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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 293

A principios de junio de 1998, el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” (INHRR) a través de la empresa universitaria Texne Consultores de Arquitectura S.A. de la Escuela de Arquitectura de la FAU UCV, convocó a un concurso privado dirigido a jóvenes arquitectos o talleres de arquitectura emergentes con la finalidad de realizar el anteproyecto de un edificio para albergar sus nuevas instalaciones. Fueron invitados a participar Carlos Pou, Hugo D’Enjoy, Francisco Bielsa y la dupla de Roberto Puchetti y Max Rengifo, todos ellos egresados de esa casa de estudios. A finales de junio se dio el fallo resultando ganadora la propuesta presentada por Puchetti y Rengifo, graduados como profesionales en 1995, quienes contaron con la colaboración de los también arquitectos Miguel Acosta, Ainhoa Bilbao y Alfredo J. Caraballo.

Las bases establecían la necesidad de resolver un edificio que contenía dos fuertes elementos programáticos. Por un lado, debía preverse espacios para la producción, control y embalaje de las vacunas pertusis y toxoide diftérico, elaboradas por el INHRR y, por el otro, contemplar la presencia de una serie de áreas de apoyo entre las que se incluían biblioteca, museo, sala de usos múltiples, oficinas y aulas de clase.

El edificio, que adoptaría el nombre de Planta de Producción de Vacunas “Rafael Rangel” (PPVRR), estaría ubicado en un terreno situado al oeste del Hospital Clínico, al lado de la sede del INHRR, en el recinto de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) sede de la Universidad Central de Venezuela.

Tomada la decisión de llevar adelante la contratación del trabajo se daba inicio a lo que finalmente sería la puesta en escena en el mejor recinto posible de poco menos que un sueño: tener el privilegio y afrontar el compromiso de proyectar y construir un edificio en la que es considerada la obra magna del maestro Carlos Raúl Villanueva. Se trataba, además, de la segunda ocasión en la que se convocaba un concurso para llevar adelante una obra de importancia en el campus de la CUC: el anterior, de 1986, fue el llamado a nivel nacional hecho para presentar ideas proyectuales para la sede de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, ganado por Enrique Larrañaga y Guillermo Frontado.

1. Croquis y apuntes iniciales de análisis de la obra de Villanueva relacionados con la propuesta presentada por Roberto Puchetti y Max Rengifo.
2. Página del número 269 del semanario Arquitectura HOY del 8 de octubre de 1998 donde es publicado el proyecto ganador del concurso para la Planta de Producción de Vacunas “Rafael Rangel”

Una vez emitido el fallo del concurso, el viernes 9 de octubre de 1998 la propuesta ganadora fue publicada ocupando la totalidad del número 269 del semanario Arquitectura HOY donde sus autores, llevados aún por la frescura del desenlace que los favoreció y la juventud con que contaban, hacen una descripción más auténtica de la que posteriormente ha aparecido en las diferentes publicaciones que han registrado la obra culminada. Allí se habla de “la caja máquina” como el cuerpo hermético, mudo y de baja altura destinado a la elaboración de vacunas y a las actividades más privadas; también de “la torre lámpara” (o “caja torre”) como el volumen contrapuesto al anterior (elevado, transparente, abierto hacia patios y jardines que a su vez muestra todos sus componentes), donde se colocarían las funciones que tienen más que ver con el público, siendo el que asumiría el papel representativo “erigiéndose como torre símbolo, como lugar de intercambio”.

Para resolver la articulación y la conexión entre la “caja máquina” y la “caja torre”, y con la finalidad de manifestar su proximidad a la obra de Villanueva, Puchetti y Rengifo exponen su identificación plena con la idea de “pasillo cubierto”, entendido como “uno de los elementos clave dentro del pensamiento arquitectónico que rige a la Ciudad Universitaria”, noción que es reinterpretada y reformulada dentro del proyecto “tanto de su papel como elemento arquitectónico como de las características de sus lenguajes”. El replanteamiento consiste, en primer lugar, en llevar a cabo “una abstracción de la condición estructural/escultural que poseen estos elementos en la Ciudad Universitaria para proponer un modelo más silencioso, menos heroico, en el que lo importante ya no es tanto el valor plástico-formal que el elemento posee, sino su papel como límite/umbral. Actúa como límite al definir por un lado la relación interior-exterior siendo esta pieza la que termina de configurar el vacío entre los edificios”. El tema del pasillo cobra diferentes significados de acuerdo a la manera se utilice para definir los dos tipos de conexiones que articulan la edificación: “una a ras de suelo completamente abierta a la topografía y al jardín; otra por encima, elevada, definida por las pieles y la mirada que domina el paisaje”. En resumen, “el pasillo cubierto” más que como un elemento separado del edificio “se asume como una continuidad, que se enrosca, se extiende, y se articula con las cajas para configurar el tránsito”.

Otro elemento que rinde tributo a Villanueva es “la piel” que envuelve la “caja torre” y delimita tanto el espacio articulador como el acceso, donde “el intenso y variado uso que se hace del bloque calado como celosía en la Ciudad Universitaria nos brindó la oportunidad de hacer una reflexión sobre las características y posibilidades del tema del filtro en términos de su condición material y de la definición de límites”.

3. Planta de techos, planta baja, corte y croquis del proyecto de la Planta de Producción de Vacunas “Rafael Rangel”.
4. Vista de la fachada principal de la Planta.

La permanente dicotomía entre los dos cuerpos que conforman la obra permite también confrontar dos estéticas: la brutalista asociada al peso que aporta el uso del concreto y otra relacionada con un “lenguaje metálico, de planos de aluminio” propio de la piel que envuelve, aligera y se independiza a la hora de proteger la torre o aparecer en los espacios intersticiales.

En las descripciones hechas por los proyectistas, salvo alguna consideración con relación a la altura del cuerpo bajo, es poco lo que se habla del edificio vecino: la sede del Instituto Nacional de Higiene, curioso caso de una obra que, ubicada a las espaldas del Hospital Clínico y dedicado a un uso acorde con éste, cumple con todos los cánones propios de la primera etapa de construcción de la CUC. Proyectado por Carlos Raúl Villanueva entre 1944 y 1945 y terminado de construir en 1951, este edificio tiene una historia peculiar que ha hecho que en algún momento se dude de su autoría por parte del Maestro. Lo cierto es que se trata de una edificación diferente a todos los demás que integran la CUC lo cual, sumado a su localización, lo ha sumido en una especie de anonimato pudiendo haber sido ello lo que llevó a los proyectistas a pensar la PPVRR como un ente autónomo que basó su concepción y morfología sólo en las variables del lote donde se implantó y las programáticas, apuntando como fundamental referencia al lenguaje de Villanueva que eclosiona a inicios de los años 50 vinculado a su preocupación por la correcta adaptación al clima.

5. Izquierda: Vista aérea de la zona de la Ciudad Universitaria de Caracas donde están ubicados el Instituto Nacional de Higiene y la Planta de Producción de Vacunas “Rafael Rangel”. Derecha: Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel».

Dicho lo anterior, tal vez convenga recordar que el Instituto Nacional de Higiene, fue creado por Decreto del Ejecutivo Nacional en fecha 17 de octubre de 1938 por el Presidente General Eleazar López Contreras, tomando posteriormente por Decreto del 29 de marzo de 1977 el nombre de “Rafael Rangel”. Desde su creación fue adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (actual Ministerio del Poder Popular para la Salud), lo cual, al igual que el Hospital Clínico marca la presencia de un ente gubernamental en el recinto universitario y sus correspondientes conflictos con su autonomía. Inicialmente el HNHRR estuvo ubicado en una casa situada en la Parroquia San Juan, de Cruz de la Vega a Palo Grande, hasta ocupar su sede definitiva en el campus de la UCV en 1951.

De acuerdo a la información obtenida en su portal web, el INHRR tiene por misión “la Prevención y Vigilancia Sanitaria a través de programas de: Control Sanitario de Productos de Uso y Consumo Humano. Diagnóstico y Vigilancia Epidemiológica en Bacteriología, Virología y Micología. (…) En este sentido, … orienta sus políticas consolidando la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, garantizando en todo el país, de manera gratuita, el diagnóstico oportuno de enfermedades transmisibles”.

En todo caso lo importante es que el encargo y construcción tanto del edificio sede del Instituto como de la Planta estuvieron a cargo de entidades vinculadas al gobierno de turno en las que poca injerencia tuvieron el Instituto Ciudad Universitaria en su momento, o las autoridades académicas en los años 90. Quizás aquí se encuentra parte de la clave de que, a pesar de la demora que se produjo hasta su total finalización, la PPVRR haya sido un proyecto que el gobierno consideró prioritario inyectándole el dinero necesario en momentos en que el país dispuso de abundancia de recursos por el aumento de los precios del petróleo, cosa que no ha ocurrido con varios edificios proyectados por Villanueva como parte del plan maestro y la misma sede de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas ya mencionada.

Será en 2001 cuando se inicien las obras y en 2006 cuando la PPVRR sería inaugurada depositando en ella y en los fines para los que estaba destinada enormes expectativas orientadas en eso que se ha dado en llamar “la autonomía nacional en el abastecimiento y disponibilidad de vitales rubros para la salud”. Ejecutada bajo criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la PPVRR se previó, según información oficial del momento, “la fabricación de vacunas simples o cualquier otro producto biológico técnicamente compatible, con una capacidad instalada de producción anual de 120.000.000 de dosis. En la misma se espera fabricar: Vacuna DPT mejorada, Vacuna dupla para adultos, Vacuna Tretravalente, Vacuna Pentavalente u otra vacuna combinada que cumpla con las especificaciones técnicas. También se realizarán los procesos finales (Formulación, inspección y etiquetado) de otros productos biológicos: Vacunas Antirrábicas, Sueros antiofídicos, entre otros”.

El edificio de 13 mil metros cuadrados de construcción conservó buena parte de los planteamientos que en 1998 le dieron origen y la constructora Jahn C.A. lo realizó respetando en buena medida el proyecto finalmente entregado.

6. Diversas tomas exteriores e interiores de la Planta de Producción de Vacunas «Rafael Rangel» en fechas próximas a su inauguración

Los importantes aspectos técnicos y de seguridad incorporados a la propuesta inicial, casi todos relacionados con el cuerpo en que se tenía prevista la fabricación de vacunas, pese a las dificultades funcionales que incorporaban, fueron manejados a favor de preservar el carácter prefigurado. Así, como se recoge en la nota elaborada por Iván González Viso para Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015) “para resolver el riguroso proceso de producción de vacunas, se utilizaron, en el perímetro de la edificación, vigas vierendeel apoyadas en columnas, logrando plantas libres de apoyos. A su vez, la altura de las vigas permitió ocupar los pisos técnicos con servicios e independizar las labores de mantenimiento de los equipos de los procesos de producción. Esta disposición en vertical de laboratorios y pisos técnicos (que tomó como referencia el Instituto Butantan, en la ciudad de San Pablo, Brasil) representó una propuesta inédita, y contó con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”

Por otro lado, el edificio administrativo, resuelto con fachadas de vidrio que permiten la ventilación cruzada, incorporó como elemento de protección las ya mencionadas celosías metálicas a objeto de tamizar la luz. El portal de acceso al conjunto está contenido en un volumen bajo que incluye el espacio relacionador vertical de ambos cuerpos con un jardín interno limitado a través de celosías y pérgolas.

En la nota elaborada por los proyectistas luego de la inauguración de la obra, publicada por diversos medios (la revista entre rayas y el portal Plataforma Arquitectura, por ejemplo), se subraya que “debido a que la postulación del campus de la Ciudad Universitaria de Caracas como Patrimonio Mundial de la Humanidad estaba en proceso, los arquitectos presentaron la propuesta del proyecto al Plan Rector de la Ciudad Universitaria y al Instituto de Patrimonio Cultural. El primero representado por el arquitecto Gorka Dorronsoro y el segundo presidido por el arquitecto Juan Pedro Posani. De este modo se garantizaba la conformidad de las nuevas edificaciones con los lineamientos de la postulación ante la UNESCO”.

La PPVRR fue seleccionada por Venezuela y obtuvo reconocimiento Especial en la VII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU) 2010, Medellín, Colombia. También fue finalista en el concurso Obra del Año 2009 de la página web www.plataformaarquitectura.cl.

Sobre si la producción de vacunas inicialmente prevista por la Plante se está cumpliendo no tenemos mayor información, aunque intuimos la respuesta.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal 1, 3, 4, 5 izquierda y 6. https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/750144/planta-de-produccion-de-vacunas-rafael-rangel-roberto-puchetti-y-max-rengifo?ad_medium=gallery

2. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

5 derecha. Colección Crono Arquitectura Venezuela.