LA NOTICIA DE LA SEMANA

ARATA ISOZAKI, Premio Pritzker 2019

5 de marzo de 2019

Tomado de Plataforma arquitectura

Fallo del jurado

Arata Isozaki, nacido en Ōita, isla de Kyushu, Japón, es conocido como un arquitecto versátil, influyente e internacional. Al establecer su propia oficina en la década de 1960, Isozaki se convirtió en el primer arquitecto japonés en forjar una relación profunda y duradera entre Oriente y Occidente. Poseyendo un profundo conocimiento de la historia y la teoría arquitectónicas, y abrazando la vanguardia, nunca replicó el status quo sino que lo desafió. Y en su búsqueda por una arquitectura significativa, creó obras de gran calidad que, hasta el día de hoy, desafían las categorizaciones, reflejan su evolución constante y siempre tienen un enfoque fresco.

Durante los más de 50 años que Arata Isozaki ha estado diseñando, ha tenido un impacto en la arquitectura mundial, a través de sus obras, escritos, exposiciones, la organización de importantes conferencias y la participación en jurados de competencia.

Ha apoyado a muchos arquitectos jóvenes de todo el mundo para que tengan la oportunidad de realizar su potencial. En proyectos como el Fukuoka Nexus World Housing (1988-1991) o el programa Machi-no-Kao («la cara de la ciudad») de la Prefectura de Toyama, Japón (1991-1999), invitó a jóvenes arquitectos internacionales a desarrollar proyectos catalíticos en Japón.
Las obras de Isozaki han sido descritas como heterogéneas y abarca descripciones que van desde lo vernacular hasta lo high tech, Lo que es claro es que no ha seguido tendencias, sino que ha forjado su propio camino. Una exploración temprana de su visión para las ciudades se ve en el proyecto ‘Ciudad en el aire’ (City in the Air), a comienzos de la década de los 60, para una ciudad de múltiples capas que se cierne sobre la ciudad tradicional.

Biblioteca de la Prefectura de Oita (1966)
Museo de Arte Moderno de la Prefectura de Gunma (1974)

Sus primeros trabajos en su país natal, Japón, incluyen una obra maestra del brutalismo japonés, la Biblioteca Prefectural de Oita (1966). Proyectos como la Biblioteca Central de Kitakyushu (1974) y el Museo de Arte Moderno de la Prefectura de Gunma, inaugurados en 1974, revelan una exploración de una arquitectura más personal. En el museo, la clara geometría del cubo refleja su fascinación por el vacío y la cuadrícula, ya que busca alcanzar un equilibrio en el que mostrar obras de arte que cambian todo el tiempo.

Museo de Arte Contemporáneo en Los Ángeles (1986)
Edificio del Team Disney en Florida (1991)

El alcance y el repertorio de Arata Isozaki se han ampliado a lo largo de los años para incluir proyectos de muchas escalas y tipologías y en numerosos países. En Estados Unidos, Isozaki es probablemente el más conocido por diseñar el Museo de Arte Contemporáneo en Los Ángeles (1986) y el edificio del Team Disney en Florida (1991). Mientras el primero es un estudio de la bóveda o lo que él llama «la retórica del cilindro», en el segundo se evidencia un uso más lúdico de las formas con un toque posmoderno.

Palau Sant Jordi para los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona
Museo de Arte CAFA (Academia Central de Bellas Artes) de China (2008)
Centro Cultural de Shenzhen, China (2007)

Muchos conocen su trabajo a través de edificios tan significativos como el Palau Sant Jordi para los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona. Ha realizado trabajos ejemplares en China, como el Museo de Arte CAFA (Academia Central de Bellas Artes) de China, inaugurado en 2008 o el Centro Cultural de Shenzhen (2007) en Shenzhen, Guangdong.

Centro de Convenciones de Qatar (2011)
Torre Allianz en Milán (2015)

Isozaki ha demostrado un extraordinario dinamismo en los últimos años con obras como el Centro de Convenciones de Qatar (2011), el Ark Nova (2013) diseñado con Anish Kapoor para las regiones de Japón afectadas por el terremoto y tsunami de 2011 y la poderosa, pero elegante Torre Allianz en Milán. Una vez más, es un testimonio de su capacidad para comprender el contexto en toda su complejidad y para crear un edificio notable, bien diseñado e inspirador que sea exitoso desde la escala de la ciudad hasta los espacios interiores.

Claramente, es una de las figuras más influyentes en la arquitectura mundial contemporánea en una búsqueda constante, sin miedo de cambiar y probar nuevas ideas. Su arquitectura se basa en una comprensión profunda, no solo de la arquitectura, sino también de la filosofía, la historia, la teoría y la cultura. Isozaki ha reunido a Oriente y Occidente, no a través de la mímica o como una universidad, sino a través de la forja de nuevos caminos. Isozaki ha dado un ejemplo de generosidad al apoyar a otros arquitectos y alentarlos en concursos o en trabajos colaborativos. Por todas estas razones, el Jurado del Premio Pritzker de Arquitectura ha elegido a Arata Isozaki como el laureado de esta edición 2019.

Jurado del Premio Pritzker 2019

Stephen Breyer: Corte Suprema de los Estados Unidos. Washington, DC.

André Aranha Corrêa do Lago: Embajador de Brasil en Japón.

Richard Rogers: Arquitecto y Premio Pritzker 2007. Londres, Inglaterra.

Kazuyo Sejima: Arquitecta y Premio Pritzker 2010. Japón.

Benedetta Tagliabue: Arquitecta y Académica. Barcelona, España.

Ratan N. Tata: Presidente Emérito de Tata Sons, el holding de Tata Group. Bombai, India.

Wang Shu: Arquitecto y Premio Pritzker 2012. China.

Martha Thorne (Directora Ejecutiva): Decana, IE School of Architecture & Design. Madrid, España.

Nota

La noticia del otorgamiento del Premio Pritzker a Arata Isozaki ha sido cubierta por toda la arquitectura especializada a lo largo del globo. Sin embargo, nos interesa rescatar como complemento al fallo del jurado algunos datos obtenidos de la página de Arquitectura Viva (AV) (http://www.arquitecturaviva.com/es/Info/News/Details/13627) y de la lectura crítica que desde El País ha hecho Anatxu Zubalbeascoa (https://elpais.com/cultura/2019/03/05/actualidad/1551793862_047750.html), artículos, ambos, que recomendamos leer.

De AV citamos que estudió en la Universidad de Tokio, donde conoció a Kenzo Tange —la primera gran figura del Movimiento Moderno en Japón—, que fue determinante en su formación como arquitecto y en cuyo estudio trabajó hasta 1963, momento en que montó su propio despacho. Planteadas al calor del intento de Tange de fusionar el lenguaje occidental —en particular, el brutalismo de Le Corbusier— con la tradición japonesa, las primeras obras de Isozaki estuvieron definidas por el sincretismo. Sin embargo, llegados los convulsos años 1970, la inspiración en la tradición japonesa dejó pasó a un modo de proyectar en el que se conjugaban, en lo técnico, la pericia estructural, y en lo formal, un internacionalismo muy abierto a las diferentes tendencias de la época, que hicieron que pronto Isozaki fuera tenido tanto por un cosmopolita como por un ecléctico.

(…)

Los años posmodernos fueron también los de la transformación del estudio de Isozaki en la potente oficina internacional que construiría más de cien edificios en distintos lenguajes a lo largo de los siguientes treinta años en las principales ciudades del mundo, desde Los Ángeles —donde Isozaki erigió su primera obra fuera de Japón, el Museo de Arte Contemporáneo— hasta Turín, pasando por Nueva York, Sttutgart, Orlando y, por supuesto, Barcelona, donde levantó el edificio que le hizo famoso, el Palau de Sant Jordi para los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, una pieza extraordinaria por su concepción espacial, su rigor estructural y su singular ejecución.

(…)

Isozaki, que ha sido también profesor en Harvard, Yale y Columbia, es el octavo japonés en recibir el Premio Pritzker, tras su maestro Kenzo Tange, coetáneos como Fumihiko Maki, y artífices más jóvenes como Tadao Ando, Toyo Ito, Kazuyo Sejima / Ryue Nishizawa y Shigeru Ban.”

Por su parte Zubalbeascoa apunta: “…Isozaki representa mucho más que una antología de manual. Fue un pionero a la hora de establecer contactos e intercambios con sus colegas occidentales. Seguramente por eso antecedió a su propio maestro —el pritzker de 1987, Kenzo Tange— a la hora de construir en el extranjero. ‘Para cuando cumplí 30 años había dado 10 vueltas al mundo’, ha declarado tras conocer que había sido galardonado con el Pritzker 2019. Él atribuye esa sed de movimiento al Japón en el que creció: asolado por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En su país estaba todo por hacer y, por lo tanto, aprendió a conocer sus ciudades en un estado de cambio permanente. Isozaki tenía 12 años cuando las bombas atómicas redujeron Hiroshima y Nagasaki a ruinas. Fue desde esa realidad, ha subrayado, desde la que decidió el carácter constructivo de la profesión, que le llevó primero a tratar de entender el mundo —para incorporar lo mejor de cada lugar a su trabajo— y después a intentar establecer conexiones entre las arquitecturas.

(…)

En 2001, cuando Herzog & de Meuron recibieron el Premio Pritzker tenían 50 años, Jacques Herzog declaró a EL PAÍS que ya podían empezar a arriesgar. Arata Isozaki recibe el Pritzker 2019 al final de su carrera —tiene 87 años— y, al contrario que otros proyectistas que lo recibieron en medio de su trayectoria, como Christian de Portzamparc o Kazuyo Sejima, como arquitecto ha acumulado ya todos sus logros. También sus errores.” Y finaliza haciendo el siguiente planteamiento para la reflexión: “El Premio Pritzker es un galardón complicado de entender porque a veces sirve para indicar vías de crecimiento para la arquitectura y otras para reconocer trayectorias. Es decir, en ocasiones, actúa de faro que ilumina el futuro y, en otras, de coche escoba. Los
premiados en los dos últimos años —Doshi e Isozaki— merecían un reconocimiento. Lo mismo sucedió también con algunos arquitectos “rescatados” como Jorn Utzon (2003) o Frei Otto, que falleció en 2015 días antes de que se anunciara su premio. Sin embargo, en otras épocas, premiados como Wang Shu (2012), Shigeru Ban (2014) o Alejandro Aravena (2016) supusieron una toma de posición a la hora de indicar hacia dónde debía, o podía, evolucionar la arquitectura mundial, hacia la atención a problemas habitualmente descuidados por los arquitectos más conocidos: el rescate de la historia (Wang Shu), la arquitectura de emergencia (Ban) y el papel del usuario en el diseño de los edificios (Aravena) o lo que es lo mismo, la mejora de la autoconstrucción.
Si bien es cierto que entre las novelas, los dramas o los poemas de cualquier Nobel de Literatura hay mejores y peores obras, al reconocer los méritos de manera tardía, como en el caso de este Pritzker a Isozaki, se es a la vez justo y arriesgado: se corre el riesgo de estar premiando también la decadencia. En un mundo necesitado de guías y proyectistas audaces capaces de ampliar y renovar el repertorio de ocupaciones arquitectónicas, se agradecen los premios que indican caminos. Apuntar vías de crecimiento implica un riesgo mayor al de reconocer méritos pasados. En el planeta hay cada vez más galardones que premian la obra de los arquitectos. Hace falta que uno de ellos se concentre en ampliar la ambición de esta profesión.”

ACA

INVITACIÓN PARA HOY

enlace fundación & Ciudad Laboratorio invitan al cuarto encuentro del Ciclo «Arte, pedagogía y ciudad»

«Ciudad completa, ciudad desbordada» es el título de este cuarto encuentro que nos invita a observar, entender y registrar espacios, mientras recorremos el barrio La Palomera en Baruta.  Habrán seis recorridos distintos para explorar lugares que nos llamen la atención. Los hallazgos serán registrados a través del dibujo para luego ser compartidos con los demás asistentes. Los recorridos terminarán en la cancha de bolas criollas de las Brisas donde a través del juego y la discusión tendremos un espacio para compartir con la comunidad y conversar sobre las experiencias de los distintos recorridos.

«Ciudad completa, ciudad desbordada» es una invitación a conversar desde el barrio; a ejercitar una mirada distinta a través del recorrido y a descomponer nuestros hallazgos para encontrar valores y características que se puedan exportar, desbordar hacia otras partes de la ciudad. El evento está dirigido a arquitectos, diseñadores urbanos, planificadores, urbanistas, activistas de la ciudad y a todo aquel que este interesado en sumar a la construcción de una ciudad completa.
Las personas que nos acompañen contarán con traslado desde la Plaza Altamira a la 1:30pm hasta la plaza El Cristo, Baruta; y de regreso al culminar la actividad. Quienes deseen ir directo a Plaza El Cristo, les ofrecemos el estacionamiento de la Alcaldía de Baruta a su disposición.

El evento une los esfuerzos de muchos: Enlace Fundación, la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela,  Ciudad Laboratorio, Fundación Bigott, Haciendo Ciudad, Fundación Espacio, Escuela Básica Nacional Concentración 094,  Preescolar Manuel Felipe Rugeles, Escuela Municipal Miguel José Sanz y Comedor Infantil Punto Solidario La Palomera.

¡Los esperamos!

ACA

es noticia

Glenn Murcutt anunciado como arquitecto del MPavilion 2019

Ángel Torne

18 de febrero de 2019

Tomado de http://www.metalocus.es

La Fundación Naomi Milgrom acaba de anunciar que el sexto MPavilion anual será realizado por el arquitecto australiano ganador del Premio Pritzker, Glenn Murcutt. El anuncio se produjo cuando el MPavilion 2018, diseñado por Carme Pinós de Barcelona y Estudio Carme Pinós, cerró el domingo 17 de febrero, luego de haber recibido una respuesta pública abrumadora con más de 133,000 visitantes y 520 eventos gratuitos durante 139 días.

«Es extraordinario lo que Naomi ha logrado con MPavilion. Es una de las grandes personas en este país por apoyar las artes, y más que sólo arte, arquitectura, con un entendimiento especial de la vida de la ciudad. MPavilion es un proyecto interesante y asiduo, y me siento honrado de ser comisionado «.

Glenn Murcutt, al opinar sobre su comisión para MPavilion 2019.

«Estoy encantada de trabajar con Glenn Murcutt. Él ha estado a la vanguardia de la arquitectura contemporánea durante décadas con diseños innovadores que son sensibles al paisaje y la colaboración intercultural.

Australiano por excelencia y adelantado a su tiempo, la consideración de Glenn sobre las personas, la creación de lugares y el medio ambiente continúa inspirándonos a todos».

Naomi Milgrom AO, fundadora de la Fundación Naomi Milgrom.

Podría decirse que el arquitecto más reconocido de Australia, Murcutt, mucho más que por el Premio Pritzker de Arquitectura, es respetado internacionalmente por su arquitectura australiana, sensible al medio ambiente. Glenn ha recibido la Medalla Alvar Aalto, y las medallas de oro del Instituto Australiano de Arquitectos y el Instituto Americano de Arquitectos y es considerado un maestro. Sus trabajos más importantes incluyen el Centro Islámico Australiano, Melbourne realizado en colaboración con el arquitecto Hakan Elevli, el Centro de Educación Arthur e Yvonne Boyd Riversdale Shoalhaven NSW, diseñado igualmente con los arquitectos Wendy Lewin y Reg Lark, la casa Simpson-Lee, Mt Wilson NSW, y la casa corta de Marie, costa norte de Nueva Gales del Sur. La temporada del programa MPavilion 2018/19 fue la más grande hasta la fecha, desde el 9 de octubre de 2018 hasta el 17 de febrero de 2019. Los eventos se repartieron en varios temas inspirados por Carme Pinós, entre ellos: la construcción de comunidades resilientes, la inclusión, las mujeres en el liderazgo, el paisaje y la naturaleza, lenguajes visuales, moda y arquitectura, y diseño y ciencia.

Nota

El MPavilion inaugural fue proyectado en 2014 por el arquitecto australiano Sean Godsell. El diseño se inspiró en los cobertizos icónicos del interior de ese país y las verandas. La propuesta de Godsell consistió en «Una simple estructura de acero de 12 por 12 metros con techo acristalado y revestimiento exterior completamente automatizado» que se abre y se cierra para reflejar la forma en que las plantas responden al sol.

Desde entonces el MPavilion ha sido encargado a:

La arquitecta británica Amanda Levete de AL_A (2015).

Bijoy Jain de Studio Mumbai en India (2016).

OMA/Rem Koolhaas y David Gianotten (2017).

La arquitecta barcelonesa Carme Pinós del Estudio Carme Pinós (2018).

MPavilion 2019 se abrirá de forma gratuita desde el 12 de noviembre de 2019 hasta el 15 de marzo de 2020.

ACA

es noticia

11 bienales de arquitectura a las que debes prestar atención en 2019

por Nicolás Valencia

(Quinta y última parte)

9 Enero, 2019

Tomado de Plataforma arquitectura

Corea del Sur: Seoul Biennale of Architecture and Urbanism (SBAU 2019)

Septiembre — Noviembre, 2019

La Bienal de Seúl es un esfuerzo municipal por incrementar el interés público por la arquitectura y las ciudades en la capital surcoreana. «Lo concebimos como una forma de discutir temas urbanos con los seulenses», dijo Kim Young-Joon, el arquitecto en jefe de la ciudad, al crítico de arquitectura Oliver Wainwright en un artículo publicado en The Guardian en 2017.
Después de una exitosa edición inaugural hace dos años —más de 460.000 personas visitaron la exhibición, según la organización—, el comité de la Bienal eligió al académico colombiano Francisco Sanin y el arquitecto surcoreano Lim Jaeyong como co-directores de la edición de este año.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 151

1950 señala el inicio de un década que con el pasar del tiempo se ha convertido en mítica dentro de la historia del país. A menos de dos años del derrocamiento de Rómulo Gallegos, el primer presidente electo por el voto popular, directo y secreto, gobierna una Junta Militar que ya había impuesto severas medidas políticas para consolidarse en el poder y que verá como quien para el momento la presidía, el coronel Carlos Delgado Chalbaud, es secuestrado y asesinado en el mes de noviembre de ese año inaugural. A raíz de este funesto episodio, Germán Suárez Flamerich, acompañado de Luis Felipe Llovera Páez y Marcos Pérez Jiménez encabeza, ratificando la promesa de elecciones libres, la Junta de Gobierno, nuevo nombre que se le asigna a la Junta Militar.

En agosto la población larense de El Tocuyo es sacudida por un violento terremoto que literalmente la destruye. En el transcurso del año se inicia la construcción del Aula Magna en la Ciudad Universitaria (Carlos Raúl Villanueva) y del Paseo Los Próceres (Luis Malaussena), se publica La Caracas de ayer y de hoy, su arquitectura colonial y la reurbanización de “El Silencio” de Carlos Raúl Villanueva, y en octubre se crea el Área Metropolitana en momentos en que la capital tiene cerca de 500.000 habitantes. Por primera vez se efectúa una transmisión de imágenes por televisión, se estrenan dos hitos del cine venezolano: La balandra Isabel llegó esta tarde de Carlos Hugo Christensen y La escalinata de César Enríquez y en París se crea el grupo Los Disidentes, primer movimiento que reivindica el arte abstracto en rechazo a la interpretación académica de la pintura.

Dentro de lo que ya se consideraba un país en bonanza, con el mayor PIB de la región y el petróleo como principal motor de la economía (el 3 de enero, por ejemplo, la Creole Petroleum Corporation inaugura formalmente la refinería de Amuay, en la costa oeste de Paraguaná, para el momento una de las 5 más grandes del mundo), la modernización se entroniza y Caracas llega a ser la ciudad de mayor crecimiento de Latinoamérica. La influencia norteamericana será cada vez mayor y empieza a conocerse lo que se ha denominado como la “american way of life”, donde el confort y comodidades que ofrece el sentirse rodeado de servicios de calidad y una oferta amplia de los mismos hace la vida más placentera a las capas trabajadoras, medias y pudientes de la población.

En este contexto, el 29 de marzo de 1950, la empresa norteamericana Sears Roebuck & Co. (fundada en Chicago en el año 1886), constituida en nuestro territorio como Sears Roebuck de Venezuela  S.A., abre en la urbanización Colinas de Bello Monte, Caracas, la primera tienda por departamentos del país. Este gran almacén, que copia el modelo impuesto por la mencionada compañía en los Estados Unidos desde hacía muchos años, consistente en ofrecer dentro de un mismo establecimiento diversos rubros (desde ropa y calzado pasando por telas, cosméticos y perfumería, electrodomésticos menores, línea blanca, herramientas y ferretería, jardinería, mueblería, discotienda, óptica, estudio fotográfico, electrónicos, dulcería y heladería, accesorios para vehículos, neumáticos y taller de servicios, entre otras cosas), tenia 11.600 m2 distribuidos en dos pisos, con un estacionamiento para 400 automóviles. El aviso aparecido en la prensa nacional que anuncia su “gran inauguración” es la imagen que ilustra nuestra postal del día de hoy.

1. Primera tienda de la Sears Roebuck de Venezuela  S.A., Colinas de Bello Monte, Caracas. 1950

Sears aparece, como ya dijimos, en momentos en que Venezuela experimenta un violento crecimiento económico, lo cual ya había dado pie a que surgieran algunas edificaciones que permitían la agrupación de comercios de diversa índole, preámbulo de lo que serán posteriormente los centros comerciales. Así, tal y como apunta Lorenzo González Casas en “Compraventas en CCS: De la bodega esquinera al mall”, artículo aparecido en el portal Prodavinci el 25 de octubre de 2017: “La enorme operación urbanística de la avenida Central, iniciada con la propuesta de Plan Monumental de 1939, tuvo en el conjunto de El Silencio, inaugurado en 1944, una exitosa muestra de la aparición de una planta baja comercial continua, con 207 locales, apoyada por el uso de aceras cubiertas, un formato que se ha elogiado más que repetido en el país. Las nuevas arterias darían oportunidad de crear frentes comerciales continuos, con algunas penetraciones para dar acceso a comercios al interior, como en el caso de los edificios Karam y Phelps en la avenida Urdaneta”. Y, más adelante, señalando el más inmediato antecedente temporal próximo a la apertura de Sears, “había sido en el Este donde poco antes había surgido el que pudiera ser considerado el primero de los centros comerciales en la ciudad; el Gran Avenida, entre Sabana Grande y la Plaza Venezuela, en lo que es hoy la estación del Metro Plaza Venezuela. (…) El Gran Avenida –inicialmente denominado ‘Quinta Avenida’ fue proyectado en varias etapas por la oficina de Carlos Guinand, Moisés Benacerraf y Emile Vestuti, desde finales de la década del cuarenta. Allí se localizaron 34 prestigiosas firmas de joyería, modas, floristería, estudios de belleza, gastronomía, café, antigüedades y cristalería, en un volumen curvo continuo, tipo strip, de una planta, con voladizo horizontal, un paramento superior para colocar la publicidad de los locales, dos muros verticales perpendiculares a la fachada, a modo de vallas, en los cuales se identificaba el conjunto ante un estacionamiento frontal de tipo dentado en una calle de servicio paralela a la vía principal”.

De tal forma, entre el Gran Avenida y la apertura del Pasaje Zingg (1951-53, Arthur Kahn), del Centro Comercial del Este (1953, Diego Carbonell) y del primer “shoping center” a gran escala con automercado en la urbanización Las Mercedes (1954, proyectado Don Hatch y Claudio Creamer), Sears impone, a diferencia de la presencia de locales independientes característico de aquellos, la filosofía de ofrecer “marcas propias con una calidad de primera y a precios insuperables” bajo un mismo techo agrupados por departamentos. Además, nos acotará González Casas, “es de recordar que Sears incorporó en sus programas de mercadeo la posibilidad de la compra a plazos, mediante un carnet similar al de las tarjetas de crédito. Ello facilitó la comercialización de sus marcas, sobretodo en artículos costosos de línea blanca y marrón. En 1951 las ventas de Sears en el país fueron de $10 millones y aumentaron a $15 millones en 1952, alimentadas por temporadas especiales de rebajas como ‘Jefe por nueve días’ y ‘la semana del joropo’”.

2. Segunda tienda de la Sears Roebuck de Venezuela  S.A., Las Delicias, Maracaibo. 1952. Arquitecto Tomás José Sanabria

En 1952 Sears abre una segunda tienda en Maracaibo, diseñada en este caso por Tomás José Sanabria (la de Caracas, de quien desconocemos su autor, presumimos que fue encargada a alguna firma norteamericana), según las exigencias de la compañía, desarrollando el programa en 12.000 m² de exhibición, distribuidos en un solo nivel. Contaba con más de 80 metros lineales de área de vitrinas y con todos los departamentos y servicios de la tienda de Bello Monte en Caracas.

Para 1953 Sears había establecido cinco tiendas en todo el país y con el pasar de los años llego a tener 9. A la de Bello Monte se le sumaron Pro-Patria y El Marqués en Caracas. A la de Maracaibo se añadió la de Ciudad Ojeda en el estado Zulia y en el resto del territorio nacional las otras tiendas se encontraban en Maracay, Valencia, Barquisimeto y Puerto La Cruz.

3. Modificaciones sufridas por la estructura original de la tienda Sears de Colinas de Bello Monte, Caracas. Arriba: Maxy’s, tienda por departamentos. Abajo: Ciudad Banesco (uso actual), arq. Haydeé Araujo

Lamentablemente y debido a la devaluación del bolívar en 1983 tras el «viernes negro», Sears Roebuck & Co. decide retirarse del mercado venezolano y vende todos sus activos al Grupo Cisneros, cambiando su nombre a Maxy’s con un formato similar, cadena que posteriormente también cerraría sus puertas.

Actualmente, el edificio que una vez fuera la tienda de Bello Monte, totalmente remodelado y transformado de la mano de un grupo de arquitectos encabezados por Haydeé Araujo, se convirtió en la sede de Ciudad Banesco. Por su parte, la tienda de Maracaibo se convertiría en un supermercado de la cadena CADA y luego de la expropiación por parte del gobierno paso a ser un Abasto Bicentenario, siendo sujeto de otra drástica remodelación que convirtió parte de su área comercial en estacionamiento.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas. Colección Crono Arquitectura Venezuela