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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 450

Con el arribo a nuestra postal nº450 cumplimos más de nueve años elaborando el documento con el que primero nos mostramos y comunicamos con nuestros miembros, seguidores y contactos. Fue un martes 1 de marzo de 2016, cuatro meses y medio después de la creación de la Fundación Arquitectura y Ciudad (FAC), cuando pusimos en marcha la idea de abrir una ventana conformada por una sugerente imagen y una breve descripción con la que a partir del domingo 6 de marzo, usando como vehículo el correo electrónico, buscamos manifestar que existíamos.

1. Fundación Arquitectura y Ciudad. Postal nº1. 1 de marzo de 2016.

Así lo hicimos durante 36 semanas hasta el momento en que decidimos ampliar nuestro rango de intercambio creando un boletín que bautizamos como Contacto FAC en el que la postal, incorporada como elemento sustancial de su estructura en la que compartía protagonismo, se convirtió en excusa para elaborar un texto que ampliara el mensaje que la imagen transmitía y los temas que a ella estaban asociados. Así permaneció otras 398 veces hasta que a partir de enero de este año 2025 decidimos darle presencia exclusiva quincenalmente, llegando el día de hoy a alcanzar un número redondo e importante.

Para realzar la relevancia del momento, nada mejor que sumar a la pauta definida por la selección de casas icónicas dentro del paisaje urbano caraqueño, una que, pese a no haber sido ampliamente promocionada se revela como ejemplo notable dentro de la tipología y, a la vez, como clara demostración del talento de quien la concibió.

2. Ubicación de las urbanizaciones Oripoto y Tusmare dentro del Municipio El Hatillo.
3. Quinta Santa María (c.1957) diseñada sobre la avenida Tamanaco de Oripoto por Luis Jiménez Damas para su hermana Ana Luisa y su esposo Vicente Sánchez. Vista desde el suroeste.
4. Luis Jiménez Damas. Quinta Santa María (c.1957). Fachada este (acceso desde la avenida Tamanaco de Oripoto).
5. Luis Jiménez Damas. Quinta Santa María (c.1957). Vistas interiores.

Ubicada en la urbanización Tusmare del Municipio El Hatillo, la Quinta 39 se convirtió para el arquitecto Luis Enrique Jiménez Damas (1933-1963) en la oportunidad de cerrar un ciclo que, dentro de la misma zona, había comenzado a finales de los años 1950 con la construcción de siete viviendas unifamiliares en la naciente urbanización Oripoto. Entonces, el avezado estudiante, que se graduaría en la octava promoción de la UCV en 1958, tuvo la oportunidad de ejercitarse proyectando un grupo de casas por encargo de familiares cercanos (tres de sus hermanos) y otros tantos conocidos que bien valdrían un capítulo aparte para analizar comparativamente el manejo del espacio, el correcto funcionamiento, el aprovechamiento de las variables programáticas, la adecuación al clima y la adaptación a la topografía en la búsqueda de dotarlas de un “carácter nacional”, muy próximo al debate promovido entonces tanto en la propia escuela de arquitectura como desde las páginas de la revista A, hombre y expresión.

6. Parque Arístides Rojas, avenida Andrés Bello, Maripérez. Proyectado en 1959 y construido en 1961 cuando Luis Jiménez Damas era Arquitecto Jefe del Departamento de Estudios y Proyectos de la División de Proyectos especiales del Ministerio de Obras Públicas, el Parque Arístides Rojas es la obra de mayor envergadura realizada por él a lo largo de su trayectoria.

Entre aquella experiencia y la realización de la Quinta 39, última obra construida por Jiménez Damas, no sólo se da la coincidencia de haber recalado veinte años después en la zona que lo vio nacer como profesional, sino el haberle sido encargada por integrantes de su núcleo familiar: la pareja conformada por su sobrina Ana Cristina Sánchez Jiménez y su esposo José Benatar Cohen.

7. Ubicación de las quintas Santa María (arriba izquierda) y 39 (abajo derecha) en Oripoto y Tusmare, respectivamente.
8. Ubicación de la Quinta 39 en la urbanización Tusmare.

La urbanización Tusmare (aledaña a Oripoto) desarrollada a comienzos de los años 1970 por Henry y William Larralde, le permitió a los recién casados Benatar-Sánchez adquirir en 1976 una parcela (la número 39), ubicada en la Calle Sur sobre la cual casi de inmediato Jiménez Damas comenzaría a esbozar las primeras ideas del proyecto para la quinta.

9. Alvar Aalto. Maison Carré (1956-1959). Vista desde el noreste.
10. Alvar Aalto. Maison Carré (1956-1959). Fachada oeste.
11. Alvar Aalto. Maison Carré (1956-1959). Sección y vistas del espacio central.

El arquitecto, quien ya había acumulado una considerable obra realizada y desarrollado a partir de 1964 una carrera docente que dejó una profunda huella entre sus discípulos dentro de la FAU UCV, decidió desde el primer momento revisar la obra de Alvar Aalto y en particular tomar en cuenta la Maison Louis Carré (1956-1959) como referente a considerar en el diseño de la casa.

12. Carlos Becerra. Casa en Colinas de Vista Alegre, Caracas. 1964.
13. Carlos Becerra y Domingo Álvarez. Casa Madriz. Colinas de Bello Monte, Caracas. 1964.
14. Gustavo Legórburu. Dos quintas en la urbanización Los Palos Grandes, Caracas. 1964.

Aalto, el gran maestro finlandés del siglo XX, reivindicado permanentemente por Carlos Raúl Villanueva, a quien Sigfried Giedion le abrió camino a partir de la segunda edición (1949) de Espacio, tiempo y arquitectura por considerarlo el arquitecto que mejor demostraba el alejamiento del modernismo de estilo internacional hacia una arquitectura más orgánica, ya había servido de inspiración Carlos Becerra diseñador en 1964 de dos viviendas una en Colinas de Vista Alegre y otra en Colinas de Bello Monte con la colaboración de Domingo Álvarez (la casa Madriz) que apuntan a la Maison Carré como claro modelo; y, por el otro, cabe añadir a Gustavo Legórburu señalado por Juan Pedro Posani de haber bebido de la fuente aaltiana a través de dos quintas construidas en Los Palos Grandes (también de 1964).

15. Luis Jiménez Damas. Quinta 39. Calle Sur, urbanización Tusmare, Plano de conjunto (el norte apunta a la derecha).

Con tales precedentes y su propia experiencia como mediadora, Jiménez Damas resolvió con plena libertad el programa demandado por los Benatar-Sánchez: pareja joven con dos niños pequeños, padre aficionado a la fotografía (quien solicitó un pequeño cuarto de revelado) y madre que no le veía sentido a la existencia del baño auxiliar para las visitas y que sólo pedía que la cocina tuviera acceso directo al jardín.

16. Quinta 39. Planta niveles +1,00 y +0,15 (izquierda). Planta nivel +3 (derecha).

El terreno de 1628 m2 ofrecía un frente hacia el norte de 25,34 mts (Calle Sur de Tusmare) y una longitud de aproximadamente 65 hacia el sur presentando una ligera pendiente. Tales condicionantes llevaron a ubicar la casa concentrada hacia la mitad norte, proponiendo la creación de tres niveles adaptados a la topografía. Los espacios sociales, corazón de la casa, cobrarían máxima importancia y mantendrían una rica interrelación, remarcada por la utilización de un potente techo inclinado en sentido inverso a la pendiente del terreno, revestido de un plafón de madera que dota a la edificación de un perfil exterior particular y a los ambientes internos de una indudable calidez.

17. Quinta 39. Secciones.
18. Quinta 39. Fachadas norte (arriba) y este (abajo)

Los tres niveles en los que se desarrolla la casa son: nivel acceso (+1,00) donde se encuentran el estacionamiento techado para 2 vehículos, el hall de llegada acompañado por un pequeño patio interior, la cocina-pantry, el dormitorio de servicio con baño, el área de lavandero/faena, un depósito y una caseta para basura y gas; nivel superior (+3,00) donde se ubicó un dormitorio, un baño, un estudio/estar y un cuarto de revelado/depósito; y nivel inferior (+0,15) destinado al salón-recibo, la terraza cubierta/corredor/, el dormitorio principal con vestier y baño, un dormitorio y un baño.

19. Quinta 39. Fachada oeste.
20. Quinta 39. Vista desde el noroeste.
21. Quinta 39. Fachada sur.
22. Quinta 39. Vistas exteriores.

La correcta distribución evita cruces innecesarios y permite acceder a cada sector de la casa sin comprometer a los otros. La estructura, en concreto armado, fue calculada del ingeniero Esteban Gyory, las paredes interiores son de bloques de arcilla frisados y las exteriores (incluyendo las de los linderos) de ladrillo obra limpia impecablemente trabajado, remitiendo en este caso a la textura propia de otra obra de Alvar Aalto: el ayuntamiento de Saynatsalo. Los pisos en su totalidad son de cerámica a excepción de las áreas exteriores que son de concreto acabado a boca de cepillo. Contó desde un principio con la incorporación de la herrería y las rejas de seguridad como elementos importantes dentro del diseño de las aberturas al exterior lo cual sumó un importante toque de color y una total coherencia como parte de la envolvente.

23. Quinta 39. Vistas internas.

La casa, proyectada entre 1977 y 1979 terminó de aprobarse en 1980 por la Ingeniería Municipal construyéndose entre ese año y 1982, aunque sus propietarios ya la habían ocupado en diciembre de 1981. Tiene aproximadamente 350 m2 de construcción.

24. Vista hacia la pequeña vivienda construida en la parcela 38.

Esmeradamente mantenida desde entonces hasta la actualidad, permitió por años que el hijo mayor se ubicara en el nivel superior y el segundo en el inferior respetando su distribución original. También vio como posteriormente (en 1989) tras la adquisición del terreno aledaño hacia el oeste (la parcela 38 de 1430 m2) y la construcción allí de una pequeña vivienda (diseñada por Carlos Julio Sánchez Jiménez), se ofreciese un desahogo para los niños convertidos en adolescentes y la oportunidad de manejar sin mayores traumas la llegada en 1993 de la tercera hija, dándose un reacomodo que no obligó a realizar anexos.

25. Luis Jiménez Damas (1933-1993). A la derecha: rodeado de estudiantes en medio de una clase de diseño en la FAU UCV.
26. Semanario Arquitectura HOY, nº 225, 24-10-1997, dedicado «in memoriam» a Luis Jiménez Damas.

Jiménez Damas con el diseño de la Quinta 39 coloca de nuevo sobre el tapete el valor que tiene el eclecticismo manejado con talento. Tanto la solución formal, correcta orientación, adaptación a la topografía, honestidad en el uso de los materiales y cuidado en los detalles, junto a la riqueza y fluidez espacial, la convierten en un genuino marco donde la reinterpretación de códigos existentes pasa por el cedazo de la cultura adquirida convirtiéndose en un genuino acto de re-creación y originalidad.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 19, 20, 21, 22, 23, 24 y 26. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad. Fotos: Rafael Calvo González.

2 , 7 y 8. Capturas de Google Earth.

3, 4 y 5. Cortesía de Luisa Elena Sánchez Jiménez.

6. Colección Crono Arquitectura Venezuela; captura de Google Earth; y Revista SVA, nº12, julio-agosto de 1963.

9 y 10. 20th Century ARCHITECTURE (https://architecture-history.org/architects/architects/aalto/objects/1956-1959,%201961-196azoches-sur-Guyonne,%20France.html)

11. archdaily (https://www.archdaily.cl/cl/919034/clasicos-de-arquitectura-maison-louis-carre-alvar-aalto/51861106b3fc4be35b000099-ad-classics-maison-louis-carre-alvar-aalto-image?next_project=no); navi.finnisharchitecture.fi (https://finnisharchitecture.fi/maison-louis-carre/#&gid=1&pid=5); y Alvar Aalto (https://www.alvaraalto.fi/en/architecture/maison-louis-carre/#)

12. Mariano Goldberg. Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980)

13 y 14. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

15, 16, 17 y 18. Cortesía familia Benatar-Sánchez.

25. Cortesía familia Benatar-Sánchez; y Colección Crono Arquitectura Venezuela

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 412

Con la construcción de la casa Palacios-Cabré ubicada en la avenida Lago de Maracaibo, cruce con avenida Laguna de Tacarigua, urbanización Cumbres de Curumo, Caracas, su proyectista Jesús Tenreiro Degwitz (1936-2007), atendió un encargo hecho por su hermana Carlota Elizabeth para dar techo a su familia y, de paso, resolvió una de las primeras viviendas unifamiliares levantadas en la urbanización, desarrollada en 1957 como parte del crecimiento de Caracas hacia el sureste, convirtiéndose en uno de los íconos de la arquitectura doméstica venezolana de la década de 1960. Para Juan Pedro Posani la quinta de 250 m2 se convirtió en claro ejemplo del “eclecticismo como sistema” donde “encontramos, por primera vez en Venezuela, una innegable aplicación formal de los temas de (Louis) Kahn, pero sin calificar los volúmenes en función de los espacios y actividades internas ni elaborar suficientemente el criterio de las esencias”.

1. Ubicación de la casa Palacios-Cabré en el cruce de las avenidas Lago de Maracaibo y Laguna de Tacarigua, Cumbres de Curumo, Caracas

Graduado el año 1957, Jesús Tenreiro quien ya para finales de la primera década de los años 60s se había hecho de un espacio en el campo profesional, académico e intelectual de nuestro medio, afronta el compromiso de diseñar la casa sobre un terreno trapezoidal de aproximadamente 890 m2 con vistas largas hacia los alrededores tomando partido por mostrarla discreta hacia la calle e imponente (pese a su pequeña escala) sobre la colina en la que se posa, destacando su volumen enmarcado por dos torretas laterales, tal y como se aprecia en la fotografía tomada desde la avenida Río Orinoco que engalana nuestra postal de hoy.

2. Vista de la casa desde la calle Río Orinoco (c. 1969)
3. Dos vistas del frente y acceso a la casa desde la calle Laguna de Tacarigua (c.2014).

De acuerdo a la descripción elaborada por Rafael Urbina dedicada a la vivienda en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), “a ella se accede lateralmente a través de un sistema de espacios. Un atrio descubierto (estacionamiento), una terraza y un zaguán, se suceden consecutivamente para llegar al espacio principal de la casa, de planta cuadrada, de diez metros de lado y techo piramidal de madera, donde tienen lugar las actividades sociales de la familia. A las habitaciones, ubicadas en el nivel inferior, se accede atravesando el área social y descendiendo a través de una escalera, contenida en otra torre, al oeste. Las torres están diseñadas ‘como una reminiscencia a la obra del arquitecto Louis Kahn’. La cocina penetra dentro del área social y actúa como puente entre dicho espacio y las áreas de servicio, lo que permite la conformación de dos patios laterales que llevan luz y aire a los dormitorios abajo. La casa se soporta sobre muros de carga de ladrillo, con losas, vigas y algunos elementos constructivos y de protección solar en concreto. La rigurosa simetría es resultado del propio sistema de muros portantes. La vivienda marca una ruptura hacia la búsqueda de ‘cierta calidad moral o ascética del espacio’, con un lenguaje claro, austero y universal, alejado de todo «venezolanismo», pero arraigado a su lugar y su tiempo”.

4. Dos vistas del exterior de la casa.

A modo de complemento a lo ya expuesto, en el catálogo de la exposición “La casa como tema. Primera aproximación antológica de la casa en Venezuela” (Fundación Museo de Arquitectura/Museo de Bellas Artes de Caracas, 1989), en la Palacios-Cabré “encontramos tres claves básicas que enriquecen el tema de la casa:

5. Plantas
6. Cortes y fachada oeste (derecha abajo).

1. La valoración del espacio interno, espacio en el que se desarrolla la escena del hogar, espacio cubierto por la mayor altura, por las cuatro aguas, por la piel cálida y protectora de la madera.

2. La imagen de la casa hacia el exterior. La rigurosa expresión de los volúmenes que transmiten la idea del hogar; la presencia ordenadora de la simetría, la aplicación moralizante de los materiales, el ladrillo, el concreto bruto y la piedra.

7. Tres vistas del exterior de la casa.

3. Finalmente, la innegable aplicación formal de los temas Kahnianos, situación que la convierte en un hito de la arquitectura venezolana, pues introduce la importancia de la simbología en la creación de formas arquitectónicas”.

8. Louis Kahn. Izquierda: Adler House (1954-1955). Derecha: De Vore House (1954-1955).

La insistencia en referir tanto la arquitectura de Tenreiro como este edificio en particular a la obra de Louis Kahn se puede constatar directamente con revisar los proyectos no construidos realizados por el maestro norteamericano inmediatamente después de la Galería de Arte de la Universidad Yale (1951-1953), su primera obra maestra: las casas De Vore y Adler (ambas de 1954-1955), la Sinagoga Adath Jeshurun (1954) y el Centro Médico AFL-CIO (1954-1957). En ellos se revela “la búsqueda por parte de Kahn de un nuevo lenguaje propio, basado en un repertorio de cuerpos geométricos puros que remiten a formas del pasado sometidas a un proceso de depuración. Las composiciones a base de cuadrados de las dos casas mencionadas son el origen del posterior diseño de la casa de baños del Centro Judío de Trenton (1954-1959), así como de la idea de las ‘columnas huecas’ que sirven como contenedores para funciones secundarias”, se lee en https://arquitecturaviva.com/obras/centro-para-la-comunidad-judia-trenton.

9. Louis Kahn. Casa de Baños del Centro Judío de Trenton (1954-1959)

Sobre el Centro Judío de Trenton, referente muy directo presente en la casa Palacios-Cabré, se añade los siguiente: “La pequeña Casa de Baños, una de las partes que se construyeron, supuso un punto de inflexión en la trayectoria del arquitecto, y el primer edificio construido en el que resolvía de forma sencilla y contundente el concepto de los espacios ‘sirvientes’ y ‘servidos’. A partir de ese momento, Kahn no tuvo que ‘mirar a otros arquitectos en busca de inspiración’, según sus propias palabras. La experiencia de la pequeña casa de baños fue tan importante que modificó el proyecto del edificio principal, en el que seguía trabajando. El campamento infantil, construido también, se resolvió mediante una disposición informal de cuerpos geométricos”.

10. Fachadas sur (arriba) y norte (abajo) de la casa Palacios-Cabré.

La casa Palacios-Cabré se encuentra muy bien documentada en el trabajo titulado “Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos) Edificios y Proyectos (1954-2007)”, presentado por Rafael Urbina para ascender a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario en marzo de 2021 (accesible en http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687), quien la ubica como parte de los setenta y siete (77) trabajos de arquitectura, entre esbozos, anteproyectos, proyectos y obras construidas por tema realizados por Tenreiro (Premio Nacional de Arquitectura el año 1991), en la etapa denominada “Las Fundaciones (1954-1968)” (primera de las tres que conforman el primer capítulo), la cual está seguida por “Tiempo de reflexión (1969- 1990)” y “Una casa como epílogo (1991-2007)”.

Notas

11. La urbanización Cumbres de Curumo y su ubicación al sureste de Caracas.

1. Según Wikipedia, Curumo, palabra que acompaña el nombre dado a la urbanización, era el vocablo con el que la tribu que habitaba en tiempos precolombinos el «Valle de Los Caracas» se refería al zamuro, el ave más abundante de la zona, lo que apuntaría a la intención de los urbanizadores en dar a conocer al sector como “Las Cumbres del Zamuro”. El desarrollo, como ya se señaló, se construyó en 1957 destinado a la clase media y “cuenta con 650 casas, 112 edificios que no sobrepasan los cinco pisos, un templo católico, cinco colegios, cinco parques, un polideportivo y un centro comercial en un área aproximada de 200 000 metros cuadrados”.

12. Ocupación de la avenida Laguna de Tacarigua (Cumbres de Curumo) por la familia Flores según el trabajo de investigación realizado por armando.info en 2019.

2. La casa Palacios-Cabré conservada en perfecto estado hasta 2014 pasó a otras manos en 2017 y se incorporó como una de las múltiples adquisiciones que hiciera la familia Flores (o sus testaferros) entre 2015 y 2019 de viviendas unifamiliares ubicadas sobre la avenida Laguna de Tacarigua, registradas en el trabajo de investigación realizado por armando.info titulado “La calle de los Flores”, publicado en https://uploads.knightlab.com/storymapjs/14cd5c1474cb692e50bf66ef549e8119/aqui/index.html. En particular, la quinta que hoy nos ha ocupado, identificada en el trabajo con el número 335 y con el 14 en el mapa elaborado por los periodistas, por estar ubicada en la entrada de la calle “es la casa donde hacen vida los escoltas de la familia”.

Desconocemos cuál es su estado de conservación en la actualidad.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 2. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

1 y 11. Capturas de Google Earth.

3 y 7. Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) (http://guiaccs.com/obras/casa-palacios-cabre/); y Rafael Urbina. «Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos). Edificios y Proyectos (1954-2007)”, Trabajo de ascenso para optar a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario, marzo de 2021 (http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687)

4, 5, 6 y 10. Rafael Urbina. «Jesús Tenreiro-Degwitz. Obra completa de arquitectura (Tres tiempos). Edificios y Proyectos (1954-2007)”, Trabajo de ascenso para optar a la categoría de profesor agregado dentro del escalafón universitario, marzo de 2021 (http://saber.ucv.ve/handle/10872/21687)

8. The Bath House (https://kahntrentonbathhouse.org/about/who-was-louis-kahn/#modal-galleries)

9. Trenton Bath House (https://www.urbipedia.org/hoja/Trenton_Bath_House) ; y The Bath House (https://kahntrentonbathhouse.org/about/who-was-louis-kahn/#modal-galleries)

12. La calle de los Flores (https://uploads.knightlab.com/storymapjs/14cd5c1474cb692e50bf66ef549e8119/aqui/index.html)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 406

Preámbulo

Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje desde su lanzamiento el año 2015 no sólo llenó un vacío en cuanto a publicaciones de ese tipo en nuestro país, sino que inmediatamente se convirtió en referencia obligada para quienes desde hace mucho tiempo deseaban tener en sus manos la posibilidad de conocer la arquitectura y el urbanismo de la capital de Venezuela cotejada por los que la han convertido en objeto de estudio y desvelos.

Ante la retadora tarea de producir un libro que trascendiera el mero hecho de servir de orientación para fines turísticos, quienes lo conceptualizaron y coordinaron (Iván González Viso, María Isabel Peña y Federico Vegas), apuntando a lograr un objeto de alto valor cultural, lograron darle forma a un volumen de 624 páginas que contó con el apoyo económico y la experiencia acumulada por la Junta de Andalucía (a través de la Consejería de Fomento) en la realización de trabajos de este tipo y a la concurrencia de un importante número de profesionales y académicos que lo llenaron de contenido y excelentes imágenes.

Pasado, presente y futuro de la ciudad aparecen reflejados en sendos capítulos que dan cuenta del proceso dinámico y abierto de su crecimiento a lo largo de 450 años. En el primer capítulo, a cargo de González Viso y Vegas, se repasa la “Historia de Caracas a través de sus planos”, un suculento ensayo que gracias a la extensa planimetría recopilada logra establecer etapas claves para ver cómo fue transformando su fisonomía. En el segundo capítulo, conformado por 364 fichas realizadas por 27 especialistas, hacen acto de presencia edificios y espacios públicos diseminados entre las diez zonas en las que se dividió la ciudad entre las que se incluyó el litoral central como demostración de que la urbe es un todo que sobrepasa e integra ambos lados de la montaña que la identifica yendo así “del valle al mar”. “Caracas a futuro: miradas sobre la ciudad”, el tercer capítulo, recoge diez formas de ver el porvenir urbano mediante el testimonio ofrecido por otros tantos estudiosos y practicantes que la han tenido siempre como parte de sus preocupaciones: Oscar Olinto Camacho, William Niño Araque, Marco Negrón, Oscar Tenreiro, Marta Vallmitjana, Walter James Alcock, Graziano Gasparini, Frank Marcano, Alejandro Haiek y Pedro García del Barrio.

Pues bien, teniendo presente todo lo mencionado, sin duda alguna es el segundo capítulo el que seguramente ofrece mayor interés para el público en general que transita a diario por las calles de Caracas e intenta procesar las razones por las que es como es, encontrando en las piezas que la constituyen posibles respuestas. Es también ese capítulo el que tuvo que sufrir los rigores de un necesario proceso de selección que en principio pretendía llegar a cubrir hasta 500 edificios y espacios públicos, pero que tuvo que reducirse aún más quedado por fuera 136 de ellos.

Iván González Viso en cuyos hombros recayó la tarea el ajustar las fichas a la dimensión precisa y que también asumió la elaboración de un buen número de ellas, a partir de hoy abre la puerta, con la publicación de la Quinta 341, proyectada por la arquitecto y artista plástico Elena Gil en 1973 en la calle Loma Azul de la urbanización San Luis, El Cafetal, para ir incorporando paulatinamente buena parte de esas 136 obras y lugares que quedaron en el tintero. De esta manera se dará cabida a una pauta que ocupará nuestra postal cada ocho semanas y será compartida con los planos de Caracas y Venezuela ya publicados y por publicar, protagonistas únicos hasta ahora.

Cerramos aclarando que el texto que aparece a continuación dedicado a la Quinta 341 fue elaborado por Iván González Viso quien contó con la colaboración de Elena Gil.

1. Localización de la urbanización San Luis en el sector de El Cafetal.

La Quinta 341

En los tempranos años 70, la urbanización el Cafetal estaba en pleno desarrollo y la quinta unifamiliar aislada se expandía aceleradamente al sur este de la ciudad. Las urbanizaciones con nombres de santos, como Santa Marta, Santa Sofía, San Luis, Santa Paula y Santa Ana, se desarrollaron en un corto período de tiempo, mezclando tipologías de edificios multifamiliares y casas aisladas inmersas en acogedores y bucólicos valles de frondosa vegetación. Al interior de estos nuevos modelos de urbanización, cuyo diseño en algunos casos incorporó esculturas en los accesos para otorgar valor e identidad a los espacios públicos, se desarrollaron parques urbanos que se fundían con la vegetación y la topografía circundante, espacios para colegios, centros comerciales y servicios locales, que convirtieron a estos urbanismos económicamente accesibles a la clase media profesional, en atractivos lugares para vivir. Para ampliar detalles sobre este tipo de desarrollo recomendamos consultar https://fundaayc.com/2023/04/09/algo-mas-sobre-la-postal-no-350/.

2. Izquierda: La calle Loma Azul y su particular ubicación y desarrollo dentro de la urbanización San Luis. Derecha: la Quinta 341 y su localización dentro de la calle Loma Azul. Nótese que dentro de la cuadra es la única que tiene techo plano a diferencia del resto que posee techo de tejas.

En este contexto la arquitecto y artista plástica Elena Gil y el arquitecto José Antonio Terife, compran una parcela en la urbanización San Luis, desarrollada por José Antonio Ron Pedrique para Venezolana de Bienes S.A. como parte del desarrollo de El Cafetal. Se trataba de un pequeño lote ubicado en la calle Loma Azul, donde Gil, egresada como arquitecto en 1967 de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, proyecta su casa en 1972, contemplando las necesidades de su recién formada familia, dos años después de haber creado “El Tallercito”, una galería dedicada a promover el trabajo de artistas plásticos de diversas disciplinas como cerámica, esmaltes, pintura y dibujo.

3. La Quinta 341 en pleno proceso constructivo (c.1973)

La quinta, denominada “341”, representa una excelente muestra del lenguaje arquitectónico moderno propio de las viviendas unifamiliares de autor de los años setenta, que integra elementos modulares en concreto, ladrillo y carpintería metálica, dispuestos bajo claros principios compositivos regidos por un estricto programa funcional.

4. Fachada principal de la Quinta 341.

Gil concibe su casa como un volumen de 3 cuerpos resuelto en una pendiente ascendente desde la calle, la cual maneja magistralmente creando una plástica topografía interior que hace las veces de escalera y permite ir descubriendo sus espacios poco a poco a medida que se asciende. Esa amplitud interior generada a partir de una espiral central que se transforma constantemente por la luz cenital, hace que la casa gravite alrededor de ella fungiendo de articuladora de todos los componentes de la vivienda mediante el uso de medios niveles. La escalera central, rodeada por muros bajos, genera múltiples y ricas relaciones visuales. Estos ambientes, a su vez, están cubiertos por un techo único que contribuye a generar una sensación de amplitud y continuidad visual al interior enriquecido mediante la presencia dobles alturas. Adicionalmente, cerramientos de vidrio de piso a techo permiten percibir el área social con mayor amplitud, conectando el espacio interior y el espacio exterior.

5. Elena Gil. Quinta 341. Corte longitudinal.
6. Espacialidad interior de la Quinta 341.

La casa, de estructura en hormigón, esta revestida en ladrillo hueco obra limpia, que, junto a los muros exteriores de friso pintado en blanco, hacen alarde de la simplicidad y el uso honesto de los materiales. Las fachadas, mayormente cerradas, exhiben un controlado juego de volúmenes, con ventanas de romanilla con marcos metálicos pintados de color amarillo intenso, muy utilizado en la época. A su vez, las ventanas se enmarcan en cajas de hormigón en obra limpia, que sobresalen generando sombras. Interiormente, la adaptación del diseño a la topografía genera distintas situaciones espaciales donde el interior y el exterior interactúan a través de terrazas que amplían las posibilidades de expansión de la casa y dialogan con el lugar y el cerro que la limita.

7. Terrazas que aprovechan los retiros laterales y amplían las posibilidades de expansión de la casa.

Construida en 1973 por la empresa Urbaneja y De Castro (UDEC), la Quinta 341 representó para su época una novedad en el vecindario. Alejada de la imagen de la quinta tradicional con techos de teja y ventanas con rejas, fue percibida por algunos como “la casa fea” de la cuadra.

La ópera prima y única obra construida de Elena Gil, es un significativo ejemplo de que la forma, la materia, el programa y el lugar, correctamente ordenados y armónicamente dispuestos, son capaces de generar espacios donde se respira buena arquitectura. Una arquitectura influida por conceptos estéticos emparentados con el arte al cual su creadora dedicaría en adelante su vida hasta el punto de que hoy se encuentra ampliamente representada en colecciones públicas y privadas en Venezuela y en el exterior.

8. Óleos de la serie «Reflejos urbanos» que recogen el trabajo reciente de Elena Gil

Cabe señalar que el trabajo artístico reciente de Elena Gi, a modo de deja vu, explora temas arquitectónicos como el muro y la ventana, la transparencia y el reflejo los cuales cobran de su mano un interesante e indudable valor plástico.

EG/igv

Procedencia de las imágenes

Postal, 3, 4, 5, 6 y 7. Cortesía Iván González Viso

1 y 2. Capturas de Google Earth.

8. Elena Gil (https://elena-gil.com/)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 404

Cuando en 1954, luego de año y medio de construcción, se termina la quinta El Palmar (también conocida como Playa Grande) ubicada en el Callejón del Verde, urbanización Playa Grande, Catia La Mar, su proyectista, el joven y talentoso arquitecto José Fructoso (Fruto) Vivas Vivas (La Grita 1928, Caracas 2022), aún cursaba sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV de donde egresaría en 1956. Esto quiere decir que también, aún sin haberse graduado, a Fruto ya se le había presentado la oportunidad de formar parte del grupo de estudiantes (junto a Henrique Hernández, Elio Vidal, Gustavo Legórburu y Pedro Valenti), que colaboraron con Oscar Niemeyer en la elaboración del anteproyecto para el Museo de Arte Moderno de Caracas, y tampoco se había terminado de construir en Club Táchira, ambos trabajos del año 1955 ubicados en Colinas de Bello Monte.

Sin embargo, lo que sería la residencia de playa del general Marcos Pérez Jiménez, se convertiría en punta de lanza, junto a otra serie de viviendas unifamiliares proyectadas por Vivas, de lo que Juan Pedro Posani calificó como “arquitectura populista”, a la cual dedica todo un capítulo de la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura (1969).

1. Cuatro ejemplos de la arquitectura populista de Fruto Vivas realizados en diferentes puntos del país. Desde arriba, en Río Chico, en San Antonio de los Altos, en Paraguaná y en Barquisimeto.

Posani intenta ver tras esa corriente una clara manifestación de lo que podría denominarse como “el ‘carácter’ nacional”, anclado no sólo en los valores permanentes de la arquitectura colonial que Carlos Raúl Villanueva precisó con tanto tino en “El sentido de nuestra arquitectura colonial”, sino muy especialmente desde la arquitectura popular, fuente desde donde empezaban a nutrirse algunas experiencias realizadas en la Escuela de Arquitectura de la UCV y algunas casas proyectadas por Carbonell y Sanabria o por el propio Vivas.

2. Fruto Vivas. Quinta Zaira (o Andrade). Colinas de Bello Monte, Caracas (1954-1956).
3. Fruto Vivas. Quinta Café. Lomas del Mirador, Caracas (1960)

En tal sentido, Posani no dudará en expresar lo siguiente: “Las obras realizadas por Fruto Vivas, dentro del horizonte de la arquitectura populista por él propiciada -además de presentar, mejor que otras, la esencia de esa búsqueda de lo autóctono en lo popular- se escalonan más allá del período inicial para cubrir un largo trecho de tiempo y ensamblar, desgraciadamente, en la moda ‘colonial’ actual. Pero hay verdaderos valores que caracterizan los aspectos más auténticos de la obra de Fruto Vivas, y éstos son: conocimiento y estudio directos de las fuentes populares, actitud celosamente nacionalista, investigación estructural permanente y un sentido muy agudo del espacio dinámico. Todo esto se aúna a un carácter generoso y capaz de súbitas explosiones de entusiasmo contagioso, los cuales en buena parte explican su tremendo poder de influencia”.

4. Imagen tomada a finales de los años 1950 donde se aprecia sobre la agreste topografía, en primer plano, la Quinta el Palmar y, en segundo plano, la casa diseñada por Fruto Vivas al comandante Guillermo Pacanins, punto de partida del proyecto elaborado para la primera.

Mucho se ha comentado acerca de la manera cómo Vivas obtuvo el encargo de diseñar la quinta El Palmar. Se dice que cuando supervisaba otra obra suya, la casa del comandante de la Aviación, Guillermo Pacanins (gobernador del Distrito Federal entre 1950 y 1958), otro temprano ejemplo de carácter “populista”, recibió la visita del entonces presidente, general Marcos Pérez Jiménez en el lugar quien, prendado por la casa del comandante decide comprar el lote adyacente y darle a Vivas la responsabilidad del proyecto.

5. Ubicación general y en su contexto inmediato de la Quinta El Palmar.

Concebida como un gran balcón sobre el mar donde todas las áreas de la vivienda disfrutan del paisaje, el cuerpo elevado que contiene los dormitorios, acrobáticamente suspendido, se apoya sobre arena en solo cuatro columnas que caen sobre el área de la irregular piscina, armadas con dos grandes vigas vierendel, todo lo cual puede apreciarse claramente en la foto que engalana nuestra postal del día de hoy. La casa contrapone a la ligereza de sus volúmenes elevados un cuerpo sólido que se ancla en la pendiente del terreno y contiene algunas áreas de servicio y el sistema de mantenimiento de la piscina. Hacia el norte se vuelven a reconocer las visuales y se ubica una amplia terraza en voladizo.

6. Tres vistas del área de la piscina.

La vivienda, de espacios internos fluidos, techos inclinados y abierta al exterior a través de romanillas que filtran la luz, muros blancos y pisos de piedra, constituye una celebración que fusiona lo local con la herencia moderna presente en la época. Sus detalles presentes en ventanas, barandas, techos y otros elementos fueron construidos artesanalmente con maderas provenientes de Guayana.

7. Dos vistas interiores de la quinta.

La casa fue calculada por Justo Pastor Farías quien para contenerla también diseñó un muro estructural de gran altura cuya base se extiende por debajo de la calle que pasa a nivel de la avenida a borde de playa. Fue, además, un obsequio del constructor Sergio Casado, propietario de la Empresa Iveca (Ingenieros Venezolanos C.A.), al dictador en agradecimiento a los contratos obtenidos.

8. Dibujo de la quinta elaborado por Fruto Vivas (izquierda) y vista desde el norte (derecha).

En 1962, cuatro años después de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez la casa pasó a ser un centro social y deportivo para el Destacamento Nº 99 de las Fuerzas Armadas de Cooperación. Hoy es la residencia «ministerial» del gobernador del Estado Vargas. Cabe añadir que todas las modificaciones y restauraciones realizadas en ella fueron supervisadas por el arquitecto Fruto Vivas hasta su fallecimiento en 2022.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 4. La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

1. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

2. María Isabel Peña, Iván González Viso y Federico Vegas. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015)

3. Colección Crono Arquitectura Venezuela (https://fundaayc.com/2016/04/11/1960-quinta-cafe/); y kanomiworld (KANOMI | MODERN LIVING/ ‘Quinta Café’ by Fruto Vivas, Caracas, Venezuela; 1960 Born in Táchira, Venezuelan architect José Fructoso Vivas, known as… | Instagram)

5. Capturas de Google Earth

6. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/); DOCOMOMO VE (https://www.facebook.com/DOCOMOMO.VE/photos/a.158073844232654/2448421738531175/?type=3); y La Guaira en Retrospectiva (https://www.facebook.com/LaguairaenRetrospectiva/posts/quinta-el-palmar-en-playa-grande-catia-la-mar-construida-en-el-a%C3%B1o-1954-construc/2309071529230096/?locale=hi_IN)

7. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/)

8. arquitecturavzla (https://www.instagram.com/); y Zona Arquitectura (https://x.com/ZonArquitectur/status/825355788696842240)