Ana María Durán Calisto, Gareth Doherty, Luis Valenzuela, Marina Correia, Mohsen Mostafavi (eds.)
Traducción: Camilla Bogéa, Joana Canedo, Moisés Puente, Paulo Silveira
Editorial Gustavo Gili
2019
Nota de los editores
“Urbanismo ecológico es una iniciativa de la Graduate School of Design de la Harvard University que entiende el proyecto como una síntesis capaz de conectar la ecología y el urbanismo. La iniciativa intenta poner de manifiesto métodos imaginativos y prácticos para abordar los cambios climáticos y la sostenibilidad en el entorno urbano, entendiendo la ecología como un proyecto ético y político que engloba el medio ambiente, no solo como realidad física, sino también desde las relaciones sociales y la subjetividad humana.”
En 2014 se publicó en castellano y portugués el primer volumen de Urbanismo ecológico, una compilación de los textos surgidos de esta línea de investigación y acción urbanística de la célebre universidad estadounidense. La aparición de este volumen dio origen a una serie de encuentros y debates en diversos países de América Latina y al conjunto de ensayos y obras que se recogen ahora en Urbanismo ecológico en América Latina. Este nuevo volumen, editado por Mohsen Mostafavi, Gareth Doherty, Marina Correia, Ana María Durán Calisto y Luis Valenzuela, presenta la realidad compleja y poliédrica de América Latina a partir de siete ejes temáticos —anticipar, colaborar, sentir, incluir, movilizar, comisariar, adaptar— que dialogan con la publicación original y exploran nuevas interpretaciones. Parques, sistemas fluviales, chinampas, São Paulo, Santiago de Chile, infraestructuras educativas, movilidad, agroecología, Diana Wiesner, Elemental, Ermínia Maricato, Tomás Saraceno, Solano Benítez, Guilherme Wisnik, Teresa Moller, Carla Juaçaba… Multiplicidad de casos y miradas aportan una panorámica excepcional para el debate de lo urbano y lo político a la luz de la ecología y la sostenibilidad.
El espacio que habitamos, reducido a su mínima expresión, ha sido motivo de fascinación y experimentación a lo largo de la historia. Henry David Thoreau vivió en su cabaña forestal de Walden Pond entre 1845 y 1847. Le Corbusier construyó en 1952 para él y su esposa el célebre Cabanon de la Costa Azul. Inspirados en estas experiencias, Urs Peter Flueckiger y sus estudiantes de la Texas Tech University construyeron en la campiña tejana una cabaña ecológica económicamente sostenible. Los tres proyectos comparten la idea del espacio mínimo y su relación con la naturaleza. Este libro analiza a través de textos, dibujos y fotografías las propuestas de Thoreau, Le Corbusier y el equipo de Flueckiger, atendiendo a sus paralelismos y similitudes. Y, como ya hiciera León Tolstói en su relato ¿Cuánta tierra necesita un hombre?, Flueckiger se pregunta en definitiva en estas páginas: ¿cuánta casa necesita una persona?
Estudiantes venezolanos ganan Concurso Internacional de Vivienda en Guadalajara, España
Los jóvenes Alexandra Frías y César Barbarán, cursantes del último nivel de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar (USB), resultaron ganadores del Concurso Internacional de Vivienda “Casa ecológica de balas de paja”, promovido desde el portal concursosdevivienda.com cuya finalidad es brindar la posibilidad a estudiantes de arquitectura y arquitectos de todo el mundo de ofrecer soluciones al problema presentado y abrirse paso en el mundo profesional.
Dicho portal, mediante un claro y un muy bien estructurado sistema de organización liderado por un grupo de 5 profesionales de 4 países, está dedicado a promover el diseño de viviendas con materiales naturales y energéticamente eficientes mediante la modalidad del concurso. Para ello, invitan a los interesados en obtener diversas ideas de lo que puede ser su hogar a manifestarse vía electrónica y, previo acuerdo a partir de un presupuesto global que se prepara, luego de llevar a cabo reuniones de trabajo periódicas, fungiendo de intermediarios, organizan con la información obtenida las bases de un concurso que vendrán acompañadas de toda la información técnica necesaria, y que será lanzado a través de una página web vinculada a las más prestigiosas plataformas especializadas en certámenes de arquitectura. El cliente obtendrá así una variada gama de posibilidades con garantías de calidad haciendo una sola inversión.
En las bases se publican las determinantes del proyecto, el programa, el costo de las inscripciones (en este caso 80$ para la etapa de “inscripción temprana» y 100$ para la última etapa), los premios a otorgar (que para la “Casa ecológica de balas de paja” ha sido de 2300$ a ser repartidos entre un primer premio -1500$-, un segundo premio -500$- y un tercer premio -300$-), los miembros de jurado, los requisitos de entrega y su formato, y el lapso estimado para el envío del trabajo, que normalmente no supera los 3 meses desde la fecha de “inscripción temprana”. Para la evaluación y selección del trabajo ganador se incorpora junto al jurado al cliente como figura fundamental y también al equipo organizador del concurso.
Finalizada la evaluación, los responsables del portal se comprometen a acompañar al cliente desde ese momento hasta la etapa de proyecto final y elaboración de los planos que permitirán su construcción. Los resultados del concurso permiten obtener lo que se denomina el “proyecto básico” (planos técnicos y memoria descriptiva) y concluye definitivamente cuando los ganadores, en un lapso de un mes, incorporan las observaciones y cambios sugeridos por los evaluadores.
A partir de ese momento, el proyecto será asumido por un equipo local, dependiendo de dónde se promueva el concurso, que se encargará de elaborar y coordinar las etapas de “proyecto ejecutivo” y “dirección de obra”, correspondiéndole hacer las modificaciones que considere pertinentes, diagramar, ajustar e imprimir los planos en el formato oficial para presentarlos a la entidad local correspondiente y conseguir los permisos respectivos. Por tanto, el “proyecto básico” objeto de la entrega final del concurso se desvincula de sus creadores para las dos etapas siguientes, lo que en principio facilita y agiliza su ejecución definitiva.
Los organizadores garantizarán en todo momento a los ganadores el derecho de propiedad intelectual y el derecho de autor de acuerdo al Tratado de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) sobre Derecho de Autor. No obstante, una vez presentadas las propuestas al concurso, el material será cedido a Abouthaus para sus futuras publicaciones y promociones del concurso.
Expuesto lo anterior por lo interesante e ilustrativa que nos ha parecida esta iniciativa, vale la pena resaltar, que en el caso que nos ocupa se buscaba diseñar “Una casa construida con un sistema modular y prefabricado de balas de paja, una cubierta vegetal, un invernadero adosado y una estufa rocket. Asegurando así un alto nivel de eficiencia energética. Una contribución a la construcción natural, sostenible y eficiente”. Así, la vivienda debe convertirse en “Un refugio donde Óscar, el propietario, busca llevar una vida tranquila, saludable y estar en contacto con la naturaleza. (…) Óscar imagina su casa acogedora y saludable con un bajo consumo energético y bajo impacto en su entorno. Con toda la luz natural que permita disponer también de una buena oscuridad en las horas de descanso.(…) Abierta al exterior para aprovechar las magníficas vistas que ofrece su emplazamiento hacia la arboleda cercana y hacia el horizonte a lo lejos, y también hacia la vegetación silvestre de la propia parcela que se intentará respetar o replantar en la medida de lo posible. (…) La casa estará ubicada en la atractiva ciudad de Guadalajara, ubicada en el centro de España, muy cerca de la capital, Madrid”.
La propuesta presentada por Alexandra Frías y César Barbarán, titulada “Casa entre muros”, cuyas láminas reproducimos acompañando esta nota, se impuso sobre un total de 63 equipos inscritos de 31 países, y permitió al jurado emitir los siguientes comentarios:
“La ‘casa entre muros’ es un proyecto refrescante, nuevo y con una sutil y a la vez rotunda implantación en el terreno. (…) Su implantación se da partir de una trazas paralelas que dibujan y organizar la casa sobre el terreno con la clara intención de traer, de algún modo, el paisaje lejano a la casa. (…) Estas trazas son a la vez muros fundacionales de gran sencillez estructural, pero que además poseen una función espacial y funcional: soportan el mobiliario, el sistema estructural de balas de paja y el reciclaje de aguas.
La casa se adapta al terreno a tal punto que parece un elemento más. (…) Las cubiertas se vuelven suelo sin estar inclinadas o simular una topografía nueva. Las cubiertas vegetales ayudan a este propósito aunque el mérito es mas bien del diseño que de la cubierta vegetal como tecnología.
La inclusión de espacios intermedios, mediadores entre el interior y exterior, son de gran valor, aportando calidez y carácter a la casa. (…) El programa ha sido trabajado con sensatez y precisión, sin dejarse atraer por aumentar la superficies solicitadas, entendiendo de algún modo la forma de vivir de Óscar, el propietario. Es una propuesta bien conceptualizada y elaborada, donde es posible apreciar una intención deliberada por generar una mínima afectación en el terreno. (…) Responde la casa entre muros a una arquitectura de bajo impacto, algo de lo cual se habla mucho, pero que pocas veces se logra proyectar”.
Sobre los ganadores, la página abierta especialmente para la promoción y organización del concurso, nos ha permitido saber que Alexandra Frías, manifiesta “un fuerte interés por las artes y cómo éstas pueden transformar y amoldarse a la vida de las personas”. También que “por un año estudió en la Universidad Tecnológica de Múnich en Alemania, en la cual trabajó con profesores como Bruno Krucker, Stephen Bates y Francis Keré. Esto le proporcionó experiencia y la oportunidad de conocer distintas aproximaciones a la resolución de problemas de acuerdo al enfoque del diseño, realidades y localidades, tomando en consideración la sustentabilidad como un elemento esencial en el desarrollo de las propuestas y proyectos. (…) De igual forma, ha sido partícipe de varios servicios comunitarios en la ciudad de Caracas, siendo uno de ellos con el estudio de Enlace Arquitectura dirigido por Elisa Silva, en donde tuvo la primera aproximación con localidades urbanas densas, para así crear espacios públicos en pro de un desarrollo y avance de las comunidades involucradas».
Por su parte, César Barbarán, manifiesta “mucho interés en la arquitectura para el hombre y su relación con la naturaleza, sensible por las artes, frio calculador para los detalles. Ha participado en diversos concursos nacionales e internacionales, saliendo galardonado hasta la fecha en 3 de ellos, formando parte de sus respectivas difusiones en galerías y digitales”. Tuvo la oportunidad de cursar de intercambio en la Pontificia Universidad Católica del Perú, participando actualmente “en actividades comunitarias en ccscity 450 apoyando a la construcción de mobiliario a través de materiales reciclados”.
A Alexandra y César, así como a todos los involucrados en su formación, les enviamos desde aquí las más sinceras felicitaciones.
Perkins + Will diseña el rascacielos de madera más alto del mundo en Vancouver
Por Eric Baldwin
Traducido por Piedad Rojas
22 mayo, 2019
Tomado de Plataforma arquitectura
Perkins + Will ha revelado un nuevo diseño para el rascacielos de madera más alto del mundo en Vancouver. El proyecto, titulado Canada Earth Tower, está diseñado de madera maciza y se ubica en el corredor de Central Broadway.
Bruce Langereis, presidente de Delta Land Development, dio a conocer la propuesta que transforma un sitio de 1.3 hectáreas en West 8th Avenue en un edificio que podría elevarse hasta 40 pisos.
Canada Earth Tower pretende convertirse en un nuevo precedente y punto de referencia para la construcción de edificios ecológicos.
Langereis comenzó una colaboración con Peter Busby en Perkins + Will hace cinco años con un diseño de rascacielos que contempla alrededor de 200 viviendas. Cada sección de tres pisos de la cara sur de la torre contendrá un jardín exterior accesible para los residentes. Abajo, el podio del complejo conllevaría espacios de oficinas premium, restaurantes y tiendas que abastecen de alimentos. Todo esto, alineado en un amplio patio que se abre a la avenida West 8th.
El proyecto incluiría alrededor de 339.300 pies cuadrados de superficie total de piso, lo que le da al edificio una densidad de espacio de seis veces el tamaño de su terreno.
La estructura estaría hecha predominantemente de madera laminada cruzada resistente al fuego (CLT). Las placas de piso, las columnas estructurales y los exteriores usarán materiales de madera, mientras que se incorpora un núcleo de concreto que contiene los ascensores y la escalera de emergencia para la seguridad sísmica y contra incendios.
Langereis señala:
“No estamos tratando de cambiar radicalmente las formas en que se forma la construcción, pero si queremos cambiar la forma en que están compuestas. Queremos ser lo más receptivos posible para reducir la huella de carbono, y esta solución ha sido auditada por arquitectos, ingenieros y científicos de la construcción”. Delta Land Development aún no ha presentado una solicitud formal de cambio de zona para la propuesta.
2016•Organizado por la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Alemana (CAVENAL), en conjunto con la empresa Siemens y el auspicio de importantes empresas e instituciones locales e internacionales, se celebró el jueves 22 de septiembre, en el IESA, por quinto año consecutivo, el 5to Foro «Ciudades Sostenibles. Construcciones sustentables».
Ante una nutrida asistencia se intercambiaron experiencias locales e internacionales en el área de Construcción Sostenible y Certificación de Edificios, de la mano de 19 ponentes. Estos presentaron temas como: Edificaciones y Ciudades Sostenibles, aportes de Empresas Privadas y Gremios, la presentación de la trayectoria del Foro Ciudades Sostenibles desde el año 2012 y la propuesta de un modelo de Ciudades Sostenibles preparado por el Comité de Sustentabilidad Cavenal.
2011• Abre sus puertas al público la sucursal de carácter ecológico de Central Madeirense ubicada en la urbanización Lomas de La Alameda, Baruta, Caracas, proyectada por la arquitecto María José Sedales Bruzzone (FAU UCV, promoción 42º / A 1994).
La edificación de 4.000 m2 de techos verdes, que alberga los 1500 m2 de espacio de venta del supermercado y otro local comercial ocupado por una pastelería-panadería, constituye una novedad en las edificaciones comerciales del país.
El edificio cuenta con jardines en los techos del supermercado, la implementación de sistemas de reutilización de aguas de lluvia, la utilización del calor producido por los compresores para generar el agua caliente necesaria, y las tecnologías de refrigeración que disminuirán el uso de refrigerantes hasta en un 80%. Además, tendrán tragaluces, ventanas y sensores lumínicos para permitir la entrada de luz natural, sensores de dióxido de carbono, sistemas de control computarizado para el aire acondicionado, monitoreo del consumo eléctrico 24 horas al día y sistemas de riego por goteo que permitirán el mantenimiento de las áreas verdes con un mínimo consumo de agua.
El proyecto ecológico y de paisajismo fue realizado por la empresa INGMA C.A. (Ingeniería Agrícola y Actividades Agronómicas en General), de Maracay, estado Aragua.
La estructura del edificio es metálica, los cerramientos exteriores fueron realizados en ladrillo con acabado en obra limpia y los cerramientos de puertas y ventanas elaborados por UNIFEDO.
HVH
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.