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¿SABÍA USTED…

… que el 31 de julio de 1977 abrió sus puertas al público el Parque Zoológico de Caricuao?

1. Vista de la «Planicie Africana» del Parque Zoológico Caricuao

Caracas se caracteriza por ser una ciudad en la que predomina el verdor y donde la vegetación se muestra con profusión pero que, paradójicamente, posee una cantidad de parques y áreas de recreación cuyo metraje en lo relativo a porcentajes disfrutables se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales. Ni qué decir en lo relacionado con los denominados “parques temáticos” entre los cuales los zoológicos se considera que forman parte.

Con relación a esto, baste señalar que no fue sino hasta 1945 cuando en los antiguos terrenos de la hacienda de “La Vaquera” (en la actual Parroquia El Paraíso), que fuera propiedad de Juan Vicente Gómez y de la cual el Estado había tomado posesión en 1935 tras la muerte del dictador, se inauguró el Parque Zoológico El Pinar que, con una extensión de 7 hectáreas, durante años y con grandes limitaciones buscó suplir a la capital de ese uso recreativo.

Más adelante, sin ser su objetivo fundamental el presentarse como lugar en el que la exhibición de animales acaparase el protagonismo, el Parque del Este (inaugurado en 1961) contemplará dentro su plan maestro la definición de zonas que dan la oportunidad de observar mamíferos, aves y reptiles confinados en lugares adecuados y bien diseñados para su permanencia en cautiverio.

2. Hacienda Caricuao 1898.

El tercer eslabón de esta cadena dentro del Área Metropolitana de Caracas, lo ocupa el Parque Zoológico Caricuao. Concebido de forma explícita para albergar esa función, el espacio se ubica en el desarrollo habitacional de vivienda obrera a gran escala que se planificó al suroeste de la capital en terrenos ocupados por las antiguas haciendas Santa Cruz, Tejerías y La Elvira (conocida también como hacienda Caricuao), adquiridas por el Banco Obrero (BO) entre 1946 y 1959. Dicho desarrollo, luego de diversas proposiciones previas, se iniciará en firme en 1961 y se culminará en 1974. Al año siguiente se decretará la conformación de Caricuao como parroquia que abarcará una superficie de 24,8 Km2 repartidos anteriormente entre las parroquias Antímano, La Vega y Macarao. Para conocer con más detalle la evolución histórica de Caricuao, las decisiones que condujeron a su conversión en “ciudad dormitorio” y la construcción de sus diferentes etapas recomendamos ver el Contacto FAC nº 85 (https://fundaayc.com/2018/07/15/sabia-usted-26/).

3. Localización del Parque Zoológico en Caricuao

En particular, el Parque Zoológico se localiza junto a las UD5, UD4, UD6 en los predios de lo que fue la hacienda Santa Cruz también conocida como “Caricuao Adentro”, y que cubre todo el este limitando con La Vega, La Rinconada, hasta el Alto de Pipe cerca de lo que es hoy el IVIC. La hacienda, que pasó por varios compradores tuvo como su último propietario al Sr. Manuel Vargas antes de ser adquirida en noviembre de1946 por el Banco Obrero, de acuerdo a la descripción dada por Federico Villalba en El libro de Caricuao (Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009), se trataba de “una hacienda de café, pero también se cultivó caña de azúcar y frutales como aguacates, cambures y guamas, También tenía árboles gigantescos que correspondían al bosque llamado de galería: bucares, ceibas, robles y jabillos, entre otros”, razones que muy probablemente orientaron la selección de las 630 hectáreas de extensión adjudicadas al parque zoológico.

4. El Parque Zoológico Caricuao y sus alrededores inmediatos.

De la administración inicial a cargo del Banco Obrero las tierras fueron cedidas a la Gobernación del Distrito Federal para el desarrollo de lo que inicialmente se denominó como Parque Zoológico Metropolitano durante la presidencia de Raúl Leoni. Posteriormente, presidente Carlos Andrés Pérez en 1974 transfiere la propiedad de los terrenos a INPARQUES y pasa a denominarse Parque Zoológico Caricuao, a partir del decreto N° 1.682 de fecha 7 de marzo de aquel año que consolidaba su creación.

5. Izquierda: Plano de conjunto del parque elaborado por el arquitecto Enrique Herrera. Derecha: Planta del diseño realizado por Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone
6. Edificio del centro de información y oficinas ubicado en el acceso al parque.

Este importante pulmón vegetal, como ya se adelantó, ocupa un área de 630 hectáreas, 594 destinadas a la protección de la fauna y flora además de conservar la cuenca hidrográfica del lugar. Las otras 36 hectáreas son las que están desarrolladas y fueron objeto del proyecto el cual estuvo inicialmente en manos del arquitecto Enrique Herrera completado en 1974 por los arquitectos Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone, quienes venían de realizar el diseño de los jardines de la Universidad Simón Bolívar (1972-1974). Robles Piquer y Vallone, con la participación del zoólogo Pedro Trebbau, reprodujeron siete ecosistemas naturales en donde los animales pudieran permanecer en libertad, mediante el uso de estrategias paisajistas. A ello se sumó el diseño en la zona correspondiente al acceso de una edificación que funge de centro de información y contiene otros servicios y al suroeste de un estacionamiento.

7. Plano de orientación para los visitantes (con el norte hacia abajo) en el que se señalan los sectores en que está dividido el zoológico

Los siete sectores en los cuales se reparten a las diversas especies de animales en ambientes que pretenden imitar sus hábitats naturales son, según lo recogido por Wikipedia: Bosque de los Monos: donde podemos encontrar diferentes especies de monos, con la particularidad de que la mayoría son suramericanos y todos se encuentran al aire libre. Laguna de Avifauna: hermoso ambiente en el cual se pueden observar garzas, flamencos, cisnes negros, patos carreteros, galápagos, corocoras rojas y chigüires, todas especies que habitan en espacios acuáticos. Planicie Africana: zona en la cual es posible observar elefantes, hipopótamos, avestruces, venados y búfalos donde, además, se encuentran ruinas de lo que fue la hacienda Santa Cruz. Planicie Suramericana: donde se observa la presencia de criaturas tanto del continente como del país como: báquiros, llamas, caballos, guanacos, zorros y dantas, entre otras especies. Zona de Anillos: que permite observar la convivencia de caimanes de distinto origen (como el caimán del Orinoco y el caimán del Mississipi), babas, tortugas y morrocoyes, así como loros, guacamayas y pericos. Zona de Felinos: área del parque donde se encuentran ubicados, leones africanos, cunaguaros, pumas, jaguares y tigres de Bengala. Zona de Contacto: particular sector del parque, donde las personas pueden acercarse libremente y compartir con gran cantidad de ovejas, chivos y patos, además pueden alimentarlos con comida especial a la venta en el mismo sitio.

Las 594 hectáreas restantes constituyen una reserva forestal considerable de bosque caducifolio, bosque de galería y de sabanas que además cuenta con la presencia de infinidad de árboles, arbustos, cañas y hierbas y de una exhibición de hojas, raíces y tallos de diversas formas, colores y texturas. Jabillos, apamates, caobos y bucares, así como otras especies extranjeras complementan un lugar utilizado por comunidades ambientalistas para practicar deportes de montañismo y actividades educativas.

8. Imágenes que recogen parte del diseño paisajístico y la vegetación del parque.

Desde el momento en que abrió sus puertas al público el 31 de julio de 1977, el Parque Zoológico Caricuao, pese a las reservas que generó lo alejado de su ubicación y las dificultades existentes para acceder con transporte público, problemas que se solventaron con la prolongación de la Autopista Francisco Fajardo durante la década de 1970 y la construcción de la línea 2 del Metro de Caracas en 1987 (con una estación muy cercana al parque), consolidó su vocación metropolitana y a la vez introdujo cambios que permitieron una considerable mejora en calidad de vida a los habitantes de ese sector del oeste de la ciudad en virtud de la incorporación de servicios a esa escala.

Cabe acotar que, junto al Zoológico, conviven en la parroquia otros tres Parques Recreacionales Metropolitanos (PRM): el Leonardo Ruiz Pineda; el Vicente Emilio Sojo; y el Parque Universal de La Paz, sumando en total unas 2972 hectáreas que rebasan en parte sus linderos. Es por ello que, en virtud de la extensa superficie cubierta por áreas verdes, el 8 de septiembre de 2009, y por unanimidad, el Concejo Municipal del municipio Libertador, nombró a Caricuao como parroquia ecológica, única en Sur América.

9. Parte de la fauna que forma parte de la colección del zoológico.

La importancia que tiene el parque que hoy nos ha ocupado radica en que posee la más diversa colección de fauna silvestre entre los parques de recreación de la Gran Caracas, contando con 1․080 ejemplares, de los cuales 285 están en cautiverio y 797 en semicautiverio, que se dan a conocer al público en general a través de actividades informativas que buscan promover los valores ambientales, con el fin de sensibilizar a la población acerca de la importancia de conservar y proteger las especies en peligro que forman parte de nuestro patrimonio natural y cultural.

Robles Piquer y Vallone obtuvieron el Premio Nacional de Arquitectura Paisajista en la VII Bienal (1980) por proyecto del Parque Zoológico Caricuao.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Henry Vicente. «Eduardo Robles Piquer». Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio español (2007)

2. Caricuao en positivo (https://caricuaoenpositivo.com/caricuao)

3 y 4. Capturas de Google Earth.

5. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); y Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/)

6. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/); y Contrapunto.com (https://contrapunto.com/nacional/gran-caracas/arropado-por-la-maleza-asi-abrio-sus-puertas-el-zoologico-de-caricuao-este-20oct-fotos/)

7, 8 y 9. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Zool%C3%B3gico_Caricuao)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 367

De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, sarteneja significa en Venezuela “Grieta que se forma con la sequía en algunos terrenos”. Esta definición, que podría dar una idea de las características del suelo que conformaba el valle donde se implantó la Universidad Simón Bolívar, hermoso paraje ubicado a 15 kilómetros de Caracas que era atravesado por una quebrada, contrasta con lo expresado por Ermila Troconis de Veracoechea en su obra La tenencia de la tierra en el litoral central de Venezuela (1979) donde precisa que «el sitio de Sartenejas fue un lugar pantanoso e insalubre y sus tierras no eran aptas para el cultivo».

En todo caso, ese sitio fue uno de tantos que fue presa de la “terrofagia” que caracterizó a los descendiente de los conquistadores españoles y, tal y como ha registrado Egilda Rangel en “El Mayorazgo de Sartenejas en la Venezuela Colonial 1740 – 1858”, artículo publicado en Historia y Memoria (enero-junio 2013), “la Hacienda de Sartenejas en sus primeros años estuvo en manos del primer marqués de Mijares, Juan Mixares de Solórzano, y era un trapiche de caña de azúcar con su casa de hacienda y enseres”. Y continúa: “Las tres familias vinculadas a la hacienda pertenecieron a la ‘aristocracia territorial’ Mixares de Solórzano, Ponte y Tovar. Pero, fueron los Ponte quienes fundaron el Mayorazgo según la ley 33 de Toro en 1754. Sus sucesores continuaron con la propiedad hasta que en 1812 pasa a manos del conde de Tovar por matrimonio con una hija descendiente de los Ponte”.

Eliminados los mayorazgos en la Gran Colombia en 1824, el valle de Sartenejas continuó hasta 1859 en manos de los descendientes del conde de Tovar pasando a finales del siglo XIX e inicios del XX a ser propiedad de los Santaella, y “entre los años 1955 a 1962 funcionó en esas tierras un club campestre” donde se enfatizó en la cría y cuidado de caballos.

1. El valle de Sartenejas a mediados del siglo XX.

Desde que el 18 de julio de 1967 se firma el decreto mediante el cual se crea la Universidad de Caracas, Instituto Experimental de Educación Superior “destinada a instituir los estudios y las investigaciones de carácter científico, tecnológico y humanístico que requería para ese momento el país” y ofrecer una contracara a los problemas políticos que arropaban a la Universidad Central de Venezuela, se da inicio a un largo proceso de búsqueda y adquisición de los terrenos idóneos para que la institución funcionara a cabalidad.

Un informe de la Comisión Organizadora señala la inclinación por el este de la ciudad de Caracas, seguramente en tierras del estado Miranda mencionándose, en principio, predilección por las zonas de La Urbina y Sartenejas, de acuerdo a lo aportado por Luis Loreto el 30 de marzo de 2014 en la entrada “Del noreste a Sartenejas” de su blog Loretadas.

Fueron los primeros tres meses de 1968 momentos de arduas tareas de evaluación de muy diferentes opciones: Los Teques; los Valles del Tuy y en particular Santa Lucía; la Hacienda “Caicaguana” colindante con la urbanización La Lagunita; Santa Rosa de Lima; los terrenos del Haras Shangri–La de los Hermanos Azpurua en Los Teques; la Hacienda Montalbán-La Vega; la intercomunal de El Valle; Los Naranjos; el edificio Mereani en la avenida Andrés Bello y hasta El Helicoide propuesto por el Banco Obrero a quien correspondía desembolsar el dinero para la compra del terreno, fueron manejados como posibilidades.

2. Otra vista general del valle de Sartenejas antes de la construcción de la USB.

Objetada inicialmente por su distancia, elevado costo y problemas de accesibilidad, finalmente, tal y como señala Loreto, “De la reunión posterior que sostuviera la Comisión Organizadora con el Ministro de Obras Públicas, se eligió la hacienda Sartenejas tanto para las instalaciones provisionales como para las definitivas. Se visitó el sitio el día 19 de marzo y se ratificó que los terrenos reunían las condiciones necesarias para la ubicación definitiva del Núcleo principal de la Universidad de Caracas; se señaló que la vialidad y otros servicios existentes permitirían, sin muchos gastos adicionales, la construcción de las edificaciones provisionales”. El propietario, Antonio Santaella, “ratificó su oferta de venta y su disposición a permitir la iniciación de las construcciones provisionales una vez que se llegara a un compromiso sobre la compra-venta. Informó que la parte de la hacienda dedicada a cultivos sería desocupada en un plazo de noventa días, conforme al convenio que él tenía con la Federación Campesina. También informó que de la venta quedaría excluida una extensión de unas veinte hectáreas a la entrada del valle en la parte plana de la hacienda, correspondiente al ‘Gran Coliseo de Caracas’, que estaría destinado a corridas de toros y a espectáculos de carácter cultural. (…) También excluía de la oferta la casa principal de la hacienda y otras construcciones adyacentes, pero que se podrían incluir en las negociaciones”.

3. Fotografía de los años 1950 de la casa de la Hacienda Sartenejas construida en 1850, sede actual del rectorado de la USB, restaurada en 1976 por el arquitecto Graziano Gasparini.

Los difíciles arreglos con los Santaella se extendieron por 6 meses hasta que el gobierno tomó la decisión de elaborar un decreto de expropiación que aparece el 27 de agosto de 1968, incluyendo también las áreas que en principio no habían sido ofrecidas. El 30 de diciembre de 1968 se nombraron las primeras autoridades rectorales de la Universidad de Caracas: Eloy Lares Martínez, como Rector y Francisco Kerdel Vegas y Miguel Angel Pérez, Vicerrector y Secretario, respectivamente.

El rector Lares informó en marzo de 1969 “que el arquitecto José Hoffmann ya había elaborado los proyectos para los primeros edificios, cuya construcción había sido encomendada por el MOP a la Compañía Anónima Técnica Constructora. (…) El MOP había pintado la casa de la hacienda, la cual se había destinado a las autoridades universitarias, y había colocado luces de neón, las cuales el Rector pidió al MOP que fueran cambiadas por no armonizar con el estilo de la casa; también les solicitó otras modificaciones que convirtieran a dicha casa en una digna oficina rectoral”, acotará Lares.

Aprobado el 4 de mayo de 1969 el primer Reglamento, por solicitud de numerosos integrantes de la comunidad universitaria, la Academia Nacional de la Historia, la Sociedad Bolivariana de Venezuela y otras instituciones que manifestaron su deseo de que la Universidad se vinculara al nombre del Libertador, el 9 de julio de 1969, por decreto, se cambió el nombre de la institución por el de Universidad Experimental Simón Bolívar.

El 15 de julio, se designarán las nuevas autoridades de la USB: Ernesto Mayz Vallenilla, Francisco Kerdel Vegas y Federico Rivero Palacios, como Rector, Vicerrector Académico y Vicerrector Administrativo, respectivamente.

Le corresponderá, por tanto, a la gestión de Mayz Vallenilla abrir en 1970, una vez inaugurada el 19 de enero por Rafael Caldera, la primera cohorte de la universidad, impulsar la construcción de su planta física (tanto las edificaciones provisionales como las definitivas) y de lo que fue su gran sueño: el diseño de los jardines que se ubicarían definiendo la entrada de la casa de estudios a modo de bienvenida para quienes debían estudiar y trabajar allí o visitarla.

4. Vista panorámica del campus de la Universidad Simón Bolívar.
5. Diferentes tomas del diseño de los jardines y algunos de las obras y elementos que los acompañan. Destacan la escultura «La Lucha del Hombre por la Cima» donada en 1972 por el artista venezolano Carlos Prada (centro abajo) y el «Espejo solar» de Alejandro Otero (1973-1974).

Como señalará José Rosas Vera en el texto “Jardines de la Universidad Simón Bolívar, 1972-1974” aparecido en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015): “Irrigados por fuentes de agua de diferentes quebradas, principalmente la quebrada de Sartenejas, se proyectó el diseño del campus privilegiando el paisajismo. En efecto, el Dr. Mayz Vallenilla ‘concibió la universidad como un Parque de las Naciones en homenaje a Simón Bolívar’. El paisajismo, a cargo de (Eduardo) Robles Piquer y (Pedro) Vallone, centró su actuación en el área conectada a la carretera Hoyo de la Puerta, en la primera etapa, desarrollada en el sector sur inmediato a la casa rectoral, donde se colocó la escultura de Bolívar Académico (Joaquín Roca Rey, 1923-2004). En la segunda etapa, al norte, organizada alrededor de la laguna de los patos, se ubicó la escultura Espejo Solar (Alejandro Otero, 1921-1990). Ambas etapas se articulan por una vía principal, flanqueadas por palmeras que delimitan el parque, dejando en la parte posterior las edificaciones y pabellones. El parque conjuga espacios abiertos con prado, masas de árboles de sombra, arbustos con floración y plantas ornamentales, agrupadas conformando puntos de interés, dentro de un trazado de caminos. La riqueza de recorridos y la relación de la flora y fauna con una variedad de ámbitos constituyen sus principales valores. Complementan el paisajismo, los pinos caribes formando bosques alrededor del campus, y un gradiente de caminos, áreas arborizadas, prados y espacios abiertos”.

Definido como “Parque Universitario Simón Bolívar”, el sector sur de los jardines (su primera etapa, el área más inundable del valle y donde se previó en algún momento el estacionamiento del «Gran Coliseo de Caracas»), fue inaugurado el 31 de octubre de 1972 abarcando aproximadamente el 25% de la extensión total de dicho parque. Su diseño “sigue el estilo del denominado parque inglés, donde masas tupidas con árboles de sombra se entrelazan con espacios abiertos interiores, tipo prado, donde las plantas decorativas se agrupan formando conjuntos, con espacios para el descanso”, tal y como se recoge en “La cota sur del Parque Universitario Simón Bolívar” (https://www.cenda.usb.ve/node/138).

6. Portada del libro Guía de las Plantas Ornamentales del Valle de Sartenejas (izquierda), toma aérea con el laberinto cromo-vegetal de Carlos Cruz-Diez al centro (centro arriba) y dos de las piezas que forman parte de los jardines: estructura hidro-cinética concebida por el bachiller y luego arquitecto Gabriel Martín Landrove (centro abajo) y estatua de «Bolívar Académico» obra del escultor peruano Joaquín Roca Rey (derecha)

Finalizados los trabajos de paisajismoUn grupo de estudiantes de los últimos años de la Carrera de Biología de la propia USB llevaron adelante un estudio sistemático y pormenorizado entre 1988 y 1991 de las plantas existentes en Sartenejas con la asesoría del Dr. Rubén Antonio Montes Rodríguez del Departamento de Estudios Ambientales y con la participación del Profesor Oswaldo Lares como arquitecto paisajista”, de donde se derivó la publicación en 1992 de la Guía de las Plantas Ornamentales del Valle de Sartenejas (avalada por el Instituto de Recursos Naturales de la USB y financiada por el Banco Mercantil), que arrojó “la localizaron e identificaron más de 100 plantas pertenecientes a 41 familias botánicas que se encuentran dentro del Parque Universitario Simón Bolívar”.

Para terminar sólo añadir, siguiendo lo publicado por Lorenzo González Casas y Henry Vicente Garrido en “Mundos que se desvanecen: el exilio arquitectónico español en Venezuela”, texto presentado en 2010 en el XIV Encuentro de Latinoamericanistas Españoles (https://shs.hal.science/halshs-00530495/document), que “Eduardo Robles Piquer (Madrid, 1910-Caracas, 1993): es el último arquitecto exiliado en llegar a Venezuela. En 1957, y tras diversos problemas judiciales que sufre en México, vive un segundo exilio. (…) Pero, en Venezuela, reconstruyó su carrera a tal punto que llegó a convertirse en sinónimo de arquitectura paisajista en el país, llegando además a ejercer una notable influencia pública debido a las múltiples actividades desarrolladas, las que incluían su labor profesional cotidiana, la escritura de la sección fija que tenía en el periódico El Nacional, llamada «Ras-guños», con el subtítulo «Así lo vi yo», que firmaba bajo el seudónimo Ras, y en la que incluía siempre la caricatura de un personaje de la actualidad del país; la realización de críticas teatrales y artísticas; y la participación constante en actividades mediáticas como programas de televisión y radio, o en los foros y conferencias que se sucedían en la Universidad Central de Venezuela, y en otros ámbitos culturales. (…)

7. Eduardo Robles Piquer en 1961 (izquierda). Parque Galindo. Plano del conjunto (derecha).
8. Seis obras paisajísticas de Robles Piquer. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Casa González-Gorrondona, Parque Arístides Rojas, Jardines xerófilos en diversas zonas de Caracas, Remodelación de la Plaza La Concordia, Parque Miranda y Parque Zoológico Caricuao.

(…) Una de sus obras iniciales fue el diseño del jardín de la Casa González Gorrondona en el cerro Ávila, obra de Richard Neutra (1958). Los trabajos por los que obtiene reconocimiento en el país son, sobre todo, el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar (1973), consistente en un jardín surcado por senderos organicistas en la más pura línea del paisajismo brasileño; y el Parque Zoológico Caricuao (1977), ambas obras realizadas con Pedro Vallone”.

A la obra de Robles Piquer habría que añadir la remodelación de la Plaza La Concordia (1961), el Parque Arístides Rojas (1961), el paisajismo del Club Camurí Grande (1962), del Parque Miranda (1962) y del Parque Galindo (1976, junto a Pedro Vallone), el rescate y ampliación del Parque El Calvario (1981, junto a Pedro Vallone), así como los trabajos de adecuación y siembra para la creación de jardines xerófilos en diferentes puntos de la vialidad de Caracas (1966).

Robles Piquer y Vallone obtuvieron mención de honor en la V Bienal Nacional de Arquitectura (1973) por el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar y el Premio Nacional de Arquitectura Paisajista en la VII Bienal (1980) por el Parque Zoológico Caricuao.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. https://guiaccs.com/obras/jardines-de-la-universidad-simon-bolivar/

2 y 3. Colección Crono Arquitectura Venezuela

4. https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_(Venezuela)

5. https://www.cenda.usb.ve/node/138, https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_%28Venezuela%29#/media/Archivo:Jardines_USB_04.jpg, https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Jardines_de_la_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar_%28Venezuela%29#/media/Archivo:El_hombre_y_la_maquina.jpg y https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Jardines_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar.jpg

6. https://www.cenda.usb.ve/node/138, http://quiteriafranco.blogspot.com/2018/06/solicitud-consejo-directivo-de-la.html, https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Estructura_Hidrocin%C3%A9tica_-_Universidad_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar.jpg y https://eldiariohabla.com/la-universidad-simon-bolivar-medio-siglo-creando-futuro/

7. file:///C:/Users/USER/Downloads/Arquitecturas_desplazadas_Arquitecturas.pdf

8. https://vitruvius.com.br/revistas/read/arquitextos/11.129/3753 y Colección Crono Arquitectura Venezuela

1977• El Zoológico de Caricuao abre sus puertas al público

Zoológico de Caricuao.png

1977•  El 31 de julio el Zoológico de Caricuao abre sus puertas al público. Ubicado en lo que fue la Hacienda Cafetalera Santa Cruz en la época de la colonia y anteriormente asiento de la tribu indígena a la que pertenecía el cacique Caricuao, las 630 hectáreas de extensión adjudicadas al Zoológico estuvieron bajo la administración de Banco Obrero, quien las cedió a la Gobernación del Distrito Federal, siendo Presidente Raúl Leoni para el desarrollo del Parque Zoológico Metropolitano. En 1974 el Presidente Carlos Andrés Pérez transfiere la propiedad de los terrenos a INPARQUES y se denomina el proyecto Parque Zoológico Caricuao. El diseño inicial del Parque estuvo en manos del arquitecto Enrique Herrera y fue completado por los arquitectos paisajistas Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone.

HVH

1973• Se concluye el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar

Paisajismo USB.jpg

1973•  Se concluye el paisajismo de la Universidad Simón Bolívar obra de los arquitectos paisajistas Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone, con la colaboración de Glenda Rosado, Oswaldo Jahn y Ramón Andreu. Las áreas verdes del campus académico se extienden entre casi 4 hectáreas planas y taludes que lo rodean.

HVH