Archivo de la etiqueta: Arquitectura HOY

TAL DÍA COMO HOY…

… 22 de septiembre, con diez años de diferencia, aparecen dos disímiles artículos de Juan Pedro Posani en la página de arquitectura de Economía HOY

1. Primera y última aparición en solitario de Juan Pedro Posani en la página de arquitectura de Economía HOY que marcan la primera etapa de una presencia continua a lo largo de 10 años.

La página de arquitectura del diario Economía HOY, por volumen, continuidad y amplitud de temas abordados la más importante de entre las numerosas manifestaciones que se dieron dentro de la prensa venezolana durante la década de 1990, estuvo siempre bajo la responsabilidad del profesor, historiador y reconocido crítico Juan Pedro Posani.

Objeto de un interesante proceso de transformación en el tiempo, la manera como fue apareciendo este importante espacio puede ser dividido en tres etapas:

  • La primera, que abarca desde el 5 de mayo de 1990 hasta el 6 de marzo de 1993, con la coordinación de Posani en solitario, conformada en su mayoría por una sola página ubicada dentro de la sección de cultura de la edición sabatina del periódico, de la cual se registraron en total 142 apariciones.
2. Portadas de los números 1 y 4 del suplemento-encartado Arquitectura Hoy.
  • La segunda, correspondiente al lanzamiento de los 4 primeros números del suplemento-encartado Arquitectura HOY, aparecidos en cuatro momentos diferentes entre mayo y diciembre de 1992, cuyas dimensiones oscilaron entre 12 y 16 páginas, a cargo de un Comité de Redacción encabezado por Posani más un grupo de colaboradores, lapso en el que cabe señalar que Posani continuó publicando la página de arquitectura sabatina.
3. Carátulas de los números 5 y 100 del encartado Arquitectura HOY, etapa en la que contó con 4 páginas.
4. Números 101 y 358 de Arquitectura Hoy (2 páginas). El primero marca el paso de su condición de encartado a su inserción en las páginas centrales del diario Economía Hoy, y el segundo marcaría el final de esta importante experiencia editorial.
  • La tercera relacionada al momento en que se fusionan la página sabatina de arquitectura y el encartado Arquitectura HOY a partir de su número 5, manteniéndose la figura de un Comité de Redacción y diversos colaboradores bajo la coordinación general de Posani. Esta etapa tiene a su vez dos facetas: la comprendida entre el 13 de marzo de 1993 y el 25 de marzo de 1995, que abarca del número 5 al 100, donde se mantiene la figura de suplemento encartado ahora de 4 páginas; y la comprendida entre el 1 de abril de 1995 y el 13 de octubre de 2000, que va del número 101 al 358, donde Arquitectura HOY abandona el formato de encartado, se reduce a la mitad y pasa a ocupar las dos páginas centrales del diario Economía HOY, vinculadas siempre a la sección cultural, pudiéndose resaltar que a partir del número 146 (22-03-1996) al dejar de circular el periódico los sábados, Arquitectura HOY empieza a aparecer los viernes.

Hecho este breve resumen hemos podido detectar una curiosa coincidencia motivada a la importante continuidad que tuvo la página y al fortuito cambio de día de salida que hubo de darse en la tercera etapa: el sábado 22 de septiembre de 1990 y el viernes 22 de septiembre de 2000 la página de arquitectura aparece en circunstancias muy distintas que permiten develar no sólo cambios de diagramación sino claras diferencias en la manera como Posani se expresó en cada momento.

Así, refiriéndonos al primer caso, hay que mencionar que se trató de la presencia nº 21 desde que Posani inició su andadura gracias a la confianza depositada en él por María Di Mase. Ya para entonces, habiendo asumido en 19 de las ocasiones la responsabilidad de redactar en su totalidad el contenido de la página (las otras dos ocasiones bajo su coordinación estuvieron a cargo de Oscar Olinto Camacho y Alberto Sato), el espacio se había consolidado y ocupaba un lugar privilegiado dentro de las lecturas sabatinas de los arquitectos cuando con expectativa se esperaba la llegada a los kioskos de la edición color salmón de Economía HOY.

5. Muestra del formato y diagramación de algunos de los textos aparecidos durante el primer año (1990) de la página de arquitectura de Economía HOY previos al 22 de septiembre.

Los variados contenidos tratados por Posani en aquel primer año, que sin duda se convirtieron en una pauta para los tres años siguientes, venían cargados de un importante tono reflexivo y crítico en los que evidenciaba la presencia y conformación de una línea de pensamiento. También, acompañados de un cuidado diseño gráfico, variaban en su temática sin abandonar los territorios propios de la arquitectura y la ciudad, apareciendo con mucha frecuencia disertaciones sobre grandes tópicos y comentarios sobre arquitectos u obras. Con el tiempo, más allá de la participación como articulistas de otros profesionales nacionales o internacionales de habla hispana o la ocupación en vez de una de dos páginas, se fueron incorporando: reseñas informativas (comentadas) de eventos, seminarios, exposiciones, libros o películas; cartas enviadas por lectores sobre temas abordados en alguna columna; y traducciones de opiniones, segmentos de libros o artículos escritos en publicaciones extranjeras.

6. Página de arquitectura de Economía HOY del 22 de septiembre de 1990.

De tal forma, la página correspondiente al 22 de septiembre de 1990 Posani la dedicó, a través del artículo titulado “De los bancos a las sillas”, a resaltar la figura del arquitecto norteamericano residenciado en Venezuela Emile Vestuti (1927-1998), de quien en el breve resumen de presentación señala: “La ciudad y su supuesto progreso, desgraciadamente han borrado o deformado muchas de las hermosas e importantes obras realizadas por Emile Vestuti. Ahora que este arquitecto norteamericano trasplantado en Venezuela desde hace muchos años está diseñando unos muebles encantadores, quizá su huella, en el ámbito individual, sea más permanente”.

7. Parte de la obra realizada por Emile Vestuti durante los años 50 asociado con Guinand & Benacerraf. Arriba: el hotel-residencias Montserrat en Altamira, la sede del Banco Unión en Sabana Grande y el edificio Gran Avenida en Plaza Venezuela (hoy en día irreconocible). Abajo: oficinas de Cauchos General en Chacao (demolido para dar paso a la construcción del Centro Sambil)

En el texto, que puede considerarse como una de las primeras semblanzas realizadas sobre Vestuti, se repasan sus orígenes y su formación, se reflexiona sobre la escasa memoria que ha caracterizado al desarrollo urbano caraqueño y la presencia en él de la obra de Vestuti en los años 1950 como parte de la oficina de Guinand & Benacerraf (el hotel-residencias Montserrat en Altamira -1953-, la sede del Banco Unión en Sabana Grande -1954-, el edificio Gran Avenida en Plaza Venezuela -1955-, las oficinas de Cauchos General en Chacao -1955-, o el edificio de oficinas “29” en la avenida Universidad -1950-1960-); y se asoman las influencias que recibirá de los grandes maestros modernos dentro de una misma actitud proyectual, donde “siempre aparece la perspicacia y la sensatez funcionales y constructivas, el buen gusto y la finura en los materiales y acabados y, sobre todo, una extraordinaria mesura en las decisiones fundamentales de diseño”.

8. Mecedora Easy Rocker. Emile Vestuti. 1989. Elaborada por el taller de Casa Curuba ubicado en Quíbor, estado Lara

La actitud señalada será trasladada por Vestuti al diseño de muebles, la otra actividad que llegó a ocupar parte importante de su faceta creativa, que Posani también repasa resaltando sus tempranos contactos con firmas como Herman Miller y Knoll, y luego tras incorporar el lejano recuerdo de piezas clásicas de Frank Lloyd Wright y referencias más próximas y concretas procedentes de los muebles de paleta criollos derivarán como acabada síntesis en la mecedora Easy Rocker de 1989, sobre cuyo diseño Posani transcribirá una estupenda descripción de boca del propio Vestuti que no tiene desperdicio.

9. Número 353 de Arquitectura HOY del 22 de septiembre de 2000.

Como ya anotamos, 20 años más tarde, el 22 de septiembre de 2000 en el nº 353 de Arquitectura HOY (a menos de un mes de que dejara de circular), Posani publicará “¡No a las ciudades improvisadas!”, articulo en el que luego de reconocer “transformaciones importantes en el aspecto urbano” impulsadas por el gobierno bolivariano (calificado como la naciente “gerencia política del país”), con el que siempre se mostró afín, desde donde “se programan, se proyectan, se construyen ciudades nuevas”, se lamenta de la escasa difusión recibida y por ende su desconocimiento y falta de discusión.

Sin embargo, reiterando que ya se comenzaba a “disponer de una visión de conjunto del país… de cara a los retos ingentes que nos plantea este nuevo siglo”, Posani no deja de mostrar un tono crítico ante iniciativas como CIUDAD MIRANDA, experiencia urbana de envergadura desarrollada desde cero en las proximidades de Charallave, en la detecta un preocupante sesgo “inmediatista”, carente “justamente de lo que es indispensable, de lo único que garantiza su eficiencia en términos de realidad social, cultural y política, de las herramientas que únicamente proporciona, precisamente, el diseño en todos sus niveles, desde la concepción macro-urbanística hasta el detalle de las alcayatas”.

10. Tres imágenes del desarrollo de CIUDAD MIRANDA.

El reclamo de Posani, que señala el uso de los arquitectos como meros decoradores que sólo diseñan “fachaditas” una vez tomadas equívocas decisiones urbanísticas, estructurales y constructivas, significará poner sobre el tapete en fechas muy tempranas una “práctica eficientista cuyo único norte parece ser cumplir con la tarea cuantitativa, en el menor tiempo y al menor costo”, que luego se verá elevada en su máxima expresión a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

Esa “pésima concepción de la ‘eficiencia’ en instituciones clave del Estado, a pesar de las indiscutibles buenas intenciones en el campo de lo social, ha hecho que se haya llegado a la idea tácitamente aceptada de que, por ejemplo, en el nivel uno de los programas de vivienda (o en el correspondiente en las edificaciones escolares) no hay espacio para el diseño porque las limitaciones económicas no lo permiten”.

Tras rescatar los programas impulsados en aquel año por el CONAVI, vinculados a la rehabilitación física de barrios, que dieron origen a diversos concursos atendidos de manera entusiasta por los arquitectos del país, lo cierto es que con el transcurrir del tiempo, como se sabe, el alerta señalado por Posani se convirtió en costumbre sumiendo a todas las iniciativas estatales en un mismo modus operandi signado por el clientelismo y la corrupción, derivando en un estrepitoso y decepcionante fracaso.

Premonitoriamente, sin que ello minimice su fidelidad cómplice con un proyecto político que nunca alcanzó los niveles esperados, Posani cerraba el artículo señalando: “Duele decirlo, pero la advertencia es imperativa: con mecanismos signados por las buenas intenciones pero marcados también por un horizonte cultural limitado, no construiremos nunca los espacios emocionantes de una nueva ciudad para un nuevo ciudadano”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2, 3, 4, 5, 6, 9 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

7. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y flickr (https://www.flickr.com/photos/juliocesarmesa/25045051851)

8. Mecedora Easy Rocker (https://www.analitica.com/entretenimiento/mecedora-easy-rocker/)

TAL DÍA COMO HOY…

… 28 de julio, cuatro son los eventos que creemos vale la pena recordar.

1. Proclamación de la Independencia del Perú, por Juan Lepiani (pintado en 1904)

Hoy, 28 de julio, cuando en 1821 José de San Martín proclamó en Lima la independencia del Perú, y este 2024 se recordará como fecha que pasará a los anales de nuestra historia por su importancia en cuanto a la participación ciudadana en las elecciones que se realizan, coinciden al menos cuatro circunstancias que consideramos importante rememorar.

2. Julián García Núñez (c. 1910)

En primer lugar, en 1875 en Buenos Aires, nació el arquitecto Julián García Núñez, a quien se cataloga como “uno de los principales representantes del Modernismo arquitectónico en Argentina”. Descendiente de padre castellano (Nicanor Julián García Vidal) y madre catalana (María Núñez Loret), viajó muy joven a España (1892) realizando sus estudios de arquitectura en la Escuela de Arquitectura de Barcelona como alumno de Lluís Domènech i Montaner, importante representante del movimiento modernista catalán, graduándose en 1900. De allí que haya adquirido una base teórica fundamentada en el eclecticismo dieciochesco. “De la etapa formativa queda únicamente el proyecto de final de carrera (1900), Teatro Dramático para Sevilla, que todavía sigue fórmulas propias del Estilo Segundo Imperio con la Ópera Garnier de París como referencia”, encontramos en https://sergiofuentesmila.es/julian-garcia-nunez-art-nouveau-buenos-aires/.

3. Julián García Núñez. Casa Pere Brias. Barcelona (1903)

Antes de su regreso a Buenos Aires en 1903, García Núñez realizó un viaje de perfeccionamiento por África, Italia y Alemania y tiene oportunidad de proyectar la Casa Brias (en Gran Via, 439) quizás su aproximación más directa al Modernismo catalán y “única muestra material de su presencia en Barcelona, una finca del Ensanche que destaca por las tribunas y balcones geminados e individuales que jerarquizan los ritmos de la fachada e incorporan ornamentos en consonancia con obras como la Casa Lleó Morera” de Domènech i Montaner.

4. Julián García Núñez. Pabellones España. Exposición Internacional del Centenario en Buenos Aires (1910) -demolido-

Ya en Argentina, desde 1906 se aleja un tanto de su formación catalana para adoptar un Modernismo que bebe directamente de la Secesión vienesa siguiendo las soluciones de Joseph Maria Olbrich y Otto Wagner. De ello da fe el complejo de los pabellones españoles diseñados para la Exposición Internacional del Centenario en Buenos Aires de 1910, una de sus obras más valiosas lamentablemente demolida.

5. Julián García Núñez. Hospital Español (1908).

Sus biógrafos destacan el hecho de que García Nuñez repartió su producción entre España y Argentina, pero subrayan que su actividad principal se centró en su país natal. De allí “que haya sembrado sus obras en muchos barrios de Buenos Aires, especialmente en Balvanera, el elegido para construir en el año 1907 su casa particular y el Hospital Español (1908), en los que puede observarse el manejo y la combinación de estilos neoclásicos y art nouveau”.

6. Julián García Núñez. Izquierda: Edificio de apartamentos en la esquina entre las calles Paso y Viamonte (1913). Derecha: Edificio SEB (1913).

García Núñez realizó una gran cantidad de edificios de apartamentos para el sector privado destinados a vivienda en alquiler entre los cuales se incluyen excelentes ejemplos de soluciones en esquina en el encuentro de las calles Suipacha y Tucumán (1907), Independencia y Sarandí (1910) y Paso y Viamonte (1913). “En todos ellos el espacio privilegiado es la esquina, la cual es concebida por el arquitecto como una confluencia de ejes que le dan al proyecto un aire monumental a través de torres, agujas de hierro forjado y cúpulas que muestran relieves romboides que recuerdan los del Hospital Español”, encontramos en http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf.

La extensa obra de García Núñez, sometida en innumerables ocasiones a alteraciones cuando no a demoliciones, pero todavía en buena parte en pie, nos muestra a un arquitecto ecléctico que importó la modernidad arquitectónica europea a la Argentina a través del art nouveau vienés que había asimilado en Barcelona, todo un ejemplo que sirve para comprender mejor un fenómeno que se repite en buena parte de América del Sur.

7. Julián García Núñez. Casal de Catalunya (1936)

Sin embargo, es de señalar que su trayectoria sufre un quiebre en 1924 cuando tras la muerte de su padre (mentor y compañero) comienza a inclinarse “hacia un estilo más cercano al academicismo, al que antes había enfrentado y contrariado con su obra, que había sido catalogada por muchos como revolucionaria y por otros como excéntrica”.

Julián García Núñez fallece en Buenos Aires el año 1944 a los 69 años de edad.

8. Rafael Leoz de la Fuente (1921-1976).

El segundo hecho digno de recordación es el fallecimiento en 1976 en Madrid (donde había nacido en 1921), del arquitecto y escultor Rafael Leoz de la Fuente.

Sobre la figura de Leoz, uno de los arquitectos españoles del siglo XX que alcanzó mayor relieve internacional y también uno de los menos reconocidos en su país de origen, sabemos gracias a Wikipedia que “nació en una familia de tradición médica, hijo del oftalmólogo Galo Leoz (1879-1990), y hermano del también oftalmólogo Gustavo Leoz. Estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid donde se tituló en 1955, y donde luego ocupó plaza de profesor desde 1965”.

9. Maquetas de núcleo (izquierda) y de las Fases I y II del Poblado Dirigido de Orcasitas. Madrid. 1959.

Con una trayectoria marcada por un claro interés en buscar soluciones dentro de lo que se denomina como “arquitectura social”, a la cual por lo general se le acompaña del apelativo “humanizante”, Leoz desde que egresa de la universidad hasta 1960 se incorpora a un momento en el que la discusión arquitectónica se centró en cómo dar solución a la grave necesidad de vivienda que caracterizaba la sociedad española de entonces, en pleno proceso de reconstrucción tras la Guerra Civil. El enfrentamiento entre los rígidos planteamientos oficialistas y burocráticos de la Obra Sindical -OSH- a otra visión más fresca promovida por Julián Laguna como responsable de la Comisión de Ordenación Urbana -COUM-, planteó la necesidad de convocar desde el Instituto Nacional de la Vivienda el Concurso de Viviendas Experimentales de 1956 donde desde el equipo de arquitectos conformado por Leoz junto a Joaquín Ruiz Hervás, Antonio Vázquez de Castro e Íñiguez de Onzoño surgen los planes de erradicación del “chabolismo” en Madrid, dirigidos a conducir y ubicar a la nueva inmigración a través de los llamados “Poblados Dirigidos”, como los de Orcasitas (2044 viviendas) y Caño Roto (1210 viviendas).

Luego de cinco intensos años de experiencia profesional, Leoz la abandona para dedicarse a la reflexión teórica. Una de las primeras ocasiones en las que el fruto de su investigación es expuesto y debatido, es en la VI Bienal de São Paulo (1961), donde presenta el trabajo “División y Organización del Espacio Arquitectónico” por el que recibió el Premio Especial Honorífico, publicado dos años después y que será un paso previo para su trabajo sobre el innovador Módulo HELE, una forma geométrica que utilizada como elemento de composición permite soluciones de máxima compacidad y resuelve en su volumen sistemas funcionales complejos.

La exitosa participación en la VI Bienal de São Paulo significó para Leoz el inicio de su proyección internacional, la cual obtuvo un sustancial impulso cuando en 1963 es invitado por Jean Prouvé y Le Corbusier a integrarse como miembro en el Cercle d’etudes Architecturales (al cual solamente otro español había y ha pertenecido: Eduardo Torroja), recibiendo cálidos elogios del maestro suizo.

En adelante Leoz será reclamado como conferencista en diferentes centros universitarios y profesionales de Europa y América, comenzando un continuo periplo de viajes, en los que explicaba sus hallazgos sobre la organización del espacio arquitectónico y sus aplicaciones a la arquitectura social.

10. El Módulo Hele de Rafael Leoz y sus variaciones.

Tal y como señala Fernando Agrasar en “Una obra olvidada de la modernidad arquitectónica española: la embajada de España en Brasilia”, ponencia presentada y publicada en el 9º Seminario Docomomo Brasil (junio 2011): “El Módulo HELE protagonizó dos películas documentales, concebidas y dirigidas por el arquitecto: una primera, con este mismo título, presentada en IX Congreso de la UIA en Praga en 1967; y la segunda, titulada ‘Arquitectura hacia el futuro’ , presentada en el X Congreso de la UIA en Buenos Aires en 1969. En este mismo año, Rafael Leoz constituyó la ‘Fundación Leoz para la Investigación y la Promoción para la arquitectura social’, institución desde la que dirigió su trabajo investigador y proyectual”, hoy ya desaparecida.

En 1968 Leoz publica su libro Redes y Ritmos Espaciales, escrito tres años antes, en el que expone una investigación sobre formas geométricas como base compositiva para adecuar los procesos de construcción a las exigencias de la industria y a las posibilidades tecnológicas de entonces.

11. Envoltorio y portada tapa dura del libro Redes y ritmos espaciales (Editorial Blume, 1969)

Con Redes y ritmos espaciales (publicado por Editorial Blume finalmente en 1969, prologado por Jean Prouvé), Leoz culmina una primera y muy importante etapa en su ruta como investigador. Sería a la postre su única monografía y puerta de entrada a otra fase dedicada a indagar en torno a los hiperpoliedros que no llegó a concluir debido a su prematura muerte, pero que si logró experimentar en la construcción de la Embajada de España en Brasilia (1973-1975).

También, en 1969 Leoz creó la “Fundación Rafael Leoz para la Investigación y Promoción de la Arquitectura Social” apoyada en su momento por la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, el Politécnico de Zurich, la Universidad de Harvard, el Círculo de Estudios Arquitectónicos de París y otras personalidades de diversos países entre las que se encontraba el propio Carlos Raúl Villanueva. También contaría con apoyo institucional del gobierno español, de la banca privada y de un importante número de industrias de la construcción, y la empresa tecnológica IBM (quien ofreció algunos de los primeros equipos informáticos que llegaron a España para apoyar técnicamente sus investigaciones.

Leoz, quien fue postulado en 1968 para el Premio Nobel de la Paz por la Sociedad Bolivariana de Arquitectos y reconocido a través de la creación del Instituto de Investigaciones Urbanísticas y Arquitectónicas Rafael Leoz en la Universidad Nacional Experimental del Táchira en 1987, visitó Venezuela en un par de ocasiones en 1963 y en 1967 gracias a las gestiones realizadas primero por Antonio Granados Valdés (Director de Extensión Cultural de la FAU UCV y de la revista PUNTO) y luego por la Sociedad Bolivariana de Arquitectos lo que nos llevó a realizar una extensa nota publicada en el Contacto FAC nº 171 del 19 de abril de 2020 dentro de la serie “Visitas memorables” (https://fundaayc.com/2020/04/19/visitas-memorables-10/) que ha servido de apoyo a la que presentamos hoy.

12. Artículo «Reflexiones de un arquitecto» por Rafael Leoz de la Fuente publicado en la revista Punto nº 13, julio 1963.

En tal sentido sólo rescatar que relacionados con sus visitas y su figura, en nº 13 de PUNTO (julio 1963) se publica un artículo de 5 páginas de Leoz, preparado especialmente para la revista, titulado “Reflexiones de un arquitecto”; en el nº 32 (julio-agosto 1967) se reseña la conferencia titulada “División y organización del Espacio Arquitectónico”, dictada del 23 de junio de 1967 en el Auditorio de la FAU UCV; en el nº 38 (junio 1969) aparece una interesante entrevista que Granados Valdés le hiciera a Leoz en Madrid; en el nº 40-41 (enero-marzo 1970) se reseña el nuevo premio obtenido por Leoz en el Congreso Mundial de la U.I.A, celebrado en Buenos Aires en el mes de octubre de 1969, por la película “Arquitectura hacia el futuro”; en el nº 42 (abril-junio 1970) se anuncia la salida a la luz de Redes y ritmos espaciales; y, ya fallecido, en el nº 61 (junio 1979), aparece como noticia la visita que hiciera al país, y en particular a FAU UCV el 19 de enero, su viuda Carmina Ayuso de Leoz (Presidenta de la Fundación Rafael Leoz).

13. Rafael Leoz. Izquierda: Embajada de España en Brasilia. Derecha: Viviendas Experimentales en Torrejón.

Fernando Agrasar al analizar las complejas y a la vez inexplicables razones del manto de silencio que existe sobre Rafael Leoz, “que sólo por las realizaciones de la Embajada en Brasilia y las viviendas en Torrejón de Ardoz merecería un lugar destacado en la Historia de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX”, aboga por el necesario rescate de un legado fundamental para completar la comprensión de la última modernidad arquitectónica desarrollada en España.

14. Página de arquitectura del diario Economía HOY del 28 de julio de 1990.

La tercera escala de nuestro recorrido por el 28 de julio nos lleva al año 1990, cuando en la decimotercera aparición de la página sabatina de arquitectura del diario Economía HOY, Juan Pedro Posani (encargado de realizarla y coordinarla en solitario) le abre a Alberto Sato la oportunidad de publicar un excelente artículo dedicado a Luis Barragán titulado “El canto del silencio”, marcando así el primer atisbo de una alianza que más tarde, en 1993, daría origen al semanario Arquitectura HOY y su larga andadura de 359 números hasta octubre de 2000.

Aunque en estricto sentido Sato fue el segundo articulista que utilizó la página de Posani para exponer sus ideas (el primero había sido Oscar Olinto Camacho quien el 14 de julio de 1990 publicó “Se alquilan ranchos de ocho pisos”), sin duda su escrito quedó como testimonio sensible del momento en que tuvo la oportunidad de conocer al gran maestro mexicano con ocasión de visitar en julio de 1977 su casa-estudio ubicada en la calle Francisco Ramírez nº14 de Tucubaya, suburbio de Ciudad de México, construida en 1948.

El artículo que relata en primera persona el encuentro de Sato con Barragán, aunque contextualiza en general la obra del maestro, sus influencias y su trascendencia gracias al talento de quien supo llevar a cabo una singular y talentosa sintaxis, sirve fundamentalmente para ver plasmadas las razones que han llevado a calificar la casa en cuestión como una obra maestra de entre las más influyentes y representativas de la arquitectura contemporánea, paradigmática de lo que puede ser la construcción de un discurso latinoamericano aleccionador y refrescante así como inteligente y creativo donde la doctrina se convierte en poética (y no al revés), señalará Sato.

Sin nada que la destaque desde el exterior y sin mostrar señal alguna relacionada con las extraordinarias imágenes que la presentan cuando es publicada, Sato relata cómo fue recibido “por un hombre alto, con aire distinguido y mirada penetrante, elegantemente vestido con saco y pañuelo de seda al cuello” que lo invitó a trasponer la pequeña puerta de entrada y “entrar significó un descubrimiento de América”. “Trasponer esos muros, salir de la uniformidad del suburbio y la ruidosa proximidad del periférico y entrar a un ámbito íntimo, de grandes contrastes de luz y sombra, con la sola transición del filo del marco de la puerta fue como entrar en el mágico mundo de aquella ‘arquitectura que canta’”, en clara referencia a lo expuesto por Paul Valéry en Eupalinos o el arquitecto.

El recorrido guiado por el propio Barragán permitió a Sato entender parte de su universo poético y ver en la casa señales de toda su arquitectura. Tras escuchar en directo como el maestro conoció a Le Corbusier, de su primer contacto con Louis Kahn quien lo llamó sin conocerlo para hacerle una consulta y cómo ambos se hacen presentes, el transitar aquella pequeña pero a la vez gran obra sirvió para encontrar “vida y vigor, desplazándose en el suave correr del agua, muros netos coloreados y de gran rugosidad” en un recinto donde “todo era silencio, recogimiento”. Y también reflejo de una vida solitaria “que se hace método: pocas ventanas, ellas surgen donde los muros se ausentan, ambientes de semipenumbras, árboles en el patio cuya frondosa sombra transforma ese ambiente en un interior. Recintos blancos encalados, rosados, techos y envigados de madera, pisos de terracota y madera”.

El texto de Sato, que cierra con su duro reencuentro con la calle, con sus reflexiones acerca del valor del muro como soporte para dotar de magia a los espacios y “albergar la interioridad del hombre” para “ponerlo en contacto con una memoria de cualquier tiempo” y con una breve biografía del maestro mexicano, puede ser ubicado para ser leído en http://190.169.126.132:8080/4DAction/SubWeb_VerRevista/1514.

15. Nº 347 del semanario Arquitectura HOY del 28 de julio de 2000.

Nuestra cuarta y última parada relacionada al 28 de julio se ubica en la publicación ese día del año 2000 del nº 347 del ya mencionado semanario Arquitectura HOY. Teniendo como integrantes del Comité de Redacción a Juan Pedro Posani y Alberto Sato y como colaboradores a Carolina Heredia, Mario Quirós, Stefan Gzyl, Jaime Méndez, Juan Vicente Pantin, Henrique Certad, Erica Sogbe, María Elena Troconis y Elías Toro, el ejemplar estuvo compuesto de cuatro partes: los artículos “Craig Ellwood, un sueño americano” de Juan Pedro Posani y “La recuperación del cuerpo” de Jaime Médez, el relato “Soledad inverosímil” de Erica Sogbe y la convocatoria al “Concurso Philips de arte para jóvenes talentos” hecha por el Comité de Redacción del semanario.

El texto de Posani rescata la figura olvidada de Craig Ellwood cuya relevante y exquisita obra arquitectónica destaca durante los años de la postguerra dentro del ámbito norteamericano y se convierte en el tema central del número 12, 1999, de la Revista 2G. Por su parte, Jaime Méndez en su escrito hace un llamado a los arquitectos a confrontar y dejar contaminar el oficio por lo que sucede en otros espacios del mundo “real», llamado que surge a raíz de su asistencia al seminario «Versiones, inversiones y revisiones de la recuperación del cuerpo», dedicado al trabajo artístico de Dan Graham y la arquitectura de Herzog & De Meuron, que se llevó a cabo en la USB los días 29 y 30 de junio. En “Soledad inverosímil” Erica Sogbe recoge las múltiples sensaciones vividas al transitar el Callejón de La Puñalada (Caracas) el cual contrasta con el Boulevard de Sabana Grande desde el cual se accede. Por último, la convocatoria conjunta de la Philips y la UCV al concurso de arte latinoamericano para jóvenes talentos, cuya finalidad es promover los vínculos entre el arte y las nuevas generaciones. provee toda la información necesaria a los interesados y los contactos para ampliarla.

Para finalizar hacemos desde acá un llamado para ejercer el derecho y cumplir con el deber de ir a votar. Es lo mejor que podemos hacer por despejar para Venezuela una ruta que le permita transitar de nuevo el camino de la libertad, el reencuentro y la confianza.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Proclamaci%C3%B3n_de_la_Independencia_del_Per%C3%BA_%28Juan_Lepiani%29)

2. Wikipedia (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Juli%C3%A1n_Garc%C3%ADa_N%C3%BA%C3%B1ez)

3. Julián García Núñez (https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=13819); Architecture & Design (https://www.facebook.com/ArchiDesiign/photos/spain-gran-via-439-casa-pere-brias-barcelona-architect-julian-jamie-garcia-nunez/1643040185851230/?locale=es_LA); y Sergio Fuentes Milá. “Julián García Núñez and Art Nouveau in Buenos Aires / Julián García Núñez i el Modernisme a Buenos Aires”, Coup de Fouet, 25, 2015 (http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf)

4. Ramón Gutiérrez. «El Pabellón Español en la Exposición
del Centenario Argentino», Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte, núm. 7, 2008 (https://www.redalyc.org/pdf/653/65323975004.pdf); y Sergio Fuentes Milá. “Julián García Núñez and Art Nouveau in Buenos Aires / Julián García Núñez i el Modernisme a Buenos Aires”, Coup de Fouet, 25, 2015 (http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf)

5. Julián García Núñez (http://juliangarcianuniez.blogspot.com/2008/)

6. Sergio Fuentes Milá. “Julián García Núñez and Art Nouveau in Buenos Aires / Julián García Núñez i el Modernisme a Buenos Aires”, Coup de Fouet, 25, 2015 (http://www.artnouveau.eu/upload/magazine_pdf/25_arreu.pdf); y Julián García Núñez (https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=13819)

7. Buenos Aires Historia (https://buenosaireshistoria.org/fotografias/casal-de-catalunya-buenos-aires-arq-julian-garcia-nunez-y-eugeni-campilonch/)

8, 11, 14 y 15. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

9. Archivo Digital UPM (https://oa.upm.es/67476/1/07_ORCASITAS_2.pdf)

10.Jesús López Díaz. «El módulo HELE de Rafael Leoz. una historia de contradicciones: del éxito internacional a la difícil relación con la arquitectura española» (https://core.ac.uk/download/pdf/83579496.pdf)

12. Revista Punto nº 13, julio 1963.

13. UrbiPedia. Embajada de España en Brasilia (https://www.urbipedia.org/hoja/Embajada_de_Espa%C3%B1a_en_Brasilia); y Roberto Goycoolea Prado y Eduardo Hernández del Caz. 218 viviendas experimentales de Rafael Leoz de la Fuente. Miradas académicas de una modernidad ignorada, 2017 (https://issuu.com/modernidadignorada/docs/218_viviendas_experimentales_de_raf)

TAL DÍA COMO HOY…

… 9 de julio de 1994 aparece publicado en el semanario Arquitectura HOY el texto “Seis exploraciones arquitectónicas para un mismo tema” de Iván González Viso

1. Páginas centrales del nº69 del semanario Arquitectura HOY del 9 de julio de 1994.

Aprovechando que aún sigue abierta en los espacios de la FAU UCV la muestra “Todo llega al mar. Pensamiento y obra del arquitecto Oscar Tenreiro”, nos hemos topado con la feliz coincidencia de que un día como hoy en 1994 las páginas centrales del semanario Arquitectura HOY publicaban, como complemento a la exhibición “Una interpretación gráfica de seis casas de Oscar Tenreiro” (también albergada por la FAU UCV desde mediados de junio hasta el 14 de julio de aquel año), el texto “Seis exploraciones arquitectónicas para un mismo tema” de Iván González Viso, extracto del trabajo final presentado para alcanzar el grado de Magister en Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile con Fernando Pérez Oyarzun como tutor, cuyo título adoptó el nombre de la exposición y estuvo acompañado del subtítulo “Variaciones sobre temas de arquitectura venezolana”.

2. Croquis de estudio elaborados por Iván González Viso durante su investigación.

La investigación llevada a cabo por González Viso se centró en analizar la experiencia desarrollada por Oscar Tenreiro y Francisco Sesto (quienes por aquellos años compartían como socios su oficina de proyectos en Caracas), en torno a una serie de cinco casas que les habían sido encargadas para la venta por el constructor Manuel Furió (cuyo apellido fue tomado para nombrar la serie), proyectadas y levantadas entre 1985 y 1987, las cuales Tenreiro y Sesto trabajaron como variaciones modernas sobre temas propios de la arquitectura venezolana con énfasis diferenciados. Cabe acotar que la sexta casa llamada la Casa Cantero (1990-1992), aunque forma parte de la misma indagación cerrando el ciclo, se realizó fuera de la experiencia constructiva compartida con el Sr. Furió.

3. Láminas de las casas Furió I y II presentadas por González Viso en la exposición.

Las casas estudiadas representan para González Viso “un conjunto de viviendas en las cuales es posible reconocer una exploración acotada y consciente de las posibilidades de desarrollo de ciertos temas de la arquitectura moderna venezolana. Realizadas en forma sucesiva forman parte … de un proceso evolutivo y se fundamentan en dos obras de gran envergadura como lo son la Plaza Bicentenario (1982-1987) y el Proyecto de la Galería de Arte Nacional (1981)”. Así, “la casa Furió I -ubicada en La Lagunita- marcó el comienzo de una serie. Una clásica imagen de ‘vivienda’ proyectada a la manera de una gran nave central que cubre un patio; la Furió II retoma el tema del zaguán y hace alardes estructurales al albergar una piscina en el techo; la Furió III se debate entre dualidades y se identifica con una casa-corredor; la Casa Furió IV explora los recorridos del techo jardín; la Furió V es mezcla de claustro y torre; y la Casa Cantero (la más moderna de todas) se desarrolla bajo una bóveda de concreto sobre la cual se sobrepone el techo jardín”. Cabe destacar que en tres de las casas, la I, la IV y la V hubo una evolución de nació del concepto del patio.

4. Láminas de las casas Furió III y IV presentadas por González Viso en la exposición.

Las interpretaciones gráficas elaboradas por González Viso como parte fundamental de su trabajo traducidas en dibujos altamente “museables” que dieron vida a la exposición, derivan en “un análisis que estudia la organización de la casa contemporánea, las implicaciones de su origen comercial, los materiales, temas recurrentes, implantación, estructura y uso del color, entre otros aspectos”. De entre ellas, el uso del color no sólo permitió identificarlas (a la Furió III se le llamó “la casa verde”, a la Furió IV “la casa blanca”, a la Furió V “la casa azul” y a Cantero “la casa roja”), sino establecer fuertes conexiones entre la arquitectura propuesta y la popular.

Resalta también González Viso el hecho de que las obras están conformadas por un repertorio de elementos formales autónomos que dan como resultado diversos volúmenes finales producto de “una sintaxis basada en estrategias de montaje, composición y tramas de orden (la yuxtaposición, la superposición y la subdivisión), que se suman y mezclan conjuntamente con ciertas claves o temas tradicionales y modernos que constituyen motivo para la densificación conceptual”.

5. Láminas de la casa Furió V y la Casa Cantero presentadas por González Viso en la exposición.

Oscar Tenreiro dedica a las casas las páginas que van de la 245 a la 277 del libro Todo llega al mar de 2020 (punto de partida de la exhibición que, como mencionamos, hoy se encuentra en la FAU UCV), dentro de la Tercera parte titulada “Incertidumbre”, donde las describe y explica con lujo de detalles. Antecedidas por la Plaza Bicentenario (1982-1987), el Proyecto de la Galería de Arte Nacional (1981), la propuesta para el Concurso de la Catedral de Guayana (1981) y el Proyecto del Museo del Petróleo (1984), la serie, a la cual Tenreiro otorga valor como experiencia de construcción intensiva, lograda en compañía de un promotor experimentado que ofreció pocas resistencias y se mostró siempre abierto a sus sugerencias, puede resumirse en una exploración gramatical que se asoció a la oportunidad de verificar la imagen arquetipal que se tiene de la vivienda; la relación exterior-interior; el uso del color, los materiales (la madera, la arcilla, el concreto en obra limpia); el control y dosificación de la luz en el interior del espacio.

6. Patio central de la «Casa Blanca».

Pese a los rasgos posmodernistas que reconoce en ellas traducidos en gestos y recursos formales, tal vez producto del momento en que se realizaron, para Tenreiro las casas le “ofrecieron oportunidades muy importantes, sin que me atreva a decir que alguna de ellas haya quedado para mí como una realización de las que enorgullecen (con la excepción tal vez de la Casa Verde que es la que encuentro más lograda, aún con su aire vernacular, y desgraciadamente la única que ha sido modificada gravemente). Y más bien me ocurre que algunos de sus rasgos me parecen hoy demasiado glamorosos, si bien deben verse en algunos casos -porque fue así- como mohines destinados a hacerlas atractivas a posibles clientes. Y fueron precisamente esos rasgos los que más despertaron críticas de gente cuyo juicio respeto pero que tal vez fueron incapaces de verlas como lo que fueron: oportunidades de experimentación, aprendizaje de las realidades de la construcción, momentos para la prueba y el error, en fin escalones de conocimiento… y todo ello partiendo de una operación comercial, condición que agrega no poco mérito”.

Pues bien, 29 años después de aquella exposición basada en el trabajo de grado de Iván González Viso reseñada tal día como hoy en Arquitectura HOY, las casas Furió ocupan un lugar destacado dentro de la exposición “Todo llega al mar” convertidas en eslabón que se tradujo, según Tenreiro, en “prolongaciones o más bien consecuencias” para diseños posteriores. Sumadas al conjunto de una sólida trayectoria signada más bien por la prevalencia de proyectos institucionales, aquellas modestas «casas para la venta» han contribuido a conformar un consistente trabajo que permite ubicar a Oscar Tenreiro como uno de los arquitectos venezolanos más importantes de su generación.

7. «La Casa Blanca, la Verde y la Azul se agrupan en un conjunto que no quiere ser conjunto».
Oscar Tenreiro

Nota aclaratoria

La numeración que hemos usado para identificar las casas Furió la hemos tomado del trabajo de Iván González Viso que da origen a esta nota. En tal sentido, debemos mencionar que ella no coincide con la usada por Oscar Tenreiro en su libro Todo llega al mar. Así, aunque hay coincidencias en lo referente a denominar como casa I la ubicada en el sector El Arroyo, La Lagunita y como la casa III a “la casa verde”, la llamada “casa blanca” es para Tenreiro la casa II y para González Viso la IV; la “casa azul” es para Tenreiro la casa IV y para González Viso la V; y la “casa de la piscina” es para Tenreiro la casa V y para González Viso la II.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 2. Arquitectura HOY, nº69, 9 de julio de 1994.

3, 4 y 5. https://www.behance.net/gallery/35548963/TESIS-MAGISTER-EN-ARQUITECTURA-PUCCH-(1993)

6 y 7. Oscar Tenreiro. Todo llega al mar. Pensamiento y obra del arquitecto Oscar Tenreiro, 2020 (pp. 250, 251 y 255)

TAL DÍA COMO HOY…

… el 28 de mayo de 1994 aparecen en las páginas centrales del nº 63 del semanario Arquitectura HOY los Planes Parroquiales de Ordenamiento Urbano de La Candelaria y San Agustín.

1. Páginas centrales del nº 63 del semanario Arquitectura HOY del 28 de mayo de 1994.

Cuando La Causa R (LCR) sorpresivamente alcanza la victoria en las elecciones de diciembre de 1992, en las que presentó como su candidato a la Alcaldía del Municipio Libertador a Aristóbulo Istúriz, se da inicio a una gestión que, para el período 1993-1996, tal y como apunta Margarita López Maya en “Alcaldías de izquierda en Venezuela: gestiones locales de La Causa Radical (1989-1996)”, texto que apareció en Gobiernos de izquierda en América Latina. El desafía del cambio (1999) coordinado por Beatriz Stolowicz, buscaba cambiar la manera de hacer política a esa escala, “desarrollando prácticas de organización y participación ciudadana que permitieran ir transformando lo que se consideraba la tradicional cultura clientelista venezolana por una más democrática”.

Istúriz al momento de asumir la dirección municipal, aunque no contaba con experiencia previa para el cargo, si pudo aprovechar en buena parte el aprendizaje alcanzado por Clemente Scotto, perteneciente a su mismo partido político, quien había ganado las primeras elecciones municipales en 1989 para la Alcaldía del Municipio Caroní del estado Bolívar y que logró ser reelecto en 1992, por lo que ambas se constituyeron en experiencias que corrieron paralelas durante tres años.

Comprender la gestión llevada a cabo por Istúriz significa, por un lado, saber que el Municipio Libertador formaba parte, junto al Municipio Vargas, de lo que se denominaba el Distrito Federal y, por el otro, que integraba el Área Metropolitana de Caracas, entidad creada con fines censales en 1950, junto a los municipios Sucre, Chacao, Baruta y El Hatillo, todos ellos pertenecientes al estado Miranda. Sin embargo, es la de Libertador la que por tradición será conocida como Alcaldía de Caracas ya que en ella se asientan los poderes públicos que estructuran el Estado venezolano.

2. Portada del libro Gobiernos de izquierda en América Latina. El desafía del cambio (1999) coordinado por Beatriz Stolowicz.

Otro dato importante que se debe manejar es la dificultad que significaba, a efectos de su gobernabilidad, el tener una elevada densidad poblacional, una variada composición social y más de la mitad de sus integrantes en situación de pobreza a lo que debe añadirse, como señala López Maya, los inconvenientes derivados “de las leyes y reglamentaciones aprobadas para la ciudad en distintas épocas y para distintos fines que han terminado por conformar un laberinto legal que obstruye la posibilidad de un gobierno eficaz y hace sumamente difícil cualquier cambio de políticas para la ciudad. El municipio está regulado por la Ley Orgánica de Régimen Municipal (LORM), sancionada en 1989, pero también por la Ley Orgánica del Distrito Federal. Ambas se contradicen en algunos aspectos y otorgan facultades y atribuciones concurrentes entre gobernador y alcalde. Adicionalmente, el gobernador del D.F. es designado directamente por el Presidente de la República, lo cual crea en él cierta orientación e intereses que difiere de las del alcalde, quien es electo directamente por la comunidad. Otra reglamentación que genera dificultades es la Ley Orgánica de Ordenamiento Urbanístico (1986), que establece planes para las ciudades venezolanas en las cuales una de las dependencias del Gobierno Nacional, el Ministerio de Desarrollo Urbano, tiene una jerarquía superior a los niveles federales o municipales, las acciones de este ente son motivo de tensión y complicaciones por concurrencia de facultades y atribuciones. Por si no bastaran estos inconvenientes, existen leyes o reglamentos que regulan aspectos de la vida urbana, que se remontan a principios de siglo o aun antes, y aguardan hasta ahora por su actualización”.

La larga cita anterior permite contextualizar los problemas afrontados por una gestión que se benefició del voto castigo para alcanzar el poder, ganó con una pequeña diferencia y que, como ya dijimos, lo hizo ante la sorpresa de propios y extraños, lo cual obligó a desarrollar ideas sobre la marcha sobre política local y crear un equipo que compartiera los conceptos fundamentales de transformación y lucha contra el clientelismo político. Para ello contó, por un lado, con el apoyo del gobernador del estado Bolívar, Andrés Velásquez, y del ya mencionado alcalde de Caroní, Clemente Scotto y, por el otro, con la oposición conformada por la gobernación del Distrito Federal y el gobierno central quienes no estaban dispuestos a facilitar el éxito de un partido popular emergente como lo era LCR.

Si quisiéramos resumir al máximo las políticas impulsadas por el alcalde Istúriz ellas se podrían recoger en el término “democracia radical”, principio ideológico básico de LCR que a su vez derivaba en “el gobierno de la gente” o, en otras palabras, en la implementación de una democracia directa. “Esta democratización implicaba el desarrollo de una cultura participativa, cultura que el partido consideraba inexistente en Venezuela por la exacerbación de la práctica populista como forma de relacionamiento entre la sociedad y el poder”, acotará López Maya.

Así, el eje articulador de las acciones conducentes a impulsar la democratización es el llamado “gobierno parroquial”, nos recordará López Maya, y ya que el mismo superaba los alcances que la LORM otorgaba a las juntas parroquiales, se procedió a promover la “Ordenanza para la Creación y Funcionamiento del Gobierno Parroquial en el Municipio Libertador”, la cual fue aprobada a punto de culminar el último año de gestión (1995) mientras Istúriz buscaba ser reelecto, cosa que no consiguió.

3. Resumen del artículo de Marta Vallmitjana “Plan de Ordenamiento Urbano Local y Planes Parroquiales de Ordenamiento Urbano. Un diálogo necesario. Caso: Municipio Libertador”, aparecido en la revista Urbana nº 20 (1997).

Siendo pues el gobierno parroquial el motor de la democratización buscada y las juntas parroquiales los entes que a tal fin debían ponerla en marcha, se emprenden desde la recién creada Oficina Municipal de Planeamiento y la Dirección de Obras Municipales programas tendientes a ofrecer una mejora sustantiva en el ordenamiento de cada una de las 19 parroquias que conformaban el municipio, dándose origen así al nombramiento de los arquitectos parroquiales y, sobre todo, a la experiencia que derivará en la realización de los denominados Planes Parroquiales (PP), 14 de los cuales serán asignados a un grupo de profesionales seleccionados por credenciales. Por otro lado, respetando lo señalado por la Ley Orgánica de Ordenamiento Urbanístico, el Instituto de Urbanismo de la FAU UCV va elaborando simultáneamente el Plan de Ordenamiento Urbano Local (PDUL), lo cual, como diría Marta Vallmitjana en “Plan de Ordenamiento Urbano Local y Planes Parroquiales de Ordenamiento Urbano. Un diálogo necesario. Caso: Municipio Libertador”, texto aparecido en la revista Urbana nº 20 (1997), dejaría de lado la tradicional planificación “en cascada” (jerarquizada, centralista y dirigida desde arriba “en la que se hacen difíciles las debidas consultas a las diversas expresiones de las fuerzas sociales, económicas y políticas”) por una “planificación de compatibilización” que buscaba reconciliar y establecer vasos comunicantes entre enfoques contrapuestos: los representados por los planes de desarrollo urbano (PDUL) y por el proyecto de diseño urbano (PP). Se aprovecharía así el importante factor participativo que los Planes Parroquiales tenían implícitos para poder formularse dentro de las políticas generales de “democracia radical” y “gobierno de la gente”.

Toda esta intensa, rica y variada experiencia que vitalizó a buena parte del medio profesional y académico, así como los lineamientos estratégicos y las dificultades y tropiezos que acompañaron a la gestión de Istúriz, fueron seguidos con interés y atención por las diferentes páginas que en la prensa nacional se ocupaban de temas de arquitectura y ciudad, fenómeno particularmente relevante durante la década de los años 1990. Así, con diferentes grados de compromiso, frecuencia y enfoque, hemos podido detectar que las secciones dominicales de “Ciudad” o “Arquitectura y diseño” de El Diario de Caracas a cargo de Oscar Tenreiro y Farruco Sesto, de “Arquitectura” de El Nacional donde participan William Niño Araque, Hannia Gómez y Federico Vegas, y el encartado sabatino Arquitectura HOY coordinado por Juan Pedro Posani, van dando cuenta desde el llamado a elecciones municipales hasta el proceso que se desencadena luego de conocerse los resultados y se inicia la acción de gobierno, dentro de lo que consideran son sus respectivas responsabilidades divulgativas y de generación de opinión.

Tenreiro y Sesto dotarán a los contenidos de sus artículos de mayor carga política en virtud de su compromiso con la gestión de Istúriz, cosa que asumen desde el momento mismo de su elección a finales de 1992 y con gran intensidad durante todo 1993, hasta el punto en que, cerrando el año, en pleno proceso electoral para las presidenciales, son vetados por la dirección de El Diario de Caracas al tomar partido por la candidatura de Andrés Velásquez, lo que derivó en la salida de ambos y el abandono del espacio (ocupado durante casi 4 años) y con ello el acompañamiento a la gestión de Istúriz.

William Niño, por su parte, será quien se dedique con mayor ahínco desde El Nacional a hacer seguimiento y plantear recomendaciones e ideas permanentemente a la labor de Istúriz sobre la temática que más le apasionaba: la ciudad de Caracas, lo cual abarcará los tres años que duró su gobierno.

4. Despliegue del nº 57 de Arquitectura HOY, preámbulo a la presentación en posteriores entregas de los Planes Parroquiales de Ordenamiento Urbano del Municipio Libertador.

El equipo de Arquitectura HOY asumiría en cierta forma el relevo de Tenreiro-Sesto con otra actitud, dedicándose más a la tarea de registrar el proceso de conceptualización, discusión y presentación de los Planes Parroquiales que se fueron gestando. Es así como, a modo de preámbulo, en el nº 57 del encartado (23/04/94) aparecen “Credo de Caracas” (bajo la responsabilidad de Enrique Larrañaga), “Descentralizar la ciudad y descentralizar el pensamiento” de Miguel Posani y “Retrato de Caracas” de Azier Calvo.

Luego de que en el nº 61 (14/05/94) se reseñara la Presentación en la FAU UCV del primer grupo de Planes Parroquiales encargados por la Alcaldía del Municipio Libertador, en el nº 63 (28/05/94, tal día como hoy) aparecen los Planes Parroquiales de ordenamiento urbano de La Candelaria y San Agustín elaborados por Enrique Larrañaga e Isabel Sánchez, respectivamente.

Respondiendo a las particularidades de cada parroquia e inmersos en el espíritu de empezar a legislar la ciudad buscando controlar la morfología de las edificaciones desde la prefiguración del espacio público, saliéndole al paso a lo que se había demostrado como un caótico crecimiento producto de permitir que la forma urbana fuese el resultado de la actuación independiente en cada parcela, los planes de La Candelaria y San Agustín se amoldaron a los postulados establecidos en el “Credo de Caracas” (“programa ideológico” que buscaba darle coherencia a una idea de ciudad que debía ser compartida), asumido por todos los equipos participantes de la experiencia: unidades ambientales: la ciudad policéntrica; intensificación de las especificidades y el carácter; continuidad del tejido como espacio común; unidad múltiple y continua de usos y actividades; caracterización de la esquina como marca y medida; clasificación de las vías por tipificación espacial; clarificar lo estructural; y domesticar lo vial.

5. Izquierda: Páginas centrales del nº 67 de Arquitectura HOY. Derecha: Páginas centrales del nº 71 de Arquitectura HOY.
6. Izquierda: Páginas centrales del nº 78 de Arquitectura HOY. Derecha: Páginas centrales del nº 97 de Arquitectura HOY.

La labor divulgativa de Arquitectura HOY continuará cuando en el nº 67 (25/06/94) se publiquen los Planes Parroquiales de Ordenamiento Urbano de Altagracia y Catedral, y San José; en el nº 71 (23/07/94) los de El Recreo y Santa Rosalía Sur; en el nº 78 (10/09/94) el de Sucre (Catia Sur y Catia Norte); y en el nº 97 (04/03/95) el de Antímano, por lo que se llegarán a publicar sólo 9 de los 14 planes encargados quedando por fuera Caricuao, Macarao, El Valle, La Vega y el 23 de Enero.

7. Nº 203 de Arquitectura HOY donde se reseña la exposición «Trazos de ciudad», dedicada a mostrar los Planes Parroquiales, montada en los espacios del Museo de Artes Visuales Alejandro Otero bajo la curaduría de William Niño Araque y Fabiola
López Durán.

Los Planes Parroquiales, que no dudamos en calificar como la experiencia más importante de los últimos 50 años en lo relacionado a pensar y visualizar la urbe como un todo, planteados en su momento como 14 trozos de la Caracas contemporánea que apuntaban imaginar la ciudad del siglo XXI y como pequeñas ciudades dentro de un conglomerado mayor, fueron expuestos en mayo de 1997 en los espacios del Museo de Artes Visuales Alejandro Otero (La Rinconada) a través de la exposición “Trazos de ciudad” (con curaduría de William Niño Araque y Fabiola López Durán, reseñada por Arquitectura HOY en su nº 203 del 16/05/97), en un postrero intento por sacarlos de las gavetas en los que las gestiones municipales posteriores los depositaron. Se trató de la única oportunidad que el ciudadano común tuvo de enterarse de una empresa que demandó un esfuerzo extraordinario pero que, paradójicamente con relación a lo anhelado por aquel gobierno municipal liderado por Istúriz, careció del vital aporte de la participación, constituyéndose ello en su verdadero talón de Aquiles.

Nota

El texto que hoy hemos presentado aquí proviene en muy buena parte de la nota complementaria a la Postal nº 209 que publicáramos en el Contacto FAC 174 del 10 de mayo de 2020, y de la que acompañó al «Tal día como hoy…» del Contacto FAC 20 del 23 de abril de 2017.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 4, 5, 6 y 7. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

2. https://books.google.co.ve/books/about/Gobiernos_de_izquierda_en_Am%C3%A9rica_Latin.html?id=hyTgmKoPNxMC&redir_esc=y

3. Revista Urbana nº 20 (1997).

VALE LA PENA VOLVER A LEER

1. Página 1 (portada) del nº51 del semanario Arquitectura HOY, 26 de febrero de 1994.

Hoy, 26 de febrero, se cumplen 29 años de la publicación en el nº51 del semanario Arquitectura HOY del artículo “¿Dónde está el norte?” de Juan Pedro Posani (1931-2020), quien fuera profesor de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, director del Instituto del Patrimonio Cultural, Premio Nacional de Arquitectura (1992), Doctor Honoris Causa por la Universidad Central de Venezuela (2000) y fundador del Museo Nacional de Arquitectura -MUSARQ- en 2006.

El que quizás ha sido el crítico más importante dentro de la escena arquitectónica venezolana del siglo XX logró, a través de su presencia durante 10 años en las páginas del diario Economía HOY, conformar una verdadera línea de pensamiento que mostraba una renovada actitud hacia lo real y lo regional basada en la búsqueda de formas y modelos expresivos, constructivos y ambientales que se correspondieran sanamente con el lugar del mundo en que nos encontramos. Bajo el supuesto de que no puede haber diversidad sin autenticidad, Posani siempre apuntó a observar la arquitectura venezolana en toda su amplitud y también a dedicarse al estudio de aquella parte de ella donde la identidad aparece. “¿Dónde está el norte?” es una de las piezas claves para entender lo que Posani intentó construir paso a paso en momentos en que la prensa era la principal tribuna de opinión sobre arquitectura en el país.

2. Izquierda: Portada del Tomo I (Sociedad y cultura), Libro I (Los venezolanos) de Suma del Pensar Venezolano. Derecha: Sumario del capítulo “Sobre la ciudad y la arquitectura” donde se muestra la lista de los textos seleccionados por Marco Negrón.

Seleccionado por Marco Negrón como uno de los textos fundamentales sobre La Arquitectura que, ocupando las páginas 491 y 492, formó parte del Tomo I (Sociedad y cultura), Libro I (Los venezolanos) de Suma del Pensar Venezolano (Editores: Asdrúbal Baptista, José Balza y Ramón Piñango. Caracas: Fundación Empresas Polar, 2015), donde Negrón elaboró tanto el texto introductorio como la antología correspondiente al capítulo “Sobre la ciudad y la arquitectura”, “¿Dónde está el norte?” también se encuentra incorporado a las publicaciones Debate y disquisiciones sobre el anón y el cambur (Juan Pedro Posani y Alberto Sato. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de Arquitectura, 2000) y Juan Pedro Posani, Arquitectura Hoy, diez años de pensamiento crítico (Editor: Javier Cerisola. Caracas: Museo Nacional de Arquitectura, 2012).

3. Otros dos libros donde aparece publicado el texto «¿Dónde está el norte?» de Juan Pedro Posani.

Dada la vigencia que aún mantiene el mensaje plasmado por Posani en su escrito, nos ha parecido pertinente reproducirlo de nuevo en su totalidad para quienes no han tenido la oportunidad de leerlo, revisarlo o estudiarlo.

Esperamos sea de provecho y utilidad.

4. Detalle del cuadro de Manuel Espinosa «Unare, Ocasos y Auroras» (1990) que acompañó el artículo de Posani cuando fue publicado por primera vez en 1994

¿Dónde está el norte?

Juan Pedro Posani

¿Dónde está el Norte? Esta era la primera pregunta que Carlos Raúl Villanueva, con ese tono de voz suyo, entre ingenuo y burlón, le planteaba a sus estudiantes.

Quienes lo acompañaban en las correcciones de la Facultad de Arquitectura conocían muy bien el significado de esta pregunta. Era la pregunta por el contexto, por el clima, por la inclinación del sol, por las brisas y las lluvias, por la orientación y por las vistas, por la temperatura, por la geografía y la cosmografía.

Villanueva comenzaba sus críticas por el punto en el cual ha fracasado demasiadas veces nuestra arquitectura actual: su relación con la tierra y con el clima. La vida y el azar nos dieron un tiempo y un lugar. De allí —nos decía Villanueva— hay que partir.

Hace unos años, antropólogos y sociólogos reavivaron un viejo debate: en la historia de la evolución del hombre ¿qué ha sido o es más determinante, la cultura o la naturaleza? La controversia acerca de la oposición “culture-nature” tomó la senda de los enfrentamientos radicales para luego aquietar sus contenidos en una coexistencia crónica que atestigua la salomónica verdad de que es imposible separar antagónicamente lo que es complejo. Ciertamente, también en el caso de la arquitectura es poco sensato separar lo que es inseparable. Los hombres cuando han construido bien han tomado en cuenta tanto la temperatura y la humedad relativa como la suavidad de las curvas de los capiteles. Pero únicamente para los fines de una mayor claridad discursiva, podríamos dividir los dos campos: pongamos sobre la mesa por un lado a la cultura, por el otro a la naturaleza. Y examinemos separadamente las implicaciones que tienen ambas cosas para la enseñanza y la práctica de la arquitectura. Lo primero que salta a la vista es que en un país como el nuestro, que no tiene acumulada la sofisticación de la cultura del objeto ni el refinamiento de esas formas manoseadas, modeladas, negadas o confirmadas durante siglos y siglos, típicas de la historia europea o asiática, la autenticidad —meta de un buen diseño— no puede ser alcanzada si no empezando por las condiciones geoclimáticas y por los dispositivos que las corrigen, las hacen tolerables o que exaltan sus cualidades en lo que podríamos llamar sus indiscutibles ventajas comparativas.

No es el peso de la cultura arquitectónica lo que predomina entre nosotros. No es la historia milenaria, la de las pirámides abstractas, del blanco mármol de Grecia, del perfecto estetismo japonés o la de las aspiraciones intelectuales universales del Renacimiento lo que define nuestro horizonte arquitectónico. Son las inmensas dimensiones de una vegetación opulenta, de calores avasallantes y de lluvias que son torrentes, de una atmósfera cuyos elementos combaten una lucha sin piedad contra el tiempo, las que perfilan los caracteres de las empalizadas arquitectónicas que los hombres cuerdos han levantado en este enclave geográfico determinante y primordial.

Por lo tanto, si se quiere que la arquitectura del país adquiera y conserve el carácter y los rasgos de la autenticidad hay que partir entonces de la índole del clima en su doble aspecto, de condición de su atmósfera y de condición de su soporte geográfico. El clima tropical y la geografía que lo sostienen —frío en la altitud andina, caliente en el llano y en la costa— son el punto de arranque, el supuesto inicial, el necesario marco sensorial y conceptual del cual hay que partir para ir diseñando.

Aun cuando se crea que los recursos modernos de la tecnología del acondicionamiento ambiental puedan resolver todos los problemas, la cordura aconseja considerar al clima como factor prioritario.

James Marston Fitch, por ejemplo, según cuenta Reyner Banham, recomendaba para diseñar en el trópico húmedo algo que puede sonar a receta de la abuela, pero que mantiene toda la serena verdad de la experiencia comprobada durante siglos:

• Pisos separados de la tierra… ofreciendo la máxima exposición a las brisas dominantes.

• Grandes techos livianos a manera de protección contra el sol y la lluvia tropicales.

• Corredores y balcones continuos para proteger las paredes de la inclinación del sol y de la lluvia que las azota.

• Grandes puertas y ventanas, del piso hasta el techo, para la máxima ventilación.

• Cielorrasos altos y desvanes ventilados, para mayor confort.

• Persianas controlables, para proveer todas las combinaciones de ventilación y de privacidad.

Como se ve, recetas del método selectivo o pasivo que no contemplan los recursos de la tecnología energética; pero, en todo caso, una manera de poner las cartas sobre la mesa desde el comienzo, de dejar claro dónde están las definiciones iniciales.

Una vez definidos los aspectos esenciales del enfrentamiento con el clima y de haberlo asumido como factor que determina el horizonte del diseño arquitectónico, el paso siguiente puede ser el de la manipulación espacial y formal, atendiendo a los impulsos de las sensaciones individuales, de la memoria o a la “cross-fertilization” de la información cultural. Ahí es cuando la historia de la arquitectura universal en sus modalidades antiguas, modernas o posmodernas cobra el valor operacional de lo que Picasso llamaba “hacer arte sobre el arte”. Y luego vendrá la invención o la aplicación tecnológica. Seguramente ninguna de estas cosas podrá estar separada como en cajitas chinas. Seguramente, en la realidad de la práctica, un solo proceso confundirá en una sola entidad, demasiado misteriosa para las clasificaciones, a todas estas etapas y a todos estos conocimientos sectoriales.

Pero queda claro, en mi opinión, lo esencial: si algún día podemos hablar de una arquitectura ya generalizada, con la cual nos identifiquemos y en la cual sintamos proyectadas las coordenadas históricas y culturales de un país como el nuestro, es porque habremos logrado generalizar una arquitectura y un diseño urbano basados sobre el latido de la temperatura y la respiración de las brisas.

Diseñar partiendo del norte es poner los pies sobre la tierra; es abrazar la realidad; es observarse en el espejo y acordarse de los abuelos. Diseñar partiendo del norte es, sobre todo, orientarse hacia el futuro; es disponer de un mapa en el cual esté marcado un proyecto de vida y de país.

¿Dónde está el norte? Como el maestro Villanueva, conviene que todos los días volvamos a preguntárnoslo.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

TAL DÍA COMO HOY…

… 5 de febrero de 1994, el semanario Arquitectura HOY en su nº48 abre las puertas a temas que van más allá de la disciplina arquitectónica.

1. Primera página del nº48 de Arquitectura HOY del 5 de febrero de 1994.

A casi tres años de su aparición (el número 1 es del 2 de mayo de 1992), el semanario Arquitectura HOY, que circulaba encartado en el diario Economía HOY y cuya coordinación general estaba a cargo de Juan Pedro Posani acompañado desde el comité de redacción por Alberto Sato, Azier Calvo, Henrique Vera y Enrique Fernández-Shaw, toma la decisión de dar cabida a partir del número 48 a la publicación en sus páginas de temas que fuesen más allá de la disciplina arquitectónica, a la cual había dedicado casi exclusivamente sus 47 entregas anteriores.
Será Alberto Sato, en una breve nota editorial titulada “Inclusiones”, quien explique cómo entre los responsables de redactar la página, que ya se había posicionado como espacio amplio y nada discriminado de intercambio de ideas, debate e información en torno a la arquitectura, cuya única limitación podría haber sido la hermeticidad y la presencia de algún que otro texto tedioso, surge el interés, impulsado por el entusiasmo y colaboración con los lectores, de incorporar nuevos temas de entre los que destacarían el diseño industrial, las técnicas constructivas y el diseño gráfico.

Este giro editorial signado por “mantener la vigilia ante nuevos caminos, nuevos enfoques y nuevas preocupaciones que se abren en el intercambio”, y basado en la obligación de “revisar actuaciones y desconfiar de las certezas”, conduciría “más que a una ampliación del campo, a salir del ensimismamiento arquitectónico-urbano”.
Descartando que este cambio de rumbo refleje un compromiso atado a la premisa de que “nada de lo que sucede en mundo me es ajeno”, Sato justifica la apertura al hecho, indiscutible por demás, de que “las disciplinas del diseño industrial y gráfico, junto con la cultura técnica, viven mundos fronterizos con la arquitectura, a veces desdibujados, aunque participan del mismo espacio de producción cultural; son presencias objetivas, pero actúan virtualmente en silencio, como la sombra”. Es por ello, dirá Sato, que “muchas veces los arquitectos actuamos sobre campos específicos, realizando afirmaciones acerca de temas sobre los cuales conocemos poco, es decir, ignoramos mucho. En resumen, son temas hablados por actores que leen otros textos, los de arquitectura”.

De esta manera, los editores empezarán a contar con la colaboración de “sujetos actuantes de cada saber específico” para con ello “enriquecer el conocimiento de nuestro propio campo, al tiempo de reconocer los mundos que se abren a través del diseño industrial y gráfico” y así “ampliar la interlocución”.

2. Primera página del nº4 de Arquitectura HOY dedicado al «Diseño Industrial en Venezuela».

Este impulso tiene claros antecedentes desde el propio momento en que Arquitectura HOY dio sus primeros pasos, buscando convertirse en una publicación monográfica trimestral (cosa que logró durante sus primeros cuatro números), que luego trocó en semanario. Es así como justamente el número 4, también motorizado por Sato, estuvo dedicado al “Diseño Industrial en Venezuela”, correspondiéndole a los miembros de su comité editorial (todos arquitectos) elaborar los contenidos. Ese persistente deseo de Sato por dar cabida a esta disciplina se corresponderá, además, con la presencia durante mucho tiempo de una columna sabatina en el propio diario Economía HOY, dedicada justamente a temas vinculados al diseño en general y al industrial en particular, que luego daría origen en 2005 al libro Cotidiano. Manual de instrucciones.

En el número que hoy nos ocupa, mediante el texto titulado “Analogías”, Sato abrirá el camino ilustrando de manera clara y aguda la importante diferencia que se estaba suscitando en el territorio del diseño industrial entre función y significado.

3. Silla Stam.
4. Silla Barcelona.

Para demostrar que los diseñadores a partir de la posmodernidad ya no se preocupaban como antes en lograr resolver problemas relacionados al uso de sus productos, Sato establece una impecable comparación entre la silla diseñada por el holandés Mart Stam en 1924 (una silla hecha para sentarse y todo un ejemplo en el que se mostraba el diseño moderno en su máxima expresión), y la diseñada por Mies van der Rohe y Lilly Reich para el pabellón de Alemania en la exposición de Barcelona de 1929 la cual, tras una puesta en escena deslumbrante en lo relacionado a su elaboración y línea, puso en aprietos a los reyes de España cuando, tras constatar su comodidad al sentarse, encontraron dificultades al intentar levantarse cuando la usaron por primera vez. “La silla -dirá Sato- representaba la más avanzada modernidad dentro del pabellón más moderno de la Feria. La silla de Mart Stam era moderna, el sillón Barcelona…representaba la modernidad”.

5. Helmut Palla. Chaise Longue «Locus Transporticus» (1992)

Así, la crisis entre lo que un objeto era en esencia y lo que representaba, que no es otra que la crisis de la propia modernidad, “se incubó en el momento en que se gestaba”. La modernidad, que levantaba la bandera sullivaniana de “la forma sigue a la función”, ya empezaba a sucumbir desde el momento en que el valor simbólico de los objetos empezó a adquirir mayor importancia que su valor meramente utilitario, con repercusiones muy claras en el campo de la arquitectura. “Afectada por las desilusiones del moderno, la silla parecía estar condenada a comunicar su función, no a cumplirla”, concluye Sato, para rematar diciendo: “Pero, como es sabido, la gente puede sentarse sobre cualquier cosa; mientras un objeto cualquiera se denomine ‘silla’, no perderá su identidad. Tal es el poder de la cultura”.
La semblanza que elabora Sato se compadece con un momento (mediados de los años 1990) en el que la disciplina parecía retomar el interés por lo funcional, así como por los sistemas constructivos tradicionales y las innovaciones tecnológicas a favor de una arquitectura más comprometida con el medio ambiente, interesada en afrontar el deterioro de la ciudad y en conservar el patrimonio construido, dejando atrás la ola individualista propiciada por la posmodernidad. Se notaba entonces el resurgimiento de un nuevo realismo basado en el optimismo, muy presente en la arquitectura venezolana y latinoamericana. Sin embargo, advierte: “Pero, así como ocurrió a la silla de Stam, en cualquier momento puede aparecer, henchido de lujo y ostentación, no la sencillez, sino su representación”.

6. Páginas centrales del nº48 de Arquitectura HOY del 5 de febrero de 1994.

El otro artículo dedicado al diseño industrial, que ocupa en este caso las páginas centrales del semanario, estaría a cargo de Juan Pedro Posani con el título “Más que un toque de locura”. Allí, observando el panorama internacional y ante el despliegue inusitado de objetos que asemejan cualquier cosa menos para lo que pueden servir (claro síntoma del momento que se vive), Posani, al igual que Sato, basará su discurso en torno al significado que encierra la elaboración de cualquier producto salido de la mano de connotados diseñadores. “Subiendo y bajando con las olas de las variaciones periódicas de la moda, sillas, sillones, butacas, taburetes, mesas, estantes, camas y divanes, en todas sus modalidades y tipología más o menos funcionales, van adquiriendo características que distan, a veces muchísimo, de ser una respuesta racional a una necesidad concreta. Inmersos en los cambiantes vapores del gusto, los muebles declaran otras intenciones, proyectan otros intereses. Y no se trata de que ignoren necesidades. Simplemente, responden a otra categoría de intereses. Porque una silla, en realidad, no sirve sólo para sentarse…, sino que también sirve para comunicarse”.

7. Izquierda. Arriba: Ron Arad. Estantería (1990). Abajo: Helmut Palla. Silla Berrendo (2001, de GymnasticFurniture).
Derecha. Arriba: Francesco Spada. Lámpara (1993). Abajo: Van Hong Tsai. Tostadora. (1986)

El imperante deseo de novedad, impulsó la aparición de los más disímiles objetos que, aunque destinados a una función, declaraban a gritos su antifuncionalidad, echando mano de la extravagancia y el kitsch en un tono abiertamente paradójico. “Sillas precarias, asientos que al utilizarlos amenazan con atravesarnos con sus estacas, estanterías que desafían la Ley de la Gravedad, gaveteros que no permiten su empleo normal, lámparas que simulan ser hachas o saurios, combinaciones de materiales insólitos y fuera de lugar, agresivos y hostiles, todos estos muebles invitan al rechazo y al repudio. Pero lo más probable es que, justamente por ello, por la sensación de asombro, sorpresa y perplejidad que provocan, es que se sitúan en el borde de la originalidad y lo memorable”, expresará Posani quien considera que detrás de tales manifestaciones lo que se esconde es el “cansancio moral” y la “decepción intelectual” como parte de “cierta demencia que atraviesa a toda la cultura mundial y que se revela en tanta inútil barbarie”.
El tono moralista de Posani se verá reflejado en las palabras del reconocido diseñador italiano Vico Magistretti, quien entrevistado por la revista Abitare expresará con respecto a la ruta tomada por el diseño industrial en aquel momento: “¿Pertenezco a una civilización de basuras?”, para luego agregar señalando lo mostrado en la gran exposición del diseño industrial montada en el Grand Palais de París: “… sospecho que responde a una visión del diseño que es todo lo contrario de lo que yo siempre he respetado, la idea de Bauhaus, para entendernos… ¿Qué significa, por ejemplo, un diván con grandes huecos cuadrados en el respaldo, justo donde sería más conveniente colocar unos buenos cojines? ¿A quién sirve tal cosa? Yo siempre diseño cosas que sirvan principalmente… En cambio, encuentro (en esos objetos) la inutilidad de lo que se hace sin motivación alguna”.

8. Página 4 del nº49 de Arquitectura HOY con el primer artículo publicado por Ignacio Urbina Polo.

El anuncio hecho por Sato de solicitar colaboraciones para el semanario de «sujetos que conocieran a fondo su saber específico», tendrá su primera manifestación en el nº49 de Arquitectura HOY (12 de febrero de 1994), cuando aparecerá la firma del diseñador industrial Ignacio Urbina Polo escribiendo, en tono complementario a lo señalado por Sato y Posani una semana antes, el artículo “El diseño industrial y la semántica de los productos”. Urbina Polo, egresado del Instituto Antonio José de Sucre, quien para entonces recién llegaba de Brasil tras realizar una Maestría en Ingeniería de Productos y en 1996 empezó a ejercer la docencia en Prodiseño, Escuela de Comunicación Visual y Diseño, fundada en 1990 que recogió la línea abierta en 1964 por el pionero Instituto de Diseño Neumann y hoy Profesor Asociado a tiempo completo en el Departamento de Diseño Industrial del Pratt Institute en New York, asumió con dedicación y rigor su compromiso, apareciendo en Arquitectura HOY 9 veces durante 1994 y otras 8 entre 1995 y 1996 sumando en total 22 hasta 1998.

Valga decir que hasta el día de hoy Urbina Polo se ha mantenido como importante divulgador de su disciplina a través de múltiples iniciativas y en particular desde la red mediante la página di-conexiones.

NOTA

9. Izquierda: Museo el Hermitage, San Petersburgo, Rusia. Centro: Poster de la presentación inaugural de Otello en Teatro de la Scala de Milán, Italia. Derecha: Poster del estreno de la película «Tiempos modernos».

No queríamos dejar de pasar por alto el mencionar que hoy, 5 de febrero, pero de 1852, en San Petersburgo (Rusia) se inauguró el Museo el Hermitage; en 1887, en el Teatro de la Scala de Milán (Italia), se estrenó la ópera Otello de Giuseppe Verdi; y, en 1936, en Estados Unidos, se estrenó la película “Tiempos modernos” de Charles Chaplin.

10. El arquitecto uruguayo Jorge Herrán (1897-1969) y sus dos obras más emblemáticas ubicadas ambas en el puerto de Montevideo: la Dirección de Aduanas y Capitanía General de Puertos (centro) y la Sede del Yacht Club Uruguayo (derecha), en colaboración con Luis Crespi.

También, pero en 1897, nació en Montevideo, Uruguay, el destacado arquitecto Jorge Herrán, quien estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República de donde egresó en 1921 y cuenta entre sus obras dos que vale la pena destacar por su importancia: el edificio de la Dirección de Aduanas y Capitanía General de Puertos, en el puerto de Montevideo (1923, ganado por concurso) y, junto a Luis Crespi, la Sede del Yacht Club Uruguayo, ubicado en el borde costero en el Puerto del Buceo (1934).

Por otro lado, en nuestro país, el 5 de febrero de 1998, un incendio destruyó parcialmente la Torre Europa (Premio Nacional de Arquitectura 1976), ubicada sobre la avenida Francisco de Miranda en Caracas. Los pisos mayormente afectados (el 4 y el 5) albergaban las oficinas del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2, 6 y 8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

3. https://www.disenoyarquitectura.net/2011/09/mart-stam-padre-de-los-muebles-de-tubo.html

4. https://www.ingeniacontract.com/pieza-iconica-silla-barcelona-o-modelo-mr90/ y https://www.naharro.com/mobiliario/butacas/butaca-barcelona-knoll/

5. https://www.dorotheum.com/en/l/6661040/

7. https://www.tiovivocreativo.com/blog/arquitectura/ron-arad/, http://www.artnet.de/k%C3%BCnstler/helmut-palla/gabelbock-sessel-from-m%C3%B6bel-aus-turnger%C3%A4ten-XWSSS77eehvp-VKNGFUtcQ2, https://www.wow.gallery/Large-Papiermache-Wall-Lamp-Sculpture-design-by-Francesco-Spada-for y http://glob.daniel-letson.com/posts/tomes-cranbrook-design-the-new-discourse/

9. https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_del_Hermitage, https://www.facebook.com/efemeridesmusica/photos/estreno-1887-otelo-giuseppe-verdiel-5-de-febrero-de-1887-se-estren%C3%B3-en-el-teatro/2587543347928719/?paipv=0&eav=Afa1d9JLVRY_Dqy3fmtVqR3zDyBlBxIpTPE9br4macL2ihmp7eBuaj8lYLr4mbo8YJY&_rdr y https://es.wikipedia.org/wiki/Tiempos_modernos

10. https://montevideoantiguo.net/index.php/presentes/el-edificio-de-la-aduana.html?fb_comment_id=1930671976984173_4196002177117797 y https://www.pinterest.com/pin/59954238790593249/