Realización de la XVIII edición del Seminario de Arquitectura Latinoamericana -SAL-
Organizado por una alianza entre la Delegación Chiloé del Colegio de Arquitectos de Chile, la Corporación de Estudios Urbanos y Arquitectónicos de Chiloé (CEUACH), la Universidad de Los Lagos y la Universidad del Bío Bío, se llevó a cabo del 3 y 7 de diciembre de 2024 el XVIII Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), en las instalaciones de la Universidad de Los Lagos – Sede Chiloé y el Centro Cultural Municipal de Castro. Contó además con el apoyo del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas (IAA) acompañando al CEDODAL (Centro de Documentación Latinoamericana), con la dirección del Arq. Ramón Gutiérrez, uno de los artífices de estos seminarios que se iniciaron en la ciudad de Buenos Aires en 1985 con el objetivo de reflexionar sobre la especificidad disciplinar en el continente. En ese marco, desde el SAL 2024 se convocó a “evaluar críticamente aquellas reflexiones que algún día se hicieron en los diferentes Seminarios de Arquitectura Latinoamericana.”.
Con más 200 participantes que representaron a 13 nacionalidades, reunidos en cinco intensas jornadas de diálogos, ponencias, exposiciones de obras y de proyectos de estudiantes, charlas magistrales y lanzamientos de libros, la presente edición se puede considerar como el relanzamiento de este importante evento cuya última versión databa de 2018.
La ciudad de Castro, del archipiélago de Chiloé, sirvió de escenario para abrir el seminario a la participación de la comunidad local, propiciar el diálogo y el aprendizaje entre generaciones, y promover sinergias entre las voluntades públicas y privadas.
La invitación a participar realizada desde la organización para esta edición tenía tres modalidades: Presentación de ponencias, exposición de arquitectura latinoamericana en madera y concurso proyectos de estudiantes de arquitectura.
Para la presentación de ponencias se propusieron tres ejes temáticos:
Eje 1: RE mirar el Territorio.
Eje 2: RE volver a la Materialidad.
Eje 3: RE novar para las Comunidades.
Se presentaron unas cincuenta ponencias en total, previamente seleccionadas por el panel de expertos coordinados por la Universidad de Los Lagos, Universidad del Bio Bio y Universidad de Magallanes, reagrupadas en los ejes temáticos y en varias mesas simultáneas.
Las conferencias magistrales estuvieron a cargo de Nivaldo Andrade (Brasil), Silvia Arango (Colombia), Sergio Trujillo (Colombia), Hugo Segawa (Brasil) y David Barragán (Ecuador).
Durante el Seminario se desarrollaron además otras actividades vinculadas en forma simultánea. En la Plaza de Armas se realizó una Exposición de Arquitectura Latinoamericana en Madera. En la sede de la Universidad de los Lagos una exposición daba cuenta del Concurso de Estudiantes “Arquitecturas del Bordemar”. El Seminario también fue marco para la realización del IV Encuentro de Editores ARLA (Revistas de Arquitectura) y la presentación del Observatorio de Arquitectura Latinoamericana Contemporánea.
Graciela María ViñualesEdward Rojas Vega (en el centro)
El evento finalizó con la entrega del Premio América, un reconocimiento que SAL otorga a quienes enriquecen la arquitectura de la región con su talento y dedicación. Así, en la categoría Historia, Teoría y Crítica, se honró a Graciela María Viñuales (Argentina), una referente en el estudio de la arquitectura en tierra; y en la categoría Obra Construida, se reconoció a Edward Rojas Vega (Chile), cuyo trabajo desde el Taller Puertazul constituye un indiscutible aporte a Chiloé como territorio.
En el acto de clausura se convocó a la XIX versión del SAL la cual se celebrará en Lima el año 2026.
Para más detalles de lo acontecido en el XVIII SAL sugerimos visitar:
La única visita que hiciera el reconocido arquitecto mexicano Teodoro González de León a nuestro país, se produjo en 1993 en el marco del VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), organizado en Caracas entre el 24 y el 30 del mes de abril por la Fundación Museo de Arquitectura y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, y que, bajo la Coordinación General del arquitecto Martín Padrón, tuvo como sede la Ciudad Universitaria, llevando por título “Nuestra arquitectura reciente. Conceptos y realizaciones”.
Centrado en los temas de enseñanza, valoración de la arquitectura del movimiento moderno y vivienda de interés social, teniendo como inmejorables escenarios la CUC y la «moderna» capital venezolana objetos, a su vez, de atención, desmontaje y discusión, el VI SAL sirvió para poner de nuevo sobre la palestra, la clara intención de sus fundadores y propulsores de ir construyendo un espacio de debate y reflexión acerca de la historia y el desarrollo de la producción arquitectónica y urbana latinoamericana y sus particularidades regionales, donde se valorara el surgimiento a través de pensamiento y obras de una arquitectura “apropiada” que, dejando de lado el mimetismo prevaleciente en otras épocas, reconociera tanto el “espíritu del tiempo” como el “espíritu del lugar”.
1. Eladio Dieste. Iglesia Cristo Obrero de Atlántida, Uruguay (1960).
Así, Silvia Arango, Marina Waisman, Ramón Gutiérrez, Christian Fernández Cox, Juvenal Baracco, Rogelio Salmona, Eladio Dieste, Ruth Verde Zein, Hugo Segawa, Roberto Fernández, Cristian Boza, Alberto Saldarriaga y Carlos Eduardo Dias Comas, se mostraron como los más entusiastas promotores de un movimiento que tuvo su primera aparición de forma espontánea en Buenos Aires (1985) con ocasión de la I Bienal de Arquitectura realizada en esa ciudad y que antes de realizase en Caracas estuvo precedido por el efectuado en 1991 en Santiago (Chile).
Con el transcurrir del tiempo en que periódicamente se produjeron estas reuniones, dejó de ser un secreto la paulatina instauración desde los SAL de una línea que, trastocada en ideología, empezó a manifestarse a través de un cierto tipo de arquitectura que mostraba un sesgo peculiar hacia el uso de materiales, formas, tipologías edificatorias y calidades espaciales que se constituyeron en su sello distintivo.
2. Le Corbusier. Unidad de Habitación de Marsella (1945-1952).
Por su parte, Teodoro González de León para cuando se lleva a cabo el SAL venezolano, ya se había consolidado como uno de los arquitectos mexicanos contemporáneos más importantes y como un claro representante tanto del brutalismo que proliferó entre los años 1960 y 1980, como del proceso de modernización de su país. De acuerdo a sus biógrafos, “realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Arquitectura (UNAM) de 1942 a 1947, lapso durante el cual trabajó con Carlos Obregón, Carlos Lazo y Mario Pani. En 1947 obtuvo una beca del gobierno francés y trabajó durante 18 meses en el taller de Le Corbusier. Allí participó en los equipos de trabajo para la Unidad de Habitación de Marsella y L’Usine Duval de St. Dié, Francia. Desde su regreso a México, a finales de los años cuarenta, empezó a colaborar con otro arquitecto de su generación, Abraham Zabludovsky (1924-2003), desarrollando los elementos de su estilo, definido por la gran escala, el uso extensivo del hormigón armado y los patrones rítmicos. Desde entonces llevó adelante una actividad profesional ininterrumpida, primero en el campo del urbanismo y de la vivienda popular, y posteriormente en el de los grandes edificios públicos y privados”.
3. Luis Barragán. Casa-estudio (1948).
No necesariamente alineado con las pautas que empezaron a ser propias de la arquitectura resaltada por línea oficial de los SAL, más inclinada a mirar hacia la mesura íntima presente en la obra de Luis Barragán a la hora de buscar un genuino representante de la esencia moderna de lo mexicano, González de León, sin embargo, empezó a manifestar a través de sus realizaciones otra vía interpretativa de lo que podría significar el mirar hacia el pasado para encontrar lo esencial de lo construido la nación azteca. Ello, traducido en uso cuidado y plástico de la forma, escrupuloso tratamiento de los planos y manejo desmedido de lo dimensional, le empezaron a dar un claro sello distintivo donde lo mexicano también hacía acto de presencia. De tal manera, lo colosal, lo monumental, lo telúrico y la presencia de la materia en su forma más pura, junto al tratamiento del espacio abierto, claros rasgos de la herencia precolombina de su país, pasan a formar parte del lenguaje propio de un arquitecto moderno y culto así como claves para observar su obra.
4. Teodoro González de León.Unidad Habitacional Vallejo-La Patera (1970) en colaboración con Abraham Zabludovsky.5. Teodoro González de León. El Colegio de México (1976).6. Teodoro González de León. Universidad Pedagógica Nacional de México (1978) en colaboración con Abraham Zabludovsky.
González de León, bueno es recordarlo, ya para 1993 había realizado obras de gran envergadura, casi todas de carácter institucional y de gran presencia tanto en la ciudad de México como en otros centros poblados de su país, entre las cuales cabe señalar: la Unidad Habitacional Vallejo-La Patera (1970) en colaboración con Abraham Zabludovsky; las Oficinas Centrales del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores -INFONAVIT- (1975); El Colegio de México (1976); la Universidad Pedagógica Nacional de México (1978) en colaboración con Abraham Zabludovsky; el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo (1981) junto con Abraham Zabludovsky; el Centro Administrativo del Gobierno del Estado de Tabasco (1987); el Palacio de Justicia Federal (1988); la Ampliación de las Oficinas Centrales del Banco Nacional de México (1989) en colaboración con Abraham Zabludovsky; la Remodelación del Auditorio Nacional (1992) en colaboración con Abraham Zabludovsky; y la casa matriz del Fondo de Cultura Económica (1992).
7. Teodoro González de León. Centro Administrativo del Gobierno del Estado de Tabasco (1987).8. Teodoro González de León. Remodelación del Auditorio Nacional (1992) en colaboración con Abraham Zabludovsky.
Es tal vez por la importancia de todo lo anteriormente expresado, que los organizadores del VI SAL de Caracas no dudaron en invitar e incorporar a Teodoro González de León como uno de los invitados especiales al evento y, con ello, abrirle un significativo espacio dentro de las actividades que acompañaron la dinámica que se centró en la UCV. De tal manera, al maestro mexicano le correspondió el viernes 30 de abril de 1993 dictar la última de las cinco Conferencias Magistrales que, organizadas por el Centro Cultural Consolidado y la Fundación Museo de Arquitectura, con la participación de las facultades de arquitectura de las universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y José María Vargas y el auspicio del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), la Fundación Museo de Artes Visuales Alejandro Otero, MEXICANA de Aviación y la Revista Inmuebles, tuvieron lugar en el Centro Cultural Consolidado, La Castellana. Las otras cuatro estuvieron a cargo de: Christian Fernández Cox -Chile-, Ricardo Porro -Cuba/Francia-, Eladio Dieste -Uruguay- y Severiano Porto -Brasil-, siendo Rogelio Salmona -Colombia- el “gran ausente”. Durante su intervención González de León mostró las directrices que guiaban su manera de entender la arquitectura y lo más relevante de su obra realizada hasta aquel momento.
9. Material divulgativo de las Conferencias Magistrales realizadas en el marco del VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), Caracas, 1993.
Quienes durante su estadía en Caracas en abril de 1993 acompañaron a González de León a visitar la ciudad y su arquitectura, dan fe de lo asombrado y maravillado que quedó por la estupenda manera como el concreto obra limpia (su material favorito y sin duda el predominante dentro de arquitectura venezolana del siglo XX), era usado y trabajado en nuestro país.
10. Algunos libros publicados relacionados con la figura del maestro mexicano.
Luego de su estancia en estos lares, se publicaron, entre otros, los siguientes libros relacionados con la figura del maestro mexicano: Teodoro González de León. La voluntad del creador (1994, Louise Nouelle -coord.-); La idea y la obra (1995, de su autoría); Teodoro González de León. Obra reunida (2004 y 2017, Miquel Adriá -ed.-); La composición arquitectónica en la obra de Teodoro González de León (2009, José María Larios); Viaje a Japón -4 tomos- (2012-2015, de su autoría); Retrato de arquitecto con ciudad (2013, de su autoría); Arquitectura y ciudad (2013, de su autoría, discurso de ingreso al Colegio Nacional en 1989); Teodoro González de León. Maquetas (2016, Arquine, Catálogo de la exposición con el mismo nombre montada en el Museo de la Ciudad de México); y Lecciones. Escritos reunidos. 1966-2006 (2017, de su autoría, publicado cinco meses después de su fallecimiento).
Los estudiosos de su obra registran que González de León realizó 103 edificios: 72 en el área metropolitana de ciudad de México, 25 en los estados de la República y 6 en el extranjero (Brasilia, Guatemala, Belmopán, Austin, Londres y Berlín). A ello se suman 24 estudios urbanos y 173 proyectos de edificios que quedaron en papel.
Al maestro mexicano le fueron conferidos el Gran Premio Latinoamericano en la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires en 1989, el Gran Premio de la Academia Internacional de Arquitectura en la V y VII Bienales de Sofía, Bulgaria, en 1989 y 1994, y el Premio a la trayectoria profesional en la V Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo de Montevideo en 2006. También le fue otorgada la Medalla de Oro de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) en 2008. Fue miembro de El Colegio Nacional, de la Academia Nacional de Arquitectura, de la Academia de Artes, del American Institute of Architects y de la Academia Internacional de Arquitectura. Recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Universidad Ricardo Palma (Perú) y de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina).
1993•En el marco de la celebración en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) del Sexto Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), bajo el lema «Nuestra Arquitectura Reciente. Conceptos y Realizaciones», se inaugura, el domingo 2 de mayo, en el Museo de Artes Visuales Alejandro Otero (MAVAO), en la Zona Cultural – La Rinconada, la exposición «La Arquitectura de Ricardo Porro».
La exhibición organizada por la Fundación Museo de Arquitectura, que contó con la presencia de reconocido arquitecto cubano fue posible gracias al patrocinio de Belfort Glass, C.A. Metro de Caracas, DANZAS transportes internacionales, C.V.G. y Edelca.
Ricardo Porro (1925-2014) se graduó de arquitecto en la Universidad de La Habana en 1949 e hizo estudios de postgrado en el Instituto de Urbanismo de la Sorbona, París. En 1957 se traslada a Venezuela donde es contratado como docente por la FAU UCV. En nuestro país trabajó en el Banco Obrero bajo la dirección del maestro Carlos Raúl Villanueva. Con el triunfo de la Revolución Cubana regresa a Cuba y en 1960 Fidel Castro lo designa para proyectar las Escuelas Nacionales de Arte de La Habana (Escuela de Danza Moderna y la Escuela de Artes Plásticas), proyecto que realiza con la colaboración de los arquitectos italianos Roberto Gottardi y Vittorio Garatti.
En 1966 huye de Cuba, exiliándose en Francia en donde inicia la impartición de clases en París, Lille y Estrasburgo, a la vez que desarrolla una extensa práctica profesional tanto en ese país como en Europa.
…que en abril de 1993 se celebró en la Universidad Central de Venezuela, Caracas, organizado por la Fundación Museo de Arquitectura y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo,el VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL)?
El evento más importante acontecido en el país durante el año 93, en lo que a arquitectura se refiere, fue indiscutiblemente la celebración entre el 25 y el 30 de abril del VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), de lo cual en un par de meses se cumplirán 25 años. Caracas se convirtió durante esa semana en la capital del pensamiento y debate acerca de la actualidad y futuro de la arquitectura latinoamericana.
Se dieron cita en las instalaciones de la FAU UCV, por mencionar sólo a algunas de las personalidades más relevantes: Silvia Arango, Marina Waisman, Ramón Gutiérrez, Christian Fernández-Cox, Juvenal Baracco, Rogelio Salmona, Eladio Dieste, Ruth Verde Zein, Hugo Segawa, Roberto Fernández, Cristian Boza, Alberto Saldarriaga y Carlos Eduardo Dias Comas, o, en otras palabras, lo más granado de un movimiento que se organizó de forma espontánea en Buenos Aires (1985) con ocasión de la I Bienal de Arquitectura realizada en esa ciudad, que en su segunda versión fue convocado también en la capital argentina por la Sociedad Central de Arquitectos y la revista SUMMA y que desde entonces hasta la fecha se institucionaliza y ha logrado organizar 16 encuentros a todo lo largo y ancho de Latinoamérica con una periodicidad promedio de dos años.
Valga decir que los SAL, se realizan desde su instauración formal convocando arquitectos, urbanistas, teóricos e historiadores a un espacio de debate y reflexión acerca de la historia y el desarrollo de la producción arquitectónica y urbana latinoamericana y sus particularidades regionales. Según uno de sus creadores y principal promotor, Ramón Gutiérrez, quien incansablemente ha mantenido viva su continuidad, se trataba en principio de valorar «los esfuerzos de la arquitectura latinoamericana por tomar actitudes más reflexivas que miméticas, partiendo de la necesidad de un análisis crítico de la producción de nuestro continente» tal y como lo señala en «Arquitectura e identidad. Los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana -SAL-» aparecido en su libro Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica (2005). Allí también subraya: «Una de las razones del éxito de los SAL ha sido su carácter autogestionario, pues la ausencia de autoridades ha soslayado las frecuentes ambiciones de poder o figuración. Ellos siempre han contado con el apoyo de una entidad local, sea profesional o universitaria, en la cual descansa la organización de cada edición.»
Así, el VI SAL realizado en Caracas, que contó con la Coordinación General del arquitecto Martín Padrón, estuvo precedido por el efectuado en 1991 en Santiago (Chile) y buscó tras el lema «Nuestra arquitectura reciente: conceptos y realizaciones», centrarse en los temas de enseñanza, valoración de la arquitectura del movimiento moderno y vivienda de interés social teniendo como magnos escenarios la Ciudad Universitaria y la «moderna» capital venezolana, objetos, a su vez, de atención, desmontaje y discusión.
Si bien la máxima actividad de intercambio dentro del VI SAL se llevó a cabo en los espacios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, no puede pasarse por alto el apoyo brindado por el Centro Cultural Consolidado y la Fundación Museo de Arquitectura en la organización de un grupo de cinco “Conferencias Magistrales” (realizadas entre lunes y viernes a las 7 p.m. en el auditorio del primero) a cargo de Christian Fernández Cox (Chile), Ricardo Porro (Cuba-Francia), Eladio Dieste (Uruguay), Severiano Porto (Brasil) y Teodoro González de León (México), complemento ideal a las ponencias, debates, visitas y encuentros que se daban a lo largo de cada día.
Tanto a la preparación del ambiente como al desarrollo y repercusiones del evento, la prensa en general y el encartado Arquitectura HOY en particular les dio una amplia cobertura que tuvo como importante precedente el nº 2 (3 de agosto de 1992) titulado “Latinoamérica discute su identidad”, donde ya se había repasado un tema que venía ocupando a buena parte de los historiadores y críticos que nos visitarían.
De esta manera, la semana previa al Seminario, en el nº 10 del semanario (17-04-93) aparece el provocador artículo de Alberto Sato “A la arquitectura un poco más de SAL”. Los números 11 (24-04-93) y 12 (08-05-93) son prácticamente entregas monográficas que permiten a Juan Pedro Posani, Azier Calvo y Alberto Sato exponer sus ideas, relatar buena parte de las ponencias presentadas al evento y hacer un balance crítico: Posani escribe para el nº 11 “Tiempo latinoamericano” y para el 12 “Alejarse de la periferia” y “Caracas, sal y pimienta”; Calvo para el nº 11 “VI SAL. Teoría y pensamiento. Una relatoría adelantada para poner a tono el debate…”; y Sato para el nº 12 “Un pequeño saldo”. Por si fuera poco el Comité de Redacción prepara, inserto en el nº 11, un plano de la ciudad de Caracas en el que se señalan 25 obras de arquitectura reciente de gran utilidad para los participantes al encuentro. Los artículos “Civilización y barbarie” de Pancho Liernur y “¿Dónde está la arquitectura reciente?” de Sato aparecidos en el nº 13 (15-05-93) podrían considerarse una especie de epílogo del que se ha considerado como el SAL que marcó un punto de inflexión dentro del consensuado, luminoso y ensimismado pensamiento arquitectónico latinoamericano auspiciado por sus creadores, lleno hasta ese momento de certezas que debieron confrontarse con la crudeza y complejidad de los problemas contemporáneos que la propia ciudad de Caracas colocaba ante sus ojos.
Aprovechando la oportunidad ofrecida por la celebración del VI Sal en Caracas, reaparecen y se empiezan a consolidar una serie de iniciativas expositivas que tuvieron a la Fundación Museo de Arquitectura como principal protagonista. Este rasgo, notable a lo largo de la década, que ya había permitido disfrutar el año 92 en la Galería de Arte Nacional de “Alcock. Arquitecto 1962-1992”, se reforzó durante los meses de abril a mayo del 93 con el montaje actualizado de “Venezuela, Arquitectura y trópico. 1980-1990” y de “Ricardo Porro, Arquitecto” (abiertas en el Museo de Artes Visuales Alejandro Otero), “Villanueva, un moderno en Suramérica” (Galería de Arte Nacional) y “Arquitectura venezolana y publicaciones periódicas” (en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV).
Los organizadores de los SAL, a partir del tercero celebrado en Manizales (1987), comenzaron a otorgar los “Premios América” a aquellos profesionales que hayan producido un pensamiento y una obra comprometidos con América Latina y cuya trayectoria representara una referencia ejemplar para las nuevas generaciones de arquitectos. En Caracas correspondió otorgar ese prestigioso reconocimiento al maestro brasileño Lucio Costa. Un cuarto de siglo ha transcurrido desde entonces y ya se anuncia la realización, los días 25, 26 y 27 de abril de 2018, del XVII SAL, bajo la consigna “+ SAL PARA EL SAL”, en esta oportunidad en la ciudad de Quito (Ecuador), con la organización del Colegio de Arquitectura de la Universidad San Francisco de Quito, clara demostración de que a pesar de los naturales altibajos que suelen darse y de la disminución de la intensidad de los debates que les dieron origen, estos eventos, surgidos al margen de estructuras “oficiales” (recomendamos revisar de 2011, Méndez, Patricia y Gutiérrez, Ramón(ed), Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL): haciendo camino al andar, 1985-2011), aún demuestran una notable vitalidad y continuidad que solamente se explica en términos de su pertinencia y necesidad de apertura hacia nuevas realidades.
1993• Entre el 24 y el 30 del mes de abril se celebra, organizado por la Fundación Museo de Arquitectura y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, en la UCV, el VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL). Nuestra Arquitectura Reciente. Conceptos y Realizaciones.
El arquitecto Martin Padrón (FAU UCV, 24A/ 1976) actuó como Coordinador General de esta sexta edición del SAL celebrado en Caracas.
HVH
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