…que en abril de 1993 se celebró en la Universidad Central de Venezuela, Caracas, organizado por la Fundación Museo de Arquitectura y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, el VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL)?

El evento más importante acontecido en el país durante el año 93, en lo que a arquitectura se refiere, fue indiscutiblemente la celebración entre el 25 y el 30 de abril del VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), de lo cual en un par de meses se cumplirán 25 años. Caracas se convirtió durante esa semana en la capital del pensamiento y debate acerca de la actualidad y futuro de la arquitectura latinoamericana.
Se dieron cita en las instalaciones de la FAU UCV, por mencionar sólo a algunas de las personalidades más relevantes: Silvia Arango, Marina Waisman, Ramón Gutiérrez, Christian Fernández-Cox, Juvenal Baracco, Rogelio Salmona, Eladio Dieste, Ruth Verde Zein, Hugo Segawa, Roberto Fernández, Cristian Boza, Alberto Saldarriaga y Carlos Eduardo Dias Comas, o, en otras palabras, lo más granado de un movimiento que se organizó de forma espontánea en Buenos Aires (1985) con ocasión de la I Bienal de Arquitectura realizada en esa ciudad, que en su segunda versión fue convocado también en la capital argentina por la Sociedad Central de Arquitectos y la revista SUMMA y que desde entonces hasta la fecha se institucionaliza y ha logrado organizar 16 encuentros a todo lo largo y ancho de Latinoamérica con una periodicidad promedio de dos años.

Valga decir que los SAL, se realizan desde su instauración formal convocando arquitectos, urbanistas, teóricos e historiadores a un espacio de debate y reflexión acerca de la historia y el desarrollo de la producción arquitectónica y urbana latinoamericana y sus particularidades regionales. Según uno de sus creadores y principal promotor, Ramón Gutiérrez, quien incansablemente ha mantenido viva su continuidad, se trataba en principio de valorar «los esfuerzos de la arquitectura latinoamericana por tomar actitudes más reflexivas que miméticas, partiendo de la necesidad de un análisis crítico de la producción de nuestro continente» tal y como lo señala en «Arquitectura e identidad. Los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana -SAL-» aparecido en su libro Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica (2005). Allí también subraya: «Una de las razones del éxito de los SAL ha sido su carácter autogestionario, pues la ausencia de autoridades ha soslayado las frecuentes ambiciones de poder o figuración. Ellos siempre han contado con el apoyo de una entidad local, sea profesional o universitaria, en la cual descansa la organización de cada edición.»
Así, el VI SAL realizado en Caracas, que contó con la Coordinación General del arquitecto Martín Padrón, estuvo precedido por el efectuado en 1991 en Santiago (Chile) y buscó tras el lema «Nuestra arquitectura reciente: conceptos y realizaciones», centrarse en los temas de enseñanza, valoración de la arquitectura del movimiento moderno y vivienda de interés social teniendo como magnos escenarios la Ciudad Universitaria y la «moderna» capital venezolana, objetos, a su vez, de atención, desmontaje y discusión.

Si bien la máxima actividad de intercambio dentro del VI SAL se llevó a cabo en los espacios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, no puede pasarse por alto el apoyo brindado por el Centro Cultural Consolidado y la Fundación Museo de Arquitectura en la organización de un grupo de cinco “Conferencias Magistrales” (realizadas entre lunes y viernes a las 7 p.m. en el auditorio del primero) a cargo de Christian Fernández Cox (Chile), Ricardo Porro (Cuba-Francia), Eladio Dieste (Uruguay), Severiano Porto (Brasil) y Teodoro González de León (México), complemento ideal a las ponencias, debates, visitas y encuentros que se daban a lo largo de cada día.
Tanto a la preparación del ambiente como al desarrollo y repercusiones del evento, la prensa en general y el encartado Arquitectura HOY en particular les dio una amplia cobertura que tuvo como importante precedente el nº 2 (3 de agosto de 1992) titulado “Latinoamérica discute su identidad”, donde ya se había repasado un tema que venía ocupando a buena parte de los historiadores y críticos que nos visitarían.

De esta manera, la semana previa al Seminario, en el nº 10 del semanario (17-04-93) aparece el provocador artículo de Alberto Sato “A la arquitectura un poco más de SAL”. Los números 11 (24-04-93) y 12 (08-05-93) son prácticamente entregas monográficas que permiten a Juan Pedro Posani, Azier Calvo y Alberto Sato exponer sus ideas, relatar buena parte de las ponencias presentadas al evento y hacer un balance crítico: Posani escribe para el nº 11 “Tiempo latinoamericano” y para el 12 “Alejarse de la periferia” y “Caracas, sal y pimienta”; Calvo para el nº 11 “VI SAL. Teoría y pensamiento. Una relatoría adelantada para poner a tono el debate…”; y Sato para el nº 12 “Un pequeño saldo”. Por si fuera poco el Comité de Redacción prepara, inserto en el nº 11, un plano de la ciudad de Caracas en el que se señalan 25 obras de arquitectura reciente de gran utilidad para los participantes al encuentro. Los artículos “Civilización y barbarie” de Pancho Liernur y “¿Dónde está la arquitectura reciente?” de Sato aparecidos en el nº 13 (15-05-93) podrían considerarse una especie de epílogo del que se ha considerado como el SAL que marcó un punto de inflexión dentro del consensuado, luminoso y ensimismado pensamiento arquitectónico latinoamericano auspiciado por sus creadores, lleno hasta ese momento de certezas que debieron confrontarse con la crudeza y complejidad de los problemas contemporáneos que la propia ciudad de Caracas colocaba ante sus ojos.
Aprovechando la oportunidad ofrecida por la celebración del VI Sal en Caracas, reaparecen y se empiezan a consolidar una serie de iniciativas expositivas que tuvieron a la Fundación Museo de Arquitectura como principal protagonista. Este rasgo, notable a lo largo de la década, que ya había permitido disfrutar el año 92 en la Galería de Arte Nacional de “Alcock. Arquitecto 1962-1992”, se reforzó durante los meses de abril a mayo del 93 con el montaje actualizado de “Venezuela, Arquitectura y trópico. 1980-1990” y de “Ricardo Porro, Arquitecto” (abiertas en el Museo de Artes Visuales Alejandro Otero), “Villanueva, un moderno en Suramérica” (Galería de Arte Nacional) y “Arquitectura venezolana y publicaciones periódicas” (en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV).

Los organizadores de los SAL, a partir del tercero celebrado en Manizales (1987), comenzaron a otorgar los “Premios América” a aquellos profesionales que hayan producido un pensamiento y una obra comprometidos con América Latina y cuya trayectoria representara una referencia ejemplar para las nuevas generaciones de arquitectos. En Caracas correspondió otorgar ese prestigioso reconocimiento al maestro brasileño Lucio Costa. Un cuarto de siglo ha transcurrido desde entonces y ya se anuncia la realización, los días 25, 26 y 27 de abril de 2018, del XVII SAL, bajo la consigna “+ SAL PARA EL SAL”, en esta oportunidad en la ciudad de Quito (Ecuador), con la organización del Colegio de Arquitectura de la Universidad San Francisco de Quito, clara demostración de que a pesar de los naturales altibajos que suelen darse y de la disminución de la intensidad de los debates que les dieron origen, estos eventos, surgidos al margen de estructuras “oficiales” (recomendamos revisar de 2011, Méndez, Patricia y Gutiérrez, Ramón (ed), Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL): haciendo camino al andar, 1985-2011), aún demuestran una notable vitalidad y continuidad que solamente se explica en términos de su pertinencia y necesidad de apertura hacia nuevas realidades.
ACA