… que el 31 de julio de 1977 abrió sus puertas al público el Parque Zoológico de Caricuao?

Caracas se caracteriza por ser una ciudad en la que predomina el verdor y donde la vegetación se muestra con profusión pero que, paradójicamente, posee una cantidad de parques y áreas de recreación cuyo metraje en lo relativo a porcentajes disfrutables se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales. Ni qué decir en lo relacionado con los denominados “parques temáticos” entre los cuales los zoológicos se considera que forman parte.
Con relación a esto, baste señalar que no fue sino hasta 1945 cuando en los antiguos terrenos de la hacienda de “La Vaquera” (en la actual Parroquia El Paraíso), que fuera propiedad de Juan Vicente Gómez y de la cual el Estado había tomado posesión en 1935 tras la muerte del dictador, se inauguró el Parque Zoológico El Pinar que, con una extensión de 7 hectáreas, durante años y con grandes limitaciones buscó suplir a la capital de ese uso recreativo.
Más adelante, sin ser su objetivo fundamental el presentarse como lugar en el que la exhibición de animales acaparase el protagonismo, el Parque del Este (inaugurado en 1961) contemplará dentro su plan maestro la definición de zonas que dan la oportunidad de observar mamíferos, aves y reptiles confinados en lugares adecuados y bien diseñados para su permanencia en cautiverio.

El tercer eslabón de esta cadena dentro del Área Metropolitana de Caracas, lo ocupa el Parque Zoológico Caricuao. Concebido de forma explícita para albergar esa función, el espacio se ubica en el desarrollo habitacional de vivienda obrera a gran escala que se planificó al suroeste de la capital en terrenos ocupados por las antiguas haciendas Santa Cruz, Tejerías y La Elvira (conocida también como hacienda Caricuao), adquiridas por el Banco Obrero (BO) entre 1946 y 1959. Dicho desarrollo, luego de diversas proposiciones previas, se iniciará en firme en 1961 y se culminará en 1974. Al año siguiente se decretará la conformación de Caricuao como parroquia que abarcará una superficie de 24,8 Km2 repartidos anteriormente entre las parroquias Antímano, La Vega y Macarao. Para conocer con más detalle la evolución histórica de Caricuao, las decisiones que condujeron a su conversión en “ciudad dormitorio” y la construcción de sus diferentes etapas recomendamos ver el Contacto FAC nº 85 (https://fundaayc.com/2018/07/15/sabia-usted-26/).

En particular, el Parque Zoológico se localiza junto a las UD5, UD4, UD6 en los predios de lo que fue la hacienda Santa Cruz también conocida como “Caricuao Adentro”, y que cubre todo el este limitando con La Vega, La Rinconada, hasta el Alto de Pipe cerca de lo que es hoy el IVIC. La hacienda, que pasó por varios compradores tuvo como su último propietario al Sr. Manuel Vargas antes de ser adquirida en noviembre de1946 por el Banco Obrero, de acuerdo a la descripción dada por Federico Villalba en El libro de Caricuao (Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009), se trataba de “una hacienda de café, pero también se cultivó caña de azúcar y frutales como aguacates, cambures y guamas, También tenía árboles gigantescos que correspondían al bosque llamado de galería: bucares, ceibas, robles y jabillos, entre otros”, razones que muy probablemente orientaron la selección de las 630 hectáreas de extensión adjudicadas al parque zoológico.

De la administración inicial a cargo del Banco Obrero las tierras fueron cedidas a la Gobernación del Distrito Federal para el desarrollo de lo que inicialmente se denominó como Parque Zoológico Metropolitano durante la presidencia de Raúl Leoni. Posteriormente, presidente Carlos Andrés Pérez en 1974 transfiere la propiedad de los terrenos a INPARQUES y pasa a denominarse Parque Zoológico Caricuao, a partir del decreto N° 1.682 de fecha 7 de marzo de aquel año que consolidaba su creación.


Este importante pulmón vegetal, como ya se adelantó, ocupa un área de 630 hectáreas, 594 destinadas a la protección de la fauna y flora además de conservar la cuenca hidrográfica del lugar. Las otras 36 hectáreas son las que están desarrolladas y fueron objeto del proyecto el cual estuvo inicialmente en manos del arquitecto Enrique Herrera completado en 1974 por los arquitectos Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone, quienes venían de realizar el diseño de los jardines de la Universidad Simón Bolívar (1972-1974). Robles Piquer y Vallone, con la participación del zoólogo Pedro Trebbau, reprodujeron siete ecosistemas naturales en donde los animales pudieran permanecer en libertad, mediante el uso de estrategias paisajistas. A ello se sumó el diseño en la zona correspondiente al acceso de una edificación que funge de centro de información y contiene otros servicios y al suroeste de un estacionamiento.

Los siete sectores en los cuales se reparten a las diversas especies de animales en ambientes que pretenden imitar sus hábitats naturales son, según lo recogido por Wikipedia: Bosque de los Monos: donde podemos encontrar diferentes especies de monos, con la particularidad de que la mayoría son suramericanos y todos se encuentran al aire libre. Laguna de Avifauna: hermoso ambiente en el cual se pueden observar garzas, flamencos, cisnes negros, patos carreteros, galápagos, corocoras rojas y chigüires, todas especies que habitan en espacios acuáticos. Planicie Africana: zona en la cual es posible observar elefantes, hipopótamos, avestruces, venados y búfalos donde, además, se encuentran ruinas de lo que fue la hacienda Santa Cruz. Planicie Suramericana: donde se observa la presencia de criaturas tanto del continente como del país como: báquiros, llamas, caballos, guanacos, zorros y dantas, entre otras especies. Zona de Anillos: que permite observar la convivencia de caimanes de distinto origen (como el caimán del Orinoco y el caimán del Mississipi), babas, tortugas y morrocoyes, así como loros, guacamayas y pericos. Zona de Felinos: área del parque donde se encuentran ubicados, leones africanos, cunaguaros, pumas, jaguares y tigres de Bengala. Zona de Contacto: particular sector del parque, donde las personas pueden acercarse libremente y compartir con gran cantidad de ovejas, chivos y patos, además pueden alimentarlos con comida especial a la venta en el mismo sitio.
Las 594 hectáreas restantes constituyen una reserva forestal considerable de bosque caducifolio, bosque de galería y de sabanas que además cuenta con la presencia de infinidad de árboles, arbustos, cañas y hierbas y de una exhibición de hojas, raíces y tallos de diversas formas, colores y texturas. Jabillos, apamates, caobos y bucares, así como otras especies extranjeras complementan un lugar utilizado por comunidades ambientalistas para practicar deportes de montañismo y actividades educativas.

Desde el momento en que abrió sus puertas al público el 31 de julio de 1977, el Parque Zoológico Caricuao, pese a las reservas que generó lo alejado de su ubicación y las dificultades existentes para acceder con transporte público, problemas que se solventaron con la prolongación de la Autopista Francisco Fajardo durante la década de 1970 y la construcción de la línea 2 del Metro de Caracas en 1987 (con una estación muy cercana al parque), consolidó su vocación metropolitana y a la vez introdujo cambios que permitieron una considerable mejora en calidad de vida a los habitantes de ese sector del oeste de la ciudad en virtud de la incorporación de servicios a esa escala.
Cabe acotar que, junto al Zoológico, conviven en la parroquia otros tres Parques Recreacionales Metropolitanos (PRM): el Leonardo Ruiz Pineda; el Vicente Emilio Sojo; y el Parque Universal de La Paz, sumando en total unas 2972 hectáreas que rebasan en parte sus linderos. Es por ello que, en virtud de la extensa superficie cubierta por áreas verdes, el 8 de septiembre de 2009, y por unanimidad, el Concejo Municipal del municipio Libertador, nombró a Caricuao como parroquia ecológica, única en Sur América.

La importancia que tiene el parque que hoy nos ha ocupado radica en que posee la más diversa colección de fauna silvestre entre los parques de recreación de la Gran Caracas, contando con 1․080 ejemplares, de los cuales 285 están en cautiverio y 797 en semicautiverio, que se dan a conocer al público en general a través de actividades informativas que buscan promover los valores ambientales, con el fin de sensibilizar a la población acerca de la importancia de conservar y proteger las especies en peligro que forman parte de nuestro patrimonio natural y cultural.
Robles Piquer y Vallone obtuvieron el Premio Nacional de Arquitectura Paisajista en la VII Bienal (1980) por proyecto del Parque Zoológico Caricuao.
ACA
Procedencia de las imágenes
1. Henry Vicente. «Eduardo Robles Piquer». Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio español (2007)
2. Caricuao en positivo (https://caricuaoenpositivo.com/caricuao)
3 y 4. Capturas de Google Earth.
5. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); y Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/)
6. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/); y Contrapunto.com (https://contrapunto.com/nacional/gran-caracas/arropado-por-la-maleza-asi-abrio-sus-puertas-el-zoologico-de-caricuao-este-20oct-fotos/)
7, 8 y 9. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Zool%C3%B3gico_Caricuao)










