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VISITAS MEMORABLES

Nicholaas John Habraken
(29 de octubre 1928-21 de octubre 2023)
En la revista Punto nº 65 (1983) dedicada al tema “Arquitectura y Ciudad”, hemos encontrado en la sección de “Noticias” la siguiente nota: “VISITA DEL PROFESOR N. J. HABRAKEN – Julio 1982. Invitado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Zulia, pudimos contar con la presencia del Prof. Habraken durante tres días en nuestra Facultad, realizando durante su estadía con nosotros reuniones con docentes e investigadores, dictando además, una conferencia abierta en el Auditorio”.

En virtud de la relevancia que para la fecha tenía la figura de Habraken, arquitecto, educador e investigador neerlandés, cuyas contribuciones teóricas fueron plasmadas por primera vez en 1962 en el libro originalmente publicado en neerlandés titulado De Dragers en de Mensen (traducido al inglés en 1972 como Supports: an Alternative to Mass Housing y al castellano en 1976 como Soportes: una alternativa al alojamiento de masas), donde propone un marco para el diseño de viviendas que prioriza la adaptabilidad, la autonomía y la participación de los usuarios en el proceso de proyecto dentro de una estructura compartida más amplia, pensamos que su paso por Venezuela había sido registrado de alguna manera, pero hasta ahora nuestras pesquisas han sido infructuosas, lo cual no le resta importancia a la visita.
En todo caso, el fallido intento por ampliar detalles sobre la estadía de Habraken en nuestro país no impide que presentemos resumidamente el trabajo y trascendencia de una serie de ideas que pensamos tienen plena vigencia y que con el tiempo han quedado en el olvido inspirando, sin embargo, “una devoción casi de culto entre unos pocos dedicados, mientras que son ignoradas constantemente por los guardianes de la historia de la arquitectura canónica”, como dirá Cassim Shepard en “Mass Support” texto de dedicado a Habraken publicado en el blog Places en abril de 2023.

El personaje del cual hoy nos ocupamos nació en Bandung, Indias Orientales Neerlandesas (Indonesia), en 1928 donde cursó sus estudios de primaria y parte de los de secundaria. Se formó en arquitectura en la Universidad Técnica de Delft, Países Bajos, de 1948 a 1955. Ya desde muy temprano había mostrado su preocupación por la manera como se estaba enfrentando el problema de la producción de viviendas estandarizadas para el sector público en su país como respuesta a la reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial, lo cual amenazaba con homogeneizar la forma urbana en nombre de la eficiencia y el bajo costo trayendo como consecuencia que lo que fue concebido como una solución de emergencia había acabado por convertirse en la raíz del problema.


Habraken se sumó de esta manera a otras voces que, durante los años 1960, señalaban el agotamiento de los postulados de la arquitectura moderna como guía para acometer las necesidades no sólo técnicas sino humanas que se buscaba afrontar en la posguerra para resolver “el problema del alojamiento”. Gordon Cullen, Kevin Lynch y Jane Jacobs junto a Alison y Peter Smithson, Aldo van Eyck, Georges Candilis , Shadrach Woods y Giancarlo De Carlo (integrantes del Team X), Christopher Alexander, Lucien Kroll, Bernard Rudofsky, Serge Chermayeff, John F. C. Turner o Amos Rapoport, al igual que Habraken y desde ángulos diferentes, comenzaron a levantar la bandera de la necesidad de cambiar el enfoque desde donde se concebían la ciudad y la arquitectura, abogando por una participación más activa de los habitantes y usuarios en la toma de decisiones, remitiéndose a experiencias propias de la arquitectura sin arquitectos y a la manera como la cultura popular ha resuelto sus problemas de habitación ancestralmente.

“Habraken consideraba que los arquitectos modernos continuaban con una concepción renacentista que entendía al diseñador como un demiurgo de microcosmos ideales, un creador de monumentos solemnes y eternos. Una especie de rey Midas que buscaba convertir todo lo que hacía en algo especial. El problema comenzaba cuando esta lógica se extrapolaba hacia ámbitos de mayor escala y complejidad, como la vivienda colectiva o la ciudad. No todo podía ser especial. En ese intento por construir el entorno como una sumatoria de monumentos, Habraken notaba un desinterés por la arquitectura cotidiana, el tejido de la ciudad que la población habita y transforma día a día”, acotará Juan Santiago Palero en “Habraken y la coordinación de la diversidad”, artículo publicado en Constelaciones nº 9, 2021.

Dentro de este marco, Habraken, quien propuso “una completa redefinición de los papeles de los distintos agentes que intervienen en la construcción del alojamiento: fabricantes, promotores, arquitectos, urbanistas y habitantes, a través de una nueva ordenación del proceso de toma de decisiones que se transforma en un sistema de acuerdos entre las partes y una mejor distribución del conocimiento y del control sobre cada una de ellas”, afirmaba que los conjuntos de vivienda colectiva debían abordarse a partir de la separación conceptual entre dos dominios diferentes. Por un lado, los “soportes”, constituían aquella porción del edificio de carácter colectivo, más estable y duradero; por otro lado, las unidades separables reunían aquellos componentes que los habitantes podían transformar según su voluntad explotando el potencial de abordar las necesidades dinámicas de distintos tipos de hogares.


“No se trataba de la misma división moderna entre estructura y cerramiento que Le Corbusier había ensayado en las viviendas Dom-ino (1914). No era solamente una diferenciación técnica sino una delimitación de ámbitos de acción. Por eso, Habraken utilizaba el juego de palabras del soporte, para referirse no solo a su connotación ingenieril como estructura resistente, sino principalmente para rescatar el sentido social como apoyo o posibilitante. La estabilidad del ámbito colectivo permitía la diversidad y el dinamismo de lo individual”, expondrá Palero. Dicho de otra manera, para Habraken el mejor soporte es el que sugiere al individuo formas de ser ocupado.

El método y los planteamientos de Habraken lo llevarán participar en la creación en 1965 del SAR (Stichting Architecten Research), grupo dedicado a la investigación y el desarrollo de métodos para el diseño y la construcción de viviendas adaptables basados en los planteamientos formulados en su libro Supports que, establecido en Eindhoven, dirigiría hasta 1975. Aquel año, coincidiendo con el traslado de Habraken a Boston, donde había sido nombrado Director del Departamento de Arquitectura del MIT, Cambridge (cargo que detentará hasta 1981), el SAR derivará hacia el establecimiento en 1976 (bajo la conducción de Nicholas Wilkinson) de un grupo de estudio independiente llamado Open Building que culminó con la fundación de la Open Building Fundation, activa hasta la actualidad.

De tal manera, cuando Habraken es invitado a venir a Venezuela, además de lo ya señalado, había sido profesor de la Universidad Técnica de Eindhoven en 1967, donde fundó su nuevo Departamento de Arquitectura y fue su primer director, y había coincidido Kevin Lynch en MIT (quien trabajaba en el Departamento de Planificación Urbana) entre 1975 y 1978. En 1979, además, había recibido el premio David Roëll de 1979 del Fondo Príncipe Bernardo de los Países Bajos.



A Supports…, Habraken sumaría, hasta 1982, entre otras: la publicación como investigador principal con la colaboración de Hans van Olphen de «SAR 65, Proposals by the Foundation for Architect’s Research», primera publicación de los principios básicos del método SAR para el diseño de soportes. (1965); Three R’s for Housing (1970), originalmente publicado en Forum, vol. XX, no 1, 1966; «SAR Design Method for Housing: Seven Years of Development in the Real World» (1973); «SAR 73, The Methodical Formulation of Agreements in the Design of Urban Tissues» con Henk Reyenga y Frans van der Werf, primera publicación sobre los principios básicos del método SAR en el diseño de tejidos urbanos (1973); Variations, the Systematic Design of Supports, con J.T.Boekholt, A.P.Thyssen, P.J.M. Dinjens (1976), traducido al castellano como El Diseño de Soportes (1979); y, justo en 1982, presentaría como invitado al Coloquio Internacional sobre Financiamiento de Vivienda Popular, INFONAVIT, Ciudad de México (5 al 9 de julio) la ponencia “Methods for Efficient Housing Design» (Métodos para el diseño eficiente de viviendas).

Entre 1982 y 1989 (año de su jubilación) Habraken continuó impartiendo docencia en el MIT. Luego, hasta su fallecimiento, su influencia continuaría siendo importante en el debate sobre como mostrar “una forma de ejercer la profesión sin construir, pero manteniéndose muy cerca de la realidad, en un acto voluntario de dar un paso atrás y revelarse como organizador más que como ‘creador”’”, hasta diluirse atrapado por las propias reglas que el método SAR imponía traicionando así la búsqueda inicial de libertad a la que se aspiraba. Erróneamente, “la narrativa pública en torno a su obra, si es que existe, lo relega al ámbito de la fabricación industrial y los sistemas de construcción”, dejando de lado “su contribución al pensamiento arquitectónico que surge de su compromiso con la participación del usuario, de reimaginar el proceso de diseño de una manera que honre lo poco que sabemos sobre los usos futuros de los edificios construidos hoy”, señalará Cassim Shepard.

Sus tres últimos libros: The Appearance of the Form, Cambridge (1985); The Structure of the Ordinary, Form and Control in the Built Environment (1998); y Palladio’s Children, seven essays on everyday environment and the architect (2005), reiteran los aspectos fundamentales de su línea de trabajo y pensamiento. En el primero, reflexiona sobre la naturaleza del diseño; en el segundo, investiga las leyes que rigen el entorno construido, reveladas por patrones de transformación; y en el tercero intenta explicar por qué los arquitectos no saben cómo abordar el entorno cotidiano. Habraken recibiría el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Técnica de Eindhoven en 2005.

Las ideas de participación, flexibilidad, crecimiento y soporte que acompañan los planteamientos de Habraken tiene antecedentes en su experiencia personal vivida de joven en Indonesia donde, según Palero, entró en contacto con la austeridad, la simpleza y la claridad organizativa de los kampungs, la vivienda tradicional palafítica del sudeste asiático. También en la influencia de su padre (ingeniero civil) por su constante preocupación por buscar el correlato técnico de toda propuesta teórica. Con la Escuela de Ámsterdam guarda similitudes en cuanto a la capacidad de conciliar tensiones contrapuestas, y de la consolidación del territorio holandés a partir de polders, donde las obras hidráulicas colectivas permitían anexar gradualmente las parcelas ganadas al mar, Habraken asimilaría su aporte “a la concepción de un espacio flexible, infinito, que se subdividía parcialmente con base en la adhesión de componentes geométricos enmarcados en una trama estructural continua” traducidos, a su vez, en el respeto por una rigurosa planificación previa, de carácter colectivo, donde cada individuo orientaba sus esfuerzos a lograr el máximo aprovechamiento de su porción edificada.

De la capacidad de apostar por un diseño para la transformación, los planteamientos de Habraken remiten a la Casa Schroeder (G. Rietveld, 1924), la Vivienda ampliable (W. Gropius, 1931), las Unité d´Habitation (Le Corbusier, 1952), New Babylon y las utopías nómadas (Constant, 1956-1974), la Arquitectura Móvil (Yona Friedman, 1958), la Vivienda extensible (Van Den Broek, 1963) y el Proyecto Experimental de Vivienda, PREVI (Lima, 1965). Entre quienes recogen sus frutos (o parte de ellos) podríamos mencionar, en Venezuela las indagaciones adelantadas acerca del concepto de vivienda progresiva en el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC), y los resultados del Concurso de Anteproyectos para Desarrollos Urbanísticos de Vivienda Multifamiliar Ampliable para el Área de Asistencia I de la Ley de Política Habitacional de 1992, del cual resultó ganador el equipo integrado por los arquitectos Edwing Otero, Alfredo Sanabria, Hugo D’Enjoy y Juan Luchsinger (OSLD). Y, a nivel internacional, entre otros, las experiencias llevadas adelante por Alejandro Aravena en Chile a través de su oficina ELEMENTAL desde 2001 o los recientes trabajos sobre vivienda social elaborados por la firma catalana Peris+Toral Arquitectes.

De su paso por la FAU UCV y sus “reuniones con docentes e investigadores”, presumimos que algunas de ellas pudieron darse con integrantes del Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC) en momentos en que se debatían temas como la industrialización de la industria de la construcción y se daban los primeros pasos en torno a la gestación de viviendas de desarrollo progresivo. Tampoco descartamos que Habraken centrase su conferencia en el Auditorio de la FAU sobre “El Diseño de Soportes” o “Métodos para el diseño eficiente de viviendas”, temas que venía desarrollando desde hacía tiempo que habían derivado en sendas publicaciones.

Para terminar, nada mejor que rescatar una cita de Habraken extraída del libro Supports…:
«Al considerar la vivienda del futuro, no deberíamos intentar predecir lo que sucederá, sino intentar prever lo imprevisible. La incertidumbre del futuro mismo debe ser la base sobre la que se toman las decisiones presentes».
ACA
Procedencia de las imágenes
1. MIT News (https://news.mit.edu/2024/remembering-nicolaas-john-habraken-1112)
2, 14 y 15. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.
3, 5 y 13. PLACES. Mass Support (https://placesjournal.org/article/reconsidering-housing-theorist-john-habraken/#0)
4. Josefina Gómez Mendoza. El maravilloso plano de Amsterdam (https://josefinagomezmendoza.com/el-maravilloso-plano-de-amsterdam/)
6. Arquitectura a contrapelo (https://arquitecturaacontrapelo.es/tag/habraken/)
7. Colmenares, Silvia. “La simplificación como problema complejo: Habraken y el S.A.R.” en com-densidad. Estrategias de actuación
urbana en áreas de baja densidad. Mairea Libros. Madrid: 2010.
8. Habraken N.J. «Three R’s for Housing», revista Forum, vol. XX, no 1, 1966.
9, 10, 11 y 12. Habraken, N.J.. El diseño de soportes. Barcelona: Gustavo Gili, 1979
16. PLACES. Mass Support (https://placesjournal.org/article/reconsidering-housing-theorist-john-habraken/#0); y Wikipedia. Pólder (https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%B3lder)
17. METODOLOGÍAS DE DISEÑO ARQUITECTÓNICO:
HABRAKEN Y LA TEORIA DE LOS SOPORTES (https://nuevasalternativasparaelhabitatcontemporaneo.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/03/clase-teorica-04-habraken.pdf)
18. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad; y Dayra Gelabert y Dania González. «Vivienda progresiva y flexible. Aprendiendo del repertorio». Arquitectura y Urbanismo, vol.34 no.2, mayo.-ago. 2013
19. Quinta Monroy / ELEMENTAL (https://www.archdaily.cl/cl/02-2794/quinta-monroy-elemental?ad_medium=gallery); y ArchDaily (https://www.archdaily.cl/cl/976931/85-viviendas-sociales-en-cornella-peris-plus-torarquitectes/620c053c0af305384df32fbf-85-viviendas-sociales-en-cornella-peris-plus-torarquitectes-foto?next_project=no)
VISITAS MEMORABLES

Anthony Vidler
(4 de julio 1941-19 de octubre 2023)
Cuando el recientemente fallecido historiador y crítico inglés Anthony Vidler visita por primera y única vez Venezuela en 1981 invitado por el Instituto de Arquitectura Urbana (IAU, creado en 1977), tenía 40 años recién cumplidos y una interesante trayectoria acumulada a pesar de su corta edad.
Llega a nuestro país cuando, luego de haber obtenido el diploma de arquitecto en 1965 en la Universidad de Cambridge y de haberse trasladado casi de inmediato a los Estados Unidos para entrar a dar clases en la Universidad de Princeton, ya poseía el grado de Associate Professor of Architecture en esa casa de estudios.

Para entonces, también, tenía la condición de fellow desde 1971 en el Institute for Architecture and Urban Studies (IAUS) de Nueva York, la cual se prolongará hasta 1984. El IAUS, institución fundada en 1967 por Peter Eisenman (quien asumirá desde entonces su dirección), como una organización independiente sin fines de lucro, no acreditada por la Junta Nacional de Acreditación de Arquitectura ni por otra junta de acreditación y que, por lo tanto, no podía otorgar títulos, se ocupaba de la investigación, la educación y el desarrollo en arquitectura y urbanismo, modelo que, sin duda, el IAU buscaba emular en cuanto a ofrecer alternativas a las formas tradicionales de educación y práctica disciplinares. En 1981 fungía aún de director ejecutivo del IAUS Peter Eisenman, cargo que Vidler pasará a ocupar en 1982. Luego le correspondería a Mario Gandelsonas (1983), quien también estuvo en Caracas el mismo año que Vidler y, más tarde, a Stephen Peterson (1984). En 1985, tras 18 años de exitoso desempeño el IAUS cerrará sus puertas.
Las vinculaciones de algunos de los miembros del IAU con el IAUS son las que harán posible la venida de Vidler, quien ya era ampliamente conocido por sus trabajos de investigación como académico en Princeton y sus artículos publicados en un buen porcentaje en la célebre revista Oppositions. A Journal for Ideas and Criticism in Architecture, órgano de difusión del IAUS entre 1973 y 1984, de la que fue colaborador desde el nº1 (1973) y director a partir del nº 6 (1976) junto a Eisenman, Kenneth Frampton y Gandelsonas.


Oppositions merece un comentario aparte ya que, como bien comenta Josep María Montaner en “La arquitectura radical está hecha de papel”, artículo publicado en Arquitectura Viva el 30 de abril de 2009, se funda “…en el momento de transición del estructuralismo al posestructuralismo” confluyendo allí “…textos de miembros de la Tercera Generación (como Alison y Peter Smithson, Jerzy Soltan, Oriol Bohigas), y de autores que mantenían la confianza en el estructuralismo, o que pertenecían a sistemas de pensamiento anteriores o colaterales (como Adorno, Norberg-Schulz, Rowe, Colquhoun, Scully, Ungers, Vidler, Venturi, Moneo) con autores protagonistas de la apertura hacia interpretaciones posestructuralistas (como Derrida, Eisenman, Hejduk, Libeskind, Agrest, Gandelsonas, Tafuri, Dal Co)”.
La revista, diseñada por Massimo Vagnelli (quien diagramó otra publicación del IAUS en colaboración con Rizzoli llamada Skyline de la que Vidler también fue director y colaboró como miembro de su comité editorial), alcanzó 26 números y tuvo como objetivo “acercar la historia y teoría de la arquitectura y de la filosofía a la crítica de arquitectura, con la intención de fundamentar unos nuevos parámetros interpretativos basados, precisamente, en la contraposición de las diversas visiones que existían en un mundo fragmentado (situándose) a caballo de esta radical transformación del pensamiento que se estaba produciendo…”, precisará Montaner.

Por otro lado, de acuerdo al artículo de Jana Culek titulado “Oppositions. An architectural journal as a manifestation of the architectural, social, cultural and political situation of the 1970s in the United States and Europe”, publicado en su blog https://www.janaculek.com el 18 de marzo de 2017, el propio Vidler, en consonancia con la línea editorial establecida desde el nº1 (elaborado por Eisenman, Frampton y Gandelsonas), “explicó en una entrevista que la idea inicial de los editores de la revista no era desarrollar una posición específica, sino más bien una serie de posiciones que se relacionaran con la discusión y debate arquitectónico. La idea era más bien evaluar críticamente el discurso arquitectónico del momento y oponerse a él con una variedad de posturas diferentes (dependiendo por supuesto del editor o escritor que estaba haciendo la evaluación crítica), más que proponer una posición al unísono, marcando un comportamiento que la revista nutrió a lo largo de los años venideros. La necesidad de estos múltiples puntos de vista y de la ambigüedad del nombre de la propia publicación (destinado a tener diversos significados: el título debía leerse tanto como posiciones, oposiciones y posiciones ‘de cero’), puede ser explicada por el estado de la arquitectura misma en el período de los años 70. Hoy nos referimos a este período como posmodernismo”.
Además de conocer su experiencia tanto en el IAUS como con la revista Oppositions, a Vidler se le invita a Caracas para escucharlo e intercambiar puntos de vista sobre los temas que desde el punto de vista teórico le interesaban en aquel entonces, de los cuales sus artículos más destacados daban cuenta: la necesidad de la utopía, la idea de “tipo” y de “tipología” producto de su aproximación crítica a la arquitectura del siglo XIX y su particular mirada hacia lo que fue el surgimiento, desarrollo y evolución del Movimiento Moderno.

Poco después de su visita a Venezuela será cuando Vidler desarrollará a profundidad su condición de investigador y se convertirá en un destacado experto en la vida y obra de Claude-Nicolas Ledoux, sobre quien escribió varios libros. Como parte de su carrera académica, asumirá la cátedra de arquitectura William R. Kenan, Jr. en Princeton (1990-1993) y luego primer director del programa de Doctorado en Historia y Teoría; será decano de la Facultad de Arte, Arquitectura y Planificación de la Universidad de Cornell (1997-1998); catedrático y profesor del Departamento de Historia del Arte y profesor de la Escuela de Arquitectura de la UCLA (1993-2002); y decano y profesor de la Escuela de Arquitectura Irwin S. Chanin en The Cooper Union (2002-2013), donde se le recuerda por haber sucedido con éxito a John Hejduk, primer dean de esa institución fallecido el año 2000. Además, en 2005 terminará su doctorado en Historia y Teoría de la Arquitectura en la Universidad de Delft.


También publicará la mayoría de sus libros (esbozados casi todos en su incansable labor como articulista), de los que destacan: The Writing of the Walls. Architectural Theory in the Late Enlightenment (1987), Claude-Nicolas Ledoux: Architecture and Social Reform at the End of the Ancien Régime -First edition- (1990), The Architectural Uncanny: Essays in the Modern Unhomely (1992), Warped Space: Art, Architecture, and Anxiety in Modern Culture (2000), Histories of the Immediate Present. Inventing Architectural Modernism (2008), James Frazer Stirling: Notes from the Archive (2010), The Scenes of the Street and Other Essays (2011) y Claude-Nicolas Ledoux. Architecture and Utopia in the Era of the French Revolution -Second and expanded edition- (2021). Del amplio conjunto de su producción solo conocemos dos versionados al español: El espacio de la Ilustración (Alianza, 1997) e Historias del presente inmediato. La invención del Movimiento Moderno arquitectónico (Gustavo Gili, 2011)
Adicionalmente, Vidler desplegará una interesante carrera como curador y se convertirá en una referencia internacional en su campo, lo que le valdrá para obtener el reconocimiento de instituciones de prestigio, incluyendo la Academia Americana de Artes y Ciencias, la Academia Americana de Artes y Letras, la Fundación Guggenheim, el Fondo Nacional de las Humanidades, y becas en instituciones como el CCA y la Fundación Getty.

Vidler, afectado por un linfoma no Hodgkin a causa del cual fallecerá, dictó una de sus últimas conferencias titulada Histories of Architecture Then and Now: Theory and Practice in the Anthropocene (marzo de 2022), en el marco del curso de Doctorado en Arquitectura Contemporánea de la Universidad Autónoma de Lisboa que puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=VbnTLJed-T4.
Cuatro años después de que Vidler dejara Caracas, como vimos, cerrará el IAUS newyorkino y, por cosas del destino, también el IAU caraqueño. Ambas experiencias, salvando grandes distancias, dejaron una reconocible estela de esfuerzo, trabajo y productos tangibles, una a nivel internacional y la otra a escala más local. En las dos, también con diferentes énfasis, quedó como legado su don de gente y valioso aporte intelectual.
ACA
Procedencia de las imágenes
2. https://placesjournal.org/article/the-moment-for-something-to-happen/
4. https://www.moma.org/collection/works/89291 y Massimo Vignelli, Lella Vignelli. Skyline, No. 2, May 1, 1978. 1978 | MoMA
5. http://cronologiadourbanismo.ufba.br/apresentacao.php?idVerbete=126
6. https://www.aaschool.ac.uk/news/remembering-anthony-vidler
7 y 8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
CONTACTO FAC 347
VISITAS MEMORABLES

Umberto Eco (1932-2016)
El reconocido semiólogo, filósofo y escritor piamontés Umberto Eco visitó por primera y única vez Venezuela entre el 26 de junio y el 2 de julio de 1994, invitado por la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas de la Fundación para las Artes y la Cultura -Fundarte- (organización cultural de la Alcaldía de Caracas), a instancias de su presidente el sociólogo, escritor y profesor universitario Tulio Hernández, quien estableció contacto con Eco a través de Rocco Mangieri, arquitecto, profesor universitario y semiólogo venezolano, que había sido su alumno y lo había convencido de aceptar la invitación.
Adentrándonos un poco en su biografía encontramos que, tras terminar sus estudios secundarios con los salesianos, Eco se trasladó de Alessandria a Turín en cuya universidad entró a estudiar Derecho, carrera que abandonó por la de Filosofía y Letras, especializándose en el medioevo, época histórica de la que se convirtió en un experto y que sirvió de base temporal para varias de sus futuras novelas. En Turín se doctoró en filosofía con Luigi Pareyson como director de su tesis, la cual versó sobre El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956), posteriormente publicada.


Eco, quien había desarrollado su carrera profesoral en las universidades de Turín y de Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán (1956-1964), comenzando en 1971 a enseñar en la Universidad de Bolonia donde entre 1975 y 2007 ocupó la cátedra de semiótica, llegaba a Venezuela precedido por obras fundamentales como Obra abierta (1962) Apocalípticos e integrados (1964), La estructura ausente (1968), Tratado de Semiótica General (1975) y Lector in fabula (1979), por las cuales era ampliamente conocido en los medios académicos.
Pero el libro que lo hizo popular en todo el mundo data de 1980 y no es otro que El nombre de la rosa. Publicado en treinta y cinco países, traducido a varios idiomas y con millones de copias vendidas desde entonces, Eco se convirtió en un personaje mediático (con portada en la revista Time), permanentemente solicitado para ahondar sobre sus opiniones acerca de los más diversos temas que siguió publicando con asiduidad a través de ensayos y artículos de prensa.
En 1985 apareció Apostillas a El nombre de la rosa, texto, a modo de tratado de poética, en el que Eco comentaba cómo y por qué escribió la novela, un ensayo sobre el proceso de creación, pero que no desvela realmente ninguno de los misterios que se plantean en la trama, los cuales deja a la libre interpretación de cada lector, tal y como siempre sostuvo a través de sus escritos.



Para cuando Eco nos visita también había salido a la luz El péndulo de Foucault (1988) su segunda obra narrativa y estaba a punto de aparecer La isla del día antes (1994).
Según comenta Tulio Hernández (su anfitrión durante los tres días que pasó en Caracas) en “Umberto Eco: entre Juan Félix Sánchez y el papa” (texto que puede descargarse en https://tulio-hernandez.com/wp-content/uploads/2021/01/Umberto-Eco.pdf), al llegar a Maiquetía el escritor “… nos pidió que evitáramos a los periodistas. Venía de Buenos Aires un poco perturbado por, según él, una mala interpretación de unas declaraciones suyas en contra de Berlusconi, por entonces candidato a la jefatura de gobierno de su país”.
La Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas, evento ideado y promovido por Hernández, inaugurada en 1993 con una clase magistral del antropólogo argentino-mexicano Néstor García Canclini, aclamado por entonces gracias a la publicación de su best-seller Culturas híbridas, tuvo a Umberto Eco como personaje central del ambicioso programa estructurado en 1994 conformado por 25 conferencias dictadas en los espacios del Ateneo de Caracas los días 27 y 28 de junio. Participarían en el evento, además del escritor italiano, intelectuales de la talla de Juan Nuño, Julio Ortega, Adriano González León, Jesús Martín Barbero, Nestor García Canclini y Juan Villoro, entre otros. También estarían: Marco Negrón, Rocco Mangieri, Arturo Almandoz Marte, Ramón Paolini y William Niño Araque. La totalidad de las exposiciones fueron publicadas en 2010 por la Fundación para la Cultura Urbana, actuando Tulio Hernández como editor, bajo el título Ciudad, espacio público y cultura urbana.



La presentación de Eco dentro de la Cátedra fue programada para el 28 de junio inicialmente en la Sala Ana Julia Rojas del Ateneo de Caracas. Hernández acota: “Tan intensa fue la presión del público (más de mil personas habían llamado solicitando cupo y el aforo era sólo para 400) que decidimos mudarla a la Sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño” que, como se sabe, cuenta con más de 2500 butacas las cuales se llenaron en su totalidad luego de que la gente hiciera cola desde tres horas antes, muestra clara de que la “ecomanía” se había apoderado de la ciudad. Su disertación, titulada “Personajes imaginarios y ciudades reales”, estuvo dedicada “a desmenuzar las relaciones entre realidad y ficción, entre el París realmente existente –el que se puede ubicar en planos y listas de direcciones- y el París en donde se mueven los personajes de Los miserables la legendaria novela de Víctor Hugo”, puntualizará Hernández. Ante las dudas sobre lo especializado del tema junto a la erudición con que se desenvolvería Eco, los organizadores guardaban cierto temor de que los asistentes se aburrieran. “Pero el público… se mantuvo atento hasta el final; asistía con la veneración de quien escucha un oficio religioso porque, lo entendimos después, lo importante era escuchar y ver a Eco, no entender lo que estaba diciendo. Estábamos ante un superstar de la cultura y la gente le pedía autógrafos sobre el programa de mano. Eco lo hizo con gusto, hasta que se agotó físicamente”.
Aquel día 28, en horas de la mañana, Eco visitó la Ciudad Universitaria, único lugar del que traía referencias claras de su importancia como recinto en que se había producido una importante experiencia de integración de las artes, que en algún momento había mencionado en uno de sus ensayos. Pasado el mediodía fue atendido en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo por el decano, Marco Negrón, y su equipo directivo donde se le ofreció un sencillo almuerzo y se departió, entre otras cosas, del desempeño de Italia en el Mundial de Fútbol que se desarrollaba por aquellas fechas.
Al día siguiente (29 de junio) partió, junto a Rocco Mangieri y su esposa hacia Maracaibo y Mérida donde se le esperaba con admiración y entusiasmo y donde daría sendas conferencias igualmente abarrotadas de público.

El periodista Roberto Arapé en “Umberto Eco, en la memoria de Maracaibo” (https://grupolipo.blogspot.com/2013/01/umberto-eco-en-la-memoria-de-maracaibo.html) nos relata cómo el escritor “tuvo razones muy personales para viajar al Zulia”, atribuyéndolo al hecho de que “desde niño, leyó con pasión las sagas del escritor italiano Emilio Salgari, cuyos famosos personajes como Barba Negra vivieron fabulosas odiseas hasta desembarcar en las cálidas arenas de Maracaibo, en ese momento una selva calurosa, a la orilla de una playa rodeada de palmeras y donde se tomaron un agua de coco, muertos de sed. Y así, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Salgari ya ubicaba a la Tierra del sol amada en el panorama universal de las letras”. De allí surgirían claras imágenes que Eco incorporaría a su libro La isla del día antes que se publicaría en invierno de 1994.
La conferencia que dictaría Eco en la capital zuliana el 29 de junio, particularmente en el Centro de Bellas Artes, la tituló “Los límites de la interpretación”. Al igual que en Caracas, finalizado el acto saludó a los presentes y firmó autógrafos como una celebridad de las letras que era.

La apretada agenda que cubrió Eco a su llegada a Mérida el 1 de julio, una vez que fuese recibido en la mañana por el rector de la Universidad de Los Andes (ULA) Miguel Rodríguez V. y las demás autoridades de la universidad en el salón rojo del rectorado, contempló un encuentro con académicos en la recién inaugurada sede de la Facultad de Humanidades y Educación, en el campus de La Liria. Para las 7:30 p.m. estaba pautada la conferencia que dictaría en el Aula Magna de la ULA bajo el título “La búsqueda de la lengua perfecta en la cultura europea”.
El profesor Mariano Nava en “El día que Umberto Eco vino a Mérida” (https://mariainescarvajal.wordpress.com/2016/02/27/el-dia-que-umberto-eco-vino-a-merida/) expresará lo siguiente: “La conferencia sin duda recogía muchas de las reflexiones expresadas en su libro La búsqueda de la lengua perfecta, que había aparecido meses antes. Allí, Eco nos condujo con pasmosa erudición a través de los caminos transitados por la cultura europea, del mito de Babel a la invención del esperanto, en busca de la lengua total. La vieja utopía de la lengua perfecta que de nuevo pudiera comunicarnos a todos todas las experiencias, expresar todos los sentimientos, que pudiera transmitir todos los conocimientos, como era antes de Babel. Un viejo sueño del hombre y una constante de la humanidad. Al final de la conferencia todos abandonamos el aula magna compartiendo la misma sensación de haber presenciado uno de los momentos más importantes de la historia de nuestra universidad”.

A su regreso de Mérida el 2 de julio, lo esperaba Tulio Hernández en Maiquetía para acompañarlo mientras hacía escala para seguir rumbo a Europa y para despedirse. En aquel momento Hernández (https://americanuestra.com/tulio-hernandez-con-umberto-eco-en-caracas/) le preguntó qué cosa le había impresionado más de este viaje a Venezuela. “Sin titubear me respondió: ‘La visita a Juan Félix Sánchez’. Le pregunté cómo había llegado allí. Me contó que en su visita a Mérida había visto un bello libro sobre el artista del páramo. Se impresionó con su obra ‘que hablaba de Gaudi sin pronunciarlo’, dijo. Tanto que pidió conocerlo. Lo llevaron a un pueblito muy pequeño. A una casa muy modesta. Y en un cuarto casi a oscuras lo recibió un anciano en su lecho de enfermo.
‘Era él. Apena si hablamos’, dijo sonreído. Entonces se explayó: ‘Me preguntó si yo era italiano. Le dije que sí. Me habló de un accidente en la rodilla del Papa. Le dije que todavía caminaba con dificultad. Me pidió que si veía al Papa le diera un saludo de su parte. Y yo se lo prometí’. No hablaron más. Permanecieron unos diez o quince minutos en silencio y Eco no pudo siquiera despedirse porque el artista anciano dormitaba.
Ya era hora de entrar a migración y remató apresuradamente: ‘Sólo por haber visto el mural de Léger y los móviles de Calder en la obra de Villanueva valió la pena este viaje. ¡Ah, y por conocer a Juan Félix Sánchez! No siempre tiene uno oportunidad de pasar un rato con un genio’”.
La Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas, que funcionó durante los tres años en que Tulio Hernández fue Presidente de Fundarte (1993–1996), se suspendió hasta el año 2003 cuando, bajo el auspicio de la Fundación para la Cultura Urbana, reanudó las actividades. Luego volvió a interrumpirse para ser relanzada en 2020 (otra vez con una conferencia de Nestor García Canclini), manteniéndose su continuidad hasta la fecha.
ACA
Procedencia de las imágenes
2, 3 y 5. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.
4. https://antoniopuentemayor.com/desmontando-el-nombre-de-la-rosa/ y https://www.filmaffinity.com/es/movieimage.php?imageId=193862038
6. https://americanuestra.com/tulio-hernandez-con-umberto-eco-en-caracas/
7. http://oficiodeperiodista.blogspot.com/2016/03/umberto-eco-el-periodismo-y-los.html
8. https://cultura-urbana.com/libros/ciudad-espacio-publico-y-cultura-urbana/
9. http://bibliotecasparaarmar.blogspot.com/2021/04/salgari-el-nombre-de-la-aventura.html
10. https://mariainescarvajal.wordpress.com/2016/02/27/el-dia-que-umberto-eco-vino-a-merida/
11. https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_F%C3%A9lix_S%C3%A1nchez y https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_F%C3%A9lix_S%C3%A1nchez#/media/Archivo:Capilla_del_Tisure.jpg

