Archivos Mensuales: octubre 2017
ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 84

El Ateneo de Caracas nace como institución, tal y como se recoge en el portal https://ateneodecaracas.wordpress.com/nueva-sede/, “… desde la necesidad de generar un espacio para la creación, la concordia y la confrontación en el campo de las artes y del pensamiento”. Para esta entidad, fundada en 1931, época de la dictadura de Juan Vicente Gómez, la mujer ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del país y la cultura venezolana contemporánea, como protagonista y espectadora de sus grandes transformaciones. Su primera sede, ubicada en una vieja casa de Marrón a Cují en el centro de Caracas, fué utilizada como lugar de reunión de intelectuales para hablar veladamente de libertad y compartir lecturas, conciertos e ideas sobre la situación de aislamiento en que se vivía y sobre la urgencia de abrir espacios para las más diversas expresiones artísticas. Liderado por la compositora María Luisa Escobar, el Ateneo sirvió para la consolidación de un grupo de mujeres que decidieron transformar sus tertulias vespertinas en una actividad abierta a la colectividad, convocando a personalidades, artistas y familias vinculadas con el poder, a fundar una asociación que llegaría muy pronto a ser considerada como la República Libre de los Intelectuales.
En 1958, la sede se muda a la esquina de Las Mercedes, y no fue hasta 1981 cuando el Centro Simón Bolivar, por iniciativa del gobierno de Rafael Caldera, concluye la construcción de la sede que le sirvió de imagen y asiento durante casi tres décadas, de estilo brutalista y proporción cúbica, formando parte del grupo de instituciones destinadas al arte y la cultura situadas en la zona adyancente al Parque Los Caobos, cuya imagen recogemos en la postal del día de hoy.

El edificio para la nueva sede de la Institución, dirigida en su momento por Maria Teresa Castillo, fué proyectado por Gustavo Legórburu (1930-2013), arquitecto graduado en la sexta promoción de la Universidad Central de Venezuela en 1957. Legórburu era un “arquitecto excepcional, con un talento desbordante, que además pudo expresarse en un momento venezolano de extremo dinamismo en el que construir la arquitectura parecía un asunto absolutamente natural como final obligado de todo intento, de toda promesa, expresada desde las primeras líneas sobre el papel ”, como bien señala Oscar Tenreiro en su blog “Entre lo cierto y lo verdadero” del 27 de julio de 2013 (https://oscartenreiro.com/2013/07/27/gustavo/)
Legórburu proyecta en 1979 un edificio a ser construido en concreto armado y obra limpia que recoge sus ideas sobre como debe ser la arquitectura para el clima del trópico. El edificio responde a la necesidad de protegerse del sol, a la ventilación natural y mezcla imágenes como alimento para darle sustrato a la forma con un gran rigor geometrico, estructural y constructivo, desprovisto de refinamientos. El conjunto de ocho mil quinientos metros cuadrados, albergaba una completa variedad de áreas destinadas a la cultura que llevaban los nombres de algunos de los personajes más relevantes de la cultura del país. Las dos salas de teatro –Anna Julia Rojas y Horacio Peterson-, la Sala de Conciertos, una sala de cine -Sala de Arte y Ensayo Margot Benacerraf-, la Galería Los Espacios Cálidos, la Sala La Fotografía, La Librería, ocho salas de conferencias y otros recursos, permitieron a la institucion trascender el ambito artístico y ampliar la diversidad cultural.

Funcionalmente, la sala de conciertos, salas de teatro, salas de exposiciones y conferencias, aulas, talleres, librería y zonas rentables se distribuyen en dos cuerpos claramente diferenciados: uno vertical de ocho plantas y otro escalonado que alberga la actividad teatral. El espacio está concebido para que los usos que atraen a mayor cantidad de personas se concentren en el sótano y la planta baja, mientras que las de menor demanda se han dispuesto en los pisos superiores.
La planta cuadrada del edificio está compuesta por nueve módulos estructurales dejando un vacío central alrededor del cual se ubican los núcleos de circulación vertical. Tres de sus frentes están abiertos, lo que crea un área libre y a doble altura. El volumen destaca por la composición de sus fachadas, construidas con celosías de bloque ornamental de concreto dispuestos dentro de una retícula estructural y elementos tipo brise soleil armónicamente distribuidos, equilibrando llenos y vacíos.
La institución, que funcionó por 26 años en esta sede desde 1983 hasta el 2009, cumplió una fructífera labor cultural presentando actividades como el Festival Internacional de Teatro, el Festival de Música Latinoamericana, el Festival de Cine Internacional, El Libro toma el Ateneo, el Taller Permanente de Expresión Creadora Infantil, la Feria de Navidad, el Proyecto Escuela, los Ciclos de Ópera Breve, el Festival Pirandello, los Festivales de Jóvenes Coreógrafos, el Festival Porte Acero y el Festival Crea Joven y también garantizando el funcionamento de la Radio del Ateneo de Caracas. Por otro lado, fungió como promotora de nuevas instituciones, acogiendo en su sede las actividades de importantes grupos artísticos (Grupo Rajatabla, FundateneoFestival, La Federación de Ateneos, Fundación Casa Simón Bolívar de la Habana) y también albergó a otras instituciones y grupos en sus espacios.
En el 2009 con la finalización del comodato que le permitía ocupar el edificio y la consecuente intervención del Estado por razones idelógicas y políticas, la institución fué desalojada de la sede, la cual fue ocupada por la Universidad Experimental Nacional de las Artes, UNEARTE.

Hoy el Ateneo de Caracas se mantiene activo en una quinta de los años 50 ubicada en Colinas de Los Caobos con el mismo espíritu que catapultó su fundación, manteniendo como bandera la urgente necesidad de permencer como espacio para la creación y la confrontación en el campo de las artes y del pensamiento. Por otro lado, cabe destacar que Gustavo Legórburu quien forma parte de una generación de arquitectos con una obra excepcional en Venezuela, obtuvo el Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura en 1989.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal. https://portaldelahistoriadecaracas.blogspot.com/2010/06/ateneo-de-caracas.html
1. Goldberg M. Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela Caracas. Parte 1, 1980
2. González Viso I.; Peña M.I.; Vegas F. Caracas del Valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015
NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

11 + L
Una antología de ensayos
Peter Eisenman
Puente editores
2017
Del Prólogo de Sanford Kwinter.
Los textos reunidos en este libro representan secciones a través de una carrera de especulación, investigación y experimentación cuya ferocidad y asunción de riesgos no tiene parangón en la historia de la arquitectura de los últimos 50 años.
Sin duda, los textos seleccionados para este volumen tienen un único foco que encaja muy bien con el de la carrera que, de algún modo, sintetizan: la dificultad y la necesidad de colocar el pensamiento arquitectónico en una plataforma formalista defendible.
Este ha sido, en suma, el Santo Grial de la obra y de los textos de Peter Eisenman. Las antologías retroactivas de textos tienen la habilidad especial de colocar un volumen de trabajo en una perspectiva específica para proporcionar ángulos de percepción no disponibles en el período en el que fue creada; ya solo por esto, estas antologías no tienen precio.
Índice
Prólogo. El texto perdido de Eisenman, por Sanford Kwinter
Introducción. Una genealogía de sistemas, por Anna Pla Catalá
11
Hacia una comprensión de la forma en arquitectura
Notas sobre la arquitectura conceptual
Del objeto a la relación [II]
Posfuncionalismo
Aspectos de la modernidad
El fin de lo clásico
La futilidad de los objetos
La arquitectura como segundo lenguaje
Las afecciones de la singularidad
El diagrama
La autonomía y la voluntad crítica
L
La ciudad de la excavación artificial
Flechas en movimiento, Eros y otros errores
Las primeras casas (I-VI)
Acontecimientos desplegados
Cartas post/eles
ACA
LA NOTICIA DE LA SEMANA
Tenemos ganadores del Concurso de Ensayos “Caracas 1567-2017”

El pasado lunes 9 de octubre el jurado evaluador del Concurso de Ensayos «Caracas 1567-2017», integrado por Rafael Arráiz Lucca, Marco Negrón y Juan Pedro Posani, Miembros Honorarios de la Fundación Arquitectura y Ciudad, decidió por unanimidad, luego de revisar los 15 trabajos entregados e intercambiar opiniones al respecto, otorgar el Primer Premio al texto titulado «Posciudades. Manual de uso para ciudadanos nostálgicos y esquizofrénicos», firmado con el seudónimo “Un peatón del aire”. Asimismo decidió otorgar el Segundo Premio al ensayo «TRANSICIONES. Tiempos, espacios, ciudades y ciudadanos en la ciudad de Caracas», identificado con el seudónimo “Eugenio Barazarte”.
Develadas las identidades de los ganadores podemos informar que el Primer Premio le correspondió a Diego Augusto Rojas Ajmad, profesor del Centro de Investigaciones y Estudios en Literatura y Artes (CIELA) de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), en Puerto Ordaz, Estado Bolívar. El Segundo Premio recayó en Enrique Larrañaga, arquitecto de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, profesor titular de dicha universidad y Master of Environmental Design, Yale University.

El profesor Rojas Ajmad según nos revela en la breve nota biográfica enviada, es autor de varios libros y artículos de investigación relacionados con temas de historia, teoría y crítica literarias. En 2006 ganó el premio único de la Bienal de Ensayo Enrique Bernardo Núñez por el trabajo «Mundos de tinta y papel. La cultura del libro en la Venezuela colonial», publicado por la Editorial Equinoccio, de la Universidad Simón Bolívar (2007). Adicionalmente, ha publicado los libros Estampitas merideñas (2010), Revista válvula: edición facsimilar (2011) y Para una historia literaria desde la complejidad. La historiografía de la literatura venezolana y sus tramas (2017). Actualmente es candidato a doctor por la Universidad de Los Andes.
Como resumen del texto con el que ha ganado el Concurso de Ensayos, Rojas Ajmad señala: “‘Posciudades. Manual de uso para ciudadanos nostálgicos y esquizofrénicos’ es un ensayo que reflexiona acerca de la pérdida de los valores identitarios de la urbe, pérdida que transformó a la ciudad y la llevó de ser un lugar natural de modernización, razón, bienestar y progreso a un contexto distópico de desasosiego y pesadumbre. Se parte de la idea de que las formas de la ciudad no son un simple y azaroso elemento físico exterior, sino que están en realidad configuradas por la subjetividad y por lo tanto íntimamente vinculadas a nuestra cultura. Lograr entender ese nuevo lugar que seguimos llamando ciudad –quizás por no tener otro nombre y que aquí designamos como posciudad– pasa por auscultar sus signos ya no en los manuales de urbanismo y arquitectura, que dan cuenta de una urbe que ya no es, sino en los enigmáticos pliegues del arte, la música y la literatura de hoy”.

Enrique Larrañaga quien en su currículum abreviado indica que ha sido invitado a diversas universidades del país y del continente además de actuar como conferencista y expositor en distintos eventos nacionales e internacionales, y que prefiere pensarse como «ciudadano en permanente estudio de la materia y esperando no llegar a graduarme nunca …», es autor de los libros LO ÓPTICO Y LO HÁPTICO. Obras y proyectos de Enrique Larrañaga y Vilma Obadía (1998) y CASA AMERICANA (2003). También ha firmado numerosos ensayos y capítulos en libros nacionales e internacionales entre los que destacan: “La Ciudad Universitaria de Caracas y la arquitectura moderna venezolana” en OBRAS DE ARTE CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS (1992), “De la paradoja a la multiplicidad” en SANTIAGO DE LEÓN DE CARACAS, 1567-2030 (2004) y “Education in the already present future” en PROJETAR 2015 (2015). Ejerce la profesión en sociedad con Vilma Obadía con quien ha elaborado trabajos de variada escala y propósito y ha participado en numerosos concursos nacionales e internacionales en los que ha obtenido variados premios y reconocimientos.
Larrañaga acota sobre su ensayo lo siguiente: “Las transiciones, en sus distintas acepciones y manifestaciones (políticas, culturales, urbanas y arquitectónicas), se exploran a partir de acontecimientos del último siglo y medio de Caracas y de las distintas ciudades que en ese tiempo se han formado en ella, (…) cuyas contradicciones ayudan, sin embargo, a entender esta colección de fragmentos que habitamos, los modelos que cada sección evoca y los procesos que los generaron.
Se distinguen momentos políticos significativos y sus acciones o ausencias en la ciudad; las oleadas de inmigración y sus aportes al tejido cultural caraqueño; propuestas urbanas emblemáticas y, como modelos de formas distintas de manejar las transiciones espaciales, los proyectos para ‘El Silencio’ y la Ciudad Universitaria de Caracas de Carlos Raúl Villanueva.
Si el siglo XX comenzó en Venezuela en 1935 (Mariano Picón Salas dixit), se aspira sepamos enfrentar las transiciones que nos aguardan cuando, finalmente, accedamos al siglo XXI; un arribo nuevamente postergado por vicisitudes políticas”.
El acto de premiación, dadas las actuales condiciones del país, seguramente se transformará en oportunidad para contar con la presencia en Caracas durante el mes de noviembre del ganador quien junto al segundo premio se han ofrecido para conversar acerca de los tópicos tratados en sus respectivos ensayos. La Fundación Arquitectura y Ciudad además de congratular a los galardonados, agradecer la fundamental colaboración del jurado, valorar el alto nivel de los trabajos entregados y congratularse por el éxito del concurso, anuncia desde ya que institucionalizará con periodicidad anual el llamado a un evento de similares características abierto a todas las disciplinas y a múltiples visiones cuya temática versará sobre temas que le competen. Ahora nos corresponde cumplir con el compromiso de publicar en el transcurso de un año los textos ganadores, tal y como ofrecimos en las bases del concurso, apostando a su éxito editorial. Calidad les sobra.
ACA
NotiFAC (Contacto nº 49)

