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INVITACIÓN

Celebración del 25° Aniversario de la inclusión de la Ciudad Universitaria de Caracas en la Lista de Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO

La Ciudad Universitaria de Caracas, obra maestra del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, símbolo de modernidad y de la integración de las artes, fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO el 2 de diciembre de 2000. Solo cinco campus universitarios ostentan tal distinción, a saber, el de Virginia, el de Alcalá de Henares, la Ciudad Universitaria de Caracas, el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México y el de Coímbra.

La programación diseñada para la celebración de este Aniversario está compuesta por un Seminario Universitario “Preservación de la Ciudad Universitaria de Caracas” a realizarse en la Sala de Conciertos, un Concierto de Gala, y dos exposiciones, una ubicada en la Biblioteca Central y la otra en la Galería Universitaria de Arte. Con ello los Ucevistas inician un año de actividades de promoción, difusión y estudio de este Patrimonio de la Humanidad.

SEMINARIO UNIVERSITARIO

“Preservación de la Ciudad Universitaria de Caracas”

La Ciudad Universitaria de Caracas (CUC), sede principal de la Universidad Central de Venezuela (UCV), celebrará los días 2 y 3 de diciembre de 2025, el 25º Aniversario de la inclusión en la lista de Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO (año 2000). Durante la semana de celebración, se incluirán actividades académicas y culturales: iniciaremos con el Seminario Universitario, dedicado a dialogar sobre la gestión del COPRED, su Ente Gestor en la preservación de la Ciudad Universitaria de Caracas, ocasión especial para celebrar y visibilizar los esfuerzos en torno a la conservación del campus caraqueño y rendir homenaje a su diseñador principal, Carlos Raúl Villanueva. El evento se realizará en la Sala de Conciertos. Para la inscripción favor registrarse en el siguiente formulario https://forms.gle/DToRYgD1fENPN5Dj8

CONCIERTO DE GALA

Para esta gran celebración bajo las Nubes de Calder del Aula Magna de la UCV, la Orquesta Sinfónica Venezuela bajo la dirección del maestro Felipe Izcaray ofrecerá un emotivo concierto que incluye composiciones musicales de Johannes Brahms, Edvard Grieg, Inocente Carreño y Evencio Castellanos, además de suite de Onda Nueva y aguinaldos tradicionales venezolanos. Esperamos contar con su presencia en esta invitación tan especial, pedimos confirmar su asistencia al correo prensadirecciondeculturaucv@gmail.com antes del lunes 1ro. de diciembre.

EXPOSICIONES

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Villanueva y los extravíos poéticos de Juan Pedro Posani

Carlos Pou Ruan

Monte Ávila Editores Latinoamericana

2025

Sinopsis

Este libro está escrito en el espíritu de quien quiere apropiarse de una realidad compleja en su estructura epistémica, pero que no renuncia a ser expresión genuina de lo que históricamente ocurrió. Nos planteamos, entonces, a través de dos espacios redaccionales distintos, como son el ensayo y la escritura teatral, transitar un hilo discursivo común que nos permitiera la percepción de múltiples dimensiones sobre Villanueva y Posani, intentando descifrar, en la dimensión heurística y especulativa, lo que Paul Ricoeur reconoce como adecuadas y oportunas resonancias entre la historia y la ficción, donde se asume, cual telón de fondo, real o imaginario, el tercer protagonista de este libro, que es la ciudad de Caracas.

ACA

ASEDIO A LA CIUDAD: EL PLAN MAESTRO DE LA ZONA RENTAL PLAZA VENEZUELA Y LOS INTENTOS POR DINAMITARLO

Marco Negrón

1. Plano de Caracas con la ubicación en el centro de la imagen de la Zona Rental de la Universidad Central de Venezuela en la Plaza Venezuela.

La Zona Rental Plaza Venezuela (ZRPV) es un polígono de 10,3 hectáreas localizado en el corazón mismo de la ciudad de Caracas, propiedad de la Fundación Fondo Andrés Bello para el Desarrollo Científico de la UCV (FFAB)[1], una institución de derecho privado sin fines de lucro cuya misión específica es la de generar recursos para promover la investigación científica y humanística en la UCV, nuestra principal y más antigua universidad.

2. Izquierda: Plano de las relaciones urbanas de la ZRPV con el contexto inmediato. Derecha: Vista de la Plaza Venezuela y los edificios que la rodean.

En 1978 fue designado su primer Consejo Directivo, presidido por el Ing. Héctor Isava, quien había sido el primer Decano de la Facultad de Ingeniería de la UCV electo después del restablecimiento de la democracia. Sin embargo, durante varios años ella no contó con un plan, ni siquiera con unos lineamientos para su desarrollo, permaneciendo ocupada, pese a su estratégica localización, por construcciones precarias que en su mayoría alojaban actividades poco relevantes y pagaban arrendamientos insignificantes.

En 1987 el Concejo Municipal del Distrito Federal aprobó el Plan Maestro de Desarrollo y Diseño Urbano (PMDDU) y la respectiva Ordenanza de Zonificación[2], asignándole usos propios de centro urbano con un potencial máximo de construcción de 635% (unos 650.000 m2) sobre el área bruta del terreno, debiendo reservarse un área libre para el uso público no menor del 50 por ciento del área neta[3].

3. Izquierda: En el año 1957 se dio inicio a la construcción del Edificio Rental de la UCV proyectado por C. R. Villanueva. Derecha: La Plaza Venezuela y en la ZRPV la primera etapa del Centro Comercial.

Como para esas fechas era impensable que, a diferencia de lo que había ocurrido medio siglo antes con la magnífica Ciudad Universitaria, un proyecto de esa magnitud pudiera ser asumido directamente por el Estado, el Plan fue concebido de manera que se lo pudiera desarrollar en alianza con inversores privados y por etapas, en lapsos no predecibles con suficiente anticipación. De esta manera, además de su potencial para fortalecer la autonomía universitaria, abría una oportunidad excepcional para reconstituir la alicaída capitalidad caraqueña y, en particular, recuperar la vitalidad del centro tradicional de la ciudad, debilitada por el prolongado predomino de la actividad inmobiliaria hacia el este. Sin embargo, diez años después la situación permanecía inalterada.

Varios factores conspiraban contra su puesta en ejecución, entre ellos el escuálido presupuesto de la Fundación y la dificultad de disponer de un terreno con las dimensiones requeridas: como se señaló, aún desde antes de la creación de la Fundación, la superficie de la ZRPV había ido siendo saturada por una multitud de pequeñas edificaciones que, aunque pagaban modestos arrendamientos, representaban para 1997 el 83 por ciento de su presupuesto (316 mil dólares al cambio de entones), por lo que también sus posibilidades de aportar recursos a la universidad eran insignificantes y ponían en entredicho el cumplimiento de su misión.

La estrategia implementada ese mismo año para desbloquear la situación[4] hizo posible el despeje de las 2,8 hectáreas de la llamada Unidad Sur y abrió las puertas para la puesta en ejecución del Plan. El Consejo Directivo acordó proceder a la asignación del terreno en usufructo mediante oferta pública en un proceso que culminó en abril de 2001 con el otorgamiento del mismo a la empresa Desarrollos CATIVEN, S.A.; esta, con una inversión de 80 millones de dólares, se proponía la construcción de un complejo comercial y recreativo de 180.000 m2 cancelando a la Fundación una renta de seis dólares al mes por metro cuadrado de terreno, ajustable por inflación, durante todo el tiempo de duración del contrato. Esto comportaba un ingreso para la Fundación seis veces superior a su presupuesto de 1997 y equivalente aproximadamente al 25 por ciento del presupuesto para investigación de la UCV de ese mismo año[5].

Otra decisión crucial del Consejo Directivo consistió en que el proyecto arquitectónico no se asignara directamente sino mediante concurso por invitación, con participantes designados paritariamente, al igual que el jurado evaluador, por la Fundación y el inversionista. El veredicto, emitido en marzo de 2002, reconoció como ganador el anteproyecto presentado por el equipo Mendoza, Dávila y Gómez de Llarena[6]

4. Render del anteproyecto ganador de concurso para el Centro Comercial del equipo Mendoza, Dávila y Gómez de Llarena.
5. Render de Centro Comercial de la ZRPV.
6. Vista desde la UCV de la primera etapa construida del Centro Comercial.

A causa de la fuerte inestabilidad política y económica del momento hubo que esperar hasta 2007 para dar inicio a las obras, concluyéndose la primera etapa, el mayor y más moderno hipermercado de la ciudad, en 2009.

7. Izquierda: Caminería mecánica de acceso al Centro Comercial. Derecha: El presidente Hugo Chávez inaugurando el efímero Abasto Bicentenario del Centro Comercial en la ZRPV.

Este primer éxito preludiaba el arranque de una dinámica que, en plazos razonables, podía conducir al completo desarrollo de la ZRPV, lo que no sólo se traduciría en un considerable robustecimiento de la autonomía de la UCV sino que además contribuiría a elevar la calidad del medio urbano caraqueño en un área especialmente crítica, reafirmando con ello su capitalidad.

En junio de 2004, con el patrocinio del Colegio de Arquitectos de Venezuela y la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos, se convocó el concurso internacional de ideas y propuestas para la Gran Plaza Central[7], una pieza fundamental del Plan Maestro que la concibe como el elemento relacionador de todos los espacios y edificios del conjunto.

8. La Plaza Central del Proyecto de la ZRPV.

Con un total de cincuenta propuestas provenientes del país y el exterior la respuesta del mundo profesional fue relevante, pero el Jurado estimó que ninguna de ellas satisfacía los requisitos para ser reconocida como ganadora, acordando, sin embargo, asignar los montos establecidos en las bases entre las tres que consideraron más interesantes[8]. El Consejo Directivo de la Fundación, por su parte, se comprometió a invitar a sus autores a participar en un concurso privado para el desarrollo del proyecto de la Gran Estación Central, estrechamente vinculado con el diseño definitivo de la plaza. Lamentablemente este ofrecimiento no se concretó.

El contratiempo, sin embargo, no impidió que en 2007 la empresa Terminal Plaza Venezuela, C.A. obtuviera la buena pro para desarrollar un Intercambiador Modal de Transporte con Galerías Comerciales en la Unidad Central, encargando el proyecto al Arq. Oswaldo Molina Mirabal, ganador del correspondiente concurso celebrado en agosto del mismo año.

9. Propuesta para el Intercambiador Modal de Transporte de la Zona Rental Norte Plaza Venezuela, fachada. Arq. Oswaldo Molina Mirabal ganador del concurso.
10. Terminal Estación Central, planta nivel sótano 1. Arq. Oswaldo Molina.
11. Terminal Estación Central, render del proyecto del arq. Oswaldo Molina (2007).

El impulso se mantuvo, de modo que en 2009 las empresas Promociones 5ZR, C.A. y Promociones e Inversiones ZRPV, C.A. ganan la licitación para la construcción de un hotel de 4 estrellas y otro de 5 en la Unidad Este; en septiembre de ese mismo año, atendiendo la invitación de la Fundación, tres reputadas oficinas de arquitectura[9] presentaron sus propuestas y el 30 de octubre el jurado proclamó ganadora la presentada por Pimentel y Capiello.

12. Propuesta ganadora del Concurso de un hotel de 4 y otro de 5 estrellas. Arquitectos Francisco Pimentel y Oscar Capiello.
13. Izquierda: Propuesta del Concurso de un hotel de 4 y otro de 5 estrellas. Arquitectos Dieterich y Béla Kunckel. Derecha: Propuesta del Concurso de un hotel de 4 y otro de 5 estrellas. Arquitecto Hélène de Garay.

Desde 2003 la Fundación y la C. A. Metro de Caracas (CAMETRO) sostenían conversaciones con la finalidad de ver las posibilidades de que esta última construyera su sede administrativa y centro de control en la ZRPV, convertida en el principal nodo del Sistema Metro.  Para la Fundación era una opción atractiva, porque la localización en ella de una empresa pública que todavía gozaba de un alto prestigio vendría a refrendar la exitosa operación cerrada con Desarrollos CATIVEN en 2001, afianzando la imagen de la ZRPV como elemento fundamental del centro de la ciudad del siglo XXI.

Como quiera que la empresa no consideraba conveniente levantar su sede sobre un terreno ajeno del cual eventualmente pudiera ser desalojada, se llegó finalmente a un acuerdo para hacerlo sobre una parcela de la Unidad Norte expropiada por causa de utilidad pública (2005). El proyecto fue desarrollado en la Gerencia de Proyectos de la empresa por el Arq. Héctor Giménez, concluyéndose la construcción del edificio en 2008.

14. Edificio proyectado originalmente para ser la sede de la C.A Metro de Caracas, diseñado por el arquitecto Héctor Giménez y la Gerencia de Proyectos de CAMETRO, pero asignado, inconsulta y arbitrariamente, al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).

Sorpresivamente, poco antes de su terminación, el propio Presidente de la República decidió cambiar su destino asignándolo al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), un organismo policial, un tipo de institución claramente incompatible con la idea que había alimentado el acuerdo de la Fundación con CAMETRO.

A lo anterior se sumó que, en enero de 2010, apenas terminada la primera etapa del centro comercial, el Ejecutivo Nacional amagó con expropiar el edificio para instalar en él un hipermercado de la Red de Abastos Bicentenario. Tal amenaza, finalmente, no se concretó, resolviéndose en la adquisición por parte del Estado del 81 por ciento de las acciones de Desarrollos CATIVEN; en agosto de 2012, en cadena nacional de radio y televisión, Chávez en persona procedió a su apertura al público, anunciando además que en dos años se concluiría la segunda etapa del edificio.

Estos dos incidentes, del todo imprevistos, prendieron las alarmas de los demás inversionistas ya comprometidos, que, comprensiblemente, solicitaron una pausa hasta tanto se clarificara la situación pero que terminaron retirándose.

Y es que, en efecto, antes que clarificarse ella no hizo más que oscurecerse y complicarse con el paso del tiempo: transcurridos menos de cuatro años de la pomposa inauguración del hipermercado, la promesa de terminar la construcción del edificio no sólo no se cumplió sino que se ordenó la “reestructuración” de toda la Red, porque, en palabras del propio Presidente de la República, había sido carcomida por la corrupción; con esta excusa, en una operación caracterizada por la opacidad y presumiblemente incumpliendo el contrato firmado con la FFAB, el inconcluso edificio fue puesto en manos de Salva Foods, una empresa desconocida, que instaló en él unas denominadas Tiendas CLAP[10].

Esta situación se profundizó a partir de 2015, cuando el Gobierno dejó de cancelar la renta por el usufructo del terreno con el argumento de que el Banco Central, incumpliendo con su propia ley, dejó de publicar las cifras sobre inflación, por lo que, estando vinculada la renta a esta, no se podía determinar su monto. Las múltiples gestiones de la Fundación para llegar a un acuerdo razonable se han estrellado contra el muro de silencio de un Ejecutivo atrincherado en la impunidad[11]. Siendo esa la principal fuente de ingresos de la Fundación, además de reducir al mínimo las transferencias a la Universidad, ella se ha visto obligada a recortar radicalmente sus gastos operativos.

Pese a ello, en ningún momento sus autoridades han abandonado los contactos con los órganos de gobierno, sean estos nacionales o locales, explicando con detalle, cada vez que ha sido necesario, los beneficios que la cabal ejecución del Plan aportaría tanto al desarrollo de la ciencia nacional como a la elevación de la calidad del medio urbano capitalino. Con eso se ha tratado no sólo de revertir las situaciones negativas ya ocurridas sino, como aspiración mínima, evitar actuaciones que pudieran distorsionarlo o bloquearlo cuando las circunstancias sean favorables a su reinicio.

Lamentablemente, los abusos y desafueros oficialistas no han cesado: comenzando 2025 la Alcaldía Municipal, haciendo oídos sordos a las denuncias de la Fundación y de la misma UCV, procedió a la precipitada construcción de un terminal de autobuses en una parcela de la Unidad Norte.

La paradoja es que, como se vio en párrafos anteriores, entre los proyectos abortados por las erráticas acciones gubernamentales se contaba con mucho más que eso: un intercambiador modal de transporte concertado con CAMETRO; el proyecto, regularmente aprobado por la Ingeniería Municipal y que, conforme a la práctica de la FFAB, había sido seleccionado mediante concurso, se encontraba en la fase final de elaboración y no implicaba erogación de dineros públicos puesto que corría por cuenta de la empresa ganadora de la licitación.

15. Izquierda: Lo que proponía el Plan Maestro: Terminal de la Estación Central. Andén de llegada. Proyecto del arq. Oswaldo Molina. Derecha: Lo que por su cuenta y riesgo construyó la Alcaldía de Libertador: Terminal de Paso Rápido. Plaza Venezuela.

Simultáneamente y siempre en la Unidad Norte, con inusitada rapidez y la extravagante pretensión de conmemorar los ochenta años de la victoria del ejército ruso sobre el nazismo, se procedió a levantar una versión, cronológica desfasada y geográficamente desubicada, de las peores manifestaciones del realismo socialista, localizada en un entorno urbano en el cual, desde hace muchos años, brillan obras de algunos de los más destacados artistas plásticos del siglo XX, entre otros Cruz Diez, Soto y Otero en Plaza Venezuela, Arp, Lobo, Calder y Laurens en la Ciudad Universitaria. Pero, además, la plaza sobre la que se alza el monumento es un auténtico reventadero de sol, una placa reflectante que, al funcionar como una isla de calor, empeorará las ya deplorables condiciones ambientales del sector. La continuidad de esas acciones y el silencio oficial ante las denuncias obligan a pensar que no se trata de errores aislados de algún funcionario desaprensivo, sino de una deliberada operación de demolición del PMDDU y, por ende, de la aspiración de la UCV a fortalecer su autonomía.

16. Izquierda: La anacrónica Plaza del Triunfo Ruso, Plaza Venezuela (2025). Derecha: Fisicromía Cóncava-Convexa Carlos Cruz-Diez, Monumento a Andrés Bello, Plaza Venezuela (1982).

Desde luego, no se puede ignorar que todo ello se inscribe en la crisis humanitaria compleja que, con efectos devastadores en todos los aspectos de la vida, azota al país desde hace poco más de una década[12]; de la multitud de aspectos que ella abarca cabe destacar, para los fines que aquí interesan, un éxodo de población sin precedentes, el virtual colapso del sector construcción de la economía y el grave deterioro de la UCV, que ya ni siquiera dispone de presupuesto propio, de modo que el cuadro adquiere connotaciones apocalípticas.

Ciertamente, se trata de un contexto que no deja demasiado espacio al optimismo, pero es esencial entender que, pese a todos los obstáculos y contratiempos, el PMDDU no ha perdido vigencia, como no la ha perdido la capitalidad caraqueña; pero urge diseñar una estrategia que permita retomarlo cuando cambie el viento, que inevitablemente cambiará. Caracas y la UCV se lo merecen.

Bibliografía:

Deniz, Roberto (2018), “Los CLAP son una ‘franquicia’ y ya tienen dueño”, en Armando.Info.

Fundación Fondo Andrés Bello (2023), https://ffabucv.org/libro-digital-publicaciones-1994-2023/

Negrón, Marco (2024), “La Zona Rental de la UCV, el sueño elusivo. Una memoria personal”, en https://tropicoabsoluto.com/author/marco-negron/


Notas

[1] Creada en 1974 por el Ejecutivo Nacional, entregándole, como patrimonio inicial, “los terrenos integrantes de la llamada zona rental de lo Ciudad Universitaria” (Gaceta Oficial Nº 30.616).

[2] Redactado por el Instituto de Urbanismo de la UCV bajo la coordinación del Arq. Fernando Gonzalo, el Plan con su Ordenanza fue aprobado por el Concejo Municipal en noviembre de 1987 (Gaceta Municipal del Distrito Federal, Extra 720-C).

[3] Sirva como comparación la experiencia de Potsdamer Platz, en Berlín, quizá la más importante intervención urbanística en la Europa de la década de 1990, 340.000 m2 de construcción sobre una superficie bruta terreno de 75.000 m2

[4] El detalle de la misma en Negrón (2024).

[5] Según el Informe de Gestión de su presidente de septiembre de 2016, durante el año 2015 el aporte de la Fundación a la UCV fue de 18 millones de bolívares, que, a la tasa de cambio oficial de entonces (Bs. 6,30/$) equivalía a casi 2,9 millones de dólares (Marcano, 2016).

[6] Además de ellos participaron en el concurso otros dos equipos nacionales (Jorge Rigamonti y Díquez, González y Rivas) y dos extranjeros (Guérin & Pedroza, architectes y César Portela, arquitecto). El jurado estuvo integrado por Gustavo Legórburu, Fernando Gonzalo, Carlos Ferrer, Jean Pierre Enjolras y Giorgio Piccinato.

[7] En esta ocasión el jurado estuvo integrado por Manuel Solá-Morales (España), Rodrigo Pérez de Arce (Chile), Daniel Bermúdez (Colombia), Jimmy Alcock, John Stoddart y Fernando Gonzalo (suplente).

[8] Arq. Franco Micucci y asociados (Caracas), Arq. Kate John-Alder y asociados (Filadelfia) y Arq. Fabrizio Arrigoni (Roma). 

[9] Hélèn De Garay, Dieterich y Béla Kunckel, Pimentel y Capiello; el jurado estuvo integrado por los arquitectos Azier Calvo, Álvaro Rodríguez Muir, Enrique Gómez Marcano e Ítalo Balbi.

[10] Deniz (2018).

[11] Hasta 2023 había una deuda acumulada de casi 17 millones de dólares.

[12] https://reliefweb.int/report/venezuela-bolivarian-republic/crisis-regional-de-venezuela-emergencia-compleja-hoja-de-datos-no-3-ano-fiscal-af-2024-31-de-mayo-de-2024

Procedencia de las imágenes

1, 2 izquierda, 5, 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 15 izquierda. Archivo Fundación Fondo Andrés Bello.

2 derecha. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Vista_de_Plaza_Venezuela_-_Caracas.JPG)

3 izquierda. Foto de John Martínez. Publicación de Gustavo Antonio Rademaker Palm (https://www.facebook.com/photo/?fbid=10160650195601082&set=pcb.3904625343015990)

4. Archivo del arquitecto Carlos Gómez de Llarena.

6 y 7 derecha. Alba Ciudad 93.3 FM (https://albaciudad.org/2012/08/chavez-inaugura-el-abasto-bicentenario-mas-grande-del-pais-en-la-zona-rental/)

7 izquierda. Cortesía del arquitecto Henrique Vera.

14. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

15 derecha. Punto de Corte (https://puntodecorte.net/inauguran-terminal-de-paso-rapido-en-plaza-venezuela-caracas/)

16 izquierda. Diario Vea (https://diariovea.com.ve/encuestados-plaza-de-la-victoria-de-la-gran-guerra-patria-rinde-justo-honor-a-triunfo-comunista-sobre-el-nazismo-ver-video/)

16 derecha. Foto @rodrigocapriles. Venezuela, te extraño (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=726889099483140&id=100064861681076&set=a.483438087161577)

1969• Serie «Contemporary Architects»

1969• La empresa editorial japonesa Bijyutsu Shuppan, radicada en Tokio, publica entre los años 1968 y 1969 la serie «Contemporary Architects».
Esta colección en japones, de 15 volúmenes, empastadas con tapa dura, recogió las obras más resaltantes, hasta el momento, de: Richard Neutra, Alvar Aalto, Eero Saarinen, Le Corbusier, Marcel Breuer, Minoru Yamasaki, Oscar Niemeyer, Paul Rudolph, Philip Johnson, Carlos Raúl Villanueva, Mies van der Rohe, Pier Luigi Nervi, Félix Candela, S.O.M. y Frank Lloyd Wright I y II.
Los textos sobre la obra de estos arquitectos fueron escritos por diferentes autores, mientras que todas las fotografías son de Yukio Futagawa (1932-2013), aclamado fotógrafo de arquitectura y editor japones, quien fue el fundador de la revista Global Architecture, reconocida internacionalmente por su calidad.

El volumen de la serie «Contemporary Architects» dedicado al maestro Carlos Raúl Villanueva, permitió a Juan Pedro Posani y Makoto Suzuki, arquitecto y escritor japonés, analizar y describir los aportes a la arquitectura mundial del notable Maestro venezolano, utilizando como apoyo numerosas plantas y cortes arquitectónicos de los edificios considerados representativos de su dilatada práctica profesional, ilustrados con las magníficas fotografías de Yukio Futagawa, quien acompaño al arquitecto Suzuki en su viaje a Venezuela.
En el volumen se destacan los siguientes proyectos de Maestro: el Pabellón de Venezuela en la exposición internacional Habitat 67, Montreal, Canadá; los edificios residenciales de las urbanizaciones Cerro Piloto, El Paraíso, Simón Rodríguez y el 23 de Enero, incluyendo la Iglesia La Asunción.
Además se incluyeron: la Quinta Caoma, su casa de habitación familiar, y Sotavento, la casa playera ubicada en la urbanización Caraballeda, en el Litoral Central.
De la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela se incorporaron: la Escuela Técnica Industrial, el Hospital Clínico Universitario, el Estadio Olímpico, el Complejo de Piscinas y Gimnasio, las Facultades de Economía, Ingeniería, Farmacia, Odontología y Arquitectura (destacando de ésta las obras de Alexander Calder), la Plaza Cubierta y sus obras de arte, el Aula Magna, el Paraninfo, la Sala de Conciertos, la Biblioteca Central y el vitral de Fernand Léger, concluyendo con la Facultad de Ingeniería y Petróleo de la Universidad del Zulia, en Maracaibo.
El arquitecto y escritor Makoto Suzuki (1935), participó en 1972 en el “Concurso Internacional de Artículos sobre la obra de Villanueva”, convocado por la División de Extensión Cultural de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV a través de la revista PUNTO, con motivo del “Homenaje al Maestro Villanueva”, obteniendo el primer premio por su trabajo “El Concepto de Espacio Cubierto», en el cual desarrolla los temas: Encuentro y descubrimiento del Espacio Cubierto, Desarrollo y evolución del Espacio Cubierto, Complejidad y contrastes.

HVH

VALE LA PENA CONOCER

1. Foto satelital de la manzana de San Francisco en la actualidad.

La manzana de San Francisco: un palimpsesto urbano en el corazón de Caracas.

Iván González Viso

La historia de esta manzana única del centro de Caracas se revela como un potente crisol donde se funden las tensiones entre la conservación y la transformación, entre la memoria y el progreso, entre la naturaleza implacable y la resiliencia humana. Un relato condensado que ilumina las complejas capas históricas que han dado forma al corazón de la capital venezolana.

¿Puede una sola manzana, incrustada en el corazón de Caracas, narrar las complejas tensiones urbanas que históricamente moldearon el centro de la capital venezolana? La respuesta parece residir en la historia de una de sus manzanas fundacionales: aquella que albergó el antiguo convento de San Francisco. Un enclave cuya trayectoria, desde la génesis misma de Santiago de León de Caracas, se erige como un microcosmos de las dinámicas urbanísticas y sociales que han marcado la ciudad.

2. Plano de Santiago de León de Caracas. Juan de Pimentel, 1578.
3. Detalle del plano de Santiago de León de Caracas. Juan de Pimentel, 1578, resaltando la manzana donde se ubicarían la iglesia y el convento de San Francisco.

Desde aquel primer trazo de Juan de Pimentel en 1578, el convento franciscano ya ocupaba un lugar estratégico al suroeste de la plaza mayor. La llegada de los primeros frailes en 1565 culminaría en 1586 con la construcción del primer claustro.

4. Vista del Templo de San Francisco con el monasterio a la derecha (c.1851). Dibujo de Federico Lessman.

En 1593, se levantaría la iglesia de San Francisco, anexa al convento bajo la dirección del maestro Alarife Antonio Ruiz Ullán. Esta edificación no solo se erigió como un centro de fervor religioso, sino que también redefinió las relaciones con su entorno al congregar a la feligresía. La relevancia del convento se perpetuó en la cartografía de los siglos XVI y XVII, figurando consistentemente en los planos de la ciudad.

Sin embargo, la solidez de su presencia se vio repetidamente amenazada por la furia telúrica que históricamente ha sacudido Caracas. Los terremotos, especialmente el devastador de 1812, exigieron labores de reconstrucción para preservar su estructura.

En paralelo a estos embates naturales, el panorama social, económico, político y religioso de la Venezuela colonial experimentaba una profunda transformación con el auge del movimiento independentista. Este proceso culminó en 1821 con el decreto de supresión de los conventos masculinos. No obstante, no sería hasta 1837 que la comunidad franciscana se vería directamente afectada, cediendo su espacio para acoger a la Universidad, la Biblioteca y el Colegio Independencia. La iglesia, sin embargo, mantuvo su función para honrar a los héroes de la independencia y para las celebraciones litúrgicas cotidianas. La clausura de los conventos abrió un abanico de nuevas posibilidades para el edificio, que se adaptó como sede de la Universidad Central de Venezuela y como espacio para actividades del Congreso.

En 1840, el arquitecto Olegario Meneses emprendió la tarea de adecuar el espacio para su nuevo cometido universitario, proyectando la parte sur con un patio abierto y arcadas clásicas, marcando una nueva etapa en la vida del antiguo convento. Estas transformaciones no fueron exclusivas de este edificio. Numerosas estructuras del casco central de Caracas sufrieron destinos similares, evidenciando una valoración del patrimonio colonial por su ubicación estratégica, su potencial de uso y sus cualidades espaciales intrínsecas.

Paradójicamente, a pesar de su desaparición como centro religioso, la presencia urbana del conjunto arquitectónico se afianzó aún más en la memoria colectiva con la consolidación de un sistema de nomenclatura de esquinas basado en hechos históricos, edificaciones emblemáticas o leyendas urbanas. Este sistema, formalizado en el plano de 1843 de Ángel J. Jesurum, legó el nombre del convento-iglesia a la «esquina de San Francisco», bautizando así una manzana delimitada por las esquinas de San Francisco, Mercaderes, Pajaritos y la Bolsa. La plantación de una ceiba hoy centenaria frente al antiguo convento en 1866 añadió un nuevo hito que reforzó aún más la importancia de esta esquina en el imaginario caraqueño.

5. Fachada del convento de San Francisco en 1872, cuando se iniciaron los trabajos del Capitolio. Al extremo izquierdo aparece la ceiba como un árbol en crecimiento.
6. Vista norte-sur de uno de los bulevares guzmancistas: a la derecha el Capitolio y al fondo la fachada colonial del templo de San Francisco medio escondida por la ceiba que ya es un árbol frondoso.

Tras la designación de Caracas como capital de la República, la necesidad de un cambio de imagen se hizo patente, materializándose durante el periodo de Antonio Guzmán Blanco. En 1872, bajo su mandato, se ordenó la demolición de las construcciones adosadas al lado norte del antiguo convento de San Francisco, dando paso a un proyecto de renovación urbana influido por el modelo francés. El objetivo era crear una nueva fachada acorde a las ideas de transformación que consolidarían el entonces llamado Bulevar Guzmán Blanco, impactando significativamente la estructura de la capital venezolana.

7. Plano topográfico de Caracas capital de los EE.UU de Venezuela. Estevan Ricard, 1874.
8. Detalle del plano de Caracas de 1874 donde se muestra la nueva fachada norte de la Universidad proyectada por Juan Hurtado Manrique.
9. La fachada de la Universidad en la época de Guzmán Blanco. Aún puede verse la estatua ecuestre del «Ilustre Americano» en la plazoleta.
10. En línea con la fachada de la Universidad, Hurtado Manrique proyectó en 1878 en la esquina de La Bolsa el edificio que luego albergaría lo más importante de la Exposición del centenario del natalicio del Libertador de 1883 denominándose «Palacio del Centenario». Más tarde pasaría a ser la sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para integrarse al Palacio de las Academias cuando la CSJ ocupó su actual sede en la esquina de Dos Pilitas. La torre sirvió de observatorio de la Universidad. La foto fue tomada antes de la intervención de Alejandro Chataing en 1911.

Esta intervención fue publicitada como un logro gubernamental en el plano topográfico de Estevan Ricard de 1874. Paralelamente, se proyectó frente a la manzana del convento el Palacio Federal Legislativo, buscando generar un nuevo espacio urbano para la ciudad. El ingeniero Juan Hurtado Manrique (1837-1896) fue el encargado de esta operación, concentrándose entre 1873 y 1875 en la creación de la nueva fachada norte de la Universidad. Esta comprendía una torre neogótica de 35 metros y cuatro cuerpos, coronada por una flecha octogonal, y el edificio del Museo Nacional, también de estilo neogótico. Este importante conjunto urbanístico, opuesto al Palacio Legislativo, se complementó con un bulevar arbolado y la estatua ecuestre de Guzmán Blanco. Asimismo, se remodelaron los jardines interiores del convento, incorporando un trazado diagonal y esculturas en homenaje a Vargas y Cagigal. Posteriormente, en 1883, Hurtado Manrique se ocupó de trabajos internos de ampliación del Museo Nacional y de la adecuación del conjunto para la exposición del Centenario del Natalicio del Libertador. El espacio se preparó para exhibir los avances técnicos, agrícolas y artísticos del país, en un intento por replicar las exposiciones universales que se celebraban en Europa desde 1851.

11. Planta del Palacio de Exposición del centenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar (también llamada la «Exposición Nacional»), 1883.
12. Aspecto del lado sur de la Universidad entre las esquinas de Pajaritos y Mercaderes. Añadiduras posteriores transformaron en patio esta entrada.

A comienzos del siglo XX, en 1911, la manzana experimentó una nueva transformación con la inserción de la Biblioteca Nacional, obra del arquitecto Alejandro Chataing (1873-1928), como parte de las “Obras del Centenario” de la Independencia de Venezuela.

13. Corredores y patio del convento de San Francisco, hoy Palacio de las Academias. Foto: Luis Felipe Toro s/f.

Chataing conservó la fachada neogótica de Hurtado Manrique, pero construyó un edificio completamente nuevo en cuanto a materiales, complementando otras intervenciones en los espacios universitarios. Chataing demostró un hábil manejo de los materiales, introduciendo el hormigón armado, elementos de estructura metálica y una ligera cubierta metálica en la sala de lectura. Ganador del proyecto por concurso, logró, mediante la cubierta translúcida y las rejas acristaladas, una iluminación uniforme en el interior, emulando salas de lectura como la de la Biblioteca Nacional de París. Considerado un edificio de estilo beaux-arts, la sala de lectura ocupaba un lugar central, rodeada por el depósito de libros. El hormigón se erigió como la solución para lograr un marco rígido capaz de sostener la estructura metálica. El carácter de esta arquitectura, que experimentaba nuevamente con el cemento, no dependía directamente del sistema constructivo, sino de la luz cenital y de la colección de libros visible entre los pilares de soporte de la gran cubierta, evocando la sala de lectura de la Biblioteca del Congreso en Washington. Cabe destacar que las “Obras del Centenario” fueron esenciales para el desarrollo de nuevas técnicas en la arquitectura venezolana.

14. Residencia San Francisco (1930), ubicada en la esquina de Pajaritos, edificación que comparte pared con la Iglesia de San Francisco, regentada por la Compañía de Jesús desde 1922, año en que regresaron a Caracas. Este edificio de vivienda, de tres pisos y doble «azotea», fue proyectado por el Hermano Coadjutor Luis María Gogorza y Soraluce, S.J. (1875-1947), con la participación del H. Cecilio Irigoyen. Foto tomada aproximadamente en 1954 cuando ya había sido realizado el Centro Simón Bolívar.

El regreso de la Compañía de Jesús a Caracas en 1922, con el objetivo de regentar la iglesia, planteó la necesidad de construir una nueva edificación en el interior de la manzana, en su lado oriental cercano a la esquina de Pajaritos. Para ello, en 1930, el Hermano Coadjutor Luis María Gogorza y Soraluce, S.J. (1875-1947), con la participación del H. Cecilio Irigoyen, construyeron al sur y adyacente a la Iglesia de San Francisco la Residencia San Francisco, un edificio de viviendas de tres pisos y doble azotea.

15. Nueva sede del Museo Boliviano. Esquina de Pajaritos (entre la avenida Sur 2 y la calle Oeste 6, al Sur del templo de San Francisco). Carlos Raúl Villanueva (1931-1936). Los relieves alegóricos de la fachada son obra del artista plástico venezolano Francisco Narváez.
16. Detalle del “Plano de Caracas Monumental”. Ramón Sosa B. (1936).

Con el significativo aumento de los ingresos petroleros a partir de 1935, que representaban casi el 70% de las divisas del país, se desató un acelerado proceso de modernización que también afectó a la manzana de San Francisco. Entre 1934 y 1936, se construyó el Museo Boliviano, proyectado por Carlos Raúl Villanueva. Un edificio entre las esquinas de San Francisco y La Bolsa con un patio interior destinado a albergar la colección de objetos del Libertador, cuya creación había sido ordenada por un decreto de Juan Vicente Gómez en 1911. Inaugurado el 19 de abril de 1936 por el Presidente Eleazar López Contreras, el edificio de estilo art déco irrumpió en la esquina sureste de la manzana con un nuevo lenguaje que se extendería a otras manzanas del centro de la ciudad.

A principios de los años cuarenta, Caracas experimentaba un rápido crecimiento hacia la periferia, extendiéndose hacia el este y rompiendo el esquema de centralidad que se había mantenido durante siglos. Paralelamente, el casco fundacional sufría grandes transformaciones fruto de presiones demográficas, sociales y económicas, permitiendo a nuevas empresas constructoras demoler antiguas edificaciones para construir nuevas tipologías atadas la temprana modernidad arquitectónica. En 1943, el arquitecto español exiliado en Caracas, Rafael Bergamín, proyectó y construyó a través de su empresa Velutini y Bergamín C.A. un edificio residencial y comercial en la esquina suroeste de la manzana, la esquina de Mercaderes. Este edificio de planta irregular y corte modernista, con patios interiores y un volumen de tres cuerpos verticales, definió la esquina con su cuerpo más alto de forma curva y seis plantas, integrándose al conjunto urbano de la manzana con un lenguaje que se extendería a otras áreas del centro de la ciudad.

17. Edificio residencial y comercial, esquina de Mercaderes. Fachada en la esquina. Velutini y Bergamín C.A. Caracas, 1942.

A pesar de la importancia histórica de la manzana y del antiguo convento, ellos no escaparon a la vorágine por modernizar la ciudad, pues en 1956, el edificio fue mutilado para adaptarse a la inserción de las nuevas torres del Centro Simón Bolívar, que se convertirían en el nuevo emblema de la capital.

18. Render del proyecto (2007) para la restauración, ampliación y reciclaje del Edificio Sede del Antiguo Museo Boliviano, ubicado en la esquina de Pajaritos. Alessandro Famiglietti Siu. La obra se concluyó en 2008.

De esta forma, la manzana se fue transformando progresivamente con intervenciones de renombrados arquitectos, a los que se sumó posteriormente Luis Malaussena en 1953, quien realizó modificaciones en la Iglesia, cambiando los techos, colocando vigas de carreto y renovando el pavimento de mármol y los altares. Luego, con el traslado de la Universidad Central de Venezuela al moderno campus proyectado por Carlos Raúl Villanueva en terrenos de la antigua Hacienda Ibarra, el antiguo convento pasó a tener un nuevo uso como sede del Palacio de las Academias, incorporándose también en su interior espacios para la Corte Suprema de Justicia. Ya en el temprano siglo XXI, en 2007, Alessandro Famiglietti tuvo la oportunidad de rehabilitar y dotar de un nuevo programa al antiguo Museo Boliviano de Villanueva, incorporando un núcleo de circulación transparente bajo una lógica contemporánea, devolviéndole su valor urbano a la esquina de Pajaritos.

19-1. Evolución de la ocupación de la manzana de San Francisco en el tiempo. Planta del Convento y el Templo, período de la Colonia (siglo XVI). A. Claustro (1586): 1. Primer cuerpo. Patio, 2. Segundo cuerpo. Patio. B. Templo: (1593): 1. Nave Central, 2. Altar Mayor, 3. Sacristía, 4. Altar de la Capilla de la Tercera Orden, 5. Altar del Santo Niño de Belén, 6. Altar de Nuestra Señora de la Soledad.
19-2. Evolución de la ocupación de la manzana de San Francisco en el tiempo. Planta de la exposición del Centenario de Caracas, 1883, período Republicano (siglo XIX). A. Universidad Central (nueva fachada 1873—1875): 1. Patio Vargas, 2. Patio Cagigal, 3. Patio Sur (1840), 4. Escalinata (1840), 5. Busto de Bolívar (1840), 6. Salón del Consejo Médico, 7. Salón de Pinturas, 8. Aulas, Salón Colegio de Ingenieros, 10. Salón Colegio de Abogados, 11. Corral de la Universidad, B. Templo C. Palacio del Centenario (1873): 12. Salón Floricultura, 13. Corral de animales, 14. Patio, 15. Salón Bolívar, Salón de Bellas Artes, 17. Salón Occidental, 18.Salón Sur, D. Capitolio: 19. Senado, 20. Cámara de, Diputados, 21. Bulevar Este, 22. Bulevar oeste, 23. Estatua ecuestre.

Con las intervenciones de Hurtado Manrique, Chataing, Villanueva, Bergamín y Famiglietti, la manzana de San Francisco mantuvo su escala, pero adquirió nuevas lecturas formales con piezas y estilos diversos, que respondieron a la presencia monumental del Palacio Federal Legislativo, y la construcción del Centro Simón Bolívar.

Si bien a Hurtado Manrique y a Chataing se les puede atribuir gran parte de la imagen patrimonial e icónica que hoy tiene la manzana de San Francisco en el imaginario caraqueño, esta pieza urbana, lejos de sostenerse bajo una visión puramente patrimonial, es hoy el resultado de múltiples “capas de escritura” aplicadas sobre la misma “superficie” urbana.

19-3. Evolución de la ocupación de la manzana de San Francisco en el tiempo.. Planta que reconstruye la manzana de San Francisco período actual (siglo XX). A. Palacio de las Academias, B. Templo, C. Palacio del Centenario, D. Biblioteca Nacional (1911), E. Residencia San Francisco (1930), F. Museo Boliviano (1934—1936), G. Edificio Residencial y comercial (1943), H. Ampliación Museo Boliviano (2007).
20. Resumen y situación actual de la ocupación de la manzana del antiguo Convento de San Francisco.

En ella tanto el antiguo convento como la iglesia de San Francisco se perciben atrapadas entre dos tiempos históricos: el de finales del siglo XIX, donde se promovió el estilo francés, y el de mediados del siglo XX, donde primó la forma moderna. En ella son visibles los profundos cambios edilicios que experimentó Caracas durante más de 400 años.

Nota

Este texto fue adaptado por su autor para el boletín Contacto FAC tomando como base el ensayo «La manzana del Convento de San Francisco de Santiago de León de Caracas: microcosmos de tensiones urbanas y visiones arquitectónicas», que forma parte del capítulo I del libro Las vidas de San Francisco: arquitectura, patrimonio y ciudad de Rodrigo Pérez de Arce y Emilio de La Cerda (editores). Ediciones UC, Centro UC, 2023.

IGV

Procedencia de las imágenes

1. Captura de Google Earth.

2, 3, 7 y 8. Irma De-Sola Ricardo. Contribución al estudio de
los planos de Caracas. La ciudad y la provincia 1567-1967
, 1967.

4, 5, 6, 9 y 12. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura, 1969

10. Caracas Antigua (https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=524222100669446&id=100092449826410)

11 y 15. Colección Iván González Viso.

13. Archivo de Fotografía Urbana. Foto: Luis Felipe Toro s/f.

14 y 18. Colección Crono Arquitectura Venezuela

16. CCS. Caracas del valle al mar. Caracas monumental (https://guiaccs.com/planos/de-pueblo-ciudad-caracas-monumental/).

17. Henry Vicente. Arquitecturas desplazadas. Rafael Bergamín y las arquitecturas del exilio español en Venezuela. (Tesis doctoral). Universidad Politécnica de Madrid (2014).

19-1, 19-2 y 19-3. Iván González Viso. «La manzana del Convento de San Francisco de Santiago de León de Caracas: microcosmos de tensiones urbanas y visiones arquitectónicas», en Rodrigo Pérez de Arce y Emilio de La Cerda (editores). Las vidas de San Francisco: arquitectura, patrimonio y ciudad de . Ediciones UC, Centro UC, 2023.

20. Iván González Viso (elaboración propia); y Captura de Google Earth.

INVITACIÓN

El Área de Historia y Crítica de la Arquitectura de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva anuncia la apertura del Curso Libre de Extensión

VILLANUEVA Y LA TRADICIÓN ARQUITECTÓNICA EN VENEZUELA

Que será dictado por el Doctor Arquitecto Manuel Antonio López Villa, bajo las modalidades presencial y video, del 22 de abril al 20 de mayo de 2025, los martes y jueves de 3:00 a 6:00 p.m.

Inscripciones: Del 1 al 12 de abril de 2025

Lugar de inscripción: Coordinación de Extensión. Planta baja. FAU UCV

Correo electrónico: cextensionfauucv@gmail.com

Teléfonos: (58 212) 6051990 / 6052004

Costo: 50 dólares

ACA