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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 368

La actividad de mercado en el casco de Chacao estuvo durante décadas cubierta de dos maneras: de un lado, por un espacio de muy poca calidad arquitectónica y cuestionable nivel de salubridad donde se expendían la mayoría de los productos perecederos; y, del otro, por el armado durante uno o dos días de la semana de puestos removibles para la venta del resto de los insumos que ocupaban un buen porcentaje de sus calles, generando una interesante y muy rica dinámica urbana.

1. Ubicación del mercado y el centro cívico dentro del casco de Chacao.

Sin embargo, llegado el momento, las autoridades municipales, ante las dificultades que para la movilidad vehicular generaba aquella feria semanal, con el correspondiente perjuicio que se causaba a los propietarios de los comercios que ocupan la planta baja de los edificios del centro del antiguo pueblo, a lo cual se sumaba el deterioro ambiental del espacio tradicional del mercado, tomaron la decisión de acometer un proyecto que ordenara la actividad y también los alrededores de la zona elegida para la intervención.

El trabajo le sería encargado a la oficina M&T (Manrique & Tamayo Arquitectos C.A.), conformada por Alberto Manrique y Guadalupe Tamayo, quienes, una vez fijada el área que se afectaría, una manzana ubicada al noreste del casco central (de tamaño mayor que el convencional de la zona a la que le falta el cuadrante sureste), entre las avenidas Ávila (al norte), Mohedano (al este), Mata de Coco (prolongación de la Santa Teresa de Jesús) al oeste y Monseñor Juan Grilc Resman -Calle 3- (al sur) con las calles Urdaneta y Cecilio Acosta actuando de limites para el quebrado sector sureste, proceden a la realización del plan maestro de un centro cívico del cual el mercado se constituiría en la primera etapa.

2. Etapas de desarrollo del Plan Maestro del Centro Cívico de Chacao.
3. Isometría explicativa de la propuesta del Plan Maestro.
4. Perspectiva del proyecto para el Centro Cívico de Chacao .

Tal y como exponen los diseñadores en http://mtarquitectosca.blogspot.com/2008/09/centro-civico-de-chacao.html, “El Proyecto del Centro Cívico de Chacao … surge como respuesta indispensable a una carencia del casco antiguo de albergar los nuevos usos comerciales y sociales que requiere el sector. En este sentido la intervención efectuada sobre la trama viene a conservar y revalorizar los aspectos de tipo históricos y de identidad del contexto, reforzando la trama existente y dinamizando el área con nuevas edificaciones para usos ya existentes (Mercado, Casa de la Cultura, Colegio Municipal) y con la introducción de una nueva edificación con un uso contemporáneo como es el caso del Gimnasio Vertical”. Se contemplaban, por tanto, áreas culturales, deportivas y de estacionamiento grave carencia esta última para un sector que abarca unos 300 edificios de vivienda y un número algo superior de comercios que ocupan sus plantas bajas, cuyos usuarios hoy deben utilizar las insuficientes calles para dejar los vehículos.

En consonancia con el Plan Maestro, Manrique & Tamayo proponen el mercado con el carácter de un edificio institucional que establece el límite este de una plaza que techa los estacionamientos (con capacidad para más de 700 puestos) y que al sur se cierra con los tres volúmenes que contendrían a la nueva sede de la escuela Andrés Bello, el Centro Cultural y el Gimnasio Vertical, ocupando el área donde se ubica el mercado actual.

A poco que uno observa la isometría y la perspectiva del conjunto, el establecer un símil con lo que podría ser el espacio ceremonial de un pequeño poblado donde por lo general se encuentran el poder político y el religioso, luce inevitable. Sin estar ellos presentes pasan a ocupar su lugar nuevos componentes los cuales son objeto de un lenguaje unificador basado en la utilización del ladrillo y el concreto como materiales, cobrando el mercado una particular solemnidad que engaña, hasta el punto de ocultar un uso que lejos de volcarse hacia la plaza (como tradicionalmente ocurre) vive hacia adentro.

5. El mercado dentro del conjunto.

Es así como el mercado se concibe, según sus autores, con la idea de construir “un gran atrio de encuentro ciudadano, que sea el corazón de la vida comercial del municipio de Chacao y consolide su dinámica urbana cuya tradición es reconocida en toda la ciudad de Caracas”, lo cual le otorgaba una absoluta autonomía que premonitoriamente se adelantaba a la posibilidad de que el resto del centro cívico no fuese ejecutado.

Volumétricamente el mercado, de hermético aspecto exterior, está compuesto de dos prismas verticales, intersecados con un volumen de planta rectangular que ocupa el equivalente a una manzana, revestidos todos de ladrillo y articulados con calados de ventilación logrados con el mismo material. Las fachadas están trabajadas, además y dependiendo de la orientación, con una serie de pequeños aleros horizontales de concreto que replican a otra escala la sombra que arroja el gran alero del techo.

6. Corte, fachada oeste y modelo en 3D mostrando las fachadas este y sur del Mercado Municipal de Chacao.

Se organiza el edificio en torno a un patio de cuatro niveles de altura que alcanza los 20 metros cuyo centro “está protegido por un sistema de cubiertas acristaladas que permiten la entrada de luz natural, lo que le confiere la calidad de espacio abierto”. Si hacia el exterior predomina el hermetismo y el controlado color que provee el ladrillo, hacia el sorprendente interior son la luz y el concreto obra limpia los que ofrecen el marco ideal para el desarrollo tanto horizontal como verticalmente de la dinámica, bulliciosa y colorida actividad que se alberga.

7. Dos vistas del espacio central del mercado en pleno funcionamiento.

Funcionalmente, se establecieron tres áreas diferenciadas: la subterránea para servicios y estacionamientos (con capacidad para 52 puestos, altura libre de 6 metros, zona de carga y descarga y acceso desde la avenida Mohedano); la de mercado propiamente dicha que ocupa la planta baja y los dos niveles superiores donde se estratificaron las mercancías según rubros, forma de transporte, peso, caducidad y forma de venta, optimizando el espacio para un mejor servicio; y las terrazas previstas para ubicar locales dedicados a la gastronomía desde las que se disfruta de una privilegiada vista de la ciudad y del Ávila. La circulación vertical está compuesta por un sistema de rampas que se desarrolla sobre la fachada este y dos núcleos de escaleras, ascensores y servicios, resueltos de modo que permiten definir los accesos desde el este y el oeste, respectivamente. La fachada oeste, tratada como la principal, reconoce lo que a futuro sería la plaza del centro cívico y remata con un reloj, lo cual acentúa la solemnidad de un edificio destinado a un uso que pide mayor ligereza y libertad.

La estructura en concreto armado, constituida por cuatro columnas de 20 metros de altura que soportan la cubierta central y un sistema aporticado con losas nervadas en dos direcciones para el resto del edificio, fue calculada por el ingeniero Emilio Aguirre; las instalaciones eléctricas fueron responsabilidad del ingeniero Daniel Stembach y las sanitarias del ingeniero Ángel Lobatón.

8. Planta baja y dos vistas del espacio central del mercado.
9. La vida del mercado y parte del equipamiento diseñado pa los puestos de venta.

La planta baja, verdadero corazón del mercado, cuenta con 1.700 m2 y 333 de circulación. En su centro se acomodan las 260 bateas dispuesta para los puestos de productos perecederos, como verduras, hortalizas, tubérculos, hierbas, casabe, gallinas y huevos; y en el perímetro se suceden 32 locales de carne, pescado, café, quesos, charcutería y chicharrón.

En la mezzanina, de 1547 m2 y 258 de circulación, se expenden en 57 locales perimetrales y 156 bateas, ropa, lencería, cosméticos y artesanías, así como pequeños puestos con comida tradicional.

El nivel uno prevé la existencia de una feria de comida, áreas de oficina y guardería.

10. Vistas exteriores del Mercado Municipal de Chacao en la actualidad.

En pleno proceso de construcción de la obra, el viejo mercado fue declarado el 20 de febrero de 2005 mediante resolución oficial por el Instituto de Patrimonio Cultural como “Tradición oral” del municipio, decisión de claro tinte político que impidió su demolición y, en consecuencia, el inicio de las obras que permitirían concluir el Centro Cívico. Transcurridos 18 años sin que de parte del gobierno central haya habido ninguna intención de mejorar el espacio ocupado por la ruinosa edificación, el deterioro del lugar se ha acrecentado y la comunidad sigue a la espera de que hubiese sido una beneficiosa renovación urbana.

Entretanto, el nuevo mercado, muestra de buena parte de la calidad arquitectónica que acompaña a varias edificaciones del Municipio Chacao (donde la participación de Manrique & Tamayo es notable), ha debido seguir actuando solo lo cual no ha impedido que se convierta en referencia a escala de toda la ciudad.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. http://mtarquitectosca.blogspot.com/2010/09/nueva-sede-mercado-municipal-de-chacao.html

  1. Google Earth (trabajado por Fundación Arquitectura y Ciudad)

2. https://es.slideshare.net/joseleogb/mercado-municipal-de-chacao-caracas-venezuela

3. http://danielpalaciosybarra.blogspot.com/2012/08/chacao-aguarda-por-su-centro-civico.html

4. https://www.instagram.com/p/CGSW-8WnwWs/?hl=es

5. https://issuu.com/mtarquitectos/docs/mercadochacao y https://www.instagram.com/p/CGU-ceHnhiV/?hl=es

6. https://www.instagram.com/p/CGH7h9bnzc-/?img_index=1, https://www.instagram.com/p/CGDAt3cHLP4/?img_index=1 y https://www.instagram.com/p/CF-UpthnWFN/?hl=es

7 y 10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

8. https://issuu.com/mtarquitectos/docs/mercadochacao y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad y https://issuu.com/mtarquitectos/docs/mercadochacao

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 365

El concurso convocado por la Alcaldía del Municipio Baruta el año 2002 con el objeto de diseñar la Plaza del Sol, Mercado y Terminal de Transferencia a ubicarse en la entrada principal norte del centro tradicional de Baruta, sobre un importante espacio urbano totalmente subutilizado con frente hacia tres calles (la avenida San Sebastián o La Industria al norte, la calle Ricaurte al oeste y la calle Mariño al este), tenía como objetivo recibir propuestas que colaboraran a resolver una serie de problemas que allí se concentraban, mejorar la calidad ambiental del entorno y, de ser posible, convertirse en un primer paso de una acción ordenadora para la capital de la entidad.

1. Vista aérea con la localización del espacio objeto del concurso en el contexto de Baruta.

Una vez concluido el proceso de convocatoria, inscripción, entrega y evaluación de los trabajos presentados a la competición, resultó ganador el proyecto elaborado por el arquitecto Jorge Rigamonti con la colaboración de Cesar Badaracco y Helena Correa Rigamonti uno de cuyos renders, el que muestra la fachada hacia la calle Mariño, por donde se tenía previsto el acceso al terminal de transferencia, ilustra nuestra postal del día de hoy.

Pensado para convertirse en la puerta de entrada al pueblo de Baruta desde Caracas y para servir de detonante de la revitalización del centro, el proyecto, que ofrece un enfoque innovador para diseñar el espacio público, buscó liberar las calles adyacentes de microbuses y vendedores informales, para permitir la organización del mobiliario urbano, ampliando y enriqueciendo el sistema peatonal.

2. Izquierda: Planta del nivel Terminal de Transferencia. Derecha: Planta del nivel Plaza del Sol.
3. Cortes.

De la descripción elaborada por los proyectistas que se puede encontrar en https://www.behance.net/gallery/12106775/Plaza-del-Sol-Public-Market-and-Transfer-TerminalE, podemos ver que el partido arquitectónico asumido contempla la construcción de una edificación en forma de “U” que “se organiza paralela a las calles para valorar su espacialidad urbana y contiene una gran plaza-patio que retoma el nombre de Plaza del Sol. Liviana y ‘transparente’, la edificación está a su vez protegida por un gran techo sombrilla y pieles vegetales verticales constituidas por una gran variedad de especies de plantas trepadoras (enredaderas) venezolanas”. El edificio, sin lugar a dudas el elemento protagónico del planteamiento, tiene carácter multifuncional e integra en un área de 12.380 m2 de construcción un terminal de autobuses con locales comerciales (mercado) y servicios relevantes para la comunidad conectándose a su vez con un centro cultural adyacente a través de un puente peatonal. Su planta trapezoidal con las caras norte y sus paralelas entre sí, es producto del interés de los proyectistas en adaptarse al perímetro del terreno, factor que origina buena parte de las decisiones en torno a su geometría.

4. Renders en los que se puede apreciar la fachada hacia la calle Ricaurte con el acceso principal y el acceso lateral a la Plaza del
Sol y también el importante papel que juega en todo momento el «techo-sombrilla».

El acceso principal ubicado sobre la calle Ricaurte, permite percibir y alcanzar de forma directa a través de una escalinata el espacio central (Plaza del Sol) y desde allí apreciar la totalidad del edificio. Desde la plaza se puede acceder directamente a la mitad de los 74 locales comerciales ubicados en la planta baja. Para llegar a los otros 37 se previó la existencia de corredores aporticados perimetrales que, pese a dar hacia la calle, se encuentran protegidos por la piel vegetal diseñada como envolvente del edificio. El mismo esquema se repite en los dos pisos superiores, existiendo en este caso corredores que se relacionan con la plaza. En total se cuenta con aproximadamente 222 locales de tamaños diferentes, teniendo los ubicados en las alas norte y sur (los más pequeños) la misma superficie entre sí, siendo los localizados al este y oeste los de mayor dimensión.

Por otro lado, el sistema de soporte de la edificación fue concebido con base en elementos de acero galvanizado, diseñados con la colaboración del ingeniero Francisco Niubo Ribo, “de grandes luces, económicas y de rápido ensamblaje”. Con la maleabilidad como atributo se pensó en la existencia de “pocos elementos cerrados con tabiquerías flexibles y livianas para los locales comerciales, modificables en el tiempo”.

5. Arriba: Render que muestra la fachada hacia la avenida San Sebastián o La Industria y la esquina con la calle Ricaurte. Abajo: tres diferentes vistas de la Plaza del Sol con los efectos de luz y sombra que el «techo-sombrilla» produce.

Como parte de las consideraciones ambientales y de sostenibilidad tomadas muy en cuenta en el diseño, las fachadas del edificio, como ya se ha insinuado, incorporan vegetación permeable al viento “que protege del sol directo los corredores aporticados perimetrales que dan acceso a los locales comerciales del mercado, en sus 3 pisos”. Como complemento y también remate en sentido vertical, el techo sombrilla se separa del volumen edificado y a la vez lo cubre en su totalidad tamizando la luz y propiciando un micro clima cuya finalidad es la de reducir considerablemente el consumo energético.

“La terraza superior, abierta y protegida por el techo sombrilla flotante, podrá utilizarse para la ubicación de jardines, cafeterías, zonas para juegos infantiles, restaurantes, y los equipos mecánicos del edificio. El techo sombrilla permite una óptima ventilación natural y matiza la luz mediante un novedoso diseño, de forma que el sol con su propio movimiento vaya produciendo variaciones en la iluminación natural, desde la luz directa atomizada en las horas de la mañana y de la tarde, a la luz totalmente indirecta en las horas más calurosas del mediodía”. De “efecto cinético” califican los proyectistas la sensación que percibirían los usuarios a lo largo del día.

Como resultado de una muy adecuada adaptación del programa a las diferentes cotas del terreno se logra reducir al máximo el movimiento de tierra y se obtiene un mínimo impacto ambiental. Es el correcto tratamiento de la topografía el que permitió localizar el terminal de transferencia en el nivel más bajo pudiéndose acceder directamente desde la calle Mariño (extremo sureste del terreno), alcanzándose una capacidad máxima para 24 microbuses y 36 rústicos, estacionados al mismo tiempo.

6. Despiece del modelo 3D del proyecto publicado en el blog CA. Catálogo de Arquitectura. Venezuela-Latinoamérica que permite comprender a cabalidad el proyecto.

El proyecto, que recibió en Río de Janeiro el “Premio de Reconocimiento 2005-América Latina” en los International Holcim Awards para Construcción Sustentable, como otras tantas propuestas ganadoras de concursos de arquitectura en nuestro país, no llegó a construirse. Así, la Plaza del Sol, Mercado y Terminal de Transferencia se sumaría, en el caso de Jorge Rigamonti (1940-2008), al Museo del Petróleo-Complejo Urbano, Cabimas, estado Zulia (1984) y el Patio-Jardín Esquina La Torre, Caracas (1995) como trabajos galardonados que se quedaron en el camino.

Nota

El proyecto que aquí hemos reseñado ha sido objeto de una completa reelaboración gráfica (modelo 3D) de parte de Nathaly Briceño, luego editada por Ramón Fermín, que se encuentra publicada en el blog CA. Catálogo de Arquitectura. Venezuela-Latinoamérica. Obras y proyectos de arquitectura con tradición moderna-materia-estructura-paisaje (https://catalogosdearquitectura.wordpress.com/2018/03/12/rigamonti-jorge-2002-plaza-del-sol-mercado-y-terminal-de-transferencia/). De allí hemos tomado también algunas imágenes que hemos considerado complementan lo que aparece en https://www.behance.net/gallery/12106775/Plaza-del-Sol-Public-Market-and-Transfer-Terminal, fuente de la que procede el resto.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 2, 3, 4 y 5: https://www.behance.net/gallery/12106775/Plaza-del-Sol-Public-Market-and-Transfer-Terminal

6. https://catalogosdearquitectura.wordpress.com/2018/03/12/rigamonti-jorge-2002-plaza-del-sol-mercado-y-terminal-de-transferencia/

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 357

El Mercado Municipal de Cumaná fue inaugurado el 19 de marzo de 1945 por el entonces presidente de la República Isaías Medina Angarita. Ubicado en la parroquia de Altagracia, muy próximo al río Manzanares, entre las calles Zea, Herrera y Carabobo, en la capital del estado Sucre, a la edificación se ingresaba por la calle Zea (paralela al río), donde se encontraba su puerta principal y frente a ésta se hallaba un estacionamiento público. También poseía una entrada lateral desde la calle Herrera. Por su cercanía al Manzanares muchas personas llegaban para hacer sus compras en botes desde diferentes pueblos de la península e incluso de zonas cercanas.

1. Fachada principal del «viejo» Mercado Municipal de Cumaná (c.1980).
2. Zona de carga y acceso al «viejo» Mercado Municipal de Cumaná (c.1980).

Gracias a la información publicada en la página de facebook “Memorias de Cumaná” (https://www.facebook.com/Memoriadecumana/posts/) hemos sabido que la variedad de productos ofrecidos por el Mercado Municipal de Cumaná lo convertía en un punto de obligatoria visita para las compras familiares, destacándose el área de pescados frescos, la cual quedaba diferenciada en el edificio, por estar localizada en una mezzanina o segundo piso. Complementando la oferta, el mercado tenía un restaurante, ventas de ropa, discos y cassettes de música, una librería y pequeños espacios donde se podía tomar chicha y comer arepas de maíz, o conseguir dulces criollos (piñonates, encaramados, turrón de coco), chicharrones, quesos, ponsigué y casabe. También, que el mercado disponía de un sistema de audio interno por medio del cual se anunciaban los diferentes productos ofrecidos y se ambientaba el sitio con música.

Pues bien, después de cuarenta años funcionando el “viejo” mercado cerró sus puertas en 1986 en medio de un alarmante estado de deterioro.

3. El «viejo» Mercado Municipal de Cumaná visto desde el río Manzanares.
4. Alrededores del «viejo» Mercado Municipal de Cumaná (c.1980).

Es así como en busca de rescatar un lugar y una edificación que formaban parte de la memoria de la ciudad, en el año 2001 es convocado por la Alcaldía del Municipio Sucre de Cumaná y la Oficina Técnica de Casco Histórico (OTECH) el “Concurso Nacional de Ideas para la Rehabilitación del Mercado Viejo de Cumaná y Áreas Adyacentes” para el cual los organizadores estructuraron un calificado jurado integrado por los arquitectos Jorge Rigamonti, Joel Sanz, Carlos Pou, Héctor Torres, Cristina de Santana, Milena Villegas y José Tata.

Las bases del concurso solicitaban que se hicieran propuestas de rehabilitación del Mercado Viejo especificando que “su valor cultural-arquitectónico justificaba ampliamente su preservación, rescate, adecuación y puesta en valor, ya que es una obra representativa no sólo de la vida social y cultural cumanesa, sino también de la arquitectura moderna del siglo XX. Este edificio abarca una superficie de aprox. 4.300m2, con un área de construcción en planta de 2.100m2 dentro de una manzana de aprox. 7.300m2”.

La zona a intervenir (alrededores del edificio o áreas adyacentes) se ubicaba en la Ribera Oeste del Río Manzanares, entre la calle Herrera, la avenida. el Islote y la avenida Petión, cubriendo una superficie aproximada de 42,3 hectáreas y quedando al libre albedrío de los participantes realizar propuestas de zonificación para dicho espacio.

5. Famiglietti & Asociados. Corte fugado del proyecto ganador del Concurso Nacional de Ideas para la Rehabilitación del Mercado Viejo de Cumaná y Áreas Adyacentes.
6. Famiglietti & Asociados. Dos axonometrías del proyecto ganador del Concurso Nacional de Ideas para la Rehabilitación del Mercado Viejo de Cumaná y Áreas Adyacentes.

Tras una nutrida participación, una vez hecha la evaluación y elaborado el veredicto por parte del jurado se anunció como ganadora la propuesta presentada bajo el seudónimo de “Proyecto Paraguas” por la firma de arquitectura Famiglietti & Asociados, equipo encabezado por Alessandro Famiglietti Siu quien contó con la colaboración de Ángela Rodríguez, José Chumpitaz, Sergio Colombo, Camilo Lander, Marjorie Salicetti, Adriana Prieto.

El segundo premio fue para el trabajo de Doménico Silvestro y Efrén Santana y el tercero para el de Andrés Makowski y Lea Dojc. Se otorgó mención de honor al de Simón Sosa González y Daniel Alejandro Guzmán Requesens.

Ajustándose a las bases, los ganadores presentaron dos láminas. La primera contenía: Plano de Ubicación / Propuesta Urbana (Planta y Axonometría) / Esquemas funcionales (actividades diurnas y nocturnas) / Planta Acceso y Planta Alta esc. 1:250 / Cortes esc. 1:100 / Axonometría despiezada / Perspectivas externas e internas / Vistas aéreas externas e internas / Corte Fugado / Fotos de la maqueta. La segunda: Propuesta de adecuación de programa para el centro polifuncional en el mercado viejo / Plano Urbano con los usos propuestos / Esquemas funcionales / Planta Acceso y Planta Mezzanina esc. 1:250. Además, fue elaborada una maqueta del edificio cuya foto ilustra nuestra postal del día de hoy.

7. Famiglietti & Asociados. Dos renders que semejan la iluminación nocturna del proyecto ganador del Concurso Nacional de Ideas para la Rehabilitación del Mercado Viejo de Cumaná y Áreas Adyacentes.

A objeto de conocer las premisas que guiaron el accionar de los proyectistas, hemos recurrido a la memoria descriptiva entregada donde se expone lo siguiente: “Esta propuesta asume la mezcla de usos como elemento que le otorga al proyecto un carácter polifuncional. La reactivación de las actividades culturales y comerciales, la valoración de las edificaciones patrimoniales y su integración con el eje fluvial de la ciudad, son los aspectos fundamentales de esta propuesta. Se plantea la reactivación de la ribera Oeste del río Manzanares con la puesta en valor del Viejo Mercado y del Museo Ayacucho, que constituyen el enclave arquitectónico que articula el paseo peatonal propuesto al borde del río, con el centro histórico y el sector comercial, sirviendo el nuevo mercado, ahora suerte de ‘centro polifuncional’, como portal de entrada. La adecuación del Viejo Mercado a un extenso y variado programa de usos, ha sido enfocada desde la mínima intervención sobre la edificación original a una ampliación de nueva planta, cuya imagen no altera la lectura de los valores formales del edificio y busca enaltecer los valores espaciales, con un claro esquema de funcionamiento: el edificio original se destina a los usos cultural, recreativo e institucional y los volúmenes de nueva planta, que abren el patio a la ciudad, se destinan al uso comercial. Así, el edificio vive de la actividad comercial e institucional de día y de la actividad cultural y recreativa en las noches”.

8. Dos fotos de la construcción del edificio (c.2005).
9. Vista exterior de la fachada sur con un buen estado de avance de la obra (c.2010).
10. Toma aérea desde el oeste del mercado (en el centro) y sus alrededores en la actualidad.

A modo de complemento, valga decir que la idea de una gran plaza cubierta por una serie de paraguas propuesta para la zona donde funcionaría el mercado alcanza, pese a la condición fragmentaria de cada pieza, un comportamiento unitario, constituyéndose en una excelente reinterpretación del referente tomado de la Ciudad Universitaria de Caracas y en planteamiento adecuado a las condiciones climáticas del lugar.

Para el desarrollo del proyecto ganador con miras a su construcción se incorporarían al equipo de trabajo lo arquitectos Álvaro Rodríguez y Carlos Julio Sánchez así como el ingeniero estructural Luis Alejandro Solís.

A diferencia de otros concursos realizados en el país, para el Mercado de Cumaná se obtuvieron los recursos que permitieron iniciar la obra cosa que ocurrió en 2003. A 20 años de aquel auspicioso comienzo, hoy en día, aunque se dan actividades comerciales dentro de la edificación, aún no ha sido concluida del todo por las autoridades correspondientes, mostrando signos de degradación por falta de mantenimiento.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 5, 6, 7 y 8. https://www.instagram.com/faarq/

1, 3 y 9. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

2 y 4. https://www.facebook.com/Memoriadecumana/posts/2501827306732546/

10. Captura de Google Earth