TAL DÍA COMO HOY…

… un 14 de abril del año 1924 fallece en Chicago Louis Sullivan y otro 14 de abril pero de 1868 nace en Hamburgo Peter Behrens.

1. Izquierda: Louis Sullivan. Derecha: Peter Behrens

Esta coincidencia permite repasar no sólo la biografía y trayectoria de dos de los pioneros de la arquitectura moderna, sino la trascendencia de una obra que por más que se conozca sirve para establecer una serie de asociaciones.

A Louis Henry Sullivan, nacido en Boston en 1856, formado como arquitecto en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Cambridge, y posteriormente en la École des Beaux Arts de París, se le conoce por haber desarrollado su carrera en Chicago donde ya en 1873 entra como dibujante al estudio del ingeniero William Le Baron Jenney, que en los años siguientes sería reconocido como uno de los pioneros en el diseño de edificios en altura sustentados con estructura de acero. Parte a Europa en 1874 y si hay algo que Sullivan trae de su pasantía allí por dos años es el rechazo del academicismo arquitectónico imperante por aquel entonces pero también el entusiasmo y la admiración por el riguroso método racionalista de concepción de proyectos y composición introducido por la Escuela francesa. Su instalación definitiva en Chicago a partir de 1875, coincide con la reconstrucción de la ciudad destruida por el gran incendio de 1871, donde empieza trabajando en el despacho del ingeniero Fredrik Baumann, dedicado sobre todo a problemas estructurales relativos a las grandes obras, como puentes y viaductos. En 1879 entró a formar parte del gabinete de proyectos del ingeniero alemán Dankmar Adler, del cual se convertiría en socio en 1883 formando la firma Adler & Sullivan, iniciando una colaboración que durará hasta 1895.

2. Auditorium Building, Chicago. Adler & Sullivan, 1889.
3. Adler & Sullivan. Izquierda: Wainwright Building, San Luis, Musuri, 1891. Derecha: Guaranty Building, Buffalo, New York, 1895

A Adler & Sullivan junto al mencionado William Le Baron Jenney y los estudios de William Holabird & Martin Roche y Daniel Burnham & John Root se les considera como los pioneros de lo que se denominó como La Escuela de Chicago punto de partida, gracias al aporte teórico de Sullivan, del desarrollo del edificio en altura y de la estética vinculada a él. Sullivan estaba convencido de que esta tipología requería de un diseño particular y entrevió que el rascacielos podría ser un símbolo de la cultura americana y, por lo tanto, una oportunidad para crear algo nuevo, autóctono, que expresara su época, cosa que cristaliza en 1890 aprovechando el encargo del empresario Ellis Wainwright para la construcción un edificio de oficinas de alquiler de 10 pisos en St. Louis.

Seis años más tarde, Sullivan pone por escrito su teoría sobre el rascacielos en uno de sus ensayos más famosos, «El edificio de oficinas en altura artísticamente considerado». Allí expone que este edificio debe tener tres funciones claramente diferenciadas: la planta baja y el primer nivel que están en contacto con la gente y donde se encuentra el acceso claramente marcado, los lugares comunes, los comercios, etc. Una segunda parte, el cuerpo del edificio, conformado por una serie de pisos iguales donde se encuentran las oficinas que deben tener la máxima iluminación posible. Y por último, un ático en el techo donde albergar la sala de máquinas (sala de ascensores, bombas, etc.) y que debe explotarse para obtener un remate contundente del edificio. Como último requisito, la fachada debía estar tratada armoniosamente, dándole unidad al diseño.

Además, Sullivan trata otro concepto fundamental: «Cada edificio debe expresar el impulso original o idea, que impregna la masa y cada detalle». En el caso del rascacielos, Sullivan aclara que la idea en el edificio en altura «es noble… Tiene que ser alto…». Hoy puede resultar obvia esta observación, pero si se pone en el contexto de la época -en el cual aún se estaba experimentando-, Sullivan muestra una notable visión de futuro. Y llega a su «fórmula final». Afirma que todas las cosas en la naturaleza tienen una forma que expresa su vida interior y cuando se analizan revelan la «esencia de las cosas… Cuando la función no cambia, la forma no cambia… Es la ley que impregna todas las cosas… La forma siempre sigue a la función…. Es la ley. Lo que existe en el espíritu busca y encuentra siempre su contraparte en la forma, su imagen visible». Con el Wainwright Building y luego, en 1895, con el Guaranty Building (trece pisos en Buffalo, Nueva York) «la forma sigue a la función» había entrado en la historia de la arquitectura.

4. Casa Peter Behrens, Darmstadt, Alemania, 1900

Por su parte, Peter Behrens (1868-1940) estudió arte en Karlsruhe y en Düsseldorf. Trabajó como pintor, dibujante publicitario, fotógrafo y diseñador de joyería, muebles y objetos de cristal y porcelana. Su gran debut llegó cuando co-funda la Colonia de Artistas de Darmstadt, donde acudió al llamado del Gran Duque Ernst Louis de Hesse-Darmstadt como pintor e ilustrador, y en la Mathildenhöhe, mostró sus dotes de arquitecto autodidacta, diseñando su casa: una obra de arte total que fue su presentación en sociedad y en la que nada está dejado al azar. Behrens diseñó la estructura, y también todo lo que hay en ella: muebles, toallas, pinturas, cerámica, etc.

5. Propaganda diseñada por Peter Behrens para la AEG en la que se promocionan lámparas eléctricas, 1910
6. Algunos trabajos de Peter Behrens para AEG
7. Peter Behrens. Fabrica de turbinas AEG, 1909

Sin embargo, fue su incorporación en 1907 a la Deutscher Werkbund (asociación mixta de arquitectos, artistas e industriales, creada ese año para integrar los oficios tradicionales con las técnicas industriales de producción en masa), fundada en Düsseldorf por Hermann Muthesius, lo que marcó su inclusión dentro de los pioneros del diseño y la arquitectura modernos. Compartiendo la idea de que el diseñador debe abordar “desde los cojines de los sofás a la construcción de ciudades”, participó allí junto a Josef Maria Olbrich, Bruno Paul, Lilly Reich y Henry van de Velde, a quienes se sumó desde 1911 Walter Gropius. Ese mismo año (1907) Behrens, será nombrado consejero artístico de la AEG (Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft -Compañía General de Electricidad-), encargándose de proyectar publicaciones, logotipos, lámparas, escaleras eléctricas, fábricas, conjuntos de habitaciones para obreros, tiendas y publicidad para la AEG. Nacía así el diseño industrial como tal, en la colaboración entre el creador y la empresa.

8. Izquierda: Louis Sullivan. Derecha: Frank Lloyd Wright

Para finalizar y no dejar pasar por alto la que quizás sea la más importante coincidencia, habría que decir que por las oficinas o despachos de estos dos notables arquitectos pasaron en su momento quienes en definitiva encarnaron y se constituyeron en figuras señeras de la modernidad en el siglo XX.
Frank Lloyd Wright, siendo un joven de 21 años, luego de haber dejado los estudios de ingeniería en la Universidad de Wisconsin (su lugar de nacimiento) y de haberse trasladado a Chicago, donde comenzó a trabajar en el estudio de Joseph Lyman Silsbee (el arquitecto que había levantado la iglesia donde su tío predicaba en Spring Green), recala ocupando un puesto de dibujante en la oficina de Adler & Sullivan, quienes proyectaban desde 1887 el Auditorium Building, su primera gran obra donde trasladaron su estudio una vez concluido en 1889, para entonces el edificio de mayor tamaño en los Estados Unidos y el más alto de la ciudad, inmediato antecedente la ya citada Escuela de Chicago, para el que Wright diseñó algunos espacios interiores ya convertido en la mano derecha de Sullivan.

A partir de entonces entre Frank Lloyd Wright y Louis Sullivan se gesta una estrecha relación maestro-discípulo que tiene además como dato anecdótico el que a los 22 años (1889) cuando Wright decide comprar un terreno en Oak Park para construir la casa en la que vivió con su primera mujer, Catherine, consigue, para costear el gasto, que Sullivan le ofreciera un contrato de 5 años y un pago adelantado de $5000. Sin embargo, la relación entre ambos se quebranta en 1893 (cuando Wright ya contaba con 26 años) al enterarse Sullivan que el ambicioso joven había estado aceptando encargos a sus espaldas, en particular el proveniente de W.H. Winslow, un fabricante de ornamentos en hierro forjado al que Sullivan le compraba la decoración para sus edificios, para quien Wright diseñó la que se conoce como su primer encargo como arquitecto independiente y la primera de sus prairie houses (casas de la pradera): la Winslow House.

9. Izquierda: Peter Behrens. Derecha arriba: Walter Gropius. Derecha centro: Mies van der Rohe. Derecha abajo: Le Corbusier

Del otro lado, es harto conocido que, dada la estatura alcanzada por Behrens y su condición de pionero en el la relación arquitectura e industria, lo que derivó en una expresión arquitectónica donde función y forma estaban estrechamente relacionadas a través de un lenguaje que dejaba a atrás reminiscencias históricas, trabajaron en su despacho entre 1907 y 1911 nada menos que Walter Gropius (1907-1910), Adolf Meyer (1907-1908), Ludwig Mies van der Rohe (1908-1911) y Le Corbusier (5 meses en 1910), siendo una reconocida influencia, tal como lo mostraría el propio Gropius en su libro La nueva arquitectura y la Bauhaus en el enfoque conceptual de la afamada escuela de la que se celebra este 2019 su centenario. Behrens en 1907 ya se había sumado a la Deutscher Werkbund y se muda a Berlín donde los ya mencionados jóvenes solicitan incorporarse como aprendices en su oficina mientras realizaba para la AEG lo más reconocido de su trabajo como director artístico y proyectista (entre otras cosas la archiconocida nave de turbinas para la empresa en 1909), contribuyendo así a consolidar, como ya señalamos, una nueva idea: la de la identidad corporativa, para cuyo desarrollo era necesario un nuevo tipo de empleador, el industrial visionario involucrado en todos los aspectos producidos por su industria (Emil Rathenau para el caso de la AEG), y también de proyectista, el «consultor» de diseño. Behrens proclamaba con esto la unión del arte y la industria, en sintonía con los ideales de la Deutscher Werkbund que marcaron de diversas maneras las trayectorias de Gropius, Mies y Le Corbusier y con ello el devenir de la arquitectura moderna.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. Izquierda: https://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Sullivan. Derecha: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/behrens.htm

2. https://sites.google.com/site/arquitectolouishsullivan/home/analisis-de-auditorium-building

3. Izquierda: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Louis_Sullivan_-Wainwright_Building,_Seventh%2B_Chestnut_Streets,_Saint_Louis,_St._Louis_City_County,_MO.jpg. Derecha: https://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Sullivan

4. https://www.pinterest.es/pin/683562049680664558/

5 y 6. https://www.brandstocker.com/aeg-y-el-origen-del-branding/

7. https://twitter.com/bauhausmovement/status/988036671429111810

8. Izquierda: http://intranet.pogmacva.com/fr/autores/32907. Derecha: http://64340929.weebly.com/inspiration.html

9. Izquierda: https://www.urbipedia.org/hoja/Peter_Behrens. Derecha arriba: https://historia-biografia.com/walter-gropius/. Derecha centro: https://www.metalocus.es/es/autor/mies-van-der-rohe. Derecha abajo: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/5004/Le%20Corbusier

NotiFAC (Contacto nº 121)

Ediciones FAU UCV y la Fundación Arquitectura y Ciudad (FAC) han decidido colocar a la venta un lote reducido de ejemplares de la publicación Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje con la finalidad de poder cubrir necesidades básicas para la supervivencia de ambas entidades. 
Los interesados en adquirir el libro pueden visitar al portal de Ediciones FAU UCV o dirigirse directamente a las siguientes librerías:


EDICIONES FAU UCV, Planta Baja, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Ciudad Universitaria de Caracas.
EL BUSCÓN, nivel Trasnocho, Paseo Las Mercedes, Las Mercedes, Caracas.


Para cualquier información adicional pueden contactarnos a través de nuestro correo electrónico que aparece al final del boletín.

Ha sido Noticia

Francis Kéré. Elementos primarios

Exposición que abrió sus puertas el 4 de octubre de 2018 y cerró el 3 de febrero de 2019 en el Museo ICO, Madrid, comisariada por Luis Fernández-Galiano y organizada por la Fundación ICO.

Nota de prensa
La tesis que estructura toda la exposición relaciona la obra de Kéré con los elementos primarios de la Arquitectura ideados por el arquitecto y estudioso alemán Gottfried Semper en el siglo XIX: el suelo estereotómico, el techo tectónico y el muro textil.

Estos “elementos primarios“ se han construido a escala real en el Museo ICO con las mismas técnicas empleadas por Kéré en sus edificios. El visitante encontrará un muro textil realizado con telas traídas de Burkina Faso; una plataforma de hormigón; una plataforma de madera (reproduciendo la Louisiana Canopy realizada por Kéré en el Louisiana Museum of Modern Art, Humlebæk, Dinamarca, en 2015); una reproducción reducida del Pabellón de la Serpentine Gallery construido en Londres en 2017; y un muro y una plataforma de adobe construidos por los alumnos del Taller “Arquitectura con tierra”, que tuvo lugar en Boceguillas (Segovia), durante el pasado mes de julio, y fue organizado específicamente con motivo de esta exposición por la Fundación ICO, el Centro de Investigación en Arquitectura Tradicional (CIAT), la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), la Fundación General de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Ayuntamiento de Boceguillas. 

Además, se reproduce el espacio de trabajo del estudio de Kéré Architecture en Berlín, con diversas muestras de materiales de construcción y maquetas de trabajo seleccionadas del propio taller, que forman parte del proceso de trabajo cotidiano del estudio. 
En torno a todos estos elementos se estructura una exposición que recorre la trayectoria vital del arquitecto y en la que se podrán conocer en profundidad 27 proyectos y seis instalaciones artísticas llevados a cabo en tres continentes distintos.

Sobre Francis Kéré
Francis Kéré, arquitecto formado en Alemania, procede de un pequeño pueblo de África Occidental, Gando, en Burkina Faso. Como primer hijo del líder de su pueblo, su padre le permitió asistir a la escuela pese a que muchos de los habitantes de su aldea consideraban que la enseñanza convencional occidental era una pérdida de tiempo. Posteriormente, consiguió una beca para formarse en Alemania, donde se graduó en arquitectura e ingeniería en la TU de Berlín. En paralelo a sus estudios, creó la Kéré Foundation para financiar la construcción de la Escuela Primaria de Gando, galardonada con el prestigioso Premio Aga Khan en 2004. Kéré continúa reinvirtiendo conocimiento en Burkina Faso y en otros lugares a lo largo de cuatro continentes. Francis Kéré ha desarrollado innovadoras estrategias que combinan materiales y métodos de construcción tradicionales con las modernas técnicas de ingeniería.
Desde que fundó Kéré Architecture en 2005, su trabajo ha cosechado un gran reconocimiento, con premios como el Global Award for Sustainable Architecture, el BSI Swiss Architectural Award, el Marcus Prize, Global Holcim Gold Award, y el Schelling Architecture Award. Kéré fue nombrado miembro colegiado del Royal Institute of British Architects (RIBA) en 2009, y miembro honorario del American Institute of Architects (FAIA) en 2012. Ha impartido clases en la Harvard Graduate School of Design y en la suiza Accademia di Architettura di Mendrisio.


Entre sus principales obras se encuentran la Escuela Primaria (2001) y la Biblioteca (en construcción) de Gando, Burkina Faso; el Complejo del Parque Nacional de Mali (2010), en Bamako, Mali; el Centro de salud y promoción social CSPS (2014) y el Opera Village (en construcción), ambos en Laongo, Burkina Faso; la Asamblea Nacional y el Parque Memorial de Burkina Faso, en Ouagadougou, Burkina Faso (en desarrollo); el Satélite del Teatro Volksbühne en el Aeropuerto de Tempelhof, en Berlín (instalación temporal, 2016); o el Pabellón para la Serpentine Gallery del año 2017.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 156

Con el diseño y construcción de «A. Planchart y Cia./Sucr. C.A.» se reafirma lo que Lorenzo González Casas en “Autopía: Modernismo motorizado en Caracas” (https://ccscity450.com.ve/ensayo/autopia-modernismo-motorizado-en-caracas/) califica como “la omnipresencia de los carros” en el paisaje urbano caraqueño y con ello la creciente demanda en el desarrollo de una nueva tipología edilicia para su venta y consumo.

Desde que William H. Phelps, en enero de 1909, con apoyo de Enrique Arvelo y Edgar Anzola, comenzó la distribución de los vehículos Ford a través la C.A. El Automóvil Universal, hasta que el arquitecto norteamericano Clifford Charles Wendehack (1886-1948) proyecta para el entonces emergente empresario Armando Planchart el showroom o concesionario de automóviles de la General Motors Company que hoy nos ocupa (cuya fotografía engalana la postal del día de hoy), el registro en la evolución de la señalada tipología configurada por “espacios que colocaban los autos fuera de su entorno asfáltico natural, como en vitrinas de joyería magnificadas”, permite a González Casas compilar para 1925 una red comercial “con al menos 40 marcas de automóviles y 24 concesionarios en todo el país”.

Así, el edificio diseñado por Wendehack, ubicado en la desaparecida urbanización El Conde (frente al Puente Mohedano), aparece si se quiere en el momento en que la bonanza económica había detonado un significativo auge en la venta de automóviles marcando un antes y un después en el tratamiento del tema, dado el carácter arquitectónico que cobró, con predominio del art déco como estilo seleccionado para darle lustre a la monumentalidad con que se presenta resolviendo la esquina vidriada donde los lustrosos automóviles se exhiben en un gran espacio de dos alturas. Ofrecía este concesionario, como otros que se desarrollaron, espacios para dar servicio a los autos, venta de repuestos, depósitos y oficinas administrativas.

A Wendehack se le atribuye también el diseño (casi simultáneamente con el showroom encargado por Planchart) del nuevo edificio para El Automóvil Universal en Quinta Crespo, destacando a partir de entonces la presencia en el paisaje caraqueño de otras instalaciones de este tipo tales como el edificio Cars, proyectado por la General Motors Overseas Operations en el Paseo Los Ilustres, de 1948 (promovido por Armando Planchart) y el de los automóviles De Soto (a solicitud de Alberto Phelps), por Donald Hatch, entre las esquinas de Pilita a Mamey, de 1953. No obstante, tal y como subraya González Casas en su ensayo: “dos ejemplos de especial interés fueron el de Chrysler-Plymouth, del mismo Hatch, inspirado en los objetos vidriados de Mies van der Rohe, construido en 1955 en Plaza Venezuela y demolido para dar paso a la torre Phelps, y el de Angloven, de planta circular y osada estructura, en Bello Monte, proyectado en 1954 por la oficina de Vegas y Galia (este último piloto de autos de carrera y campeón nacional en 1960)”.

Armando Planchart (1906-1978), para quien Wendehack diseña el concesionario de Puente Mohedano, refuerza justamente con este episodio su ascendente carrera de exitoso empresario, la cual se gestó desde muy joven acompañada con una notable capacidad de trabajo que lo llevó a convertirse en un eficiente vendedor de automóviles en San Cristóbal, luego de trabajar como “office boy” para un banco tras haber tenido que dejar los estudios formales a los doce años, tal y como relata Eduardo Casanova en https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/armando-planchart/. Su empuje en el negocio automotriz hizo “que la General Motors, a pesar de su juventud lo promoviera a ‘dealer’ independiente. No pasó mucho tiempo sin que se convirtiera en el representante en el país de los mejores autos de su tiempo, especialmente de los famosos ‘Cadillacs’, que se convertirían en los más buscados por los ricos y poderosos”. Producto de ello es el edificio que hoy abordamos el cual también nos muestra la presencia de una persona que tomó siempre muy en cuenta el valor agregado que otorga la buena arquitectura.

“Armando Planchart es el más claro ejemplo de que ser rico no es malo. No heredó otra cosa que una gran capacidad de trabajo y dos condiciones que lo acompañaron toda su vida: la generosidad y un excelente sentido del humor”, enfatizará Casanova. Su asombroso olfato para los negocios le permitió reunir una considerable fortuna la cual orientó en buena parte hacia el apoyo de importantes obras benéficas y el patrocinio de la cultura y el arte, lo cual se evidencia a través de las diferentes obras que comisionó, tales como: la Plaza Las Tres Gracias, de la urbanización Los Chaguaramos, en 1946, obra del arquitecto catalán Joseph Mimó I Mena; el ya mencionado Edificio Cars, construido en un terreno con frente a la citada plaza, inaugurado en 1951; y su casa personal, “El Cerrito”, mundialmente reconocida, proyecto del arquitecto italiano Gio Ponti, la cual fue terminada en diciembre de 1957, donde cobra particular relevancia la participación de su esposa Anala en todo el proceso de gestación de la obra.

No es de menor valor señalar en este marco que para la inauguración de su local comercial en Puente Mohedano, Planchart organizó una exposición simultánea, de 26 cuadros del pintor Manuel Cabré y que al año siguiente se celebró el Primer “Salón Planchart”, evento patrocinado por su empresa, que reforzó y estimuló, conjuntamente con el Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, el reconocimiento y difusión de nuestro arte.

Wendehack, por otro lado, fallece el año siguiente en que «A. Planchart y Cia./Sucr. C.A.» abre sus puertas, por lo que se convierte en una de las últimas obras que realizara y junto a la Casa Club del Valle Arriba Golf Club en el cierre de su incursión en nuestro país, desde que por primera vez participara (tras la indefinición que se produjo en la convocatoria de un concurso previo) a instancias de William H. Phelps (condiscípulo en sus estudios en el Lawrenceville School de New Jersey) en el proyecto de la Casa Club del Caracas Country Club entre 1928 y 1929, ya convertido en el arquitecto más importante especializado en el diseño de ese tipo de edificios en su país, desde la apertura de su propia oficina en 1923 en Nueva York.

El Caracas Country Club, diseñado en estilo spanish revival, le abrió a Wendehack las puertas desde que llegó a Venezuela en 1928, para poder realizar una serie importante de obras “empezando por una serie de casas-modelo para la venta en el propio club, con cinco tipologías que eran todas variaciones de un mismo tema, en torno siempre a una torre cilíndrica. De allí pasará a diseñar otras casas memorables que van desde el neotudor de la quinta Peña Viva y el neonormando de la quinta Berberena…”, tal y como apunta Hannia Gómez en el artículo dedicado a Wendehack dentro del catálogo “Our architects. Arquitectura norteamericana en Caracas. 1925-1975” de la exposición del mismo nombre realizada en 2017.

Con respecto al edificio de «A. Planchart y Cia./Sucr. C.A.» sólo añadir que durante la gestión del ingeniero Norberto Barrios como presidente del Centro Simón Bolívar (1966-1969) se adquiere el inmueble, el cual posteriormente sería demolido para completar el trazado de la nueva avenida Este-Oeste 10 o Avenida Vicente Lecuna. Años después en parte del terreno donde estuvo ubicado, se construyó la Torre Este del Conjunto Parque Central.

ACA