La Unesco declara Patrimonio Mundial ocho obras de Frank Lloyd Wright
El comité celebra que el arquitecto del helicoidal Museo Guggenheim de Nueva York hizo un uso «sin precedentes» de materiales como el acero y el hormigón
Antonia Laborde
Frank Lloyd Wright (1867-1959)
7 de julio 2019
El País
A lugares como el Parque Nacional de Yellowstone, el Gran Cañón o la Estatua de la Libertad, una serie de construcciones del arquitecto Frank Lloyd Wright ubicados en Estados Unidos se han sumado este domingo al listado de Patrimonio Mundial declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Los ocho edificios, construidos en su mayoría en la primera mitad del siglo pasado, son patrimonio histórico estadounidense. El conjunto de las obras seleccionadas entre más de 400 diseños del maestro de la arquitectura norteamericana ha sido titulado «La arquitectura del siglo XX de Frank Lloyd Wright». El comité explicó que los edificios seleccionados reflejan la «arquitectura orgánica» desarrollada por Wright, que incluye “un plano abierto, un desenfoque de los límites entre el exterior y el interior y el uso sin precedentes de materiales como el acero y el hormigón”.
Arriba: Izquierda, Museo Guggenheim (Nueva York); Derecha, Unity Temple (Oak Park, Illinois). Abajo: Izquierda, Casa Frederick C. Robie (Chicago); Derecha, Fallingwater (Mill Run, Pensilvania)
En la cuadragésimo tercera reunión celebrada por el comité de Patrimonio Mundial, esta vez en Bakú, Azerbaiyán, Estados Unidos consiguió sumar una nueva obra (aunque sea un conjunto) a las 23 que ya estaban declaradas como patrimonio de mundial por la Unesco. Entre los edificios destacados de Wright (1867-1959), aparece el cilíndrico Museo Guggenheim de Nueva York, acabado meses después de su fallecimiento. El arquitecto concibió el edificio-espiral como un “templo del espíritu”. Otra edificación reconocida por el comité es el Unity Temple, una iglesia Unitaria Universalista ubicada en Oak Park, Illinois, y construida entre 1905 y 1907. La entrada al siglo XX fue un periodo muy fecundo en la carrera del arquitecto y esta fue su obra más famosa de aquella época: fue su iniciación con el hormigón armado y se atrevió a dejar a la vista la instalación eléctrica como parte del diseño.
Arriba: Izquierda, primera Casa Herbert y Katherine Jacobs (Madison, Wisconsin); Derecha, Hollyhock (Los Ángeles). Abajo: Izquierda, Taliesin West (Scottsdale, Arizona); Derecha, Taliesin East (Spring Green, Wisconsin)
“Cada uno de estos edificios ofrece soluciones innovadoras a las necesidades de vivienda, culto religioso, trabajo u ocio. El trabajo de Wright de este período tuvo un fuerte impacto en el desarrollo de la arquitectura moderna en Europa”, describe el comité de Patrimonio Mundial. Los otros seis edificios seleccionados incluyen la Casa Frederick C. Robie en Chicago; la Taliesin en Spring Green, Wisconsin; la Hollyhock en Los Ángeles; la Fallingwater en Mill Run, Pensilvania -que de una de sus terrazas nace una catarata que desemboca en el río-; la Taliesin West en Scottsdale, Arizona; y la primera Casa Herbert y Katherine Jacobs en Madison, Wisconsin. Esta última es considerada su inmersión en el concepto usoniano. Wright comenzó a construir las casas usonianas a partir de 1934, como respuesta a la crisis económica en la que estaba sumergido EE UU después de la Gran Depresión. Los materiales eran naturales y de bajo coste, pensados para que las familias de la clase media pudieran acceder a las viviendas, que solían tener forma de L porque estaban construidas en sitios poco cómodos para una edificación tradicional. Los diseños eran sencillos, pero modernos, y el arquitecto los pensaba acorde al entorno natural en el que edificaban las casas. En esa época, Wright adelantó: “Un hogar estadounidense será un producto de nuestro tiempo, espiritual y psíquicamente. Será una gran obra de arte, respetada en todo el mundo, por su integridad, su valor real”. El maestro de la arquitectura estadounidense quería reflejar el espíritu de su país en sus construcciones, y que estas dialogaran con el exterior. Desde ahora parte de esa idea conforma la lista de los 1.092 sitios declarados Patrimonio Mundial.
Perú, Ecuador y Venezuela, ganadores del V concurso de desarrollo urbano e inclusión social del CAF
Por Nicolás Valencia
4 de octubre de 2018
Tomado de Plataforma arquitectura
Un proyecto cuya metodología se centra en niños y niñas como agentes de cambio en barrios de Lima es el ganador de la quinta edición del concurso de desarrollo urbano e inclusión social del CAF. El certamen busca propuestas en ciudades latinoamericanas que propongan una mejora integral del hábitat en comunidades, en específico el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos, y la integración de los asentamientos espontáneos a la ciudad a través de la concepción y el diseño de propuestas innovadoras, relevantes, justificadas y realizables.
Este concurso es una iniciativa del Programa Ciudades con Futuro de CAF, cuyo objetivo es acompañar a las autoridades latinoamericanas a crear ciudades cada vez más inclusivas, conectadas, integradas espacial, económica y socialmente, con acceso universal a servicios básicos, oportunidades de capacitación y ambientalmente responsables.
Estos son los proyectos premiados:
Primer Lugar: Urban 95 – Lima Norte
Extracto de memoria: El 70% de Lima ha sido primero habitado (invasiones) y luego construido (barriadas). Un proceso inverso al de la ciudad formal, que requiere otros enfoques y herramientas. En un contexto de crisis del espacio público, se teme por los niños, quienes son recluidos en ambientes interiores y privatizados. En la Lima informal, sin embargo, aún juegan en las calles. La mayoría de programas para la niñez se enfocan en urgencias por atender (desnutrición, explotación, violencia). Pero los niños pueden ser más que receptores de ayuda y protección, ya que tienen agencia activa como productores de espacio público en sus barrios. Ante la limitada capacidad técnica y falta de enfoque adecuado de la mayoría de municipalidades, el piloto de Urban 95 potencia dos iniciativas existentes en Lima-Norte: En Comas, el “Proyecto Fitekantropus” que viene construyendo los barrios culturales como nuevo paradigma de habitar; y en Carabayllo, los programas sociales municipales en favor de la infancia.
Urban 95 es un equipo multisectorial y transdisciplinar para intervenir social y espacialmente en los procesos de producción de la ciudad mediante una metodología progresiva en la que niños y niñas son agentes de cambio en sus barrios:
Conocernos: inmersión para vincularnos, conocernos y familiarizarnos con el espacio.
Animar la calle: acciones colectivas y pequeñas intervenciones físicas para salir a la calle y reencontrarnos.
Imaginar el barrio: analizamos el barrio, imaginamos cómo lo queremos, y definimos los lugares estratégicos para diseñar un proyecto urbano integral.
Experimentar con los espacios: intervenciones menores para recuperar el espacio y probar su uso, aceptación y cuidado. Luego intervenciones mayores para consolidarlo.
Construir los proyectos: jornadas de trabajo comunitario y acompañamiento a las obras de infraestructura; celebrar y replicar; reconocer nuestro trabajo, ampliar las intervenciones, diseñar nuevos proyectos y conectarlos.
Segundo Lugar: Quito Seguro
Extracto de memoria: Los elementos constitutivos de Quito están expuestos a amenazas debido a sus condiciones geodinámicas, geomorfológicas, hidrometeorológicas y antrópicas. Las amenazas son volcánicas y sísmicas, deslizamientos, inundaciones, incendios, accidentes de tránsito y negligencia constructiva. La exposición a estas amenazas determina la fragilidad de las edificaciones, las cuales resguardan a la población y soportan el funcionamiento de la ciudad durante eventos naturales y crisis de los sistemas antrópicos. El terremoto de 2016 en Ecuador generó debate sobre la capacidad resiliente de las ciudades del país. En Quito 60% de las edificaciones son informales y 1,4 millones de personas las habitan siendo un riesgo a sus vidas; en caso de desastre, la reconstrucción supondría 10 mil millones de dólares. Estas cifras escalan a 3,8 millones de viviendas informales en Ecuador y 13 millones de personas en riesgo. No hay una estrategia de gestión de riesgos integral ni una cultura preventiva frente a amenazas.
El objetivo es implementar un plan de gestión de riesgos que 1) salve vidas, 2) mitigue la crisis de los sistemas naturales/antrópicos y 3) actúe como catalizador de mejoras urbanas y sociales del barrio en 5 años. En los primeros 3 años se implementan elementos del plan de emergencias, que sirven también para el día a día. Los componentes para el desarrollo cotidiano se suman durante 5 años. Para emergencias, el plan contempla acciones desde lo privado a lo público incluyendo rutas de evacuación, reforzamiento estructural de viviendas existentes y construcción de vivienda social, regeneración de vías y nuevos accesos, espacio público y equipamientos, y puntos de encuentro y refugio. En el ámbito cotidiano, se aprovechan estos elementos para densificar y reorganizar manzanas, generar usos mixtos de suelo, comercio, polideportivo, corredores verdes y recuperación de quebradas, puntos de encuentro comunitario, arte y huertos urbanos; acciones que dinamizan el desarrollo socioeconómico.
Tercer Lugar: Plataformas de Gestión Territorial – La SilsaTercer Plan de La Silsa, Caracas, Venezuela
Extracto de memoria: En mayo de 2013 un grupo de viviendas precarias al interior del barrio se vieron fuertemente deterioradas, producto de incesantes precipitaciones que alcanzaron a debilitar de forma peligrosa gran parte de las construcciones existentes. De esta manera se inició un proceso de desafectación de la zona que implicó demoler el conjunto y reubicar 45 familias hacia nuevas unidades de viviendas estatales habilitadas en un entorno estable de la misma comunidad. A partir de este momento se conformó un vacío insólito de 500 metros cuadrados de espacio disponible en el núcleo central de uno de los barrios más densos de Caracas. Con esta operación se establecieron los acuerdos para redefinir la ocupación del terreno, evitar la improvisación de otras construcciones, e implementar un proyecto de espacio público vecinal como gen de renovación del barrio, partiendo de nuevas infraestructuras sociales impulsadas por la propia comunidad.
La intervención prevé una tipología de parque enfocado en la gestión territorial. A través de múltiples infraestructuras, el proyecto se centra en mitigar el riesgo de colapso, y a su vez habilitar dotaciones de espacio público y equipamientos. El proyecto reúne dos naves en los extremos de la parcela, un centro de conjunto que integra plazas de follaje tropical y una zona de protección especial para cultivos endémicos. La primera nave despliega una plaza cubierta a nivel de calle, ofreciendo un espacio flexible para asambleas culturales, talleres y mercados. Sobre la plaza se aloja un cancha de baloncesto y aparatos deportivos. La segunda nave acoge una unidad de manejo energías, que incluye dispositivos de clasificación de desechos sólidos y residuos orgánicos, conectados a un proyecto de canalización ordenada de aguas servidas y electricidad, una toma pública de agua potable y un plan integral de paisajismo productivo, implementando fitoregeneración y agricultura urbana.
Menciones Honrosas
Niños y ciudad
La línea guía. Colombia
La escuela que soñamos. Venezuela
Hacia una red de rutas protectoras escolares. Colombia
Agua y ciudad
Parque hídrico La Quebradora. México
Gestión integral del paisaje – Arroyo Esquel. Argentina
Paseo río Colima. México
Inclusión y ciudad
Guaicaipuro, una dinámica urbana socializante. Venezuela
Programa de desarrollo progresivo para el comercio en el espacio público del distrito metropolitano de Quito. Ecuador
Menciones
Sistema de soporte comunitario Miravalles. Costa Rica
PARADISO. Adaptación de comedores comunitarios en ámbitos de resiliencia ciudadana. Venezuela
ATANDO CABOS. Corredor calle Villapol. Plan maestro y programa de actuaciones para la ciudad de El Consejo. Venezuela
El jurado estuvo integrado por Diana Giambiagi, arquitecta de la Universidad de Buenos Aires y Magíster en Planificación para el Desarrollo Urbano por la University College London; Mayra Madriz, urbanista, licenciada en psicología por la Universidad de Artes Liberales de Grinnell y Magíster en Planificación Comunitaria y Regional y en Estudios de América Latina por la Universidad de Nuevo México; y Washington Fajardo, arquitecto y urbanista egresado de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Nota:
Gracias a la colaboración que nos han brindado desde CAF. Banco de Desarrollo de América Latina, hemos podido saber los integrantes y firmas vinculadas a las tres propuestas ganadoras. Desde allí se nos insistió en la importancia de recalcar que a estos equipos se sumaron grupos técnicos de trabajo, organizaciones sociales y miembros de las comunidades intervenidas.
De esta manera se puede decir, de entrada, que fueron evaluadas en total 238 propuestas de 14 países miembros de CAF, siendo la convocatoria más exitosa hasta ahora. Los resultados se hicieron públicos el 30 de julio de 2018 tras haber concluido la recepción de propuestas el 15 de junio.
El proyecto ganador del primer premio (Perú), dotado de USD 15.000, con la propuesta “Urban 95 – Lima Norte”, fue elaborado por Coordinadora de la Ciudad, ONG Sumbi y la Fundación Bernard Van Leer, donde participaron Javier Vera Cubas, Daniel Canchán, Paula Villar Pastor y Eleazar Cuadros.
El segundo premio (Ecuador), dotado de USD 5.000, obtenido con la propuesta “Quito Seguro. Barrios resilientes como estrategia de desarrollo sostenible para ciudades latinoamericanas”, fue elaborado por URLO Studio S.A. y el arquitecto Diego Salazar en compañía de Nathalia Hidalgo, Diego Puente y Francisco Moratal.
Finalmente, fue acreedora del tercer premio, dotado de USD 3.000, la propuesta “Plataformas de Gestión Territorial La Silsa”, elaborada por el equipo venezolano Aparatos Contingentes liderado por el consorcio Pico Colectivo y Aga-Estudio en el que participaron Marcos Coronel, Eduardo Barrera, Gabriel Visconti y Rodrigo Marín con importante protagonismo de la comunidad del sector objeto del proyecto.
Nicholas Grimshaw recibe la Royal Gold Medal 2019 del RIBA
Sir Nicholas Grimshaw, arquitecto británico conocido por sus edificios públicos y proyectos de infraestructura a gran escala, ha sido nombrado receptor 2019 de la Medalla de Oro Real.
Andrea González
28 de septiembre de 2018
Tomado de Metalocus
Sir Nicholas Grimshaw, arquitecto británico conocido por sus edificios públicos y proyectos de infraestructura a gran escala, ha sido elegido ganador de la RIBA Royal Gold Medal 2019. El arquitecto británico, Nicholas Grimshaw es sin duda más conocido por la histórica Terminal Internacional en la estación de Waterloo de Londres y su visionario Eden Project en Cornwall.
Terminal Internacional en la estación de Waterloo de Londres
Vinculados por su escala y complejidad, estos dos edificios ilustran el extraordinario enfoque innovador de Grimshaw con respecto a la arquitectura y su imagen moderna. Construido dentro de una superestructura de vidrio y acero, la Terminal Internacional ganó el Premio Edificio del Año RIBA (el precursor del Premio RIBA Stirling) en 1994 y es aplaudido como un ejemplo de arquitectura de transporte británica. Las estructuras del bioma tipo burbuja del Proyecto Edén transformaron un pozo de arcilla redundante en un centro ecológico de fama mundial y rápidamente se convirtió en una de las atracciones para visitantes más populares del Reino Unido.
Escuela de arte y diseño en Bath Spa (anteriormente Herman Miller factory
Nicholas Grimshaw creó su propio estudio en 1980 y durante décadas, él y su equipo han proyectado una impresionante cartera de proyectos construidos por todo el mundo, que van desde un conjunto de fábricas para Herman Miller hasta viviendas en Regent’s Park y Camden Town. Desde un spa en la histórica ciudad de Bath hasta el Ludwig Erhard Haus en Berlín. Hoy, su estudio emplea a más de 600 personas con oficinas en Los Ángeles, Nueva York, Londres, Doha, Dubai, Kuala Lumpur, Melbourne y Sydney.
«Estoy encantado de escuchar acerca de la Medalla de Oro y me gustaría agradecer a aquellos que apoyaron mi nominación. Mi vida, y la de la práctica, siempre ha estado involucrada en experimentos y en ideas, particularmente en torno a la sostenibilidad; siempre he sentido que debemos usar la tecnología de la época en que vivimos para la mejora de la humanidad. Me gustaría agradecer a todos los que alguna vez han trabajado en la oficina por contribuir a nuestro banco de ideas y por ayudar a que sea un lugar agradable y humanista», dijo Sir Nicholas Grimshaw.
Pabellón Británico en Expo Sevilla 1992
La Medalla de Oro Real/Royal Gold Medal se otorga en reconocimiento al trabajo de toda una vida. La concesión fue aprobada personalmente por Su Majestad la Reina y se confiere a una persona o grupo de personas que han tenido una influencia significativa, ya sea directa o indirectamente en el avance de la arquitectura.
Otorgados desde 1848, los antiguos Medallistas de Oro incluyen a Neave Brown (2018), Zaha Hadid (2016), Peter Zumthor (2013), Norman Foster (1983), Frank Lloyd Wright (1941) y Sir George Gilbert Scott (1859).
Aeropuerto de Pulkovo en San Petersburgo
El presidente de RIBA, Ben Derbyshire comentó: «Tuve el privilegio de presidir el panel que seleccionó a Sir Nicholas Grimshaw para el galardón más alto de la arquitectura del Reino Unido. Durante más de medio siglo, la influencia de Sir Nicholas ha sido excepcional.
Es responsable de una cantidad extraordinaria de edificios y proyectos de infraestructura de importancia internacional, y del desarrollo continuo de una arquitectura que coloca a la tecnología en el centro de la estética.
Su influencia en la arquitectura se extiende más allá de su trabajo como arquitecto. Es un educador, campeón de la profesión arquitectónica del Reino Unido y de la cultura en general. Es una inspiración para una futura generación de arquitectos y su reconocimiento con esta Medalla de Oro Real ha debido ser antes».
Proyecto Eden en Cornwall
La Medalla de Oro Real se entregará a Sir Nicholas Grimshaw en una ceremonia especial a principios de 2019.
El Premio austríaco Frederick Kiesler para la Arquitectura y las Artes 2018 corresponde al arquitecto francés Yona Friedman. El premio, consistente en un monto de 55,000 euros, se presenta alternativamente por la República de Austria y la Ciudad de Viena cada dos años «por logros sobresalientes en el campo de la arquitectura y las artes que se ajustan a las concepciones innovadoras y experimentales de Frederick Kiesler y su teoría de las artes correlacionadas».
El jurado internacional del Premio Frederick Kiesler 2018 rinde homenaje a Yona Friedman como un «titán entre los arquitectos, muy respetado como una de las figuras fundamentales de la profesión, así como por los profesionales que están al comienzo de sus carreras. A lo largo de su vida laboral de más de seis décadas, ha sido intransigente en rigor y visionario en su pensamiento. Ha sido enormemente influyente como arquitecto, teórico, diseñador y maestro ‘utópico viable’. Los conceptos de Friedman para la arquitectura están estrechamente vinculados a la dinámica de las estructuras sociales y a las necesidades cambiantes de los usuarios en las mismas. Estos temas que enfatizó desde el comienzo de su trabajo han ganado aún más importancia en los días actuales con su desarrollo real de la migración y una especie de nuevo nomadismo. También es debido a su propia biografía como inmigrante que sus ideas y su compromiso por una arquitectura y una sociedad profundamente humanas, basadas en la experiencia existencial, pudieran calificar su trabajo, además, como político».
El Premio Austriaco Frederick Kiesler para la Arquitectura y las Artes 2018 será presentado por Gernot Blümel, Ministro Federal dentro de la Cancillería Federal para la UE, Arte, Cultura y Medios. La fecha exacta se anunciará pronto.
La Accademia Adrianea di Architettura di Roma ha concedido el Premio Piranesi 2018 al arquitecto español Alberto Campo Baeza por su trayectoria. El reconocimiento será otorgado por el Comité Científico de Piranesi Prix de Rome, en colaboración con L’Ordine degli Architetti Paesaggisti, Pianificatori e Conservatori di Roma e provincia y con el Polo Territorialia di Mantova del Politecnico di Milano.
El arquitecto español recogerá el prestigioso premio de alta cultura clásica en arquitectura, el viernes 16 de marzo de 2018 en la Casa dell’Architettura – Acuario romano de Roma, donde ofrecerá una lectio magistralis con ocasión de la apertura del Curso Académico de la Accademia Adrianea en la que hablará sobre una obra de arquitectura antigua que ha tenido una presencia constante en su reflexión de diseño: el Panteón. También volverá a trazar, sucesivamente, los aspectos más destacados de su carrera profesional, que comenzó en 1978.
En este caso, el Premio Piranesi a la Carrera hace referencia a las cualidades de la obra de un arquitecto y su aproximación a lo clásico.
“La Arquitectura ha sido, es y será el resultado de combinar razón e intuición. O como bien exigía Vitrubio, cumplir con la Utilitas, la Firmitas y la Venustas. En cualquier caso, debe buscar denodadamente la Belleza”, destaca el arquitecto Alberto Campo Baeza.
“Creo que esa búsqueda denodada de la Belleza es lo que viene a reconocer este Premio Piranesi”, subraya Campo Baeza sobre este galardón. El Premio Piranesi es un importante reconocimiento internacional, patrocinado por la Accademia Adrianea, l´Ordine degli Architetti de Roma y Casa dell´Architectura que se concede por concurso a una obra singular relacionada con el Patrimonio Histórico y también a una trayectoria profesional destacada. En esta segunda modalidad, además de a Alberto Campo Baeza, anteriormente este Premio le ha sido concedido a Rafael Moneo (2010), David Chipperfield (2012), Peter Eisenman (2013), José Ignacio Linazasoro (2014), Bernard Tschumi (2015), Yoshio Taniguchi (2016) y Eduardo Souto de Moura (2017). Campo Baeza ha obtenido recientemente el Premio COAM 2017 y el Premio Attolini de la Universidad Anahuac de México, y acaba de ser nombrado en 2018 Doctor Honoris Causa por la Universidad San Pablo CEU.
El arquitecto español Rafael Moneo, galardonado con el premio imperial nipón
Tomado de EFE Tokio
12 de septiembre 2017
El arquitecto español Rafael Moneo ha sido galardonado con el máximo premio de las artes de Japón, el Praemium Imperiale, que le será entregado el 18 de octubre, anunció hoy la Asociación de las Artes nipona.
Moneo (Tudela, 1937) se convierte así en el cuarto español en recibir este prestigioso reconocimiento, tras el tenor Plácido Domingo (2013), el escultor Eduardo Chillida (1991), y el pintor Antonio Tàpies (1990).
El resto de los premiados este año son la pintora iraní Shirin Neshat, el escultor ghanés El Anatsui, el músico senegalés Youssou N’Dour y el actor y coreógrafo ruso Mikhail Baryshnikov.
El arquitecto navarro, que entre otros reconocimientos ha recibido el premio Pritzker, fue galardonado por su «estilo refinado que tiene en cuenta la historia de cada lugar», y por una trayectoria «de búsqueda de la armonía entre los diseños de los edificios y su entorno», señaló la Asociación de las Artes de Japón.
«La continuidad ordenada es la característica principal de su diseño», destaca en un comunicado la organización cultural nipona, que desde 1989 concede el Praemium Imperiale anualmente en las categorías de pintura, escultura, música, arquitectura y cine y teatro.
Moneo consolidó su reputación a nivel nacional e internacional con el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (1986), y desde entonces ha completado numerosos proyectos tanto dentro como fuera de España, destacó la Asociación de las Artes nipona.
Entre ellos figuran el Museo de Arte Moderno y Arquitectura de Estocolmo, la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles (EE.UU) o las ampliaciones del Museo del Prado y de la Estación de Atocha de Madrid.
«La arquitectura tiene más sentido cuando tiene en cuenta una parte de la ciudad», señala Moneo en declaraciones a la Asociación de las Artes, en las que también destaca la importancia de «la historia» y la «cultura» locales, así como de los materiales empleados.
El arquitecto afirma que las décadas de los ochenta y los noventa fueron «una época feliz para los arquitectos en España», al aumentar la demanda pública mientras el país avanzaba en su transición democrática.
A su juicio, «la arquitectura ha perdido la importancia que tenía antes», y por ello considera que este arte «debe centrarse en dar una forma pero también en mejorar la calidad de vida», según recoge la organización nipona.
El premio, dotado con 15 millones de yenes (unos 114.000 euros), les será entregado a los cinco ganadores en una ceremonia que se celebrará en Tokio el próximo 18 de octubre y que estará presidida por miembros de la familia imperial japonesa.
En anteriores ediciones han recibido el Praemium Imperiale artistas como el director de cine estadounidense Francis Ford Coppola, el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, o el director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim.
El Premio Imperiale fue creado en 1987 para conmemorar el centenario de la Asociación de las Artes de Japón, y como reconocimiento a artistas de todo el mundo que se hayan destacado por su contribución al desarrollo y promoción de la cultura.
Fabiola López-Durán, arquitecta venezolana graduada en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Los Andes (ULA-Mérida), profesora del Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad Simón Bolívar entre 1997 y 2002, becaria de la Woodrow Wilson National Fellowship Foundation para cursar el PhD en Historia, Teoría y Crítica de la Arquitectura del Massachusetts Institute of Technology (MIT) -del cual egresó en 2009-, Becaria Post-doctoral «Andrew W. Mellon» (2009-2011) en Humanidades en el Departamento de Historia de Arte de la Universidad de California Berkeley, y en la actualidad Profesora en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Rice en Houston, se encuentra entre los ganadores del 2017 SAH/Mellon Author Award, otorgado por la Sociedad de Historiadores de Arquitectura de los Estados Unidos y la Fundación Andrew W. Mellon, por su libro titulado Eugenics in The Garden: Transatlantic Architecture and the Crafting of Modernity (University of Texas Press), que se espera esté en circulación a finales del presente año.
El anuncio apareció en la página de la Society of Architectural Historians (SAH) el pasado 10 de agosto y fue difundido por el ex Rector de la ULA, profesor Néstor Luis López Rodríguez, a través de las redes sociales el 5 de septiembre.
La obra reconocida se inscribe en la línea de investigación desarrollada por Fabiola López-Durán a partir de sus estudios doctorales, desde la cual ofrece una perspectiva transnacional e interdisciplinaria centrada en la historia y la teoría del arte, de la forma urbana y de la arquitectura moderna y contemporánea europeos y latinoamericanos e indaga en torno a discursos y narraciones de la naturaleza.
Eugenics in The Garden: Transatlantic Architecture and the Crafting of Modernity, texto que seguramente generará una rica polémica, estará en la exposición permanente del Charnley-Persky House Museum (sede de la Society of Architectural Historians) en Chicago. Del resumen del libro elaborado por el Editor, se extrae lo siguiente (traducción hecha por el profesor Néstor Luis López Rodríguez):
Mientras las élites latinoamericanas se esforzaban por modernizar sus ciudades a principios del siglo XX, adoptaron con entusiasmo la teoría eugenésica de que las mejoras en el entorno edificado conducirían a mejoras en la raza humana. Basados en la teoría de Jean-Baptiste Lamarck sobre la «herencia de las características adquiridas», esta forma de eugenesia potenció un proyecto utópico que hizo de la raza, el género, la clase y el entorno construido instrumentos críticos de la modernidad y el progreso. A través de una perspectiva transnacional e interdisciplinaria, el libro Eugenesia en el Jardín revela cómo la eugenesia, impulsada por el temor de la degeneración social en Francia, se extendió desde los ámbitos de la ciencia médica hasta la arquitectura y la planificación urbana, convirtiéndose en un instrumento crítico en la elaboración de la modernidad en el nuevo mundo latinoamericano. En un viaje de ida y vuelta entre Francia, Brasil y Argentina, Fabiola López-Durán revela la complicidad de médicos y arquitectos en ambos lados del Atlántico, que participaron en una estrategia global de ingeniería social, legitimada por la autoridad de la ciencia. Y al hacerlo, ella revela la trayectoria ideológica de uno de los arquitectos más célebres del siglo XX, Le Corbusier, quien instrumentalizó la arquitectura en lo que vio como el perfeccionamiento y blanqueamiento del hombre. En este primer estudio a profundidad de la influencia de la eugenesia en la construcción del entorno edificado moderno, este libro Eugenesia en el Jardín demuestra convincentemente que la raza era la principal herramienta en la geopolítica del espacio y que el racismo era y sigue siendo una ideología… Desde aquí nuestras más sinceras congratulaciones a la profesora López-Durán quien, luego de decidir desarrollar su carrera académica en los Estados Unidos, ha alcanzado elevados niveles de excelencia en el área a la que se dedica como investigadora y docente, dejando muy en alto el gentilicio de nuestro país llenando de orgullo a quienes la formaron y han compartido con ella aulas y espacios donde se genera y difunde el conocimiento.
ACA
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.