1951• El 5 de diciembre se inaugura, con motivo de la celebración de los III Juegos Deportivos Bolivarianos, el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela, con la presencia del Dr. Germán Suárez Flamerich, presidente de la Junta de Gobierno, el coronel Marcos Pérez Jiménez y el comandante Luis Felipe Llovera Páez, autoridades deportivas nacionales e internacionales, así como de los representantes de los países participantes en el evento.
El estadio fue considerado por el Maestro Carlos Raúl Villanueva (1900-1975) como parte integrante del plan maestro para la Ciudad Universitaria y proyectado entre los años 1949 y 1950. Fue construido por la empresa danesa Christiani & Nielsen Compañia Anónima de Construcciones, en los años 1950 y 1951 a un costo de $ 16 millones EEUU.
El estadio, edificación de 35.000 m2, tuvo un aforo de 35.000 personas (6.500 en la tribuna techada y 28.500 en las graderías). En el año 2007 las instalaciones fueron renovadas, colocando en la tribuna techada sillas individuales, lo que redujo la capacidad a 24.264 personas.
Cuenta con una pista de atletismo y un campo de fútbol, vestuarios, espacios para transmisiones radiales, cabinas de sonido, prensa y tablero para anotación.
De acuerdo a lo señalado por Nancy Dembo en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): «Está conformado por dos estructuras diferenciadas: las gradas y la tribuna techada, que, aún cuando definen el contorno del campo, no llegan a hacer contacto. La geometría del conjunto define una figura conformada por dos óvalos: uno exterior mayor y otro interior y menor, ambos desplazados sobre sus ejes. La separación entre la gradería y la tribuna techada permite la apertura del campo hacia la universidad, y le da independencia a las estructuras. La tribuna cubierta tiene una forma de ‘C’, que responde a la aspiración de integrar en un mismo sistema de soporte el techo y la gradería».
También apunta Dembo: «Los grandes volados, logrados a partir de la geometría propuesta, hacen que el conjunto casi parezca flotar en el aire».
Fotografía Leo Matiz.
El Maestro Villanueva integra arte en la edificación, colocando en la entrada principal del Estadio la escultura del artista venezolano Francisco Narváez (1905-1982), «El Atleta» (1951), realizada en piedra de Cumarebo; y en las áreas de circulación peatonal de ingreso a la tribuna techada entre las costillas de la estructura, murales de los también venezolanos Armando Barrios (1920-1999), Carlos González Bogen (1920-1992) y Mateo Manaure (1926-2018).
Vista de la hermosa y elegante estructura diseñada por el Maestro Villanueva, que soporta en la parte baja a la tribuna techada y en lo alto el volado protector.Cancha de Honor y Estadio Oliímpico al fondo.
La empresa Christiani & Nielsen Compañia Anónima de Construcciones, era para ese momento la más prominente empresa danesa de ingeniería y construcción a nivel internacional. Había sido fundada en 1904 por el ingeniero civil Rudolf Christiani y el capitán naval Aage Nielsen, realizando importantes proyectos de gran complejidad constructiva tanto en Dinamarca como en otros países europeos, Asia y América del Sur, habiendo ya ejecutado para la fecha en que construyó el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria: el edificio sede de la compañía petrolera Royal Dutch Shell de Venezuela o Edificio Shell en 1950, (hoy sede de la Comandancia General de la Armada); la Planta de La Cabrera, para La Electricidad de Maracay, estado Aragua en 1951; el Aula Magna también en la Ciudad Universitaria de Caracas, obra que se inició el 28 de noviembre de 1952 y se concluyo el 31 de marzo de 1953, terminado en 124 días; en 1954 una Planta Eléctrica sobre el Río Caroní en Puerto Ordaz; en 1955 la sede de los Laboratorios Abbott, C.A. ubicados en Los Ruices, proyecto de la firma Carbonell y Sanabria; para el Instituto Nacional de Obras Sanitarias INOS, la Planta Termo Eléctrica La Mariposa en 1957; y en 1958 para la empresa Molinos Nacionales C.A, MONACA, la construcción de diez Silos utilizando para ello encofrados deslizantes así como un Tanque de Agua pretensado, en Puerto Cabello, estado Carabobo.
Fuentes consultadas-
1. Juan Moreno. Cronología Documentada de la Ciudad Universitaria de Caracas. 2004 2. Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015 (http://guiaccs.com/obras/plaza-bicentenario/) 3. Recopilación Gráfica de Obras Públicas Nacionales. Años 1949-1950. Estados Unidos de Venezuela. MOP.
Fotos tomadas de Facebook; Leo Matiz y Colección Crono Arquitectura Venezuela.
… el 1 de marzo de 1954, para dar inicio a la celebración de la X Conferencia Interamericana, se inaugura oficialmente el Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas.
1. Interior del Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas, Carlos Raúl Villanueva. Nubes acústicas de Alexander Calder
El que es considerado el espacio más emblemático de cuantos proyectara Carlos Raúl Villanueva en el campus de la Ciudad Universitaria de Caracas (declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad el 30 de noviembre de 2000 por el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO), amerita que precisemos una serie de datos a objeto de saber cuándo se concibió, construyó, inauguró y finalmente se puso en funcionamiento. En primer lugar tenemos que el proyecto, gestado con la impronta fundamental de trabajar en equipo que privó en el seno del Instituto de la Ciudad Universitaria, el cual forma parte de lo que se conoce como el Conjunto Central de la UCV, se realiza entre 1950 y 1952, firmándose el 28 de noviembre de ese mismo año el contrato para su ejecución, luego de habérsele otorgado tal responsabilidad a la compañía Christiani & Neilsen. En dicho contrato se establecía como fecha de culminación de los trabajos estructurales el 31 de marzo de 1953, es decir, debía concluirse la obra en sólo 4 meses (123 días continuos de trabajo), cosa que efectivamente ocurrió.
2. Diversas imágenes del proceso de construcción del Aula Magna (1950-1952)3. Modelo 3D del Aula Magna elaborado con el programa sketchup
En ese lapso se colocaron 691 pilotes de concreto de 18 metros de longitud, se completó la estructura de concreto armado con acabados en obra limpia compuesta de un pórtico (a modo de viga Vierendeel) de 5,5 metros de altura, 49,2 metros de ancho y 38,2 metros de luz libre, amarre de las doce costillas en abanico que soportan el techo de la sala (que tienen como extensión la marquesina que define la zona de acceso hacia la Plaza Cubierta), con el techo de la escena y zonas aledañas, a lo que se deben añadir los pórticos laterales (en función de una retícula de 3,80 x 3,90), y el balcón que se apoya en las columnas que sostienen las costillas y en un pórtico propio ubicado a nivel de acceso del que vuela 7,56 metros de los 13,48 de la luz que posee. Adicionalmente se colocó una estructura metálica de 100 toneladas suspendida sobre pequeñas columnas, dispuesta en abanico de donde guinda el techo colgante de yeso. La cubierta de concreto vaciado, en forma de concha, con espesor de 8 centímetros, y sus apoyos para transmitir su carga se diseñó evitando que produjera vibraciones. Los ecos se controlaron en la parte posterior de la sala utilizando detalles de madera y recubrimientos de yeso.
Concluida la estructura, durante otros ocho meses posteriores al 31 de marzo se procedió a la terminación de todo lo correspondiente a la arquitectura, acabados, equipamiento y muy especialmente el acondicionamiento acústico de la sala que estuvo a cargo de la firma BBN. Bolt, Beranek and Newman, inaugurándose protocolar y eclesiásticamente el 3 de diciembre, un día después de la fecha en que tradicionalmente el General Pérez Jiménez acostumbraba a realizar estos actos. La Christiani & Neilsen, era para ese momento la más prominente empresa danesa de ingeniería y construcción a nivel internacional. Fundada en 1904 por el ingeniero civil Rudolf Christiani y el capitán naval Aage Nielsen, realizó importantes proyectos de gran complejidad constructiva tanto en Dinamarca como en otros países europeos, Asia y América del Sur, habiendo ya ejecutado para la fecha el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria.
Por su parte la firma BBN, es una empresa norteamericana con sede en Cambridge, Massachusetts, dedicada en aquel entonces a la consultoría acústica y devenida hoy en consorcio de alta tecnología que provee servicios de investigación y desarrollo. Fue fundada en 1948 por Leo Beranek y Richard Bolt , ambos profesores en el MIT, y Robert Newman, uno de sus alumnos. Su primer proyecto fue el diseño acústico de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York.
4. X Conferencia Interamericana de Jefes de Estado y Gobierno, 1954
Sin embargo, la verdadera inauguración oficial de la sala se produjo el 1 de marzo de 1954 (según hemos recogido del “Documento de nominación de la Ciudad Universitaria de Caracas como Patrimonio Mundial ante la UNESCO” -2000-), con motivo de la apertura de la X Conferencia Interamericana de Jefes de Estado y Gobierno (última de esa serie) realizada en Caracas entre la mencionada fecha y el 26 de mismo mes, de la cual sería sede compartiéndola con los espacios de la Biblioteca Central de la UCV.
El mencionado evento, también conocido como la Conferencia Anticomunista de Caracas, aprovechó “la espaciosa sala con capacidad para 3.000 personas sentadas (…) provista de una iluminación especial y de un sistema de aire acondicionado”, que además contó con “un servicio telefónico que permitía oír, de modo simultáneo, las intervenciones de los delegados en los idiomas español, inglés, francés y portugués” (como se registra en el diario El Nacional del 8 de enero de 1954). Caracas, por su parte, fue objeto entonces de numerosas transformaciones urbanísticas y dotación de servicios con motivo de esta cita, siendo realzada la calle ubicada al oeste del Conjunto Central de la UCV (que posee como parte de su diseño una larga hilera de astas), con las banderas de los países asistentes con la sola excepción de Costa Rica, debido a conflictos con Nicaragua. Como resultado del encuentro, se emitieron resoluciones sobre propaganda, se decretó la abolición de la segregación racial y el fin del colonialismo en América quedando Caracas seleccionada como sede del Instituto Interamericano de Defensa Social.
5. Corte transversal del Aula Magna con la Nubes de Calder6. Dos tomas desde diferentes ángulos del interior del Aula Magna con las Nubes de Calder
Regresando a nuestro foco de atención, en definitiva la sala de 4.400 m2 posee un aforo para 2.713 espectadores: 1722 en patio, 700 en los balcones laterales y 291 en el Palco de Honor. Posee 7 puertas de acceso para el patio y 5 para el balcón a través de dos sistemas de rampas. Se dispone también de dos salidas de emergencia desde el patio hacia la “Tierra de Nadie”.
Del acondicionamiento acústico de la sala, que ha dado pie a considerarlo la más acabada manifestación de la “síntesis de las artes” que impregna todo el proyecto de la Ciudad Universitaria, quizás valga la pena recordar que surge del impasse entre Villanueva y la firma BBN al momento de sugerirle la modificación del proyecto en virtud de las deficientes condiciones que éste ofrecía. Es así que, ante la negativa del Maestro de hacer cualquier tipo de cambio en la forma del auditorio, el ingeniero Robert B. Newman propuso instalar pantallas encima de la audiencia para mejorar la audición. Villanueva, quien ya había contratado al artista estadounidense Alexander Calder para diseñar una escultura móvil a ubicarse en los espacios abiertos alrededor del Aula Magna, y que debía buscar un nuevo sitio debido a la fuerza del viento que soplaba en el lugar inicialmente escogido, al comentarle sobre los planes para mejorar la acústica del interior de la sala, obtuvo del artista una propuesta consistente en convertir los paneles diseñados por los expertos en piezas de arte encontrando así un nuevo espacio para su obra. De esa manera, producto de la conjunción entre la valentía y arrojo de Villanueva y el atrevimiento de Calder, éste creó las llamadas “nubes flotantes” o “platillos voladores” (31 paneles en total, 22 en el techo, 5 en la pared lateral derecha y 4 en la pared lateral izquierda) que, complementados con los elementos y materiales que forman parte del interior (revestimiento de sillas, alfombras, diseño del sistema de puertas así como el piso y baldaquín de madera colocado a 8 metros de altura sobre el escenario confinándolo), hoy son todo un símbolo del Aula Magna.
La estructura de las nubes es una armazón de acero recubierto por madera contra enchapada de 1/2 pulgada de espesor, teniendo la más grande un área de 80m² y un peso de 2,5 toneladas aproximadamente. Unos cables metálicos de 3/8” se usaron para elevar y sostener los paneles hasta el techo de la sala dándoles la inclinación y la altura necesaria de acuerdo al diseño y a lo estudiado y experimentado meticulosamente “in situ” por Robert B. Newman con el apoyo de músicos agrupados de diferentes maneras.
Manteniéndonos aún en el plano eminentemente descriptivo podemos añadir que la iluminación es muy variada: cuenta con 2 sistemas de luces superiores o principales (incandescentes y fluorescentes), focos laterales de refuerzo y lámparas de emergencia. Además posee sistemas de iluminación alternos, bombillos sobre las nubes que iluminan el techo resaltando el color de los paneles y cuenta con una serie de instrumentos para la realización de eventos con efectos de iluminación: seguidores, reflectores, focos, proyectores, etc. posibles gracias a una consola creada en Inglaterra que aún funciona.
El Aula Magna, como se sabe, ha sido objeto de particular atención dentro de la hoy amplia bibliografía que recoge la obra de Villanueva, de la cual se pueden extraer muy diversos puntos de vista a la hora de ser analizada y unanimidad al ser valorada siempre positivamente. Sin proponernos el añadir otra propuesta interpretativa, nos ha parecido procedente citar una serie de textos que en su conjunto dan cuenta del valor subyacente de la obra.
7. Cuatro libros referenciales para comprender la trascendencia del Aula Magna
Así, Sibyl Moholy-Nagy en Carlos Raúl Villanueva y la arquitectura de Venezuela (1964), además de considerar el Aula Magna como “el alma de la Ciudad Universitaria”, afirma: “El tema central de este gran recinto (…) es la celebración festiva y lírica del espacio. Los actores principales del espectáculo son la estructura y los materiales. El auditorio es una impresión subjetiva, un resuelto llamado a la sensibilidad individual”.
Por su parte para Juan Pedro Posani en el artículo “Aula Magna. Ciudad Universitaria” aparecido en la revista Integral, nº 9 (1957): “… hay que decir de una vez que el valor más grande e importante del Aula Magna es su espacio interno. Es el que le confiere resonancia y expresión… en otras palabras, esta sala es el triunfo de lo contenido”. Por otro lado, Nancy Dembo en La Tectónica en la obra de Carlos Raúl Villanueva: aproximación en tres tiempos (2006) asevera: “La estructura del Aula Magna, en su rol protagónico dentro del Conjunto Central, responde solidariamente al gesto de liberación que identificamos en el urbanismo. Las formas adoptadas para los elementos portantes son determinantes en la consolidación del discurso que se inaugura en estos espacios. Lo afirman los riesgos asumidos en la solución de las grandes luces, expresando con claridad los planos escogidos para el trayecto de las fuerzas. Lo reafirma la decisión de dejar a la vista gran parte de los elementos de soporte, privilegiando los aspectos constructivos en concordancia con el tratamiento brutalista que recibe el concreto armado, ofreciendo así el lenguaje apropiado a este capítulo de la Ciudad Universitaria”.
Para Paulina Villanueva y Maciá Pintó en Carlos Raúl Villanueva (2000): “El Aula Magna está hecha de puro y simple espacio arquitectónico, escultórico, humano; ella, en su moderna y descarnada franqueza, se nos presenta y revela con los rasgos de lo esencial” y William Niño Araque en la misma tónica con lo expresado por Villanueva-Pintó, aporta lo siguiente en “Villanueva. Momentos de lo moderno”, ensayo introductorio de Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica (2000): “El recinto es de una continuidad luminosa opuesta a las sombras del exterior, es un vacío deslumbrante y conmovedor. Aquí el experimento de la síntesis de las artes tuvo la oportunidad de realizarse. La presencia dinámica de las Nubes de Calder tiene valores de acierto. (…) En este recinto se recrea un centro psicológico extraordinario de un nivel racional y a la vez altamente poético gracias a su forma monumental.”
Y, finalmente, en En busca de lo sublime. Villanueva y la Ciudad Universitaria de Caracas (2006), Silvia Hernández de Lasala concluye: “En el Aula Magna … se logró el espacio sublime, el lugar que, siguiendo a Kant, place por sí mismo y no supone juicios lógicos ni de los sentidos, sino juicios de reflexión igualmente válidos; es el ámbito violentador de la imaginación, provocador, donde el arte abandona su ubicación habitual en las paredes para localizarse en el techo, amenazante; recinto que incita a la admiración o al respeto.”
Considerada entre las cinco mejores salas, a nivel mundial, con mejor visibilidad y acústica natural, al momento de presentarse en ella Leonard Bernstein dijo: “Esta sala es la mejor en la que dirigí en Suramérica. Después del concierto les dije a los periodistas que sobre el escenario el sonido es excelente y que me gustaría poder llevarme esa parte de la sala a New York”.
Corazón de la Academia, el Aula Magna es el sitio en donde se percibe la vitalidad de la institución, en todos los sentidos, tanto en momentos de debates encendidos o aquellos en que reina la satisfacción de haber logrado objetivos y metas personales. El inconfundible “olor” que se percibe al traspasar sus puertas se suma a un sinfín de sensaciones que solo se viven en este inolvidable lugar.
ACA
Procedencia de las imágenes
1, 2, 4 y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela
1958•La empresa de construcción de origen danés Christiani y Nielsen, C.A. concluye para la C.A. Electricidad de Caracas la Planta Eléctrica TACOA, Litoral Central, equipada con dos unidades de 40.000 KW cada una y cuatro de 60.000 KW cada una.
1958•La empresa de construcción de origen danés Christiani y Nielsen concluye para el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) la Planta Termo Eléctrica La Mariposa.
1958•La Compañía Anónima de Construcciones Christiani & Nielsen, de origen danés, concluye para la empresa Molinos Nacionales C.A, MONACA, la construcción de diez silos utilizando para ello encofrados deslizantes y un tanque de agua pretensado, en su planta ubicada en Puerto Cabello, estado Carabobo, destinados a la producción de harina de trigo para el consumo industrial y doméstico.
La empresa Molinos Nacionales C.A que había sido fundada en 1956, llegó a contar con 12 plantas y 10 centros de distribución, produciendo harina de trigo, harina de maíz, arroz, avena, sazonadores, atún, mezclas para postres así como mezclas especiales y exclusivas para panaderías y pastelerías.
1952•La empresa Christiani y Nielsen concluye la construcción del Canal de Toma y la Casa de Bombas de la Planta Eléctrica de Arrecife de la C.A. La Electricidad de Caracas.
HVH
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