus volados supersónicos, sus rampas aerodinámicas, sus murales futuristas de caballos al galope, sus luminarias interestelares, sus concretos coloreados, sus bóvedas y sus cubiertas orladas y la extraordinaria escalera helicoidal del Jockey Club, suspendida de guayas de acero sobre una fuente color acqua, en La Rinconada, cada forma tiene su propio significado para la modernidad”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 3. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

  1. http://guiaccs.com/planos/la-ciudad-en-tiempos-de-castro/

2. https://contexturas.org/modernidad-al-sur/

4. https://www.facebook.com/groups/586879391415561/posts/3016936671743142/

5. https://hipismo.net/2009/06/09/historia-del-hipismo-en-venezuela/ y https://www.pinterest.com/pin/384917099382186912/

6. https://www.ccscity450.com/obra/hipodromo-la-rinconada/

7. https://www.facebook.com/Arquitecturavzl/photos/a.1955581641323838/2636905226524806/?type=3

8. http://ww7.venezuelapasionhipica.com/?p=13427

9. http://guiaccs.com/obras/hipodromo-la-rinconada/ y http://ww7.venezuelapasionhipica.com/?p=13427

10. http://ww7.venezuelapasionhipica.com/?p=13427 y https://twitter.com/ARodriguezVera/status/920898493790801920

11. http://guiaccs.com/obras/hipodromo-la-rinconada/

12. Our Architects. Arquitectura norteamericana en Caracas 1925-1975, catálogo de la exposición del mismo nombre montada en 2017 en los espacios de la Sala TAC, Las Mercedes.