ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 295

Tres fueron los concursos de arquitectura convocados en Venezuela el año 2008. El primero, de carácter nacional, organizado por la Fundación Fondo Andrés Bello, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y el Instituto de Urbanismo, todos de la Universidad Central de Venezuela, conjuntamente con la Alcaldía de Caracas y el Colegio de Arquitectos de Venezuela, consistió en presentar anteproyectos para el Centro Nacional de Arte y Entretenimiento CENAE, para la Zona Rental de la Plaza Venezuela. Por razones que no vienen ahora al caso detallar este certamen fue declarado desierto.

El segundo, ya reseñado en estas páginas el 7 de febrero de 2021 (Contacto FAC nº 210), fue el convocado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) a nivel internacional, para proyectar su nueva sede al sur de la Plaza Altamira, resultando ganadora la proposición realizada por la firma residenciada en México, PRODUCTORA, en colaboración con Lucio Muniaín et al, también de México.

El tercero es el que hoy nos ocupa. Se trató del Concurso Nacional de Ideas para una Propuesta de Rescate y Revitalización de la Carretera Panamericana y su entorno inmediato, diseño urbano-vial, paisajístico, de gestión y servicios. El llamado lo hizo la Gobernación del estado Miranda y fue ganado por AREPA (Arquitectura Ecología y Paisaje), equipo coordinado por el Arq. Ignacio Cardona con la colaboración de los arquitectos Daniela Romero, Gabriel Alcalde y Ricardo Bombín y los bachilleres Andoni Mugica y Muriel Ramírez. Uno de los croquis elaborados por Cardona ilustra nuestra postal del día de hoy.

Como suele ocurrir cuando existen coincidencias de fechas, fue de acuerdo a sus respectivos intereses y buscando economizar esfuerzos que los arquitectos venezolanos tuvieron que decidir aquel año 2008 en cuál de las contiendas participar que, como en pocas ocasiones, ofrecían una amplia gama de escalas y alcances, siendo el de la Carretera Panamericana quizás el menos rimbombante y mediático pero tal vez el más comprometido con solucionar un problema cercano a un importante porcentaje de ciudadanos.

La Gobernación de Miranda, muy activa en cuanto a ofrecer oportunidades a los profesionales de la arquitectura a la hora de atender mediante proyectos diversas necesidades de su jurisdicción, optó en esta ocasión por llamar a un concurso de ideas que pudiese permitirle afrontar el problemático segmento vial que une Caracas con Los Teques, área colmada de dificultades, inconvenientes y altamente sensible dado el volumen de vehículos y la cantidad de personas que habitan en sus bordes y alrededores.

Para conocer un poco más quien estuvo detrás de la propuesta ganadora quizás sea necesario decir que AREPA, es un grupo creado el año 2000 para el que trabajar en equipo llevando adelante alianzas estratégicas entre grupos profesionales forma parte de su razón de ser. Busca (como se recoge de su portal https://www.arepa.info/), por un lado, “consolidar a la arquitectura como un ente articulador de dinámicas físicas y psicosociales, desde la pequeña escala a la territorial indagando en la creación de sistemas urbanos (…) bajo la convicción de que la arquitectura solo existe a partir del sistema de relaciones que ella genera” y, por el otro, “que la construcción del espacio arquitectónico redunde en la creación de sistemas de relaciones humanas, urbanas e incluso ciudadanas”. Valga añadir que para cuando realiza su propuesta para la carretera Panamericana ya AREPA tenía en su haber la participación el año anterior (2007) en el Concurso de diseño paisajístico Club Puerto Azul, Litoral Central, estado Vargas.

1. Entrega presentada por AREPA (Arquitectura Ecología y Paisaje) para el Concurso Nacional de Ideas para una Propuesta de Rescate y Revitalización de la Carretera Panamericana y su entorno inmediato, donde obtuvo el primer premio.

Así, será bajo la denominación “Miranda a 3 tiempos (M@3t)” como AREPA afronte el complejo sistema existente a lo largo del eje que comunica Caracas y Los Teques entendiéndolo como un desarrollo urbano, “cuya desarticulación merece una intervención integral que aborde mecanismos de gestión, unido a intervenciones de equipamiento arquitectónico y de consolidación del paisaje”.

Guiados por una metodología que establece tres tiempos sucesivos de implantación (1: Gestión-Social, 2: Economía-Equipamiento, y 3: Ambiente-Paisaje), el equipo buscaba tras la conjugación de estas variables consolidar “la identidad visual y vivencial de la Ciudad Carretera” a través de lo que denominaron “un CÍRCULO DE LA SOSTENIBILIDAD”.

Tras determinar que la carretera se trata de un territorio ocupado en un 80% por vehículos privados que transportan el 40% de la población, mientras que en el transporte público se desplaza el 60% de la población ocupando tan solo el 20% de la superficie, lo cual niega “la posibilidad de encuentro y el manejo democrático de los desplazamientos”, AREPA plantea como objetivo fundamental para lograr el rescate integral de la Panamericana y su entorno inmediato y afrontar su descongestionamiento, asociarlo al concepto de “MOVILIDAD SOSTENIBLE, que permita que el recorrido promueva espacios para el encuentro y la formación ciudadana, en la construcción de LO PÚBLICO como una manera de edificar una identidad colectiva sobre su territorio”.

2. Algunos bocetos, fotos y dibujos extraídos de la entrega presentada por AREPA para el concurso.

Tal y como se expresa en la memoria descriptiva de la propuesta, el equipo ganador define la Movilidad Sostenible siguiendo los pasos de Ole Torson para quien “…es una manera de desplazarse, de viajar, que tiene un profundo respeto por todos los vecinos de las calles y carreteras. Este respeto debe ir dirigido a residentes, peatones, ciclistas, pasajeros del transporte público, así como a los demás conductores. / Ello implica que, conduciendo el coche o la moto (extensible a transportistas y conductores de vehículos comerciales), hay que producir el mínimo coste energético, contaminar lo menos posible, hacer menos ruido y dar preferencia al otro usuario de la vía. / La movilidad sostenible es una situación en la que hay un mínimo absolutamente necesario de kilómetros conducidos en coche privado, pero en la que también se conjugan un respeto a los demás y unas velocidades más contenidas.”

En resumen, “la propuesta es tanto método como forma, tanto estrategia como ideas de proyecto, tanto temporal como espacial, que permita la implantación sucesiva que de espacio a la participación ciudadana, pero que al mismo tiempo logre resultados en el corto plazo que motive a creer en ella”.

Los dibujos y láminas que respaldaron la presentación de AREPA estuvieron en total consonancia con los planteamientos conceptuales que sostenían la propuesta. También la entrega fue elaborada con un alto contenido didáctico que la hacía comprensible tanto para quienes la evaluaron desde el punto de vista profesional como para el ciudadano común que buscaba saber cómo podrían verse resueltos sus problemas inmediatos. Comprometido con el desarrollo sostenible y convencido de la importancia del diseño participativo dentro de la idea de una ciudad en la que haya igualdad de derechos pata todos, aquel mismo año de 2008 AREPA participó en el Concurso Premio Eugenio Mendoza para la Vivienda, Caracas y, posteriormente, en el Concurso Latinoamericano Biblioteca Central del Bicentenario, Rosario, Argentina (2010); en los Concursos Centro Simón Díaz (2010) y Parque Deportivo Mesuca (2011), Petare, Municipio Sucre, estado Miranda en los que obtuvo el primer premio; en los Concursos Internacionales para Transformar la Base Aérea «La Carlota» en Parque Verde, Caracas y Desarrollo Urbano e Inclusión Social, Corporación Andina de Fomento (CAF), Petare, Municipio Sucre, estado Miranda (ambos en 2012) donde fue reconocido con mención; y en 2014 en el Concurso Bulevar Río de Janeiro, Las Mercedes, municipio Baruta, estado Miranda, Caracas.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas. https://www.arepa.info/

VALE LA PENA LEER

El fin de los editores: la nueva práctica del arquitecto que se promueve a sí mismo

Escrito por Duo Dickinson

The Titanic, 1978 Stanley Tigerman

Traducido por Piedad Rojas

27/11/2021
Tomado de Plataforma Arquitectura

Cuando la Gran Recesión de 2008 destruyó los ingresos publicitarios de todas las editoriales y limitó el dinero que los arquitectos tenían para las relaciones públicas y fotografías de sus proyectos, la forma establecida de promoverlos a ellos y a su arquitectura se vio brutalmente comprometida. Ese momento fue la instancia perfecta para aprovechar la disponibilidad instantánea de los teléfonos inteligentes con cámaras increíblemente buenas, gran memoria y pronto a una transmisión 5G. Esas revoluciones tecnológicas convirtieron a los idiotas gráficos en artistas. Ahora cualquiera podría fotografiar, filmar y narrar cualquier percepción en cualquier lugar, al instante, gratis y para compartir de forma universal. El cliché de decir que Internet «todo lo cambió» es cierto en la forma en que el mundo ve la arquitectura.

Este doble golpe de devastación fiscal y revolución tecnológica ha impulsado una Nueva Práctica: el Arquitecto Autopromocionante, independiente de la Máquina de Definir Cool en arquitectura.

En la era del papel, los arquitectos podían curar sus obras, pulir las palabras descriptivas, perfeccionar los dibujos y esquemas y obsesionarse con las fotografías tomadas por un profesional, todo en un esfuerzo por complacer al editor de una revista, a un jurado de diseño, o una convocatoria de presentaciones para una exposición en una galería. Los encargados revisaban el trabajo, lo juzgaban y determinaban si merecía reconocimiento. Las firmas más grandes (o los arquitectos más adinerados) podían permitirse que publicistas que «conocían a la gente» tuvieran acceso a quienes controlaban la exposición del trabajo en la era del «Rolodex».

El antiguo sistema no tenía criterios explícitos para estar «en», ningún deseo de representación de todo el estado de toda una profesión. En otras palabras, no había diversidad estética más allá de las elaboraciones sobre lo que los controladores de accesos pensaban que era legítimo.

La próxima forma en que los arquitectos promoverán su trabajo es contraria a los métodos de control impuestos por las élites editoriales o culturales. Esta Nueva Práctica permite a los arquitectos ser sus propios defensores, exponiendo directamente su trabajo a todos y cada uno. Los sitios web abiertos como Houzz, The Entre Architect Community y Modernism exponen el trabajo a millones más allá de los sitios web individuales. Además, Constant Contact, los podcasts, los blogs y los foros de Zoom son de bajo costo o gratuitos y accesibles para cualquier persona.

La aprehensión directa y personal de la exposición íntima a Internet cambiará la forma en que percibimos la arquitectura. El juicio del mundo periodístico, institucional y académico significará menos. El «Estilo» se dejará para describir el barniz de los edificios porque Internet pone toda la arquitectura en un plano común, sin editar, juzgar o describir más allá del Rorschach la prueba del interés visual.

Creo que este cambio radical de cómo podemos percibir la arquitectura tiene un precedente. La forma en que nuestra cultura percibía la arquitectura cambió por completo a principios del siglo XX con la adopción de la nueva tecnología de la fotografía que creó una claridad destilada y convincente de imagen separada. Esas imágenes de edificios a menudo eliminaban el contexto, la escala y la humanidad que ayudaron a crear el «estilo» del modernismo. Creo que Internet y las tecnologías de realidad virtual reinventarán de manera similar el sistema de entrega que comparte la arquitectura. Su disponibilidad, variedad y vitalidad infinitas conectarán la percepción esencial de la belleza sin la aplicación de un «Estilo» definitorio que haga innecesario a quienes editan lo que vemos.

En lugar de reforzar o crear cualquier «Estilo» en el fanatismo religioso, la nueva tecnología universal pasará por alto el sistema que fue creado para ordenar, categorizar, juzgar y editar la arquitectura fuera de nuestra experiencia inmediata.

En lugar de reforzar o crear cualquier «Estilo» en el fanatismo religioso, la nueva tecnología universal pasará por alto el sistema que fue creado para ordenar, categorizar, juzgar y editar la arquitectura fuera de nuestra experiencia inmediata.

Esta evolución significa que las «iglesias» de la academia – las instituciones profesionales y su Canon estarán en plena Reforma Intelectual. Antes de la Reforma Cristiana Protestante hace 500 años, la iglesia era la editora de la relación de la civilización occidental con Dios. Martín Luther demostró que los humanos son solo eso, humanos, y la conexión con algo más allá de nuestra humanidad no está limitada por esa humanidad. La relación directa transforma la comprensión, en fe y arquitectura. Como la Reforma, el poder de la ortodoxia se ha vuelto irrelevante. El Internet de la experiencia personal en arquitectura pasa por alto la interpretación intelectual y el control de élite. Habrá menos Sumos Sacerdotes del Gusto – reemplazados por una Nueva Práctica de la forma en que los arquitectos pueden comunicarse, sin ser filtrados a través de la lente de los juicios de los demás.

ACA

HA SIDO NOTICIA

Armando Planchart Franklin nació en Caracas el 17 de febrero de 1906, hace exactamente 116 años. Hombres como él fueron artífices del camino a la modernidad que transitó nuestra ciudad el siglo pasado, y a ellos les debemos la remembranza de sus múltiples dimensiones.

Rindiéndole homenaje, la Fundación Anala y Armando Planchart ha lanzado desde el pasado jueves, día de su aniversario, la primera entrega de las doce que conforman el ensayo “Armando Planchart Franklin: un legado forjado desde el silencio, el trabajo y la generosidad”, que invitamos a leer en https://www.villaplanchart.net/category/notas/

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Architecture of Coexistence

Building Pluralism

Azra Aksamija (ed.)

Archi Tangle

2021

Idioma: inglés

Nota de los editores

Este libro investiga cómo la arquitectura puede dar forma a una sociedad abierta e inclusiva, destacando tres proyectos de renombre internacional: la Mezquita Blanca en Visoko, Bosnia-Herzegovina (1980); el Cementerio Islámico Altach en Altach, Austria (2012); y el parque público Superkilen en Copenhague, Dinamarca (2012). Ensayos académicos en varias disciplinas, junto con entrevistas con los arquitectos y usuarios de estos proyectos, brindan información intrigante sobre la capacidad de la arquitectura para salvar las diferencias culturales. Al formular una amplia gama de preguntas sobre migración, transculturalismo, visibilidad, inclusión y exclusión, el libro arroja luz sobre los procesos sociales a largo plazo generados entre la forma arquitectónica y sus usuarios. Architecture of Coexistence ofrece una perspectiva verdaderamente interdisciplinaria sobre un tema muy actual: “Construir el pluralismo” significa diseñar para una inclusión respetuosa de las diferentes necesidades, prácticas y tradiciones culturales.

Con contribuciones de

Azra Akšamija, Mohammad al-Asad, Ali S. Asani, Simon Burtscher-Matis, Amila Buturovic, Farrokh Derakhshani, Robert Fabach, Eva Grabherr, Amra Hadžimuhamedovic, Tina Gudrun Jensen, Jennifer Mack, Nasser Rabbat, Barbara Steiner, Helen Walasek y Wolfgang Welsch.

Ensayos fotográficos de

Velibor Božovic, Cemal Emden, Jesper Lambaek y Nikolaus Walter.

ACA