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VISITAS MEMORABLES

1. Leonardo Benevolo fotografiado por Graziano Gasparini durante su primera visita a Venezuela en la casa de Alfredo Boulton, Pampatar, Isla de Margarita

Leonardo Benevolo (1923-2017)

Considerado como uno de los más destacados historiadores de la arquitectura y del urbanismo del siglo XX, Leonardo Benevolo (a cuyo apellido no colocaremos la tilde, que en español se le suele poner, respetando la forma como se escribe en italiano con la cual tituló todos sus libros), visitó por primera vez Venezuela cuando fue invitado por Graziano Gasparini a participar en el Seminario Internacional en torno al tema “Situación sobre la historiografía de la arquitectura latinoamericana”, realizado en la Ciudad Universitaria de Caracas entre 9 al 14 de octubre de 1967, organizado por el Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas (CIHE), bajo los auspicios del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UCV (CDCH).

2. Benevolo y Pedro Rojas Rodríguez conversan durante el Seminario “Situación sobre la historiografía de la arquitectura latinoamericana”.

Para aquel evento en el que también participaron otros reconocidos investigadores como Erwin Walter Palm de Alemania, George Kubler y Sibyl Moholy-Nagy de Estados Unidos, Paolo Portoghesi (que junto a Benevolo vino por Italia), Fernando Chueca Goitia de España, Ricardo de Robina, Pedro Rojas Rodríguez y Salvador Pinoncelly de México, José García Bryce y Frederick Cooper Llosa de Perú y Germán Téllez de Colombia, a los que se sumaron Alfonso Venegas Rizo, Juan Pedro Posani, Carlos Raúl Villanueva y Graziano Gasparini por Venezuela, Benevolo presentó la ponencia “Las nuevas ciudades fundadas en el siglo XVI en América Latina. Una experiencia decisiva para la historia arquitectónica del ‘cinquecento’”, que junto al resto serían publicadas en el número 9 (especialmente dedicado al evento) del Boletín del CIHE en abril de 1968.

3. Izquierda: nº 9 del Boletín del CIHE dedicado por completo al Seminario “Situación sobre la historiografía de la arquitectura latinoamericana”. Derecha: Benevolo, Posani y Villanueva en Margarita

Al igual que gran parte de los asistentes al Seminario, Benevolo tuvo la ocasión de conocer la Isla de Margarita gracias a la gentileza del Sr. Alfredo Boulton y su esposa la Sra. Yolanda Delgado Lairet quienes los hospedaron en su casa ubicada en Pampatar. De esta manera entraría en contacto con una región del país que contaba con un acervo patrimonial importante acompañado por dos de sus más conspicuos estudiosos y cultores: Gasparini y Boulton.

Benevolo, oriundo de Orta San Giulio (municipio piamontés en la provincia de Novara, al norte de Italia), para cuando visitó Venezuela por primera vez en 1967 contaba con 44 años y ya hacía 21 que se había recibido de arquitecto (1946) en la Universidad de Roma La Sapienza. Para entonces, también ya tenía una fructífera experiencia como docente e investigador registrándose que, tras finalizar sus estudios, destacaría por sus “revolucionarias” investigaciones y en especial por la realizada estableciendo la diferencia entre la arquitectura romana y la griega, que le daría acceso a la cátedra de «Historia y estilos de la arquitectura I y II» en la facultad de Roma en 1956.

4. «El Benevolo» en una de sus ediciones en español.
5. Los otros dos importantes libros que ya Benevolo había publicado antes de su primera visita a Venezuela.

También había publicado tres de sus más importantes libros: la fundamental Storia dell’architettura moderna, Laterza, 1960 (Historia de la arquitectura moderna, traducida por primera vez al español en 1963 por Taurus y conocida desde entonces en el mundo académico como “el Benevolo”), Una introduzione all’architettura, Laterza, 1962 (Introducción a la arquitectura, publicada por primera vez en español en 1979 por Blume), y Le origini dell’urbanistica moderna, Laterza, 1963 (Orígenes del urbanismo moderno, publicado por primera vez en español en 1979 por Blume).

Tras aquella primera visita de Benevolo a Venezuela se registran otras tres: en 1968, 1969 y 1972. La primera y la última sería como invitado de nuevo por el CIHE de la FAU UCV y la del 69, quizás algo más trascendente por su impacto en la naciente escuela de arquitectura de Mérida (creada en 1961) y por el debate suscitado en torno al desarrollo urbano de esa ciudad, estaría destinada a dictar el Seminario “Las Nuevas Búsquedas a la Ciudad Contemporánea”. Luego, también pasaría por Caracas a dar una conferencia cuando los aires de la Renovación académica empezaban a soplar con fuerza.

Sobre el seminario ofrecido por la ULA que tendría a Benevolo como principal protagonista, para el cual fue invitado por el Departamento de Historia a través de los profesores Alfonso Vanegas, Gustavo Díaz y Paolo D’Onghia en coordinación con las autoridades, y también sobre sus repercusiones, el arquitecto y profesor Luis Jugo Burguera publicó en 2004 lo siguiente: “Allí valoró a la Ciudad Universitaria de Caracas concebida por Carlos Raúl Villanueva como una ‘ciudad dentro de la ciudad’: el más importante y audaz planteamiento urbanístico humano de Venezuela”; y prosigue: “En su estadía en Mérida tuvo oportunidad de conocer y observar los planteamientos que se hacían al desarrollo de la ciudad en 1969, por lo que escribió una carta al Rector Pedro Rincón Gutiérrez, indicándole que localmente se había comenzado a desarrollar ‘todo un movimiento contrario a los procedimientos de Planificación Urbana en Venezuela y a la propuesta de Mérida en especial’. Invitaba a que ‘la Universidad debería pedir un nuevo procedimiento de Planificación, pero no debería esperar la concesión de este procedimiento para ocuparse del Plan Regulador’. Sugería que la ULA debería dedicarse, de acuerdo con la administración municipal, ‘a estudiar un nuevo Plan Piloto, actualizado según los criterios internacionales en la materia y adaptado a las necesidades particulares de la ciudad de Mérida…y demostraría que la Universidad se mueve por su propia iniciativa y que quiere tener una participación activa en el desarrollo del territorio en el cual se encuentra; comprometería a las fuerzas universitarias -profesores y estudiantes- no sólo a hacer propuestas organizativas, sino a producir un trabajo creativo; impulsaría a los diversos grupos políticos a suministrar propuestas para el futuro de la ciudad, confrontables sobre el terreno concreto” (Pintó, Maciá y D’La Coste, Irma: trabajo de grado: “La Universidad como Modelo de Estructura Urbana”, 1972, referido en Jugo, 2004, p.17)”.

6. Mérida. Plan General de Ordenación Urbana, 1971

Como resultado de aquella visita a nuestro país, Benevolo publicaría posteriormente dos artículos: “Una Contribución Política”, Caracas, junio/1969 y “La Lección de Venezuela”, Caracas, junio/1969, en los que “mantiene la preocupación por los problemas de la arquitectura, de la planificación y de la Universidad a partir de la comprensión de su naturaleza política común”, nos aportará Lugo. En este sentido cabría señalar que Benevolo desde la aparición de su Storia dell’architettura moderna fundamentó siempre la nueva arquitectura “en la agenda social y en el reformismo. Su posición de crítico militante se derivaba de la idea política que tenía de la arquitectura y asímismo de una marcada sensibilidad religiosa, que se tradujeron en la atención a la problemática social de la vivienda y el crecimiento urbano…”, como nos recuerda Fulvio Irace en “La ética de la historia. Leonardo Benevolo (1923-2017)” artículo publicado en El País el 30/04/2017.

7. Los cinco tomos de la edición en español de Diseño de la ciudad.

Tras aquellos años de continuo contacto con Venezuela Benevolo no volvería más. Sin embargo, ello no impidió que fuera durante varias décadas a través de sus publicaciones el historiador de la arquitectura con mayor influencia en la formación de los arquitectos del país. Sus libros que desde entonces hasta su fallecimiento terminaron superando las tres decenas, fueron traducidos a muchos idiomas, convirtiéndolo en un clásico en las escuelas de medio mundo, de Italia a Latinoamérica, y con ellos se formaron varias generaciones de estudiantes. Su serie de 5 libros que en español se denominó Diseño de la ciudad de 1977 (original en italiano L’arte e la cittá antica, 1975), utilizada muchas veces como guía de los cursos de proyectos, y su Historia de la arquitectura del Renacimiento de 1972 (Storia dell’architettura del Rinascimento, 1968), se sumarían a sus tres primeras obras para conformar un grupo de textos de consulta obligada.

8. Leonardo Benevolo.
9. Izquierda: Plano de Ascoli Piceno. Derecha: Bolonia a comienzos del siglo XX.
10. Los dos últimos libros publicados por Benevolo.

El haber llegado con salud a una avanzada edad y podido contar con la colaboración de sus dos hijos (Alessandro y Luigi), le permitió a Benevolo mantenerse activo en Brescia (la ciudad donde escogió vivir) y poder así no sólo publicar (siempre con Editori Laterza): La ciudad europea (1993), La captura del infinito (1994), L’architettura nel nuovo millennio (La arquitectura del nuevo milenio) de 2006, una larga entrevista titulada La fine della cittá (El fin de la ciudad) de 2011 o Il tracollo dell’urbanistica italiana (El declive de la urbanística italiana) en 2012, sino también enseñar en Florencia, Venecia y Palermo, ser invitado a prestigiosas universidades de todo el mundo y desarrollar una intensa actividad profesional, que lo llevó a proyectar y construir (tras ganar el correspondiente concurso junto a Tommaso Giuralongo y Carlo Melogran) la nueva sede de la Feria de Bolonia, el plan regulador de Ascoli Piceno, el plan del centro histórico de Bolonia, el plan regulador de Monza (1993-97) y los planes reguladores de diversas ciudades del Piemonte y Lombardía (Módena y Bérgamo), entre otros.

En algún momento con el objeto de explicar sus diversos enfoques y el amplio espectro de sus investigaciones y realizaciones Benevolo afirmaría: «Mi trabajo es la arquitectura, desde la enseñanza a la propuesta de leyes, desde el dibujo a la realización de proyectos urbanos, desde textos a libros”.

11. De izquierda a derecha: Giulio Carlo Argan (1909-1992), Bruno Zevi (1918-2000), Manfredo Tafuri (1935-1994) y Leonardo Benevolo (1923- 2017)

Quien nos visitara por última vez en 1972 forma parte de una generación italiana sin la que no se comprende el pensamiento de la arquitectura contemporánea, junto a Bruno Zevi, Manfredo Tafuri y Giulio Carlo Argan. En particular, su enfoque sociopolítico y amplio, basado en la idea braudeliana de la longue durée, enriqueció la perspectiva de los historiadores de la modernidad con su mirada global. Benevolo, como señala Irace, “nunca dejó de creer que sólo en la calidad de los proyectos necesarios puede encontrarse la solución para una sociedad más justa y solidaria” y, a diferencia de otros historiadores o críticos, opuso “a la arquitectura ‘extraordinaria’, la razonabilidad de la arquitectura ‘ordinaria’ y ‘necesaria’”. Según él “las cuestiones lingüísticas debían quedar en un segundo plano respecto a la responsabilidad de dar una respuesta concreta a los problemas humanos”, lo cual lo coloca “a la orden del día, después de la euforia de la arquitectura glamurosa que precedió al colapso del sistema financiero internacional”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2 y 3. Boletín del CIHE nº9, abril 1968

4, 5, 7 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

6. https://www.ciudadespatrimonio.org/publicaciones/evolucion-urbana/merida.pdf

8. https://www.clarin.com/arq/arquitectura/leonardo-benevolo-adios-maestro_0_ByKTZ20Sx.html

9. https://www.orangesmile.com/travelguide/ascoli-piceno/high-resolution-maps.htm y http://urban-networks.blogspot.com/2014/07/cuando-el-plan-de-bolonia-era-una.html

11. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/argan.htm, https://www.goodreads.com/author/show/135610.Bruno_Zevi, https://arquiscopio.com/manfredo-tafuri-in-memoriam/ y https://www.urbipedia.org/hoja/Leonardo_Benevolo

VISITAS MEMORABLES

Mario Botta (1943, Mendrisio, Suiza)

Cuando la Junta Directiva del Colegio de Arquitectos de Venezuela electa para el período 1984-1986, encabezada por Ítalo Balbi Toro, se propuso marcar una nueva etapa en el desarrollo de la institución y con ello decidió imprimir un peso importante a las actividades culturales promovidas desde allí, se produjeron dos hechos interesantes. El primero sería el relanzamiento, tras seis años de silencio, de la revista CAV bajo la dirección de María Teresa Novoa, con un nuevo formato, cuidado diseño gráfico y amplitud de contenidos que la presentarían como un espacio donde el análisis crítico de edificaciones (acompañado de abundante y valiosa documentación gráfica) y la incorporación de temas que promovieran la reflexión teórica y crítica de la arquitectura, empezaban a tener cabida, más allá de los tradicionales asuntos informativos a nivel gremial y profesional. De esta ambiciosa experiencia quedarían para la posteridad dos números memorables: el 48 (julio de 1985) y el 49 (abril de 1986) así como el especial dedicado a Ciudad Guayana.

1. Afiche elaborado con motivo de la celebración del Mes de la Arquitectura de 1985 (izquierda) y portadas de los números 48 (julio 1985) y 49 (abril 1986) de la revista CAV.

El segundo hecho de interés fue la declaración a partir del mes de julio de 1985, en el que se conmemoró el 40 aniversario de la creación de la Sociedad Venezolana de Arquitectos, como Mes de la Arquitectura. Se prolongaba así la celebración puntual del Día del Arquitecto el 4 de julio con la elaboración de un programa respaldado por importantes patrocinantes y el esfuerzo de un motivado grupo humano, que contemplaba charlas, coloquios y actividades de intercambio, y que tendría como plato principal el contar con la presencia de destacados arquitectos del star system internacional, quienes asumían el compromiso, entre otros, de dictar sendas conferencias. El invitado de honor para el primer año fue el afamado arquitecto norteamericano Richard Meier.

Para la celebración de la Semana de la Arquitectura de 1986 los invitados fueron el arquitecto suizo Mario Botta y el italiano Franco Purini, marcando ello la primera visita que nos hiciera el primero a quien dedicamos esta nota el día de hoy.

Botta en aquella primera presencia entre nosotros, dictó una recordada conferencia en el Museo de Bellas Artes de Caracas y otra en el auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, en las que mostró su particular manera de entender la arquitectura y su ya para entonces significativa obra acumulada, con apenas 43 años de edad.

Valga recordar que para 1986 Botta acumulaba entre proyectos y edificios construidos más de cien trabajos (registrándose el primero de ellos en 1959 cuando solo tenía 16 años), habiendo trascendido fundamentalmente por la realización de numerosas casas levantadas en el cantón del Ticino, al sur de Suiza.

2. De izquierda a derecha Carlo Scarpa, Le Corbusier y Louis Kahn, tres referentes fundamentales dentro de la formación de Mario Botta.

Botta realiza estudios de primaria y secundaria en Genesterio y Mendrisio (su ciudad natal), respectivamente. De las diversas biografías que sobre él se han elaborado sabemos que después de realizar un aprendizaje como dibujante en el estudio de los arquitectos Tita Carloni y Luigi Carmenisch en Lugano, primero se trasladó a Milán (donde obtuvo su diploma de bachillerato artístico) y finalmente a Venecia, inscribiéndose en la facultad de arquitectura de la IUAV, de donde egresa como arquitecto en 1969 con una tesis dirigida por Carlo Scarpa.

Previamente, en 1965, Botta colabora en el estudio de Le Corbusier en Venecia participando junto a Julián de la Fuente y José Oubrerie en el diseño del nuevo hospital, trasladándose a París, luego de la muerte del maestro aquel mismo año, donde interviene en algunos proyectos que el famoso arquitecto había dejado inconclusos. También, en 1969, conocerá a Louis Kahn con quien trabajaría en Venecia en la preparación de la exposición del proyecto para el nuevo Palacio del Congreso abierta en el Palazzo Ducale. Le Corbusier y Kahn serán reconocidos por Botta como sus principales referentes y fuentes de inspiración a lo largo de toda su carrera.

3. Cuatro casas icónicas de Mario Botta en el Ticino. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Riva San Vitale (1971-1973), Ligornetto (1975-1976), La Rotonda de Stabio (1980-1982) y Morbio Superiore (1982-1983).

Cuando en 1969 regresa a Suiza, abre en Lugano su propio estudio profesional, de donde saldrán, pese a atender diversos encargos y participar en concursos destinados a otros usos, las primeras viviendas unifamiliares que lo darán a conocer internacionalmente. Así, en las icónicas villas en Riva San Vitale (1971-1973), Ligornetto (1975-1976), Rotonda de Stabio (1980-1982) y Morbio Superiore (1982-1983), Botta aborda el tema de la casa como refugio, que protege y tranquiliza a sus habitantes, logrando imprimir a las construcciones un carácter en cierto modo monumental pese a su tamaño, obtenido, como en el caso de Morbio, a través de rigurosas composiciones simétricas y el uso de ladrillos de hormigón en bruto, dispuestos en línea, alternando con bandas de ladrillos de plata que en cambio están inclinados cuarenta y cinco grados. Esas casas de fuertes volumetrías talladas con rigor y precisión, permiten descubrir a un primer Botta que no hace concesiones, domina la situación y es coherente. En ellas siempre está presente la matriz geométrica, similares volúmenes y los mismos materiales (bloques de hormigón, piedra o ladrillo) y a pesar de estas similitudes ninguna obra se repite. El respeto al lugar con el que entabla un diálogo necesario, que se traduce en la acertada implantación de sus edificios irrumpiendo en el paisaje con serenidad pero sin evadir el dinamismo y el contraste, es tal vez uno de los mayores logros alcanzados por Botta en su primera etapa.

4. Catálogo y toma de una de las salas de la la exposición monográfica que le dedicó el MoMA a Mario Botta en 1986.
5. Cuatro obras de Mario Botta posteriores a 1986. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Teatro y Casa de la Cultura André Malraux, Chambéry, Francia (1984-1987), Banco del Gotardo, Lugano, Suiza (1982-1988), Museo de Arte Moderno, San Francisco, EE.UU (1989-1995) y Catedral de la Resurrección, Évry, Francia (1988-1995).

En 1986, tras su visita a nuestro país, el MoMA de Nueva York le dedicó a Botta una exposición monográfica (abierta entre el 20 de noviembre y el 10 de febrero de 1987), siendo a partir de aquel año en el que se registran sus primeros encargos para edificios públicos y en el extranjero, debutando con la Casa de la Cultura dedicada a André Malraux, construida en Chambéry, Francia (1984-1987). Desde entonces Botta proyecta y construye no solo en Lugano (Banca del Gottardo -1982/1988- o Biblioteca del Convento de los Capuchinos -1976/1979-) sino también en Friburgo, Basilea, Ginebra y, en el exterior, en Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, Japón y Argentina; comienza a levantar edificios de oficinas y departamentos, iglesias, escuelas y edificios culturales. Participa en numerosos concursos y expone sus obras en universidades de Estados Unidos. A la casa de cultura dedicada a Malraux se suman obras como la Maison du Livre de l’Image et du Son en Villeurbanne (1984-1988), la iglesia de San Giovanni Battista en Mogno (1986-1996), la Watari-um Art Gallery, en Tokio (1985-1990), el MoMA de San Francisco (1989-1995) y la Catedral de la Resurrección de Évry, Francia (1995).

Como muchos arquitectos importantes, Botta sufrió el impacto de la fama y la acumulación de encargos de todo tipo en diferentes partes del mundo, lo cual repercutió en la pérdida de frescura presente en sus obras iniciales particularmente a la hora de abordar edificaciones de gran envergadura, las cuales caracterizarán su producción posterior a 1986.

6. Izquierda. Catálogo de la exposición “Un lugar, cuatro arquitectos. Botta-Galfetti-Snozzi-Vacchini en el Ticino”, Museo de Bellas Artes de Caracas, noviembre de 1995-febrero de 1996. Derecha. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Mario Botta, Aurelio Galfetti, Luigi Snozzi y Livio Vacchini.

El arquitecto suizo regresará una vez más a Venezuela a raíz de la apertura de la estupenda exposición “Un lugar, cuatro arquitectos. Botta-Galfetti-Snozzi-Vacchini en el Ticino”, realizada bajo la curaduría, coordinación general y diseño museográfico de Fabiola López Durán entre noviembre de 1995 y febrero de 1996 en la Sala 2 y Hall Principal del Museo de Bellas Artes de Caracas. Los cuatro arquitectos habían programado dictar un seminario entre el 20 y el 23 de noviembre de 1995, en los espacios del Ateneo de Caracas, donde repasarían cuestiones como: “Las moradas de la memoria” (a cargo de Mario Botta), “Los lugares de lo moderno” (por Aurelio Galfetti), “La ciudad del arquitecto” (dictada por Luigi Snozzi) y “Arquitectura, poesía y pensamiento” (preparada por Livio Vacchini).

Sin embargo, la visita de Botta tuvo que posponerse hasta febrero de 1996 cuando finalmente llegó a nuestro país para clausurar la exposición ya mencionada, dictando una única conferencia audiovisual sobre su “Arquitectura reciente” el miércoles 28 de febrero, a las 6:30 de la tarde en la Sala Experimental del Museo de Bellas Artes.

Desde entonces, como afirmará Hannia Gómez en “Botta reciente: la persistencia de la geometría”, artículo aparecido en El Nacional en fechas cercanas a su última visita a Caracas: “Paradójicamente, con todo y su preocupación original por el Genius loci, la arquitectura de Mario Botta, (como le pasó también, por ejemplo, a Alvaro Siza Viera), se convirtió en un producto para el global market. Así, a pesar que suelen escucharse críticas internacionales (‘una catedral así sólo podía construirse en una suburbia como la de Evry’) o (‘el Museo de Arte Moderno de San Francisco es la única construcción de ladrillo en las inmediaciones del centro’), Botta ha seguido construyendo, y profusamente, más allá del Cantón del Ticino. Sus arquitecturas van por el mundo con los mismos fresnos y chopos sembrados en los techos, las mismas matrices reelaboradas de siempre, y los mismos ricos materiales de su tierra: ellas están entre las más cotizadas del planeta. Tanto el maestro, como su geometría, persisten”.

7. Libro «Mario Botta. Tracce di una scuola. Accademia di architettura a Medrisio. 1996-2021», publicado por Mendrisio Academy Press y Electa en 2021, que recoge los 25 años transcurridos desde la creación de la institución.

Ya para entonces Botta había gestado la creación en Mendrisio de la que se podría considerar como una de sus obras fundamentales: L’Accademia di architettura dell’Università della Svizzera italiana (La Academia de arquitectura de la Universidad de la Suiza italiana), establecida el 3 de octubre de 1995 con la aprobación de la ley sobre la Universidad de la Suiza italiana por el Gran Consejo de Ticino y abierta en 1996. Desde entonces Botta ha ejercido allí la docencia y se ha hecho acreedor por su labor del Premio Javier Carvajal 2014 otorgado por la Universidad de Navarra.

8. Algunas piezas de la faceta de Mario Bota como diseñador industrial.

Además de su trayectoria como arquitecto, Botta ha creado diseños emblemáticos para numerosas marcas, pasando por sillas, mesas y luminarias entre otros objetos. Al igual que en sus edificios, sus diseños juegan con las geometrías, logrando unos equilibrios perfectos y una relación dialéctica entre el objeto y la naturaleza, entre lo artificial y lo humano, entre las formas y los materiales.

9. Seis de las numerosas publicaciones que han registrado la obra de Mario Botta.

Sobre Botta se puede contabilizar la realización de decenas de exposiciones y la publicación de al menos 30 libros en diferentes idiomas que recogen o bien su obra completa o algunos de sus más significativos trabajos, clara demostración de lo influyente y mediática que ha sido su arquitectura.

Para finalizar este apretado recorrido, recogemos lo que el maestro suizo, ferviente convencido de la formación de un “arquitecto generalista” como fundamento de la enseñanza que se imparte en la Accademia de Mendrisio, manifestó en 2014: “la necesidad de un papel poético potencia una figura generalista, la única capaz de afrontar las paradojas más inquietantes del mundo actual, donde el proceso de modernización técnica conduce a la degradación social. La resistencia a la especialización de los conocimientos se justifica como alternativa a la globalización salvaje que condiciona la experiencia cultural del hombre contemporáneo. Cuando nacía en Mendrisio hace casi 20 años la Accademia, estas consideraciones eran intuiciones de escenarios que después han crecido exponencialmente en los últimos 10 años. Hablar del arquitecto generalista es el testimonio, hoy, de que el proyecto intelectual, pedagógico y profesional que entonces se propuso ha encontrado en este momento su razón histórica”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://tecnne.com/biblioteca/mario-botta-entrevista/

1 y 6. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

2. https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Scarpa, https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Le_Corbusier_(1964).jpg y http://louiskahn.es/Biografia.html

3. https://tecnne.com/biblioteca/mario-botta-y-la-tradicion-modernista/, https://ar.pinterest.com/pin/292100725808465033/, https://lauranoedesign.com/?p=25447 y https://www.facebook.com/photo/?fbid=2765490743483979&set=a.2735977999768587

4. https://www.moma.org/artists/696 y https://www.moma.org/calendar/exhibitions/1775/installation_images/25569

5. https://seearch.es/obra/casa-de-la-cultura-andre-malraux, http://architecture-history.org/architects/architects/BOTTA/OBJ/1982-1988,%20BSI%20bank%20(ex%20Banca%20del%20Gottardo),%20Lugano,%20Switzerland.html, https://es.paperblog.com/san-francisco-moma-m-botta-4414520/ y https://cathedrale-evry.net/textes/espanol.htm

7. https://www.goldtrezzini.ru/en/mendrisio/

8 y 9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

EL ACERVO EDITORIAL DE LA FAU UCV

Forma y contenido en Wright

Ricardo Porro

Colección Espacio y Forma

nº 8, septiembre de 1960

Con la aparición de Forma y contenido en Wright de Ricardo Porro (1925-2014) se cierra un primer ciclo en el que la Colección Espacio y Forma, impulsada por la División de Extensión Cultural de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la  UCV, dirigida por Antonio Granados Valdés, apareció como pionera y única fuente de publicaciones institucionales (periódicas en este caso) destinadas a dar salida de forma monográfica a artículos, conferencias, foros o recopilación de textos o documentos que estuviesen vinculados a la labor complementaria a la docencia, de la cual la actividad de extensión es responsable.

Lo anterior se corrobora en el hecho de que ya el número nueve de la Colección (La transformación del hábitat humano de Eduardo Neira Alba), saldrá en enero de 1961 momento en que aparece casi al unísono el primer ejemplar de la revista Punto.

Otro aspecto que llama la atención del texto de Porro sobre Wright es que la conferencia, cuya transcripción lo origina, se produjo el 22 de abril de 1959, a pocos días del fallecimiento el 9 de ese mismo mes del gran maestro norteamericano, por lo que muy probablemente se realizó en homenaje al que Porro consideró el más importante arquitecto del siglo XX.

1. Página interior de Forma y contenido en Wright de Ricardo Porro.

En todo caso, el resultado se tradujo en un escrito de 9 páginas, impreso por Italgráfica, destinado, al igual que el resto de la serie “a la ampliación cultural del alumnado” y “a dotar a los futuros profesionales de la Arquitectura, de una sensibilidad predispuesta para todo lo que es consustancial con los goces del espíritu…” como solía sostener Granados.

Ilustrado con excelentes fotografías, Porro ofrece en Forma y contenido en Wright una aproximación a la obra del maestro estadounidense en la que explica de manera clara y concisa, como ya su título sugiere, tanto los aspectos formales como los relativos a su contenido, echando mano para lo primero de la primacía en el manejo del espacio, el cual analiza a partir de los principios que, según Heinrich Wölfflin, marcaban el tránsito entre lo clásico y lo barroco, situando a Wright claramente en la segunda categoría, tomando principalmente a Le Corbusier como representativo de la primera. En Wright, según Porro, harán acto de presencia de manera desigual pero permanente las categorías wölfflinianas de lo pictórico, lo profundo, la forma abierta, lo múltiple y la claridad relativa, propias de lo barroco, en los tres períodos en los que es clasificada su obra: el dominado por las “Prairie Houses” entre 1900 y 1911 cuando salta a la palestra internacional; el intermedio que va de 1911 a 1929 donde, al ocupar el movimiento racionalista el lugar más importante, su obra queda relegada a un segundo plano; y el tercero, correspondiente a sus “obras maestras” de 1929 hasta 1959 cuando “vibra al máximo y vuelve a ser el centro de la atención mundial”, de las cuales Porro echa mano (junto a las correspondientes influencias presentes en las edificaciones) para complementar el análisis de la forma.

2. Página interior de Forma y contenido en Wright de Ricardo Porro.

Para abordar lo relacionado al contenido, Porro introducirá las categorías de “contenido mediato” y “contenido inmediato”, señalando que “el contenido inmediato sería la expresión de lo que es el edificio, de la función que realiza y de lo que se vive dentro de él. El contenido mediato sería la expresión del momento histórico que vive el hombre. Es en este sentido que la arquitectura, como todo arte, es símbolo”. Ambos aspectos harán acto de presencia en la obra de Wright de manera clara lo cual Porro explica con concisión y alto sentido didáctico siendo Wright “el artista que expresa y ayuda a crear integralmente las corrientes formales y los contenidos más característicos de la época”.

3. Ricardo Porro fotografiado por Paolo Gasparini (c.1957).

Ricardo Porro, uno de los principales arquitectos cubanos del siglo XX, nacido en Camaguey, egresado de la Universidad de La Habana en 1949 que construyó ese año su primer proyecto (Villa Armenteros en La Habana), cursó estudios de postgrado durante dos años en el Instituto de Urbanismo de la Sorbona, París, aprobó el Curso CIAM en Venecia, y al regresar a su país en 1952, trabajó ejerciendo la arquitectura en La Habana donde realizó una serie de obras: Villa Ennis (1953), Villa San Miguel (1953), Villa Villegas (1953), La Casa García (1954), la casa Abbot-Villegas (1954) y la casa Timothy Ennis (1957) caracterizadas por mostrar tendencias orgánicas distintivas, las cuales forman parte importante del movimiento de arquitectura moderna en Cuba, tal y como se apunta desde Wikipedia.

Porro llega a Venezuela exiliado en 1957 cuando se descubrieron sus actividades subversivas tras la fracasada huelga general aquel año. Poco antes había publicado “un artículo polémico, El sentido de la Tradición, pidiendo una arquitectura cubana que reconociese las especificidades de la cultura y de la historia: ‘una arquitectura negra'».

En Venezuela, donde permanecerá entre 1957 y 1960, Porro fue contratado como profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, trabajó en el Banco Obrero junto a Carlos Raúl Villanueva, coincidió con otro cubano insigne como lo fue Wilfredo Lam y conoció a dos arquitectos expatriados italianos: Roberto Gottardi y Vittorio Garatti, con quienes trabajaría posteriormente al regresar a Cuba en 1960 llamado por la Revolución para asumir el diseño de las nuevas Escuelas Nacionales de Arte de La Habana.

4. Ricardo Porro. Casa para Timothy Enis, La Habana, Cuba (1957).
5. Ricardo Porro. Escuela de Artes Plásticas, La Habana, Cuba (1961-1965).
6. Ricardo Porro. Escuela de Danza Moderna, La Habana, Cuba (1961-1965).

Así, Porro proyectó y construyó entre 1961 y 1965 la Escuela de Danza Moderna y la Escuela de Artes Plásticas, correspondiéndole a Gottardi la Escuela de Teatro y a Garatti la de Música y Ballet, obras todas que quedaron inconclusas y sin embargo empezaron a ser utilizadas hasta que 40 años después a Porro y Gottardi se les convocaría en medio de un intento por ser completadas. Pese a los avatares, desde su apertura estos edificios pasaron a ser piezas fundamentales dentro de sus trayectorias y las obras cubanas de cualquier período más divulgadas internacionalmente. La experiencia quedaría registrada en 2011 en el documental de 86 minutos Unfinished Spaces dirigido por Alysa Nahmias y Benjamin Murray.

A causa de sus opiniones políticas en contra de la Revolución, Porro dejó Cuba en 1966 y se instaló en Francia. Una vez en Europa, Porro impartió clases en París, Lille y Estrasburgo en historia del arte y la arquitectura.

En sus proyectos y obras europeas puso de relieve su drama en la expresión plástica de las formas, dándoles cualidades esculturales, como en el proyecto para el concurso del Palacio del Aire y el Espacio de Paris, 1967.

“Su primera obra de arquitectura construida en Europa fue en 1969, cuando, a petición de Robert Altman, un importante filántropo y coleccionista de arte, concibió el centro de L’Or du Rhin en Vaduz, Liechtenstein”, donde la diferencia de relación entre la estructura y el volumen está claramente representada. Por otro lado, los contrastes de luz y espacio se caracterizan en la plasticidad estructural evidente en la Escuela Elsa Triolet (1990) en Saint-Denis, París.

7. Ricardo Porro. Izquierda: Centro de L’Or du Rhin en Vaduz, Liechtenstein (1969). Derecha: Escuela Elsa Triolet, Saint-Denis, París (1990).
8. Ricardo Porro con la colaboración de Renaud De La Noue. Izquierda: Colegio Cergy-le-Haut, Cergy-Pontoise (1996). Derecha: Edificio en Montreuil (1992

Por otro lado, desde 1981, cuando siendo aún estudiante Porro lo invitó a participar en la propuesta para el concurso de la polémica remodelación del barrio de Halles en París, estableció un vínculo muy importante con su discípulo y arquitecto francés Renaud De La Noue con quien a partir de 1986 logró un significativo número de realizaciones.

“Ricardo Porro no es un arquitecto prolífico en cuanto a obras construidas se refiere. Su producción siempre habrá que analizarla en base a la extrema calidad de unas pocas realizaciones y muchos proyectos, y no por un gran volumen de edificaciones ejecutadas. Sin embargo, desde el mismo inicio de su carrera, sus obras y su pensamiento han provocado tal interés que hoy se pueda contar con una extensa bibliografía al respecto”, se precisará en https://es.wikiarquitectura.com/arquitecto/porro-ricardo/

9. Izquierda: nº1 de la revista Punto, enero 1961. Derecha: nº1 de la revista Taller, julio 1963.

Con relación a la presencia de Wright durante los primeros años de existencia de la revista Punto y la gestión de Granados Valdés, ya en “Algo más sobre la postal” número 66 publicado en este Boletín el 11 de junio de 2017, dedicado a la exposición de fotografía que sobre el maestro norteamericano se montara en los espacios de FAU UCV en 1963, señalábamos que aparte de la publicación que hoy nos ocupa, en el mismo nº 1 de la revista (enero 1961), tras la estela del fallecimiento dos años antes de Wright y de la apertura post mortem del emblemático Museo Guggenheim de Nueva York (cuya fotografía ocupa la portada), aparecen “Arte de hoy, museo del mañana” de M.T. Magis y “El museo de F.L. Wright” de Bruno Zevi, autor este último que, como se sabe, estudió su obra y contribuyó a divulgarla a lo largo de toda su vida.

Entonces agregaríamos, luego de dejar constancia de la presencia de Wright en la “Muestra fotográfica de arquitectura norteamericana” que se presentó en los espacios de la FAU UCV, reseñada también en Punto nº 6 de marzo de 1962, y de la exposición de 1963 que copa por primera vez la sala de exposiciones de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo con la obra de un importante arquitecto extranjero, cómo dentro de la efervescencia que produjo la muestra coincide (no creemos que por casualidad) el lanzamiento (julio 1963) del nº 1 de la revista estudiantil Taller, “una publicación del taller de arquitectura `Taliesin La Floresta´, Caracas”, donde se recoge el artículo “Frank Lloyd Wright: El titán de Taliesin” de Jorge Soto Nones, claro indicio de la veneración que este grupo le profesaba.

Luego de ese año marcadamente wrightiano, su sombra no desaparece del todo. Se anuncia (Punto, números 22 y 23, marzo y mayo-junio 1965, respectivamente) otra exposición (en este caso de dibujos), organizada por profesores y estudiantes de la Escuela, denominada “Diseños de F.L. Wright”, que finalmente se abre entre el 30 de julio y el 18 de agosto y se reseña en Punto nº 24 (julio-agosto 1965).

También, se publican en la misma revista: “La Herencia de Wright” de Vincent J. Scully (nº 18, junio 1964), “Los arquitectos americanos buscan el espacio perdido” de Bruno Zevi (nº 28, agosto-septiembre 1966), “Frank Lloyd Wright ¿Mito o realidad?” de Leonardo Benevolo (nº 32, julio-agosto 1967) y “Wright: un genio solitario” de Michel Ragón” (nº 36, junio 1968).

10. Izquierda: Ricardo Porro (c.2005). Derecha: Edgar Aponte. “Conversación con Ricardo Porro”, publicada en el semanario Arquitectura HOY el 22-05-93

Porro no regresaría a Venezuela sino hasta 1993 cuando en el marco de la celebración en la FAU UCV del Sexto Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL), bajo el lema «Nuestra Arquitectura Reciente. Conceptos y Realizaciones», se inauguró, el domingo 2 de mayo, en el Museo de Artes Visuales Alejandro Otero (MAVAO), en la Zona Cultural de La Rinconada, la exposición La Arquitectura de Ricardo Porro que contó con su presencia.

El retorno de Porro a Caracas con motivo del SAL sirvió para que Edgar Aponte le realizara una entrevista: “Conversación con Ricardo Porro”, publicada en el semanario Arquitectura HOY el 22-05-93. El diálogo, recoge sin interrupciones, la convicción por parte de Porro en la realización de una arquitectura que no debía ocuparse tanto de las imágenes sino de gestos tales como la convulsión y la pasión barroca, propios de la misma esencia de lo latinoamericano.

De entre los arquitectos venezolanos que podríamos considerar discípulos de Porro destaca el venezolano Miguel Acosta quien tuvo la oportunidad, durante su estadía en Francia entre 1979 y 1984, de estudiar con él en la Unité Pédagogique d’Arquitecture de Villeneuve d’Asq de Lille de 1980 a 1982, desarrollar proyectos en conjunto y mantener luego una estrecha relación con quien siempre consideró como su maestro.

Ricardo Porro fue nominado al Premio Pritzker en 1994.

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado, 1, 2 y 9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

3. https://cubanartnewsarchive.org/es/2015/01/29/mirando-atras-un-encuentro-con-ricardo-porro-primera-parte/

4. https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=9140

5. https://twitter.com/portavoztv/status/983747427906805760

6. https://www.metalocus.es/es/noticias/ricardo-porro-arquitecto-cubano-autor-de-la-escuela-nacional-de-arte#

7. https://www.outdooractive.com/en/poi/ostschweiz-liechtenstein/centre-for-art/49403948/ y https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=9140

8. https://www.epdlp.com/arquitecto.php?id=9140 y https://www.pinterest.es/pin/404338872777213842/

10. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad